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3.  ORDENACION NO REGULADORA DE LAS PESQUERIAS DE LAGUNAS Y ESTEROS

En esta sección se trata en particular de algunas técnicas de ordenación que pueden ser suplemento o complemento de las estrategias reguladoras clásicas que se han mencionado en la sección anterior. La ordenación no reguladoras en el sentido empleado aquí es la aplicación de diversas técnicas para aumentar la productividad acuática y, por tanto, el potencial pesquero. En primer lugar se examinan algunas aplicaciones diversas de la ordenación hidráulica de las lagunas para la pesca, por ser una manera de mejorar sensiblemente los rendimientos de la pesquería propiamente dicha y de la acuicultura. Segundo, se examinan algunos mecanismos de ordenación no reguladora tales como el control de depredadores, la repoblación, la creación de zonas de cría artificiales, y las pesquerías en ramas.

3.1  Ordenación hidráulica de las pesquerías de lagunas

La ingeniería hidráulica para las pesquerías se considera aquí como uno de los medios mejores de que se dispone para la ordenación y desarrollo de la pesca propiamente dicha y la acuicultura en lagunas y estuarios. Fundamentalmente, la ingeniería hidráulica es la manera de manipular las condiciones ambientales variando las entradas de agua dulce y agua salada de manera que se aumente la productividad acuática y de aquí el rendimiento pesquero.

La necesidad de aplicar la ingeniería hidráulica a las pesquerías se debe con frecuencia a la evolución dinámica natural de los sistemas de lagunas costeras - sedimentación interna y de las comunicaciones con el mar por efecto del transporte litoral - pero cada vez más por las alteraciones hechas por el hombre en el ambiente, que aceleran el envejecimiento natural o reducen la productividad acuática de otras maneras.

En el Cuadro l se dan algunos de ejemplos de las clases de obras de ingeniería empleadas en las lagunas costeras de todo el mundo en beneficio de la pesca, junto con algunos casos de lagunas específicas en las que la ingeniería hidráulica se ha aplicado o se ha determinado que es necesaria.

Cuadro 1. Algunos objetivos de la ordenación hidráulica de las pesquerías de lagunas y ejemplos de aplicaciones o de necesidades determinadas
País/lagunaArea de la superficie (hm²)Canales de laguna al marCanal(es) de derivación de ríos a la lagunacanals interonsExtracción de aguas dulces de la lagunaReferencias
Peces/ crustáceos entrada/ salidaCombatir la hiper salinidadReducir la carga de contaminantesCombatir la hiper-salinidadMantener o aumentar el área de la superficie de la laguna para enriqucer la circulaciónPeces/crustáceos Acceso a lagunas a lugares aisladosReducir o eliminar contaminación doméestica, agrícola o industrial
VENEZUELA         
Unare4 400 a 6 400 X X   Okuda, 1965
Piritu700 a 3 700   XX  Posewitz, 1968
EGIPTO         
Bardawil65 000XX     Ben-Tuvia, 1979; Pisanty, 1980
Manzalah117 000XX     Wahby y Bishara, 1977
TUNEZ         
El-Biban30 000XX     Medhioub y Perthuisut, 1977
Lac Tunis4 200  X    Stirn, 1966
MARRUECOS         
Sebkha Bou Areg11 500XXX    Aloncle, 1961; Brethes y Tesson, 1978
(Lagune de Nedor)         
GHANA         
Keta2 150x      Mensah, 1979
MOZAMBIQUE         
Pagalanes Est18 000X      Collart y Randriamanalina, 1978
INDIA         
Pulicat39 200XXX    Menon y Raman, 1977
Chilka90 600 a 116 500       Jhingran y Natarajan, 1969
SRI LANKA         
(Lagoons)-X   X  FAO/UN, 1962
MEXICO         
Huizache-Caimanero7 100 a 14 800X   XX Edwards, 1978b
Laguna Madre de Tamaulipas215 600XX X   Sanchez, 1980; Martinez Mata, 1980
Menchaca, Camarón, Playa Cerrito16 700    X  Juarez Reyes, 1980
(Lagoons)- XXXXXXCervantes Castro, 1980

La comunicación entre el mar y la laguna o el sistema de lagunas es la solución evidente para aumentar la producción pesquera en las lagunas que, de no ser por tal comunicación se secarían por completo, como en Bardawil, Egipto (Ben-Tuvia, 1979) o se pondrían hipersalinas periódicamente de manera que no podría vivir casi ningún pez, como ocurre en la laguna Madre de Tamaulipas, México (Hildebrand, 1969). Si no se mantiene la comunicación entre la laguna y el mar, la temperatura y la hipersalinidad pueden causar mortalidades masivas de peces como en la laguna Unare de Venezuela (Mago Leccia, 1965).

En casos menos extremos, el mantenimiento de la comunicación entre la laguna y el mar puede emplearse para estabilizar las condiciones ambientales de modo que lo que fue en el pasado una pesquería estacional puede practicarse durante todo el año.

Edwards (1978a) indica que en México se cree de manera general que las lagunas semiaisladas deberían permanecer así debido a que la zona está adaptada a las aguas salobres y por tanto las comunicaciones artificiales que se establecieran con el mar deberían estar dotadas de compuestas para regular la salinidad. De la misma manera, el la laguna de Sinoe de 17 000 hm² de Rumania, el mantenimiento de una salinidad relativamente baja dentro de límites reducidos es ventajosa para la pesca porque asegura condiciones que favorecen las especies de más importancia económica, principalmente las formas de agua dulce (Valerian, 1977).

Además de controlar la salinidad, el mantenimiento de la comunicación entre la laguna y el mar permite la entrada y salida de peces de escama anádromos y catádromos y crustáceos que necesitan de los esteros, son temporalmente marinos, y de los que dependen muchas pesquerías de lagunas y esteros, como las de camarones, gambas y lisas en todo el mundo, Hilsa (shad) en India y Ethmalosa en Africa occidental.

