No.4 julio 2007 | ||
Perspectivas de Cosechas y Situación Alimentaria | ||
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Exámenes regionales
En África del Norte, está en curso la recolección de los cereales de invierno (principalmente trigo y cebada), que constituyen la mayor parte de la producción de cereales de la subregión. Los pronósticos más recientes indican una pronunciada disminución en la producción de cereales de Marruecos debida a la sequía imperante durante la mayor parte de la campaña. Según los pronósticos, la producción de trigo, el cultivo principal, descenderá un 76 por ciento, al nivel más bajo de los últimos cinco años. En Argelia y Túnez, en cambio, el aumento y la mejor distribución de las lluvias recibidas durante la primavera mejoraron las perspectivas de las cosechas tras un comienzo muy desfavorable de la campaña, principalmente en las mayores zonas productoras, y la producción de cereales de este año debería ser superior a la de 2006. En Egipto, el principal productor de la subregión, donde la mayor parte del trigo es de regadío, se pronostica una producción inferior a la excelente cosecha del año pasado, pero superior a la media de los cinco años anteriores. La FAO pronostica la producción total de trigo de la subregión en 13,4 millones de toneladas, un 28 por ciento menos que la buena cosecha de 2006 y por debajo del nivel medio. La producción de cebada se cifra en 2,7 millones de toneladas, lo que representa una disminución de más del 38 por ciento.
En el África occidental, la campaña agrícola ha comenzado lentamente en el Sahel debido a las lluvias irregulares recibidas en la mayor parte de los países. Sin embargo, según el Centro Africano de Aplicaciones Meteorológicas para el Desarrollo (ACMAD) y el Centro Agrhymet en sus previsiones anuales sobre el clima, las precipitaciones deberían mejorar en los meses venideros. Para la región saheliana, que en los meses de julio a septiembre recibe alrededor del 80 por ciento de sus precipitaciones anuales, es muy probable que las de este año sean entre normales y superiores a lo normal. También debería ser suficiente la disponibilidad de semillas, gracias a las cosechas generalmente buenas de 2006. En los países costeros del Golfo de Guinea, que ya están en plena estación de lluvias, los cultivos de maíz de la temporada principal se están desarrollando satisfactoriamente en el sur y el centro, mientras que en el norte están despuntando los cultivos de la única cosecha anual de mijo y sorgo. A finales de junio y principios de julio las imágenes tomadas desde el satélite indicaban, sin embargo, importantes déficit de precipitaciones en Côte d’Ivoire septentrional y Guinea oriental, que pueden haber afectado a los cultivos. En la mayor parte de la subregión la situación del suministro de alimentos sigue siendo generalmente satisfactoria, gracias a la abundante cosecha de cereales de 2006. En unos pocos países, sin embargo, se señala una situación de inseguridad alimentaria localizada, debida principalmente a la falta de acceso a los alimentos. En Mauritania, que depende sobremanera de las importaciones de cereales secundarios (mijo y sorgo) provenientes de los vecinos Senegal y Malí y de las importaciones de trigo del mercado internacional, los suministros de cereales secundarios siguen escaseando debido a la mala cosecha obtenida en el Senegal, lo que afecta gravemente a los hogares de los campesinos pobres. En el Senegal, los precios del mijo y sorgo siguen siendo altos en diversas regiones, lo que limita el acceso a los alimentos de los hogares aquejados de pobreza.
En África central, está a punto de comenzar la recolección de la primera cosecha de maíz de 2007 en el Camerún y la República Centroafricana, donde las lluvias recibidas desde el comienzo de la campaña agrícola en abril han sido suficientes. En el último de los países indicados, sin embargo, la recuperación agrícola y la seguridad alimentaria continúan viéndose obstaculizadas por la persistencia de los disturbios civiles y la insuficiente disponibilidad de insumos agrícolas, principalmente en las partes septentrionales.
