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9.  EL EFECTO DE LA PESCA EN LOS PECES

9.1  Introducción

El biólogo halieútico práctico obtiene datos para contestar a dos preguntas principales: “¿cuántos peces hay en el área en la que se intenta pescar?” y “¿cuál es la cantidad anual máxima que se puede pescar sin perjudicar la capacidad de la población de dar este rendimiento?” De paso, puede satisfacer su curiosidad científica sobre la biología de los peces que estudia o el ambiente en que viven, pero nunca debe perder de vista su principal objetivo: responder a esas dos preguntas.

Hasta el presente, las secciones de este manual se han dedicado a los datosque hay que obtener y a la manera de hacerlo. En esta sección se explicará el uso que se va a hacer de esos datos.

9.2  ¿Cuántos peces?

Hay dos maneras de abordar este problema: una es determinar la cantidad total de peces presentes en términos absolutos, es decir: se responde a la pregunta en términos de peso total (3 millones de toneladas) o de número total (60 millones de peces); la otra es responder en términos relativos, es decir: se responde en términos de lo que se ha pescado en una hora. Alverson (1971) y Mackett (1973) reseñan los métodos para evaluar los recursos.

9.2.1  Métodos absolutos

9.2.1.1  Puesta en libertad y captura

Este método se basa en que si se marcan T individuos de una población total de N individuos, la probabilidad de que se marque un individuo de una muestra al azar de la población es T/N. Si se pescan n ejemplares y m de estos están marcados, el número de peces de la población es N = nT/m. En otras palabras, supongamos que en un experimento se han marcado 3 000 peces (T = 3 000) y que en los doce meses siguientes a su liberación se han descargado 3 millones de ejemplares de esta especie provenientes de la población en que se efectuó el marcado (n = 3 × 106). Este número se calcularía del programa de muestreo de mercados (secciones 2 y 3); de estas cantidades descargadas, los pescadores han devuelto 750 ejemplares marcados ( = m). Una estimación del número de peces de talla comercial de la población (N) sería nT/m = 3 000 000 × 3 000/750 = 12 millones de peces.

En este cálculo se hacen varias suposiciones, a saber:

(a)  los peces marcados y no marcados se mezclan uniformemente (lo que sería improbable en un experimento normal de marcado);

(b)  los índices de mortalidad y de emigración de los peces marcados y sin marcar son iguales;

(c)  los peces marcados y sin marcar están igualmente expuestos a ser capturados por las redes;

(d)  el marcado no ha causado mortalidad, no se han perdido marcas y todos los peces marcados han sido devueltos.

Aún si se cumplieran todas las condiciones, la estimación de N obtenida contiene un error sistemático. Un método mejor es el de las capturas y recapturas múltiples, que lo da la fórmula siguiente (Cormack, 1968):

i=Zi = (Si/ri) + Mi
en la que   i=número estimado de individuos marcados en el tiempo ti
Zi=número de peces marcados antes de ti, no capturados en ti, pero recapturados posteriormente
Si=número de peces marcados en el tiempo ti
ri=número de peces, Si, recapturados posteriormente
Mi=número de peces marcados al comenzar el tiempo ti
en ese caso   =ni/mi). i
en la que      i=número de peces en la población en el tiempo ti
ni=número de peces capturados en el tiempo ti

El método depende todavía de la validez de las suposiciones a-b. La aplicación potencialmente más útil de los métodos de marcado y recaptura es en las pequeñas masas de agua cerradas como balsas y lagos pequeños, pero aun en estanques pequeños puede ser muy difícil obtener estimaciones fiables del tamaño de la población (véase Holden, 1963).

9.2.1.2  Superficies y volúmenes barridos

Algunos artes de pesca, como los de arrastre y los de cerco, barren un volumen de agua que puede calcularse aproximadamente a partir de las dimensiones del arte. Si se supone que el arte captura todos los peces que encuentra a su paso, se puede hacer una estimación mínima del número de estos si se conoce el volumen de mar que habita la población. Este método da una estimación mínima porque supone que se capturan todos los peces que encuentra el arte, lo que no es probable. Para los artes pelágicos la acción de evitarlos puede ser grande o eliminarse tan efectivamente por la pesca dirigida, que el método tiene su principal aplicación en artes arrastrados por el fondo. Los cálculos se hacen en función de la superficie. Digamos que con un arte de arrastre se hicieron 1 000 lances al azar en 100 000 millas cuadradas (258 999 km²) del fondo habitado por una población. Supongamos que en cada lance se barrió 0,5 millas cuadradas (1 194 km²) de fondo y que la captura media fue de 60 peces. Al barrer 500 millas cuadradas (129 499 km²) (1 000 lances x 0,5 millas cuadradas) se capturaron 60 000 peces (60 peces × 1 000 lances). Así pues, en 100 000 millas cuadradas el número estimado de peces es de 60 000 × 100 000/500 = 12 × 106 peces. Este método puede ser muy útil para obtener una primera estimación de la cantidad de peces presente.

