INFORME DEL AUDITOR EXTERNO

SOBRE LOS ESTADOS DE CUENTAS DE LA ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES
UNIDAS PARA LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN
CORRESPONDIENTES AL EJERCICIO ECONÓMICO COMPRENDIDO ENTRE
EL 1º DE ENERO DE 1998 Y EL 31 DE DICIEMBRE DE 1999


ÍNDICE

  Párrafos
Consideraciones generales 1 - 9
RESUMEN  
Asuntos financieros 10 - 14
Asuntos administrativos 15 - 19
Otros 20
INFORME DETALLADO  
Asuntos financieros  
Presentación de los estados de cuentas 21 - 23
Situación financiera de la Organización 24 - 25
Cuestiones financieras y contables específicas
Efectivo e inversiones
26 - 39
40 - 71
Programa "Petróleo por alimentos" 72 - 91
TeleFood 92 - 103
Asuntos administrativos  
Gestión de recursos humanos 104 - 134
Publicaciones
Programa Especial para la Seguridad Alimentaria
135 - 141
142 - 166
Descentralización
Aplicación del nuevo sistema financiero
167 - 175
176 - 210
Otros
Casos de fraude 211 - 219
Agradecimientos 220

 


INFORME DEL AUDITOR EXTERNO

SOBRE LOS ESTADOS DE CUENTAS DE LA ORGANIZACIÓN

DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA AGRICULTURA Y LA ALIMENTACIÓN

CORRESPONDIENTES AL EJERCICIO ECONÓMICO COMPRENDIDO

ENTRE EL 1º DE ENERO DE 1998 Y EL 31 DE DICIEMBRE DE 1999

Consideraciones generales

Introducción

1. - En este informe se presentan los resultados de la comprobación de las cuentas de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en lo que respecta al bienio 1998-99. El alcance de la comprobación de las cuentas se determinó en cumplimiento de los Artículos 12.1 a 12.10 del Reglamento Financiero de la FAO y de las Atribuciones Adicionales de los Auditores Externos anexas al mismo. La comprobación de cuentas se llevó a cabo en la Sede y las oficinas en los países. En 1999 y 2000, mis colaboradores visitaron dos Oficinas Regionales y nueve Oficinas en los Países de América Latina, África, Oriente Medio y Asia donde llevaron a cabo auditorías administrativas y financieras de las Representaciones de la FAO (FAOR) y de varios proyectos seleccionados, en particular del Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA) en aquellos lugares donde se aplicaba. Sus observaciones y recomendaciones se notificaron por separado al Director General una vez concluida cada visita, y se han incorporado en el presente informe cuando se ha considerado oportuno.

2. - El presente informe, que ha sido redactado en lengua inglesa, incluye las observaciones y recomendaciones resultantes de la auditoría de los estados de cuentas de la FAO por lo que respecta al ejercicio comprendido entre el 1º de enero de 1998 y el 31 de diciembre de 1999 (primera parte) y del examen de los asuntos administrativos (segunda parte). La tercera parte contempla los casos detectados de fraude o presunto fraude.

Comprobación de los estados de cuentas

3. - Mis colaboradores han comprobado los estados de cuentas de la FAO correspondientes al ejercicio comprendido entre el 1º de enero de 1998 y el 31 de diciembre de 1999, presentados por el Director General, de conformidad con lo dispuesto en los Artículos 10.3, 10.4 y 11.5 del Reglamento Financiero de la FAO. No obstante, el cumplimiento del Artículo 11.5 del Reglamento Financiero, que estipula que "las cuentas definitivas, y cualesquiera cuentas provisionales se presentarán al Auditor Externo a más tardar el 31 de marzo siguiente a la finalización del ejercicio a que se refieren", sólo fue formal. Mis colaboradores recibieron, por supuesto, el 31 de marzo de 2000, los estados de cuentas de la FAO y las notas anexas, correspondientes al ejercicio comprendido entre el 1º de enero de 1998 y el 31 de diciembre de 1999. Sin embargo, una versión completamente revisada de los estados de cuentas y sus notas correspondientes fue presentada a mis colaboradores el 7 de abril de 2000, como consecuencia de la introducción de cambios importantes de último momento en lo referente a la presentación y a los principios de contabilidad.

4. - Como en bienios anteriores, las dos versiones presentadas no estaban completas. No se incluían los pagos en concepto de indemnizaciones graciables ni las pérdidas pasadas a pérdidas y ganancias durante el ejercicio económico, tal como se definen en los Artículos 10.3 y 10.4, respectivamente, del Reglamento Financiero de la FAO. Además, uno de los estados de cuentas (Estado de las Consignaciones del Programa Ordinario - Estado de cuentas IV) no estaba completo. Aunque con anterioridad no haya destacado este problema, de hecho ha sido costumbre durante los bienios anteriores que los dos estados de cuentas mencionados anteriormente no se entregasen hasta después de concluido el plazo del 31 de marzo. En el caso del Estado de cuentas IV la única diferencia con la práctica anterior fue que solía presentarse completo, pero en el entendimiento de que las cifras referentes a las transferencias presupuestarias eran provisionales. Esta vez, las transferencias presupuestarias se dejaron sin consignar, de modo que pudiesen añadirse cuando se supiera la cifra final de gastos al término de la auditoría. Además, en lo que se refiere a las obligaciones relativas al personal, debería destacarse que las dos versiones presentadas (de 31 de marzo y 7 de abril de 2000) de los estados de cuentas seguían basándose en el valor actuarial de 31 de diciembre de 1997. Dicha práctica era nuevamente acorde con la del ejercicio anterior, puesto que la revisión actuarial, que se basa en las transacciones de todo el bienio, no pudo concluirse antes del plazo del 31 de marzo.

5. - Sin embargo, mientras en los bienios anteriores los resultados de la revisión actuarial se sabían a más tardar durante el mes de julio siguiente al final del bienio, por lo que respecta al bienio 1998-99 los resultados no estuvieron disponibles hasta el 13 de octubre de 2000. La principal causa de tales demoras se debió al proceso de licitación que tuvo lugar para seleccionar al actuario, con lo cual estoy de acuerdo. Me permito recordar que en ocasiones anteriores se habían concedido exenciones de concurso alegando que debía seleccionarse al titular en función de su profundo conocimiento de los planes, de la premura del tiempo y de la complejidad del trabajo. Sobre la base de la oferta más asequible que se ajustase a los requisitos especificados, se seleccionó a un nuevo actuario. Sin embargo, se sobrepasaron los plazos marcados, lo cual suponía concluir la revisión actuarial a más tardar la primera semana de julio de 2000. La Organización estuvo de acuerdo en prorrogar el plazo basándose en un calendario revisado acordado entretanto con mis colaboradores.

6. - De hecho, mientras la auditoría continuaba más allá del plazo previsto para quedar ultimada, se hizo evidente que se necesitaría una nueva versión de los estados de cuentas para tener en cuenta los ajustes derivados hasta ese momento del examen de mis colaboradores y de la operación de "saneamiento" que la Organización emprendió con la ayuda de una empresa consultora desde julio hasta septiembre de 2000. De hecho, tales ajustes constaban en la versión revisada de los estados de cuentas que se entregó a mis colaboradores el 6 de octubre de 2000. Tal como se menciona posteriormente [párrafos 36 a 37], el "saneamiento" condujo a la reclasificación de determinadas sumas por pagar y por cobrar de escasa repercusión en el Estado de cuentas I. Por último, mis colaboradores recibieron, el 17 de octubre de 2000, la versión final de los estados de cuentas, donde constaban los resultados de la revisión actuarial mencionados anteriormente.

