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Documento No. 2
Novedades en los mercados mundiales de productos agropecuarios,
1995-1998

I. Introducción y resumen

En el presente documento se analizan las novedades ocurridas en los mercados de productos agropecuarios durante el período 1995-1998, y se examina si han habido cambios de importancia que pueden atribuirse a la aplicación del Acuerdo sobre la Agricultura (AsA) de la Ronda Uruguay (RU). El análisis abarca los productos que por lo general han estado sujetos a niveles altos de protección y ayuda (por ejemplo, los cereales, los productos cárnicos y lácteos, y el azúcar) así como algunos productos que han enfrentado obstáculos menores, tales como los productos tropicales primarios (café, cacao, té).1 A renglón seguido se analizan los cambios producidos en la variabilidad de los precios de determinados productos.

Con respecto al comercio y a los precios de algunos productos, el período 1995-98 fue razonablemente activo y, en algunos casos, la resistencia de los mercados se debió en parte a la aplicación de los compromisos asumidos en Ronda Uruguay. Es lo que pasó principalmente con los cereales y la carne, en los que han influido algo las reducciones de las subvenciones a la exportación, la oportunidad de compromisos en materia de acceso mínimo y la demanda impulsada por los ingresos. Los precios de muchos productos aumentaron durante el período porque las existencias habían disminuido, debido en parte a una gradual disminución de la intervención de los gobiernos en los mercados de productos agropecuarios. Sin embargo, en el caso de los otros productos agrícolas principales, las novedades que se produjeron en 1995-1998 han tenido que ver más con factores especiales, tales como las condiciones atmosféricas, la fase del ciclo de los productos o la evolución en otros mercados, por ejemplo de productos sintéticos o productos competidores.

La debilidad de muchos precios agrícolas en 1998 destaca el papel importante de otros factores, tales como las crisis financieras y la consiguiente desaceleración económica que ha afectado a muchos países. Sin embargo, la tendencia hacia la liberalización y la menor intervención de los gobiernos en los mercados de productos básicos - debidas o no a la RU - también han cumplido una función.

II. Análisis por productos

Trigo

En 1995-98, la producción mundial de trigo fue alrededor de un 10 por ciento superior a la media de 1984-1994, mientras que tanto el comercio como las existencias iniciales mundiales eran inferiores a la media (Cuadro 1 y Figura 1). Los precios mundiales aumentaron fuertemente en 1995-1996, a causa de las malas cosechas consecutivas obtenidas en 1994 y 1995 y los bajos niveles de las existencias de los principales países exportadores. Esto último se debió principalmente a la política de reducción de las existencias remanentes, relacionada con la adopción, por parte de algunos países, de políticas orientadas al mercado compatibles con la RU. Además, las subvenciones a la exportación descendieron muy por debajo de los compromisos de la RU (en 1995, se utilizó sólo un 6 por ciento del total permitido). El aumento de los precios causó una fuerte expansión de la producción en 1996 y 1997, lo cual llevó a una reposición de las existencias y a la caída de los precios. Pese al descenso registrado en 1997 y 1998, los precios en 1995-1998 fueron cerca de un 9 por ciento más altos que en 1984-1994.

Cereales secundarios

Durante 1995-1998, la producción y el comercio mundiales de cereales secundarios fueron superiores en un 7 y 2 por ciento, respectivamente, a los de 1985-1994. Por otro lado, las existencias remanentes de apertura de ejercicio fueron inferiores hasta en un 28 por ciento a la media del decenio anterior. Durante 1995-1998, los precios de exportación del maíz de los Estados Unidos y la Argentina fueron superiores a la media anterior a la RU.

