No.1  febrero 2009  
   Perspectivas de cosechas y situación alimentaria

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Noticias más importantes

Países en crisis que necesitan asistencia exterior (total: 32 países)

Actualización sobre las emergencias alimentarias

Breve informe sobre la situación mundial de la oferta y la demanda de cereales

Panorama de la situación alimentaria de los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos

Exámenes regionales

Apéndice estadístico

Nota

Actualización sobre las emergencias alimentarias

En África occidental, un brote reciente de orugas en Liberia septentrional está amenazando la importante producción de yuca y pone en grave peligro la seguridad alimentaria del país. La situación ha de vigilarse atentamente ya que, de propagarse la infestación a los países vecinos Guinea, Sierra Leona y Côte d'Ivoire, podría traducirse en una crisis regional. Por lo demás, aunque en la mayor parte de los países se obtuvo una buena cosecha de cereales en 2008, las perspectivas para la seguridad alimentaria siguen siendo motivo de preocupación debido al nivel de remanentes muy bajo al comenzar la campaña comercial 2008/09 y a la persistencia de los precios altos de los alimentos.

En África oriental, más de 18 millones de personas hacen frente a una grave inseguridad alimentaria debido al conflicto y los disturbios civiles o al mal tiempo, o a un efecto combinado. En Somalia, el desplazamiento masivo de civiles debido al conflicto, principalmente en Mogadishu, y varias campañas consecutivas de producción agrícola muy inferior a la media han hecho que cientos de miles de personas dependieran de la asistencia alimentaria. La mala producción de la actual campaña ‘deyr’ (secundaria) ha agravado el problema, estimándose en 3,5 millones las personas que necesitan asistencia alimentaria. En Kenya, millones de personas hacen frente a una grave inseguridad alimentaria debido al desplazamiento, la inseguridad civil, las precipitaciones escasas, el aumento de los precios de los alimentos, la merma de la producción de cereales y las enfermedades del ganado. Los más afectados son los pastores de las tierras áridas y semiáridas de Kenya septentrional, la población vulnerable de Kenya oriental y las zonas bajas costeras, así como la población pobre de las zonas urbanas. El Gobierno ha declarado el estado de desastre nacional e indicado que alrededor de 10 millones de personas se encuentran en una situación de gran inseguridad alimentaria, incluidos 3,2 millones de personas afectadas por la sequía; unas 150 000 PDI; 850 000 niños en edad escolar; 3,5 millones de habitantes de las zonas urbanas, y cerca de 2,2 millones de personas afectadas del VIH y el SIDA, incluidos los huérfanos. Se prevén evaluaciones rápidas en febrero para determinar el alcance de la inseguridad alimentaria. En Eritrea, los precios de los cereales siguen siendo altos, lo cual afecta a la seguridad alimentaria de grandes sectores de la población. En Etiopía, pese a alguna disminución de los precios de los alimentos después de la buena cosecha de la reciente temporada (principal) “meher”, la seguridad alimentaria de millones de personas continúa viéndose perjudicada por los precios superiores a la media de los alimentos, los efectos de la mala cosecha de la temporada secundaria de principios de año y la inseguridad civil que reina en algunas partes. En el Sudán, la escalada reciente del conflicto en Darfur es motivo de grave preocupación y con toda probabilidad agravará la situación terrible de la seguridad alimentaria a la que ya hacen frente millones de personas. En el Sudán meridional, pese a una mejora general en el suministro de cereales, los sistemas inadecuados del transporte y el mercadeo impedirán todo desplazamiento significativo desde las zonas excedentarias hacia las deficitarias. En Djibouti, las distribuciones de ayuda alimentaria realizadas en gran escala en todo el país han aliviado por ahora la inseguridad alimentaria, aunque se informa que siguen en pie las razones primordiales de la inseguridad alimentaria (por ejemplo, la falta de pastizales y de agua, y los precios altos de los alimentos). Según los informes, actualmente necesitan asistencia aproximadamente 340 000 personas, casi la mitad de la población. En Uganda, la población en riesgo de inseguridad alimentaria, estimada en aproximadamente 1,5 millones de habitantes, seguirá dependiendo sobremanera de la ayuda humanitaria.

En África austral, el ritmo lento de las importaciones, combinado con la intensa demanda estacional de cereales comprados en el mercado durante estos meses de hambruna, ha mantenido altos los precios de los alimentos en los países deficitarios de alimentos. Esta circunstancia, y el hecho de que no hubiera habido mejoras importantes en las cosechas de invierno recogidas últimamente, han hecho aumentar en casi una tercera parte en comparación con el año anterior el número de las personas con inseguridad alimentaria durante la campaña comercial 2008/09. Diversos comités nacionales de evaluación de la vulnerabilidad y misiones de la FAO y el PMA han colocado el número total de personas con inseguridad alimentaria en aproximadamente 8,7 millones, incluidas las de Zimbabwe (alrededor de 5,1 millones), Lesotho (353 000) y Swazilandia (239 000), donde se necesita asistencia exterior. En Zimbabwe, el brote actual de cólera que (según datos de la OCHA) ha registrado desde agosto cerca de 58 000 casos y 3 000 víctimas, constituye una grave amenaza para la salud y la nutrición de la población vulnerable.

