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5 Dinámica y tendencias de la cobertura forestal, mediante el uso de imágenes satelitales

5.1 Consideraciones previas

Los estimados de cobertura forestal y sus cambios en el tiempo mediante el FORIS, se hacen en base a las referencias más recientes y confiables a nivel de cada país e incluso a nivel sub-nacional (caso del Brasil por ejemplo), sin embargo el uso de las imágenes satelitales tiene un objetivo distinto pero complementario, con el fin de aportar información para todo el proceso de evaluación de los recursos forestales tropicales a nivel regional o sub-regional.

El proceso FRA está orientado a resolver las siguientes preguntas:

• Como estan cambiando los recursos forestales tropicales?

• En que magnitud han sido degradados o fragmentados?

• Que pasa con el área deforestada?

• Como se vincula el estado de la cubierta forestal y los cambios con las condiciones socio-económicas y ecológicas?

• Cuales son las causas de la deforestación

El reconocimiento y monitoreo que se lleva a cabo con el uso de las imágenes de satélite, como parte integrantye de todo el proceso FRA, tiene como principal objetivo el de “prover información espacial y estadística para la estimación de los cambios a nivel de clases o tipos de cubierta forestal y de la tierra, entre dos o más periodos de interpretación , en las localidades en que se han establecido las muestras y para producir matrices a nivel sub-regional, regional y global.

En lo que corresponde a éste documento, no se hará un análisis exhaustivo de los resultados del monitoreo o survey con el uso de las imágenes satelitales, sino una simple evbaluación de las tendencias observadas en los cambios de los tipos de vegetación en los tres períodos cubiertos, ya que un análisis detallado o más detallado es motivo de otro documento a parte.

A fin de lograr una visión más precisa de la situación de los bosques en la región latinoamericana, se hizo una sub-división de toda la región, en tres sub-regiones:

• América Central y México

• América del Sur (excluyendo el Brasil) y,

• Brasil

Las imágenes de satélite que corresponden a cada subregión son las siguientes

• Sub-región América Central y México: 9 imágenes de la serie 31

• Sub-Región América del Sur: 14 imágenes de la serie 34

• Brasil: 17 imágenes de la serie 35

En base a los datos preliminares de cobertura por tipos de vegetación, para los tres períodos estudiados, proveidos por el equipo a cargo del estudio de las imágenes satelitales, se hizo un estimado de las tasas de deforestación para los tipos de vegetación de bosque denso y bosque abierto, habiéndose obtenido los siguientes resultados

5.2 Las sub-regiones

Si bien la América latina es considerada como una sola región geográfica, las diferencias existentes entre las sub-regiones que se encuentran dentro de ella, son bastante notorias desde el punto de vista ecológico y socioeconómico.

La región latinoamericana puede dividirse en la sub-región tropical y la sub-región temperada (la cual no es considerada en este análisis), la región tropical (que incluye la zona sub-tropical) puede a su vez dividirse en tres sub-regiones como son la América Central y México, y amazónica.

La sub-región de la América Central y México, se caracterizan por la presencia de bosques de coníferas, bosques mixtos de coníferas y latifoliadas y bosques de latifoliadas, además y sobre todo en el caso de México, se presentan grandes superficies típicas del semiárido con predominancia de formaciones arbóreas bajas y abiertas, así como matorrales (chaparrales) que dominan el paisaje de determinados estados. Los procesos de deforestación en estos países son generalmente más acelerados o intensivos debido al alto porcentaje de población pobre, su alta densidad poblacional (caso de El Salvador, Guatemala y Costa Rica), y las políticas de Estado que favorecieron el establecimiento de grandes ranchos ganaderos para la producción de carne de relativamente bajo costo y que fueron las principales causantes de la pérdida de todo el bosque tropical seco y parte del humedo en centro america. ademas eran sistemas de produccion extensivos que demanda muy poca mano de obra, agravando los problemas sociales en dichos países.

La Sub-región de la América del Sur tropical se caracteriza por el hecho de que, con excepción del Paraguay, todos los demás países forman parte de la cuenca amazónica y por lo tanto la mayor extensión de sus bosques o recursos forestales tienen características similares, propias del bosque húmedo o muy húmedo tropical, sin embargo es necesario hacer una diferencia entre los países que forman parte de la cuenca alta del Amazonas (Venezuela, Colombia, Ecuador, Perú y Bolivia), y el Brasil donde se localiza la mayor parte de toda la zona baja aluvial de la cuenca del Amazonas.

La sub-región de los países de la cuenca alta del Amazonas se caracterizan por formar parte de la cadena de montañas o Cordillera de los Andes donde se localizan las vertientes que dan inicio al Río Amazonas, en estos contrafuertes de la cordillera también se origina el bosque amazónico, el cual aparece como un bosque de neblina o achaparrado en alturas cercanas a los 4,000 m.s.n.m (Perú y Bolivia) y donde precisamente se da inicio al proceso de deforestación, en primera instancia por pequeños agricultores que bajan de la zona de la sierra de los Andes en busqueda de tierra para cultivos de subsistencia, los que paulatinamente han ido avanzando hasta llegar a zonas más bajas y finalmente hasta la llanura amazónica, siendo éste el patron principal de la deforestación en estos países, en los cuales también se presenta, aunque en menor proporción, el problema de la gran propiedad agropecuaria o haciendas en las que se talan extensas superficies de bosque, especialmente para el establecimiento de pasturas para el ganado bovino.