Los precios mundiales de los cereales secundarios subieron muchísimo en 1995-1996. El aumento puede explicarse por una disminución del 10 por ciento de la producción - debida a una combinación de mal tiempo y medidas de política - justo en el momento en que habían disminuido las existencias y la demanda estaba firme. Además, durante 1995, las importaciones del Japón, la República de Corea y Tailandia, superaron los niveles de sus contingentes, y los miembros de la OMC utilizaron sólo el 27 por ciento de su cuantía límite de subvenciones a la exportación, lo que ejerció una ulterior presión al alza sobre los precios. A raíz del fuerte aumento de los precios, la producción de cereales secundarios se recuperó durante el período 1996-1997 y la demanda se debilitó, provocando el descenso de los precios. Algunas disminuciones recientes de los precios pueden atribuirse a la demanda relativamente débil de productos pecuarios, debida en parte a la crisis financiera asiática.

Arroz

En comparación con el promedio de 1985-1994, en 1995-1998 la producción de arroz (en su equivalente elaborado) aumentó en un 12 por ciento (41 millones de toneladas), el comercio en un 70 por ciento, y las existencias descendieron en un 7 por ciento. Los precios del arroz tailandés de grano largo fueron muy superiores a los del período anterior y se mantuvieron así en 1998. Lo mismo dígase del arroz de grano largo de los Estados Unidos y del tailandés de grano quebrado.

Sería desacertado atribuir la dificultad de los mercados mundiales de arroz durante 1995-1998 totalmente a la RU, porque también intervinieron otros factores. Por ejemplo, el fuerte aumento de los precios registrado en 1994 y parte de 1995 estuvo relacionado principalmente con la sequía en Japón. Un cierto debilitamiento de los precios durante 1996 y 1997 se debió a una mejora general de la producción en todos los principales países importadores. En cambio, los aumentos registrados en 1998 obedecieron a las malas cosechas obtenidas en los principales países importadores de Asia sudoriental y América del Sur, debidas a las anomalías meteorológicas relacionadas con El Niño, lo cual compensó la baja de los precios causada por la crisis financiera asiática.

Azúcar

Hablando en general, no se preveía que la RU tuviera un efecto significativo en la economía mundial del azúcar porque las concesiones sobre el acceso a los mercados otorgadas por los principales países desarrollados consumidores eran limitadas. La reducción de las exportaciones subvencionadas no debía tener un gran efecto ya que representaban sólo el 5 por ciento del comercio mundial. El estímulo principal para el comercio del azúcar debía venir de las reducciones arancelarias en los países en desarrollo. Se preveía que la producción, el comercio y los precios serían ligeramente superiores, pero por razones no necesariamente relacionadas con el AsA. Durante 1995-1998, la producción, el comercio, las existencias y los precios mundiales del azúcar superaron los valores registrados en 1985-1994. No obstante, gracias a las cosechas abundantes obtenidas nuevamente en 1998, ese año los precios disminuyeron significativamente.

El aumento de la producción y de las existencias se debió a unos precios al productor relativamente favorables, mientras que el crecimiento económico y, a veces, los precios de consumo subvencionados estimularon la demanda y el comercio. La débil demanda de importación registrada en 1998 en la Federación de Rusia, China y algunos otros países de Asia afectados por la crisis financiera, junto con las abundantes cosechas obtenidas en 1998-1999, provocaron un descenso notable de los precios en 1998. La mayor disponibilidad del Brasil, debida a la devaluación de su moneda, exacerbó ulteriormente la situación de la oferta excesiva y llevó los precios mundiales a sus niveles más bajos en 20 años. Durante el decenio de 1985-1994 la estabilidad de los precios tendía a mejorar, salvo a finales de los años ochenta, cuando se sintió todo el impacto del cese de las disposiciones económicas del Convenio Internacional del Azúcar (CIA).

Grasas y aceites

En 1995-1998, la producción y el comercio mundiales de grasas y aceites superaron significativamente los niveles alcanzados en 1985-1994. Aunque los precios disminuyeron respecto al nivel máximo alcanzado en 1994, en 1995-98 fueron superiores a los de los diez años anteriores.

Se preveía que la RU daría un ligero impulso a la producción y el comercio, en parte a causa de la disminución de las subvenciones a la exportación, y en parte a causa de los efectos del aumento de los ingresos en la demanda. Se preveía principalmente un impulso a la producción y a las exportaciones de aceites de palma y almendra de palma en Asia sudoriental y, en menor medida, de aceite de soja en América del Sur.

