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5 COSECHA


5.1 Métodos de corta, tipo forestal siempreverde
5.2 Sistema de cosecha
5.3 Tala
5.4 Madereo
5.5 Carguío y transporte mayor
5.6 Enriquecimiento o plantación
5.7 Aspectos sobre recurso humano


5.1 Métodos de corta, tipo forestal siempreverde


5.1.1 Corta final con método a tala rasa
5.1.2 Corta final con método de selección
5.1.3 Método de Cortas de Protección
5.1.4 Cortas intermedias


5.1.1 Corta final con método a tala rasa

El método de corta a tala rasa no es aplicable según la legislación para el tipo forestal siempreverde. Sin embargo, existe un resquicio legal que lo permite y es a través de la solicitud de cambio de uso del suelo, dado que la ley permite explotar bosque nativo para habilitar terrenos con fines agrícolas, sin obligación de reforestar con especies similares. Así, terrenos planos como el caso de bosques siempreverdes del subtipo forestal ñadi y otros bosques siempreverdes ubicados en lomajes suaves pueden ser convertidos en bosques de plantación con especies como Pinus radiata y Eucalyptus sp. entre otras.

La legislación actual no establece superficie límite para este tipo de corta o sustitución en terrenos con pendientes bajo 30 por ciento. Sólo para el rango entre 30 y 45% se establece que la corta no superará las 20 hectáreas, debiendo dejarse entre sectores una faja boscosa de al menos 100 metros (CONAF, 1981). Terrenos sobre el 45% de pendiente no se pueden cortar a tala rasa. Sin embargo, la nueva ley del bosque nativo en trámite legislativo, impedirá la sustitución en terrenos de más de 30% de pendiente y de los bosques nativos de alto potencial productivo, determinará como tope máximo para la sustitución un máximo de 25% del bosque nativo existente en cada predio y además establecerá la obligatoriedad de manejar o forestal una superficie equivalente a la sustituida. Además cuando la superficie de sustitución exceda de 500 hectáreas, el propietario deberá acompañar al plan de manejo un estudio de impacto ambiental (Chile, 1992).

5.1.2 Corta final con método de selección

El método de corta selectiva es aplicable al tipo forestal siempreverde y permite la extracción de hasta el 35% del área basal del rodal, debiendo establecerse como mínimo 10 plantas de la misma especie por cada individuo cortado, o 3000 plantas por hectárea del tipo forestal, en ambos casos homogéneamente distribuidas. Una nueva corta selectiva en el mismo rodal se puede efectuar una vez transcurridos 5 años desde la corta anterior. No existen restricciones en cuanto a la pendiente para aplicar el método. La Ley permite la extracción de árboles individuales o de grupos de árboles, en cuyo caso la superficie que ocupen no puede ser superior a 0,3 hectáreas y con fajas entre rodales de a lo menos 50 metros (CONAF, 1981).

5.1.3 Método de Cortas de Protección

La ley identifica en principio como corta de protección, una corta gradual del rodal en una serie de cortas parciales, para dar origen a un rodal coetáneo a través de regeneración natural, la cual se inicia bajo protección del antiguo rodal. Este tipo de corta queda restringido a pendientes menores de 60 por ciento (CONAF, 1981). Actuales normas de adhesión para corta final en el tipo forestal siempreverde precisan tres métodos alternativos (la corta en fajas, la corta en bosquetes y la corta homogénea) atendiendo a la factibilidad técnica de obtener la supervivencia de la especie y el control del riesgo de erosión (CONAF, 1994b).

Se limita el tamaño máximo de los rodales para aplicar este método en 50 hectáreas y se fijan tres métodos a emplear según el subtipo forestal y características dasométricas.

En cuanto a la regeneración en general se trata de regeneración natural, siendo alternativa la plantación de especies del mismo tipo forestal o "enriquecimiento" a una densidad de 800 plantas/ha complementando la regeneración natural. Según el subtipo de siempreverde y suelo se preferirán especies tales como raulí (Nothofagus alpina), coigüe (Nothofagus dombeyi), ulmo (Eucryphia cordifolia), tepa (Laurelia philippiana), etc., a una distancia entre plantas de 3,5×3,5 m ó 3×4 m. Esta plantación se estima más necesaria e inmediata después de la corta cuando hay riesgo de invasión por quila.

i) Método de fajas alternas o sucesivas

Las normas de adhesión precisan que el método de tala rasa en fajas alternas o sucesivas consiste en voltear todos los árboles que se encuentren dentro de una faja boscosa de no más de 30 m de ancho. En fajas alternas el bosque que queda entre fajas de tala no debe tener menos de 30 m de ancho. En las fajas sucesivas se debe haber establecido regeneración de a lo menos 2500 plantas/ha de especies forestales del tipo forestal homogéneamente distribuidas con una altura mínima de 1 m, antes de establecer la faja siguiente. En caso de bosques con más de 20% de especies tolerantes con diámetros menores de 40 cm se sugieren fajas de hasta 60 metros, pero dejando en pie las especies tolerantes (CONAF, 1994b).

ii) Método de bosquetes

En este caso la corta en bosquetes alcanzará como máximo a no más de 20 m de radio (0,125 ha), y quedará rodeado de bosque hasta que la regeneración esté establecida en el área, esto es, 2500 plantas por hectárea de especies del tipo forestal, homogéneamente distribuidas y con una altura mínima de 1 metro.

iii) Método de protección uniforme

Este método de corta de protección como cosecha final del bosque consiste en una corta en dos etapas. Una primera corta de semillación o tala de una porción de los árboles en una superficie determinada, asegurando un nivel de cobertura homogénea del suelo que permita proteger la regeneración que se establecerá en el sitio posterior a la explotación. Esta etapa permite la extracción máxima de un 70% del área basal o de la cobertura total en una primera intervención o corta de semillación. La segunda etapa o corta final de los árboles remanentes podrá hacerse por volteo o anillado de los árboles en pie, según el riesgo de afectar la regeneración, cuando esté establecida con al menos 2500 plantas homogéneamente distribuidas con una altura promedio de 1 o 2 m, según exista menos o más del 20% de presencia de especies tolerantes de diámetros menores de 40 cm (CONAF, 1994b).

La primera etapa en este tipo de corta luego de identificar los sectores a explotar es la marcación de los árboles que se extraerán del bosque. En este caso el criterio fundamental es asegurar el nivel de cobertura dejando en pie una masa boscosa cualitativamente semejante a la inicial, más allá de un criterio netamente productivo. De esta forma, los árboles que se cortan no son sólo aquellos que acumulan los mayores volúmenes del rodal o presentan la mejor forma.

5.1.4 Cortas intermedias

Después de cortas selectivas y protección se realizan cortas intermedias que corresponden a cortas de limpieza, liberación, raleo, mejoramiento y sanitarias. El objetivo de éstas es habilitar la superficie intervenida para el posterior enriquecimiento o favorecer la regeneración, además regular la cobertura y distribución espacial del bosque.

5.2 Sistema de cosecha

Tradicionalmente el sistema de cosecha empleado en bosque nativo se basa en la producción de trozas (cut-to-length). En el pasado se entraba a seleccionar el mejor árbol y la mejor troza, quedando el resto en el bosque. Hoy persiste la confección de trozas, lo que por una parte se debe al gran tamaño de los fustes, que pueden alcanzar más de 6 m3/árbol y 25 m de longitud, la heterogeneidad en la calidad y la irregularidad en la forma de los fustes de algunas especies, el limitado tamaño máximo de las cargas de arrastre según los equipos (bueyes, tractores agrícolas con huinche y torres de madereo), la topografía accidentada y la actual preocupación por evitar el daño al rodal remanente y la regeneración. Por otra parte, no menos importante es la relativa estandarización que imponen las industrias receptoras de la madera en cuanto a diámetros y largos de las trozas.