En la región de los Grandes Lagos, las recientes hostilidades desatadas en las partes nordorientales de la República Democrática del Congo han desplazado hasta 250 000 personas que necesitan ayuda alimentaria y no alimentaria. Los altos precios de los alimentos continúan perjudicando a un gran número de hogares vulnerables de Burundi y se necesita ayuda alimentaria y agrícola, especialmente para el reasentamiento de los repatriados y las PDI.

En el Lejano Oriente asiático, la grave sequía que afecta a las principales zonas productoras de trigo de China constituye un motivo de grande preocupación. Si no se reciben dentro de poco precipitaciones abundantes para el desarrollo de los cultivos de primavera, la producción se reducirá de forma pronunciada, lo que repercutirá negativamente en los suministros locales de alimentos y en los ingresos de los agricultores. En Myanmar, dependen todavía de la ayuda alimentaria y agrícola miles de personas de las zonas en las que el ciclón Nargis afectó a la producción de alimentos en 2008. La situación de la seguridad alimentaria de un gran número de personas de Sri Lanka continúa viéndose afectada por la reanudación del conflicto civil. En la República Popular Democrática de Corea persiste una grave escasez de alimentos, tras dos años de cosechas muy menguadas.

En el Cercano Oriente, la situación alimentaria es muy grave en la Faja de Gaza debido al conflicto reciente. Una gran parte de la población de Gaza se ha visto gravemente afectada por la guerra de 20 días que comenzó el 27 de diciembre de 2008, que ha empeorado críticamente la ya frágil situación de inseguridad alimentaria, particularmente para aquéllos que no tienen acceso a los alimentos ni a otros artículos indispensables. En vista de lo cual, en enero de 2009 la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operación de emergencia destinada a prestar asistencia alimentaria durante un período de 12 meses (del 20 de enero de 2009 al 19 de enero de 2010) a 365 000 personas muy afectadas, incluidos los casos de penuria social, los grupos vulnerables, las personas desplazadas en el interior y los agricultores afectados. Además, para 31 000 personas muy afectadas en la Ribera Occidental la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una respuesta de emergencia a los precios altos de los alimentos, que consiste en la transferencia de dinero y en la distribución de cupones para alimentos por un valor de alrededor de 4,17 millones de USD (equivalentes a unas 5 000 toneladas de alimentos) durante un período de 12 meses (de febrero de 2009 a enero de 2010). En otras partes, unas lluvias escasas e irregulares recibidas durante el período vegetativo 2007/08 en la República Árabe Siria han amenazado la seguridad alimentaria de los agricultores y pastores de las zonas afectadas y comprometido gravemente sus medios de subsistencia y estado nutricional. En noviembre de 2008 la FAO y el PMA aprobaron conjuntamente una operación de emergencia destinada a proporcionar a 40 000 hogares (200 000 personas) ayuda alimentaria por un valor de 5,2 millones de USD durante un período de seis meses (del 15 de noviembre de 2008 al 15 de mayo de 2009). En el Yemen, los precios altos de los alimentos vigentes durante una gran parte de 2008 han empeorado la situación de seguridad alimentaria de los hogares pobres que ya estaban sufriendo una inseguridad alimentaria de moderada a grave. En vista de ello, en enero de 2009 la FAO y el PMA aprobaron una operación de emergencia para atender (con alrededor de 29 000 toneladas de alimentos) a 511 000 personas muy afectadas, durante un período de 12 meses (de enero a diciembre de 2009). En el Afganistán, la inseguridad alimentaria y la falta generalizada de acceso adecuado a los alimentos se vieron agravadas por la cosecha menguada a causa de la sequía en 2008. La necesidad de importación de trigo para 2008/09 se estima en 2,2 millones de toneladas, más del doble del nivel del año anterior, debiéndose cubrir 700 000 toneladas con ayuda alimentaria.

En la CEI asiática, en Tayikistán, el escaso acceso generalizado a los alimentos se ha visto agravado por la cosecha de cereales de 2008, menguada por la sequía por segundo año consecutivo. Debido a esta mala cosecha, se estima que la necesidad de importación de cereales alcanza un volumen elevado de 560 000 toneladas. El país está teniendo dificultades para movilizar comercialmente los suministros de cereales de suerte que será necesaria la ayuda alimentaria para llevar alivio a la población afectada por la pobreza.

En América Central y el Caribe, Haití y Cuba todavía se están recuperando de los daños causados por los huracanes en la segunda mitad de la temporada de huracanes de 2008. La vulnerabilidad alimentaria ha aumentado espectacularmente en ambos países y la FAO y el PMA han aprobado dos operaciones de emergencia para un período de seis meses, destinadas a para prestar asistencia a la población afectada y evitar un trastorno ulterior de los medios de subsistencia locales.

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