Harinas oleaginosas

En 1995-1998 la producción y el comercio mundiales de harinas oleaginosas fueron muy superiores a los niveles alcanzados en 1985-1994. No se preveía que la RU tuviera un efecto directo significativo en los volúmenes y en los precios porque las harinas oleaginosas ya se comercializaban con algunas distorsiones importantes, pero sí algunos efectos indirectos relativamente pequeños debidos a los cambios previstos en los productos pecuarios y los piensos. Los aumentos en la producción, los precios y el comercio en 1995-1998 se debieron principalmente a una continua expansión de la demanda del sector ganadero y al impulso de la demanda debido al aumento de los precios de los cereales forrajeros en 1995-1996. Las perspectivas a corto plazo indican una baja de los precios a los niveles anteriores a 1995 a causa del aumento de la producción de 1998. En efecto, en 1998 se produjeron algunos descensos significativos de los precios. A plazo medio, se prevé que la demanda seguirá siendo bastante fuerte, pero moderada por los efectos de la desaceleración del crecimiento económico en el sector ganadero de Asia meridional y oriental.

Carne

La producción, el comercio y los precios de la carne bovina estuvieron por lo general por debajo de la tendencia durante 1995-1998, y la producción y los precios por debajo de los promedios de los diez años anteriores. La mayor parte de la disminución de los precios se debió a factores tales como la crisis de la encefalopatía espongiforme bovina (EEB) y otros factores de pánico que deprimieron la demanda de carne de bovino. Antes de la RU, las subvenciones a la exportación y los obstáculos no arancelarios predominaban más en el mercado mundial de carne de bovino, y los compromisos asumidos en virtud del AsA en materia de subvenciones a la exportación y acceso a los mercados eran más fuertes que para otros tipos de carne.

Antes de la RU, la Comunidad Europea (CE), el segundo exportador mundial de carne, utilizaba las subvenciones a la exportación para casi todos sus envíos de carne de bovino. Actualmente, sus exportaciones de carne de bovino se ven limitadas por límites máximos tanto para el volumen subvencionado como para el valor, lo cual hace pensar que sin esas limitaciones las exportaciones subvencionadas hubieran sido mayores y los precios mundiales de la carne de bovino más bajos de lo que fue en realidad. La reciente reposición de las existencias de carne de bovino de la CE, después de haber quedado casi eliminadas antes de la aplicación de la RU, confirma el papel importante que ha desempeñado la RU en la limitación del volumen de los suministros subvencionados en los mercados mundiales.

Las oportunidades de acceso a contingentes para la carne de bovino superan, con mucho, a las de los otros tipos competidores de carne tomados conjuntamente. Por consiguiente, se preveía que los compromisos mejorados en materia de acceso a los mercados, principalmente en los Estados Unidos y la República de Corea, impulsarían tanto el comercio como los precios de la carne de bovino. En cambio, el comercio y los precios se debilitaron en 1996 y principios de 1997, debido a la disminución de la demanda relacionada con los problemas sanitarios. Situación que se vio agravada posteriormente por las crisis financieras registradas en Asia, la Federación de Rusia y en otras partes. La desaceleración general de la producción de carne de bovino fue la consecuencia de la reducción de escala de los sectores de la carne en muchos países en transición.

En el caso de la carne de cerdo, los precios de 1995-1998 fueron significativamente inferiores a la media de 1985-1994, mientras que el comercio y la producción mundiales fueron superiores a la media. Se suponía que el AsA impulsaría el comercio y los precios en base a la mejora de los compromisos en materia de acceso a los mercados y de las disciplinas sobre la utilización de las subvenciones a la exportación.