Dada la alta heterogeneidad de los bosques siempreverdes resulta difícil caracterizar una situación promedio de las operaciones de corta. Para efecto del análisis que sigue se presenta la intensidad y caracterización de nueve situaciones de corta en la X Región, localizadas en la Cordillera de la Costa, Depresión Intermedia y Cordillera de los Andes, cuadro 5.1, figura 5.1.

Cuadro 5.1 Características de la corta en bosques siempreverdes

Figura 5.1 Bosque siempreverde sin intervenir (foto izquierda: Riñihue).

Figura 5.1 Bosque siempreverde sin intervenido (foto derecha: Riñihue)

Los productos que generalmente se obtienen del bosque siempreverde son trozas debobinables, trozas aserrables, trozas pulpables y leña. Los dos primeros productos se preparan en largos que van desde 1,8 hasta 4,8 m, generalmente en múltiplos de 0,3 metros y, se clasifican en diferentes calidades según sean cilíndricos u ovalados, por la presencia de nudos, fibra recta, partiduras y pudrición. Las trozas pulpables se preparan a 2,44 m, aunque ocasionalmente se aceptan largos de 1,22 metros. Las especies que tienen una mayor importancia relativa en el volumen cosechado son tepa (Laurelia philippiana), tineo (Weinmannia trichosperma), ulmo (Eucryphia cordifolia), coigüe (Nothofagus dombeyi), olivillo (Aextoxicon punctatum) y manió (Saxegothaea conspicua).

En bosques de terceros el valor pagado por la madera en pie varía de 1,1 a 1,5 US$/m3, mientras que el valor de transferencia interna para bosques propios no supera 0,4 US$/m3.

Las faenas de cosecha en bosque nativo, para el caso de las empresas forestales, se realizan a través de contratistas especializados. Estos reciben el bosque con los caminos hechos y trabajan en los sectores definidos por la empresa según el correspondiente plan de manejo. En los capítulos siguientes se describen las diferentes etapas del proceso productivo o sistema que incluye volteo y trozado, extracción, trabajo en cancha de acopio y carguío y transporte.

5.3 Tala

El volteo de los árboles en el bosque nativo siempreverde se realiza en forma manual, empleando motosierras de 7 a 8 HP de potencia y 24" (61 cm) de longitud de espada (Husqvarna, Sthil). La mayor parte de los árboles en las cortas selectivas y de protección superan los 35 cm de diámetro alcanzando comúnmente hasta 100 y 120 centímetros, figura 5.2. Ocasionalmente para despunte y desrame se emplean motosierras más pequeñas.

La cuadrilla de volteo se compone tradicionalmente de un motosierrista y un ayudante hachero. Las funciones del ayudante son varias, debe despejar el área alrededor del árbol que se volteará, preparar una vía de escape para el motosierrista y él mismo, y ayudar en el volteo para evitar que se trabe la motosierra. Otras funciones del ayudante son desramar el árbol caído en el caso que el diámetro de las ramas permita la operación con hacha, medir y marcar las trozas.

El motosierrista determina la dirección de caída y realiza el corte en dos etapas. Primero el corte de caída, un corte en forma de cuña hasta 1/5 o 1/4 del diámetro, el cual determina la dirección del volteo. El segundo corte lo hace en forma transversal desde el lado opuesto al primero y en forma ligeramente descendente, llegando hasta unos centímetros sobre el corte de caída.

Generalmente al ejecutar el segundo corte el motosierrista deja una primera porción del fuste sin cortar, como medida de seguridad para mantener la posición del árbol hasta que termine el corte. Una vez talado el árbol el motosierrista desrama las ramas más gruesas y luego procede a trozar el árbol. La selección de la dirección de caída en este tipo de bosque no corresponde habitualmente a una planificación previa para facilitar el madereo, sino que se ajusta a las posibilidades que presenta el propio árbol, la topografía y en el caso de cortas selectivas y de protección cuidando no dañar la vegetación remanente.

Figura 5.2 Volteo con motosierra en bosque siempreverde (K. Johansson).

Figura 5.2 Volteo con motosierra en bosque siempreverde - Trozado (Entrelagos)

Para efectos de entender las cifras que siguen, el concepto de "hora" corresponde a hora planificada o tiempo total, mientras "hef" se refiere a hora productiva efectiva sin considerar las demoras. El rendimiento de la cuadrilla de volteo en condiciones de temporada estival para árboles de diámetros medios de 60 a 70 cm, alcanza de 8 a 11 m3/hora y 20 a 24 m3/hora en trozado, lo que hace que en la faena conjunta de volteo y trozado se alcancen rendimientos 35 a 45 m3 por jornada, cuadro 5.2 (Terranova S.A., 1989; Krauss, 1994; Gayoso, 1995c). El rendimiento en temporada invernal puede bajar 25% a 40% y la jornada de trabajo por las condiciones de luz natural no supera las seis horas (Gayoso et al, 1991). Galindo (1984) presenta rendimientos en volteo de sólo 4 a 5 m3/hora para árboles de dimensiones menores (0,3 a 0,5 m3/árbol). Por el contrario, la productividad del volteo en cortas selectivas tiende a ser mayor que en cortas totales debido al mayor tamaño de los árboles. En todo caso en las cortas protección y tala rasa se prefiere cortar en dos etapas, primero una corta selectiva de los diámetros mayores y especies destinadas a los productos debobinables y aserrables, y luego como faena aparte el bosque restante. Es común que dentro del sistema trabajen dos cuadrillas de volteo por cada tractor en arrastre.

El rendimiento en el volteo es muy variable no sólo por las diferencias en el tamaño de los árboles, sino también por la especie. Existen marcadas diferencias en cuanto a la dureza de las maderas, la forma del árbol y su copa, la presencia o no de sotobosque, la presencia o no de regeneración, el tipo de corta, cuidado de los árboles remanentes y la topografía.

Cuadro 5.2 Rendimientos de la cuadrilla de volteo según tipo de corta

Tipo de corta

m3/hef

m3/hora

Selectiva

16,2 (1)

11,2 (1)

Protección en fajas


8,4 (2)

Protección homogénea


10,9 (2)

Tala rasa

9,5 (3)

6,5 (3)

hef = hora productiva efectiva; hora = hora planificada
(1) Gayoso, 1995c (2) Rodríguez, 1994 (3) Terranova S.A., 1989

Basado en estudios de tiempos según diferentes fuentes se estima que las demoras o tiempo improductivo alcanza a alrededor de un 30 por ciento (Galindo, 1984; Gayoso, 1995c). Para volteo y trozado realizado con la misma cuadrilla, un 16% del tiempo productivo corresponde a desplazamiento, habilitación de fajas y limpieza de la base del árbol, 17% al volteo propiamente tal y el 67% restante al desrame, descope y trozado (Gayoso, 1995c). La alta incidencia del trozado justifica una segunda cuadrilla dedicada sólo a esta actividad. Los fustes de menor diámetro son madereados como troza larga hasta la cancha de acopio donde son retrozadas por la segunda cuadrilla. El trozado se hace en distintos largos, de acuerdo al producto final a obtener.

Son pocos los contratistas que efectúan un control estricto de las faenas con el objeto de introducir modificaciones para lograr mayor productividad o mejorar la organización del trabajo. Como el sistema de pago se basa en las tarifas acordadas por unidad de producto, el control se restringe a determinar las cantidades producidas. Menos comunes son los estudios de tiempos y estudios de costos, los contratistas se conforman con saber si ganan o pierden dinero, pero sin saber qué partes del proceso rentan menos y cuáles más.