A parte de la selva amazónica, éstos países también tienen un variado y amplio espectro vegetacional integrado por formaciones del semiárido (como el caso del litoral peruano), las llanuras de la Orinoquia (Venezuela y Colombia) y otros tipos específicos de vegetación, que también son motivo de talas indiscriminadas.

El Brasil, tanto por su enorme extensión (superior a todos los otros países amazónicos juntos), así como por el hecho de tener el gran porcentaje de la llanura amazónica dentro de su territorio, y por la alta variabilidad de tipos de vegetación con que cuenta en las diferentes regiones o zonas ecológicas en que se divide, amerita ser considerado como una sub-región a parte. Aproximadamente el 85% de los recursos forestales del Brasil corresponden a la selva amazónica, dentro de la cual se presentan también un gran número de sub-tipos de vegetación, esto es lo típico de la región Norte o la llamada Amazonia Legal; La región del Noreste se caracteriza también por la predominancia de vegetación típica del bosque húmedo o muy húmedo amazónico y el llamado cerrado, que se caracteriza por tener estaciones o períodos secos relativamente largos y suelos con mejor fertilidad que el del bosque húmedo o muy húmedo tropical, en la región del Nordeste la caracteristica es el semiárido, con precipitaciones de 300 a 700 mm año, donde se desarrolla un tipo de vegetación arbórea y arbustiva denominada caatinga, la misma que es un mozaico de formaciones arbóreas bajas densas o abiertas y matorrales , las regiones del Sudeste y el Sur del Brasil se caracterizan por tener zonas de climas temperados en las que aparecen formaciones forestales con presencia de coníferas y latifoliadas, es la zona de mayor actividad agrícola e industrial así como la que ha perdido la mayor parte de sus bosques.

El proceso de deforestación en el Brasil iniciado en la región del Noreste (región en la que originan los primeros asentamientos humanos de la colonia y actualmente la más densamente poblada del país), se traslada luego a la región amazónica en busca de espacios o tierras para la agricultura de subsistencia y la ganadería a gran escala, sin embargo la actividad agropecuaria más intensiva y a gran escala se establece en la la zona del cerrado es decir en el límite de la amazonia con el Centro-oeste; la tala masiva de bosque del sur se da también con fines agropecuarios e industriales.

5.3 Cubierta forestal

El estado de la cobertura total de bosques, permite tener una visión global a nivel nacional y por regiones o sub-regiones de la situación cuantitativa de la cubierta forestal como un todo o sea como una aparente masa continua de vegetación arbórea localizada en un determinado lugar, sin embargo es claro que al interior de esta masa supuestamente continua, existen espacios o ecosistemas específicos que es necesario analizar en forma separada con el fin de establecer el estado cualitativo de los diferentes tipos forestales que son reportandos juntos y mezclados en las estadísticas globales.

Un elemento importante en el análisis específico de los tipos de vegetación, es el uso de un adecuado y relativamente simple sistema de clasificación de la cubierta forestal, lo que en principio se puede llevar a cabo utilizando el sistema de clasificación adoptado por el FRA para el informe global y que es utilizado en toda su amplitud en el estudio de las imágenes de satélite.

Para el informe sobre el estado de la cubierta forestal y los cambios de vegetación, el FRA tiene en consideración sólo dos grandes unidades i) Bosques, que a su vez esta integrado por dos sub tipos a) bosques densos, b) bosques abiertos y ii) Otras tierras forestales compuestas for formaciones de matorrales o vegetación similar y iii) otras tierras, sin cubierta de vegetación leñosa o destinadas a usos agropecuarios o urbanos; sin embargo para el cálculo de los cambios se toma en cuenta únicamente la primera categoría, es decir los bosques, comparando la superficie estimada o medida para un determinado año promedio y su diferencia con otro año promedio anterior o posterior. Tal como ya se mencionó anteriormente este cálculo permite llevar una contabilidad de las existencia de superficies de bosques, sin establecer el detalle de cómo se compone o descompone la superficie total en tipos forestales específicos y cual es la dinámica de ellos.

En el estudio de la cubierta de los cambios de la vegetación forestal mediante las imágenes satelitales, el FRA utiliza un sistema de clasificación más completo, que sí permite tener información más detallada sobre los diferentes tipos de vegetación forestal y otras tierras, en este estudio las unidades de vegetación que se analizan corresponden a una clasificación taxonómica que responde básicamente a criterios de estrictamente fisinómicos como son la densidad y tamaño (altura) de la vegetación forestal, tal como se describe en las páginas 25 a 27 de este documento, lo que en forma sinóptica se puede presentar en la siguiente forma:

Tabla 20. Esquema de la clasificación de vegetación forestal FRA.

