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Escalada de la agricultura orgánica no certificada


En la mayoría de los casos, los pequeños agricultores que adoptan modelos agroecológicos e incluyen la agricultura orgánica alcanzan niveles importantes de seguridad alimentaria y de conservación de los recursos naturales. Dados los beneficios y ventajas que estas iniciativas aportan, surgen dos preguntas fundamentales:

¿Por qué no se difunden más estos beneficios?
¿Cómo se pueden escalar estas iniciativas para que tengan mayor impacto?

A efectos de este Capítulo, se entiende por escalada la difusión y adopción de los principios orgánicos en extensas zonas, por parte de un vasto número de agricultores y técnicos. Esto significa un aumento significativo de los conocimientos y el manejo de los principios y tecnologías de la agricultura orgánica entre agricultores de distinta condición biofísica y socioeconómica y entre los actores institucionales involucrados en el desarrollo del sector de los pequeños productores.

A pesar de los esfuerzos de las ONG para promover el cambio a las prácticas agrícolas orgánicas, la adopción sigue quedando limitada a los campesinos que reciben asistencia financiera o técnica directa (aunque la adopción espontánea se da con gran frecuencia). Sin ese apoyo, las prácticas se abandonan rápidamente, lo cual indica que su viabilidad económica subyacente no siempre es evidente para los agricultores. En estos casos, se deben cumplir al menos tres condiciones para asegurar la adopción[239]:

mayores inversiones y servicios públicos a disposición de los agricultores ubicados en zonas distantes;

mejor acceso a la información sobre la producción orgánica y los mercados de productos básicos;

promoción de medidas que permitan que los agricultores puedan invertir sus recursos en los sistemas agrícolas orgánicos: principalmente, la seguridad en el régimen de tenencia de tierras.

Existe otro factor importante que limita la divulgación de las prácticas orgánicas y/o las innovaciones agroecológicas: sólo unas pocas instituciones que promueven dichas iniciativas han analizado o sistematizado los principios que determinaron el nivel del éxito de los emprendimientos locales y pudieron dar validez a ciertas estrategias específicas. Por lo tanto, es fundamental investigar y promover una mejor comprensión de las condiciones agroecológicas y socioeconómicas en las que se adoptaron e implementaron las prácticas alternativas. Esta información puede explicar las probables restricciones y oportunidades que los agricultores deberán enfrentar.

Una aproximación diferente significa ofrecer indicaciones técnicas o metodológicas sobre casos reales que hayan logrado un cierto nivel de éxito. Es cierto que en todos los países existen restricciones que limitan la escalada, como por ejemplo la falta de mercados y la carencia de políticas y tecnologías agrícolas adecuadas. Por otra parte, las oportunidades para escalar la agricultura orgánica existen, incluyendo la sistematización y aplicación de los enfoques que han tenido éxito en el nivel local y la eliminación de los factores restrictivos.

De esta manera, las estrategias de escalada deben aprovechar los mecanismos que facilitan la divulgación de los conocimientos y la creación de canales de intercambio viables, como por ejemplo:

Recuadro 11: Escalar y escalar aún más: desarrollo participativo en Brasil

Antecedentes

El programa de AS-PTA (Asistencia y Servicio para los Proyectos Agrícolas Alternativos) está ubicado en la parte sur del Brasil, en la frontera de los estados de Paraná y Santa Catarina. En este programa participan veintidós municipalidades, que cubren 13 000 km2 con una población de 55 000 familias de agricultores (aproximadamente 250 000 habitantes). Las granjas familiares son pequeñas y aunque representan el 90 por ciento de la totalidad de granjas, sólo ocupan un tercio de la tierra de cultivo.

La zona forma parte del bioma bosque atlántico, una selva tropical mixta muy rica en biodiversidad. Su clima es subtropical, fresco y húmedo con un promedio anual de precipitaciones que oscila entre los 1 300 mm y 1 700 mm. La región es accidentada y montañosa, con pequeños valles que presentan suelos ácidos con escaso contenido de fósforo.