7. - La comprobación de las cuentas se llevó a cabo con arreglo a las normas comunes de comprobación de cuentas del Grupo de Auditores Externos de las Naciones Unidas, los Organismos Especializados y el Organismo Internacional de Energía Atómica. En dichas normas se estipula que la comprobación se ha de planificar y realizar de manera que se obtenga una garantía razonable de que los estados de cuentas están exentos de errores materiales. Es competencia del Director General preparar los estados financieros, mientras que mi cometido es emitir un dictamen sobre ellos.

8.- La comprobación de las cuentas comprendió un examen, a título de prueba, de los datos que respaldaban la información contenida en los estados de cuentas. También comprendió una evaluación de los principios contables utilizados y de la conformidad con la autoridad legal, así como una evaluación de la presentación global de los estados de cuentas. Por último, se realizó asimismo en conexión con la auditoría que se me pidió que llevara a cabo por separado sobre los estados de cuentas de los siguientes programas ejecutados y/o en aplicación en cooperación con/o en nombre de otras organizaciones, a saber:

La comprobación de las cuentas me ha permitido emitir un dictamen de auditoría sobre los estados de cuentas de la FAO, que aparece en la página 3.

Examen de asuntos administrativos

9.- Además de la comprobación del estado de cuentas, mis colaboradores efectuaron un examen administrativo acerca de la ejecución de las tres políticas siguientes:

También realizaron un examen de seguimiento de:

RESUMEN

ASUNTOS FINANCIEROS

Presentación de los estados de cuentas

10. - Durante el ejercicio económico la Organización aplicó un nuevo sistema financiero, como resultado del cual determinadas transacciones y saldos bancarios ya no se agrupan o clasifican tal como se hacía antes. Además, de acuerdo con mis anteriores recomendaciones y las normas contables aplicables, la FAO introdujo un cierto número de cambios en sus principios contables y de presentación, los cuales reflejan mejor la naturaleza de las operaciones y la situación de la Organización al final del ejercicio económico. [párrafos 21 a 23]

Situación financiera de la Organización

11. - En comparación con el bienio anterior, la situación financiera de la Organización, al 31 de diciembre de 1999, presenta un deterioro con un déficit neto de los ingresos con respecto a los gastos de 25,9 millones de dólares EE.UU., frente a un superávit neto de 96,1 millones de dólares EE.UU. del ejercicio 1996-97. El superávit bruto de los ingresos con respecto a los gastos, que fue más del doble en comparación con el bienio anterior, quedó completamente absorbido por gastos adicionales generados principalmente por la redistribución de personal o su cese en el servicio y la nueva política aplicada a las obligaciones relativas al personal, por valor de 10,6 millones de dólares EE.UU, y 64 millones de dólares EE.UU. respectivamente. Otras variaciones notables, si se compara con el bienio anterior, fueron las relativas al pasivo, que aumentó en total un 33%. [párrafos 24 a 25]

Cuestiones financieras y contables específicas

12. - Como seguimiento de las cuestiones planteadas en mi anterior informe y a la vista del nuevo sistema contable y financiero aplicado a lo largo del bienio, mis colaboradores examinaron las siguientes cuestiones financieras y contables específicas:

Efectivo e inversiones

13. - Ha habido muchos cambios en el sector de efectivo e inversiones desde mi anterior informe. Uno muy importante tuvo lugar el 1º de enero de 1999, cuando el PMA asumió el control directo de la contabilidad de su Sede, anteriormente administrada por la FAO. Debido a la importancia de esta contabilidad, los fondos controlados por la FAO se redujeron drásticamente. El 31 de diciembre de 1999, ascendían a 454,1 millones de dólares EE.UU., frente a los 992,4 millones al 31 de diciembre de 1997. Otros cambios tuvieron que ver con la prestación de servicios bancarios, la administración de los activos y las funciones de supervisión de la Organización. Sin embargo, si bien en muchos sectores se adoptaron decisiones, los problemas de personal de la Dirección de Finanzas no permitieron que la Organización progresara, en algunos aspectos, tal como se había planeado. [párrafos 40 a 71]

Examen de dos programas específicos: "Petróleo por alimentos" y TeleFood

14. - Mis colaboradores efectuaron exámenes específicos de dos programas diferentes. El primero fue el programa "Petróleo por alimentos", que financiaba suministros humanitarios para Iraq ateniéndose a la Resolución 986 del Consejo de Seguridad (RCS). Como otros organismos de las Naciones Unidas, la FAO, que tiene a su cargo el componente agrícola, supervisó la aplicación del programa por parte del Gobierno Iraquí en los distritos meridionales y centrales y la aplicó directamente en los tres distritos septentrionales. La combinación del alza de los precios del petróleo y la supresión del embargo sobre la exportación de petróleo iraquí, hicieron que este programa alcanzase una importancia financiera sin precedentes. Se trata del programa más importante que nunca haya administrado la FAO en su historia. [párrafos 72 a 91]. Por el contrario, la importancia económica de Telefood fue de un alcance relativo. Al 31 de diciembre de 1999, se habían aprobado 461 microproyectos que empleaban fondos recabados en las dos primeras campañas, con unos gastos contabilizados de 2,29 millones de dólares EE.UU. frente a los 3,69 millones de dólares EE.UU. de ingresos. [párrafos 92 a 103]

ASUNTOS ADMINISTRATIVOS

Gestión de recursos humanos

15. - A mediados de 1999, mis colaboradores comprobaron las cuentas de la gestión de recursos humanos de la FAO. Analizaron la evolución de la plantilla así como las políticas aplicadas por la Organización para administrarla de conformidad con los objetivos propuestos o las limitaciones encontradas. También examinaron la distribución de responsabilidades y, a la vez, el papel de la Dirección de Personal (AFP), centrándose en los procedimientos de contratación y evaluación. [párrafos 104 a 134]

Publicaciones

16. - Durante el bienio, mis colaboradores examinaron la gestión del departamento de Asuntos Generales e Información (GI). Su trabajo se centró en la política de publicaciones de la FAO, fundamentalmente en la incidencia que el nuevo marco financiero, por lo que respecta a la gestión de documentos y publicaciones, ejerció sobre el funcionamiento de las cuatro cuentas comunes. [párrafos 135 a 141]

Programa Especial para la Seguridad Alimentaria (PESA)

17. - El PESA, que se centra en los Países de Bajos ingresos con Déficit de Alimentos (PBIDA) inició sus actividades a finales de 1994. El examen que mis colaboradores hicieron del programa se inició en la Sede en 1998 y prosiguió durante las visitas sobre el terreno realizadas en 1999 y 2000. De las nueve oficinas nacionales visitadas, el programa se había iniciado, pero no ejecutado en un país, y ejecutado en otros siete (tres en África, dos en Asia, uno en Sudamérica y uno en Oriente Medio. [párrafos 142 a 166]

Descentralización

18. - La política de descentralización progresiva de la Sede, que fue aprobada por el Consejo, con poderes delegados en nombre de la Conferencia, en su 106º período de sesiones de mayo/junio de 1994, fue puesta en marcha en 1996 y posteriormente desarrollada a lo largo del bienio 1998-99. Como complemento de los exámenes previos llevados a cabo en 1998, mis colaboradores visitaron dos de las cinco Oficinas Regionales entre noviembre de 1999 y febrero de 2000, a fin de evaluar el estado de aplicación de la descentralización de las operaciones. [párrafos 167 a 175]

