| C 2001/INF/22
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31º período de sesiones |
Roma, 2-13 de noviembre de 2001 |
COOPERACIÓN DE LA FAO CON LAS ORGANIZACIONES DEL SISTEMA DE LAS NACIONES UNIDAS, INCLUIDAS LAS INSTITUCIONES DE BRETTON WOODS |
I. REDUCIR EL HAMBRE Y LA POBREZA
II. ORDENACIÓN SOSTENIBLE DE LOS RECURSOS NATURALES
El presente documento abarca una amplia gama de actividades en las que la FAO coopera con otras organizaciones del sistema de las Naciones Unidas y con las instituciones de Bretton Woods. La lista es más selectiva que exhaustiva y su objeto es destacar algunas de las cuestiones importantes en las que la colaboración entre organismos ha sido y será esencial para alcanzar objetivos de desarrollo convenidos internacionalmente. El documento excluye en general las actividades de cooperación con el FIDA y el PMA, que se describen en la publicación conjunta de la FAO, el FIDA y el PMA titulada "Working Together to Fight Hunger and Poverty".
Los ejemplos de la participación de la FAO en la colaboración entre organismos están agrupados con arreglo a temas importantes: reducir el hambre y la pobreza, la gestión sostenible de los recursos naturales y la respuesta a enfermedades, desastres y situaciones de emergencia. Estos ejemplos demuestran la amplitud, tanto geográfica como técnica, de la participación de la FAO en actividades de cooperación en los planos internacional y nacional. El documento finaliza destacando la participación de la FAO en un acuerdo de asociación cuyo objetivo es fortalecer la coherencia de las políticas y la eficacia en función de los costos de las actividades sobre el terreno del sistema de las Naciones Unidas.
1. El Banco Mundial dentro de las actividades complementarias de su "Estrategia de desarrollo rural: visión para la acción" de 1997 pidió la asistencia de la FAO para determinar las prioridades de la inversión en seguridad alimentaria, reducción de la pobreza y crecimiento económico, con especial atención a los enfoques prometedores y las tecnologías que podrían contribuir a estas metas. En respuesta a ello la FAO preparó un "Estudio global sobre sistemas agrícolas: desafíos y prioridades hacia el 2030". Este estudio investiga la manera de mejorar las inversiones en el sector rural tendientes a erradicar la pobreza y constituye un hito en la incorporación de las realidades de la producción y los medios de vida de los pobres del campo a la formulación de estrategias y a la planificación de las inversiones.
2. Se ha preparado un atlas de 72 sistemas de explotación agrícola de seis regiones en desarrollo del mundo basado en las experiencias prácticas de desarrollo de más de 50 científicos especialistas en suelos, cultivos, ganadería y sociología de todos los departamentos de la FAO. La experiencia de la FAO en la determinación de zonas agroecológicas resultó imprescindible para construir una base de datos sobre sistemas agrícolas destinada a la tarea central y cualitativa de formular juicios expertos sobre la futura evolución de los sistemas agrícolas y sus prioridades en el desarrollo. El FAOMAP (catálogo en línea de mapas e imágenes esenciales del sistema mundial de información de la FAO) dispone de más de 100 mapas que describen las zonas agroecológicas, la utilización de las tierras y las poblaciones animales y humanas, además de los perfiles de los sistemas principales, todo ello desde la perspectiva de la reducción del hambre y la pobreza. Estos mapas se editarán en una publicación de la FAO y el Banco Mundial titulada Farming Systems and Poverty que aparecerá en noviembre de 2001. Estos documentos suministran al Banco, a otros organismos de desarrollo y a los gobiernos nuevos medios para dirigir sus políticas, su asistencia técnica y sus inversiones encaminadas a reducir el hambre y la pobreza.
3. Las iniciativas en favor del desarrollo han logrado que el hambre en el mundo se reduzca progresivamente, pero estas iniciativas deben intensificarse si se quieren cumplir los objetivos de reducir el hambre a la mitad adoptados en la Cumbre Mundial sobre Alimentación y la Cumbre del Milenio. La publicación de la FAO y el Banco Mundial examina los distintos medios que permiten a las familias de agricultores pobres escapar de la pobreza -la intensificación, la diversificación, un tamaño mayor de las tierras o los rebaños, el aumento de los ingresos no agrícolas y la migración para abandonar la agricultura- y los índices de la importancia relativa de estos medios como fuentes de reducción de la pobreza en diferentes sistemas agrícolas si se desean alcanzar los objetivos propuestos. El documento demuestra que la diversificación, incluida la elaboración en la misma explotación agrícola y otras actividades de valor añadido, es un medio muy importante para escapar de la pobreza que, por consiguiente precisa de apoyo. Un aumento de los ingresos no agrícolas es otra fuente importante de reducción de la pobreza, por lo que los gobiernos y los organismos de desarrollo deben centrar su atención en el mejoramiento de los vínculos entre los agricultores y las empresas locales, especialmente en relación con la creación de empleo.
4. Hay dos esferas relativas al riego en las que la FAO está colaborando con el Banco Mundial. En la primera de estas esferas, los servicios de referencia sobre riego, se han preparado directrices para establecer referencias en el sector del riego y el saneamiento, ofreciendo un enfoque paso a paso para los servicios de establecimiento de referencias prestados por instituciones de riego a agricultores y asociaciones de agricultores. El proceso de establecimiento de referencias hace posible que las instituciones mejoren sus servicios al comparar sus resultados a lo largo del tiempo y con programas semejantes de riego, tanto en el mismo país como en países diferentes. Ha publicado estas directrices el Programa internacional para la investigación y la tecnología sobre riego y saneamiento (IPTRID) en una publicación conjunta de la FAO, el IPTRID y el Banco Mundial que se ha difundido ampliamente. Se han iniciado programas de comparación de métodos de riego en la India y México y estas actividades se están integrando en los proyectos en curso del Banco Mundial en estos países.