Los cultivos son diversificados, pero el ingreso monetario se basa principalmente en la producción de tabaco y frijoles, y luego cebollas, patatas y yerba mate. Prácticamente todos los granjeros cultivan maíz, en especial para propio consumo. Los caballos desempeñan un papel importante como animales de tracción y casi todas las granjas tienen unas pocas cabezas de ganado, cerdos y aves para el consumo interno.

Los sistemas de cultivo combinan características tradicionales y modernas. Los períodos de barbecho son cortos por falta de tierra suficiente y la fertilización es química u orgánica. Se usan biocidas en determinados cultivos como el tabaco y las patatas, pero esto depende de los recursos de los agricultores. El promedio de rendimientos es bajo: 16 760 kg/ha para las patatas; 7 828 kg/ha para las cebollas; 472 kg/ha para los frijoles y 2 306 kg/ha para el maíz, aunque la producción general por hectárea puede ser significativa. El ingreso familiar promedio varía entre 660 $EE.UU. y 1 020 $EE.UU. por año.

Problemas y propuestas técnicas más importantes

La acidez del suelo y la poca disponibilidad de fósforo asociado con la poca extensión de tierra para cultivo y los limitados recursos financieros para la fertilización química u orgánica resulta en un agotamiento de los nutrientes del suelo y en menores rendimientos. Las pendientes empinadas, las fuertes precipitaciones y las prácticas de labranza «cuesta abajo «producen una gran erosión y pérdidas de suelo. El reemplazo del frijol tradicional y de las variedades de maíz por otras mejoradas tuvo también efectos devastadores en la eficiencia de los sistemas en el contexto de las prácticas agronómicas actuales. Por último, el uso indiscriminado de biocidas produjo la contaminación tóxica tanto de los agricultores como del medio ambiente, sin reducir las plagas o las enfermedades de los cultivos. Las dificultades para acceder a los créditos y a los mercados monopsónicos también contribuyen a los bajos ingresos de la región.

AS-PTA comenzó sus trabajos de desarrollo con tres comunidades y unos 160 agricultores en 1994. Al llegar el año 2000, estaba trabajando con 5 000 familias y unas 150 comunidades. El enfoque adoptado fue identificar las principales restricciones en los ecosistemas agrícolas a través de métodos participativos y elaborar soluciones técnicas mediante la investigación que involucrara a todos los agricultores. Las alternativas agroecológicas fueron presentadas por el equipo técnico de AS-PTA y por los agricultores. Las propuestas se adaptaron y probaron en los campos de los granjeros y en parcelas experimentales de pequeña escala que ellos mismos diseñaron.

Se probaron docenas de propuestas técnicas, ya sea aisladamente o en forma combinada, según la decisión de cada agricultor. Los resultados se presentaron y discutieron en reuniones regionales y comunitarias con muchas visitas a los campos para ilustrar las prácticas de mejor rendimiento. Los agricultores emprendieron nuevos proyectos a la luz de estos resultados, multiplicando el proceso experimental en soluciones más complejas. A medida que los resultados obtenidos por el primer grupo se fueron divulgando, nuevos participantes se unieron a la dinámica de experimentación.

Las alternativas técnicas introducidas se pueden clasificar en tres categorías principales: mejor manejo de los recursos genéticos, manejo ecológico del suelo y agroforestación. La primera categoría implicó la reintroducción y la mejora de variedades tradicionales de semillas de frijoles y maíz. El segundo grupo de tecnologías incluye una amplia gama de prácticas, desde los barbechos perfeccionados, el uso de diversos fertilizantes orgánicos y fosfato mineral, la introducción de abono verde en los suelos no cultivados y cultivos de protección (sin herbicidas) y el reciclado de los residuos sin utilizar el fuego. Las prácticas agroforestales incluyen el manejo del bosque atlántico para la producción de yerba mate plantada bajo sombra.

Impactos agronómicos, ambientales y económicos

La producción de semillas de las variedades tradicionales de frijoles y maíz creció de manera exponencial. Se reintrodujeron en la región unas 112 variedades de maíz, 98 de frijoles, 10 de papas y 16 de arroz. El arroz es un cultivo secundario al que AS-PTA no le prestó una atención especial pero los agricultores aplicaron los conocimientos adquiridos en los otros experimentos.