El lugar para hacer los canales puede seleccionarse de manera que se reduzca considerablemente el tiempo y la distancia de la emigración interna, como en el sistema mexicano de La Joya-Buenavista, de 30 km a 5 km (Huerta Maldonado, 1980) y el sistema Huizache-Caimanero (Edwards, 1978a) permitiendo con ello la llegada temprana, una mayor sobrevivencia y un período más largo de crecimiento del camarón. El canal puede proyectarse de manera que concentre los peces o crustáceos para capturarlos durante las emigraciones hacia el mar (Edwards, 1978a).

Otras finalidades específicas o interrelacionadas de la ingeniería hidráulica para mantener la comunicación entre la laguna y el mar con fines pesqueros, son la promoción de la circulación que se lleve los contaminantes domésticos, industriales o agrícolas como es el caso con el Lac Tunis (Stirn, 1966) o aumentar la productividad acuática como en el sistema depauperado de nutrientes de la laguna de Panganales Est de Madagascar (Collart y Randriamanalina, 1978). Además estas comunicaciones entre la laguna y el mar pueden emplearse para mejorar la navegación de modo que los productos pesqueros se transporten por mar desde la laguna a los mercados o establecimientos de elaboración y que los suministros lleguen fácilmente a comunidades pesqueras aisladas.

Las obras de ingeniería dentro de la laguna también tienen diversos objetos, tales como aumentar la superficie de la zona de pesca y permitir el paso de peces y crustáceos desde una masa de agua a otra conectando lagunas adyacentes. Los canales que conectan las lagunas también dan a los peces y camarones larvales mejor acceso a las zonas de cría (véase la figura 4). La reducción de la sedimentación y la promoción de la circulación son otras finalidades de los canales internos (Cervantes Castro, 1980).

Generalmente, las aguas dulces se desvían de los ríos próximos a las lagunas para reducir la salinidad. Por ejemplo, Okuda (1965) ha propuesto un plan ambicioso para desviar las aguas del río Unare (Venezuela) a la laguna Unare con objecto de reducir las condiciones hipersalinas durante la estación seca, y Posewitz (1968) ha propuesto el empleo de un embalse aguas arriba y una alimentación de agua dulce mediante bombas o gravedad para suministrar la laguna Unare y la adyacente de Piritu de agua dulce, eliminando simultáneamente la sedimentación del río Unare. La desviación de las aguas de un río mediante siete canales a la laguna Madre de Tamaulipas (México) ha creado condiciones favorables para la ostricultura (Sánchez, 1980). En el sistema Huizache-Caimanero, la desviación de aguas de río se ha empleado para mantener una superficie mayor de la laguna durante más tiempo, en beneficio de la sobrevivencia y crecimiento del camarón. Las pruebas directas indican un aumento sensible del rendimiento del camarón del sistema como resultado (Edwards, 1978a). Juarez Reyes (1980) menciona la construcción de presas toscas temporales en tres lagunas, probablemente a través de la salida de la laguna, para mantener niveles de aguas más altos durante períodos más largos con el mismo objeto. Como medio para producir mejores condiciones para la reproducción y sobrevivencia de los huevos y larvas de la Hilsa anádroma en el sistema de esteros Hooghly-Matlah, India, Gopalakrishnan (1977) propuso la suelta en el momento oportuno del agua de embalses aguas arriba.

Figura 4

Figura 4: Ingeniería hidráulica dentro del sistema de lagunas de que es el centro el complejo Huizache-Caimanero de México (de Edwards, 1978a)

Finalmente, la extensión lógica de la ingeniería hidráulica para la pesca es la creación de nuevas lagunas. Por ejemplo, se ha empleado la ingeniería hidráulica para crear la laguna artificial de Khenis, de 350 hm², en una parte de la Baie de Monastir de Túnez. Esta laguna contiene una pesquería propiamente dicha y se emplea cada vez más en la acuicultura.

Aunque son evidentes los beneficios que tiene para la pesca la ingeniería hidráulica de las lagunas, es difícil encontrar datos económicos sobre costos y beneficios. Huerta Maldonado (1980) da datos de rendimiento de peces de escama y camarón que muestran un notable aumento después de la construcción de un canal desde el mar hasta el sistema de lagunas de La Joya-Buenavista y hace observaciones sobre el rápido aumento comparativo y el gran tamaño del camarón pescado en el sistema. Después de efectuar extensas obras hidráulicas, el sistema de lagunas Huizache-Caimanero presenta un gran rendimiento medio de camaró n del orden de 126 kg/hm-2 año-1 (de Edwards, 1978a). La laguna Madre de Tamaulipas produjo cerca de 42 kg/hm-2 al año-1 de peces de escamas, crustáceos y moluscos en 1977 (Martínez Mata, 1980) con sólo una limitada ordenación hidráulica, en tanto que en el pasado (Hildebrand, 1969) hubo períodos en que la pesquería quedó gravemente reducida o no existente por no haber ordenación hidráulica.

Posewitz (1968) estimó que las obras necesarias para proveer de agua dulce las lagunas de Piritu y Unare durante la estación seca costarían unos US$200 000, con US$ 10 000 anuales-1 de mantenimiento, pero que el valor del rendimiento pesquero adicional debido a las obras sería de unos US$ 90 000 al año-1.

De la información disponible, la de Pisanty (1980) es la más completa respecto a los beneficios de la ordenación hidráulica de la laguna de Bardawil, Egipto. Esta, como la laguna Madre de Tamaulipas, mantuvo una pesquería de mucha prosperidad o mucha miseria desde principios de este siglo, debido a las grandes variaciones de la salinidad. La laguna, que no comunica con el mar y tiene 65 000 hm², puede secarse completamente (Ben-Tuvia 1979).