Aplicación del nuevo sistema financiero

19. - La propuesta de sustituir los sistemas heredados (Finsys/Persys) fue aprobada por el Comité de Finanzas en su 78º período de sesiones de abril de 1994. En mi anterior informe ya había mencionado que esperaba que se alcanzase, al final de 1999, una aplicación parcial del plan original de sustitución con un coste de 17 millones de dólares EE.UU., incluyendo equipos, paquetes de programas informáticos y costes de aplicación. De hecho, el sistema empezó a funcionar al final de mayo de 1999. Los gastos de desarrollo efectuados desde el comienzo del proyecto ascendían a 19,5 millones de dólares EE.UU. al 31 de diciembre de 1999 (excepción hecha de los costes de personal de la FAO), mientras que los gastos de mantenimiento realizados desde la aplicación ascendieron a 1,5 millones. Además, el primer año y medio de funcionamiento del nuevo sistema quedó marcado por importantes problemas de aplicación. El examen que mis colaboradores llevaron a cabo analizó cómo sucedieron con el objetivo de identificar las causas de tal evolución. [párrafos 176 a 210]

OTROS ASUNTOS

Casos de fraude

20. - De conformidad con el punto 6c)i) de las Atribuciones Adicionales de los Auditores Externos, el presente informe menciona casos de fraude o presunto fraude de los que la Organización tenía conocimiento e informó a mis colaboradores. [párrafos 211 a 219]

INFORME DETALLADO

ASUNTOS FINANCIEROS

Presentación de los estados de cuentas

21. - De conformidad con mis recomendaciones anteriores y las normas contables aplicables, la FAO introdujo una serie de cambios en su política contable y de presentación de cuentas, los cuales reflejaban mejor la naturaleza de las operaciones y la situación de la Organización al final del ejercicio económico.

22. - Por otra parte, en cuanto la Organización ha empezado a amortizar la parte no acumulada de su pasivo en lo que respecta a la Asistencia Médica después del Cese en el Servicio (AMCS), se ha añadido al Estado de cuentas I una nueva partida titulada "Amortización de las obligaciones después de la separación del servicio". Además, de conformidad con la Resolución 10/99 de la Conferencia, que aprobaba que cualquier ingreso generado a partir de las inversiones mantenidas con el Fondo para el Plan de Indemnizaciones por Cese en el Servicio (FPICS) y el Fondo de Reserva para el Plan de Indemnizaciones (FRPI) fuera destinado al pasivo de la AMCS, se ha añadido al Estado de cuentas I otra partida titulada "Planes relativos al personal". Otros cambios estuvieron relacionados con el hecho de que:

Todos los cambios relacionados con los Planes relativos al personal se comentan más delante de forma detallada. [párrafos 26 a 29]

23. - Por último, pero no menos importante, se ha añadido al Estado de cuentas I una nueva partida titulada "Gastos por redistribución de personal y cese en el servicio" para reflejar los gastos efectuados con cargo a la Autorización especial a gastar 12 millones de dólares EE.UU. concedida mediante la Resolución 7/97de la Conferencia. También he tomado nota de que los estados de cuentas, que solían presentarse en millones de dólares EE.UU., se presentan ahora en miles de dólares EE.UU. Además, como resultado de la aplicación del nuevo sistema financiero y contable, determinadas transacciones y saldos ya no se agrupan o clasifican tal como se hacía anteriormente. Lamento, sin embargo, que no se haya aprovechado la oportunidad para eliminar la necesidad de cuadrar a mano el Balance de ensayo a fin de obtener los estados de cuentas. Sin embargo, en el momento de redactar el presente informe, mis colaboradores fueron informados de los procesos y procedimientos actualmente aplicados a fin de reducir el tiempo que se necesita para cuadrar manualmente las cuentas. La Organización esperaba que cuando por fin se puedan obtener los informes directamente a partir del banco de datos, y se afinen los procedimientos de cierre de las cuentas mensuales, ya no se necesitará volver al antiguo sistema de ajuste manual.

Situación financiera de la Organización

24. - Comparada con el bienio anterior, la situación financiera de la Organización, al 31 de diciembre de 1999, presentaba un deterioro con un déficit neto de los ingresos con respecto a los gastos de 25,9 millones de dólares EE.UU. frente a un superávit neto de 96,1 millones de dólares EE.UU. del ejercicio 1996-97. El superávit bruto de los ingresos con respecto a los gastos, que fue más del doble comparado con el bienio anterior (debido en parte a algunos de los cambios ya mencionados referidos a la presentación), quedó completamente absorbido por gastos adicionales generados principalmente por el ejercicio de redistribución de personal así como su cese en el servicio y la nueva política aplicada a las obligaciones relativas al personal por valor de 10,6 millones de dólares EE.UU. y 64 millones de dólares EE.UU. respectivamente. Sin embargo, mientras que al final del anterior bienio el endeudamiento del Fondo General hacia el Fondo de Operaciones (FO) y la Cuenta Especial de Reserva (CEA) ascendía a 23,7 y 32 millones de dólares EE.UU. respectivamente, durante el bienio 1998-99 se habían reembolsado todos los anticipos. El único anticipo hecho durante el bienio (el 29 de octubre de 1998 por 30 millones de dólares EE.UU. procedentes de la CEA) fue reembolsado el 10 de noviembre de 1998.

25. - En lo referente al Estado de cuentas II, tuvo lugar un aumento del 33% del pasivo por una cantidad total de 561,3 millones de dólares EE.UU. al 31 de diciembre de 1999, frente a los 421,1 millones de dólares EE.UU. del bienio anterior. Si bien las cuotas cobradas por adelantado solamente aumentaron el 6%, el aumento más importante (+109%) estaba relacionado con las cuentas por pagar. Tal como se menciona anteriormente, parte de esta reactivación estaba relacionada con el cambio acontecido respecto de los planes relativos al personal. No obstante, también era consecuencia de los problemas registrados en este sector, que se comentan algo más adelante [párrafos 34 a 37]. El aumento de las obligaciones por liquidar (+86%) podía atribuirse fundamentalmente a un aumento de los gastos acumulados respecto del programa iraquí "petróleo por alimentos". [párrafos 38 a 39].

Cuestiones financieras y contables específicas

Planes relativos al personal

26. - La FAO patrocina los siguientes cuatro tipos de planes de prestaciones después del servicio:

27. - En el bienio 1996-97, la Organización inició la aplicación de nuevas políticas, que consistían en:

28. - En el presente bienio, la Organización empezó a amortizar la parte no acumulada de su pasivo respecto de la AMCS. Por tanto, al 31 de diciembre de 1999 se reconoció una cantidad de 21,1 millones de dólares EE.UU. Además, de conformidad con la Resolución 10/99 de la Conferencia, el superávit de ingresos generado a partir de las inversiones mantenidas respecto del PICS y el FRPI y la parte de exceso de inversiones respecto del pasivo del PICS y el FRPI fueron destinados a la AMCS. Estas cantidades ascendían a 42,8 millones de dólares EE.UU. y 10,9 millones de dólares EE.UU. respectivamente, tomando como base el examen actuarial de 31 de diciembre de 1999. Como resultado de ello, y junto con el superávit de cuotas frente a los desembolsos por lo que respecta al bienio, todo lo cual ascendía a 4,3 millones de dólares EE.UU., se reconoció como pasivo de la AMCS una cantidad de 79,2 millones de dólares EE.UU. al final del bienio 98-99. Dado que el examen actuarial al 31 de diciembre de 1999 conducía a una evaluación de la AMCS inferior a la calculada al 31 de diciembre de 1997 (188,8 millones de dólares EE.UU frente a 195,1 millones de dólares EE.UU.), al 31 de diciembre de 1999 se ha reconocido casi el 42% del pasivo relacionado con la AMCS.