9.2.1.3  Estudios de huevos y larvas

El empleo de los estudios de huevos y larvas para estimar poblaciones se ha descrito en la sección 7.3.3. Este método puede ser muy útil para los peces cuyos huevos son pelágicos, si estos se pueden identificar fácilmente como pertenecientes a especies o grupos de especies.

9.2.1.4  Técnicas acústicas

Las ecosondas sencillas dan cierta idea de la abundancia de peces, pero las ecosondas empleadas con integradores dan excelentes estimaciones, particularmente de especies pelágicas. Los métodos los describen con pormenores Forbes y Nakken (1972).

Las ecosondas funcionan simplemente enviando una onda sonora al agua; si encuentra un ojeto que la refleje, parte volverá, según la clase de objeto y su profundidad. Cuando al retorno la recibe el transductor de la ecosonda, se transforma en corriente eléctrica que se emplea para accionar una pantalla. Los integradores funcionan aumentando el voltaje de la corriente eléctrica de retorno y representando las respuestas en una carta calibrada. También tienen en cuenta la profundidad, de modo que una onda sonora reflejada desde un pez a 50 m dará un registro de la misma intensidad que un pez a 10 m. Los peces de diferentes especies y tallas dan respuestas distintas, pero una vez que el equipo ha sido calibrado para las especies que se estudian, la cantidad absoluta de peces puede determinarse a partir del registro integrado. Durante el estudio hay que pescar normalmente para determinar que especies causan los registros, a menos que se sepa que sólo una especie habita en el lugar o que se pueda aceptar una evaluación de varias especies.

9.2.1.5  Análisis de la población virtual

Esta es una técnica que puede emplearse si se pesca casi toda la población y se conoce con bastante exactitud la estructura de edad de la captura. En este método se emplean los resultados obtenidos con los programas de muestreo de los mercados y determinación de la edad. Haciendo dos suposiciones, una sobre el índice de mortalidad natural y la otra sobre el índice de mortalidad por pesca de los grupos de más edad de cada clase anual, es posible calcular por un procedimiento reiterativo el número de peces en cada grupo de edad de la población. El método consiste en considerar cada clase anual por separado y calcular el tamaño de esa clase al comienzo de cada año y la mortalidad por pesca que influye sobre ella durante todo ese año. Las estimaciones que dan estos dos parámetros son cada vez más exactas al proceder al cálculo de los peces de más edad a los de menos en una clase anual. La precisión de las dos a tres primeras estimaciones depende de la exactitud del valor inicial del índice de mortalidad por pesca. Dan detalles completos de este método Fry (1957) Gulland (1965) y Pope (1972).

9.2.2  Métodos relativos

Los métodos relativos se basan en una forma de índice de captura por unidad de esfuerzo calculada con los datos dados por los barcos de pesca industrial y de investigaciones. Son relativos porque sólo indican lo que ocurre a la abundancia de la población y no a su tamaño total; normalmente la abundancia se mide como captura por unidad de esfuerzo.

9.2.2.1 Indices comerciales de captura por unidad de esfuerzo

El cálculo de los índices comerciales de captura por unidad de esfuerzo se han dado en la sección 2, en la que se describen métodos para obtener datos de captura y unidad de esfuerzo y se destaca la importancia de obtener datos de esfuerzo que den un índice significativo de la abundancia de peces. Este último punto es el más importante, particularmente cuando cambia el rendimiento de los barcos o se introducen tipos de pesca completamente nuevos.