5. La segunda esfera es el riego por el pequeño agricultor en la que el IPTRID está colaborando con el Banco Mundial de tres maneras: examinando las experiencias del Banco Mundial, la FAO, el Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA) y otras organizaciones para promover el riego por pequeños agricultores en el África al sur del Sahara; promover la innovación en tecnologías de riego para pequeños agricultores mediante exposiciones y concursos de riego por pequeños agricultores y promover la investigación y el desarrollo del riego por pequeños agricultores en determinados países de África occidental y América Central.
6. Un acceso seguro a la tierra, mediante un título de propiedad o una explotación garantizada a largo plazo, suministra una seguridad que permite a las familias rurales diversificar y mejorar sus medios de vida y su seguridad alimentaria. Este acceso alienta la inversión personal para aumentar la productividad de la explotación y administrar la sostenibilidad de los recursos naturales y puede producir ingresos para la administración local y central mediante sistemas bien diseñados de administración de las tierras.
7. Tres proyectos del Banco Mundial aprobados recientemente en América Central y preparados con asistencia de la FAO facilitarán a comunidades rurales e indígenas el acceso y los títulos legales a tierras cultivables. En Guatemala un proyecto del fondo de tierras ayudará a 7 500 familias pobres del campo a adquirir tierras y mejorar la eficiencia de los mercados de tierras. El Fondo de Tierras es una prioridad para el gobierno y responde a un compromiso formulado en los acuerdos de paz que pusieron fin a años de conflicto civil. Un programa semejante en Honduras ayudará a las cooperativas de familias rurales sin tierras y con tierras pobres a adquirir tierras y crear empresas agrícolas sostenibles. En Panamá un proyecto de administración de tierras ayudará a mejorar la productividad agrícola mediante el apoyo al fortalecimiento de las políticas y las instituciones, la regularización de las tierras y un sistema nacional unificado de zonas protegidas y tierras indígenas.
8. En los países europeos en transición y en las nuevas república de Asia Central ha habido un cambio importante de la propiedad colectiva a la propiedad individual de las tierras. Esto ha obligado a introducir cambios en las políticas y la legislación y a crear nuevas instituciones y servicios para proteger los derechos de propiedad y estimular los mercados de tierras. Los proyectos de inversión se centrarán en el mejoramiento y fortalecimiento de las estructuras de administración de tierras en apoyo de las transacciones en el mercado y en el desarrollo de nuevos conocimientos técnicos en especial en las esferas relacionadas con el mercado de la valoración y gestión de fincas.
9. En Asia la FAO ha contribuido a formular varios proyectos de administración de tierras financiados por el Banco Mundial. Entre ellos está un programa de titularidad de tierras para 20 años en Tailandia que ha centrado su atención en el mejoramiento del sistema de tenencia de tierras y el fortalecimiento de los servicios de adjudicación de títulos y valoración. Se ha prestado recientemente asistencia semejante a proyectos del Banco Mundial relacionados con la tenencia de tierras en Camboya, la India, la República Popular Democrática de Laos, Filipinas y Sri Lanka.
10. La FAO y el Banco Mundial están cooperando en la iniciativa sobre fertilidad de suelos para el África al sur del Sahara. Esta iniciativa presta apoyo a las metas más amplias de la seguridad alimentaria, el alivio de la pobreza y la protección del medio ambiente, con el objetivo de mejorar la productividad de las tierras cultivadas y los ingresos de los agricultores mediante la adaptación tecnológica combinada con la reforma de las políticas. La FAO basándose en su larga experiencia de promoción de los sistemas de gestión sostenible de las tierras en Asia y América Latina ha prestado asistencia a más de 20 países de África en la preparación de planes de acción de esta iniciativa que hacen hincapié en actividades prácticas sobre el terreno para pequeños agricultores y cuyo objetivo es desplazar sus actividades hacia sistemas de cultivo más sostenibles y productivos.
11. La iniciativa del SICIAV nació en la Cumbre Mundial sobre la Alimentación de 1996 con los siguientes objetivos:
12. El Grupo de Trabajo Interinstitucional del SICIAV que representa perspectivas e intereses diversos en materia de inseguridad alimentaria y vulnerabilidad, tiene 28 miembros pertenecientes a las comunidades internacionales no gubernamentales, bilaterales y multilaterales que se dedican al desarrollo. El compromiso que comparten es reducir la inseguridad alimentaria y vulnerabilidad mundiales y combatir sus causas múltiples, que están profundamente arraigadas en la pobreza humana. Catorce organismos de las Naciones Unidas son miembros del Grupo de Trabajo Interinstitucional del SICIAV.
13. En septiembre de 2000 empezó a ejecutarse un proyecto mundial sobre el "Mejoramiento de los métodos de documentación de la pobreza y la inseguridad alimentaria y su aplicación en los países" con apoyo financiero del Gobierno de Noruega. Este proyecto es una iniciativa mundial del SICIAV basado en un acuerdo de asociación con centros del Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (GCIAI), la Base de Datos sobre Recursos Mundiales del PNUMA y la FAO. El objetivo general del proyecto es mejorar la comprensión científica de la pobreza y su relación con la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad situando estas cuestiones en un contexto espacial y estableciendo vínculos con el medio ambiente, utilizando para ello los métodos de medición y vigilancia más eficaces y eficientes.
14. Este proyecto actúa en dos planos. En el plano internacional actuará como una red de documentación de la pobreza y la inseguridad alimentaria promoviendo técnicas modernas del Sistema Mundial de Información y facilitando el intercambio de las mejores bases de datos normalizadas de este sistema. A nivel de países estas nuevas técnicas cartográficas prestarán apoyo a la preparación y mantenimiento del en seis países experimentales por lo menos. Los beneficiarios finales son todos los pobres, con inseguridad alimentaria y vulnerables, que podrían aprovechar una información presentada de modo mejor y más eficaz.
15. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Universidad de las Naciones Unidas (UNU) colaboran con la FAO en el establecimiento de normas sobre la nutrición humana mediante consultas de expertos: por ejemplo el trabajo más reciente trata de las necesidades energéticas y de proteínas y aminoácidos. Hay colaboraciones semejantes con la OMS sobre dieta, nutrición y enfermedades no transmisibles.