Dado que la productividad varía según el tipo de corta, también varía el costo unitario según se trate de cortas selectivas o a tala rasa. El costo del volteo y trozado según la bibliografía varía entre 1,2 y 2,5 US$/m3 (Terranova S.A., 1989; Krauss, 1994; Meneses et al, 1994). Los componentes principales de este costo corresponden a las remuneraciones del motosierrista y ayudante, alcanzando al 55 por ciento, cuadro 5.3. En el cuadro 5.4 se detalla el costo horario de una motosierra de 8 HP.

Cuadro 5.3 Distribución del costo de volteo (Krauss, 1994; Cortés et al, 1995)

Item

US$/Jornada

US$/m3 (1)

(%)

Motosierra/equipo

26,32

0,88-0,59

38,5

Salario motosierrista

21,25

0,71-0,47

31,1

Ayudante hachero

16,25

0,54-0,36

23,8

Implementos seguridad

4,50

0,15-0,10

6,6

Total

68,32

2,28-1,52

100,0

(1) Estimado en base a rendimiento de 30 y 45 m3/Jornada

Cuadro 5.4 Costo horario motosierra 8 HP

Item

US$/hora

(%)

Costos fijos


0,48

17


- depreciación

0,48



- interés inversión

0,04



Costos operacionales


2,81

83


- combustibles

0,84



- lubricantes

1,53



- reparaciones

0,44



TOTAL


3.29

100

5.4 Madereo


5.4.1 Madereo con Tracción Animal, bueyes
5.4.2 Madereo Mecanizado
5.4.3 Torre de madereo
5.4.4 Resumen de costos puesto cancha de acopio


El madereo corresponde al desplazamiento de la troza desde el lugar de volteo hasta la cancha de acopio. Para ello se utilizan distintos tipos de equipo dependiendo de las condiciones del terreno, tipo de suelo y tamaño de las trozas. En los bosques siempreverdes el madereo es mayoritariamente terrestre (arrastre) con empleo de yuntas de bueyes y tractores. A pesar de lo accidentado del terreno el empleo de torres de madereo (teleféricos) ha sido muy ocasional.

Dos son las situaciones más comunes: arrastre directo de las trozas por un equipo único y equipos combinados. En este último caso generalmente las yuntas de bueyes concentran la carga a lo largo de una vía de saca preparada, trabajando en distancias que no sobrepasan los 50 metros, luego los tractores realizan el arrastre o desembosque hasta la cancha de acopio.

En el caso de equipos únicos, el empleo de tractores forestales sobre neumáticos y orugas se reserva a pendientes bajo 30-35%, en pendientes superiores se observa el madereo ladera abajo con bueyes hasta pendientes de -45% y los tractores agrícolas con huinche en el madereo ladera arriba.

5.4.1 Madereo con Tracción Animal, bueyes

En Chile el empleo de los bueyes en la cosecha forestal ha disminuido notoriamente a partir de los años 80. Sin embargo, en los bosques nativos siempreverdes mantienen aún un rol de importancia, especialmente en los bosques de medianos y pequeños propietarios.

Los bueyes se emplean por parejas o yuntas y la carga es fijada por una cadena a un yugo que descansa sobre la nuca de los animales, figura 5.3. Los bueyes usados en la práctica forestal se caracterizan por poseer una contextura fuerte, cuello corto y grueso (Otavo, 1984). El peso de cada buey fluctúa entre 500 y 700 kilogramos. De acuerdo a Otavo y Gayoso (1984) los bueyes se desplazan a una velocidad de 1,4 a 1,8 km/hora tanto en viaje vacío como cargado, con una fuerza de tiro de 11 a 29% del peso corporal, lo que en arrastre ladera abajo se traduce en una capacidad de carga de hasta 1,5 toneladas y una potencia equivalente de 1,5 a 2,0 kW (2 a 2,7 HP). Para cargas mayores se emplean dos o más yuntas trabajando en conjunto. Los requerimientos energéticos de una yunta de bueyes trabajando en bosque nativo alcanzan de 6 a 7 TND/jornada (TND = total de nutrientes digestibles), lo que es equivalente a una ración alimenticia de 1,3 a 1,4 fardos/día de heno (35-39 kg/día). Trabajar con estos animales en terrenos con pendientes requiere un adiestramiento de 2 a 3 años.

Por lo general los bueyes son de propiedad del boyerizo y las empresas contratan el servicio por jornada, menos veces se hace un contrato a destajo.

Figura 5.3 Madereo con bueyes en terreno escarpado (Riñihue)

El tamaño de las cargas varía de 0,5 a 1,3 m3 para trozas aserrables y debobinables, mientras que en maderas pulpables es apenas de 0,3 m3 (Gayoso, 1995c). Se ha llegado a registrar cargas de 1,8 m3, pero esto es posible sólo en pendientes fuertes a favor y suelos húmedos. La distancia de madereo varía desde unos pocos metros hasta 50 metros cuando trabaja juntando carga para el tractor y hasta más de 200 metros cuando trabaja sola. En observaciones recientes se pudo medir yuntas trabajando en vías de saca con pendientes hasta 45%, donde las trozas literalmente deslizan generando situaciones de alto riesgo para los boyerizos que operan la yunta desde el frente. Bueyes y boyerizos conforman un equipo único, donde los bueyes entienden instrucciones a través de diferentes voces, y el deslizamiento se controla alargando o acortando la cadena de amarre.

En arrastre de trozas debobinables y aserrables, la productividad para una distancia media de madereo de 41 metros (30-70 m) y pendiente de la vía 30%, alcanza a 3,8 m3/hef ó 2,3 m3/hora planificada (Gayoso, 1995c). Los rendimientos son mayores según aumenta la carga por ciclo y disminuyen con el aumento de la distancia de madereo, figura 5.4 (Galindo, 1984). Para 100 y 300 metros de distancia de madereo el rendimiento medio no supera los 14 y 7 m3/jornada respectivamente (Krauss, 1994). Madereando trozas pulpables se espera una productividad 20% menor. El tiempo de trabajo de las yuntas de bueyes no supera de 5 a 6 horas efectivas para una jornada total de 8 a 9 horas y, del tiempo productivo el 50% corresponde a tiempos terminales, cuadro 5.5.

A pesar del bajo rendimiento y las limitaciones en cuanto al tamaño de la carga que obliga a trozar excesivamente los diámetros mayores, el madereo con bueyes es un sistema que sigue siendo utilizado en bosque nativo por la disponibilidad de yuntas en la X Región, la habilidad de los boyerizos, las condiciones del terreno y la baja inversión que se requiere. Sin embargo, debe señalarse que las empresas están reemplazando los bueyes por tractores en terrenos planos y pendientes bajo 30%, relegando su empleo a los lugares inaccesibles para los equipos mecánicos como sectores de altas pendientes y para faenas de recuperación de madera en sectores ya explotados (trozas pulpables y leña). Por otra parte, los bueyes son prácticamente la única alternativa para los pequeños propietarios que hacen explotaciones forestales a baja escala.

Dependiendo del rendimiento, el costo de madereo con bueyes varía de 1,6 a 4,1 US$/m3, siendo el costo del personal un 65% del costo total, cuadro 5.6. Los principales componentes del costo horario de la yunta de bueyes se resume en el cuadro 5.7.

