No.2  diciembre 2006  
 Perspectivas Alimentarias
  Análisis del Mercado Mundial

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PANORAMA GENERAL

RESÚMENES DE MERCADO

TRIGO

CEREALES SECUNDARIOS

ARROZ

SEMILLAS OLEAGINOSAS, ACEITES Y HARINAS OLEAGINOSAS

AZÚCAR

CARNE Y PRODUCTOS CÁRNICOS

LECHE Y PRODUCTOS LÁCTEOS

FERTILIZANTES

FLETES MARÍTIMOS *

Notas especiales

Apéndice estadístico

Indicadores de mercado y facturas de las importaciones de alimentos

ANUNCIO

CARNE Y PRODUCTOS CÁRNICOS

PRECIOS

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Los precios de la carne pueden recuperarse en 2007 al reactivarse la demanda

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Según las previsiones, los mercados mundiales de la carne se irán recuperando gradualmente en 2007 después de los brotes de enfermedades de animales que han afectado al sector en los últimos años. En la actual coyuntura de sólido crecimiento económico y disminución de los brotes de enfermedades, se pronostica que los bajos precios de la carne de ave y la confianza renovada de los consumidores irán sustentando una gradual recuperación de la demanda mundial de carne. Aunque ello estimularía el incremento de la producción de carne, la respuesta del sector dependerá mucho del impacto que tendrá el alza de los precios de los piensos en la rentabilidad de la industria. En cuanto al comercio, se pronostica que después de haber experimentado ciclos de pérdidas y recuperaciones relacionados con las enfermedades de los animales, los envíos de carne aumentarían un 7 por ciento en 2007, a 22 millones de toneladas. Estas perspectivas comerciales favorables dependen de la gradual eliminación de las prohibiciones comerciales relacionadas con las epizootias y de una constante recuperación del consumo. Por supuesto que la respuesta de los consumidores ante cualquier nuevo brote de enfermedades será fundamental para el crecimiento, tanto del consumo como del comercio.

A pesar de las previsiones de una progresiva recuperación del consumo y el comercio de carne en 2007, durante la mayor parte de 2006 los precios se mantuvieron bajos, de suerte que hasta septiembre de 2006 el índice de la FAO para los precios de la carne se situaba en 115 puntos, frente a los 127 puntos de mediados de 2005, el nivel más alto en la base de datos de la FAO que se remonta a 1990.

Los precios de la carne de ave, después de subir más del 30 por ciento en el contexto de una disminución de los suministros exportables debida a la gripe aviar, descendieron casi un 20 por ciento desde mediados de 2005 al registrarse brotes en más de 40 países de Europa, Oriente Medio y África anteriormente no afectados. Entre mediados y finales de 2005 y abril de 2006 los precios de la carne de ave disminuyeron en un 40 y 25 por ciento, respectivamente, en los Estados Unidos y el Brasil, que proveen el 70 por ciento del comercio mundial. Sin embargo, la recuperación de la demanda de importaciones ha permitido que los precios de exportación se recuperaran, aunque sin llegar a los niveles anteriores a la gripe aviar.

Entre tanto, en 2006 la abundancia de suministros ha ejercido una presión sobre los precios de la carne de cerdo, que a mediados del año descendieron un 16 por ciento con respecto a los precios de principios de 2005. En particular, la gran cuantía de las existencias del Japón, el destinatario de casi una cuarta parte del comercio mundial de la carne de cerdo, ha determinado un descenso considerable en los precios de importación japoneses. Aunque el alza de los precios de los piensos puede hacer subir los precios de la carne de cerdo en 2007, el crecimiento continuo y firme de la oferta de las industrias integradas de los Estados Unidos y un tipo de cambio competitivo deberían mitigar en 2007 el aumento de los precios internacionales. El crecimiento de la oferta ha permitido a los Estados Unidos aumentar su participación en las exportaciones mundiales de carne de cerdo de 16 por ciento en 2003 a un 25 por ciento estimado en 2007.

Pese a la escasez de los suministros mundiales de carne bovina (provocada por los brotes de fiebre aftosa en el Brasil, las prohibiciones comerciales de la carne vacuna norteamericana debidas a la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) y las prohibiciones de las exportaciones argentinas), el promedio de la FAO para los precios de la carne bovina ponderados en función del comercio se mantuvo hasta mediados de 2006 marginalmente bajo con respecto a la media de 3 507 dólares EE.UU. de 2005. Aunque es probable que una sólida recuperación del consumo y las importaciones asiáticas de carne bovina en 2007 sostenga los precios de la carne bovina alimentada con cereales, en general se prevé que el alza de los precios se vea moderada por el aumento de los suministros exportables sudamericanos.