En 1995, y más aún en 1996, el comercio se vio impulsado por la disminución de los precios mínimos de importación ("precios en compuerta") y de los aranceles en el Japón y la considerable cantidad de compras realizadas por la Federación de Rusia. Posteriormente, sin embargo, el aumento de los volúmenes de importación japonesa activó la cláusula de salvaguardia especial de la RU, dando como resultado precios de compuerta mucho más altos que redujeron las importaciones. Los fuertes aumentos del comercio mundial de carne de cerdo disminuyeron en 1997 y 1998 debido al pánico provocado por algunas enfermedades y a la desaceleración económica, que deprimieron la demanda de importaciones en Asia. Las existencias sin precedentes de carne de cerdo en los principales países exportadores ejercieron una ulterior presión a la baja sobre los precios en 1998.

El AsA concedió una cierta flexibilidad en la utilización de las subvenciones a la exportación, que la CE aprovechó para refinanciar la parte no utilizada de los compromisos en materia de carne de cerdo, exportando en 1998/99 más de lo que su límite máximo hubiera permitido, ejerciendo tal vez una presión a la baja ulterior sobre los precios mundiales de la carne de cerdo.

En el sector de la carne de ave, la producción y el comercio mundiales de 1995-1998 fueron significativamente superiores a los promedios de los diez años anteriores, aunque los precios fueron inferiores a la media. Se suponía que el efecto principal de la RU sería el de fortalecer de alguna manera los precios, debido al aumento de los ingresos y de los precios de los piensos y a la disminución de las subvenciones a la exportación. Entre los sectores de la carne, el número menor de compromisos en materia de acceso a los mercados fue para el sector avícola. En general, la pujanza de este sector no puede atribuirse a la RU. En 1995-1998, casi el 80 por ciento del aumento del comercio se debió más bien a la creciente demanda de la Federación de Rusia y China - que no son miembros de la OMC.

Con respecto a la carne de oveja, la producción, el comercio y los precios mundiales fueron superiores a los niveles de 1984-1994. No se suponía que la RU tuviera mucho efecto en la producción y el comercio, aunque se preveía que los precios serían más firmes. Las oportunidades de acceso a contingentes en este sector se deben casi totalmente a la transformación de los anteriores acuerdos de acceso de la CE. Al parecer, en los Estados Unidos el comercio experimentó algún impulso después de la abolición de la ley de importación de carne, pero ello se vio contrarrestado por una evolución negativa del mercado en otros países, independientemente de la RU.

Leche

Con respecto a la leche y a los productos lácteos, se preveían pocos cambios en el volumen de la producción y el comercio mundiales como consecuencia del AsA, pero se suponía que los precios serían ligeramente más altos a causa de los compromisos de acceso mínimo y la disminución de las subvenciones a la exportación. Durante el período 1995-1998, la producción y el comercio fueron superiores a los niveles de 1985-1994, debido principalmente, por un lado, a la continua disminución de la producción en la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y, por otro, al aumento de la producción en Australia y Nueva Zelandia y en varios países en desarrollo de Asia y América Latina.

Durante 1995-98 , los precios fueron superiores en mayor o menor grado a los niveles de los años anteriores, incluso los de la leche desnatada en polvo, la mantequilla y el queso. Los precios del queso en los mercados mundiales se vieron favorecidos en alguna medida por la disminución de las subvenciones a la exportación. Sin embargo, los de la mayoría de los otros productos se vieron afectados por factores no relacionados con la RU, ya que, en general, los compromisos en materia de reducción de las subvenciones a la exportación podían cumplirse fácilmente en el marco de las pautas comerciales de ese período. En particular, los precios de la mantequilla se han visto influenciados por los niveles mucho más bajos de los excedentes de los últimos años - en comparación con los de comienzos de los años noventa - así como por la fuerte demanda de importación de la Federación de Rusia. A partir de 1998, los precios internacionales de los productos lácteos han bajado como consecuencia de la disminución de la demanda, debido a la desaceleración económica que tuvo lugar en Asia sudoriental, la Federación de Rusia y el Brasil, importantes importadores netos de productos lácteos.

Los productos lácteos han sido objeto de dos casos propuestos a la OMC: uno sobre el sistema canadiense para la fijación de precios de la leche (que, según los reclamantes, constituye una subvención cruzada a las exportaciones por medio de los altos ingresos del mercado interno), y el otro sobre las importaciones de mantequilla para untar de Nueva Zelandia a la CE.