Bosques

Densos

Abiertos

Otras áreas forrestales

Bosques alterados por el hombre

Matorrales

Barbecho largo

Barbecho corto

Otras tierras

 

Una matriz de correlación entre los diferentes tipos de vegetación arriba indicados permite hacer un cálculo sobre la superficie y los respectivos porcentajes de cada unidad en una determinada imágen de satélite y para diferentes períodos, (el estudio se hace en base a un muestreo equivalente al 10% del área forestal tropical a nivel mundial), lo cual al mismo tiempo ofrece información bastante completa y objetiva sobre la dinámica de los tipos de vegetación, es decir la evolución de cada uno de ellos y entre ellos, como por ejemplo que superficie o porcentaje de bosque denso pasa a ser bosque secundario o barbecho forestal o viceversa y algo que es muy importante, cuanto de la superficie deforestada o talada se dedica efectivamente a la actividad agropecuaria, que es el motivo principal de la deforestación.

Lamentablemente la mayor parte de países que proveen información sobre su cobertura forestal, la hacen en forma muy simplificada y generalmente a nivel global, sin especificaciones o detalles sobre los tipos de bosques o de vegetación, otro problema muy importante es que la información recopilada o recibida directamente de los países no es necesariamente compatible, tal como al principio de este documento se hizo notar, ya que los objetivos de la evaluación y los sistemas de clasificación utilizados son diferentes, además se presenta la complicación de los períodos o fechas de ejecución de los mapas o estudios, lo cual es muy aleatorio.

El documento No. 124 de Estudio FAO Montes sobre la Evaluación de los recursos forestales 1990 (FAO 1995), explica con claridad y en forma objetiva el procedimiento que se sigue para el análisis de la evolución de los tipos de vegetación mediante el uso de las imágenes LANDSAT, estableciendo las llamadas matrices de transición que describen detalladamente el paso de una categoría a otra entre todos los tipos de vegetación considerados : Bosque denso, bosque abierto, barbecho largo, bosque fragmentado, arbustos, barbecho breve, otra cubierta, agua y plantaciones.

En este mismo documento se llega a conclusiones generales que pueden resumirse en la siguiente forma:

• Los cambios negatios son más frecuentes que los positivos

• Más delo 50% de la superficie que ha pasado a otra categoría estaba recubierta de bosque denso.

• El cambio de categoría más frecuente (bosque denso que se transforma en otra vegetación) da lugar a una considerable disminución de la biomasa

• Las mayores plantaciones (agrícolas o forestales) han sido establecdidas en áreas previamente cubiertas de bosque denso

En general se puede concluir que el bosque denso (F1) es el que que tiene la más alta tasa de deforestación, para el período 1980 y 1990 (7.42%), cuando se hace una comparación de las cubiertas forestales para todo aquello que es considerado como bosque (F3) es decir el conjunto de bosque denso, bosque abierto, bosque fragmentado y barbecho largo, la tasa de deforestación para el mismo período es de 6.03%.

Es claro que estos promedios o tendencias no son necesariamente los mismos en todas las regiones o países, ya que de acuerdo con la dinámica de aprovechamiento de la tierra en un amplio espectro de ecosistemas, las intervenciones y las intensidades de los cambios de uso de la tierra son diferentes y ello va a depender de la densidad de la población asentada dentro de un determinado ecosistema y la productividad del ecosistema. Por ejemplo en Africa en que la mayor parte de la modificación de la cubierta forestal no se orienta a un cambio total de uso para la agricultura permanente, sinó en la degradación de la cubierta forestal que de bosque denso pasa a bosque abierto, arbustos o matorrales o barbecho breve. En la América latina el proceso de cambio es distinto ya que la deforestación está orientada a conseguir nuevos terrenos para la ampliación de la frontera agrícola sobretodo para la agricultura de subsistencia, sin embargo también existen grandes áreas deforestadas que son consecuencia de importantes inversiones para la producción agrícola industrial o pastos para ganado vacuno. En el caso de Asia se dan ambos procesos de deforestación y degradación.

El análisis de los procesos de deforestación también se hacen a nivel de zonas ecológicas (Z1=Lluviosa o muy húmeda, Z2= Humeda con dos períodos secos y, Z3= subseca a seca) y de acuerdo con el análisis presentado en el documento 124 , los bosques de las zonas húmedas han sufrido un proceso de deforestación, fragmentación y degradación más intenso que en las zonas más húmedas o más secas, esto se explica debido a la mayor densidad de población asentada en estos ecosistemas y, a la mayor productividad que tienen estas tierras para el uso agropecuario

En base a la interpretación de imágenes de satélite, para tres periodos (1980, 1990 y 2000), con que cuenta el programa FRA de la FAO, el autor de este documento hizo un análisis comparativo entre las cubiertas forestales de dichos períodos, en América Latina, habiéndose encontrado interesantes datos sobre la evolución o tendencias en el cambio de la vegetación forestal, que indican con bastante objetividad y buena precisión la dinámica de los cambios en la cobertura del suelo, particularmente en el caso de los bosques.