Figura 5.4 Productividad de yuntas de bueyes según distancia. Fuente: Galindo (1984)

Cuadro 5.5 Distribución de tiempos en el ciclo de madereo con bueyes

Etapa del ciclo

% del tiempo total

(1)

(2)

Viaje sin carga

13

13

Carga

12

18

Viaje cargado

16

13

Soltar carga y acomodo troza

18

20

Demoras

41

36

(1) distancia media madereo 41 m, pendiente 27-32% (Gayoso, 1995c)
(2) distancia media madereo 73 m, pendiente 5% (Galindo, 1984)

Cuadro 5.6 Costo del madereo con bueyes en bosque nativo

Componente

US$/Jornada

US$/m3

Yunta de bueyes y aperos

10,0

0,54

Salario del boyerizo

18,8

1,02

Total

28,8(1)

1,56(2)

(1) Krauss, 1994
(2) estimado de 2,3 m3/hora y jornada de 8 horas

Cuadro 5.7 Costo horario de la yunta de bueyes. Actualizado de Galindo (1984)

Item


US$/hora

(%)

Costos fijos


0,48

38


- mortalidad y riesgo

0,13



- interés inversión

0,09



- amortización aperos

0,26



Costos operacionales


0,77

62


- alimentación

0,70



- veterinario y otros

0,07



TOTAL


1,25

100

5.4.2 Madereo Mecanizado

Madereo terrestre. En la extracción de madera nativa se aprecian diferentes tipos de tractores; desde tractores agrícolas con huinche, tractores articulados sobre neumáticos con huinche y garra (grapple), bulldozer tradicionales con huinche, los nuevos trackskidders, tractores sobre orugas de alta velocidad, y hasta un forwarder.

i) Tractores agrícolas

En años recientes se ha visto el empleo de tractores agrícolas con huinche en la cosecha de bosques nativos (Ford 6640, Zetor 7245 y 7745). Son del tipo 4×4 y 65 a 75 HP de potencia, con huinche electro hidráulico (Igland o Farmi) de 6 a 8 toneladas de fuerza de tiro para cable de 12 mm y 60 a 70 metros de longitud, montados sobre neumáticos 11,2×24" (delanteros) y 16,9×30" (traseros). Se emplean en el madereo ladera arriba, huincheando las trozas hasta orilla de camino, figura 5.5. Una vez allí, se troza si es necesario y se arrastra 20 a 50 metros hasta la cancha de acopio. Generalmente se sube una, máximo dos trozas por vez y el tamaño de la carga varía entre 0,5 y 1,5 m3, con un valor medio de 0,7 metros cúbicos.

La cuadrilla está constituida por cinco personas: un operador, un motosierrista y un ayudante a orilla de camino y dos estroberos en bosque. Uno de éstos últimos debe subir para regresar el cable al bosque.

Los rendimientos varían entre 5,4 y 6,6 m3/hef según la distancia de arrastre con el huinche, las condiciones del terreno (sotobosque), el volumen de la troza, la distancia de arrastre hasta el acopio y la necesidad de acomodo de la troza en la cancha (Gayoso, 1995c). Los tiempos improductivos varían considerablemente entre 10 y 50%, aunque con más frecuencia entre 30 y 40%, lo que deja la productividad entre 3,7 y 4,6 m3/hora planificada. Los tiempos parciales para cada etapa del ciclo muestran que la fase de carga que incluye el retorno del cable al bosque, el estrobado y el huincheo hacia la orilla del camino toma la mitad de los tiempos productivos, cuadro 5.8 (Gayoso, 1995c).

Los costos del madereo con tractor agrícola consideran el arriendo por horas del tractor agrícola y el costo del personal de la cuadrilla, cuadro 5.9 (Krauss, 1994). Analizando los excesivos costos unitarios como consecuencia de los bajos rendimientos, no es claro el empleo de tractores agrícolas en el futuro si no va acompañado de un proceso de planificación y control de la faena tendiente a elevar su productividad.

Figura 5.5 Tractor agrícola con huinche (Riñihue)

Cuadro 5.8 Tiempos parciales en el ciclo de madereo con tractor agrícola Fuente: Gayoso (1995c)

Etapa del ciclo

% del tiempo total

(1)

(2)

Viaje tractor sin carga

13

10

Momento de carga

47

44

Viaje tractor con carga

18

27

Descarga y acomodo en cancha

9

9

Demoras

13

10

Tiempo total por ciclo (min)

6,61

9,10

Otros antecedentes

Distancia media madereo (m)

65

76

Volumen por ciclo (m3)

0,63

0,73

Pendiente terreno (%)

38

58

Pendiente camino (%)

Plano

Plano

(1) tractor Zetor c/huinche Igland
(2) tractor Ford c/huinche Farmi

Cuadro 5.9 Costo del madereo con tractor agrícola en bosque nativo

Fuente: Gayoso (1995c)

Componente

US$/Jornada

US$/m3

Tractor agrícola y operador

160,0

5,56

3 Estroberos

56,3(1)

1,96

Total

216,3

7,52

(1) El motosierrista se incluye como costo del trabajo en cancha

ii) Tractores articulados sobre neumáticos

Los tractores articulados sobre neumáticos (skidders) de más amplio uso en el bosque nativo tienen motores turbo alimentados de cuatro tiempos, 4 a 6 cilindros con potencias entre 90 y 177 HP, sistema de inyección de combustible directa con bombas e inyectores individuales, peso 10 a 12 toneladas, equipados con pala topadora, arco maderero y huinche (Caterpillar 518, John Deere 640, Tree Farmer C7F, Timberjack). Predomina el skidder de 130 HP montado sobre neumáticos estándar 23,1×26", 10 telas de acero y presión de inflado 25 psi (172,5 kPa) con presión básica aproximada al suelo de 180 kPa, figura 5.6. El huinche posee 15 toneladas de fuerza de tiro y aproximadamente 100 m de capacidad de cable de 16 mm de diámetro. Ocasionalmente se observó el uso en bosque nativo del mismo equipo pero con garra.

Los tractores sobre neumáticos se emplean preferentemente en terrenos con pendientes menores de 30% y condiciones secas de suelo. En la práctica común en bosques siempreverdes de la X Región los suelos se presentan húmedos y con baja capacidad de soporte, como consecuencia los tractores se entierran, incrementando la resistencia al rodado y perdiendo fuerza de tiro. Para obviar esta situación se ha comenzado a utilizar neumáticos de alta flotación, esto es mayor diámetro y ancho (24,5×32") e incluso se ha llegado a adosar un doble juego de neumáticos para operar en la temporada de invierno.

Figura 5.6 Tractor sobre neumáticos en temporada seca. Con garra (Entrelagos).

Figura 5.6 Tractor sobre neumáticos en temporada seca. Con huinche (Neltume)

El ciclo de madereo comprende cuatro momentos principales: el viaje vacío desde que deja la cancha y hasta que suelta el cable en la zona de carga; la carga, incluyendo llevar el cable hasta las trozas preestrobadas, acondicionamiento y amarre de las trozas y arrastre con el huinche hasta el tractor; el viaje cargado, desde que inicia el movimiento hasta que se detiene en la cancha de acopio de trozas y suelta el cable; la descarga y ordenamiento de las trozas en la cancha.

La productividad de los skidders está influenciada por la distancia de madereo, la pendiente de la vía, el volumen de la carga, el número de trozos de la carga, el número de juegos de estrobos, la pendiente de la vía, las condiciones de humedad del suelo y del dispositivo de carga (huinche o garra). Para bosque nativo la literatura muestra un amplio rango de productividad para tractores con huinche, desde 6 m3/hora en condiciones de invierno a más de 17 m3/hora en condiciones secas, cuadro 5.10. Para un tamaño medio de carga de 3,3 m3 formado por uno o dos fustes de 7 a 15 m de longitud y distancias de arrastre entre 70 y 150 m en temporada estival, se midió un rendimiento de 17,7 m3/hora planificada con un 33% de tiempo improductivo (Gayoso, 1995c). Mediciones para similares condiciones de carga y 50 m de distancia de madereo, pero con empleo de garra mostraron productividades de 29,5 m3/hora.

También existen diferencias según el tipo de corta, siendo menores los rendimientos para tala rasa en fajas con relación a corta de protección homogénea, esto se debe, a que en las primeras se utiliza más el huinche para evitar transitar excesivamente el área de la faja, resultando un mayor tiempo en el momento de carga. Además como se cortan todos los árboles, el tamaño medio de la carga por ciclo disminuye, cuadro 5.10.