29. - Así pues, a la vista de este resultado, reitero la recomendación que ya hice en mi anterior informe respecto de las prestaciones de fin de servicio. Como se mencionó en su momento, esta obligación se financiaba en parte con el fondo para liquidaciones, y en parte no se financiaba. La Organización contabilizó los gastos como pagos en efectivo, en vez de como valores devengados. Dado que el funcionamiento del fondo para liquidaciones empezó a ser muy complejo debido a las sucesivas modificaciones en las contribuciones, en el personal con derecho a las prestaciones y en las prestaciones a que se tiene derecho, desde su creación en 1972, el activo cubría sólo 2 millones de dólares EE.UU. de los 22,4 millones de dólares EE.UU. de la obligación actuarial al 31 de diciembre de 1997. Sobre la base de los resultados del nuevo examen actuarial, la situación, al 31 de diciembre de 1999, presentaba un deterioro, dado que el pasivo de 23,6 millones de dólares EE.UU. no se había previsto en absoluto. Reitero, por lo tanto, mi anterior recomendación de que se examinen de manera pormenorizada la finalidad y el funcionamiento de este fondo para liquidaciones con vistas a establecer un mecanismo consolidado que prevea la financiación de todas las obligaciones reconocidas de final de servicio. En el momento de redactar el presente informe, mis colaboradores fueron informados de la intención de la Organización de presentar a la reunión del Comité de Finanzas de mayo de 2001 un documento en el que se recogiera mi preocupación respecto de los pagos de liquidaciones.

Contribuciones por recibir y plan de incentivos para fomentar el pago puntual de las cuotas

30. - Las contribuciones por recibir por lo que respecta a los Fondos General y conexos pasaron de 154 millones de dólares EE.UU, al 31 de diciembre de 1997, a 169,2 millones de dólares EE.UU. al 31 de diciembre de 1999. Tal como se detalla en la nota 14 a los estados de cuentas, la mayoría de las cuotas pendientes de pago estaban relacionadas con el Programa Ordinario (151,2 millones de dólares EE.UU.). Ciento cinco Estados Miembros seguían teniendo atrasos en el pago de sus cuotas al final del bienio. En el caso de 14 de ellos, los atrasos superaban 1 millón de dólares EE.UU., representando en su conjunto el 89% de los atrasos totales. Hubo otras contribuciones por recibir respecto de las contribuciones gubernamentales de contraparte en efectivo para sufragar los gastos de funcionamiento de las representaciones de la FAO (5,4 millones de dólares EE.UU.) el FO (1,6 millones de dólares EE.UU.) y la CEA (10,9 millones de dólares EE.UU.).

31. - Para fomentar el pago puntual de las cuotas del Programa Ordinario, se introdujo un plan de incentivos, con carácter experimental, el 1º de enero de 1993. Las cuotas pagadas con anterioridad al 31 de marzo del año en curso habilitaban para un descuento, con la condición de que no hubiera atrasos pendientes. Como consecuencia de una revisión de las modalidades de cálculo, aprobada por la Conferencia en noviembre de 1997, el descuento que podía aplicarse sería, a partir del 1º de enero de 1998, proporcional a la puntualidad del pago durante el primer trimestre del año en que debían abonarse las cuotas. Tal como se indica en la tabla siguiente, las cuotas pagadas durante el primer trimestre del año ascendieron a 93 millones de dólares EE.UU en 1998 y a 92 millones de dólares EE.UU. en 1999. Siguieron en mayor o menor grado la tendencia de los años anteriores, con la notable excepción de 1997, cuya excepcionalmente elevada cantidad fue consecuencia de una contribución importante hecha al final de marzo. No obstante, tomando como base las nuevas modalidades, los descuentos aplicados fueron reducidos, dado que sólo ascendieron a 617 577 dólares EE.UU en 1998 y a 357 791 dólares EE.UU. en 1999.

Año

Cuotas pagadas durante el primer
trimestre en dólares EE.UU.

Evolución en %

Descuento en dólares EE.UU.

Evolución en %

1993 78 846 542 - 654 426 -
1994 97 963 700 +24,2% 862 081 +31,7%
1995 97 529 140 -0,4% 1 453 184 +68,6%
1996 102 623 400 +5,2% 1 364 891 -6,1%
1997 150 420 600 +46,6% 2 030 678 +48,8%
1998 93 415 205 -37,9% 617 577 -69,6%
1999 91 771 583 -1,8% 357 791 -42,1%

Fondo de Nivelación de Impuestos (FNI)

32. - Los impuestos nacionales sobre los ingresos obtenidos en la FAO se reembolsan a los funcionarios y se adeudan a los Estados Miembros a través del Fondo de Nivelación de Impuestos (FNI). De acuerdo con las recomendaciones que hice en mi anterior informe, la Organización dispuso con los Estados Miembros liquidar las cuentas por pagar y por cobrar que todavía quedaban pendientes al final del bienio anterior.

33. - Sin embargo, mis colaboradores tomaron nota de que, durante el proceso de transferencia de datos de los sistemas heredados a las aplicaciones informáticas de Oracle, el saldo de apertura se registró en el Grupo del Libro Mayor de Oracle como cifra total. Esto significaba que los saldos detallados por funcionario tenían que reconstituirse en el nuevo sistema. El trabajo se complicó más por el hecho de que, dado que los anticipos de impuestos y los reembolsos incumbían a la Oficina de Enlace para América del Norte, en Washington (LOWA), los asientos efectuados con cargo a una cuenta de anticipos debían procesarse a través del Sistema de Contabilidad sobre el Terreno (FAS). Como resultado de todo ello, en el momento del examen por mi equipo de colaboradores, más de 1 millón de dólares EE.UU. en anticipos, que habían sido registrados en la cuenta correspondiente del FNI, todavía estaban contabilizados en dos cuentas de cuentas por cobrar, a saber 2 800 "prepagos" por lo que respecta al personal de la FAO y 2 805 "WFP" para el personal del PMA. En el momento de redactar el presente informe, estos problemas están siendo abordados. A la vista de la necesidad recurrente de acelerar el proceso de recuperación de los anticipos, recomiendo que se ponga en marcha algún tipo de recuperación automática de sueldos y que se aplique el correspondiente cambio de sistema.

Cuentas por pagar y por cobrar

34. - Tal como se mencionó anteriormente, las cuentas por pagar aumentaron de forma significativa alcanzado los 54,4 millones de dólares EE.UU. al 31 de diciembre de 1999, frente a los 26 millones de dólares EE.UU. al 31 de diciembre de 1997 (un aumento del 108,8%). En su parte más importante, el aumento estaba relacionado con el cambio que tuvo lugar respecto de los planes relativos al personal. Las cuentas fiduciarias del personal, que anteriormente quedaban asignadas a los planes relativos al personal, ahora se registraban como cuentas por pagar y ascendían a un monto de 12,8 millones de dólares EE.UU. al final del bienio. De forma parecida, la cantidad referente a las inversiones mantenidas en nombre del PMA (19,3 millones de dólares EE.UU.) ya no se reflejaba en los planes relativos al personal, sino en las cuentas por pagar. Sin embargo, el citado aumento también fue consecuencia de problemas surgidos en este sector con atrasos en los pagos. De hecho, al contabilizar en la FAO el número de reclamaciones por parte de usuarios y beneficiarios, la Oficina del Inspector General (AUD) impulsó el examen que se había intentado hacer sobre las cuentas por pagar. No obstante, los resultados de este examen aún no estaban disponibles en el momento de redactar el presente informe.