Los datos de captura por unidad de esfuerzo se emplean de muchas maneras; primero, para describir cambios en la abundancia de la población de un año para otro. Combinados con los de captura total sirven para describir un modelo simple para calcular lo que durante mucho tiempo puede mantener de manera sostenida una población (Gulland, 1969). También se emplean para calcular los índices de mortalidad total a partir de los números de los sucesivos grupos de edad de una clase anual descargada en dos años consecutivos. Por ejemplo, 1 000 peces de 5 años se descargan un año y 500 de 6 años el año siguiente. Como estos son datos de captura total, no indican la abundancia de esta clase anual en los dos años, pero si el esfuerzo de pesca en el segundo año fue dos veces mayor que en el primero, la abundancia relativa fue 1 000:250 (1 000/1:500/2). La sobrevivencia de un año al siguiente de esta clase anual particular fue 0,25.

9.2.2.2  Indices de captura por unidad de esfuerzo de los barcos investigadores

Se ha mencionado que una de las dificultades de los índices de abundancia comerciales es que el rendimiento de los barcos cambia anualmente. Otra es que no existe ningún control sobre el lugar de pesca de la flota. Cuando se pescan dos o más especies, la flota se concentrará en la especie que le da los mayores beneficios y esto es probable que cambie estacionalmente y de un año para otro. El problema puede solucionarse hasta cierto punto empleando índices calculados para los periodos en que están concentrados la población y su pesca, por ejemplo, durante la época de la reproducción.

Las expediciones de los barcos investigadores pueden solucionar en gran parte estos problemas y pueden organizarse de manera que se calcule la desviación normal de las respuestas. Un índice comercial puede demostrar que la captura por unidad de esfuerzo ha disminuido de 5 a 4 toneladas por hora de pesca, pero de esto no se puede decir que la abundancia haya disminuido en un 20 por ciento. Por otro lado, la prospección por un barco investigador puede demostrar que ha disminuido de 5 ± 0,2 toneladas a 4 ± 0,25 toneladas por hora de pesca. Los límites de confianza del 95 por ciente son aproximadamente el doble que la desviación normal (sección 2.3.3) de modo que es un 95 por ciento cierto que la captura por unidad de esfuerzo ha disminuido de entre 5,4 y 4,6 toneladas a entre 4,5 y 3,5 toneladas por hora de pesca. Es cierto en un 95 por ciento que ha habido una disminución real de la abundancia.

Para obtener resultados con una desviación típica conocida, es necesario basar los estudios en el empleo de técnicas estadísticas. Jones y Pope (1973) describen un estudio del banco de las Feroe en el que dividieron la zona como se ve en la Fig. 9.1. Este es un ejemplo de muestreo estratificado (sección 2.4). En cada estrato establecieron una red de estaciones potenciales y seleccionaron dos al azar (véase sección 2 … para el empleo de números tomados al azar). También estratificaron la pesca por intervalos de tiempo, de modo que pudieron examinar los efectos de la variación diurna en abundancia. Alverson (1971) y Mackett (1973) explican métodos para estudiar y evaluar recursos pesqueros.

9.2.3  Efectos de los artes en el muestreo

No es probable que los primeros peces que se pescan sean una muestra real de la población y todavía es menos probable que lo sean lo que descargan los barcos de pesca, porque antes de entrar en puerto habrá habido una cierta clasificación y supresión. Esto puede comprobarse en las entrevistas para obtener información sobre capturas, esfuerzo de pesca y banco de pesca (sección 2.10). Lo que es más importante es que la captura dependerá de la selectividad del arte y de cómo se arma.

9.2.3.1  Selección por las mallas

La mayor parte de los artes no capturan una muestra al azar de todos los peces presentes: “seleccionan” bien los grandes, o bien los pequeños.

Uno de los casos mejor estudiados es el de la selectividad de los copos de los artes de arrastre. Con una dimensión de malla dada en el copo, pasarán a través de ella todos los peces pequeños y quedarán retenidos todos los grandes, pero en un punto del centro de esta gama habrá un grupo de tallas en el que los peces de ciertas dimensiones son capturados por ser demasiado gruesos para atravesar las mallas, pero otros de la misma talla las atravíesan por ser delgados. Si se traza sobre un gráfico la proporción retenida de cada talla y la talla se obtiene una curva sigmoide (Fig. 9.2a). La característica importante de esta curva es el punto de talla en el que la mitad es retenida y la mitad escapa, el 50 por ciento de selección de talla. Dividida por la dimensión de malla media del copo, da un coeficiente de selección (la dimensión de la malla se mide con un calibre especial de resorte). Pope (1966) da más detalles de la selectividad de los artes de arrastre y de los métodos para estudiarla. Holden (1973) da una bibliografía de referencias completa.