Es estudio de la dinámica de los cambios en la cobertura vegetal utilizando las matrices obtenidas de la interpretación de las imágenes de satélite se hizo a nivel de subregiones para toda la América Latina, que fue dividida en: Centro América y Mexico, América del Sur sin el Brasil y el Brasil por separado. En todos los casos las tendencias son en general las mismas pero con intensidades o velocidades diferentes, así por ejemplo en la América Central y México: comenzando de una base de referencia del 100% en el periodo T1 (1980) se estimaron los porcentajes correspondientes para los otros periodos, T2 y T3 (Tabla 21) de lo que se puede observar que el bosque está disminuyendo a un ritmo similar al incremento de las otras tierras forestales, pero la superficie de otras tierras no forestales tiene una velocidad de aumento significativamente menor, esto corrobora las conclusiones que se indican en el documento No. 124 que indica que en las regiones húmedas y semi-secas la degradación de los bosques es mayor que la deforestación.

Tabla 21. Relación porcental de la cubierta forestal-Centro América y México.

 

T1

T2

T3

Fo.

100.0

93.4

89.4

Oth.WL

100.0

107.6

113.9

Oth.L

100.0

105.6

107.7

Figura 7. Distribución % de la cubierta forestal

En el caso de la América del Sur (región muy húmeda o pluvial), la situación es distinta, en este caso se presenta un proceso de reducción de la cubierta de bosque en el que las tasas promedio anuales son menores que en la América Central y México, sin embargo el incremento de otras áreas forestales es muy acelerado o alto y el área de otras tierras (no forestales), se mantiene en un ritmo lento de aumento. Estas dos observaciones pueden explicarse de la siguiente manera: la superficie de otras tierras forestales (arbustos, matorrales, barbecho breve etc) son proporcionalmente muy inferiores a la cubierta de bosque y por lo tanto cualquier transferencia de éste último se manifiesta en porcentajes muy superiores en las otras tierras forestales, por otro lado es interesante notar que a pesar de la importante reducción del bosque primario denso para fines agricolas, el crecimiento de la superficie agrícola es bastante baja en términos porcentuales lo cual es una indicación que los ciclos de uso de la tierra para la agricultura son muy cortos y la gran mayoría de las áreas taladas son rápidamente abandonadas como barbecho o bosque secundario.

Tabla 22. Distribución % de la cubierta forestal América del Sur.

 

T1

T2

T3

Forest

100.0

98.5

97.6

Oth.WL

100.0

114.8

117.6

Oth.L

100.0

106.0

101.8

Figura 8. Distribución % de la cubierta Forestal SA

En el caso del Brasil (mayormente en la región muy húmeda tropical pero con una gran extensión del territorio en la región húmeda y semi-seca), la situación también es diferente: la cubierta de bosque (muy húm,edo, húmedo y semi-seco) se reduce a un ritmo bastante rápido, perdiendo un 14% en 20 años, lo mismo que sucede con la cubierta de otras tierras forestales, que en su totalidad se destina al área agropecuaria, lo cual es un claro indicador de que la agricultura y ganadería establecida como ampliación de la frontera agricola es predominantemente de forma más permanente y en base a grandes propiedades e importantes inversiones, en los últimos 20 años el área agropecuaria creció casi 10 vecez y las otras tierras forestales disminuyeron en un 25%, es decir que la deforestación es más intensiva en las zonas húmedas o semisecas, donde predominan los matorrales, la caatinga y otras formaciones sub-arbóreas.

Tabla 23.Distribución % de la cobierta forestal- Brasil

 

T1

T2

T3

Forest

100

91.43

85.83

Oth.WL

100

83.17

75.41

OthL

100

636.7

960.55

Figura 9. Distribución % de la cubierta forestal - Brasil

5.4 Deforestación

Utilizando la misma fuente de información proveniente de la interpretación de imágenes de satélite, se pueden hacer los cálculos sobre los índices o tasas de deforestación a nivel de regiones, sin embargo estas tasas no son necesariamente comparables o las mismas que la obtenidas mediante las referencias directas recibidas de los países, ambos procedimientos son distintos y tienen fuentes primarias diferentes, en el caso del uso de las imágenes satelitales, la información se obtiene a partir de un muestreo, que como ya previamente se indicó, representa el 10% del área tropical y por lo tanto es apropiado para obtener información a nivel de regiones o sub-regiones y la precisión de los resultados depende del grado o nivel de representatividad que tienen las muestras con relación a los patrones de deforestación que se presentan, ya que el proceso de la deforestación se presenta en forma de concentraciones dentro de un contexto geográfico, fito-geográfico y socioeconómico pre-determinado o causal, y no aleatorio.