Perspectivas Alimentarias

 

Cuadro 8. Panorama de los mercados mundiales de la carne

SALDO MUNDIAL 2005 2006
estim.
2007
pronóst.
Variación de 2006 a
2007
  millones de toneladas %
Producción 269 , 1 275 , 7 284 , 3 3 , 1
Carne vacuna64,565,767,52,8
Carne de ave82,283,185,53,0
Carne de cerdo104,0108,0112,03,7
Carne ovina13,113,513,82,7
Comercio 20 , 9 20 , 7 22 , 0 6 , 7
Carne de bovino6,66,67,29,2
Carne de ave8,48,28,76,4
Carne de cerdo4,84,85,04,2
Carne ovina0,80,80,94,6
  
INDICA DORES DE LA OFERTA Y LA DEMANDA 
Consumo humano per cápita:     
 Mundial kg/año 41 , 7 42 , 2 43 , 0 1 , 9
 Desarrollados kg/año83.083,885,11,6
En desarrollo kg/año30,931,532,32,6
      
Índice de precios de la FAO 1998-2000=1001211151.........
1 enero – marzo.
Nota: porcentaje calculado a partir de datos no redondeados.

 

PRODUCCIÓN

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Las perspectivas para la producción de carne se recuperarán en 2007 a pesar del alza de los precios de los piensos

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En un contexto de recuperación de la confianza de los consumidores, se prevé que en 2007 la producción mundial de carne aumente de 8 millones de toneladas a casi 285 millones de toneladas, lo que representa un incremento de más del 3 por ciento con respecto al nivel anterior. Casi un 70 por ciento de este aumento debería producirse en Asia y América del Sur, que representan respectivamente el 42 y el 12 por ciento de la producción mundial. En Asia, el incremento se ve favorecido por el consumo y un crecimiento económico sólido; mientras que en América del Sur, región orientada a las exportaciones, es probable que la eliminación de las barreras comerciales favorezca el aumento de los sacrificios y de la producción. El aumento de la producción de carne en los países en desarrollo, estimado en un 4 por ciento, es el doble del previsto para las regiones desarrolladas, lo que lleva su contribución a la producción mundial a 60 por ciento, 10 puntos porcentuales más que hace un decenio.

Aunque en los países desarrollados se prevén incrementos relativamente grandes en la producción, es probable que en su mayor parte tengan lugar en los Estados Unidos y en Oceanía, región afectada por la sequía. La producción europea debería aumentar sólo marginalmente, donde el alza de los precios de la carne induce a un ligero aumento de los sacrificios de vacunos y cerdos. También podría registrarse una recuperación moderada en la producción de la carne de ave, afectada por los brotes de gripe aviar en 2006.

Sin embargo, para la industria de la carne, sin embargo, una de las incógnitas se refiere a los efectos que el aumento de los costos de los piensos puede tener en muchos países, en los que el creciente interés por la producción de biocombustibles, combinado con los déficit de producción relacionados con el calor, hacen subir los precios de los cereales. A principios de noviembre de 2006, el precio del maíz subió a niveles sin precedentes en diez años en los Estados Unidos, el mayor productor y exportador de piensos, lo que ejerce una presión sobre la rentabilidad del ganado y hace pensar en la posibilidad de un aumento de los precios de la carne en 2007.

Las perspectivas de precios más altos hacen subir las proyecciones sobre la producción de carne de vacuno en 2007 a 67,5 millones de toneladas, lo que representa un aumento de casi el 3 por ciento. Salvo en el caso de China, la mayor parte del aumento de la producción debería registrarse en los países orientados a las exportaciones de América del Norte y América del Sur. En América del Sur, las previsiones de que los precios de la carne de vacuno aumentarán al suprimirse las restricciones comerciales relacionadas con la fiebre aftosa, harán subir la producción en un 3,5 por ciento. En el caso de Argentina, es probable que la producción se vea impulsada por la supresión de las prohibiciones parciales impuestas a las exportaciones en 2006 con el objetivo de atenuar la inflación interna.