Una vez que se conoce la curva de selectividad se puede hacer la corrección para los peces de lastallas que retiene el copo; es decir, si ha retenido 50 peces en la gama de tallas para la cual la selectividad era 0,25, 200 peces entraron realmente en el copo (50/0, 25 = 200).

Para las redes de enmalle la selectividad aumenta hasta un máximo, como para los copos, pero después disminuye a cero porque los peces son demasiado grandes para ser retenidos por el arte (Fig. 9.2b). Holt (1963) explica los métodos para estudiar la selectividad de las redes de enmalle y para corregir los datos de las capturas obtenidas con ellas.

Hay también una selectividad de los anzuelos; en general, pescan proporcionalmente más peces grandes que pequeños. Esto no se ha estudiado en detalle y todavía no hay un método uniforme para corregir los datos de capturas por anzuelos.

9.2.3.2  Selección por los artes

Además de la selección por las mallas, se encuentra con frecuencia selección por los artes de las especies y las tallas. Puede esperarse que diferentes artes no sean igualmente eficaces para capturar distintas especies. Cuando los arrastreros han pescado en los mismos caladeros que los cerqueros daneses, ha sido muy distinta la composición por especies de la captura. De los resultados experimentales Margetts (1949) estima que en un período de 24 horas un cerquero danés pescó 2,8 veces más platija que un arrastrero, pero los arrastrero pescaron relativamente muchos más lenguados, rapes, rodaballos y rémoles que el cerquero. También se estimó que la superficie del fondo pescada por el cerquero, tomada como el área barrida por los cables y la red, fue unas tres veces mayor que la cubierta por la red de arrastre. Así pues, el rendimiento de ambos artes juzgado por su capacidad de capturar tanto pescado por unidad de fondo, era aproximadamente igual en el caso de la platija, pero el arte de arrastre era mejor para pescar especies como el lenguado.

Diferencias menores entre los artes también pueden causar diferencias en el rendimiento. La mayor parte de los experimentos de selección de mallas del copo han demostrado que las mallas mayores pescan más peces de tallas superiores al punto de retención del 100 por ciento. En la Tabla 9.1 se da la proporción de las capturas totales de platija obtenidas en el mismo tiempo de pesca por dos artes de arrastre con copos de mallas distintas. En teoría la proporción no debe ser superior a 1,0. La discrepancia puede deberse a que son distintos los flujos de agua por los dos copos.

TABLA 9.1

Selección de platijas por las mallas. Proporciones de capturas por copos de malla grande y pequeña (140, 6 mm:44, 5 mm)

Talla cmProporción de capturas en números por horas
19,5 0,01
20,5 0,03
21,5 0,03
22,5 0,04
23,5 0,06
24,5 0,05
25,5 0,11
26,5 0,12
27,5 0,15
28,5 0,32
29,5 0,42
30,5 0,96
31,5 0,78
32,5 0,86
33,5 0,82
34,5 1,13
35,5 1,09
36,5 1,13
37,5 1,20
38,5 0,85
39,5 1,17
40,5 2,00
41,5 0,50
42,5 2,33
43,5 1,13
44,5 0,50
45,5 0,80
46,5 4,00
47,5 1,00
48,5 1,50
(de Beverton y Holt, 1957)

Los datos de captura obtenidos durante una comparación entre dos barcos investigadores británicos, el SIR LANCELOT y el EXPLORER, demostraron que el SIR LANCELOT pescó menos eglefino pequeño, pero más eglefino grande que el EXPLORER (el EXPLORER pescó 1 262 eglefinos de 31–44 cm de talla y 64 de 45–56 cm, contra 406 y 88 de los mismos grupos pescados por el SIR LANCELOT). Los artes tenían copos de malla aproximadamente igual, pero el número de flotadores y las malletas eran distintos. Más tarde, por medio de la fotografía submarina de los artes, se determinó la forma de pesca de ambos. La red del EXPLORER era más ancha pero menos alta y la del SIR LANCELOT tenía relativamente poca anchura, pero mucha más altura. Esto sugiere que el arte del SIR LANCELOT pescaba eglefino mayor porque nadaba bastante más por encima del fondo que el más pequeño.

Todas las partes de una red de enmalle no son igualmente eficaces para capturar peces, como lo demuestra la pesca de salmón en relación con la distancia de la relinga de plomos de la red (Tabla 9.2). Este punto también se menciona en el Apéndice 2: Muestreo de una pesquería de lago africano.

