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Capítulo 51. Recomendaciones para realizar evaluaciones futuras


En su quinta sesión, celebrada en marzo de 2001, el Comité de Montes de la FAO (COFO)[58] fue informado acerca de los principales resultados de FRA 2000 así como sobre las propuestas para realizar evaluaciones futuras. El COFO hizo una serie de recomendaciones (FAO 2001) que constituyeron el punto de partida para hacer las siguientes recomendaciones. En particular, el COFO recomendó que el programa mundial de FRA siga siendo una prioridad del Departamento de Montes de la FAO. Se solicitó a la FAO que proporcionara una asistencia financiera y técnica continua para crear capacidades nacionales a fin de llevar a cabo evaluaciones forestales.

ÁMBITO DE LAS EVALUACIONES

FRA 2000 expandió el ámbito de las evaluaciones anteriores, y el COFO recomendó que la FAO siguiera realizando esfuerzos para llevar cabo evaluaciones extensas, incluyendo varios aspectos de los recursos forestales tales como la diversidad biológica, la salud de los bosques y el uso de los recursos. Las evaluaciones mundiales futuras deberán seguir expandiendo la cantidad de parámetros que son objeto de evaluación.

Los requisitos de información tanto nacional, como internacional deberían orientar el diseño y la ejecución de los inventarios y evaluaciones de manera que los resultados sean útiles para la elaboración de escenarios, procesos de planificación y formulación de políticas. Los requisitos de información deberían ser holísticos, multisectoriales y multidisciplinarios (Figura 51-1).

NECESIDAD DE INFORMACIÓN EN EL ÁMBITO NACIONAL

La necesidad de información está determinada por objetivos políticos generales, y sus parámetros se eligen con el fin de indicar, evaluar o predecir en qué medida estos objetivos se cumplen. Los requisitos deben estar necesariamente dirigidos no sólo a conocer los aspectos de la situación biofísica y al desarrollo de los bosques, sino también a los parámetros que indican cómo se utiliza el bosque, así como los tipos y cantidades de los distintos beneficios que derivan del mismo.

Cada país necesita identificar la información necesaria para desarrollar y ejecutar políticas y programas forestales eficaces, incluyendo la necesidad de vigilar los criterios e indicadores para el manejo sostenible de los bosques (de acuerdo a los procesos sobre criterios e indicadores a los cuales se encuentra afiliado el país).

La información forestal en el ámbito nacional debe contar con una serie de características clave que puedan ser confiables y útiles para realizar análisis complejos en el sector forestal, así como los efectos en los ecosistemas. De manera más específica, la información tienen que ser recolectada de manera objetiva, ésta debe representar todos los tipos de bosques y tierras, y debe contar tanto con un alto grado de precisión, y comprender las variaciones pertinentes de una serie de parámetros base. FRA 2000 mostró claramente que este tipo de información faltaba en la mayoría de los países.

Esta carencia de información impide suministrar datos de calidad a los procesos de elaboración de políticas nacionales y vuelve difíciles las evaluaciones internacionales y la elaboración de informes sobre los indicadores clave.

La inversión en las actividades de información dirigidas a satisfacer las necesidades nacionales deberían corresponder y ser pertinentes respecto a los temas de interés nacional. Por ejemplo, aunque la elaboración detallada de mapas de los bosques y de otros usos de la tierra destinados a obtener mejores estimaciones acerca de su área son factibles, los costos que éstos implican tienen que ser sopesados respecto a la importancia de llevar a cabo evaluaciones de otras variantes tales como la productividad, los valores de los productos y servicios y otros indicadores adoptados para vigilar la sostenibilidad del manejo forestal.

Figura 51-1. Manejo del conocimiento forestal en los ámbitos local, nacional o internacional

Nota: La línea externa indica las actividades de las evaluaciones de los recursos forestales.

Dado que muchos parámetros forestales son locales por naturaleza y también son afectados por las decisiones de manejo que se toman en el ámbito local, estos deben ser inventariados y vigilados a escala local. Asimismo, la observación local de éstos debe armonizarse a nivel nacional. La consecuencia es que las observaciones de índole nacional deberían basarse en muestras de campo sistemáticas en las cuales se puedan medir y observar los parámetros pertinentes. Este enfoque no sólo garantiza el logro de estimaciones representativas, sino también la descripción de la variación en los parámetros importantes. Las variables a evaluar deben ser pertinentes en cuanto a las políticas de índole nacional, así como a las necesidades locales.

En la medida de lo posible, los estándares internacionales y los requisitos para la elaboración de informes deben ser tomados en consideración a la hora de atender las necesidades nacionales de información y de desarrollar procesos de evaluación forestal. El uso de estándares y definiciones concordadas en el ámbito internacional es fundamental. De esta manera se mejorará notablemente la coherencia y la comparabilidad de los datos entre los países, así como se simplificará la compilación de las evaluaciones mundiales.

La quinta sesión de COFO (FAO 2001) recomendó que la FAO condujera la elaboración y la ejecución de iniciativas para la creación de capacidades destinadas a los países en desarrollo y los países en transición, haciendo hincapié en el mejoramiento de las capacidades nacionales para efectuar encuestas forestales de rutina, relacionadas con los recursos y la utilización de los bosques. Tales iniciativas deberían ser integradas con esfuerzos para fortalecer la información nacional y las capacidades de gestión del conocimiento (FAO 2000a). COFO solicitó a la FAO que desarrollara ulteriormente este concepto y que lo abordara en las Comisiones Regionales Forestales. La meta consiste en emprender una recolección y gestión sistemática de conocimientos en el ámbito nacional y al mismo tiempo elaborar datos de índole nacional coherentes.