16. Desde 1995 la FAO ha colaborado con la UNU en el proyecto de la Red Internacional de Sistemas de Datos sobre Alimentos (INFOODS) que comprende la producción, recopilación y utilización de datos sobre la composición de los alimentos. Las actividades abarcan la capacitación, la preparación de normas y directrices, la publicación de la revista bimensual Journal of Food Composition and Analysis, y la preparación de cuadros y bases de datos regionales sobre la composición de los alimentos. Hay actualmente 18 centros de datos regionales y subregionales de la INFOODS que funcionan plenamente en todo el mundo.
17. Alimentar la mente para combatir el hambre es una iniciativa mundial de educación cuyo objetivo es alentar a los niños y los jóvenes a que participen activamente en la creación de un mundo libre del hambre y la malnutrición. Esta iniciativa suministra modelos de lecciones y material de fondo sobre temas como los siguientes: ¿Qué son el hambre y la malnutrición? ¿Quién está malnutrido? ¿Por qué existe el hambre? y ¿Qué podemos hacer para contribuir a acabar con el hambre y la malnutrición? Se pide a los docentes que adapten los materiales a las necesidades y condiciones locales. Preparó la iniciativa la FAO y una coalición amplia de organizaciones internacionales (la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura [UNESCO] y el Banco Mundial) y de instituciones nacionales y regionales
18. La FAO, como parte de su labor sobre educación en materia de nutrición en escuelas primarias de países en desarrollo, es miembro de la Red para la protección de la salud en los países muy populosos iniciada por la OMS y que cuenta con un cierto número de asociados: los Centros de control y prevención de enfermedades de los Estados Unidos, la UNESCO, el Fondo de las Naciones Unidas para Actividades en materia de Población (FNUAP), el Centro de Desarrollo de la Educación, la Educación Internacional (EI), el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el SIDA (ONUSIDA) y más recientemente también el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y el Banco Mundial. Los aspectos relativos a la nutrición son una parte integrante de las estrategias y prácticas de la salud pública.
19. Habida cuenta de los problemas con que se enfrentan los países en desarrollo en las negociaciones comerciales multilaterales de la OMC, la FAO ha intensificado su colaboración con los organismos de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales para fortalecer las capacidades comerciales de los países en desarrollo. Los elementos principales de esta colaboración son el suministro de información y bases de datos sobre comercio; la capacitación y apoyo a la preparación de políticas; y el análisis y apoyo para la organización de conferencias de las Naciones Unidas relacionadas con el comercio.
20. La FAO ha aportado elementos importantes a la base de datos de acceso a los mercados agrícolas cuyo funcionamiento y patrocinio corre a cargo conjuntamente de la FAO, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), el Banco Mundial, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD) y la Unión Europea (UE). Esta base de datos que es accesible públicamente a través de Internet contiene información sobre las condiciones de acceso al mercado de productos agrícolas en 46 países.
21. La FAO, en estrecha colaboración con la OMC, la UNCTAD, el Banco Mundial, el Centro de Comercio Internacional (CCI), las comisiones económicas regionales de las Naciones Unidas y varias instituciones regionales y subregionales, presta asistencia técnica a los países miembros en materia de capacidad relacionada con el comercio, en especial en lo referente a los principales acuerdos de la OMC que afectan el comercio agrícola: el Acuerdo sobre la agricultura, el Acuerdo sobre medidas sanitarias y fitosanitarias y el Acuerdo sobre obstáculos técnicos al comercio, así como el Acuerdo sobre aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio (Acuerdo sobre los ADPIC).
22. La FAO colabora con organizaciones como la UNCTAD y la OCDE en cuestiones analíticas normativas relacionadas con la aplicación de los acuerdos de la Ronda Uruguay y con la nueva Ronda de negociaciones, en especial en lo referente al comercio y la seguridad alimentaria. Además la FAO está cooperando con la OMC, la UNCTAD, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial en la prestación de asistencia a los países miembros de la OMC en sus intentos por aplicar la decisión de Marrakech sobre los países menos adelantados (PMA) y los países en desarrollo importadores netos de alimentos.
23. Por último, en colaboración con organismos de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, la FAO contribuyó a la tercera Conferencia de las Naciones Unidas sobre los países menos adelantados, celebrada en Bruselas en mayo de 2001. La FAO prestó asistencia a un proceso preparatorio dentro de los países (en colaboración con el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo [PNUD] y la UNCTAD) y organizó una sesión temática sobre la agricultura y la seguridad alimentaria durante la Conferencia.
24. La colaboración entre la FAO, el Banco Mundial y el FMI para vigilar la evolución de los mercados alimentarios mundiales está bien fundada y se coordina mediante un grupo de acción que se ocupa de las crisis nacientes que pueden tener efectos en la seguridad alimentaria de países vulnerables. El grupo de acción se ha reunido en varias ocasiones para debatir la situación de los mercados en desarrollo, las dificultades de los nuevos mercados en forma de picos de precios como los que ocurrieron durante la temporada de 1995-96, las tendencias a más largo plazo en la inestabilidad de los precios internacionales de productos básicos alimentarios, y los instrumentos alternativos de política que la comunidad internacional podría aplicar para tratar las consecuencias de evoluciones inesperadas o cambios importantes en el entorno político internacional.
25. Desde 1997 la FAO está trabajando con el Banco Mundial para fortalecer los sistemas nacionales de estadísticas sobre alimentos y agricultura del África. La FAO es también miembro del Consorcio de Estadísticas para el Desarrollo en el Siglo XXI (PARIS21), un consorcio establecido en noviembre de 1999 para mejorar la capacidad estadística, especialmente de los países pobres, mediante la promoción de una cultura tendiente a elaborar y vigilar las políticas sobre la base de datos y promover sistemas estadísticos nacionales bien gestionados que aprovechen los recursos con eficacia. Los organizadores fundadores son las Naciones Unidas, la OCDE, el Banco Mundial y el FMI.