En África oriental, la recolección de las cosechas de cereales de la temporada principal de 2007 está a punto de comenzar en las partes meridionales, mientras que en las septentrionales los cultivos están en las fases iniciales de desarrollo o todavía por sembrarse. Las perspectivas son generalmente variadas, ya que en Kenya oriental y en algunas partes de Somalia meridional y de Uganda los cultivos están experimentando diversos grados de estrés debido a las precipitaciones deficientes y/o irregulares recibidas durante la campaña (de marzo a abril). Análogamente, las precipitaciones inferiores a lo normal recibidas en la región de Afar (Etiopía) y en las zonas vecinas de Tigray y Amhara, junto con algunas partes de Djibouti y Eritrea, han afectado principalmente a los pastores. En contraposición, unas lluvias favorables han beneficiado a los cultivos y favorecido la recarga de los recursos hídricos y la reposición de los pastizales, en las zonas que van de Kenya occidental y nordoccidental a Etiopía occidental y centromeridional, pasando por el Sudán meridional. En Somalia, las perspectivas para las cosechas de la temporada principal “gu” de 2007, que se recogerán a partir de agosto, son malas. Según la Dependencia de Evaluación de la Seguridad Alimentaria para Somalia (FSAU), los resultados de las lluvias de la actual temporada gu (de abril a junio), que son las más decisivas del año, han sido inferiores a lo normal y distribuidas de forma irregular para la mayor parte del país, salvo el noroeste y algunas zonas localizadas del nordeste, la región central y el valle de Juba. Las condiciones para el arraigo de los cultivos de la temporada gu varían de región a región, pero generalmente están muy por debajo de lo normal en las principales zonas agrícolas del sur, tanto para los cereales de secano como de regadío. Los pastizales, sin embargo, se encuentran en una situación cercana a lo normal en la mayoría de las regiones debido a las lluvias superiores a lo normal de la última campaña y a una estación seca benigna. A principios de junio se formaron algunos enjambres de langostas del desierto en Etiopía oriental y Somalia nordoccidental, que al final del mes se desplazaron hacia el este donde causaron daños a los huertos de la zona de Bosaso. Aunque es probable que queden todavía algunas langostas adultas en Somalia septentrional, se prevé que la mayoría de las poblaciones emigre hacia Asia sudoccidental. En Kenya, las perspectivas para las cosechas de cereales de la temporada principal de 2007 son variadas. En la parte occidental del país, incluidas las zonas graneras cercanas al Lago Victoria, han predominado condiciones agrícolas entre normales y superiores a lo normal. En las partes orientales, sin embargo, una grave sequía debida a la deficiencia de las lluvias largas (marzo-mayo) ha devastado los cultivos y pastizales de toda la región. Hasta el comienzo de la próxima estación húmeda de octubre no se prevén lluvias. En Eritrea, las lluvias recientes caídas en el altiplano central y en algunas partes de los valles occidentales dieron comienzo a la temporada principal (kremti) y han impulsado el cultivo extensivo de las tierras. Es demasiado temprano para determinar las perspectivas de la actual temporada principal, pero las lluvias de primavera (cortas), necesarias entre marzo y mayo para una preparación temprana de la tierra y la regeneración de los pastizales, fueron generalmente escasas. Las zonas pastorales del sur del país, que limitan con Djibouti y la región de Afar (Etiopía), han quedado particularmente afectadas. Está previsto que en julio volverá a llover en la zona. En Etiopía, las perspectivas para la cosecha de la temporada secundaria “belg”, que se está recogiendo ahora, son generalmente favorables, particularmente en las partes occidentales y centrales, gracias a las lluvias recibidas en cantidad suficiente. Las perspectivas iniciales para las cosechas de la temporada principal "meher" de 2007 son generalmente favorables en las principales zonas productoras, pero dependen en gran medida de las condiciones atmosféricas que imperen hasta la recolección en noviembre y diciembre. En contraposición, las precipitaciones escasas recibidas en la región de Afar de Etiopía y en los sectores vecinos de Tigray y Amhara han perjudicado a los cultivos, pero principalmente a la reconstitución de los pastizales y de los recursos hídricos. Las lluvias de julio serán decisivas para la recuperación. El pronóstico de las precipitaciones emitido por el Servicio Meteorológico Nacional de Etiopía para la temporada principal de 2007 (junio-septiembre) indica un comienzo y cese normales de las precipitaciones en la mayor parte del país. En el Sudán, las perspectivas iniciales para las cosechas de cereales de la temporada principal de 2007 que se están plantando ahora son generalmente favorables debido al avance de las lluvias estacionales, que hasta ahora ha estado cercano a lo normal. En el Sudán meridional, después de un comienzo lento entre marzo y principios de abril, la estación de las lluvias mejoró considerablemente entre mediados y finales de abril, creando condiciones idóneas para la siembra y el crecimiento de los cultivos. Se observan niveles de vegetación superiores a la media para esta época del año en la mayor parte del país, salvo en Darfur, donde las lluvias anteriores a la campaña han sido inferiores a lo normal. En la República Unida de Tanzanía, la recolección de la cosecha de maíz de la temporada principal de 2007 está muy avanzada en las regiones unimodales y las perspectivas son generalmente favorables. En Uganda, ha empezado en las zonas bimodales la recolección de las cosechas de la primera temporada de 2007, cuyas perspectivas son inciertas debido al retraso del inicio de la temporada. Algunas lluvias recibidas durante la temporada mejoraron las perspectivas, pero en muchos lugares se trató de precipitaciones dispersas. En la zona unimodal de Karamoja, se prevé que las lluvias de la temporada principal alcancen su apogeo en agosto. Se pronostican lluvias generalmente entre normales y superiores a lo normal, que, a su vez, deberían mejorar las perspectivas para las cosechas. Los informes recientes indican que el ganado está volviendo lentamente a las aldeas (kraals) al comenzar las lluvias en la zona. Pero muchos animales permanecen todavía en las zonas de pastoreo de la estación seca situadas en la cintura agrícola húmeda hacia el oeste de la región, donde todavía hay pastizales y recursos hídricos suficientes.