Bananos

El volumen de las exportaciones de bananos en 1995-1998 fue superior a los niveles de 1985-1994. Durante ese período decenal 1985-94, la tendencia del comercio mundial había sido fuertemente ascendente, particularmente debido a que los niveles de los envíos a la CE habían sido excepcionalmente altos en el período anterior a la entrada en vigor, a mediados de 1993, del régimen de mercado común para los bananos, en el que los países trataron de establecer los contingentes antes de la entrada en vigor de los contingentes arancelarios. Desde entonces, el comercio mundial siguió creciendo según la tendencia. La disminución de las importaciones de la CE coincidió con un crecimiento más rápido de las exportaciones a otras regiones y países, principalmente Europa oriental, la CEI y China.

Tres mercados (los Estados Unidos, la CE y el Japón) representan más de dos terceras partes de las importaciones mundiales de bananos. Los Estados Unidos, el mercado mundial más grande de importación de bananos, no aplica derechos ni restricciones cuantitativas a las importaciones de ese producto. El Japón tampoco, pero sí un arancel de importación de temporada. Como consecuencia de sus compromisos adquiridos en virtud de la RU, los derechos arancelarios impuestos a la NMF van disminuyendo gradualmente; sin embargo, prácticamente todas las importaciones de bananos del Japón entran con aranceles aduaneros preferenciales más bajos que los derechos arancelarios impuestos a la NMF. El efecto previsto de la RU en el mercado del banano se basaba principalmente en el acuerdo marco de la CE, incluidos sus contingentes arancelarios.

A través del mecanismo de solución de diferencias, la RU ha tenido un importante efecto indirecto en la economía mundial del banano. En base a los casos planteados por los Estados Unidos y el Ecuador contra la CE, el Grupo sobre la Solución de Diferencias (GSD) de la OMC observó que el régimen de importación de bananos de la CE violaba diversas secciones del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT), particularmente el Artículo XIII y también algunos elementos del Acuerdo General sobre el Comercio de Servicios (AGCS). El Grupo estableció que debido al régimen de importación de bananos de la CE, los Estados Unidos habían sufrido pérdidas por 191,4 millones de dólares EE.UU. Esta resolución permitió a los Estados Unidos imponer aranceles por un total equivalente a una serie de productos de la CE.

Actualmente, la CE está tratando de adoptar un régimen de importación de bananos compatible con las disposiciones de la OMC. Aunque todavía no ha decidido otra política de importación para bananos, un régimen revisado podría ofrecer la posibilidad de que algunos países en desarrollo vendieran más fruta al mercado de la CE, aumentando de ese modo sus ingresos de exportación. Al mismo tiempo, podría quitar algo de la protección que el sistema actual ofrece a otros países en desarrollo que, a su vez, podrían perder alguna parte del mercado y los correspondientes ingresos de exportación.

Cítricos

La RU no ha tenido un efecto importante a corto plazo en el comercio mundial de los cítricos frescos. Mientras las exportaciones habían crecido a un promedio anual de 7 por ciento en el período 1991-1994, en 1994-1997 crecieron sólo en un 1 por ciento.

En la CE, el importador mundial más grande de cítricos frescos, el AsA determinó una transformación del régimen de importación de frutas y hortalizas. El nuevo régimen ha sustituido los precios de referencia y los derechos compensatorios anteriores por precios de acceso y equivalentes arancelarios máximos. Sin embargo, el sistema nuevo funciona de manera semejante (aunque no idéntica) al anterior, y los precios de acceso para los cítricos se fijaron a niveles semejantes a los de los precios de referencia anteriores (salvo en el caso de las naranjas, que son más altos). Como consecuencia, no ha habido cambios importantes en las importaciones totales de cítricos de la CE desde 1995.