Sin embargo, de acuerdo a lo informado por contratistas, los estándares de rendimiento para distancias medias de madereo de 200 m (50 a 400 m) y considerando todas las situaciones que ocurren a lo largo de un mes, dan productividades de 1800 a 2200 m3/mes, lo que se traduce en sólo 10 a 12 m3/hora. Una de las actividades comunes no registradas en los estudios de tiempo es la preparación de las vías de saca. En temporada invernal o suelo muy húmedo a consecuencia de las lluvias, en general los rendimientos suelen bajar al 40%, incluso muchas veces sencillamente no se puede transitar con neumáticos estándar. El uso de cadenas para barro si bien dan más tracción a los skidders, no dan más flotación ni evitan el ahuellamiento y alteración del terreno.

Cuadro 5.10 Rendimiento de tractores sobre neumáticos

Antecedentes

Cat 518

Cat 518

John Deere

(1)

(2)

(3)

Potencia (HP)

130

130

177

Temporada

invierno

verano

verano

Dispositivo carga

huinche

garra huinche

huinche

Tipo de corta

tala rasa

selectiva

protección




fajas

homogénea

Distancia media de madereo (m)

205

365

50

107

146

251

Rango pendiente de la vía (%)

5-20

10-35

6-16

10-20

5-20

5-20

Volumen medio de la carga m3

3,2

4,1

2,7

3,3

2,1

3,4

Productividad m3/hef

7,1

4,0

28,9

25,5

14,4

18,5

Productividad m3/hora planificada

6,0

3,4

26,4

17,2

11,1

16,1

(1) Terranova S.A., 1989; (2) Gayoso, 1995c; (3) Rodríguez, 1994

La cuadrilla de madereo, independiente del equipo terrestre generalmente se compone de un operador, 2 estroberos en bosque que amarran las trozas en la zona de volteo y 1 estrobero en cancha de acopio para soltarlas. Mientras el skidder va con la carga a la cancha, los estroberos ubican las trozas siguientes en el terreno y con un juego adicional de estrobos hacen un preamarre de las trozas, lo que contribuye a bajar el tiempo de carga de la máquina. El estrobero por lo tanto tiene además gran responsabilidad en la productividad por cuanto preselecciona el tamaño de la carga. La descarga es realizada en la zona de acanche a orilla de camino o en cancha de acopio por el tercer estrobero o un componente de la cuadrilla de trozado. El skidder arrastra las trozas o fustes completos desde el bosque a la cancha donde son trozados en diferentes largos y productos.

Los tiempos terminales, esto es el momento de carga y el ordenamiento de la madera en cancha llevan una parte importante del ciclo de madereo y es determinante en el logro de una buena productividad, cuadro 5.11. Así, el tamaño y ubicación de la cancha, y la disponibilidad de un equipo complementario de ordenamiento en cancha (yunta de bueyes/trineumático) son igualmente incidentes en la productividad del skidder. El operador del skidder además de tener la responsabilidad de la máquina se encarga en el terreno de escoger las vías de saca y construir las fajas de madereo.

Cuadro 5.11 Tiempos parciales en el ciclo de madereo con tractor articulado, temporada verano

Etapa del ciclo

% del tiempo total

(1)

(1)

(2)

(2)

Dispositivo de carga

huinche

garra

huinche

huinche

Tipo de corta

S

S

P.F.

P.H.

Viaje tractor sin carga

14

23

13

19

Momento de carga

23

27

21

9

Viaje con carga

30

26

36

34

Descarga

12

14

17

25

Demoras

21

10

23

13

Tiempo total por ciclo (min)

9,91

4,33

11,55

12,59

S = selectiva; P.F. = protección en fajas; P.H. = protección homogénea

Las columnas del cuadro 5.10 y 5.11 son correspondientes entre sí (1) Gayoso, 1995c; (2) Rodríguez, 1994

El ciclo productivo en el skidder con garra difiere del convencional con huinche, debido a que no se requieren estrobos y consecuentemente tampoco estroberos en bosque y cancha. El personal necesario comprende el operador y un ayudante. El equipo es el que se debe acercar a la troza para cargar y no como en caso del huinche donde éste acerca la troza al tractor. Este tractor arrastra comúnmente fustes completos o trozas largas, las que son posteriormente trozadas en cancha. Si bien su ventaja está en el menor empleo de personal y una marcada mayor productividad, no todos los terrenos son adecuados a este equipo. Microrelieve, pendientes y maderas delgadas y trozas cortas hacen menos recomendable el uso de skidder con garra.

En los cuadros 5.12 y 5.13 se presentan los costos horarios y de producción para tractores sobre neumáticos. Correspondiente al mayor rendimiento del tractor con garra, para las condiciones medidas, se llega a menor costo de producción. Ambos tractores presentan un costo varias veces inferior al obtenido para los tractores agrícolas. Sin embargo resulta difícil comparar los diferentes equipos sólo en cuanto al costo de producción, debido a que cada uno cumple un segmento determinado dentro del proceso productivo y se asocia a diferentes condiciones de bosque y terreno.

Cuadro 5.12 Distribución de los costos en un tractor forestal de 120 HP sobre neumáticos, huinche

Partidas

US$/hora

(%)

Costos de posesión


13,82

38,6


- Depreciación

7,32



- Interés

4,59



- Seguro y patentes

1,91



Costos de operación


17,88

49,9


- Combustibles y lubricantes

12,32



- Neumáticos

0,39



- Reparaciones y servicio

4,39



- Accesorios (cables y otros)

0,78



Costos de personal


4,13

11,5


- remuneraciones operador

4,13



Total


35,83

100,0

Cuadro 5.13 Costo del madereo con tractor articulado en bosque nativo

Componente

US$/hora

US$/m3

US$/hora

US$/m3

con huinche

con garra

Tractor y operador

35,83

2,02

35,83

1,22

Estroberos

7,04(1)

0,40

2,34(2)

0,08

Total

42,87

2,42

38,17

1,30

(1) considera 2 estroberos en bosque y uno en cancha
(2) considera 1 ayudante en bosque

iii) Tractores arrastradores sobre zapatas (orugas)

Los tractores con zapatas empleados en la cosecha de bosque nativo en Chile son los convencionales bulldozer equipados con huinche, los nuevos trackskidders y los de orugas de alta velocidad.

Tractores con orugas de alta velocidad. El equipo más usado corresponde al FMC o KMC 220 de 197 HP de potencia, 13 toneladas de peso, arco y huinche de 18 toneladas, figura 5.7. En general son tractores más rápidos que los convencionales CAT, permiten mayor volumen de carga que los tractores comunes sobre neumáticos, logrando mayor productividad. Pero por otra parte es una máquina de mayor inversión, mayor costo operacional y se observa algunas dificultades de exceso de servicio y recambio de piezas en el tren de rodado. Si bien pueden funcionar en condiciones húmedas de suelo, en la X Región igualmente se entierran. Información directa obtenida de los contratistas permiten señalar que se emplean hasta distancias de madereo de 400 a 500 metros, con volúmenes de carga de 6 a 8 m3/ciclo y rendimientos sobre 20 m3/hora1. El equipo se observó trabajando en terrenos con pendientes hasta 30-40% y en terrenos planos húmedos, tanto en temporada seca como en invierno.

1) Com.per. Contreras, 1995. EMASIL S.A.