A principios de este siglo, y con un dregado irregular de canales, o con aberturas naturales, aunque impermanentes causadas por los temporales, la laguna produjo cerca de 5 kg hm-2. En los últimos años sesenta y durante casi todos los años setenta, se le aplicó una ordenación bien organizada que comprendió la abertura de dos canales permanentes en comunicación con el mar, que se dragaban cada dos años, la investigación aplicada a los recursos pesqueros, la regulación de la pesquería y un programa muy activo de exportaciones. Un impuesto del 15 por ciento sobre el valor bruto de la captura (de US$ 3,8 a 5,5 millones de 1975 a 1978) sufragaba los costos de mantenimiento de los canales cada dos años (12 por ciento) y el resto pagaba la investigación y administración de la pesquería (3 por ciento). Con las actividades hidráulicas y de ordenación, el rendimiento de la laguna aumentó a un promedio de 31 kg hm-2 año-1 y el valor se decuplicó en los últimos años de los que se dispone de datos, en tanto que en el pasado, sin ingeniería hidráulica, no existía una pesquería sostenible.

Con objeto de dar buenos resultados, la ordenación hidráulica de las lagunas debería basarse en estudios técnicos detallados, así como en análisis químicos, físicos y biológicos. Los estudios hidráulicos fundamentales que se necesitan son: corriente litoral, mareas, sedimentación, entrada de agua dulce, precipitaciones, evaporación, tormentas y huracanes, así como investigaciones físicas y químicas comprendidas las de la superficie, batimetría y los lugares y momentos de la distribución de la salinidad (Cervantes Castro, 1980).

Los estudios biológicos y limnológicos relacionados con la ingeniería hidráulica en México, generalmente tienen por objeto obtener información sobre el funcionamiento óptimo de las estructuras hidráulicas. Estos estudios relacionan la información sobre distribución, movimientos y crecimiento de camarones y peces con las medidas físicas y químicas del ambiente de la laguna, ejemplos de lo cual pueden encontrarse en diversos sistemas de lagunas en Gezan Soto (1978), Barrera Huerta (1976), Huerta Maldonado (1980), Martínez Mata (1980), y Sanchez (1980).

Otros estudios, como los de Tesson (1977) y Brethes y Tesson (1978) sobre el Sebkha Bou Areg de Marruecos y los de Okuda et al. (1965), Benitez Alvarez y Gomez (1965), Okuda, García y Benitez Alvarez (1965), Okuda (1965) y Fukuoka y Gamboa (1973) de la laguna de Unare en Venezuela ofrecen ejemplos de la manera en que las investigaciones intensivas cortas pueden señalar problemas hidráulicos y de otra índole en las lagunas, y ofrecen soluciones de ingeniería hidráulica. La investigación de que informan Amanieu et al. (1980) sobre una laguna pequeña semiartificial en la costa mediterránea de Francia, ofrece un ejemplo excelente de la manera en que la inspección biológica detallada de los efectos de la entrada de agua de mar, controlada experimentalmente puede dar indicaciones de las estrategias óptimas para la ordenación hidráulica futura.

Parece ser que a los problemas de ingeniería hidráulica en lagunas podría aplicarse mucha información de utilidad de la ingeniería de acuicultura y de los resultados de la acuicultura costera en sistemas pequeños, pero respecto a esta reseña no se ha encontrado ningún estudio que tratara de efectuarlo de manera sistemática.

3.2  Control de depredadores

Basándose en sus investigaciones sobre el terreno en el complejo de lagunas de Huizache-Caimanero, Edwards (1977) observó que la mortalidad total de camarón entre las fases poslarvales y juveniles avanzadas es relativamente alta. El reclutamiento provee de hasta cerca de 10 poslarvas m-2 de fondo de laguna, pero la mortalidad siguiente disminuía el número de juveniles a cerca de 0,3 m-2 en casi toda la laguna. En comparación, los resultados de experimentos en jaulas indican que pueden mantenerse densidades de hasta 2,5 m-2 sin pérdida de crecimiento. Basándose en estos resultados y los obtenidos en experimentos en corrales en otras partes, que demostraron que la pesca de camarón podía aumentarse hasta tres veces si no hubiera depredadores, Edwards (1977) llegó a la conclusión de que el establecimiento de una pesquería de Galeichthys, Cynoscion y, en cierto grado, Callinectes, que son los principales depredadores de camarón, podría reducir la mortalidad de éstos y aumentar el rendimiento. Los biturones con alas calados en los canales convendrían para Galeichthys, en tanto que Callinectes podría ser pescado con nasas. Por tanto, no sólo se aumentaría la producción de camarones, sino también se haría un uso más racional de los recursos pesqueros de la laguna, capturando más peces de escama y cangrejos.

3.3  Repoblación

Garduño Argueta (1976) al mencionar que los recursos de camarón costero y de lagunas de la costa del Pacífico de México habían excedido su máximo nivel de explotación, señala que una manera de lograr un rendimiento mayor de camarón es su cultivo artificial en criaderos, basado en la recogida de hembras ovadas y el cultivo de larvas para soltarlas en la fase poslarval y juvenil, para la repoblación de las aguas de las lagunas. El mismo autor informa sobre algunos trabajos experimentales de la cría del camarón, pero las investigaciones no procedieron hasta evaluar cómo la repoblación de camarones contribuiría a la pesquería. Edwards (1977) cree que tal repoblación sólo puede dar buenos resultados si el camarón de criadero se suelta primero en un cercado del que se han excluido los depredadores.

Los japoneses han repoblado desde 1968 (Shigueno, 1975) aguas costeras abiertas pero protegidas con Penaeus japonicus. Aunque ha sido dificil evaluar los resultados de estas repoblaciones parece ser que los mejores se obtienen cuando la repoblación se efectúa en las partes interiores de las bahías. Se han creado esteros artificiales para aumentar el éxito de la repoblación mediante una aclimatación mejor a las aguas naturales (Honma, 1980) (Figura 5).