La creación de capacidades para el trabajo técnico debería comenzar en el campo y desarrollarse en él. Al mismo tiempo, quienes toman las decisiones deberían ser integrados cada vez más en las actividades, a fin de garantizar que la información sea pertinente y se encuentre disponible cuando la necesiten.

PERIODICIDAD DE LAS EVALUACIONES MUNDIALES

Las evaluaciones mundiales anteriores se llevaron a cabo según intervalos de aproximadamente diez años. Mientras que esto reflejaba la necesidad histórica de equilibrar los costos, los requisitos de elaboración de informes y la disponibilidad de información nueva, las demandas de información más oportuna y compleja han aumentado. Al mismo tiempo, las solicitudes de documentación cada vez más detallada sobre los recursos forestales están proliferando junto con las necesidades expresadas por los foros internacionales, los tratados mundiales y otras oportunidades de debate relacionadas con los bosques. Teniendo en cuenta estas necesidades, es oportuno volver a considerar qué formato y que ciclo deben caracterizar a las evaluaciones de los recursos forestales mundiales.

La Quinta sesión de COFO en 2001 recomendó que la FAO comenzara a preparar la próxima evaluación mundial y que presentara un plan durante la sexta sesión de COFO en 2003. La cuarta sesión del Grupo Intergubernamental de Bosques (IPF) recomendó que la FAO ejecutara evaluaciones mundiales cada cinco años en lugar de cada diez, o que llevara a cabo "evaluaciones regionales continuativas" durante el quinto año del ciclo de diez. La vigesimotercera sesión del Grupo de Trabajo Conjunto de FA/ECE sobre Economía Forestal y Estadísticas (mayo de 2001), que representa a los países industrializados, recomendó un ciclo de diez años para realizar la evaluación mundial completa.

En la medida de lo posible, la próxima evaluación debería estar coordinada con los criterios nacionales y procesos de indicadores y con el Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques, con la asistencia de los miembros que participan en la Asociación de Colaboración en materia de Bosques, (CPF).

Las estadísticas nacionales, actualizadas y ordenadas en tablas, así como informes de profundización sobre temas seleccionados, serán publicados cada dos años en La Situación de los Bosques del Mundo de la FAO.

A medida que los países actualicen sus inventarios nacionales o emprendan otras evaluaciones nacionales con ellos relacionados, la información debería ser transmitida de inmediato a la FAO para que ésta actualice los bancos de datos y la publique en las páginas por país del sitio en web del Departamento de Montes de la FAO, www.fao.org/forestry.

DIVULGACIÓN DE LOS RESULTADOS

Las evaluaciones mundiales futuras deberán seguir aplicando el enfoque presentado por FRA 2000, que consiste en presentar los resultados de una manera totalmente transparente. Habrá que tomar medidas para seguir mejorando la distribución y, por lo tanto, el impacto de los resultados de FRA, tanto en formato electrónico como impreso, así como mejorar el acceso a la tecnología de Internet en los países en desarrollo.

PROCESOS

Según las recomendaciones hechas en el curso de la consulta de expertos en marzo de 2000 (FAO 2000b), habría que formar un equipo mundial multidisciplinario de expertos a fin de que proporcionen directrices acerca del contenido, las metodologías, definiciones y otros temas pertinentes, y mejorar así la calidad de las evaluaciones futuras. El equipo debería comunicarse de manera regular a través de reuniones o por vía electrónica. Los miembros del equipo también participarían en la creación de capacidades y procesos de gestión de conocimientos.

A fin de facilitar la recolección de información en el futuro, es necesario distribuir la responsabilidad y competencia de las variables mundiales fundamentales entre los distintos países, el CPF y CEPE/FAO. Además, habría que establecer otras asociaciones a fin de respaldar la información clase sobre temas como áreas protegidas, especies en peligro, incendios forestales, y tala ilegal, aprovechando las ventajas comparativas de los socios.

El Sistema de Información Forestal de la FAO (FORIS) debería seguir siendo desarrollado en calidad de plataforma para ejercer una vigilancia eficaz y transparente, así como para informar sobre los conocimientos en materia forestal.

ACTIVIDADES INMEDIATAS PROPUESTAS

Una vez que haya concluido FRA 2000, la FAO emprenderá:

BIBLIOGRAFÍA

FAO. 2000a. Global Forest Survey - concept paper. FRA Working No. Paper 28. Roma. www.fao.org/forestry/fo/fra/index.jsp

FAO. 2000b. Proceedings of the FAO Expert Consultation to Review the FRA 2000 Methodology for Regional and Global Forest Change Assessment. Roma, 6-10 March 2000. FRA Working Paper No. 42. Roma.

FAO. 2001. Informe del 15° período de sesiones del Comité de Montes. Roma, 12-16 de marzo de 2001. Roma. www.fao.org/forestry/fo/statbod/Cofo/cofo_sessions-e.stm


[58] El Comité de Montes (COFO) es el órgano estatutario del Departamento de Montes más importante de la FAO. Las sesiones bienales del COFO (que se llevan a cabo en la sede central, en Roma) reúnen a los jefes de los servicios forestales y a otros oficiales gubernamentales principales, que a menudo representan a más de 100 países, con el fin de identificar las políticas y los temas técnicos emergentes,a fin de encontrar soluciones y asesorar a la FAO y a los demás sobre los procedimentos apropiados a seguir. Otras organizaciones internacionales y, cada vez más organizaciones no gubernamentales participan en el COFO.

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