TABLA 9.2

Relación entre el número de salmones pescados por 1 000 redes de enmalle en el Báltico y la distancia entre el borde superior de la red y la superficie del mar

Distancia cmNúmero de salmones
5–10158
15–20136
30  68
40  50
(de Christensen, 1970)

La posibilidad de capturar una especie puede cambiar cuando el comportamiento se altera con la edad. El espadín (Sprattus sprattus (L.)) del Wash, en el sur del mar del Norte, forma dos capas distintas de distribución vertical, una superior de peces de dos años y otra inferior de peces de tres años. Industrialmente, el espadín se pesca con redes pelágicas, pero como a los pescadores no les gusta remolcar demasiado profundamente en esta área de bancos de arena, sus capturas consisten principalmente en ejemplares de dos años. En este caso, la captura por hora de arrastre es una medida muy incierta de la abundancia de peces de tres años (Cushing, 1968).

La posibilidad de captura también puede cambiar de una estación a otra. La Sardinella aurita adulta se pesca pelágicamente en aguas costeras sólo en la época del afloramiento. El resto del año probablemente está en aguas más profundas, debajo de la termoclina. En este caso el mejor índice de abundancia sería la captura por unidad de esfuerzo en plena época de pesca.

Para Sardinella es evidente que un índice de abundancia de la época principal de un año no puede compararse con un índice de la época muerta de otro año. Es una regla general que esto no debe hacerse; son preferibles los índices de la misma época o la media de todo el año.

El efecto de los cambios diurnos ya se han mencionado en la sección 9.2.2.2.

9.2.4  Resumen

En esta subsección se ha tratado de la cuestión de cuantos peces están presentes. No sólo se han descrito los métodos para determinarlo, sino también los errores sistemáticos inherentes a los métodos de muestreo empleados. Los resultados de estos métodos dan también la respuesta a qúe especies están presentes y cuándo y dónde están disponibles para ser capturadas. En una pesquería en desarrollo la determinación de la composición de las especies disponibles decidirá no sólo la mejor manera de capturarlas, sino también de colocarlas. Saber cuando los peces están disponibles es también de vital importancia; un solo estudio hecho en un período en que la disponibilidad es máxima, conduciría a conclusiones totalmente falsas sobre la viabilidad de una pesquería potencial. Saber donde están disponibles los peces también determina la elección de artes y barcos de pesca. Este es el período de prospección; ahora pasamos al de evaluación de poblaciones (Fig. 1.1).

9.3  Dinámica de las poblaciones

La dinámica de las poblaciones es el estudio de los efectos de la pesca en los peces. Casi toda la pesca es de poblaciones silvestres sobre cuya reproducción, crecimiento y mortalidad natural el hombre no ejerce influencia alguna. La única manera por la que puede afectar de modo previsible estas poblaciones, es por el tipo de pesca que adopte, aunque también puede influir en los otros tres factores de una manera imprevisible.

9.3.1  Construcción de un modelo

Cuando el hombre quiere predecir el efecto de su ingerencia en un sistema, debe construir un modelo matemático del mismo. El número de factores que influyen en tal sistema es enorme y al principio es necesario simplificar el model prescindiendo de muchos y concentrándose en los de mayor interés. Aun si el modelo es muy sencillo y se ve pronto que no describe el sistema muy bien, puede ser muy útil al investigador porque le ayuda a comprender mejor la dinámica del sistema. Sólo construyendo y empleando un modelo puede hacer preguntas importantes y obtener datos que le sean de la mayor utilidad en el momento (véase también la sección 2).

Russell (1931) fue uno de los primeros en expresar los factores que influyen en la dimensión de una población íctica con su fórmula:

S2=S1 = (A + C) - (C + M)
en la que   S1=la dimensión de la población al comienzo del año
S2=la dimensión de la población al terminar el año
A=reclutamiento
G=crecimiento
C=captura
M=muertes debidas a causas naturales.