Collart y Randriamanalina (1978) han propuesto la repoblación intensiva de Cyprinus carpio, Sarotherodon niloticus y lisas en el sistema de lagunas de Pangalanes Est de Madagascar. Previamente se habían introducido algunas especies exóticas, pero sin ningún éxito especial, excepto en el caso de Tilapia Sarotherodon. La lisa ocurre naturalmente. Estos autores mencionan que para aumentar las posibilidades de éxito, las repoblaciones deben hacerse repetidamente y en grandes números y que los juveniles tendrán que ser mantenidos en cercados exentos de depredadores hasta alcanzar tamaño suficiente para repoblar.

En Texas (EE.UU.) se está tratando de repoblar algunas bahías (lagunas costeras con Sciaenops ocellata, pez que está sometido a intensa presión de pesca tanto recreativa como comercial y su importancia en la economía justifica la repoblación como una ampliación del programa de ordenación global de la pesquería de las bahías. Esta especie ha sido desovada artificialmente y todavía se tiene que evaluar el efecto en la repoblación experimental, aunque se ha observado que no tiene ventajas si la repoblación y producción natural exceden la capacidad de entrada o si el recurso sigue siendo excesivamente explotado (Hefferson y Kemp, 1980).

También en Victoria (Australia) se piensa en la cría y repoblación artificiales de peces de escama en aguas costeras y de esta manera el reforzamiento de las pesquerías puede ofrecer beneficios prácticos (Winstanley, 1981).

Figura 5

Figura 5: Esquema de un estero artificial para la repoblación de camarones en Japón (de Honma, 1980)

3.4  Zonas de cría artificiales

Como medida de ordenación para el sistema Pangalanes Est, Collart y Randriamanalina (1978) recomendaron la creación de zonas de reproducción artificiales, empleando diversas clases de plantas locales, que se situarían en lugares protegidos de la laguna de los que se eliminarían los depredadores periódicamente empleando la pesca eléctrica.

En una escala mucho más compleja, los japoneses (Honma, 1980) han creado diversas estructuras artificiales que sirven como zonas de cría de camarones y peces y comprenden rompeolas y campos de algas artificiales (figura 6). Aunque tales estructuras son económicas en Japón y su empleo podría contribuir al incremento de las pesquerías de lagunas y esteros en otras partes del mundo, es probable que transcurra bastante tiempo antes de que obras de ingeniería tan complejas para la pesca sean efectivas en cuanto al costo en países en desarrollo.

Otros métodos de ordenación no regulatorios

En una reseña sobre la producción y recolección de peces en esteros, Saila (1975) observa que todavía no se han alcanzado todas la posibilidades de incrementar la producción pesquera en aguas de esteros. Entre las medidas de ordenación que recomienda para el examen y la investigación y experimentación adicionales, están el enriquecimiento artificial controlado, transplantes, el control de depredadores y la cría regulada.

Figura 6

Figura 6: Un complejo criadero artificial de camarón en el Japón (de Honma, 1980).

3.5  Pesquerías de parques de ramas

La pesca en parques de ramas es una forma tradicional de acuicultura de poca tecnología que se practica en aguas continentales y salobres de muchas partes del mundo. Los parques se hacen de muchas formas y tamaños, pero fundamentalmente consisten en un núcleo interior o círculo concéntrico de ramas de árboles u otros materiales puestos muy apretados y rodeados de una estructura exterior de madera más robusta, que se pesca periódicamente, generalmente mediante el cerco (figuras 7 y 8).

Las formas más perfeccionadas de pesquerías de parque de ramas en lagunas costeras se encuentra en Benin. En otras partes de Africa también existen en las lagunas costeras de Nigeria (FAO, 1969) y en las de la Costa de Marfil (Kapetsky, observación personal), Ghana (Mensah, 1979), Togo (Welcomme, 1971, 1972; Everett, 1976) y Madagascar (Kiener, 1960, 1963; Moulherat y Vincke, 1968). Igualmente se hallan en la laguna de Negumbo en Sri Lanka (FAO/UN, 1962) y recientemente se han introducido en algunas lagunas mexicanas (Lizárraga, comunicación personal). Existen pesquerías de parques de ramas tradicionales en ríos y lagos de Camerún (Stauch, 1966), Sierra Leona (Chaytor, comunicación personal), Nigeria (Awachie y Ezenwaji, en preparación; Reed, 1967), Bangladesh (Kapetsky, observación personal), Kampuchea (Fily, 1966), China (C.S.F.F.C.E.C., 1972) y Ecuador (Meschkat, 1972).

Estas pesquerías parecen tener varias ventajas para la ordenación de la pesca en las lagunas costeras y, por lo tanto, sus características se examinan detalladamente en las secciones siguientes.

3.5.1  Pesquerías de parques de ramas en Benin

Buffe (1958) FAO/PNUD (1971) y Welcomme (1971, 1972) han presentado información detallada sobre las pesquerías de parques de ramas de Benin, donde reciben el nombre colectivo de ‘acadjas’ y Bourgoignie (1972) ha estudiado su evolución histórica en los últimos dos siglos.

Figura 7

Figura 7: Diagrama de una pesquería de parques de ramas de tipo godokpono de Benin. a) Plan; b) Secció. x = ramas de madera dura; madera bannda de Welcome, 1972)

Figura 8

Figura 8: Una pesquería de ramas, carrizos y arroz en China (de C.S.F.F.C.E.C., 1972)

En Benin hay varios tipos fundamentales de este tipo de pesquería, que varían entre ellos en configuración, construcción y características de pesca (figuras 7 y 9). Los acadjas se hacen de ramas de árboles con las maderas más duras formando la estructura periférica y con ramas de madera blanda con muchas ramificaciones formando el interior de la acadja.