35. - Por lo que respecta a las cuentas por cobrar, las diferencias entre los dos bienios no son tan importantes: de 39,5 millones de dólares EE.UU., al 31 de diciembre de 1997, a 55,4 millones de dólares EE.UU. al 31 de diciembre de 1999, o sea, un 40% de aumento. Esto podía atribuirse fundamentalmente al crecimiento de la deuda de otras organizaciones para con la FAO (+152%). De una cantidad global de 22,3 millones de dólares EE.UU., los porcentajes mayores estaban relacionados con el Banco Mundial y el PMA, con cantidades de 6 millones de dólares EE.UU. y 14,7 millones de dólares EE.UU. respectivamente. La cantidad por cobrar del PMA representaba los salarios netos pagados por la Organización al PMA de septiembre a noviembre de 1999. Debido a la tardía emisión de las facturas correspondientes, el PMA no había reembolsado a la FAO al final del bienio. Mis colaboradores tomaron nota, además, de que la cantidad contabilizada como por pagar en los Libros del PMA no concordaba con los de la FAO como por cobrar. Tal como apuntaba en mi informe sobre los estados de cuentas del PMA en lo referente al bienio 1998-99, la diferencia sin justificar no era tan cuantiosa como para emitir una opinión cualificada. Sin embargo, tal como ya recomendé al PMA, la conciliación iniciada entre ambas organizaciones debería convertirse en un ejercicio de rutina realizado mensualmente. En el momento de redactar el presente informe, mis colaboradores fueron informados de las mejoras introducidas en el calendario de la contabilización del pago mensual de nóminas, que era el principal componente de facturación del PMA. En consecuencia, la Organización se propuso como objetivo la emisión mensual de facturas en un próximo futuro. Por ahora, la FAO ha iniciado un proceso de conciliación con el PMA en lo referente a cada facturación trimestral. Además, la Organización ha enviado un escrito al PMA solicitando un acuerdo para aumentar el pago adelantado de la suma global para pago de nóminas de los 4 millones de dólares EE.UU. a los 8 millones de dólares EE.UU., lo que permitiría una posterior reducción de los saldos de cuentas por cobrar del PMA.

36. - En mi anterior informe recomendé que, de conformidad con la aplicación del nuevo sistema financiero, fueran examinadas la contabilidad y los procedimientos organizativos en lo referente a registrar transacciones a las cuentas por pagar y por cobrar, con vistas a facilitar su identificación, seguimiento y liquidación a lo largo del bienio. En parte este objetivo ya se ha alcanzado. Se han preparado dos nuevas dependencias especialmente dedicadas a las cuentas por pagar y por cobrar, respectivamente. No obstante, debido a los problemas de dotación de personal en la Dirección de Finanzas, ninguna de las dos dependencias disponen de recursos suficientes para abordar el problema de las cuestiones pendientes que se remontaban a los sistemas heredados y estaban relacionadas con la conciliación del Libro Mayor Finsys con los submayores. Como resultado de todo ello, varias cuentas precisaban todavía un saneamiento a fondo y de una conciliación cuando se presentaron a mis colaboradores la primera y segunda versión del Estado de cuentas.

37. - Se realizó un trabajo adicional con la ayuda de una empresa consultora de julio a septiembre de 2000. Como consecuencia de los ajustes que posteriormente se registraron, las cuentas por pagar se redujeron un 8%, mientras que las cuentas por cobrar aumentaron un 8% entre la versión del 7 de abril de 2000 y la del 6 de octubre de 2000 del Estado de cuentas. La empresa consultora también emitió varias recomendaciones, con las cuales estoy de acuerdo, a fin de mejorar el control interno, los procedimientos de obtención de contratos y la documentación justificativa en lo referente a los gastos pagados por anticipado y un mayor rigor en los sistemas de contabilidad en lo referente al registro de transacciones. Recomiendo, además, que se reanude lo antes posible la recuperación automática de los anticipos para viajes de miembros del personal, que quedó en suspenso al final de abril de 2000 debido a los atrasos en las solicitudes de reembolso de los gastos de viaje.

Obligaciones por liquidar

38. - Tal como se ha indicado anteriormente, las obligaciones por liquidar aumentaron de forma significativa de 59,4 millones de dólares EE.UU., al 31 de diciembre de 1997, a 110,2 millones de dólares EE.UU. al 31 de diciembre de 1999. Este aumento (+86%) podría atribuirse principalmente a un aumento en los gastos acumulados respecto del programa iraquí "petróleo por alimentos" [párrafos 72 a 91]. En mi anterior informe ya comenté la complejidad y lentitud que implica el determinar las obligaciones por liquidar. A tal respecto, recomendé que, con vistas al futuro, la Organización debía considerar el poner en marcha unos criterios simplificados que pudieran incorporarse a los sistemas de contabilidad a fin de reconocer la validez de los compromisos no desembolsados al final de un bienio.

39. - La aplicación del nuevo sistema financiero y de los procedimientos complementarios han comportado mejoras importantes en este sector. Por una parte, solamente las órdenes de compra pendientes quedaban devengadas automáticamente. Por otra, los procedimientos de devengo en lo referente a operaciones que se procesaban mediante subsistemas (Atlas para operaciones de viajes y FAS para operaciones sobre el terreno) se habían simplificado al incluir solamente aquellos compromisos no desembolsados relacionados con el bienio. En el caso de los viajes, los devengos de final de período se basaban en los anticipos para viajes contabilizados al 31 de diciembre de 1999. En el caso de las operaciones sobre el terreno, los devengos se basaban en la información proporcionada por los titulares de las cuentas de anticipos en efectivo y comprobada, bien por la Oficina de Coordinación de las Actividades Normativas, Operacionales y Descentralizadas (OCD), bien por la Dependencia de Contabilidad de Proyectos de la AFF en lo referentes a devengos de Representantes de la FAO y devengos de proyectos, respectivamente. Las muestras aleatorias y selectivas examinadas por mis colaboradores no revelaron devengos inválidos.

Efectivo e inversiones

Antecedentes

40. - Ha habido muchos cambios en el sector de efectivo e inversiones desde mi anterior informe. Uno importante tuvo lugar el 1º de enero de 1999, cuando el PMA asumió directamente el control de la contabilidad de su propia Sede, anteriormente administrada por la FAO. Debido a la importancia de estas cuentas, los fondos controlados por la FAO se redujeron drásticamente. Al 31 de diciembre de 1999 ascendían a 454,1 millones de dólares EE.UU., frente a 992,4 millones de dólares EE.UU. al 31 de diciembre de 1997. Estaban constituidos por cuentas corrientes y depósitos bancarios, por un importe de 290,6 millones de dólares EE.UU, y por inversiones a largo plazo destinadas a obligaciones relativas al personal, por un importe de 163,5 millones de dólares EE.UU. (incluidos 19,3 millones mantenidos en nombre del PMA).

41. - Tal como se destaca en los párrafos siguientes, otros cambios se hallaban relacionados con la prestación de servicios bancarios, con la administración de pasivos a corto plazo y con las funciones de supervisión de la Organización. En febrero de 1999, la Organización también contrató a una empresa consultora para la prestación de servicios de asesoría en inversiones. Los honorarios, al final de diciembre de 1999, ascendían a 20 285 dólares EE.UU. La empresa fue seleccionada mediante un concurso que, sin embargo, no fue administrado por los servicios de compras, sino directamente por la Dirección de Finanzas en aplicación de los procedimientos de excepción previstos en el Artículo 502.14 del Manual de la FAO. Tres empresas fueron invitadas a presentar ofertas. Aunque se las puede considerar como empresas líderes en este tipo de servicios, podría cuestionarse el hecho de que todas ellas estuvieran radicadas en el mismo país fuera de la zona del euro. Al considerar la cantidad de fondos que, con el paso del tiempo, se recibirán y desembolsarán en euros, recomiendo que futuras invitaciones de tal índole tengan una mayor apertura geográfica, especialmente hacia la zona del euro.