Si la población va a estar en equilibrio (S2 = S1), entonces A + C = C + M o C = A + G - M. Esta es una manera muy sencilla de considerar los factores que gobiernan las dimensiones de una población, pero la fórmula no puede emplearse como está y en los últimos 40 años los biólogos halieúticos han descrito varios modelos para expresar los términos de la ecuación por medio de parámetros que pueden determinarse mediante observaciones. Cómo hacer esas observaciones es el tema del presente manual. Además indica cómo determinar el efecto de los cambios del parámetro que el hombre tiene potencialmente la capacidad de controlar, a saber: la cantidad de actividad pesquera. En el caso sencillo se supone que el número de reclutas, el crecimiento de un pez solo y las probabilidades de sobrevivir de un individuo no están influidos por la densidad de la población; en otras palabras: son igual si la pesca es cero o muy grande.

Se pueden encontrar las tallas y pesos medios a partir de la determinación de la edad, la talla y el peso; estos son los resultados de los sistemas de muestreo descritos en las secciones 2,3, y 4. Con estos se puede construir un modelo para expresar la talla o el peso como función de la edad. La función del peso es la curva A en la Fig. 9.3. De la misma manera, a partir de la determinación de la edad o de la captura en números por unidad de esfuerzo se puede encontrar la densidad relativa de una clase anual en diferentes momentos de su vida y construirse un modelo que exprese los números de las especies como una función del tiempo. Esta función es la curva B en la Fig. 9.2. El producto del número presente a una cierta edad y el peso medio a esa edad da la biomasa en ese momento (curva C, Fig. 9.3). La curva C tiene un máximo y para obtener la captura máxima la clase de edad debe ser pescada a esa edad. En la práctica esto es imposible porque requiere un esfuerzo infinitamente grande en un período corto y que no se pesque el resto del año. Además, las clases anuales están mezcladas y es imposible pescarlas por separado. Este modelo sencillo es insuficiente. Por razones económicas el esfuerzo se tiene que distribuir por todo el año y con ello comenzar a tomar su parte antes de que biomasa alcance su máximo y seguir después que ha comenzado a declinar. También se pesca más de una clase anual a la vez, por lo que el modelo debe ampliarse para dar cabida a este hecho.

Graham (1939) describe la curva B (Fig. 9.3) de una manera muy sencilla, tomando un número inicial de peces, digamos 1 000 y calculando los sobrevivientes después de un año, con un índice dado de mortalidad total de, digamos 50 por ciento al año. Al final del primer año habría 500 supervivientes, al final del segundo 250, al final del tercero 125 y así sucesivamente. La declinación se llama “exponencial” y puede calcularse con más facilidad empleando funciones exponenciales, que son las basadas en la potencia de la constante y (la determinación y empleo de esta constante se describen en casi todos los libros de cálculo). No obstante, este es un método complicado de calcular el efecto de la pesca y, finalmente, las ecuaciones de rendimiento las derivaron Ricker (1948) y Beverton y Holt (1957) lo que permitió combinar los índices de mortalidad y el aumento de peso en una sola ecuación (véase también Gulland, 1969).

9.3.2  Empleo de modelos y los resultados

Estas ecuaciones de rendimiento son simplemente medios para integrar los índices de crecimiento y mortalidad de pesca y natural y obtener evaluaciones del rendimiento para cada uno de los factores, siendo constantes los otros dos. Como los modelos en que se basan suponen un reclutamiento constante, los resultados dados por ellos son en términos de rendimiento por recluta (Y/R). Un esquema sencillo de este modelo se da en la Fig. 9.4a. Estos modelos se llaman deterministas; cada factor se fija para todo el ciclo de la pesquería y ninguno se altera por modificaciones en los otros factores. Estos modelos se han empleado en la pesca en los últimos 20 años y han sido muy útiles en la evaluación de poblaciones. Han permitido a los halieutólogos determinar en qué punto está la pesquería en relación con el rendimiento sostenible a largo plazo y el esfuerzo de pesca (Fig. 1.1, puntos C, D, E o cualquier otro punto) y a describir los efectos del cambio de este nivel de esfuerzo de pesca (o más exactamente el índice de mortalidad por pesca). También han permitido calcular los efectos de la edad de primera captura (edad de reclutamiento) (Fig.9.4a, b). Los inconvenientes de estos modelos son que sólo predicen cualitativamente, porque todas las respuestas son en función del rendimiento por recluta. La predicción cuantitativa depende de que se sepa el número de reclutas o de que emplean modelos que incorporan la estructura de la edad de la población en números.