26. La FAO recopila estadísticas sobre todos los sectores de la economía agrícola, recibe datos de todo un conjunto de organizaciones de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales y les proporciona también datos. Esta información se difunde a través de FAOSTAT, la base de datos agrícolas mayor y más amplia del mundo. La FAO también participa activamente en la labor estadística entre organismos, incluido el seguimiento de los progresos realizados para alcanzar las Metas para el Desarrollo en el Milenio.
27. Desde que en 1991 se estableció el FMAM, la FAO ha trabajado en estrecha colaboración con él y con sus tres organismos de ejecución: el Banco Mundial, el PNUD y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). La FAO interviene desde hace mucho tiempo en la formulación de proyectos del FMAM (unos 30 hasta la fecha) y está asociado, o lo ha estado, en la ejecución de unos 30 más, principalmente con el PNUD y el PNUMA y sobre todo en las esferas de la biodiversidad y las aguas internacionales. Además, se están realizando una serie de proyectos preparatorios que probablemente darán paso a proyectos finales.
28. En diciembre de 2000 se acordó que el FMAM pasara a ser el mecanismo de financiación del Convenio sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes. Como los organismos de ejecución actuales del FMAM no disponen de conocimientos técnicos en esta esfera, el Consejo del FMAM aprobó en mayo de 2000 una iniciativa destinada a ampliar las oportunidades para que la ONUDI y la FAO actúen como organismos de ejecución. Los conocimientos técnicos de la FAO en esferas de interés para el FMAM que están emergiendo actualmente, como los contaminantes orgánicos persistentes y la biodiversidad agrícola, son el principal motivo subyacente de su deseo de promover una mayor colaboración con la FAO. De este modo, la FAO está desarrollando en la actualidad su primer programa de trabajo oficial directamente con el FMAM.
29. Como coordinador sectorial de la aplicación del Capítulo 10 del Programa 21 ("Planificación y ordenación integradas de los recursos de tierras"), la FAO ha colaborado con todas las organizaciones pertinentes del sistema de las Naciones Unidas en la redacción del proyecto del informe que el Secretario General presentó en el 10º período de sesiones de la Comisión sobre Desarrollo Sostenible (en calidad de Comité Preparatorio de Rio+10) y el que presentará en la Cumbre Mundial sobre Desarrollo Sostenible (Rio+10), que se celebrará en Johannesburgo en septiembre de 2002.
30. La FAO ha colaborado en muchos sentidos con el Banco Mundial, el PNUD, el FIDA, el mecanismo mundial de aplicación de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y el FMAM en la Iniciativa sobre la Fertilidad de los Suelos en África, así como en la materialización de la Iniciativa integrada para África con respecto a los suelos y las aguas. La FAO colabora con la Secretaría de la Convención de Lucha contra la Desertificación en la preparación de planes nacionales y regionales de acción para luchar contra la desertificación y presta asistencia a la misma y al Mecanismo mundial de aplicación de la Convención en la organización de reuniones de trabajo regionales y la oferta de apoyo a redes temáticas.
31. La FAO ha colaborado con el PNUMA, la Secretaría de la Convención de Lucha contra la Desertificación, el Mecanismo mundial y otras instituciones internacionales y nacionales en los preparativos de un proyecto de evaluación mundial de la degradación de tierras secas. Este proyecto está financiado por el FMAM-PNUD y será ejecutado por la FAO, junto con otras organizaciones de las Naciones Unidas y el Programa de evaluación del Milenio.
32. La FAO y el personal y consultores del Centro de actuación regional del PNUMA, en Split (Croacia), han preparado recientemente, en colaboración, el último de una serie de documentos centrados específicamente en la descripción cartográfica y la medición de la erosión. El documento contiene directrices para la ordenación y control de la erosión y la desertificación, haciéndose especial referencia a las zonas costeras del Mediterráneo. Sus principios están siendo sometidos a prueba y se están aplicando en una serie de reuniones de trabajo conjuntas, inicialmente en Malta y Túnez, que suceden a las pruebas similares a que fue sometida la anterior directriz práctica para describir cartográficamente y medir la erosión. Todos los países del Mediterráneo participan en la evaluación de los principios, que se pueden modificar fácilmente para aplicarlos en otras regiones. La FAO participa activamente en la realización de este programa desde hace más de 15 años.
33. La FAO es una de las organizaciones internacionales que hacen aportaciones a la página de información en la Web del Programa Mundial de Acción para la protección del medio marino frente a las actividades realizadas en tierra. Las contribuciones iniciales de la FAO a los nódulos de información sobre la contaminación se han centrado en la movilización de nutrientes y sedimentos. La labor realizada ha tenido un carácter interdisciplinar y se han utilizado los recursos y las bases de datos internas sobre nutrientes y sedimentos, referencias y ejemplos, a lo que se han sumado contribuciones sobre la pesca costera y en estuarios, así como sobre la ordenación de manglares.
34. En la actualidad, colaboran en estas actividades nuevos asociados que participan en la identificación y definición de iniciativas para facilitar el proceso y reforzar los actuales convenios reguladores, con inclusión de códigos de conducta, directrices, indicadores y ejemplos de ordenación de las regiones costeras y zonas adyacentes interiores.
35. La Asociación de Cooperación sobre los Bosques es un mecanismo innovador destinado a garantizar la colaboración entre las organizaciones internacionales que incluyen en su ámbito de trabajo los bosques. La Asociación de Cooperación, presidida por la FAO, reúne a otras 10 organizaciones de crucial importancia que tienes responsabilidades de carácter mundial; el Centro de Investigación Forestal Internacional (CIFOR), el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, el FMAM, la Organización Internacional de las Maderas Tropicales (OIMT), la Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica, la Secretaría de la Convención de Lucha contra la Desertificación, la Secretaría del Convenio Marco sobre el Cambio Climático, el PNUD, el PNUMA y el Banco Mundial.