Los bajos precios de los cereales de los últimos años han contribuido a que en el sector porcino de muchos países los productores obtuvieran ingresos positivos. En 2007, el sector debería registrar una tasa de expansión del 4 por ciento, semejante a la experimentada en 2006, lo que llevaría la producción mundial a 112 millones de toneladas. En China, como la producción porcina se va concentrando cada vez más en las zonas productoras de cereales forrajeros, la expansión continúa siendo de un 5 por ciento. Si a ello se suman las perspectivas favorables para el Brasil, México y Viet Nam, la parte correspondiente a los países en desarrollo en la producción mundial de carne de cerdo debería pasar de 63 por ciento en 2006 a 64 en 2007. En los países desarrollados el aumento medio de la producción estaría situado en torno al 1 por ciento, ya que aumentaría sólo en los Estados Unidos favorecida por los ingresos constantes. El crecimiento de la industria canadiense, que exporta más del 50 por ciento de su producción, se ve limitado actualmente por un fortalecimiento de la moneda del país. Es probable que el sólido incremento de los suministros mundiales de carne de cerdo modere la tendencia al alza de los precios en 2007, mientras que las previsiones de un aumento de los precios de los piensos ejercerá una presión sobre los márgenes y la rentabilidad de la industria.

Después de los brotes de gripe aviar, que en 2006 deprimieron el crecimiento de la producción a su nivel más bajo en dos decenios, se prevé que las perspectivas para una recuperación en 2007 tanto del consumo como de los precios de la carne de ave lleven la producción mundial a 85,5 millones de toneladas. Este aumento de 2,5 millones de toneladas debería repartirse en partes iguales entre los países desarrollados y los países en desarrollo. Según las proyecciones, los mercados orientados a las exportaciones en América del Sur aumentarán su producción en aproximadamente un 5 por ciento, favorecidos por el aumento de los precios y la reactivación de la demanda en muchos de sus habituales mercados de exportación de Europa y Oriente Medio.

Según las previsiones, en 2007 la producción de carne ovinaalcanzará los 13,8 millones de toneladas, un 3 por ciento más que en 2006. La mayor parte del crecimiento debería concentrarse en Asia, sobre todo China, la India, la República Islámica del Irán y el Pakistán, que representan cerca del 60 por ciento de la producción mundial. Mientras en Oceanía, la principal región exportadora, el aumento de la producción se debe a los sacrificios inducidos por la sequía imperante en Australia, en la Argentina y el Uruguay la recuperación de la producción se debe a los programas gubernamentales destinados a revitalizar el sector, que al final de los años noventa estuvo bajo la presión ejercida por los bajos precios de la lana.

UTILIZACIÓN

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Recuperación del consumo tras el crecimiento inferior a la media registrado en 2006

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A medida que van cambiando las percepciones de los consumidores sobre los riesgos de la gripe aviar para la salud humana y van cediendo las preocupaciones al respecto, se prevé que el consumo de carne per cápita aumentará en un 2 por ciento, o sea a 43 kg/cápita. Casi el 80 por ciento del aumento de la utilización se registraría en los países en desarrollo, que ya representan el 60 por ciento del consumo de carne, en los que ha influido la disminución de los brotes de gripe aviar, pero también la aplicación de estrategias de comunicación más eficaces y una situación de sólido crecimiento económico. Aunque se prevé un aumento de aproximadamente kg/cápita a 32,3 kg/cápita en 2007 en los países en desarrollo, ello no representa más que una tercera parte del consumo medio en los países desarrollados (85,1 kg/cápita).

COMERCIO

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Las perspectivas para el comercio de la carne se ven impulsadas por una disminución de las restricciones comerciales relacionadas con las enfermedades

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Los precios relativamente bajos de la carne y la recuperación del consumo están sentando las bases para un aumento del 7 por ciento del comercio de la carne en 2007, a 22 millones de toneladas. Aunque las perspectivas comerciales para todos los tipos de carne se presentan favorables, los sectores de la carne de vacuno y de la carne de ave representarían el 80 por ciento del aumento, ya que ambos se benefician de una supresión de las restricciones comerciales relacionadas con las enfermedades de los animales. El Brasil, que desde 2004 ha superado a los Estados Unidos en cuanto principal exportador de carne, debería mantener esa posición en 2007. Aunque en 2006 perdió algo de su participación en el mercado, se prevé que en 2007 las exportaciones de carne brasileña aumenten en un 8 por ciento, sostenidas por la fuerte demanda de importaciones en los mercados habituales de Oriente Medio y África.