Se prefieren montarlas en aguas someras tranquilas de no más de 1,5 m de profundidad.

Figura 9

Figure 9: Diversas clases y formas de pesquerías de parques de remas en Benin (de Welcomme, 1972)

La pesca se realiza rodeando los tipos más pequeños de acadjas con una red que se cierra después de quitar todas las ramas. En los parques mayores, la red de cerco se va avanzando paso a paso hacia el interior, según se quitan las ramas hasta que los peces están concentrados en un lugar muy pequeño y pueden capturarse con nasas, cestos y redes de mano. Después de la pesca, las ramas empleadas se quitan y se ponen otras nuevas según sea necesario (Welcomme, 1972).

Los rendimientos de las diversas clases de acadjas son variables, pero grandes. Buffe (1958) presenta datos que muestran rendimientos de 13,6 y 19,2 t hm-2 en los de tipo ava por períodos que varían de unos pocos días hasta casi un año completo, y menciona rendimientos anuales de otras avas de cerca de 10 t hm-2. Welcomme (1972) presenta datos de rendimientos por tipos de acadja.

En las pesquerías de los acadjas predominan la Tilapia melanotheron y Chrysichthys nigrodigitatus (de 67 a 95 por ciento en peso), pero las pesquerías en aguas libres se basan principalmente en otras especies, tales como Ethmalosa fimbriata.

Welcomme (1972) ha analizado la relación entre el rendimiento y la duración de la implantación, el efecto en el rendimiento de la frecuencia de la pesca y la relación entre la densidad de las ramas y el rendimiento de la acadja. El primero se analizó en dos períodos de 1957–59 y 1969–70. Las relaciones obtenidas (figura 10) se han interpretado y demuestran que en el rendimiento influyen mucho tres factores dinámicos: inmigración de peces en el acadja (colonización), crecimiento y reproducción dentro del acadja y, posiblemente, emigración del acadja, mientras que el potencial de rendimiento básico está muy influido por la densidad de las ramas empleadas.

Composición de la población íctica de acadja avas comparada con la de las aguas libres del lago Nokoue (de Welcomme, 1972)

EspeciesPorcentaje en peso
 AcadjaAgua libre
Tilapia melanotheron72,60,7
Chrysichthys nigrodigitatus23,81,4
Otras especies3,697,9

Antes del desbarajuste físico y económico sufrido por las pesquerías acadja a causa de los ataques de teredo en sus ramas y por los depósitos calcáreos que limitaban la producción epifítica, ataques debidos a la abertura permanente de un canal entre la laguna y el mar, las pesquerías propiamente dichas del lago Nokoue-Porto Novo eran, probablemente, las más productivas del mundo, con rendimientos estimados (acadja más pesca propiamente dicha) en más del t hm-2 antes de 1958 (Buffe, 1958) y de cerca de 1,8 t hm² de 1957 a 1958 (Lemasson, 1961)1, y por lo menos las más productivas que se han encontrado con respecto a esta reseña. Incluso con la disminución posterior de los acadjas, los rendimientos de las pesquerías de las lagunas sólo se han reducido a cerca de 357 kg hm-2 en 1969 (76 kg hm-2 de este total aportado por las acadjas), que es todavía una cantidad muy superior a los rendimientos obtenidos en otras lagunas de Africa occidental en las que no existen los acadjas o apenas se conocen.

1 El rendimiento total en 1959 fue de cerca de 980 kg hm-2 del cual, a las pesquerías propiamente dichas de agua libre correspondieron 715 kg hm-2 y a las de acadja 237 kg hm-2 (FAO/PNUD, 1971)

Figura 10

Figura 10: Rendimientos de las pesquerías de parques de ramas de Benin como frunción del tiempo transcurrido desde la construcción (0, 1957–59; x, 1969–70), densidad de las ramas y tiempo transcurrido entre dos pescas (de Welcomme, 1972)

Desde la construcción a través del canal de una presa que redujo bastante la salinidad de la laguna y con ello los ataques por teredo en las zonas de los acadjas, y debido a otras condiciones económicas favorables, las pesquerías de los acadjas proliferan de nuevo en el sistema de lagunas del lago Nokoue-Porto Novo (figura 11). En 1980–81, el rendimiento total de los acadjas en los 15 700 hm² del sistema se estima en cerca de 2 000 t de aproximadamente 390 hm² de instalaciones de acadja (Welcomme, inédito), lo que equivale a un rendimiento de cerca de 127 kg hm-2 si se considera toda la superficie de la laguna.

3.5.2  Pesquerías de parques de ramas en lagunas costeras de otras partes del mundo

En otras partes de Africa occidental, estas pesquerías se practican en el sistema de lagunas de Keta en Ghana, en el de Lagos-Lekki en Nigeria, en la laguna Lac Togo en Togo y en la laguna Ebrié en la Costa de Marfil; en Africa oriental, se emplean en Madagascar, pero escasea mucho el material publicado con detalles de ellas.

Parece ser que en los primeros años setenta en el Lac Togo había unos 35 hm² de acadjas que rendían cerca de 14 t hm-2 al año-1 (Togo, 1971), equivalente a cerca de 82 kg hm-2 año-1 considerando toda la superficie del lago de cerca de 6 000 hm².

La información sobre las pesquerías de parques de ramas de Nigeria está fechada (FAO, 1969), pero se dice que son comunes en las lagunas de Lagos y Lekki, que es un sistema contiguo a las lagunas de Benin. Estas se construyeron de ramas de árboles y frondas de palmeras. Era evidente que la frecuencia de la pesca era de 2 a 3 meses y que los peces más comunes en la captura consistían en Tilapia y Lisa.