En el marco del AsA, los Estados Unidos reducirán el arancel de importación de la NMF del zumo de naranja concentrado y congelado (ZNCC) en un 15 por ciento para el año 2000. Hasta ahora, esta concesión no ha tenido, sin embargo, ningún efecto importante en el ZNCC. Las "nuevas" plantaciones realizadas en el estado de Florida para reemplazar las plantaciones perdidas por las heladas a mediados de los años ochenta han alcanzado la plena maduración y, en consecuencia, se han obtenido cosechas abundantes en las últimas campañas. Al aumentar la producción de zumo de naranja en los Estados Unidos, la demanda de importaciones ha disminuido.

A plazo más largo, los efectos principales de la RU en el comercio mundial de cítricos podrían verse a través del Acuerdo sobre la Aplicación de Medidas Sanitarias y Fitosanitarias (MSF). El proceso actual de armonización de los procedimientos de prueba puede dar lugar a un comercio más libre y debería beneficiar a las exportaciones de cítricos. Ultimamente, algunos de los principales países importadores han convenido en eliminar las prohibiciones a las importaciones de cítricos que se basaban en razones fitosanitarias, por haberse demostrado que los riesgos eran muy limitados. Por ejemplo, el Japón ha aceptado los protocolos de importación para las mandarinas australianas, mientras que el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) ha propuesto que se permitieran las importaciones de cítricos de la Argentina. En la CE, continúan las negociaciones con la Argentina y el Uruguay sobre la aplicación de las MSF, con vistas a abrir aún más el mercado de la CE a los cítricos de esos países.

Bebidas tropicales

Los volúmenes de la producción y el comercio del café en 1995-1998 fueron ligeramente superiores a los de 1985-1994. Los precios del café habían seguido una pronunciada tendencia a la baja desde mediados de los años ochenta hasta 1993, cuando los daños causados a los cultivos por las condiciones atmosféricas dieron lugar a una grave escasez. No se preveía que la RU influyera mucho ya que el comercio del café estaba exento de obstáculos no arancelarios y los aranceles eran en general bajos. La evolución de los precios de 1995-1998 se debió, pues, principalmente al carácter cíclico del cultivo y a la incidencia de las heladas en el Brasil, así como, en alguna medida, al funcionamiento del sistema de retención de exportaciones.

La situación del cacao refleja de cerca la del café, con una producción y un comercio mundiales ligeramente superiores a los valores de 1985-1994. La trayectoria de los precios había estado igualmente en fuerte declinación durante el decenio anterior a la firma del Convenio Internacional del Cacao (CIC) en 1993. Se suponía que la RU tendría sólo un pequeño efecto positivo en el comercio y los precios a través del aumento de los ingresos. Por lo tanto, los precios más bien altos registrados en 1995-1998 se debieron principalmente a la recuperación cíclica a raíz del nuevo convenio del cacao y a las preocupaciones que había en algunos de los principales países proveedores sobre las limitaciones de la producción.

Con respecto al té, la producción y el comercio mundiales fueron superiores a los niveles de 1985-1994, pero los precios fueron inferiores. Se suponía que la RU tendría pocas repercusiones en la economía mundial del té porque los aranceles de importación ya eran bajos o nulos en los principales mercados de importación. No obstante, queda un margen para una cierta expansión en los mercados de crecimiento potencial de los países en desarrollo. La actual crisis económica mundial ha inhibido algo el crecimiento.

Materias primas agrícolas

Por lo general, las materias primas agrícolas se comercializan con pocas restricciones arancelarias, y no se han visto afectadas directamente por los acuerdos de la RU. El algodón, el caucho, las pieles y cueros, así como las fibras naturales tales como el yute no han experimentado directamente cambios significativos. Muchas de estas materias tienen precios bajos, a causa, en algunos casos como el caucho y las pieles y cueros, de las dificultades económicas con que tropezaron algunos importadores el año pasado o en los dos últimos años, y en otros, como el algodón y el yute, de factores cíclicos relacionados con los altos niveles de producción y la acumulación de existencias registrados en los últimos años.