Número de cuentas bancarias

42. - En mi anterior informe ya recomendé que se redujera el número de cuentas bancarias. Al 31 de diciembre de 1999 quedaban todavía 25 cuentas bancarias de la Sede. Si bien representaba una mejora en comparación con la situación al 31 de diciembre de 1997 (36 cuentas), aún estaba bastante lejos del objetivo de 13 cuentas marcado por la Organización y previsto en mi anterior informe. Aparte de la reducción de las cuentas de Telefood de 87 a 62, no se han hecho otros cambios sustanciales a fin de disminuir el número de cuentas.

43. - La Organización reconoció de forma evidente la necesidad de reestructurar sus acuerdos bancarios y elaboró un sistema de tres etapas, pero debido a problemas de conciliación bancaria sobre el terreno [párrafos 45 a 46], y sobre todo, a la carencia de personal [párrafos 200 a 207], solamente se ha podido efectuar hasta la fecha una aplicación parcial. La estrategia considerada implicaba:

44. - En el momento de redactar el presente informe, la primera etapa de la estrategia estaba en marcha. Tal como se detalla en los párrafos siguientes, se había suscrito un contrato en mayo de 2000. Por lo que respecta a la segunda etapa se había suscrito otro contrato, cuya plena aplicación se esperaba que tuviera lugar en los meses siguientes. No se había emprendido acción alguna respecto de la tercera etapa. Mis colaboradores fueron informados de la intención de la Organización, con la cual estoy de acuerdo, de seleccionar los bancos a través de un concurso. Una vez aplicado todo, la Organización esperaba que la estrategia diseñada reduciría drásticamente el número de cuentas y de relaciones bancarias y los costes que todo ello supone para la FAO.

Control de cuentas bancarias

45. - Alguna de las dificultades que apuntaba en mi anterior informe respecto de las cuentas bancarias continuaron a lo largo del bienio 1998-99. Las anotaciones de las cuentas bancarias abiertas por la Organización, las personas autorizadas para operar con ellas y sus plazos y condiciones no se actualizaban tan a menudo como sería necesario, debido a los problemas de personal en la Tesorería [párrafo 207]. La conciliación de las cuentas bancarias continuaba siendo un proceso lento y engorroso en lo que respecta a las cuentas sobre el terreno. El módulo de administración de efectivo de las aplicaciones de Oracle, que entró en funcionamiento al final de mayo de 1999, sólo se había empleado para la conciliación de las principales cuentas bancarias de la Sede. En los restantes casos, la conciliación bancaria siguió siendo un ejercicio manual, que acabó siendo más difícil que en ocasiones anteriores debido a los problemas de los sistemas de contabilidad sobre el terreno (FAS). [párrafos 184 a 190]

46. - Como se observaba en mis anteriores informes, la FAO todavía no había adoptado las medidas necesarias para administrar su efectivo de forma óptima. Los pronósticos de flujo de liquidez seguían sin facilitarse a su debido tiempo ni resultaban suficientemente fiables. El 29 de diciembre de 1995 se adquirió un módulo informático para el libro de caja de tesorería por 130 769 dólares EE.UU. Al tratarse de un componente de la oferta inicial hecha por Oracle, se suponía que este módulo iba a interactuar con los programas informáticos de finanzas de Oracle una vez instalado. Sin embargo, se hizo un uso muy limitado de este programa antes que se decidiera abandonarlo en octubre de 1998. Si se añaden los costes de instalación y mantenimiento hasta el 31 de marzo de 1998, se invirtió un total de 157 222 dólares EE.UU. (excluyendo los gastos de personal de la FAO) para obtener unos resultados cercanos a cero.

Prestación de servicios bancarios

47. - En mi anterior informe, destaqué el hecho de que la Organización nunca había concertado acuerdos concretos por escrito con sus bancos para detallar las condiciones bancarias que se le aplicaban. No existen documentos de largo alcance ni siquiera para cuentas abiertas en un banco importante en la Sede que arrojan mensualmente saldos de 100 millones de dólares EE.UU. Existen, por supuesto, documentos escritos, pero versan sobre aspectos específicos, tales como los servicios prestados al personal de la FAO (negociados anualmente por el Comité Mixto del Personal), el empleo por el banco de locales de la FAO y las condiciones de aplicación a las cuentas bancarias oficiales. También, en una nota similar, hice constar que no se había organizado concurso alguno, alguna que otra vez, en lo referente a la prestación de servicios bancarios. Hace varios años, la Organización había recabado el interés de los bancos a fin de prestar servicios bancarios a la Sede, pero en aquel momento el principal obstáculo era la concesión de licencias por parte de las autoridades correspondientes. Dado que estas condiciones cambiaron a principios de los 90, en marzo de 1995 se adoptó la decisión de lanzar una licitación. Sin embargo, se tuvo que posponer debido a la dedicación de la Dirección de Finanzas al nuevo sistema financiero. Recomiendo, por lo tanto, que la Organización convoque un concurso de carácter internacional para la prestación de servicios bancarios a la Organización.

48. - Los primeros pasos para aplicar esta recomendación se dieron en 1997 y, en abril de 1997, se informó al banco de la decisión de la FAO de convocar un concurso para la prestación de servicios bancarios. No obstante, pocos meses después, la Organización decidió posponerlo durante dos años "a fin de evitar una situación de conflicto de intereses". Tal situación se habría creado debido a que el banco había ofrecido una contribución voluntaria de 500 millones de liras italianas para la campaña Telefood de 1997. La donación no se abonó a la Organización, sino a una asociación. El banco hizo una donación parecida para la campaña de 1998, que también fue pagada a una asociación.

49. - Las invitaciones a presentar ofertas se enviaron finalmente el 26 de marzo de 1999 a 28 bancos internacionales. Antes de tal emisión, mis colaboradores habían aconsejado en cambio a la Organización que efectuase licitaciones separadas para la prestación de los servicios bancarios requeridos por la Organización y los servicios al público para los miembros del personal, respectivamente. Mis colaboradores destacaron de manera específica los riesgos que podían emanar de la decisión de vincular ambos servicios. Algunos de los principales bancos internacionales, que hubieran estado dispuestos a concursar por la prestación de servicios bancarios a la Organización, pudieron no haberlo hecho debido a que eran reacios a abrir una sucursal en los locales para la prestación de servicios bancarios al personal. Sin embargo, dado que la intención de la Organización era contar con único banco físicamente instalado en los locales a fin de prestar servicios generales en la Sede, tanto a la FAO como a su personal, sólo se emitió una licitación. Como resultado de ello, sólo tres bancos italianos presentaron ofertas válidas.

50. - Mis colaboradores también tomaron nota de la superficialidad del documento de licitación preparado por la Organización. En particular, tal documento no daba indicación alguna de los volúmenes de operaciones estimados por tipos y valores. Dado que la vaguedad del documento de licitación no permitía a los licitadores elaborar la estrategia del precio óptimo, ello proporcionó una ventaja evidente al actual contratado. Mis colaboradores recibieron garantías de que, en respuesta a una petición de un banco específico, todos los bancos recibieran la información que faltaba. No obstante, hubiera sido mejor proporcionar la información ya de entrada. El contrato fue concedido al actual contratado en julio de 1999, con arreglo a la recomendación del Grupo de Evaluación de la Licitación al Director General. Sin embargo, la Organización tardó diez meses más en finalizar el contrato con el banco, lo cual no tuvo lugar hasta mayo de 2000. Durante este tiempo, las negociaciones que se entablaron trataron de los cambios de programas informáticos que debía hacer el banco y de los servicios específicos que debía prestar, tanto a la Organización como al personal.