En los últimos cinco años se han empleado mucho los análisis de la población virtual. (sección 9.2.1.5) Obtener esta información y utilizarla con estimaciones de reclutamiento obtenidas en estudios de larvas y de pre-reclutas de peces, han permitido al biólogo halieútico hacer predicciones cuantitativas. En la CIPAN y en cierto modo en la CPANE (Comisión de pesquerías del Atlántico Nordeste), la pesca se regula mediante cupos que se han calculado de esta manera. El empleo de los datos lo ha facilitado también el uso de ordenadores electrónicos.

9.3.3  La futura evolución de los modelos

Los modelos que permiten variar los parámetros se llaman “estocásticos” para diferenciarlos de los “deterministas”. Son complejos y difíciles de estudiar sin ordenadores electrónicos, pero permiten analizar los posibles efectos del tamaño de la población en los índices de crecimiento, mortalidad natural y reclutamiento (Fig. 9.4d). No se sabe nada de las variaciones del índice de mortalidad con el tamaño de la población, pero sí se sabe que los índices de crecimiento de muchas especies dependen de la densidad. Se ha prestado mucha atención a la cuestión de la dependencia del reclutamiento en el tamaño de la población.

En la actualidad es materia de controversia si la pesca puede o no influir en el número de reclutas de una población de una especie de teleósteos factible de ser pescada. Durante mucho tiempo se creyó que en la gama de abundancia en la que una pesquería sería viable económicamente, el número de reproductores siempre bastaría para producir huevos suficientes que reemplazaran las pérdidas cuasadas por la pesca y la mortalidad natural. Recientemente se ha dudado de la validez de este supuesto. Es muy probable que la pesca de ciertas poblaciones, como las de arenque Hokkaido-Sakhalin y noruego y la sardina japonesa y californiana, fracasara porque el número de hembras adultas ya no bastaba para mantener la población en un nivel cuya explotación fuera rentable (Cushing, 1971). Para incorporar en los modelos el efecto de la pesca en el reclutamiento, puede ser necesario conocer la fecundidad (sección 5) y la historia biológica de las larvas (sección 7). Los datos básicos también pueden usarse para el estudio de las acciones recíprocas entre las pesquerías y entre las especies de la misma pesquería. Esta última se ha mencionado en la sección 6.

9.3.4  Vigilancia de las poblaciones

La misión del investigador halieútico es ayudar a mantener las poblaciones en el nivel que se haya decidido (B, C, D o E o en cualquier otro nivel, Fig. 1.1). Generalmente el nivel seleccionado es D o un punto entre D y E. Para ello tiene que vigilarlas (obtener regularmente todos los datos descritos en las secciones 2, 3 y 4 y hacer estudios de prereclutamiento) de modo que pueda predecir qué capturas se pueden obtener de la población sin perjudicar su capacidad de seguir dándolas a ese nivel, dependiendo del reclutamiento. También tiene que poder asesorar sobre todo problema que pueda plantearse con respecto a la introducción de nuevos métodos de pesca o por cambios naturales en la disponibilidad o abundancia de las poblaciones.

9.4  Coordinación y cooperación internacionales

Las riquezas del mar fuera de los límites las pueden pescar todos libremente y la explotación de los recursos vivos del mar es cada vez más importante para un número siempre creciente de países. Los problemas no tienen la misma importancia en las aguas dulces, pero también existen.

Para proteger estos recursos de la sobreexplotación es necesaria la coordinación internacional. Es inútil que una nación regule sus capturas en una pesquería internacional si no lo hace ninguna otra; la nación que regula perderá y las otras ganarán. Sólo si todas las naciones van a ganar lo mismo, usualmente después de algunas pérdidas iniciales que también deben ser repartidas igualmente, se pondrán de acuerdo para cooperar.

Como una población íctica a menudo la explotan varias flotas de diversos países, es necesario que todos ellos preparen estadísticas de pesca, preferiblemente de la misma manera. En esto se ha insistido en las secciones 2, 3 y 4. Para hacer otros estudios no es necesario compilar datos uniformes, aunque si se hace se simplifica el intercambio de información. La coordinación del trabajo es esencial si más de una nación explota una población, aunque no sea más que para determinar el total que se extrae de tal población. En muchos casos se pescan diversas partes de una población, de manera que la captura por unidad de esfuerzo de una flota puede no ser representativa de la abundancia de toda la población. Por ejemplo, la flota arrastrera británica pesca en el mar de Barents la parte inmadura de la población de bacalao Artico noruego; este bacalao tiene principalmente de 3 a 7 años. Los noruegos pescan esta población en las islas Lofoten, donde se reproduce, y sus capturas las forman ejemplares de más de 7 años. Hay, pues, una serie de índices altos de captura por unidad de esfuerzo cuando las grandes clases de edad pasan por la pesquería; inicialmente es alto en la pesquería británica y después en la noruega. Para los análisis de población virtual es esencial tener composiciones por edad completas de la captura, lo que quiere decir que las naciones que capturan la mayor parte de los peces tienen que facilitar datos antes de poder hacer el análisis. La coordinación del trabajo puede hacer algunos estudios viables al reducir el costo para cada estado. Los estudios del grupo O de teleósteos marinos se efectúan principalmente sobre una base internacional.