Las dos formaciones arbóreas originales que pueden servir de base para el cálculo de la deforestación, son el bosque denso y el bosque abierto, los demás tipos de formaciones arbóreas como los bosques fragmentados, barbecho largo o incluso algunas de las formaciones arbustivas son consecuencia de los procesos de tala de las formaciones boscosas densas o abiertas y/o su degradación. Estas dos formaciones son también las mas claramente visibles o identificables en las imágenes de satélite y por lo tanto ofrecen mayor seguridad en cuanto a los cálculos comparativos que se pueden hacer entre diferentes periodos de observación.

Nuevamente la región de Latino América se sub-divide en tres sub-regiones, tal como ya previamente fue explicado, obteniendose el siguiente cuadro comparativo entre las tasas de deforestación para dichas sub-regiones a nivel del bosque denso y bosque abierto, para los periodos T1-T2 y T2-T3, tal como se presenta en la siguiente tabla.

Tabla 24.Tasas anuales de deforestación para los períodos T1-T2 y T2-T3

Sub-región

Bosque Denso

Bosque abierto

Total (Bd+Ba)

 

T1-T2

T2-T3

T1-T2

T2-T3

T1-T2

T2-T3

América Central y México

1.206

0.762

0.622

-0.151

0.925

0.323

Sudamérica (sin Brasil)

0.306

0.173

0.101

-0.026

0.291

0.161

Brasil

1.040

0.911

1.336

1.204

1.099

0.949

Total

0.782

0.608

0.767

0.551

0.77

0.56

T1= 1978 to 1985; T2=1986 to 1994; T5= 1992 to 1999

De conformidad con esta tabla, se puede notar una clara disminución del ritmo de deforestación cuando se comparan los períodos T1-T2 y los del T2-T3, esto es válido tanto para el bosque denso como para el bosque abierto, por otro lado en todos los casos la tasa de deforestación del bosque denso es mayor que la del bosque abierto.

A nivel de sub-regiones se nota una alta variabilidad entre las tasas de deforestación sea para el bosque denso como para el abierto , por ejemplo en el perído T1-T2 la tasa de deforestación del bosque denso varía de 1.206 en América central y México a 0.306 en la América del Sur, en el período T2-T3, Brasil tiene la tasa más alta con 0.911 y América del Sur la más baja con 0.173 (en esta sub-región la proporción de bosque abierto es muy baja). En el caso del bosque abierto las variaciones son aún mayores, en ambos períodos Brasil tiene la tasa más alta para ambos períodos y América del Sur (sin Brasil) la más baja, sin embargo lo más destacable en este caso es la tasa negativa de deforestación que aparece en el bosque abierto, es decir un aumento (aunque proporcionalmente pequeño) de la cubierta del bosque abierto, particularmente en la sub-región de Centro América y México, en que la tasa de deforestación fué de 0.622 para el período T1-T2 y en el Período T2-T3 pasa a –0.151 , lo cual solo puder ser explicado por el hecho de que una buena parte de los bosques densos pasan a ser bosques abiertos debido a procesos de degradación o problemas de clasificación ya que la separación de estos dos tipos de formaciones arbóreas es muy difícil de llevar a cabo inclusive en el campo, debido a que los límites de <40% de densidad para bosques abiertos o >40% para bosques cerrados, establece una frontera muy sutil.

Cuando toda la información o datos a nivel sub-regional son reagrupados a nivel regional, la situación se presenta bastante más estable con muy ligeras variaciones entre un período y otro, tanto para el bosque denso como para el bosque abierto y especialmente cuando los dos tipos de vegetación se adicionan, las tasas de deforestación se presentan de una forma más razonable o lógica.

Figura 10

Figura 11

Figura 12

5.5 Variación en la cobertura por tipo de vegetación y sub-regiones

La variación porcentual o relativa en las coberturas por tipos de vegetación permite observar el nivel de proporcionalidad que se presenta entre dos períodos, así como la velocidad del cambio, la variación de la cobertura en términos absolutos permite tener una visión de los volúmenes del cambio en términos de superficies, en este caso refefido únicamente a la superficie controlada en las imágenes de satélite, cuyos datos se muestran en las siguientes tablas y figuras.

Tabla 25.Superficie de bosque denso.

 

T1

T2

T3

CA& Mx

3,289.6

2,920

2,720.4

SA

16,286.8

15,938.8

15,752

Brasil

20,787

17,709.2

16,503.2

Total

40,363.4

36,568

34,975.6

Figura 13

De éste gráfico se concluye que la pérdida de masa forestal es bastante en el Brasil que la de las otras sub-regiones, y la correspondiente a la América del Sur (sin Brasil) es looigeramente menor para el período T2-T3 pero la tasa de deforestación de Centro América y México es proporcionalmente mayor a la de la América del Sur, sin embargo estos datos o conclusiones no son necesariamente extrapolables a nivel de país y por lo tanto hay que tomarlos unicamente como información válida para el área específica cubierta por las imágenes de satélite estudiadas.