51. - No se pudo facilitar a mis colaboradores una evaluación global de, por una parte, las mejoras que los servicios bancarios iban a rendir a la Organización y a su personal y, por otra, de las economías que el nuevo contrato brindaba en comparación con acuerdos anteriores. No obstante, tomaron nota de que, en primer lugar, la Organización ya no pagaba las comisiones anuales que había pagado desde 1991 y, en segundo lugar, el banco consentía en pagar el alquiler de los espacios que se le habían asignado en los locales de la FAO, que antes eran gratuitos. Estos nuevos acuerdos daban como resultado un ahorro anual de 272 millones de liras italianas en el primer caso y un ingreso adicional de 75 millones de liras italianas en el segundo. Por último, pero no de menor importancia, tomé nota de las notables mejoras de los tipos de interés aplicados a los saldos de cuentas bancarias de la FAO, tal como se muestra en el cuadro siguiente.

Moneda de cuenta bancaria Tasa de crédito
(hasta mayo de 2000)
Tasa de crédito
(nuevo contrato)
Tasa de débito
(hasta mayo de 2000)
Tasa de débito
(nuevo contrato)
USD Tasa mensual media del LIBOR a 1 mes menos 0,25% LIBOR a 1 mes menos 0,15% Tasa mensual media del LIBOR a 1 mes más 0,25% LIBOR a 1 mes más 0,15%
EUR Tasa mensual media del RIBOR a 1 mes menos 0,90% EURIBOR a 1 mes menos 0,15% Tasa mensual media del RIBOR a 1 mes más 0,90% Tasa mensual media del EURIBOR a 1 mes más 0,15%

52. - Como ya se mencionó anteriormente, se firmó otro contrato para la segunda etapa de la estrategia bancaria recién diseñada. El acuerdo se firmó en septiembre de 2000 con un banco no italiano, con el que la Organización ya había mantenido relaciones bancarias. No obstante, contrariamente al caso anterior, no se convocó ningún concurso de licitación. El acuerdo cubría la actualización, mediante una cuenta existente, de cuentas de saldo cero para las operaciones sobre el terreno y el suministro de programas informáticos del banco para obtener servicios de rastreo, de control de operaciones y de conciliación en línea. Soy de la opinión de que una invitación a otros bancos hubiera garantizado que la Organización dispusiera de los servicios requeridos en mejores condiciones y a mejores precios.

Inversiones a corto plazo

53. - Desde mi anterior informe ha habido un importante cambio de rumbo por parte de la Organización en lo referente a inversiones a corto plazo. De hecho, durante el bienio 1998-99, la FAO ha adoptado sucesivamente tres estrategias diferentes para administrar tales inversiones. Antes de 1999, el activo a corto plazo que no se mantenía en cuentas corrientes se invertía en depósitos y cuentas a la vista con un vencimiento máximo de seis meses. Se eligieron una serie de bancos de una lista aprobada de bancos que ofrecían altos tipos de intereses y se establecieron unos límites máximos por banco. Por lo tanto se minimizaba el riesgo de descapitalización, que sólo podía darse por la bancarrota de uno de los bancos seleccionados, y la Organización consiguió obtener unos rendimientos correspondientes a las mejores ofertas de tipo mediante cotizaciones con los bancos listados. Los activos eran líquidos.

54. - Tal como se mencionaba en mi anterior informe, un consultor había recomendado, en 1998, que se "externalizara" la administración del efectivo para conseguir mayores rendimientos con un riesgo reducido y liberar para otros fines recursos de la Tesorería, que perdía mucho tiempo en el seguimiento y colocación de los certificados de depósitos a tres meses,. Esta nueva estrategia fue objeto de debate en la 24ª reunión (18 de mayo de 1998) del Comité Asesor sobre Inversiones (CAI) de la FAO, durante la cual se presentó el informe del consultor. En esa sesión, el CAI llegó a la conclusión de que "por razones de aumentos de rentabilidad, reducción del riesgo y la eficiencia operativa" era una buena idea el mover el activo a corto plazo de la Organización a un Fondo combinado de Inversiones a Corto Plazo (FICP). El FICP estaba administrado por la misma empresa que había sido contratado para la custodia de las inversiones a largo plazo de la Organización, cosa que encuentro cuestionable. Encuentro aún más cuestionable el hecho de que no se eligiera la empresa mediante concurso. Recuerdo que en mi anterior informe recomendé específicamente que, a poco que se considerara la propuesta de "externalizar" la administración del activo a corto plazo, la FAO debería llamar a concurso a diversos gestores internacionales.

55. - Se redactó un documento complementario al contrato inicial firmado para la custodia de los activos a largo plazo y, a continuación, las fondos fueron transferidos a primeros de 1999. Con arreglo a esta nueva estrategia al 31 de diciembre de 1999 se administraba un importe de 193,8 millones de dólares EE.UU., que fue invertido en emisiones de deuda de uno de los principales contribuyentes con un vencimiento medio de tres meses. En mi opinión, el hecho de que los riesgos, si bien mínimos, eran efectivamente "reducidos", tal como se dijo en la mencionada reunión del CAI, sería discutible. Aunque es improbable la pérdida de valores debido a una quiebra, el valor de las emisiones de deuda podría quedar menoscabado por el aumento de los tipos de interés. Además, los rendimientos no se habían visto "aumentados". Tomé nota de que los rendimientos obtenidos en 1999 (5%) de hecho eran algo más bajos que los alcanzados por la Cooperativa de Crédito con sus depósitos bancarios en dólares EE.UU. (6,01%) como se refleja en la Nota 4 a los estados de cuentas para el período que terminaba el 31 de diciembre de 1999. Los honorarios pagados al gestor ascendieron a 316 000 dólares EE.UU. en 1999.

56. - Durante su 25ª reunión (28 de mayo de 1999), el CAI estimó que los fondos colocados en el FICP "podían invertirse con mayor seguridad en depósitos bancarios u otros títulos garantizados a corto plazo más que en bonos del Estado" y que esto "aumentaría los rendimientos con poco riesgo adicional". El CAI apoyó la recomendación de la empresa consultora de la Organización sobre aspectos de tesorería al enviar parte del activo realizable a una cartera de uno a tres años, pero advirtió que una estrategia de este tipo expondría a la FAO a pérdidas periódicas. Entonces el asunto fue debatido por el Comité de Inversiones (CI) durante su segunda reunión celebrada el 20 de octubre de 1999. El CI decidió que se seleccionaría una lista restringida de gestores potenciales a partir de una lista más larga de gestores considerada por el PMA y el FIDA con la ayuda de la empresa consultora de la FAO. El CI mantuvo entrevistas con cuatro empresas especializadas en la administración de activos realizables hasta el 10 de diciembre de 1999. Debería destacarse el hecho de que, a pesar del punto de vista de determinados miembros de separar las funciones de depósito y administración de fondos, el actual depositario y gestor a corto plazo formaba parte de las cuatro empresas preseleccionadas.

57. - Tomando como base las diferentes presentaciones, el CI seleccionó dos firmas para que administraran carteras de activo realizable a corto plazo de 100 millones de dólares EE.UU. cada una. Su objetivo sería conseguir mayores rendimientos colocando las inversiones a un vencimiento mayor (títulos de cartera de uno a tres años) y adoptando riesgos crediticios selectivos (al haberse autorizado una amplia gama de valores). Además, la cartera debía ser lo suficientemente líquida como para poder retirar 12,5 millones de dólares EE.UU. en un plazo de 24 horas. En la 26ª reunión del CAI (26 de mayo de 2000) se pidió orientación sobre los puntos de referencia adecuados, que se propusieron en 25 puntos básicos por encima de la tasa del LIBOR a tres meses deducidos los gastos. Sin embargo, el CAI advirtió que, antes de efectuar cambios en la situación actual, la Organización debería controlar el valor relativo del riesgo y asegurar la adecuación de los controles existentes.