La cosecha de los cultivos de cereales de la temporada principal de 2007, terminada en el período comprendido entre abril y junio, indica resultados variados para la subregión en su conjunto. La producción total de cereales de 2007 (incluidos los pronósticos relativos a pequeñas cantidades de producción triguera de la temporada secundaria actualmente en curso en unos pocos países) registró aumentos respecto al año anterior en Angola, Malawi, Madagascar y Mozambique, mientras decreció en Zimbabwe, Swazilandia, Lesotho, Namibia y Sudáfrica. En Zambia y Botswana las cosechas de cereales fueron menores que las cosechas buenas del año pasado pero se mantuvieron en niveles entre medios y superiores a la media (véase el Cuadro 5). La producción total de cereales en la subregión se pronostica en 22,7 millones de toneladas, algo mejor que el nivel situado en torno a la media del año pasado. El maíz, principal cultivo básico de la subregión, se estima en 15 millones de toneladas, un 3 por ciento más que el resultado no tan satisfactorio del año pasado. Ahora bien, una gran parte de estos resultados deficientes se debe a la cosecha inferior a la media obtenida nuevamente en Sudáfrica. Excluido Sudáfrica, y gracias en gran medida a las cosechas abundantes obtenidas en Malawi y Angola, el resto de la región ha obtenido una cosecha sin precedentes, con un aumento de más de una tercera parte en la producción de maíz y de una cuarta parte en la producción de cereales en comparación con los respectivas promedios obtenidos en los cinco años anteriores. En Sudáfrica, con mucho el mayor productor de la subregión, la cosecha de maíz de 2007 denota alguna recuperación con respecto a la cosecha menguada del año pasado, pero se mantiene un 25 por ciento aproximadamente por debajo del nivel medio de 2002-06, a causa principalmente de la sequía dominante en las principales zonas productoras del país y a pesar de los precios muy favorables del maíz.
La siembra de la cosecha de trigo de 2007 en Sudáfrica, que representa alrededor del 90 por ciento de la producción total de la subregión, y de otros cultivos de la temporada secundaria, se ha llevado a cabo en mayo y junio en las zonas productoras meridionales y centrales. La intenciones revisadas en materia de siembra de trigo indican una disminución de alrededor del 14 por ciento de la superficie con respecto al año anterior y de un 20 por ciento con respecto a la media quinquenal. Las intenciones de siembra son pesimistas, a pesar de los altos precios internos e internacionales vigentes actualmente, debido a las preocupaciones de los productores por las condiciones atmosféricas.
Pese a la cosecha récord de maíz y a las cosechas totales de cereales obtenidas este año en la región (excluido Sudáfrica) y debido a los resultados muy desparejos de la producción de los distintos países de la región y a algunos ajustes previstos en las reservas, se estima que las necesidades totales de importaciones para la campaña comercial 2007/08 serán ligeramente superiores al nivel del año anterior (véase el Cuadro 6 y la Figura 1), pero probablemente inferiores a la media.
Debido a otra cosecha inferior a la media y a una situación tensa en el mercado internacional, en Sudáfrica los precios del maíz se han mantenido constantemente por encima de los niveles de la campaña del año anterior. En marzo de 2007, los precios de los contratos de futuros de maíz blanco más cercanos de SAFEX alcanzaron un nivel máximo de R 1 965/t (271 dólares EE.UU./t) (véase la Figura 3). Desde entonces este precio ha bajado a alrededor de R 1 770/t (252 dólares EE.UU./t), pero los precios de los futuros indican que esta tendencia positiva continuará hasta marzo de 2008. Una comparación entre los precios de los contratos de futuros de maíz blanco más cercanos de SAFEX con los precios de exportación del maíz amarillo de los Estados Unidos en los dos últimos años indica una tendencia general semejante. Sin embargo, en los últimos meses los precios sudafricanos han subido más rápidamente que los precios de exportación de los Estados Unidos. Ello se debe en parte a un fortalecimiento del Rand frente al dólar estadounidense desde octubre de 2006 y en parte a las perspectivas de la producción interna y a la situación de oferta y demanda. Los altos precios vigentes en Sudáfrica, el principal país exportador de la región, han afectado a otros mercados dependientes de la región, especialmente Swazilandia y Lesotho. En Malawi, sin embargo, una excelente cosecha de maíz ha hecho que los precios poscosecha fueran considerablemente más bajos que en el pasado. Según las previsiones, el precio mínimo de sostén del Gobierno detendrá la recesión en la mayoría de los mercados de ese país. En Zambia y Mozambique los precios del maíz se han mantenido cercanos a los niveles del año pasado debido a una estabilidad general de los suministros en los mercados.