Una situación bastante similar se presenta en el caso del bosque abierto, en el que nuevamente existe una gran masa de bosque que se pierde en el Brasil, una pérdida importante en la América Central y México y una estabilidad continua en el caso de la América del Sur; en el anáqlisis del bosque abierto hay que tener en cuenta que este tipo de cubierta forestal es poco significativa en la América del Sur, en la que representa únicamente un 9% de la cubierta forestal , sin embargo en Centro América es casi el 50% de la cubierta boscosa total del país y en el Brasil es el 16% de la cubierta de bosque denso.

La importancia de estas comparaciones a nivel sub regional es la magnitud superficial que cada tipo forestal tiene a nivel sub-regional y por lo tanto su importancia económica y ecológica, pero que no permite tener información precisa sobre los tipos especiales de vegetación forestal con pequeñas superficies, que también pueden tener una importancia ecológica y socio-económica más alta o similar a los grandes macizos forestales, tal como ello se verá más adelante.

Tabla 26. Superficies del bosque abierto

 

T1

T2

T3

CA& Mx

3,282

3,169.2

3,090

SA

1,304.8

1,301.2

1,327.6

Brasil

3,474.4

2,523.2

2,267.6

Total

8,061.2

6,993.6

6,685.2

Figura 13. Superficies del bosque abierto

Las formaciones de barbecho largo o breve, también conocidos como bosque secundario adulto y joven (en Inglés long fallow y short fallow) son de muy grande importancia en la interpretación de la dinámica de la cobertura forestal, sin embargo es poco lo que se conoce sobre ello y por lo general no se los tiene en cuenta en la contabilidad para los cálculos de deforestación, particularmente en el caso del barbecho breve que está sujeto a una dinámica mucho más intensiva, ello sucede sobretodo en las regiones del trópico muy húmedo o pluvial en el que debido a la baja productividad de la tierra para fines agropecuarios, hay necesidad de rotar los suelos o simplemente talar nuevas áreas de bosques para convertirlos en áreas dedicadas a la agricultura de subsistencia, sin embargo y tal como ya se vió más adelante, un gran porcentaje de estas áreas no están en produción. Si bien el barbecho ( que cada vez se va haciendo más corto por falta de nuevas tierras) contribuye a recuperar parcialmente la fertilidad del suelo, también son tierras que están sometidas a un decrecimiento costante de su capacidad de producción y finalmente entran en un proceso de degradación acelerado, a partir del cual ya no es posible su recuperación plena y en consecuencia la alternativa inmediata es talar más bosque.

Tabla 27. Superficies de long fallow.

 

T1

T2

T3

CA& Mx

146

223.2

268.4

SA

94

84

94.6

Brasil

54.4

223.2

158.8

Total

294.4

530.4

521.8

Figura 14

Figura 25

En la tabla y gráfico que muestran la evolución del bosque secundario adulto, se puede apreciar que tanto en el caso del Brasil como en Centro América, el área total de barbecho largo se incrementa en forma significativa, pero en el caso de la América del Sur se mantiene en un nivel constante en los tres períodos analizados, sin embargo las superficies obtenidas en todos los casos son extremamente inferiores en comparación con cualquier otro tipo de vegetación muestreado, lo que puede ser una indicación de la dificultad de identificar esta unidad, ya que en las imágenes de satélite es muy difícil separarlo del bosque denso o aún del bosque abierto y del barbecho breve.

Sólamente en algunos estudios, mapas de vegetación o mapas forestales llevados a cabo en la América Latina, aparece el bosque secundario como una unidad específicamente identificada, sin embargo en términos de superficie y de potencial de uso, son muy importantes, tal como es el caso del Brasil, donde se estima que existen más de 40,000,000 (Brasil, 2000)de ha entre bosque secundario adulto y joven (barbecho largo y breve), en el caso del Perú tiene una superficie aproximada a los 8 millones de ha. (INRENA 1995)lo mismo que en Colombia

En la mayor parte de los casos no se reportan cifras sobre bosques secundarios, sin embargo se conoce que sus proporciones son bastante grandes pero lamentablemente no existen estrategias definidas para su aprovechamiento sostenido. Desde el punto de vista del recurso forestal el bosque secundario no puede ser considerado solamente con un estadío temporal, sino que también puede tenérselo en cuenta como un producto final que hay que manejarlo como productor de madera, productos diferentes de la madera en forma separada o dentro de sistemas agro-forestales sostenibles.

En el caso específico de Guatemala, en el que se cuenta con dos mapas forestales elaborados utilizando los mismos criterios de clasificación y distanciados en 10 años (1990-1999) se puede apreciar que el bosque secundario aparece como una unidad específica pero en combinación con matorrales, lo cual dificulta o impide una medición precisa de la magnitud y la dinámica del bosque secundario.

Tabla 28.

Tipo de Bosque

Area (km²)

1999

% del país

Area (km2)

1989

% del país

Bosque Secundario/Arbustal

9,489.44

8.70

   

Asociación Arbustos-Cultivos

1,980.63

1.81

   

Asociación Coníferas-Cultivos

2,803.29

2.57

   

Asociación Latifoliadas-Cultivos

12,494.20

11.45

   

Asociación Mixto-Cultivos

7,671.25

7.03

   

Bosque de Coníferas

1,016.50

0.93

   

Bosque de Latifoliadas

22,444.32

20.57

   

Bosque Mixto

4,599.62

4.21

   

Manglar

177.26

0.16

   

Total general

62,676.55

57.43

   

Fuente: Mapa de Cobertura Forestal de Guatemala, INAB 2000.

