El paso siguiente en el proceso de capacitación es la organización de las Escuelas de Campo de Agricultores (ECA) sobre nuevas alternativas de MIP.
Hasta hace muy poco, el enfoque convencional para la capacitación de agricultores ha sido la organización de días de campo donde a los agricultores se les muestra demostraciones de nuevas tecnologías. El problema con este tipo de capacitación es que los agricultores son participantes pasivos; ellos escuchan las recomendaciones dadas por los trabajadores de extensión o agentes de compañías de agroquímicos, pero no participan en el proceso de adaptación de la tecnología. El resultado es que los agricultores continúan usando los métodos tradicionales y no se sienten motivados a probar las nuevas tecnologías.
Las ECA brindan a los agricultores la oportunidad de ensayar las alternativas y mejorarlas introduciendo nuevos elementos. Para ensayar las alternativas se utiliza una parcela de campo compartida por varios agricultores. El resultado principal de este entrenamiento es que los agricultores adoptan las nuevas alternativas voluntariamente y las implementan en sus parcelas de campo.
El entrenador que guía y facilita las ECA debe ser un trabajador de extensión, agente de protección vegetal, o cualquier otro técnico previamente adiestrado a través de la CDC, mientras que los participantes son agricultores organizados en los grupos existentes, o seleccionados por el entrenador en consulta regular con el líder de la comunidad.
FigureAgricultores estableciendo un semillero en una escuela de campo de agricultores
Las ECA son usualmente ejercicios a mediano plazo, que pueden durar todo el ciclo del cultivo. Cuando el MeBr es aplicado al suelo para la producción de plántulas para transplante, la duración de la ECA debe ser igual al ciclo de producción de las plántulas.
Una ECA comprende normalmente tres fases: planeamiento, implementación y evaluación.
El planeamiento de una ECA conlleva la preparación de la capacitación, la que debe tomar en cuenta los diferentes aspectos de la comunidad de agricultores que será capacitada. Estos elementos pueden ser:
Evaluación del uso y consumo de MeBr, que debe servir como punto de partida para el análisis. Los principales datos a recoger deben ser:
a. El número de agricultores que usan en la actualidad MeBr como fumigante del suelo, cultivos y dosis de aplicación. El cuadro abajo ilustra el dato inicial requerido.
b. Métodos de aplicación de MeBr: es importante conocer si el agricultor aplica el fumigante de por si mismo o si paga los servicios de una compañía de fumigación.
Cultivos tretados con MeBr |
Agricultores |
Área de Semillero (ha) |
Consumo de Bromuro de Metilo (kg) |
Pimientos verdes |
30 |
0.2 |
160 |
Melons |
100 |
0.5 |
400 |
Tomatoes |
200 |
1.0 |
800 |
Estado socio-económico de los agricultores: El nivel educacional de los agricultores y su situación económica.
Conocimiento y conciencia de los agricultores:
a. Conciencia sobre los problemas ambientales que causa el MeBr, la resistencia de los consumidores a continuar su uso y la necesidad de reemplazarlo.
b. Conciencia y conocimiento acerca del desarrollo de nuevas alternativas, su eficacia, etc.
Hay otras etapas en la preparación de las ECAs, tales como la identificación de líder(es) de la comunidad, identificación de los agricultores a capacitar y las nuevas alternativas a impartir.
La identificación del líder(es) de la comunidad es vital para facilitar la integración, interés y participación de los agricultores. La interacción con el líder ayuda a identificar y organizar a los agricultores para establecer y conducir la ECA y poder realizar las acciones de seguimiento.
La identificación de agricultores a capacitar se realiza en una reunión dirigida por el capacitador con el líder y los agricultores. En esta reunión se explica también a los posibles participantes el proceso en detalle de las ECAs.
Alternativas a impartir
El capacitador, quien debe estar familiarizado con los cultivos a beneficiar y sus principales plagas, debe seleccionar las alternativas más prometedoras a fin que los agricultores las ensayen durante las ECAs. El capacitador debe obviamente tener un conocimiento a priori de las alternativas ya estudiadas y validadas en el país.
Otro paso inicial en la organización de las ECAs es el establecimiento de los grupos de agricultores. Usualmente el grupo consiste de 20 - 30 agricultores con intereses comunes, por ejemplo: que desarrollen el mismo cultivo y controlen las mismas plagas. El tamaño del grupo depende del número de agricultores que puedan adecuadamente trabajar juntos con el capacitador. Los participantes se dividen en grupos de cinco o seis personas de forma que todos los miembros de la comunidad de agricultores puedan mejor participar en las observaciones de campo, los análisis, discusiones y presentaciones.
La duración de las ECAs debe en general ser a lo largo del ciclo del cultivo. Una ECA puede extenderse más allá de una estación de cultivo si es necesario, pero es raramente efectiva si es más corta que el ciclo del cultivo. Esto depende del cultivo y de los problemas que tienen que tratarse en la ECA.
El cronograma de entrenamiento está basado en la fenología, por ejemplo: los aspectos relacionados con las plántulas para transplante deben ser tratados durante el estado de crecimiento de las mismas. Las lecciones o ejercicios son usualmente de cuatro a cinco horas de duración y se efectúan semanalmente.
