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6 Prioridades y estrategias para el desarrollo sostenible del sector

Las prioridades y estrategias para el desarrollo sostenible del sector están relacionadas, directamente, con las fuerzas impulsoras del sector. En este sentido, habrá algunos factores de orden nacional y otros de naturaleza regional.

Las prioridades y estrategias aquí incluidas son un resultado conjunto de las reuniones y consultas realizadas con integrantes del sector y del análisis del consultor.

6.1 Desarrollo de un Plan Forestal Nacional

Oportunamente, Argentina procuró lograr la sustitución de importaciones del sector y lo logró sobre la base de los proyectos de papel de diario y de pasta celulósica, por un lado, y con el crecimiento de los aserraderos de pino por el otro. Luego, se agregó el componente de paneles de madera, pero que tuvieron un motor independiente al de los otros logros.

Posteriormente, tal vez, haya habido un vacío de objetivos, limitados a incrementar la superficie forestada, realizada con manejo y la mejor calidad de origen de semilla posible. Esto sin duda se constituyó en una buena base para un futuro desarrollo, pero cabe dudar acerca de los resultados si no se hubiese producido la serie de inversiones de industriales del exterior en las principales cuencas forestales.

Entonces, Argentina ha hecho importantes logros en el desarrollo de su sector forestal, pero no se advierte que éste haya sido resultado de un objetivo claramente planteado que se consolidó en la concreción de los objetivos oportunamente fijados.

Para lograr la potencialidad que el sector tiene se considera básica y necesaria la formulación de un plan forestal nacional que contemple tanto al bosque nativo, como al implantado y a sus potenciales interrelaciones, y que concluya en las posibilidades de comercio internacional de los productos previamente industrializados.

Sin este marco de objetivos y análisis cualquier otra medida parcial va a perder efectividad y afectará la eficiencia en el uso de los recursos. Esta pérdida de efectividad no se da sólo por el hecho de tener medidas aisladas, sino también por la falta de coordinación de planes regionales. Esto es, aun cuando existan planes regionales muy armados, pero no coordinados, puede llevar a que se pierdan importantes esfuerzos o se llegue a conclusiones erróneas al no tener en cuenta la interacción regional en relación con el mercado internacional.

No se considera que el plan sea la panacea ni que vaya a solucionar los problemas o la incertidumbre sobre el futuro, pero ayudará a alcanzar los logros que se pretendan fijar.

6.2 Mejora institucional del sector en el ámbito público y privado

Actualmente, el sector forestal argentino, en su representación oficial, se encuentra dividido, básicamente, en dos sectores: el nativo y el implantado. Este tratamiento tiene 10 años de antigüedad y tiene más fundamentos políticos que técnicos y fueron originados en la desaparición del Instituto Forestal Nacional. Desde un punto de vista técnico, entonces, esta división es absolutamente arbitraria y debe ser corregida porque se convierte en una fuerza impulsora negativa del sector. Asimismo, dada la importancia actual y potencial del mismo, sería conveniente promover su jerarquización.

En lo que se refiere al ámbito privado, también se advierte cierta ausencia de liderazgo sectorial, volcado en la existencia de varias instituciones que, si bien hacen esfuerzos de coordinación, no llegan a plasmarlo en un accionar unificado que facilite y promueva el beneficio del sector. Además, siguen agregándose instituciones regionales o subsectoriales.

En este sentido, entonces, se advierte un deficiente funcionamiento organizacional, en línea con lo que en el documento principal se incluyó dentro del capítulo Capital Social. Promover el enriquecimiento del capital social del sector sería de un impacto muy positivo en el total de las acciones por llevar adelante.

Sintéticamente, cuando se habla del capital social público, se hace referencia a aquellas instituciones estatales que influyen en las capacidades de las personas para emprender acciones colectivas en beneficio mutuo y a los incentivos generados para el cumplimiento de los contratos (seguridad jurídica), el cumplimiento de las leyes y el grado y extensión en que se permiten las libertades civiles.

Cuando se habla del capital social privado, se hace referencia a los valores comunes, normas, redes informales y asociaciones de miembros que favorezcan la capacidad de las personas para trabajar mancomunadamente con el fin de alcanzar objetivos del grupo.