Mensah (1979) menciona que en la laguna de Keta en el este de Ghana las pesquerías de parques de ramas del tipo circular o ‘godokpono’ (figura 7) allí llamadas ‘achidjas’, varían en tamaño de 150 a 300 m² y se pesca en ellas cada 3 ó 4 meses. En una visita a la zona de la laguna en febrero de 1981 (Kapetsky, observación personal) se observaron pesquerías en diversos lugares en torno a la periferia del lago. Eran de dos tipos, el primero como lo describe Mensah (1979) (supra) pero mucho más pequeño variando de 7 a 50 m² y bastante abundantes. El otro tipo era una versión más pequeña, el ‘adokpo’ (figura 9) con varias pilas circulares pequeñas de ramas de 1 a 2 metros de diámetro, agrupadas para formar un rectángulo. Basándose en la escasa información obtenida en una entrevista, se dedujo que estas pesquerías se han empleado en la zona de Keta desde tiempo inmemorial, que cada una es de propiedad de un individuo o de una familia, que se practica la pesca cada 1 ó 2 meses y que la principal especie capturada es Tilapia. Los rendimientos de un ‘godokpondo’ de 3 m de diámetro (7 m²) eran por término medio de 15 kg por lance (cerca de 20 t hm-2), pero varían desde muchísimo menos hasta cerca de 30 kg por lance. Los ataques por teredo en la madera empleada en los ‘achidjas’ es un problema cuyas proporciones varían anualmente, y que se debe a que hace unos 13 años, la laguna estuvo comunicada con el mar directa, aunque temporalmente.

En la laguna Ebrié, de la Costa de Marfil, los pescadores que procedían de Benin introdujeron hace unos cuatro años la pesquería de parque de ramas, también del tipo godokpondo, en las proximidades de Abidjan. En marzo de 1981 (Kapetsky, observación personal) había 25, de entre 2,5 y 3,5 m de diámetro distribuidas a lo largo de un estrecho brazo de la laguna de unos 4 km de longitud. En entrevistas con cinco propietarios, se formó una idea general del rendimiento y aspectos económicos de estas pesquerías. Como en la laguna Keta de Ghana, los rendimientos medios eran de 15 kg por lance en una pila de ramas de poco más de 3 m de diámetro, practicándose un lance cada dos meses. Los rendimientos variaban de cerca de 7 kg por lance a cerca de 40 kg (de 8 a 42 t hm-2 por lance). Los peces más abundantes en la captura eran Tilapia y Lutjanus. Debido a la proximidad de estas pesquerías de pila de ramas a la conexiónentre la laguna y el mar, los ataques por teredo son intensos, lo que obliga a sustituir las ramas por completo cada 4 a 6 meses. La información facilitada por los propietarios respecto al costo y sustitución de la madera, permitió calcular el costo de equilibrio de la pesquería media de parque de ramas. El precio medio pagado a los pescadores de la zona, obtenido independientemente, y la información facilitada por ellos sobre el rendimiento, estaba de acuerdo con el costo del punto de equilibrio, lo que indica que la información obtenida era bastabte fidedigna. Que las pesquerias de parques de ramas son económicas, incluso con una tasa de sustitución de la madera del 200 al 300 por ciento anual-1 (contra un 36 por ciento anual-1 en Benin) también lo demuestra el aumento gradual del número de pescadores en los últimos cuatro años.

Figura 11: Area total y distribución de la pesquerías de parques de ramas en el lago Nokoué, Benin, en 1959, 1970, y 1981 (de Welcomme, inédito)

Figura 11

Una semana después de la visita del autor a las pesquerías de la laguna Ebrié, el personal del Centro de Investigaciones Oceanográficas de Abidjan, observó la pesca en un parque de 25 grupos de ramas, el 9 de marzo de 1981.

El parque de ramas tenía cerca de 4 m de diámetro y en él se había pescado por última vez 70 días antes. El rendimiento consistió en las especies y cantidades de peces siguientes:

Lutjanus goreensis15,75 kg
Tilapia heudeloti3,60
Epinephelus aenus1,20
Psettus sebae1,20
Pommadasys jubelini0,60
Chrysichthys walkeri0,50
Tilapia guineensis0,30
Gerres nigrino se pesó
 21,15 kg

El rendimiento de peces de esta captura equivale a 17 t hm-2.

Además de los peces de la lista anterior, Bert (inédito) observó que con las zonas estaba asociada una fauna muy abundante que comprendía camarones, cangrejos, peces pequeños y moluscos.

Se han examinado las pesquerías de parque de ramas en otros dos lugares de la laguna Ebrié (Durand, comuniación personal), pero todavía no se dispone de detalles de las mismas.

Excluida la de Africa occidental, la única información sobre las pesquerías de parques de ramas de las lagunas costeras procede de la laguna de Negumbo en Sri Lanka (FAO/UN, 1972); procede de una instalación experimental de Madagascar (Collart y Randriamanalina, 1978) y de las pesquerías de parques de ramas tradicionales del mismo país (Moulhérat y Vincke, 1968).

En la laguna de Negumbo hay dos clases de parques de ramas el ‘mas athu’ y el ‘katta’. El ‘mas athu’ es circular, su diámetro varía de 3 a 4,6 m. Son de postes de mangle y las ramas se colocan verticalmente o ligeramente inclinadas a menos de 1,5 m de profundidad. La pesca se practica cada 10 a 15 días. Basándose en los datos aproximados de dimensiones y capturas de ‘mas athu’, se estima que el rendimiento es de 7 t hm-2 por lance. Las especies que se pescan principalmente son Mugil, Siganus, Ambasis, Etroplus, Glossogobius, Eleotris, Epinephelus, anguilas, camarones y cangrejos. Más de la mitad de la captura consistía en ejemplares jóvenes de muy poco tamaño. En la laguna de Negumbo había en los primeros años sesenta de 200 a 300 de estas pesquerías.