Las actividades de las ECA se realizan principalmente en la parcelas de campo. Sin embargo, es importante tener un área sombreada cercana al campo para mantener discusiones y otras actividades.
Para la implementación de las ECAs, los agricultores realizaran las siguientes actividades:
1. Seleccionaran un sitio común, el cual normalmente estará situado en la comunidad donde los agricultores viven. Su tamaño dependerá del cultivo y su fase de desarrollo. Los semilleros requerirán un área más pequeña que los cultivos plantados.
Algunos poblados tienen tierras comunales que pueden ser usados libremente sin cargos, otros pueden requerir inversiones o compensaciones en caso de que se produzcan bajos rendimientos en los experimentos, etc. Es importante recordar que estas áreas deben ser mantenidas por el grupo de agricultores.
2. Seleccionar el cultivo sobre el cual se realizará el ejercicio. Se deben seleccionar obviamente los cultivos sobre los que se aplica MeBr.
3. Implementar la alternativa. Las tecnologías que van a ser probadas por los agricultores deben ser seleccionadas previamente por el capacitador y discutidas con los agricultores. Una vez que las alternativas han sido escogidas, los agricultores serán responsables de establecer las actividades en el campo, examinando y tomando decisiones de cómo aplicar la técnica propuesta.
Una comparación entre los tratamientos alternativos que están siendo probados y el tratamiento convencional con MeBr debe ser realizada. El capacitador debe notificar a los agricultores que el tratamiento con MeBr puede ser en algunos casos técnicamente más efectivo, pero que como la eliminación del uso de MeBr es inminente, se necesita identificar tratamientos alternativos efectivos.
La aceptación de las alternativas dependerá del éxito de su implementación y adaptación a las necesidades locales, por lo que la evaluación de resultados positivos de las alternativas es un elemento clave para la toma de decisiones.
Otras actividades de campo y ejercicios necesarios para abordar otros aspectos del MIP pueden requerir períodos más largos de los habituales para aprender las nuevas alternativas.
A través de estas actividades los agricultores deben ser capacitados para monitorear las plagas y organismos beneficiosos y conocer su ciclo de vida. Si los ejercicios propuestos son adaptados a las condiciones locales, éstos pueden proveer experiencia práctica sobre las interrelaciones existentes entre los componentes de un agroecosistema específico.
Los ensayos y ejercicios deben también proveer una buena comprensión de los principios básicos del MIP para aplicarlos en las áreas de cultivo. Los principios más importantes de MIP que deben observarse siempre son: (1) desarrollar un cultivo sano y la necesidad de un suelo sano; (2) conservación de los enemigos naturales y conocimiento del ecosistema; (3) realizar observaciones de campo y monitoreo de plagas.
Las ECAs así como las CDCs, deben contemplar la evaluación de los participantes tanto antes como al final del curso. Para este propósito, se debe establecer un examen para conocer el nivel de conocimiento de los agricultores sobre la eliminación del MeBr y de las alternativas posibles existentes.
El primer examen contendrá más elementos para la preparación del programa de la ECA mientras que el programa final deberá demostrar el nivel de conocimiento adquirido por los agricultores durante el entrenamiento.
Los exámenes deben consistir en preguntas básicas, tales como:
identificación de artrópodos de suelo, nemátodos, síntomas de enfermedades y malezas comunes.
tipos de plaguicidas usados regularmente para el control de plagas del suelo y conocimiento de los problemas del MeBr
nuevos métodos posibles o reales para el control de plagas del suelo
otras técnicas de MIP
Agricultores en una sesión práctica de entrenamiento en una parcela de campo de una escuela de campo de agricultores
La evaluación final es una oportunidad para que los agricultores capacitados trasmitan informaciones acerca de las alternativas, adaptaciones y otros detalles. Algún tiempo debe dedicarse a este ejercicio durante un día en particular y los agricultores deben ser capaces de describir:
la eficacia de las nuevas alternativas
cómo usarlas
las diferencias entre las nuevas alternativas y el tratamiento con MeBr, enfatizando las posibles ventajas técnicas y económicas
las características de las principales plagas y las pérdidas que causan
los principios de MIP
Después de la ECA, los trabajadores de extensión, bajo la supervisión del capacitador de la CDC, deben dar seguimiento a la aplicación de las alternativas en los campos de los agricultores para asegurarse de su adopción y de su uso regular.
Para garantizar una aplicación exitosa, los seguimientos deben consistir en visitas a las granjas mensualmente para garantizar una aplicación correcta de las nuevas alternativas y rectificar posibles deficiencias.
Los entrenadores se beneficiarán también de tales visitas. Las experiencias de los agricultores podrán brindar retroalimentación para actividades futuras de investigación y entrenamientos sobre alternativas al MeBr en el país.
Las alternativas satisfactorias deben ser extendidas a otras áreas de agricultores que siguen aún utilizando MeBr. En muchos casos los agricultores experimentados pueden servir de capacitadores en nuevas ECAs.