Entonces, la carencia de capital social genera incapacidad de superar problemas de acción colectiva. Esto puede conducir a depredar la riqueza real y potencial de la sociedad y es el fundamento para llevar adelante, dentro de lo posible, acciones que cambien esta fuerza impulsora desde negativa a positiva.

6.3 Reconversión del complejo forestal misionero para adaptarse a grandes inversores

Más allá de los planteos nacionales, que deben existir, cada región tiene características propias y una dinámica que la enfrenta a desafíos diferentes.

Misiones es claramente la principal provincia forestal de la Argentina, tanto por la presencia del monte nativo y su uso industrial, como del bosque implantado y las inversiones que lo fueron acompañando.

Se presenta como nuevo elemento, en los últimos años, una presencia creciente de grandes inversores que, junto con la concentración de producción, acercaron al sector profesionalismo y escala.

A partir de este hecho es posible lograr distintos desarrollos provinciales que involucren a todos los actores. Una es la propuesta que se le solicitó de desarrollar a la consultora STCP. Otra puede ser un poco más global y puede implicar necesidades de aplicar políticas de inclusión sin sacrificar por ello productividad y competitividad regional.

La tendencia del mercado indica un punto sobre el que hay alguna coincidencia: los grandes aserraderos, con capacidad y producción de más de 8 mil metros cúbicos de producto terminado por mes, van a ser los que produzcan tablas y tirantería, fundamentalmente, más alguna capacidad que puedan tener de remanufacturas.

Los aserraderos medianos, dado que no pueden tener las economías de escala de aquellos ni los equipamientos que brindan mayor productividad, como los scanners, van a ir resignando la fabricación de tablas y van a comenzar a concentrarse en la elaboración de remanufacturas. Una excepción puede ser marcada para aquellos que cuenten con bosques propios adecuadamente manejados. En este caso, lo que se buscará es valorizar el bosque por medio de la conversión industrial. Entonces, de alguna manera, el bosque va a subsidiar la ineficiencia comparativa que pueda tener el aserrío.

Los empresarios pequeños, incorporados legalmente al sistema económico o no, van a sufrir una crisis muy grande que se podrá resolver parcialmente orientándose hacia remanufacturas que sean provistas al mercado en forma muy personalizada. Este negocio es difícil de ser encarado para grandes aserraderos y es allí donde el pequeño tiene ventajas comparativas que compensan las otras desventajas ya comentadas.

El mayor desafío que tienen que superar los aserraderos medianos y pequeños para reconvertirse es la falta de medios. Las máquinas de aserrar quedarían desactivadas y ese capital no tendría recupero económico alguno porque representaría un fenómeno general en la provincia. La exportación de los mismos tampoco sería razonable. De lo que se duda, entonces, es de la disponibilidad de dinero o de la capacidad de obtener créditos de los dueños de tales establecimientos industriales para encarar esta transformación.

Esta dificultad se va a convertir en un problema concreto para la región que va a tener un fuerte impacto social. Al mismo tiempo, los grandes aserraderos van a precisar de las remanufacturas de los más pequeños, con su concomitante esfuerzo de comercialización, porque el mercado interno no va a poder absorber el total de las tablas que ellos generen y tampoco es posible exportar con rentabilidad las tablas simplemente aserradas, aunque cuenten con cepillado, una vez que el tipo de cambio deje los niveles de mediados del año 2003. Existe, entonces, una necesidad mutua: la provisión de tablas a costos razonables y eficientes y la conversión de madera en igual tendencia para abastecer el mercado interno o la exportación.

Asimismo, el gobierno provincial de Misiones o, incluso, el gobierno nacional argentino, puede estar preocupado por los efectos perniciosos de una reconversión de la economía regional desordenada. Al mismo tiempo, algunos proveedores de equipos nacionales o no, pueden estar interesados en promover inversiones de maquinarias, impulsado por el interés de los mismos empresarios en vender estos bienes materiales o intangibles.

Es decir, que hay una posibilidad de acordar acciones con el objeto de mejorar el conjunto productivo. Falta ver, aún, la forma de lograrlo.