Tractores convencionales con huinche y los nuevos track-skidders de Caterpillar. Se observaron equipos con potencias de 116 HP (Cat D4H TSK), 120 HP (Cat D5H) y 165 HP (Cat D6HII), entre 13 y 17 toneladas de peso, equipados con huinche de cable y cadena/estrobos, montados sobre orugas de ancho estándar entre 460 y 510 mm que entregan presiones básicas al suelo de 58 a 66 kPa, figura 5.7. En general presentan buen desplazamiento aún en condiciones de suelos húmedos, lo que posibilita trabajar casi todo el año, son comparativamente más lentos que los tractores sobre neumáticos, y aunque permiten llevar cargas medias a altas, su rendimiento es bajo. Se les observó trabajando en distancias de madereo entre 200 y 700 metros. Son equipos muy estables y son capaces de trabajar en pendientes hasta 40 por ciento. En condiciones de suelos blandos y época invernal al igual que los restantes equipos terrestres provocan profundos ahuellamientos y remoción de suelo.

Un ensayo de faenas en bosque siempreverde para temporada húmeda, mostró para potencias semejantes, que el tractor sobre orugas puede superar en 50% el rendimiento del tractor sobre neumáticos, debido a la mayor flotación, adherencia y tracción sobre suelos barrosos, cuadro 5.14 (Terranova S.A., 1989). Este equipo sin embargo, presenta un mayor costo horario por su mayor inversión inicial y mayor consumo de combustible. No existen mayores antecedentes de rendimientos y costos de los diferentes tractores sobre cadenas, sin embargo su uso se ha ampliado debido a que posibilitan la extracción en toda época.

Cuadro 5.14 Rendimiento de tractores sobre zapatas (Terranova S.A., 1989)

Antecedentes

Cat D5H

Tipo de corta

tala rasa

Potencia (HP)

120

Dispositivo carga

huinche

Temporada

invierno

Distancia media de madereo (m)

228

388

Rango pendiente de la vía (%)

5-20

10-35

Volumen medio de la carga m3

5,1

4,5

Productividad m3/hef

11,4

7,5

Productividad m3/hora planificada

9,5

6,2

iii) Tractores transportadores y autocargadores (Forwarder)

El empleo de tractores forwarder ha sido ocasional en el bosque nativo. El equipo con tracción 6×6 ha mostrado ser adecuado en temporada estival para los suelos de la X Región cumpliendo tareas de desembosque por vías preparadas hasta distancias de 1 kilómetro y 25% de pendiente. En opinión de contratistas, un equipo similar de tracción 8×8 podría resultar una alternativa donde es difícil construir caminos y los suelos son de baja capacidad de soporte. El único antecedente informado señala un costo de 7 a 8 US$/m3 para forwarder trabajando en distancias de 600 a 1000 metros1.

1) Com. per. Fernando Schultz. INFOREST, 1995

Figura 5.7 Tractores sobre zapatas. Trozos suspendidos (KMC, Riñihue)

Figura 5.7 Tractores sobre zapatas. Trozos arrastrados (trackskidder Cat D4H, Riñihue)

5.4.3 Torre de madereo

A pesar de interesantes ejemplos en el pasado, hoy fue posible encontrar en funcionamiento sólo un caso de empleo de torres de madereo (teleféricos) en bosque nativo, en madereo ladera arriba. Dos parecen ser las causas principales de esta situación: primero, el gran tamaño de los árboles y trozas obligan a equipos mayores que hoy están escasamente disponibles en el país y segundo, el tipo de corta selectiva, la calidad del bosque y bajo volumen a extraer por hectárea conducen a costos mayores que los obtenidos con métodos tradicionales. Sin embargo, la topografía de los bosques remanentes, la necesidad de un abastecimiento continuo durante todo el año y las restricciones ambientales llevarán en el futuro próximo a un mayor empleo de torres en el bosque nativo. La tecnología está en uso en bosques de plantación y no será difícil adecuarla a las exigencias del bosque nativo, en el país existen más de 100 torres en funcionamiento (Murphy y Gayoso, 1992).

El equipo observado corresponde a una torre SIGU Modelo II fabricada en Chile con asesoría canadiense, de una inversión de US$187.000, con un mástil de 14 m de altura, motor Cummins de 152 HP, carro mecánico Christy para 5 toneladas, cable soportante de 22 mm de diámetro y 500 m de longitud, cable de tracción de 16 mm y 800 m y, cable de retorno de 8 mm y 1200 m de longitud. La instalación se ajusta al sistema denominado multitendido con uno o dos apoyos intermedios. La cuadrilla de trabajo estaba constituida por un operador de torre, 2 estroberos y 1 jefe de línea en bosque, 1 estrobero y 1 motosierrista en cancha y un capataz (foreman). A veces se implementaba un motosierrista en el área de estrobado para allanar los obstáculos que impiden el madereo lateral.

El trabajo de volteo se realiza dos a tres días antes de la instalación por una cuadrilla diferente. Los árboles se voltean formando un ángulo agudo con relación a la dirección de la línea para facilitar la extracción. Debido al denso sotobosque se requiere a veces habilitar fajas laterales.

Un primer seguimiento de esta faena de madereo con torre en bosques del tipo siempreverde, en temporada de invierno, permitió caracterizar las condiciones de la cosecha y obtener una primera estimación de costos y rendimientos, cuadro 5.15 (Triviño, 1994). Los tiempos productivos del ciclo ocuparon sólo 46% de los tiempos totales, la instalación y cambios de línea el 13% y el resto correspondió a demoras de diversa índole. La productividad media obtenida durante el período de medición alcanzó sólo a 24 m3/jornada, mientras la productividad media obtenida del contratista en base a información de ocho meses de funcionamiento, dio 670 m3/mes con un costo medio de producción puesto cancha de 24,54 US$/m3 (incluye el volteo). Estos rendimientos considerados bajos, pueden obedecer a las dificultades que ofrece el sotobosque y la pendiente en el momento de carga, al tipo de corta selectiva, las mayores distancias y a la falta de mayor experiencia.

Cuadro 5.15 Caracterización del madereo con torre en una faena de invierno en bosques siempreverdes de la X Región (Triviño, 1994)

Componente

Unidad

Rango

Promedio

Diseño de la instalación


- superficie por instalación

ha

0,50-3,8

2,22

- superficie por línea

ha

0,26-1,6

0,93

- líneas por instalación

2-3

2,38

- longitud del corredor

m

190-400

283

- distancia madereo lateral c/lado

m

20-30

s.i.

- pendiente del terreno

%

50-80

68

- volumen por línea

m3

37,70-146,3

73,8

Caracterización del ciclo


- volumen por ciclo

m3

0,2-4,8

1,22

- número de trozos por ciclo

1-3

2

- tiempo total

min

1,0-36,0

8,8

Tiempos de instalación


- cambio de instalación

horas

1,8-4,3

2,83

- cambio de línea

horas

1,0-2,01

1,31

Rendimiento


- nominal base horas horómetro

m3/hh

s.i.

5,7

- estándar base hora planificada

m3/hora

s.i.

3,9

s.i. = sin información

Este ejemplo por su baja productividad no debe llevar a descartar el empleo de torres en el bosque nativo. Muy por el contrario, demostró técnicamente que el sistema es operativo en cortas selectivas incluso bajo las peores condiciones de clima y, que el madereo de grandes trozas también es posible. Cierto es también que el sistema obliga a una alta capacitación del personal, especialmente del jefe de línea y, a planificar cuidadosamente el área y cada instalación. Por otra parte, las dificultades de la topografía y las restricciones ambientales obligarán a un mayor uso del madereo con torres.

Sirva también de ejemplo, otros antecedentes medidos para una torre idéntica pero de fabricación canadiense (Cypress 1400) operando en tala rasa de bosques adultos de eucalipto. Allí, los tiempos productivos efectivos alcanzaron al 58 por ciento, el tiempo para cambio de instalación y cambio de línea sumaron 21%, las demoras 12% y la preparación de materiales al inicio y término de la jornada 9 por ciento. De esta forma los rendimientos en madereo ladera arriba para 2 toneladas por ciclo alcanzaron 20 ton/hora para distancias de 100 m y 16 ton/hora para 300 m (Lineros et al, 1990).