La recolección de la cosecha principal de trigo de invierno y de la primera cosecha de arroz de 2007 está casi terminada en toda la subregión, mientras los preparativos de la tierra y la siembra de las cosechas principales de arroz y cereales secundarios han comenzado con la llegada generalmente oportuna de las lluvias monzónicas. En los países situados en torno a la franja ecuatorial, la temporada principal del arroz está muy avanzada. En China, la recolección de la cosecha de trigo de invierno de 2007 prácticamente ha terminado bajo condiciones favorables. La producción total del país, que incluye aproximadamente 5,5 millones de toneladas de trigo de primavera, se estima ahora provisionalmente en un nivel sin precedentes de 107 millones de toneladas, 2,5 millones de toneladas más que el récord alcanzado el año pasado. También han sido favorables las condiciones atmosféricas para la siembra de los cereales secundarios (principalmente maíz), que está terminada en las principales regiones productoras. Está prevista una abundante producción de maíz de 149 millones de toneladas, 3,5 millones de toneladas más que la producción elevada del año pasado, debido a un aumento de la superficie dedicada al cultivo, que debería ser relativamente más rentable que la soja, el sucedáneo normal. Con respecto al arroz, está en curso la recolección de la cosecha temprana de 2007, mientras acaba de terminarse la siembra de la cosecha intermedia. A finales de junio ha comenzado la siembra del arroz tardío. En base a los pronósticos oficiales, se prevé que la superficie total de arroz aumente en 2007 en un 1 por ciento en comparación con el año anterior, gracias al alza de los precios del arroz (debido principalmente a los precios mínimos de compra del Gobierno) y a la concesión de subvenciones directas del Gobierno a los productores de cereales. Sin embargo, la producción puede verse afectada por las inundaciones registradas últimamente en las zonas arroceras principales. En la India, la recolección de la cosecha de trigo de 2007 estaba casi terminada a finales de junio y su producción se estimaba provisionalmente en un volumen abundante de 73,5 millones de toneladas, gracias a un aumento de la superficie plantada y al tiempo favorable imperante durante la mayor parte del período vegetativo. Como consecuencia, se prevé que las importaciones de trigo del país en 2007/08 disminuyan sensiblemente a alrededor de 3 millones de toneladas, con respecto al nivel excepcionalmente alto de 6,6 millones de toneladas alcanzado en la campaña comercial anterior. Ha comenzado la siembra de las cosechas principales de cereales secundarios y arroz Kharif, que se recogerán a partir de septiembre. Las perspectivas iniciales son satisfactorias gracias a la llegada oportuna del monzón sudoccidental a la costa meridional del país y a las precipitaciones superiores a la media en un 7 por ciento recibidas en junio. Sin embargo, los resultados de la campaña Kharif dependerán mucho todavía del comportamiento de las lluvias monzónicas sudoccidentales en julio y agosto. En Indonesia, las perspectivas para la producción arrocera de 2007 pueden disminuir ligeramente respecto del nivel excelente del año anterior a causa del retraso de las lluvias; en cambio, se prevé una cosecha mayor de maíz. Se pronostica que la producción aumentará a alrededor de 12,4 millones de toneladas debido a un uso mayor de semillas híbridas de mayor rendimiento. También ha concluido la recolección en las principales provincias productoras del Pakistán, y la producción nacional en 2007 se estima ahora en un nivel récord de 23 millones de toneladas. La producción se ha visto impulsada por un tiempo favorable pero también por el uso mayor de fertilizantes que las subvenciones gubernamentales permitieron adquirir. Dada esta buena cosecha, se prevé que el país exporte en 2007/08 aproximadamente 1,5 millones de toneladas de trigo. En Filipinas, la producción arrocera del primer semestre de 2007 se estima oficialmente en un volumen sin precedentes de 6,7 millones de toneladas, marginalmente superior al volumen del año pasado, gracias a la abundancia de agua para riego y de las subvenciones gubernamentales para la compra de insumos. También se prevé elevada la producción de maíz en 2007, semejante al nivel sin precedentes de alrededor de 6,3 millones de toneladas del año anterior. La producción de los tres primeros meses del año se estima en 1,7 millones de toneladas, un 11,4 por ciento más que el año anterior, gracias al aumento de la superficie plantada debido al incentivo de los precios altos. Pero se prevé que en el período comprendido entre abril y junio la producción de maíz descienda algo a alrededor de un millón de toneladas tras una probable disminución de la superficie plantada debida a las lluvias menores recibidas en febrero y marzo en Mindanao, una región productora importante. En Bangladesh, a diferencia de las condiciones generalmente favorables imperantes en la mayoría de las otras partes de la región, la cosecha de trigo de 2007 se vio perjudicada por unas temperaturas invernales superiores a lo normal y la producción se estima muy por debajo de la media. Como consecuencia, se estima que en 2007/08 las importaciones del país aumentarán a casi 3 millones de toneladas, nivel muy superior a la media de los últimos cinco años.