36. Los principales objetivos de la Asociación de Cooperación sobre los Bosques son: prestar apoyo a la labor del Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques; mejorar la cooperación y coordinación de sus miembros; reforzar el compromiso político con la ordenación sostenible de los bosques; ayudar a ejecutar el Plan de Acción del Foro de las Naciones Unidas sobre los Bosques; y ayudar a dicho Foro a supervisar los avances hacia la ordenación sostenible de los bosques en todos los países y presentar informes sobre el tema.
37. Aunque la Asociación de Cooperación sobre los Bosques esté todavía en la primera fase de actuación, está claro que logrará sinergias y será un importante mecanismo de colaboración de la FAO con otras organizaciones internacionales para promover la ordenación sostenible de los bosques en todo el mundo.
38. El Banco Mundial está realizando un examen general de su política forestal con el fin de elaborar y aplicar una nueva estrategia de trabajo en el sector forestal. Dentro de este proceso, el Banco Mundial ha decido aprovechar las capacidades de la FAO como principal organización internacional de este sector forestal. La FAO ha preparado análisis y documentos antecedentes sobre la ordenación forestal sostenible, los mercados mundiales de productos forestales, la silvicultura y la pobreza y otras cuestiones fundamentales. En el marco de este proceso de examen de las políticas, además, la FAO ha hospedado de seminarios y reuniones de trabajo.
39. La FAO evalúa los recursos forestales mundiales desde hace más de 50 años. La evaluación más reciente, Evaluación de los Recursos Forestales del Mundo 2000, fue coordinada por la FAO en colaboración con la Comisión Económica de las Naciones Unidas para Europa (CEPE). La FAO se encargó de los bosques tropicales y de la síntesis general mundial, mientras que la CEPE reunió y analizó información sobre los países más industrializados con bosques templados y boreales.
40. La asociación entre la FAO y la CEPE ha ido adquiriendo mayor efectividad con el paso del tiempo y se espera que siga intensificándose y evolucionando en el futuro. La complejidad de la información sobre los bosques y las demandas de los órganos internacionales están aumentando, de modo que se están estableciendo nuevas asociaciones, entre las que se incluyen algunas asociaciones con organizaciones no intergubernamentales. El éxito de la colaboración entre la FAO y la CEPE, que abarca la participación de los países miembros, servirá de modelo para nuevas asociaciones. Como resultado de ello, se está difundiendo rápidamente el conocimiento de los recursos forestales mundiales y está aumentando también la capacidad de las naciones de adoptar decisiones más informadas sobre las políticas forestales.
41. En sus reuniones más recientes, los Comités de la FAO de Montes y Agricultura destacaron el importante papel desempeñado por la FAO en la oferta de información técnica y como punto de encuentro neutral para debatir temas relacionados con el cambio climático. En particular, la agricultura (definida en términos amplios, de forma que incluya los bosques y la pesca) es uno de los sectores más importantes tanto en términos de su potencial estabilizador del clima como en términos de las posibles repercusiones del cambio climático en el bienestar humano.
42. La FAO ha formado una activa asociación con el Convenio Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático y el Grupo Intergubernamental sobre el Cambio Climático. Como ejemplo de esta colaboración cabe citar la próxima reunión de expertos sobre definiciones forestales relacionadas con el cambio climático, que serán hospedadas conjuntamente por la FAO y el Convenio Marco en enero de 2002, en Roma. Las definiciones forestales tienen una importancia fundamental en el marco del Protocolo de Kioto, y en esta reunión se iniciará un proceso que aportará insumos técnicos fundamentales al Convenio Marco, así como al Convenio sobre la Diversidad Biológica y a la Convención de Lucha contra la Desertificación.
43. La FAO seguirá procurando mejorar la capacidad de los países para abordar cuestiones relacionadas con la agricultura y la seguridad alimentaria que afectan al cambio climático; recogiendo información importante para el proceso iniciado por el Convenio Marco sobre el Cambio Climático; y promoviendo las prácticas mejores para ayudar a mitigar los posibles cambios climáticos, y adaptarse a sus consecuencias, incluida la gestión del carbono en la biomasa y los suelos, mediante la agricultura de conservación y la sustitución de combustibles fósiles por fuentes de energía renovables.
44. Gracias a su larga experiencia en la ordenación de zonas montañosas y cuencas hidrográficas y a sus actuaciones sobre los sistemas de vida de las comunidades que viven en las montañas, la FAO ha sido designada organismo principal para el Año Internacional de las Montañas, que se celebrará en 2002. Esta conmemoración internacional se centrará en una amplia gama de cuestiones sociales, económicas y ambientales relacionadas con las montañas y la población que vive en entornos de montaña.
45. La labor no se puede realizar de forma aislada. La Secretaría de la Asamblea General de las Naciones Unidas ha designado a la UNESCO, el PNUMA y el PNUD como principales organizaciones del sistema de las Naciones Unidas que colaborarán con la FAO en cuestiones relacionadas con las montañas. Además se ha establecido una amplia coalición en la que participan también el Departamento de Asuntos Económicos y Sociales, la Secretaría de la Estrategia Internacional para la Reducción de los Desastres, el Banco Mundial, la Universidad de las Naciones Unidas y la Organización Mundial del Turismo; a ellos hay que sumar ocho organismos más de las Naciones Unidas que se han asociado al proceso. La labor de estas organizaciones es coordinada por un Grupo Interinstitucional sobre las Montañas, que se estableció en 1994 para que diera apoyo a la aplicación del Capítulo 13 del Programa 21.
46. Además, se creó el Foro de las Montañas cuyo fin es que la amplia gama de organizaciones nacionales, no gubernamentales e internacionales que trabajan en la esfera de las cuestiones que plantea el desarrollo de las zonas montañosas puedan establecer relaciones directas entre sí. Se ha establecido una red mundial que cuenta con nódulos regionales en África, Asia y el Pacífico, Europa y América Latina. El Foro de las Montañas, cuya Secretaría está ubicada en el Nepal, es una red mundial de poblaciones que viven en zonas de montaña, de profesionales y organizaciones, que sirve de catalizador de actividades destinadas a lograr un desarrollo equitativo y sostenible de las zonas de montaña.