El Informe sobre el mapa forestal de Guatemala (INAB 2000) indica lo siguiente

“Esta unidad denominada Bosque Secundario/Artbustal reúne una amplia gama de

vegetación que aparentemente no tiene importancia económica para el sector, pero biológicamente posee una riqueza, que la convierte en una ventaja y orienta el proceso de planificación en el manejo y recuperación de áreas o tipos de vegetación que no se incluyen normalmente dentro de la planificación de los Recursos Naturales”.

Dentro de esta categoría se incluye el bosque xerofítico del oriente del país, es decir, el bosque que se encuentra en la zona de vida del Monte Espinoso Subtropical (me-S) descrito por De La Cruz en su trabajo de Zonas de Vida de Guatemala de acuerdo a la clasificación de Holdridge; el cual, a pesar de tener una gran variedad de árboles, en su mayoría ha sido bastante intervenido y ha dado paso a la regeneración del mismo. Otro tipo de vegetación que se incluye son los denominados Guamiles, formados de excesiva deforestación y abandono. Estos contienen algunos árboles dispersos que indican el tipo de bosque que existía originalmente. Y por último incluye al arbustal clímax altimontano, que se encuentra en el occidente del país, arriba de los 3,000 msnm (altiplanicie de los Cuchumatanes).

En el caso del Perú, también se hace una comparación entre las superficies de bosques secundarios de los mapas forestales de 1975 y 1995 (Malleux 1975, INRENA 1995), estableciendose que, la superficie de este tipo de bosque ha pasado de 3’500,000 de ha a casi 7,000,0000 de ha, es decir 3.5 millones de diferencia total y una media de 175,000 ha año, que representa aproximadamente el 60% del area total que se tala anualmente y que se va acumulando como bosque secundario, formándose de esta manera un importantísimo potencial forestal que no es tenido en cuenta en la planificación del desarrollo de las zonas donde este recurso se va incrementando a una alta tasa de crecimiento anual.

Tabla 29. Superficie de matorrales-Perú.

 

T1

T2

T3

CA& Mx

2160

2168

2167.6

SA

854.8

904.4

891.6

Brasil

7167

5830

5824.4

Total

10181.8

8902.4

8883.6

Regresando al análisis a nivel sub-regional, en el caso de los matorrales se presenta una situación sui generis, debido a que en las tres sub-regiones, se nota una total estabilidad en las coberturas totales de este tipo de vegetación para el periodo T2-T3, , lo cual también aparece en la misma forma en el período T1-T2 para las sub-regiones de América del Sur y Centro América + México. De conformidad con experiencias de campo, los matorrales también son sometidos a intensas prácticas de explotación intensiva o sobre-intensiva que determinan su degradación o eliminación, si embargo al mismo tiempo se presenta la situación de los bosques abiertos y aún los bosques densos que están en proceso de degradación y pasan a integrar las categorías de vegetación sub-arbórea o arbustiva también denomidada como matorral, en parte tiene su origenen la degradación de los bosques, por lo tanto se puede dar una forma de compensación casual entre la pérdida de matorrales naturales y la conversión o degradación de bosques a matorrales.

Figura 16. Superficies de matorrales

5.6 Situación general de la cubierta forestal a nivel de sub-regiones

Una visión general o panorámica de como evoluciona el cambio o se presenta la dinámica de la cubierta foirestal en cada una de las sub-regiones analizadas, puede contribuir a obtener una idea más clara de las tendencias y por lo tanto servir como referencia para llevar a cabo estudios más detallados sobre determinados tipos de vegetación o inclusive desarrollar propuestas de acción con el fin de frenar en lo posible los principales procesos de deforestación.

Es evidente que el bosque denso ocupa un espacio proporcional muy grande en los países de zonas muy húmedas y pluviales, muy por encima de las otras formaciones, sin embargo tal como se mencionó más adelante, si bien las otras formaciones tienen superficies menores, como el caso del bosque abierto o matorrales, éstas últimas tienen también un interés ecológico y socio-económico muy importante en el contexto nacional y en algunos casos representan ecosistemas únicos, como es el caso de los bosques de altura en el Perú, la mata Atlántica en el Brasil o las formaciones arboreo-arbustivas denominados como mezquitales o huichasales en México.

Tabla 30. Centro América y México.

 

T1

T2

T3

B. denso

3,289.6

2,920

2,720.4

B. Abierto

3,282

3,169.2

2,720.4

B.Sec. Ad

146

223.2

268.4

B. fragm

535.2

582.8

706.8

Matorrales

2,160

2,168

2,167.6

B. sec Jov

468

581.2

614.8

Ot. Tierras

4,043.6

4,254

4,326.8

Agua

4,880.4

4,899.6

4,898.4

Figura 17

De conformidad con las estadisticas mostradas en la tabla y el gráfico anterior, el bosque abierto y denso tienen una disminución constante y proporcional al aumento de las otras tierras así como en el bosque secundario adulto, joven y el bosque fragmentado, mientras la superficie de matorrales y agua se mantiene estable.