En la República Popular Democrática de Corea, las perspectivas para el suministro de alimentos durante el resto de la campaña comercial 2006/07 (noviembre/octubre) siguen siendo inestables. Aun cuando la producción interna de cereales fuera relativamente elevada en 2006, el déficit para colmar la utilización prevista se estimó en aproximadamente 900 000 toneladas. De este total, la vecina República de Corea prometió 400 000 toneladas de ayuda alimentaria en arroz, con un primer envío de 3 000 toneladas efectuado a finales de junio. Hasta ahora, las perspectivas para los principales cultivos alimentarios de arroz y maíz de 2007, que se plantaron en mayo y junio, son generalmente favorables, ya que su desarrollo inicial se beneficia de unas precipitaciones superiores a la media. En Sri Lanka, la cosecha de arroz Maha recogida hace unos meses, que representa más del 60 por ciento de la producción arrocera total, se estimó oficialmente en alrededor de 1,9 millones de toneladas, un 8 por ciento menos que el volumen sin precedentes del año pasado, pero aproximadamente un 4 por ciento más que la media de los últimos cinco años. Sin embargo, en el nordeste del país la situación de la seguridad alimentaria se ve muy afectada por el empeoramiento de la situación política y en materia de seguridad. Lo que agrava la situación en las zonas sudoccidentales es que se estiman en 50 000 las personas que quedaron sin vivienda a causa de las inundaciones registradas a principios de mayo. En Timor-Leste, se prevé que la difícil situación del suministro de alimentos y la necesidad de ayuda alimentaria internacional continúen en los próximos meses, debido a un marcado descenso de la producción agrícola de la temporada principal y a las secuelas del conflicto del año pasado, entre las cuales figura el hecho de que todavía quedan 100 000 personas desplazadas de sus hogares. Según la misión FAO/PMA de evaluación de cultivos y suministro de alimentos realizada hace unos meses, el déficit de cereales en 2007/08 (abril/marzo) se estima en 86 364 toneladas. Con unas importaciones comerciales previstas en 71 000 toneladas, incluida la compra oficial de 16 000 toneladas para la reserva estratégica, queda una necesidad de importaciones no cubierta de 15 000 toneladas. Según estimaciones, las PDI y más de 200 000 campesinos figuran entre las personas más vulnerables que necesitarán asistencia alimentaria hasta marzo de 2008. En el Nepal persisten graves escaseces de alimentos a corto plazo y una inseguridad alimentaria crónica (para más detalles, véase el recuadro).
Algunos países de esta subregión se han visto afectados por tormentas tropicales, tifones e inundaciones, en particular el Pakistán, la India y China. Hasta el 3 de julio el número total de víctimas de las inundaciones en el Pakistán había ascendido a 240 y el número de las PDI había alcanzado las 250 000. En la India, han muerto unas 270 personas y millones de personas han resultado afectadas por las recientes lluvias monzónicas intensas. En las zonas afectadas, se necesita ayuda de emergencia, incluida la ayuda alimentaria.
En el Afganistán las recientes crecidas provocadas por unas lluvias torrenciales y el rápido deshielo, debido a un aumento repentino de las temperaturas, han causado cuantiosos daños a las vidas y los medios de subsistencia en la mayoría de las regiones del país. Pero, a pesar de daños localizados provocados por las inundaciones, las perspectivas para la producción de este año son favorables. La producción total de cereales se pronostica ahora en alrededor de 4,5 millones de toneladas, volumen superior a la media. Las perspectivas para las cosechas de cereales de invierno, que se están recogiendo en estos momentos, son generalmente favorables en la subregión, pronosticándose para la mayoría de los países rendimientos entre medios y ligeramente superiores a la media. En el Iraq, las condiciones atmosféricas durante el período vegetativo fueron generalmente favorables para los cultivos de invierno. En el Yemen, la situación de la langosta del desierto es grave en el interior, donde, tras unas lluvias excepcionalmente intensas, se registró una importante actividad de reproducción. En una zona extensa y apartada situada en los márgenes meridionales del Distrito Vacío se han formado bandas de saltones. La FAO, en colaboración con el PMA, está organizando operaciones aéreas que comenzarán a mediados de julio. Es posible que en algunas partes del país se vea afectada la siembra de los cultivos de la temporada principal, que normalmente comienza en junio.