6.4 Constitución de cuencas forestoindustriales en Corrientes

Corrientes ha logrado una importante cuenca forestal pero aún cuenta con escasa presencia industrial actual y potencial.

Sin abundar en palabras, el mayor desafío de Corrientes es atraer inversores industriales. Se considera que en este punto debe ponerse la mayor cantidad de esfuerzos. De algún modo, Misiones tiene una dinámica madura que puede autosostenerse, más allá de problemas puntuales por resolverse, pero Corrientes, de fracasar, puede deprimir cualquier desarrollo de nuevas cuencas forestales en la Argentina, por efecto demostración.

6.5 Revamping de la cuenca del eucalipto en Entre Ríos

La cuenca de eucalipto en la provincia de Entre Ríos ha logrado un importante desarrollo, tanto en lo que se refiere al aserrío como al consumo de madera triturable. Si bien se está gestando un cambio, aún la calidad media de los productos elaborados es regular y el porcentual de producción secada en horno es muy baja. Asimismo, como se mencionara oportunamente, la actividad no registrada impositivamente es integrante del complejo, lo que no ayuda a su expansión.

La presencia de demanda de madera triturable en la zona fue una buena noticia para consolidar este polo forestoindustrial. El paso siguiente debiera ser, tal vez, lograr una mejor transformación de la madera sólida que posibilite la elaboración de productos de mayor calidad y una integración hacia adelante en la cadena productiva que permita, incluso, la elaboración de muebles.

Tanto para lograr el blanqueo de la actividad actual como para generalizar mejoras tecnológicas y potencialidades comerciales adicionales puede ser de suma utilidad el armado de proyectos que permitan tales logros.

6.6 Desarrollo del eucalipto como madera sólida. Su instrumentación como desafío regional

El desafío del desarrollo del eucalipto como madera sólida es grande, pero su premio es todavía mayor. El retroceso en la extracción de maderas duras desde los bosques nativos del mundo le abre posibilidades adicionales que pueden ser aprovechadas por medio de contar con los recursos fibrosos necesarios y los avances tecnológicos adecuados.

En este sentido, hay un camino de desarrollo de productos y de tecnologías por recorrer. El potencial de uso de la madera aserrada de eucalipto está en sus etapas iniciales de desarrollo. La delantera la lleva la empresa Lyptus, del grupo Aracruz, de Brasil, que tiene un aserradero que, para los estándares internacionales, es pequeño: aproximadamente 80 mil metros cúbicos de productos. En la Argentina ha hecho un desarrollo interesante Forestadora Tapebicuá. Sin embargo, a pesar de contar con material podado, el descarte que tienen para lograr productos de la calidad que se busca, todavía es alto. Asimismo, Uruguay persigue los mismos objetivos forestales, industriales y comerciales.

Por otro lado, la empresa Masisa está manejando sus plantaciones con raleos y podas, lo que permite prever la provisión de madera de calidad aserrable en el futuro. Sin embargo, hoy no existe en la provincia un establecimiento industrial que demande tal calidad y que, aún más, esté dispuesto a pagar la calidad implícita en él. Dada la dimensión de Masisa se puede inferir que de alguna manera, solos o acompañados por inversores argentinos, encaren un aserradero competitivo internacional con esa materia prima.

Es decir que se presenta en este caso un potencial de desarrollo en colaboración con instituciones e industriales de países vecinos que sería sumamente provechoso que se encare en forma colaborativa. Algunas industrias de distintos países ya tienen algunos contactos, pero esto puede ser profundizado y ampliado.

En el camino de darle un mayor valor agregado a la madera de eucalipto, se ha desarrollado en el año 2002 el programa Eucalis que agrupó a distintos actores que trabajan sobre esta materia prima.

El programa Eucalis fue desarrollado por el gobierno de la Nación y tuvo como objetivo juntar la cadena de producción desde el productor forestal hasta el mueblero, pasando por el diseñador, con el objeto de permitir dar un mayor valor agregado al producto a obtener.