De gran parte de la tarea de combinar los resultados de muchos programas de investigación y de hacérselos llegar a los gobiernos que dirigen las políticas de pesca en los diferentes países, se encargan varias organizaciones internacionales, principalmente por conducto de las comisiones regionales que se componen de los países que explotan la región. Una exposición histórica del desarrollo de la colaboración en la investigación pesquera, con especial referencia al norte del Atlántico, la hace Lucas (1963) y una reseña de las organizaciones internacionales ha sido publicada por el U.S. National Oceanographic Data Center, 1969, con el título “Annotated Acronyms and Abbreviations of Marine Science Related International Organizations”.

9.5  Referencias

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Fig. 9.1

Fig. 9.1   Estratificación del banco de las Feroe por los cuadrantes A–D, cada uno con cuatro zonas iguales de profundidad; menos de 100 m, 101–200 m, 201–300 m, 301–400 m. Los lances por arrastreros seleccionados de una red potencial de estaciones se indican por I. Modificado de Jones y Pope (1974)

Fig. 9.2

Fig. 9.2   Curva de selección del copo de un arte de arrastre (a) y de un arte de enmalle (b)

Fig. 9.3

Fig. 9.3   Las curvas muestran (A) aumento del peso de un pez individual, (B) disminución del número de una clase de edad y (C) biomasa total de una clase de edad, el producto de (A) x (B), con el tiempo (t)

Fig. 9.4

Fig. 9.4   Diagrama esquemático de modelos de evaluación: G = crecimiento, R= reclutamiento, M = índice de mortalidad natural, F = índice de mortalidad por pesca, S = población, Y = rendimiento, Y/R = rendimiento por recluta; a, b, c, se basan en un modelo determinista en el que F no tiene efecto en G, R o M. a) fase inicial, b) tamaño de malla aumentado (indicado por //) y Y/R aumentos, c) el índice de mortalidad por pesca aumenta e Y/R disminuye, d) representa el modelo “estocástico” en el que la edad S influye en G, R y M, así como en Y

MANUALES DE LA FAO DE CIENCIAS PESQUERAS (MFS)

Los ducumentos de esta serie son ediciones provisionales de volúmenes o secciones de los Manuales de la FAO de Ciencias Pesqueras, publicados usualmente en el idioma del texto original. Tienen una distribución limitada, tanto a los profesionales que han colaborado en el proyecto, los que son inivitados a presentar sus comentarios, como a miembros del personal de la FAO, para su uso durante centros de capacitación, cursos y seminarios. Las versiones revisadas son publicadas por la FAO en los idiomas oficiales de la Organización.

Documentos publicados a partir de enero de 1973
FIRM/T118 (En)Manual of fisheries science. Part 1-An introduction to fisheries scienceFebruary 1973
(Es)Manual de ciencia pesquera. Parte 1- Una introducción a la ciencia pesqueraMayo 1973
(Fr)Manuel de science halieutique. Première partie - introduction à la science halieutiqueJuillet 1974
FIRD/T24Manual of methods for fisheries resource survey and appraisal. Part 3 - Standard methods and techniques for demersal fisheries resource surveysSeptember 1973
FIRS/T115 (En) (Rev.1)Manual of fisheries science. Part 2- Methods of resource investigation and their applicationJune 1974
(Fr)Manuel de science halieutique. Deuxième partie - Méthodes de recherches sur les ressources et leur applicationJuillet 1974
(Es)Manual de ciencia pesquera. Parte 2- Métodos para Investigar los Recursos y su AplicaciónMayo 1975
FIRI/T137 (En)Manual of methods in aquatic environment research. Part 1- Methods for detection, measurement and monitoring of water pollutionFebruary 1975


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