47. Para elaborar unas políticas ambientales adecuadas es necesario disponer de información y datos adecuados. La mayoría de los países sólo aceptarán soluciones costosas si están seguros de que resuelven aspectos importantes del problema y de que los beneficios compensan la magnitud de los efectos negativos del cambio mundial. La inadecuación de la información y los datos científicos que se puso de manifiesto durante la Cumbre de la Tierra de 1992 motivó la creación de tres sistemas de observación mundial que abarcan el clima, los océanos y la superficie terrestre.
48. En 1997, una vez finalizada la fase de planificación, la FAO se ofreció a hospedar a la Secretaría del SMOT en su Sede. En la primera fase quedó de manifiesto que el SMOT sólo podía tener éxito si se podía contar con el apoyo y la participación activa de los asociados que disponían de bases de datos ambientales importantes o estaban preocupados por la evolución de las políticas internacionales. El resultado de todo ello es una asociación particular en la que participan la FAO, el PNUMA, la UNESCO, la OMM y el Consejo Internacional de Uniones Científicas (EIUC).
49. El SMOT:
50. Cuando se miden o elaboran datos relativos a la misma variable con métodos diferentes se produce una incompatibilidad que representa un obstáculo importante para preparar series de datos mundiales sobre la superficie terrestre. El SMOT ha elaborado hojas metodológicas basadas en gran medida en la labor que han realizado las cinco organizaciones patrocinadoras, completada con los insumos aportados por los grupos de expertos. En estas hojas se definen y clasifican las variables y se facilita información sobre los principales métodos de medición utilizados (unidades, frecuencias, exactitud, etc.) y los principales propietarios de series de datos.
51. Los aspectos socioeconómicos del cambio del medio ambiente mundial tienen muchas veces una importancia fundamental y por eso el SMOT ha identificado y descrito más de 60 bases de datos socioeconómicos que pueden servir de apoyo a un análisis integrado e interdisciplinar de los datos sobre la tierra.
52. Los proyectos del SMOT, como el de la observación del carbono terrestre, responden a las necesidades de la comunidad científica y de políticas de disponer de datos sobre el componente terrestre del ciclo mundial del carbono. En esta observación se utilizan mediciones por satélite y sobre el terreno, así como modelos que permiten estimar los flujos de carbono entre la superficie terrestre y la atmósfera. Los datos se utilizarán a continuación para trazar mapas de las fuentes y sumideros de carbono terrestre de carácter estacional, anual, interanual y decenal.
53. Hoy más que nunca, la sanidad y la seguridad animal y vegetal ocupan un lugar de primera importancia en las preocupaciones mundiales y la FAO sigue colaborando con otras organizaciones del sistema de las Naciones Unidas e internacionales en torno a estas cuestiones. Por ejemplo, la FAO, junto con el PNUMA, presta servicios de secretaría, de forma provisional, al Convenio de Rotterdam sobre la aplicación del procedimiento de consentimiento fundamentado previo aplicable a ciertos plaguicidas y productos químicos peligrosos objeto de comercio internacional, lo que incluye los preparativos para la Conferencia de las Partes y el apoyo a la aplicación del procedimiento de consentimiento fundamentado previo. El órgano rector provisional del Convenio de Rotterdam y su órgano subsidiario, el Comité provisional de examen de productos químicos, se reúnen anualmente.
54. La FAO y el PNUMA colaboran también en la esfera de la eliminación de plaguicidas en desuso en los países en desarrollo y con economías en transición. La FAO, la OMS, el PNUMA, el Instituto de las Naciones Unidas para Formación Profesional e Investigaciones (UNITAR), la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo Industrial (ONUDI) y la OCDE coordinan sus actividades de evaluación y gestión de los productos químicos a través del Programa interinstitucional para la gestión racional de las sustancias químicas. Además, la FAO, el Banco Mundial, la ONUDI y otros, están planificando actualmente una nueva intervención en gran escala para la eliminación de los plaguicidas en desuso en África.
55. La FAO, el Banco Mundial, el PNUMA y el PNUD copatrocinan el Mecanismo mundial de protección integrada contra las plagas, que tiene su sede en la FAO y ofrece asesoramiento y apoyo político para la protección integrada contra las plagas en los países en desarrollo.
56. La FAO y la OMS prestan conjuntamente servicios de secretaría a la Reunión Conjunta sobre Residuos de Plaguicidas, que hace recomendaciones al Comité del Codex sobre Residuos de Plaguicidas con respecto a la ingestión diaria admisible y los niveles máximos de residuos.
57. En la esfera de la sanidad animal, la FAO colabora con la OMS con respecto a las zoonosis, en particular, la brucelosis, la tuberculosis, la fiebre del Valle del Rift y las zoonosis parasitarias. Una esfera nueva de colaboración es la vigilancia de la resistencia antimicrobiana de los animales y sus efectos en los seres humanos. Además, la FAO colabora con el Banco Mundial en la promoción de un nuevo programa de investigación sobre enfermedades animales, para someterlo a la consideración del Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional.
58. La FAO cuenta con una larga tradición de cooperación con otras organizaciones del sistema de las Naciones Unidas que ofrecen asistencia en situaciones de emergencia y asuntos humanitarios. La FAO es miembro activo del Comité Permanente entre Organismos y asiste a las reuniones del Comité Ejecutivo de Asuntos Humanitarios. La FAO utiliza estos mecanismos interinstitucionales para dialogar con otras organizaciones del sistema de las Naciones Unidas y prestar apoyo a iniciativas destinadas a reducir las distancias entre medidas de socorro, medidas de rehabilitación y desarrollo sostenible.
59. Por ejemplo, la FAO ha establecido unas estrechas relaciones de colaboración con la Oficina de las Naciones Unidas de Coordinación de Asuntos Humanitarios que les permite ofrecer apoyo operativo de emergencia a países afectados por catástrofes naturales y complejas. En el marco de los llamamientos unificados de la Oficina, la FAO se responsabiliza en general de la formulación del componente agrícola, prestando apoyo a las intervenciones destinadas a prestar una ayuda agrícola inmediata y atender a las necesidades de rehabilitación.