Se trató de un interesante programa en el que participaron integrantes del sector público (distintas áreas de gobierno) y del sector privado (distintas ramas industriales y comerciales). Por ejemplo, han participado la Asociación Forestal Argentina (Regional Río Uruguay), FAIMA, el INTA (Estación experimental agropecuaria Concordia), la SAGPyA (Proyecto de Desarrollo Forestal), Easy Home Center, Genoud Foresto Industrial y otros fabricantes de muebles, y el Centro Metropolitano de Diseño (Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires).

Los objetivos fueron promover el uso del Eucalyptus Grandis para la producción de muebles en la Argentina; sustituir importaciones; usar el diseño como herramienta estratégica de valor y generar oportunidades de interacción en la cadena del valor del mueble.

Por lo exitoso del proyecto, se encaró luego, un proyecto similar para Salix que en mayo de 2003 aún está en desarrollo.

Entonces, este desafío debe encararse lo antes posible y en forma continua y consistente.

6.7 Desarrollo de las salicáceas como madera sólida y revamping de la cuenca del Delta del Paraná

Como se analizó en el capítulo respectivo, la cuenca del delta del Paraná, a pesar de su ubicación estratégica, tanto del principal centro de consumo de la Argentina (Buenos Aires), como de las salidas portuarias al exterior, no ha tenido un desarrollo en los últimos años, sino que más bien ha vivido un retroceso en su superficie. También, ha sufrido el retiro de algunos demandantes industriales.

El problema puede estar asociado con la falta de dinamismo de los aserraderos de la zona y de la fábrica de papel de la región. Además, la fábrica que comenzó a demandar madera para tableros, también puede usar madera de eucalipto y no se observa que tenga una política sustentable para sus proveedores de madera, aún cuando en el 2003 se haya volcado decididamente por las salicáceas.

Otro problema observable en el área, lo que incluye un elemento más que la aleja de ser una cuenca forestoindustrial eficiente, es que los aserraderos no proveen chips a las industrias que consumen madera triturable. Esto, a cualquier cuenca, le quita un grado de competitividad importante que se compensa con mayor pobreza en la región, porque cualquier baja en la eficiencia global, termina siendo pagada por uno de los actores económicos de la región.

Sin embargo, debe tenerse en cuenta que ha habido intentos de colocar la madera de álamo y de sauce híbrido en mercados europeos acostumbrados al uso de este tipo de maderas, como Italia. Luego, hubo otro intento de generar productos industriales sobre la base de estos materiales, orientados comercialmente por la empresa Rosbaco y PECOM.

El desarrollo del aserrío en el área puede ser impulsado también por el accionar del principal comprador de madera en el mercado, que también cuenta con aproximadamente 9 mil hectáreas propias en el Delta y en lo que se da en llamar tierra firme: Papel Prensa. No se debe descartar que a futuro la empresa encare el aserrío como una de sus actividades.

Un potencial retiro adicional de actividades en el área puede generar un fuerte conflicto social en un área que está muy cercana de Buenos Aires. Debiera ser preocupación de los actores sociales argentinos tratar de evitar el retiro de una actividad económica genuina más de esta castigada área de las provincias de Buenos Aires y Entre Ríos.

6.8 Formulación de planes productivos sustentables para el bosque nativo

Existe un consenso generalizado, dentro del sector, acerca de que es necesario instrumentar un cambio sustantivo en la concepción del bosque nativo. Se afirma, de algún modo, que el tratamiento actual no permite la generación de riqueza para los habitantes de esas regiones en forma sustentable. Debe recordarse que la enorme mayoría de la producción industrial mundial originada en la madera se sustenta sobre los bosques nativos y que los bosques implantados han sido una novedad del siglo XX.

En este sentido, se insiste en que las problemáticas regionales son diferentes y que deben ser atendidas en forma particular. Sin embargo, se plantea en este trabajo que debiera existir un lineamiento en el nivel nacional que enmarque no sólo al bosque nativo regionalmente, sino en el nivel nacional y en su interacción con el bosque implantado y la industria, en forma primaria. Luego, aunque excede al marco netamente forestal, sería deseable que exista una política orientativa del uso de la tierra en el país.

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