La simple reintroducción de las variedades tradicionales más rendidoras aumentó la producción aproximadamente en un 50 por ciento sobre los promedios de la región, alcanzando los 3 600 kg/ha para el maíz y los 1 800 kg/ha para los frijoles. Las granjas que adoptaron también otras técnicas agroecológicas, además de la selección y reproducción de las variedades tradicionales, obtuvieron rendimientos de 5 000 kg/ha en el caso del maíz y 3 000 kg/ha en los frijoles.

La introducción de prácticas de labranza cero sin herbicidas resultó en una ganancia neta que supera los 100 $EE.UU./ha, sólo con maíz y frijoles. Las evaluaciones que se realizaron entrevistando a los agricultores indican que las prácticas agroecológicas representan una mejora «significativa» tanto en el nivel de los rendimientos como en el de los ingresos. Aunque no se dispone de cifras exactas, el hecho de que más de cinco mil agricultores adoptaran docenas de alternativas técnicas confirma esta afirmación.

Obstáculos y limitaciones identificados

AS-PTA y los líderes campesinos han identificado tres grandes limitaciones en el programa. La primera se refiere a los costos de la innovación técnica. Las propuestas agroecológicas que se difundieron en la región son bastante baratas, pero aun así requieren un mínimo de inversión que los agricultores pobres no pueden afrontar. La velocidad con la que cada agricultor las adopta depende entonces de cuánto puede invertir de sus propios recursos, porque el crédito es por el momento casi imposible de obtener. El segundo problema está relacionado con el acceso a los mercados. Los agricultores se muestran desalentados de invertir en mejoras de la producción ya que muchos de los beneficios quedan en manos de los intermediarios, particularmente en el caso del tabaco y los frijoles. El tercer problema se relaciona con los costos de la dinámica social necesaria para generar y divulgar la tecnología. Existe un interés de que AS-PTA se amplíe e incluya a más comunidades, pero la falta de recursos lo hace imposible.

Propuestas para ampliar aún más el programa

Los cálculos preliminares indican que un préstamo promedio de 500 $EE.UU. sería suficiente para que cada agricultor pudiera cubrir los costos de conversión a un sistema agrícola agroecológico. El crédito oficial no es tan escaso; en el año 2000, la disponibilidad de créditos públicos para agricultores familiares alcanzó a los 2,7 mil millones de $EE.UU. El mayor problema está relacionado con las condiciones de acceso y con la fuerte resistencia de los agentes de crédito público para manejar préstamos pequeños. Se estima que serían necesarios 27,75 millones de $EE.UU. para financiar la conversión agroecológica de las 55 000 familias agricultoras de la región.

Sin embargo, el crédito no es lo único necesario para realizar el proceso de conversión. La innovación y adaptación tecnológica es una actividad permanente y generalizada ya que las alternativas agroecológicas no funcionan como paquetes cerrados sino que deben diseñarse específícamente para cada situación. Esto se realiza a través de un proceso intensivo de educación, experimentación e intercambio entre agricultores, el cual tiene un costo que AS-PTA denomina el costo de la dinámica social. Haciendo una extrapolación de los costos invertidos en otras experiencias, se necesitarían 8 millones de $EE.UU. durante cinco años para facilitar la difusión de la agroecología a los 55 000 agricultores de la región, equivalente a 30 $EE.UU. por familia cada año.

Para enfrentar las condiciones monopsónicas del mercado, la propuesta es ampliar y unir las diversas cooperativas agrícolas pequeñas que existen. Esto requerirá inversiones del orden de los 2 millones de $EE.UU. en equipos, infraestructura y vehículos. Las proyecciones indican que unas 20 000 familias se embarcarán en operaciones de procesamiento/comercialización que representan un promedio de 100 $EE.UU. por agricultor en créditos. Se supone que los costos operativos serán cubiertos por los propios recursos de los agricultores como ocurre con las experiencias en pequeña escala que se realizan en la región. Por último, los costos de AS-PTA en este proceso de escalada ascenderían a los 1,7 millones de $EE.UU. en un período de cinco años.