58. - En el momento de redactar el presente informe, esta tercera estrategia aún no se ha llevado a la práctica. El acabado de los borradores de los contratos con los dos gestores seleccionados ha estado a la espera de la aplicación de controles mejorados. A este respecto, mis colaboradores han sido informados de que la FAO había propuesto un acuerdo mediante el cual, por unos honorarios anuales, el FIDA se haría cargo de la supervisión, el control y otras funciones de administración de inversiones para colaborar en la administración de inversiones de la FAO. Ese arreglo, con el que el FIDA estaba de acuerdo, se esperaba que se cerrase en las próximas semanas. Después de esto, la FAO procedería a solicitar un análisis de valor a riesgo.

59. - Considerando las dificultades actuales en lo que respecta a la previsión del flujo de liquidez en particular y en la supervisión de las inversiones en general, podría cuestionarse el importe total de inversiones que se debería administrar con esta nueva estrategia (200 millones de dólares EE.UU.). Además, me preocupa el que la Organización haya variado de una estrategia prudente de invertir su superávit de fondos en depósitos bancarios con réditos aceptables a una estrategia más arriesgada que podría conducir a pérdidas periódicas de capital. Dado que el 85% del superávit de efectivo estaba normalmente relacionado con los Fondos Fiduciarios, debería recordarse que cualquier pérdida de fondos que los donantes han confiado a la FAO debería sufragarse mediante el presupuesto de la Organización. En el momento de redactar el presente informe, mis colaboradores fueron informados de que la estrategia de inversiones a corto plazo iba a ser revisada por el CAI en su reunión de mayo de 2001 y que las preocupaciones que he manifestado iban a ser presentadas al Comité junto con las opiniones de la administración acerca de cómo debería administrarse el componente de liquidez.

Inversiones a largo plazo

60. - Como en bienios anteriores, los activos destinados a hacer frente a las obligaciones relativas al personal fueron invertidos a largo plazo. Como se mencionaba en mi informe anterior, la función de administración y la función de custodia de estas inversiones a largo plazo habían quedado separadas en 1997, lo cual considero positivo dado que se trata de funciones claramente distintas. A la vista de las dificultades que tiene la dependencia de Tesorería en supervisar al gestor de fondos, también he considerado que la idea de la organización de confiar su activo realizable a largo plazo a dos administradores de fondos podría ser una solución muy sensata, que debería llevarse a la práctica lo antes posible mediante la convocatoria de un concurso. Sin embargo, en el momento de redactar el presente informe no había habido cambios a pesar del completo examen y del debate a fondo sobre este aspecto, emprendido por los dos comités ya mencionados (CAI y CI). De hecho, una vez más los problemas de dotación de personal en la Dirección de Finanzas no han permitido que la Organización lograse avances en esta cuestión.

61. - En su 25ª reunión (28 de mayo de 1999), el CAI analizó un examen de la actuación del actual administrador de activos a largo plazo, el cual operaba bajo un mandato equilibrado (que permitía invertir tanto en acciones como en obligaciones). El examen, que fue llevado a cabo por la empresa consultora de la Organización en cuestiones de tesorería, llegó a la conclusión de que el administrador, en general, se había excedido de los puntos de referencia establecidos. No obstante, el examen proponía que todos los activos por ingresos fijos, en los que la actuación del administrador quedaba por debajo de la media, fueran transferidos a un administrador especializado en ingresos fijos. Por razones de la más elemental prudencia, también proponía que parte de los activos de capital fueran transferidos a un administrador de capitales propios, al considerar que el superior rendimiento del capital obtenido por el administrador actual estaba vinculada a las acciones de sectores en crecimiento, en que era especialista, pero que podía resultar menos rentable. Además, el CAI recomendaba que la FAO tomase ejemplo de la selección que el FIDA había hecho tanto del administrador de fondos propios como del gestor de ingresos fijos. El plan consistía en elaborar una lista restringida de administradores potenciales con la ayuda del FIDA y de la empresa consultora de la FAO. Sobre esta base la FAO llevaría a cabo las entrevistas y el proceso de selección.

62. - Al examinar los activos a largo plazo de ingresos fijos, la Organización halló que los dos gestores seleccionados para administrar los activos a corto plazo también podían encargarse de ellos. Los objetivos eran disponer de una base de activo suficiente como para conseguir honorarios más bajos y limitar el número de administradores para facilitar su control. Esto fue aprobado por el CI en su segunda reunión, celebrada el 20 de octubre de 1999. En diciembre de 1999, el CI decidió que, además de los 100 millones de dólares EE.UU. en a inversiones a corto plazo, los dos administradores seleccionados recibirían cada uno 50 millones de dólares EE.UU. para invertirlos en carteras de ingresos fijos del mundo. Tal decisión planteó las siguientes cuestiones:

63. - La transferencia se decidió en diciembre de 1999, pero se había realizado todavía en el momento de redactar el presente informe. Después de examinar las mejoras de la actuación del actual administrador de largo plazo durante 1999, la Organización procedió a un replanteamiento. Durante la 26ª reunión (26 de mayo de 2000) del CAI, la empresa consultora observó que, a pesar de las mejoras, la actuación del actual administrador "podía, como mucho, calificarse de media". No obstante, dado que también se apuntó que los resultados de los ingresos fijos no variaban tanto entre los gestores como los resultados del capital propio, fue aprobada la recomendación de aguardar a la introducción de controles adecuados y de presentación de informes antes de emprender cualquier cambio en la administración. Por lo que respecta a la segunda propuesta, hecha por el CAI, de transferir parte del activo de capital a largo plazo a un administrador de capital propio, la empresa consultora propuso al CAI, durante la 26ª reunión, no diversificar, por el momento, el activo en capital propio. Esta recomendación fue aprobada por el CAI.

64. - En consecuencia, en el momento de redactar el presente informe no se había transferido a nuevos administradores ninguno de los activos a largo plazo. Si bien debo reconocer que el actual gestor, hablando en términos generales, se ha excedido de sus puntos de referencia en 1999 y 2000, continúo reiterando mi recomendación anterior en el sentido de revisar los acuerdos existentes mediante un proceso de licitación. La diversificación, que también fue recomendada por el CAI, minimizaría los riesgos de disponer todos los activos a largo plazo aunque un mismo administrador aplicara su propia estrategia, lo cual podría no dar buenos resultados en todas las condiciones de mercado. También podría conducir a una posterior reducción de los honorarios actuales, que ascienden a 640 000 dólares EE.UU. para 1999 sobre la base de un contrato renegociado en septiembre de 1998. En el momento de redactar el presente informe, mis colaboradores fueron informados de que ninguno de los activos a largo plazo había sido transferido a los nuevos gestores debido a la carencia de personal y de disponibilidad de tiempo para llevar a cabo los complejos y engorrosos procesos que se requieren para llevar adelante este programa de trabajo. También se les ha informado de que la Organización no iba a dar ningún paso en este sentido hasta: i) completar la colocación de la cartera a corto plazo; ii) cerrar el acuerdo con el FIDA sobre apoyo en materia de administración de inversiones; y iii) examinar la cuestión de las inversiones a largo plazo en la reunión del CAI de mayo de 2001.


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