En las partes meridionales de la subregión ha comenzado la recolección de los cereales. Las precipitaciones escasas, unas temperaturas relativamente calurosas y la siembra tardía de los cereales de primavera en Kazajstán septentrional (Tierras Nuevas) han disipado la esperanza de una producción de niveles máximos. La producción total de cereales en la subregión se estima ahora en alrededor de 28,6 millones de toneladas, 1 millón de toneladas menos que la cosecha del año pasado. La producción de trigo en Kazajstán se estima ahora en alrededor de 12,5 millones de toneladas en comparación con los 13,7 millones de toneladas en 2006. La producción total de cereales secundarios en la subregión se estima ahora en alrededor de 4,4 millones de toneladas, un poco menos que la producción del año pasado.
En México, la recolección de la cosecha principal de trigo de regadío de 2007 está muy avanzada, procede en condiciones atmosféricas favorables y la producción se prevé en un nivel medio de 3 millones de toneladas. La siembra de las cosechas de cereales secundarios y frijoles de la primera temporada de 2007 ha comenzado en todos los países centroamericanos. En el Caribe, siguen las siembras en Cuba, pero ya ha se han empezado a recoger las cosechas en Haití y la República Dominicana, donde las perspectivas son favorables gracias a unas precipitaciones abundantes recibidas en el momento oportuno. Se prevé que la superficie total sembrada con cereales secundarios en 2007 alcance los 12,2 millones de hectáreas, alrededor de un 5 por ciento por encima del nivel del año anterior, debido principalmente a unas intenciones de siembra mayor para la cosecha de maíz de la primera temporada en México, en atención a los altos precios internacionales. En México, sin embargo, a pesar del aumento previsto en la producción, las importaciones de maíz en 2007/08 (julio/junio) deberían alcanzar un nivel sin precedentes situado entre 7 000 y 7 500 toneladas, tras el alto nivel alcanzado también el año anterior, con objeto de aumentar la oferta nacional y controlar los precios en los mercados locales. Con respecto al arroz, está en curso en toda la subregión la siembra de la cosecha principal de verano de 2007 y las intenciones de siembra apuntan a una superficie de alrededor de 720 000 hectáreas, ligeramente superior al programa de siembras de la misma temporada en 2006. En base a los resultados de las cosechas que ya se están recogiendo y suponiendo condiciones normales y rendimientos medios para los cultivos que recién se están sembrando, la producción total de cereales de la subregión se pronostica provisionalmente en un volumen máximo de 40 millones de toneladas, 2,2 millones de toneladas más que la producción del año pasado y alrededor de un 6 por ciento por encima de la media de los últimos cinco años.
La recolección de las cosechas de cereales secundarios y de arroz de la temporada principal de 2007 está prácticamente terminada y en la mayoría de los países se espera una producción superior a la media o de nivel máximo. En total, las estimaciones provisionales cifran la producción de cereales secundarios de la subregión en un nivel nunca visto de 93 millones de toneladas, alrededor de 18,6 millones de toneladas más que el nivel medio del año anterior. Ese resultado se debe a una combinación de factores, tales como el aumento del 7,6 por ciento de las plantaciones de maíz en respuesta a la sólida demanda para la producción de etanol y a un aumento del 16 por ciento de los rendimientos medios, gracias a las condiciones atmosféricas favorables imperantes durante todo el período vegetativo. En Brasil, la producción de la cosecha de maíz de la primera temporada se pronostica oficialmente en un volumen récord de 36,4 millones de toneladas, alrededor de un 15 por ciento más que la cosecha de la primera temporada afectada por la sequía del año pasado. En particular, la productividad de la cosecha de maíz aumentó de forma pronunciada en los principales estados productores meridionales de Paraná, Rio Grande do Sul y Santa Catarina, en los que los rendimientos medios se han estimado en un nivel excepcionalmente alto de 5,25 toneladas por hectárea, alrededor de un 30 por ciento por encima de la media de los últimos cinco años. En los estados del centro oeste, las condiciones de tiempo seco están favoreciendo la maduración y recolección de la cosecha de maíz de invierno de la segunda temporada (safrinha) de 2007. La producción de la segunda temporada también se pronostica provisionalmente en un nivel nunca visto de 16 millones de toneladas, debido principalmente a los altos precios internacionales vigentes durante el período de la siembra, que indujeron a los agricultores a aumentar la superficie sembrada a 4,5 millones de hectáreas, con respecto a los 3,3 millones de hectáreas en 2006. Además, las perspectivas para los rendimientos de los cultivos safrinha son buenas debido a la siembra temprana efectuada en las principales zonas productoras, que pudo hacerse gracias a la terminación temprana de la cosecha de soja recogida en condiciones atmosféricas favorables. En Argentina, la recolección de la cosecha de maíz está prácticamente terminada y las estimaciones oficiales provisionales apuntan a una producción sin precedentes de 22 millones de toneladas, con rendimientos medios que hasta podrían superar el nivel máximo de 8 toneladas por hectárea. También en Chile y Uruguay se está obteniendo en 2007 una cosecha de maíz nunca vista. La producción total de arroz de la subregión se estima provisionalmente en un nivel medio de 21,7 millones de toneladas, más de un 10 por ciento por debajo de la producción máxima obtenida en 2005, como consecuencia de una superficie reducida a causa de unos precios nada atractivos.