El tipo ‘katta’ es mayor, de entre 13 y 30 m² de superficie y se pone en agua más profunda que el ‘mas athu’. La estructura principal consiste en troncos de palmera puestos verticalmente, con ramas de mangle arrolladas a las partes más bajas de los troncos. Por el contrario de la práctica de pesca usual de rodear la estructura con redes, en los ‘katta’ se emplean cañas y líneas. Las especies más comúnmente atraidas son Lates, Gerrea, Ambassis, Scatophagus y Monodactylus (FAO/UN, 1962). Se desconocen los rendimientos de este tipo de pesquería.

Figura 12

Figura 12: La pesca con un ‘vovomora’ en Madagascar (adaptado de Kiener, 1960)

En el sistema de lagunas de Pangalanes Est de Madagascar, se emplea una especie de pesquería de parque de ramas diminuta llamada ‘vovomora’ que consiste en un núcleo central de helechos colocados muy flojos, rodeado de estacas verticales (figura 12). La versión pequeña del ‘vovomora’ tiene de 50 a 60 cm de diámetro y se monta cerca de la costa a menos de 80 cm de profundidad. En algunos lugares el ‘vovomora’ alcanza 1,5 m de diámetro y se pone en agua correspondientemente más profunda.

En el ‘vovomora’ se pesca cada 3 ó 4 días. La captura consiste en Macrobrachium y formas juveniles de Gobius giuris, y otros góbidos y aterínidos pequeños. Los rendimientos varían de un mínimo de cerca de 2 t hm-2 por lance a unas 8 t hm-2 y hasta 20 t hm-2 en la estación fría. Estos rendimientos se basan en datos aproximados facilitados por Moulhérat y Vincke (1968). Se estima que los 2 217 ‘vovomora’ de la laguna de Pangalanes capturaron 57,8 t de peces y camarones en 1967. Teniendo en cuenta toda la superficie del sistema de lagunas, los ‘vovomora’ contribuyeron con cerca de 5,2 kg hm-2, lo que equivale al 15 por ciento del total de peces, camarones y cangrejos del sistema en 1967.

Collart y Randriamanalina (1978) informan de una pesquería de parque de ramas experimental de 250 m², empleando ramas de árboles locales colocadas en el sistema de lagunas de Pangalanes Est de Madagascar. En el parque se pescó poco después de un año. El rendimiento fue de 252 kg hm-2. Las especies (porcentaje en peso) fueron Tilapia rendalli (26, 6 %), Ptychchromis oligacanthus (21, 9 %), Cyprinus carpio (23,0 %), Gobius giuris (11, 3 %), Paratilapia polleni (8, 9 %) y Sarotherodon mossambicus (8, 3 %).

3.5.3  Perspectivas de la contribución de los parques de ramas a la ordenación de las pesquerías de las lagunas costeras

Las pesquerías de parques de ramas parecen tener ventajas biológicas y económicas para la ordenación de las de las lagunas costeras. Entre éstas están un gran rendimiento relativo por unidad de superficie, la poca tecnología necesaria, la gran cantidad de mano de obra empleada, la posibilidad de aumentar la productividad biológica del sistema de lagunas en conjunto mediante la aportación de nutrientes de la madera y un efecto positivo en los rendimientos de la pesca propiamente dicha adyacente. Al mismo tiempo, la diseminación de la ‘tecnología’ de la pesquería de parques de ramas también podría crear varios problemas biológicos y socioeconómicos comprendida la competencia real o supuesta con la pesquería propiamente dicha por espacio y recursos, la interferencia en la navegación, la eutroficación debida a la entrada de nutrientes de la madera, la mayor sedimentación o causa de la ingerencia . física, con las corrientes y los movimientos de agua y la destrucción de árboles locales.

Rendimiento

En las secciones anteriores se ha demostrado el gran rendimiento por unidad de área de las pesquerías de parques de ramas en muchos lugares distintos. Por otro lado, la frecuencia de la pesca y la cantidad de madera u otros materiales utilizados puede influir mucho en el rendimiento. Desde el punto de vista de la ordenación pesquera, es la frecuencia de la pesca lo que determina si el parque de ramas contribuye, o por lo menos no compite, con las pesquerías propiamente dichas adyacentes (Welcomme, 1972). De la información de que se dispone se desprende que las pesquerías de parques de ramas empleadas en Ghana, Costa de Marfil, Nigeria, Sri Lanka y Madagascar son más bien refugios que estructuras que contribuyen sensiblemente a la producción acuícola y, por tanto, pueden competir bastante con las pesquerías propiamente dichas adyacentes, atrayendo peces del agua libre de éstas a los parques de ramas.

Mano de obra necesaria

La mucha mano de obra necesaria para construir, explotar y mantener las pesquerías de parques de ramas, puede ser una ventaja donde la situación económica determina que la cantidad de empleo generado es una consideración primaria de la ordenación pesquera, especialmente cuando se compara con la cantidad de mano de obra relativamente pequeña necesaria para la acuicultura mecanizada de gran intensidad. La gran cantidad de ramas necesarias también puede contribuir a crear una industria de plantación, corte y transporte de la madera.

Tecnología

La tecnología necesaria para la construcción de pesquerías de parques de ramas es relativamente escasa con respecto a algunos tipos de acuicultura intensiva ‘moderna’ y la peri-cia pesquera necesaria no es más compleja que para muchas clases de pesca propiamente dicha. Esto se transforma en que los gobiernos tienen que gastar un mínimo en personal para los servicios de extensión, que ayuden con asesoramiento sobre la construcción y explotación de pesquerías de ramas, con respecto a los costos de mantener tales servicios para otras formas de acuicultura intensiva.