60. En estrecha colaboración con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y otros, la FAO presta asistencia a los refugiados, las personas desplazadas internamente, los repatriados (antiguos refugiados y personas desplazadas internamente) y otras personas vulnerables afectadas por catástrofes naturales y de origen humano. El propósito de la FAO es reducir la vulnerabilidad de las personas desplazadas interna y externamente de forma sostenible e integrada, procurando ir más allá de la intervención humanitaria para resolver cuestiones relacionadas con la protección del medio ambiente y prestar apoyo a una seguridad alimentaria sostenible. El valor que añade la FAO a la asistencia que presta el ACNUR a los refugiados y personas desplazadas internamente estriba principalmente en la ventaja comparativa de la Organización en la prestación de asesoramiento técnico a los gobiernos para mejorar las políticas de reasentamiento y en la provisión de insumos agrícolas y veterinarios a las personas desplazadas y las familias huéspedes.
61. En lo que respecta a la vinculación entre las medidas de ayuda y la asistencia para la rehabilitación, la FAO colabora estrechamente con el PNUD en la realización de proyectos que contribuyan al logro de un desarrollo a largo plazo mientras se actúa en situaciones de emergencia. Por ejemplo, la FAO participa en evaluaciones conjuntas interinstitucionales, dirigidas por el PNUD, respecto de las medidas de rehabilitación agrícola a corto plazo.
62. Las crisis alimentarias repetidas en el Cuerno de África constituyen un cruel recordatorio de que a pesar de los enormes progresos científicos realizados en el último siglo persiste el gran número de personas muy empobrecidas, principalmente en zonas rurales. Durante los últimos 30 años Djibouti, Eritrea, Etiopía, Kenya, Somalia, Sudán y Uganda han sufrido graves escasezes alimentarias que han causado una mortalidad a gran escala de personas y ganado. La región ha tendido a padecer estas crisis porque más del 40 por ciento de sus 160 millones de habitantes viven en un estado crónico de inseguridad alimentaria y tienen poca resistencia a situaciones de grave adversidad como la sequía prolongada y los conflictos que han desencadenado las crisis más recientes. Aunque se inició una operación de socorro en gran escala para prevenir el hambre, las Naciones Unidas reconocieron que se necesitaba también una estrategia de desarrollo a más largo plazo para reducir el riesgo de que los habitantes de la región llegaran de nuevo al borde mismo de la muerte de hambre.
63. En una reunión del CAC celebrada en abril de 2000, el Secretario General de las Naciones Unidas puso en marcha un Grupo de tareas interinstitucional de respuesta de la ONU a la seguridad alimentaria a largo plazo, el desarrollo agrícola y otros aspectos relacionados para el Cuerno de África. El grupo de tareas presidido por el Director General de la FAO, estaba formado por la Comisión Económica para África (CEPA), la FAO, el FIDA, el PNUD, el PNUMA, el UNICEF, el Programa Mundial de Alimentos (PMA), la OMS, la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el Banco Mundial y la Autoridad Intergubernamental sobre el Desarrollo que se ocupa de la región. Un equipo básico dirigido por la FAO colaboró estrechamente con todos los organismos asociados mediante talleres, reuniones y misiones multidisciplinarias para formular una estrategia amplia y un plan de acción en estrecha consulta con los países y las partes interesadas. El informe final que se presentó en octubre de 2000 esboza una estrategia y un marco de acción por los países interesados, además de representar un gran nivel de consenso por parte de los organismos asociados. El proceso de formular programas individuales de seguridad alimentaria para cada país y un programa para la región se ha iniciado ya con los auspicios del Banco Mundial.
64. Garantizar una calidad y seguridad alimentarias adecuadas son elementos esenciales del derecho a la alimentación y del logro de las metas de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación. Se presta atención especial al sistema de producción de alimentos desde que empieza la producción hasta llegar al consumidor final. Esto obliga a aplicar un enfoque multisectorial que a su vez se refleja en la cooperación entre las instituciones internacionales pertinentes que se ocupan del medio ambiente, la alimentación y la agricultura, la salud pública y el comercio.
65. El Comité mixto FAO/OMS de Expertos en Aditivos Alimentarios es un comité internacional de expertos científicos establecido en 1956 inicialmente para evaluar la inocuidad de los aditivos alimentarios. Su labor actual comprende también la evaluación de los contaminantes, los tóxicos que se dan naturalmente y los residuos de los medicamentos veterinarios en los alimentos.
66. Hasta la fecha el Comité Mixto de Expertos ha evaluado más de 1 300 aditivos alimentarios, aproximadamente 25 contaminantes y tóxicos presentes de modo natural, y residuos de aproximadamente 80 medicamentos veterinarios. El Comité ha preparado también unos principios para la evaluación de riesgos de las sustancias químicas en los alimentos que responden a las ideas actuales sobre la evaluación de los riesgos y tienen en cuenta los recientes progresos realizados en toxicología y en otras ciencias pertinentes.
67. La Comisión del Codex Alimentarius (CAC) es el mecanismo que establece normas sobre calidad e inocuidad de los alimentos, especialmente en relación con el comercio internacional de alimentos. La Comisión es un organismo intergubernamental que cuenta con el apoyo de la Secretaría del Programa Conjunto FAO/OMS sobre Normas Alimentarias, con sede en la FAO.
68. El Codex Alimentarius en sí es un conjunto de normas alimentarias internacionales cuyo objetivo principal es proteger la salud de los consumidores. El cumplimiento general de unas normas alimentarias armonizadas y de base científica contribuye a instaurar prácticas leales en el comercio alimentario y a evitar obstáculos comerciales injustificados. Las decisiones intergubernamentales sobre estas normas se basan en el principio de un análisis y unas pruebas científicas sólidas.