Figura 18.

La proporción de área cubierta por los diferentes tipo de vegetación o usos de la tierra mostrado en el gráfico para Centro Am’

Erica y México está distribuida mayormente en la superficie de aguas territoriales, otras tierras (no forestales) en seguida vienen el bosque denso y abierto (aproximadamente en la misma proporción) y las áreas de matorrales, finalmente y en proporciones mucho menores el bosque fragmentado, barbecho breve (bosque secundario joven) y el barbecho largo.

En términos generales se puede apreciar que entre los períodos T1 y T2 se produce un importante incremento de la catería de otras tierras, así mismo una dismuniución del área del bosque denso y sobretodo una importante disminución de la superficie del bosque abierto, que representa aproximadamente el 50% de los bosques de la sub-región. Aproximadamente en la misma proporción aumenta la superficie de los bosques fragmentados

Tabla 31. América del Sur, sin Brasil.

 

T1

T2

T3

B. denso

16286.8

15938.8

15752

B. Abierto

1304.8

1301.2

1327.6

B.Sec. Ad

94

84

94.6

B. fragm

332

397.2

400.4

Matorrales

854.8

904.4

891.6

B. sec Jov

150.8

252.4

283.6

Ot. Tierras

7050

8609.6

8714

Agua

452.4

576

590.4

Figura 19. Tendencias de la deforestación en América del Sur, sin Brasil

Este gráfico muestra muy claramente la disminución de la cubierta del bosque denso, frente a una aparente estabilidad o muy moderado aumento de los demás tipos de vegetación o usos de la tierra, lo que induce a concluir que las áreas taladas en bosques secundarios luego se distribuyen en forma proporcional en los demás tipos de cubierta, incluyendo las otras tierras no forestales, claro está que la dominancia superficial del bosque denso sobre las otras unidades, genera un problema de representación gráfica que impide visualizar con más claridad las tendencias en cada caso.

Figura 20.

En este gráfico se puede apreciar la enorme diferencia proporcional existente entre el bosque denso y los demás tipos de vegetación, a parte del área clasificada como otras tierras (no forestales) que en un gran porcentaje provienen de la tala de los bosques densos, tal como ya se comentó con relación al gráfico anterior. El aumento de la superficie de las otras tierras es proporcionalmente pequeñó y ello se puede explicar por el hecho de que la mayor parte de las tierras que se talan anualmente sirven para reemplazar las tierras agrícolas que luego son abandonadas debido a su baja productividad, convirtiendose en barbecho breve o barbecho largo.

Tabla 32. Superficie por tipos de vegetación –Brasil.

 

T1

T2

T3

B. denso

2,0787

17,709.2

16,503.2

B. Abierto

3,474.4

2,523.2

2,267.6

B.Sec. Ad

54.4

223.2

158.8

B. fragm

4,466.4

3,491.2

3,524.8

Matorrales

7,167

5,830

5,824.4

B. sec Jov

723.6

714

1,294.4

Ot. Tierras

2,404

8,262.4

9,217.6

Agua

580

647.6

624

Figura 21.

En el caso del Brasil, se puede notar un proceso de cambios más dinámico que las otras dos sub-regiones, tal como aparece en la tabla y graficoanteriores, en primer lugar se aprecia una desaceleración en la tala del bosque denso, entre los períodos T2 y T3 , lo mismo que sucede en proporciones muy similares al aumento de la superficie de otras tierras, lo cual es una clara indicación de correspondencial entre estos dos tipos de vegetación, en que la mayor parte de los bosques densos talados pasan directamente a formar parte del dominio del uso agropecuario. Similar situación de desaceleración de la pérdida de superficie se aprecia en los tipos de vegetación matorrales, bosque abierto y bosque fragmentado, finalmente también se observa un crecimiento proporcional importante en las superficies de los bosques secundarios.

Figura 22.

En el caso del Brasil es mucho más evidente la predominancia del bosque denso como parte de la cubierta total de la tierra, representando un total del 61% en el período T3 contra un 71% en el período T1, es decir un 10% en 20 años con relación a la cubierta total y del 14% con relación a su área original, sin embargo la disminución proporcional del bosque abierto es mucho mayor ya que en el período T1 representaba un total del 9% de la cubierta total de la tierra en el Brasil y en período T3 sólamente el 5%, es decir que hubo una pérdida del 45% de su cubierta total

Nuevamente es importante recordar que las cifras que se manejan en estas estadísticas corresponden únicamente al área estudiada, cubierta por la imágenes de satélite interpretadas y que en el caso del Brasil son un total de 17, representando algo menos del 10% del territorio nacional y concentradas en las zonas de mayor actividad humána sobre los bosques naturales.


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