5.4.4 Resumen de costos puesto cancha de acopio

A nivel de contratista no fue posible determinar costos diferenciados por producto. Es probable que para trozas debobinables y aserrables no exista diferencia, sin embargo la empresa forestal incentiva la preparación de las primeras pagando un mayor precio. La preparación de maderas pulpables o metro ruma tiene un costo menor dado que ocurre muchas veces como una intervención complementaria entregada a un contratista diferente y basada en madereo con bueyes. En la figura 5.8 se presenta un resumen de los costos acumulados para la madera puesta en cancha de acopio, lo que permite la comparación con el pago que reciben los contratistas para cada producto.

Figura 5.8 Resumen de costos de producción según sistema de madereo

El precio máximo pagado a los contratistas por las trozas puesto a orilla de camino o cancha alcanza a 13,50 US$/m3 para trozas debobinables, 9,35 US$/m3 para las trozas aserrables y 7,30 US$/m3 para las trozas pulpables (Krauss, 1994).

5.5 Carguío y transporte mayor


5.5.1 Carguío y operaciones en cancha
5.5.2 Transporte


5.5.1 Carguío y operaciones en cancha

Previo al carguío, las trozas generalmente se trozan, clasifican y miden de acuerdo al producto que se obtendrá de ellas y según la industria destinataria. Esta actividad es realizada por un motosierrista, un despicador o hachero que elimina restos de ramas de los fustes y un calibrador o persona que mide y marca los productos. El ordenamiento en cancha se hace generalmente con el mismo equipo de madereo y eventualmente con apoyo de una yunta de bueyes.

Hasta hace sólo unos pocos años era tradicional observar carguío manual de trozas con ayuda de una yunta de bueyes, figura 5.9. Sin embargo, hoy todas las faenas emplean cargadores frontales (Caterpillar Modelo 966F Serie II) y grúas hidráulicas móviles (Prentice 150, Barco 80). La operación de carguío se realiza en las canchas de acopio o directamente sobre el camino si el acopio se hace en sus orillas. El carguío se programa en conjunto con el transporte y los equipos se desplazan entre las canchas según se haya acumulado volumen suficiente.

Según la intensidad de la faena se llegan a cargar 10 camiones diarios por grúa, aunque el rendimiento alcanza de 25 a 28 m3/hora para trozas aserrables o debobinables y 30 a 40 m3/hora para trozas pulpables1. Correspondiente a estos rendimientos se paga de 1,0 a 1,4 US$/m3 de madera pulpable y 1,6 a 1,8 US$/m3 para trozos aserrables y debobinables.

1) Com. per. Krauss, 1955. Forestal Tornagaleones Ltda.

Figura 5.9 Carguío manual con ayuda de una yunta de bueyes (Futrono).

Figura 5.9 Grúa hidráulica sobre camión 6×6 (Entrelagos)

5.5.2 Transporte

En cosecha del bosque nativo siempreverde, el transporte desde las canchas de acopio dentro del predio hasta los destinos se realiza generalmente con camiones simples sin carro, de 2 o 3 ejes (4×2, 6×2 y 6×4) y hasta distancias de más de 120 kilómetros. Esto no siempre obedece a limitaciones de diseño de los caminos internos sino también de los caminos comunales externos al predio. En temporada húmeda las empresas forestales permiten sólo la entrada de camiones doble puente (6×4), ya que los de ejes sencillos destruyen el camino con más facilidad. Los camiones de dos ejes cargan 8-9 m3 (7 a 10 trozas) y 14,5 m3 los de 3 ejes, figura 5.10.

Figura 5.10 Transporte con camiones doble puente con y sin carro (Olmopulli)

Figura 5.10 Transporte con camiones doble puente con y sin carro (Entrelagos)

En ocasiones, con la finalidad de hacer más eficiente el transporte a mayores distancias, se construye canchas de acopio intermedias en los accesos de los predios o adyacentes a caminos públicos pavimentados, desde donde se transporta con camión y carro a los centros industriales y puertos. Otras veces los caminos prediales son de temporada y bajo estándar, siendo necesario contar con una cancha central externa como amortiguamiento o regulación del flujo a planta cuando el transporte interno debe suspenderse en días de lluvia. Estas canchas posibilitan también acopiar madera al fin de la temporada para sostener parte del abastecimiento de invierno, aunque debido a la susceptibilidad de la madera al ataque de hongos, no es posible retener la madera por mucho tiempo sino se cuenta con sistemas eficientes de riego. Este transporte quebrado obliga sin embargo a un mayor costo por el descarguío y carguío adicional, el costo fijo de la cancha y desclasificación de la madera, que no siempre parece justificarse. También se pudo observar en senderos y caminos con baja capacidad de soporte y aún en condiciones de humedad, el empleo de camiones con tracción a todas las ruedas.

El único camión 6x6 en uso en Chile corresponde al equipo URAL, de procedencia rusa y evolucionado de tecnología militar, equipado con centrales de inflado, figura 5.11. Este camión de 220 HP y bajo costo (US$42500) permite cargar hasta 8-10 toneladas, posee un dispositivo hidráulico que permite una autodescarga y es capaz de vencer hasta una pendiente de 30° en condiciones favorables de adherencia. Más de cincuenta unidades circulan en la X Región trabajando en distancias de transporte desde unos pocos kilómetros hasta casi 30 kilómetros. A partir de mediciones practicadas en senderos prediales se logró determinar rendimientos entre 9,17 m3/hora efectiva y 3,93 m3/hora para distancias entre 1 y 5 kilómetros (Gayoso, 1995c).

El costo del transporte por camión depende principalmente del tipo de producto, distancia a planta industrial y número de viajes diarios. Es conocido que a pesar de una razonable planificación del transporte, ocurran 3 a 4 horas diarias de tiempos muertos por camión, correspondientes a tiempo de espera en bosque para cargar, tiempo de carga, tiempo de espera en planta para descargar y tiempo de descarga (Casagrande, 1994). En una misma carga no se mezclan productos diferentes. Para transporte de trozas aserrables son comunes valores de 6 a 12,5 US$/m3 para distancias de 40 a 170 kilómetros. Una función usada para determinar tarifas de transporte hasta 50 kilómetros es la siguiente (Meneses et al, 1994):

CT = 0.8 + 0.15 * DTR + 0.17 * DTT

donde:

CT = costo transporte, US$/m3
DTR = distancia de transporte sobre caminos de ripio, km
DTT = distancia de transporte sobre caminos de tierra, km

Sin embargo, el costo de transporte a distancias cortas - menos de 5 km - con camiones 6x6 haciendo de tractor transportador puede alcanzar a más de 2 US$/m3/km.

5.6 Enriquecimiento o plantación

Se denomina enriquecimiento a una plantación de relleno que se establece en fajas en las áreas intervenidas por la cosecha selectiva. Esta plantación si bien no pareciera ser necesaria, se hace con la finalidad de ganar tiempo, dado que la regeneración natural demora generalmente entre 5 y 10 años para establecerse y además, para asegurar la presencia de una especie más valiosa. Así, se abren manualmente fajas, donde la vegetación se corta y saca, luego se plantan 800 a 1100 plántulas de roble (Nothofagus obliqua) y raulí (Nothofagus alpina) de 1 año (70 cm de altura) provenientes de viveros y repiques (Contreras, 1995). La apertura de fajas suele traer problemas de competencia con algunas especies como quila (Chasquea quila) y maqui (Aristotelia chilensis). El costo de las fajas y el enriquecimiento se estima en 350 US$/ha (Meneses et al, 1994).

