Petursdottir, G.; Hannibalsson, O.; Turner, J.M.M. La pesca ha sido y sigue siendo una ocupación peligrosa. Aunque el riesgo será siempre parte inherente de la actividad pesquera, las medidas para reducir los riesgos en la mar han resultado eficaces, especialmente en las zonas tecnológicamente avanzadas del mundo. No obstante, la pesca sigue teniendo el récord de la ocupación humana más peligrosa. Uno de los obstáculos fundamentales para mejorar la seguridad es el hecho de que, en la mayoría de los lugares, las medidas de seguridad se han aplicado con carácter voluntario. Los reglamentos sobre la construcción y equipamiento de barcos más grandes no obligan generalmente a los barcos de menos de 24 metros y en la mayoría de los países todavía no son obligatorias la educación y capacitación sobre medidas de seguridad. En el presente documento se defiende que la seguridad en el mar debe integrarse en la ordenación general de la pesca en cada país. La situación de la pesca mundial ha cambiado espectacularmente en los últimos años. La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar, que entró en vigor en 1994, establece no sólo los derechos, sino también las obligaciones de los estados ribereños con respecto a la ordenación de sus Zonas Económicas Exclusivas (ZEE) de 200 millas. Por ello, cabe esperar que los estados ribereños adopten medidas al respecto durante los próximos años. Se abrirá así el camino para establecer reglamentos que garanticen la seguridad y bienestar de los pescadores, así como la utilización sostenible de las poblaciones ícticas. Los países industrializados han tardado decenios tratando de mejorar la seguridad en el mar con carácter voluntario. Hay ahora, entre los promotores de la seguridad, un consenso general en que la obligatoriedad de la capacitación sobre seguridad es la condición previa indispensable para cualquier resultado. Por ejemplo, la vinculación de los requisitos de seguridad con los permisos de pesca es una forma práctica de superar la falta de motivación que hasta ahora ha impedido mejorar la seguridad en el mar para los pescadores. La seguridad en el mar es un problema muy grave en los
países en desarrollo. Es probable que muchos países en desarrollo
busquen asesoramiento externo para la planificación de la
ordenación de la pesca en sus ZEE. La Organización de las Naciones
Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) tiene muchos
años de experiencia en la prestación de asesoramiento de expertos
y asistencia para la pesca en los países en desarrollo y en la
creación de una amplia red de conocimientos técnicos locales. Se
halla especialmente bien situada para facilitar asistencia destinada a mejorar
la seguridad de los pescadores en todo lo relativo a la compilación y
análisis de los datos, la capacitación y educación y la
elaboración de reglamentos, y propugnará la adopción de un
enfoque holístico de la ordenación pesquera en el que la seguridad
en el mar sea parte integrante del régimen de ordenación.
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Sverre, J. E. Nordland
Instituto de Investigaciones, Noruega
Simposio Internacional sobre Seguridad y condiciones de
trabajo en los barcos pesqueros,
Université de Quebec, Rimouski, 1989