Después de un descenso del 2 por ciento del comercio de la carne de ave experimentado en 2006 a raíz de la gripe aviar, se pronostica que en 2007 las exportaciones mundiales aumentarán en un 6 por ciento, a un nivel sin precedentes de 8,7 millones de toneladas. A medida que la demanda mundial se vaya recuperando hasta 85,4 millones de toneladas y muchas de las regiones afectadas de África y Oriente Medio vayan retomando sus pautas importadoras habituales, se prevé que el Brasil, los Estados Unidos y la Unión Europea aumentarán sus exportaciones. Las perspectivas para la demanda de importaciones de carne de ave son favorables, gracias a la fuerte demanda procedente de Asia, en particular China, y los países de Oriente Medio. En cambio, son negativas las perspectivas para la Federación de Rusia, el mayor importador mundial, donde por segundo año consecutivo se prevé una disminución de las importaciones debida a las incertidumbres que rodean la emisión de licencias y a una fuerte recuperación de la producción interna. En tanto, las perspectivas para las importaciones de carne de ave por parte de la Unión Europea, el tercer importador mundial, se ven obnubiladas por las negociaciones actualmente en curso con el Brasil y Tailandia acerca del establecimiento de nuevos contingentes para los pollos salados. Estas negociaciones se deben a la decisión adoptada por el grupo especial de la OMC a mediados de 2006 que le exige a la Unión Europea bajar los aranceles de determinados cortes.

Según se prevé, el comercio del comercio de cerdo aumentará en un 4 por ciento llegando a 5 millones de toneladas, sostenido por una fuerte demanda en Asia y la Federación de Rusia, y a pesar de una disminución de las importaciones del Japón, el mercado más importante, debida a la abundancia de las existencias y a la competencia de las importaciones de carne de vacuno. La diversificación de las exportaciones brasileñas destinadas a algunos de los mercados productores no tradicionales de Asia favorecerá una recuperación en sus envíos, mientras que los tipos de cambio favorables harían aumentar las exportaciones de los Estados Unidos en un 4 por ciento. En cambio, es probable que las exportaciones del Canadá y de la Unión Europea se vean limitadas por los precios menos competitivos derivados de sus monedas fuertes.

La eliminación de las prohibiciones de importación de carne vacuna procedente del Brasil y América del Norte, que proveen más del 40 por ciento de los envíos mundiales, debería impulsar el comercio de la carne bovina en un 9 por ciento en 2007. Tras la disminución sufrida en 2006, se pronostica que las importaciones de carne de vacuno alcanzarán los 7,2 millones de toneladas en 2007, favorecidas por un aumento de dos dígitos registrado en las importaciones asiáticas, en particular China, el Japón y la República de Corea. Se prevé un aumento de las importaciones de cortes de baja calidad por parte de los Estados Unidos, el principal mercado mundial de importación, donde es probable que la reposición de la cabaña limite la producción interna. La fuerte demanda del país debería satisfacerse mediante un aumento de los envíos de carne de vacuno para elaboración procedente de Oceanía, donde la sequía de Australia está impulsando los sacrificios y las exportaciones. La reapertura de los mercados a la carne bovina del Brasil y los Estados Unidos impulsará las exportaciones de dichos países miembros en Canadá y en la Unión Europea la disminución de los suministros y los altos precios del ganado limitarán su participación en el mercado mundial en 2007.

Se prevé que el aumento de los suministros exportables de carne ovina de Australia, provocado por la sequía de 2006, impulse en 2007 las exportaciones mundiales en alrededor de un 5 por ciento a 855 000 toneladas. Dos años consecutivos de un sólido crecimiento de las exportaciones de Oceanía, región que provee más del 80 por ciento de los envíos mundiales, han inducido a una disminución de aproximadamente un 16 por ciento en el indicador de precios de la FAO para la carne de oveja desde mediados de 2005. Estos precios bajos deberían estimular las importaciones en muchos de los principales mercados, como Canadá, China, el Japón, México y los Estados Unidos. Entre tanto, la lenta reposición de la cabaña y la escasez de suministros en la Unión Europea, el principal mercado mundial de importaciones, están impulsando una recuperación de las importaciones. También están aumentando las exportaciones algunos exportadores no habituales, como la Argentina y el Uruguay.

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