La siembra de la cosecha de trigo de invierno de 2007, que se recogerá hacia fin de año, ha terminado recientemente en los estados centrales y meridionales del Brasil, mientras continúa todavía en la Argentina, Chile y el Uruguay. La superficie total plantada en la subregión se pronostica provisionalmente en cerca de 8 millones de hectáreas, muy semejante al nivel del año anterior, pero todavía por debajo de la media quinquenal de 9 millones de hectáreas. Sin embargo, dado que se han señalado precipitaciones insuficientes en algunas de las principales zonas productoras de la Argentina, lo que podría impedir a los agricultores concretizar sus intenciones de siembra, especialmente en lo que se refiere a variedades a largo plazo, los resultados definitivos constituyen todavía una incógnita.
El 15 de junio, el Gobierno peruano declaró un estado de emergencia debido a las heladas y temperaturas bajas que afectaron a 13 departamentos. Aunque todavía no se dispone de una evaluación oficial, se prevén algunas pérdidas localizadas de ganado y cultivos básicos de primera necesidad, especialmente en las sierras meridionales.
Las perspectivas para la producción de cereales de 2007 en los Estados Unidos son favorables. A finales de junio, la recolección del trigo de invierno estaba muy avanzada en los estados meridionales, aunque procedía a un ritmo un poco más lento de la media a causa de algunas precipitaciones intensas. Tras algunas incertidumbres que existían anteriormente sobre el alcance de los daños causados en abril por el frío, las informaciones más recientes indican que los efectos negativos han sido mínimos y el pronóstico oficial más reciente cifra la producción del trigo de invierno en casi 44 millones de toneladas, alrededor de un 24 por ciento más que el año anterior. Los indicios más recientes continúan también apuntando a una cosecha mayor del trigo de primavera, ya que la mayor parte de los cultivos se encontraban a finales de junio en condiciones entre buenas y excelentes y la superficie no ha cambiado tanto respecto del año anterior. Por consiguiente, se prevé que la producción total de trigo alcance un nivel excelente de 59 millones de toneladas, en comparación con los 49 millones de toneladas en 2006, que sería la cosecha mayor desde el récord alcanzado en 2003. Con respecto a los cereales secundarios, se prevé que el país obtenga en 2007 su mayor cosecha de maíz. Para finales de mayo, la siembra del maíz había terminado en condiciones mayormente muy favorables y las estimaciones iniciales indican que la superficie sembrada es mayor que se haya cultivado desde 1944. La brusca expansión se debe principalmente a una demanda interna excepcionalmente sólida destinada a la producción de etanol a base de maíz. A finales de junio, la mayor parte de los cultivos estaba en condiciones entre buenas y excelentes y, según las informaciones actuales, la producción podría alcanzar los 320 millones de toneladas, aproximadamente, aunque dependerá mucho del tiempo que impere durante el resto de la temporada. En Canadá, la siembra de las cosechas de cereales de 2007 está casi terminada. Según estimaciones oficiales, la superficie plantada con trigo en la primavera de este año ha descendido cerca de un 20 por ciento, a sólo alrededor de 6,2 millones de hectáreas, la menor desde 1970. Las razones principales que determinaron la disminución fueron los precios mejores vigentes para los cultivos competidores, combinados con los altos costos de los fertilizantes y el retraso de las siembras, que llevaron a los agricultores a aumentar los cultivos de ciclos más cortos como la cebada y la avena. Según los informes, hasta ahora la situación general de los cultivos es buena y se señala que en una gran parte de las Praderas los niveles de humedad del subsuelo son satisfactorios para garantizar un crecimiento bueno durante la campaña. Sin embargo, en algunas zonas están surgiendo motivos de preocupación: algunas partes de Manitoba meridional y de Saskatchewan están demasiado húmedas a causa de las intensas lluvias de primavera, lo cual podría favorecer el desarrollo de enfermedades relacionadas con la humedad, mientras se señala que la región productora de trigo duro de Saskatchewan sudoccidental está demasiado seca y necesita lluvias durante el resto del período vegetativo para alcanzar rendimientos buenos.