A veces, sin embargo, los productos fabricados con esas materias primas se verán afectados bastante significativamente por los acuerdos de la RU. Es probable que el Acuerdo sobre los Textiles y el Vestido (ATV), en particular, determine un aumento considerable del comercio de textiles y, por consiguiente, cambios en la estructura geográfica del comercio del algodón. Debería producirse algún incremento en la demanda global de algodón, pero es improbable que suceda nada antes de que se aplique plenamente el Acuerdo en el 2005. Además, han disminuido los derechos de importación de algunos productos de cuero, particularmente el calzado. También es probable que esto influya en la estructura del intercambio, ya que la elaboración se concentra principalmente fuera de los países consumidores, pero puede determinar algún aumento de la demanda de esos productos y, por consiguiente, de la de pieles y cueros.

En el período 1995-1998, la producción, el comercio y los precios mundiales del algodón fueron superiores a los niveles de 1985-1994. La debilidad de los precios del algodón desde 1997 a 1998 ha tenido que ver más con la competencia de las fibras artificiales y sintéticas fabricadas en China y la India, el aumento de las existencias de algodón, y la crisis financiera asiática, que con la eliminación progresiva del Acuerdo multifibras (AMF).

Mientras los volúmenes del comercio del yute registraron niveles semejantes a los alcanzados en 1985-1994, la producción fue inferior. El yute no se incluyó en el AsA, y se suponía que los cambios que se hubieran producido en la industria de ese producto a causa de la RU estarían relacionados principalmente con el acceso mejorado para las fibras sintéticas, como consecuencia de la aplicación del ATV. Al aumento de los precios en 1995-1996 han seguido precios extremadamente bajos desde 1997 hasta 1998-1999.

La producción, el comercio y los precios del caucho en 1995-1998 fueron superiores a los de 1985-1994. Esto no se debió a la RU, porque el caucho ya se comercializaba sin restricciones y se estimaba que los efectos del aumento de los ingresos en la demanda de automóviles y, por consiguiente, de caucho eran limitados. La firmeza relativa de los precios en 1995 y 1996 se atribuía al fortalecimiento de la demanda de importación de caucho en los principales países exportadores de automóviles, aunque los precios descendieron en 1998 y se han mantenido débiles debido al aumento de las existencias y a los efectos de la crisis asiática.

III. Análisis de los cambios en la inestabilidad de los precios agrícolas

En esta sección se analiza la variabilidad de los precios agrícolas internacionales en el período 1995-1998 en comparación con el período 1990-1994, inmediatamente antes de la entrada en vigor del AsA. El análisis se centra en la inestabilidad de los precios en el período de un año, en base a los datos sobre los 48 meses de 1995-1998 comparados con los de 1990-1994. Los resultados pueden verse en el cuadro 2.

La variabilidad de los precios internacionales mensuales, calculada por los coeficientes de variaciones ocurridas dentro del año, se distribuye bastante uniformemente entre todos los productos agropecuarios; algunos (13 productos) fueron más altos en 1995-1998 que en 1990-1994, mientras que otros (12) fueron más bajos. No ha habido una tendencia general y, aunque algunos de los cambios pudieran parecer estadísticamente importantes, no se pueden explicar totalmente por la entrada en vigor de la RU. En el caso de los cereales, hubo aumentos significativos en los coeficientes de variaciones del trigo, el maíz y una variedad de arroz. Esto vale también para la carne y algunos aceites vegetales. Aunque estos aumentos pudieran no atribuirse directamente a la entrada en vigor de la RU, pueden explicarse en parte por las políticas agrícolas orientadas al mercado y compatibles con la RU adoptadas en los principales países exportadores de cereales, que han determinado una disminución de las existencias y una mayor inestabilidad de los precios. En la mayoría de los otros productos, la inestabilidad de los precios disminuyó.

IV. Conclusiones

De los análisis precedentes surgen dos conclusiones importantes:

Cuadro 1 - Productos agropecuarios en 1985-1994 y 1995-1998: promedio de la producción, el comercio y los precios

   

Producción

Comercio

Existencias

Preciosa/

Productos básicos

Período

millones de toneladas

$EE.UU./ton.