Lecciones aprendidas

Nuestra experiencia en el centro sur de Paraná muestra cómo el trabajo realizado por una ONG con un personal local de sólo tres técnicos, sumado a una intensa participación social, produjo un salto de más del 3 000 por ciento en el número de beneficiarios a lo largo de cinco años. El presupuesto proyectado que se necesita para aumentar la escala de este programa y beneficiar a los 55 000 agricultores de la región puede parecer caro, pero a nivel per cápita, los 9,7 millones de $EE.UU. en subsidios representan aproximadamente sólo 175 $EE.UU. por agricultor en cinco años, o sólo 35 $EE.UU. por año. En comparación, los gastos anuales del gobierno en investigación y extensión promedian aproximadamente los 1 000 $EE.UU. por agricultor beneficiario (convencional y otros). Además, la experiencia de AS-PTA en Paraná y en otros lugares de Brasil muestra un grado de adopción más alto que los servicios de investigación y extensión oficiales.

En la actualidad, AS-PTA está negociando la donación de fondos para financiar esta gran empresa de escalada. Se espera que representará un ejemplo muy claro de cómo se podrían utilizar los fondos estatales ya disponibles de una manera más racional y eficiente en beneficio de los 5 millones de familias agricultoras de Brasil.

Fuente: von der Weid, 2000

La viabilidad económica

Fortalecer las organizaciones de productores por medio de la creación de canales de comercialización alternativos. La idea principal es evaluar si la promoción de los mercados gestionados por los agricultores constituye un mecanismo que puede mejorar la viabilidad económica del enfoque agrícola orgánico y proporcionar la base para el proceso de escalada.

Crear oportunidades comerciales apropiadas, como por ejemplo el acceso de los pequeños agricultores a los mercados de «comercio justo».

Desarrollar procedimientos de certificación alternativos más flexibles y baratos.

La divulgación de conocimientos

Elaborar métodos para rescatar, recopilar y evaluar tecnologías agrícolas orgánicas satisfactorias, generadas por los mismos agricultores y difundirlas entre los productores de distintas zonas.

Difundir las tecnologías que tienen un alto potencial mediante visitas de intercambio, conferencias de agricultores nacionales y locales y publicación de manuales donde se explican las tecnologías que pueden aplicar los técnicos involucrados en los programas de desarrollo de la agricultura orgánica.

Capacitar a las agencias de investigación y extensión en la agricultura orgánica con el fin de que incluyan los principios orgánicos en los programas d e extensión.

Las asociaciones entre instituciones
(ONG, investigadores, agencias gubernamentales)

Desarrollar la colaboración entre los agricultores y las instituciones. Las alianzas entre técnicos y agricultores son fundamentales para generar y difundir las técnicas agrícolas orgánicas que enfatizan el manejo de la biodiversidad y el uso racional de los recursos naturales.

Fomentar asociaciones entre las ONG locales y los agricultores para reemplazar la transferencia vertical de tecnología por un desarrollo tecnológico participativo y por la investigación y desarrollo centrados en el agricultor.

La asignación de recursos

Aumentar las inversiones públicas en programas participativos de extensión e investigación agroecológica, que enfaticen las necesidades de los pequeños agricultores.

Redireccionar los subsidios adjudicados a las tecnologías convencionales para apoyar la conversión de los pequeños agricultores a la agricultura orgánica.

Las políticas de apoyo

Eliminar los subsidios e incentivos para plaguicidas y fertilizantes.

Adoptar políticas que promuevan la oferta local de alimentos.

Asegurar la tenencia de las tierras, ya que la inseguridad es lo que más contribuye a la baja productividad y la ineficiencia.

Independientemente de la medida que se aplique, el desarrollo y la implementación de estrategias que favorezcan la acumulación de la experiencia adquirida se deben adecuar al contexto regional o nacional de cada país.

La principal expectativa de cualquier proceso de escalada es que debería expandir la cobertura geográfica de las instituciones participantes, aumentar el número de proyectos que pretende implementar y evaluar el impacto que tienen las estrategias usadas. Un objetivo de investigación clave debería ser que la metodología que se use permita realizar un análisis comparativo de la experiencia, extrayendo los principios que se pueden aplicar en otras iniciativas locales e ilustrando de este modo los distintos procesos de desarrollo.

Las estrategias de escalada deben aprovechar los mecanismos que facilitan la divulgación de los conocimientos y la creación de canales de intercambio viables.


[239] Kuyvenhoven et al., 1998.

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