En la Unión Europea, los pronósticos más recientes siguen apuntando a un probable aumento de la producción de cereales en 2007 comparada con la producción total de los 27 países en 2006, casi un 6 por ciento por encima de la media de los últimos cinco años. Sin embargo, en algunos países las perspectivas han empeorado en las últimas semanas debido a unas condiciones desfavorablemente secas o de sequía. Los países más afectados están situados en el este de la región. En Rumania, la producción total de cereales se mantiene cercana al volumen escaso del año pasado, pero la de trigo puede ser la menor desde la grave sequía de 2003. En Bulgaria, las perspectivas para la producción son muy inciertas debido al carácter excepcional y variable de las condiciones atmosféricas imperantes durante toda la campaña. En general, sin embargo, parece que en algunas de las principales zonas productoras hayan predominado condiciones secas y se prevé una producción de cereales inferior a la media. En otras partes las condiciones no han sido tan graves como en el este, pero debido a la sequía algunos países han experimentado una cierta disminución de los rendimientos en comparación con las proyecciones. En Francia, se supone que el predominio de condiciones secas en las partes centrales y septentrionales durante toda la primavera haya tenido efectos importantes en los rendimientos. En Alemania y Hungría, las lluvias de mayo mejoraron las condiciones para el desarrollo de los cultivos tras un abril muy seco, pero es probable que hayan llegado demasiado tarde para evitar algunas pérdidas del potencial de rendimiento. En Italia, donde a principios de mayo el Gobierno declaró un estado de emergencia a causa de la sequía, unas lluvias buenas caídas en un momento posterior del mes han atenuado los temores de graves pérdidas de cosecha, pero puede que los rendimientos no sean tan buenos como se había previsto. En otras partes de la UE las perspectivas se mantienen cercanas a las previsiones anteriores. Unas lluvias buenas caídas al final de la primavera en el Reino Unido y Polonia redujeron la probabilidad de que los cultivos de ambos países experimentaran daños irreversibles. España continuó teniendo condiciones atmosféricas favorables durante la presente campaña, con lluvias regulares y temperaturas benignas, y se pronostica para este año un fuerte aumento de la producción de cereales tras las cosechas reducidas a causa de la sequía de los dos últimos años. En la CEI europea (la Federación de Rusia, Ucrania, Belarús y Moldova), las esperanzas anteriores de una excelente producción de cereales en la subregión se han desvanecido ante las perspectivas de una cosecha muy menguada, pronosticada en 111 millones de toneladas, aproximadamente 7,8 millones de toneladas menos que el nivel ya relativamente bajo del año pasado. Las lluvias intensas recibidas en la primavera impidieron las siembras de cereales en Ucrania y la Federación de Rusia. Posteriormente, la disminución de las precipitaciones y unas condiciones atmosféricas excepcionalmente calurosas durante el período vegetativo comprometieron todos los cultivos de cereales e indujeron una maduración temprana con pérdida de rendimiento en algunas partes de la Federación de Rusia, Ucrania meridional y Moldova. La más afectada fue Ucrania, donde ahora se pronostica que la producción total de cereales de 2007 descenderá más de 6,3 millones de toneladas, o sea en un 19 por ciento, en comparación con 2006. En la Federación de Rusia, se prevé que la producción disminuya en comparación con 2006 en alrededor de 2,2 millones de toneladas, equivalentes a un 3 por ciento, mientras en Moldova la producción de cereales de 2007 podría aumentar en alrededor de un 13 por ciento. Además de las pérdidas sufridas este año en términos de cantidad, también se ha visto afectada la calidad de los cultivos, sobre todo el trigo, y es probable que la calidad de los cereales destinados al consumo humano sea ostensiblemente inferior a lo normal.
En Australia, las perspectivas para las cosechas de cereales de invierno de 2007 son variadas en todo el país, pero se prevé que la producción total se recupere sólidamente con respecto al nivel muy bajo de la cosecha reducida a causa de la sequía del año pasado. En el Crop Report de junio, la Australian Bureau of Agricultural and Resource Economics (ABARE) señalaba que las precipitaciones generalizadas recibidas en otoño en la mayor parte de Nuevo Gales del Sur, Victoria y Australia meridional habían constituido un inicio ideal de la campaña. Sin embargo, la continuación de las condiciones secas en Queensland y en algunas partes de Australia occidental hace que las perspectivas para las cosechas de invierno de esos estados sean inferiores a la media. Se pronostica que la superficie total plantada con trigo aumentará en un 11 por ciento a 12,5 millones de hectáreas y que la producción total de trigo para 2007 estará en torno a los 22,8 millones de toneladas, más del doble de la producción de 2006, siempre y cuando los rendimientos vuelvan a los niveles medios. También se prevé un aumento de alrededor del 10 por ciento de la superficie plantada con cebada, el otro cereal de invierno principal, cuya producción aumentaría a más de 9 millones de toneladas.
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