5.7 Aspectos sobre recurso humano


5.7.1 Fuerza de trabajo del sector forestal
5.7.2 Salarios típicos e incidencia en los costos de producción
5.7.3 Campamentos
5.7.4 Seguridad


Este capítulo incorpora la investigación realizada en Chile por Ms. Kicki Johansson de la División de Actividades Forestales de la Oficina Internacional del Trabajo (ILO), como apoyo al estudio sobre cosecha forestal del bosque nativo siempreverde de la X Región de Chile (Johansson, 1994).

5.7.1 Fuerza de trabajo del sector forestal

En 1993 la fuerza de trabajo en el país alcanzaba a 4,78 millones de personas, de las cuales 102000 se empleaban en el sector forestal (INFOR et al, s.f.b). En la X Región según Censo de 1992, la población alcanzabas 953330 habitantes con una ruralidad del 40,63%, una fuerza total de trabajo de 317000 personas y con 11660 empleadas en el sector forestal. De éstas la actividad de silvicultura y extracción ocupó 2500 personas, representando el 21,4% de la fuerza ocupada en la actividad forestal. Se estima además que la fuerza laboral del sector forestal del país aumenta a una tasa del 1,9% anual (Sarrás, 1993).

Sin embargo, en base a una producción de 5 millones de metros cúbicos de maderas nativas en la X Región y teniendo en cuenta una productividad para una faena mecanizada en bosque nativo de 6,6 m3/jornada/hombre (Krauss, 1994), se obtiene que la fuerza de trabajo dedicada a la silvicultura y extracción supera las 3000 personas. Debido a la existencia de faenas no mecanizadas que son más intensivas en el uso de recurso humano, las cifras deben ser aún mayores.

5.7.2 Salarios típicos e incidencia en los costos de producción

A pesar del incremento de la actividad forestal en la X Región y la demanda por mano de obra calificada, no se aprecia una mejoría en los niveles salariales del trabajador forestal que se desempeña en la cosecha del bosque nativo. Los salarios ocurren desde el sistema de pago mensual, pasando por un salario base más una prima por producción, hasta salarios a "trato" en base sólo a unidades de producto. El nivel del salario varía principalmente con la función del trabajador, siendo comunes los siguientes montos (Krauss, 1994):

Jefe de faena

750 US$/mes

Operador tractor

500 US$/mes

Motosierrista

425 US$/mes

Boyerizos

375 US$/mes

Estrobero

375 US$/mes

Calibrador

375 US$/mes

Hacheros y ayudantes

325 US$/mes

A estas cifras hay que agregar aproximadamente un 30% de leyes sociales que cubren la semana corrida, días lluvia, seguros, fondo salud, fondo pensiones y vacaciones. Además de 2,6 US$/jornada/hombre por concepto de alimentación.

Los costos de la mano de obra en faenas de cosecha forestal en bosque nativo representan más del 30% de los costos de la madera puesto cancha. Esta estimación se basa en una faena semimecanizada con una producción de 5400 m3/mes que incluye 41 personas en tres frentes de cosecha, con 20 días útiles de trabajo promedio por mes (Krauss, 1994). La incidencia de la mano de obra involucrada considerando sólo la fuerza de trabajo directa en bosque, sin incluir la administración, alcanzó a 2,9 US$/m3. El costo de administración resulta difícil de determinar, pero se estima que por parte del contratista alcanza de 0,5 a 0,6 US$/m3, más la supervisión por parte de la empresa forestal con un costo de aproximadamente 0,35 US$/m3.

La jornada de trabajo más común en temporada estival comprende dos períodos, entre las 8:00 y 12:00 y las 13:30 y 19:00 horas, con un total de 9,5 horas. Sin embargo, muchas de las faenas de extracción con animales no superan las 5 horas efectivas y no más de 6 a 7 horas en el caso de extracción con skidder. Los días de trabajo productivo en el mes alcanzan de 20 a 22 días en el caso de trabajar en un solo turno, esto es con el sistema llamado 25/5, es decir 25 días continuos en el campamento y 5 para que los trabajadores viajen a sus respectivos hogares. De los 25 días de campamento hay que rebajar 4 días de descanso y dos medios días por la preparación de la salida y adecuación al regreso.

5.7.3 Campamentos

En los últimos años las condiciones de vida del trabajador forestal han evolucionado favorablemente, aunque en las cosechas del bosque nativo no se aprecian los mismos avances que las logradas en bosques de plantaciones. Las condiciones siguen siendo muy heterogéneas entre las empresas, aunque los propios trabajadores han ido fijando exigencias mínimas para aceptar los trabajos. Los campamentos van desde rústicos hasta módulos muy elaborados, figura 5.11. Comprenden dormitorios de 6 a 30 personas, cocina, comedor, sanitarios y sólo en un sitio se pudo constatar duchas con agua caliente (Meneses y Gayoso, 1995). En faenas de todo el año se incluye calefacción por medio de estufas a leña.

Los campamentos se prefieren del tipo "campamento central", los que alcanzan una permanencia de varios años en el mismo lugar. Generalmente es un lugar adyacente a caminos principales permanentes que asegura el normal abastecimiento de insumos. Las diferentes cuadrillas son transportadas diariamente desde este lugar hasta los frentes de trabajo.

El costo de cada unidad de un campamento modular tipo container para 8 personas, alcanza a US$ 5000. Mientras un campamento prefabricado de madera para 45 personas tiene un costo de US$ 12500.

Figura 5.11 Campamentos en bosque nativo. Tradicional (Futrono).

Figura 5.11 Campamentos en bosque nativo. Modulares (Chiloé) (A)

Figura 5.11 Campamentos en bosque nativo. Modulares (Chiloé) (B)

5.7.4 Seguridad

Los trabajadores forestales en Chile están cubiertos contra accidentes y enfermedades profesionales, dado que la ley obliga al dueño de la faena a contratar el seguro social contra riesgos de accidentes de trabajo y además a hacerse responsable solidario en caso de accidente (Sarrás, 1993).

El índice de accidentabilidad en las empresas forestales en el año 1990 alcanzaba a 19,2%, duplicando la tasa de otros sectores productivos del país (Torres, 1991), igual situación mostraba la tasa de riesgo (Sarrás, 1993). Los subsectores silvicultura y servicios de cosecha toman un 50% de las tasas de accidentabilidad y riesgo del sector forestal. Si bien no fue posible obtener una estadística de los accidentes graves y fatales, la percepción por lo que ocurre en la X Región, es que existen y son más frecuentes que lo deseable. Las principales causas del alto porcentaje de accidentes forestales puede deberse a las difíciles condiciones de terreno y el clima húmedo en que se desarrolla la cosecha del bosque nativo, al sistema de pago a "trato", y a factores sociales. De acuerdo a las estadísticas se observa que los accidentes son consecuencia de una carencia en la planificación de las actividades, inexistencia de una supervisión adecuada, bajo nivel de escolaridad y desconocimiento del método o técnica de trabajo (Sarrás, 1993).

De allí, que en los últimos años las mutuales y asociaciones de seguridad estén empeñadas en fomentar programas de capacitación conducentes a la prevención de los accidentes del trabajo y el desarrollo de medidas de seguridad en las faenas. Sin embargo, de las visitas practicadas en enero de 1994 no se pudo constatar esta capacitación a los trabajadores de contratistas del sector bosque nativo (Johansson, 1994).

En cuanto al uso de los implementos de seguridad, se aprecia que éste rodea principalmente al motosierrista que está equipado con pantalón anticorte, casco, gafas protectoras, protectores de oídos, guantes y zapatos de seguridad. Si bien generalmente el uso de los equipos de seguridad es política de las empresas forestales y, así se estipula en los contratos, en la práctica no siempre se cumple (Johansson, 1994).


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