Trigo b/

1985-94

538

96

143

140

 

1995-98

588

94

118

166

Cereales secundarios c

1985-94

825

90

167

102

 

1995-98

885

91

130

125

Arroz (elaborado) d/

1985-94

337

13

58

258

 

1995-98

378

22

54

330

Azúcar e/

1985-94

107

28

36

205

 

1995-98

124

35

43

252

Grasas y aceites

1985-94

74,6

26,9

 

490 f/

 

1995-98

96,2

43,6

 

592

Harinas oleaginosas

1985-94

124,1

57,1

 

206 g/

 

1995-98

152,7

72,8

 

228

Carne de bovino

1985-94

54,0

5,81

 

2575

 

1995-98

42,1

6,7

 

1831

Carne de cerdo

1985-94

68,6

4,1

 

3077

 

1995-98

80,8

5,7

 

2532

Carne de ave

1985-94

40,3

2,8

 

1009

 

1995-98

57,8

6,7

 

881

Carne de oveja

1985-94

6,8

0,87

 

2708

 

1995-98

7,3

0,88

 

3151

Leche

1985-94

529

53,1

 

1386 h/

 

1995-98

543

63,6

 

1867

Café

1985-94

5,9

4,5

 

2221

 

1995-98

6,0

4,6

 

2662

Cacao

1985-94

2,4

1,8

 

1524

 

1995-98

3,0

2,0

 

1546

1985-94

2,5

1,1

 

1901

 

1995-98

2,8

1,2

 

1882

Bananos

1985-94

47,2

8,4

 

561

 

1995-98

57,9

11,7

 

590

Yute

1985-94

3,6

0,4

 

334

 

1995-98

3,2

0,4

 

344

Algodón

1985-94

19,2

5,8

 

1498

 

1995-98

19,2

5,8

 

1785

Caucho

1985-94

5,3

3,5

 

918

 

1995-98

6,6

4,8

 

1226

Fuente: FAO

a/Los precios del trigo y los cereales secundarios (maíz) corresponden a las campañas agrícolas que terminan en junio. b/Trigo rojo duro de invierno No.2. c/Maíz amarillo No.2. d/Arroz Thai elaborado 100%. e/Azúcar crudo CAI. f/Aceite de soja. g/Harina de soja. h/PMS.

Cuadro 2 - Coeficientes de variación de los precios mensuales nominales de los diferentes productos básicos
(por ciento)

Productos básicos

Promedio de 1990-94

Promedio de 1995-98

Trigo (RDI 2)

6,8

7,9

Maíz (amarillo2 EE.UU.)

5,3

12

Arroz (Thai 100%)

10,3

8,6

Arroz (Thai A1)

7,6

9,7

Azúcar blanco

7,9

7,0

Azúcar crudo (CAI)

11,0

8,4

Aceite de soja

5,5

5,3

Aceite de palma

9,2

4,6

Aceite de girasol

6,1

8,3

Aceite de colza

5,2

5,9

Leche desnatada en polvo

11,7

5,4

Leche entera en polvo

9,8

5,1

Mantequilla

9,1

9,5

Queso

10,6

2,4

Bovino

4,8

5,8

Cordero/carnero

4,7

8,8

Cerdo

10,9

11,0

Ave

4,4

5,0

Café

14,4

12,0

Cacao

9,9

5,0

10,8

11,2

Algodón

7,2

6,4

Caucho

7,6

10,7

Yute

14,5

14,4

Pieles y cueros

8,9

9,4

Nota: El coeficiente de variación (COV) se calcula de la siguiente manera:

donde: Pi = precio mensual i , y p = precio mensual medio.

Figura 1: Precios de los productos en 1985-98 (dólares EE.UU. por tonelada)

Figura 1 (continuación)

Figura 1 (continuación)

Fuente: FAO



1 Para un estudio ulterior sobre la evolución del mercado de productos básicos, véase también Situación de los mercados de productos básicos, 1998-99, Roma 1999, de la FAO.

2 Informe de una reunión de expertos sobre la inestabilidad de los precios agrícolas, Roma, 10-11 de junio de 1996, (ESCP No. 2).

3 Sarris, A. (1996) "The Evolving Nature of International Price Instability in Cereals Markets,"(ESCP No. 4).

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