Contribución al aumento de la productividad acuática en el sistema de lagunas en conjunto

No hay muchos datos que demuestren que la aportación de nutrientes a un sistema de lagunas, por efecto del empleo de grandes cantidades de madera en la pesca con parques de ramas, contribuya a aumentar la producción acuática y con ello el rendimiento de las pesquerías propiamente dichas adyacentes. No obstante, el empleo en el Lac Nokoué de Benin de cerca de 30 t de madera por hm-2 de instalación de parque de ramas en 312 hm² de parque con 36 por ciento anual-1 en sustitución de la madera (Welcomme, datos inéditos de 1981), es equivalente a un insumo de madera anual (peso en húmedo) de cerca de 3 370 t, o 225 kg de madera hm-2 si se toma toda la superficie del lago. Cuando la aportación de nutrientes de la madera se comparó (aproximadamente) con el de los dos principales ríos de agua dulce que llegaban al sistema, la primera parecía no tener importancia. Por tanto, los insumos de nutrientes de la madera empleada en los parques son insignificantes en cantidad con respecto a la introducción de estos nutrientes en la laguna por los ríos que descargan en el Lac Nokoué. Por la misma razón, la eutroficación causada por el insumo de nutrientes de la madera no parece ser un peligro para el ambiente.

Competencia por el espacio y por los recursos pesqueros

Welcomme (1972) presentó datos cuantitativos que indican que la composición por especies en las capturas en los parques de ramas difiere de la pesca propiamente dicha adyacente. Por tanto, por lo menos en el caso del Lac Nokoué, la competencia entre la pesca propiamente dicha y la de ramas era mínima. Welcomme (1972) también ofrece la hipótesis de que las pesquerías de ramas pueden ser benéficas cuantitativamente para las propiamente dichas adyacentes si no se pescan durante períodos largos, ya que las poblaciones de peces aumentan mediante la reproducción y crecimiento y algunos individuos se dispersan a las aguas libres o colonizan ramas adyacentes de construcción o pesca reciente.

Se desconoce cómo se asignan tradicionalmente los lugares y tamaños de las pesquerías de ramas entre las familias y cooperativas de pescadores de aguas libres de las lagunas en Benin y otros lugares, pero una consideración importante con fines de ordenación en la difusión de esta tecnología es que los pescadores propiamente dichos comprenden que si los parques de ramas se explotan debidamente, no presentan ninguna amenaza a sus ingresos. Debido a incomprensiones y presiones sociológicas o económicas, las pesquerías de parque de ramas del lago Togo que en el pasado tuvieron éxito, fueron completamente destruidas cuando se trató de aumentar rápidamente su extensión de unos 35 hm² a 250 hm² (Togo, 1971; Everett, 1976). Además, las pesquerías de ramas introducidas en el Lac Ahémé, Benin, en los últimos años sesenta, aunque tuvieron éxito inicialmente, han desaparecido actualmente debido a problemas socioeconómicos y políticos (Welcomme, comunicación personal).

Inconvenientes de las pesquerías de parques de ramas

El mayor inconveniente de estas pesquerías es la gran cantidad de ramas que se necestan para establecerlas y mantenerlas. Esto puede ser un inconveniente por razones económicas del costo de adquisición, recogida, transporte e instalación de la madera para la construcción inicial y para la sustitución periódica y, con respecto a esto último, particularmente en relación con la intensidad del ataque por teredos y la incidencia de otras infestaciones marinas.

Ambientalmente, las grandes cantidades de ramas que se necesitan pueden contribuir a la desaparición de los árboles locales, y debido a ello, a la degradación ambiental causada por la erosión, a las mayores cargas de sedimento y a que las aguas se pongan cada vez más turbias, lo que puede influir adversamente en el potencial pesquero natural. Una manera de contrarrestar esta dificultad consiste en establecer plantaciones de árboles para suministrar a las pesquerías de ramas, de la misma manera que se han establecido plantaciones de árboles en las proximidades de ciudades africanas para suministrar leña.

Otro posible inconveniente de las pesquerías de parques de ramas es que pueden contribuir al envejecimiento rápido de la laguna fomentando la sedimentación y de aquí la pérdida de profundidad de sus aguas. Aunque Texier et al. (1980) mencionan que las pesquerías de ramas pueden ser un factor en la sedimentación del Lac Nokoué, Texier (comunicación personal) no cree que su influencia en este proceso sea grande.

La interferencia de los parques de ramas con la navegación en el Lac Nokoué, donde son relativamente densos, es mucho más un inconveniente que una obstrucción en la actualidad (Kapetsky, observación personal). De ser necesario, podrían fijarse y balizarse canales para facilitar la navegación por entre los parques.

Pesquerías de parques de ramas: Resumen

Las pesquerías de parques de ramas ofrecen un medio interesante, no regulador, para la ordenación de las pesquerías de laguna. Entre las ventajas están el gran rendimiento, tecnología sencilla, necesidad de mucha mano de obra y pocos gastos de administración por parte del Gobierno. Entre los inconvenientes están que los pescádores puedan suponer que compiten con las pesquerías propiamente dichas ya establecidas por los recursos o el espacio (o que podrían ser explotadas de manera que realmente compiten), que se necesita mucha madera para la construcción inicial y el mantenimiento periódico y que las ramas podrían ser causa de cierta degradación del ambiente.

La conveniencia de las pesquerías de ramas para su difusión como una técnica de ordenación, debería decidirse basándose en estudios intensivos de la asignación tradicional de derechos de pesca, biología pesquera, economía pesquera y forestal, consideraciones ambientales tales como las posibilidades de que el ambiente se degrade, y los aspectos ecológicos tales como la presencia de teredos y organismos incrustantes.

Desde el punto de vista económico y ambiental, las pesquerías de parques de ramas podrían tener mayor potencial para difundirlas si pudiera encontrarse un medio barato para sustituir total o parcialmente el empleo de ramas de árboles y otros materiales naturales. Estas estructuras artificiales existen ya y se emplean en los arrecifes en aguas marinas (figura 13), pero al mismo tiempo es posible que no puedan competir en cuanto al costo con los materiales naturales, excepto donde son muy intensos los ataques del teredo.


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