69. La FAO está iniciando un nuevo instrumento de colaboración interorganismos para fortalecer la capacidad de los países menos adelantados de cumplir las normas sobre inocuidad y calidad de los alimentos reconocidas por los acuerdos de la OMC. Este mecanismo se basará en las experiencias obtenidas en los seminarios, talleres y proyectos de cooperación entre organismos emprendidos desde la entrada en vigor de los acuerdos, y están colaborando con la FAO la OMS, y la Organización Internacional de Epizootias (OIE), el Banco Mundial y la OMC.
70. El programa de lucha contra la oncocercosis, de las Naciones Unidas, iniciado en 1974 y del que son responsables conjuntamente la OMS, el PNUD, la FAO y el Banco Mundial ha sido uno de los programas de lucha contra las enfermedades que ha tenido más éxito en África. La campaña de erradicación de 20 años de duración contra la oncoercosis ha hecho posible lograr un control total en 11 países donde anteriormente esta enfermedad, causada por un parásito, atacaba implacablemente y amenazaba a 30 millones de personas en Benin, Burkina Faso, Côte d´Ivoire, Ghana, Guinea, Guinea-Bissau, Malí, Níger, Senegal, Sierra Leona y Togo. Actualmente unos 25 millones de hectáreas de zonas cultivables que antes eran inhabitables están siendo colonizadas rápidamente.
71. Sin embargo, la afluencia masiva de personas y ganado plantea un problema socioeconómico y amenaza los frágiles ecosistemas de valles fluviales fértiles. En 1995 se asignó a la FAO la función de organismo técnico director para formular y supervisar un plan de acción para desarrollar el potencial agrícola de zonas liberadas de la oncocercosis con unos efectos negativos mínimos en el medio ambiente. La FAO propuso un marco de desarrollo con una estrategia de apoyo que ayudase a los países participantes a resolver cuestiones esenciales sobre la tenencia de la tierra, el acceso al crédito, los mecanismos de adopción de decisiones, la trashumancia, la solución de diferencias, la igualdad entre los sexos y los sistemas agrícolas adecuados. En los últimos dos años la FAO ha prestado apoyo a 11 países para que determinaran las prioridades y oportunidades de un desarrollo sostenible de las zonas recuperadas mediante proyectos experimentales de inversión que contribuirán a establecer la base de un desarrollo socioeconómico a largo plazo y que contarán con inversión multilateral.
72. Se reconoce actualmente que el VIH/SIDA tiene efectos económicos y sociales importantes en las personas, las familias y los hogares, las comunidades y por consiguiente en todo el conjunto de la sociedad. La enfermedad está matando a personas en sus años más productivos, diezma la mano de obra, empobrece las familias y destruye el tejido social de las comunidades, que es para muchos el único sistema fiable de apoyo. Además en muchos países del África subsahariana el SIDA ha desestabilizado los sistemas de salud, la educación, la industria, los sectores agrícolas estructurados y no estructurados, el transporte, la estabilidad política y la sociedad civil.
73. Habida cuenta de los efectos devastadores de la epidemia de SIDA en la salud, la economía, la sociedad, y más recientemente, en la política, la FAO está empezando a considerar cada vez más que no es un simple problema de salud sino también un tema auténtico de agricultura y seguridad alimentaria. Por consiguiente ha integrado esta epidemia en sus actividades dirigidas a las poblaciones rurales, sus modos de vida y sus sistemas agrícolas. Esto ha tenido por consecuencia una mayor colaboración con otras organizaciones del sistema de las Naciones Unidas para intentar establecer asociaciones con instituciones nacionales que se ocupan de la salud, la formación y la comunicación y para aumentar la capacidad nacional mediante la formación.
74. La FAO está llevando a cabo actualmente un estudio sobre las repercusiones del VIH/SIDA en las organizaciones de formación agraria en Malawi y Zambia con apoyo de ONUSIDA y el PNUD. Los resultados de esos estudios se han debatido recientemente en talleres nacionales en ambos países.
75. La FAO está iniciando también actualmente un programa conjunto con ONUSIDA para mitigar los efectos del VIH/SIDA en la seguridad alimentaria y la pobreza rural. El programa se basa en una estrecha colaboración con el PMA y el FIDA en relación con situaciones de emergencia y alivio de la pobreza. Dentro de este programa la FAO está convocando una reunión técnica que se celebrará en diciembre de 2001 sobre el tema "Mitigación de los efectos del VIH/SIDA en la seguridad alimentaria y la pobreza rural: una estrategia para el sector agrícola" con participación de varias organizaciones asociadas. Se prevé también en este contexto la colaboración con otras organizaciones como la UNESCO, la OIT, la Organización Internacional de Migraciones y la OMS.
76. La FAO y el Fondo de Población de las Naciones Unidas tienen programas en curso de ejecución en el Camerún y Malí relacionados con la promoción de la salud reproductiva y la igualdad entre los sexos. En el Camerún el proyecto tiene por objeto conseguir que las mujeres y los jóvenes tengan más acceso a los servicios de salud mientras que en Malí el objetivo del proyecto es cambiar la actitud y el comportamiento de los hombres en relación con los derechos de la mujer a la salud reproductiva y a las responsabilidades socioeconómicas en la sociedad.
77. En el presente año la FAO se ha integrado en el Grupo de las Naciones Unidas para el Desarrollo que reúne organizaciones esenciales del sistema de las Naciones Unidas que trabajan en actividades de desarrollo sobre el terreno. El grupo tiene por objeto fortalecer la coherencia de las políticas y la eficacia en función de los costes a fin de aumentar al máximo los efectos de los programas y minimizar los gastos administrativos. En particular, promueve una presencia más unificada en el plano de los países recurriendo entre otras cosas a directivas concertadas para los coordinadores residentes y los representantes sobre el terreno. La labor reciente del Grupo ha consistido en el seguimiento de los progresos conseguidos en relación con los Objetivos de Desarrollo para el Milenio, la cooperación del sistema de las Naciones Unidas en relación con los documentos de la Estrategia de Reducción de la Pobreza, la consolidación de la paz después de los conflictos y el enjuiciamiento de la Evaluación Conjunta sobre los Países y del Marco de Asistencia de las Naciones Unidas para el Desarrollo.
