CFS 2005/INF/7


COMITÉ DE SEGURIDAD ALIMENTARIA MUNDIAL

31º período de sesiones

Roma, 23-26 de mayo de 2005

INFORME DEL TALLER SOBRE LA MEJORA DE LA MEDICIÓN Y EVALUACIÓN DE LA PRIVACIÓN DE ALIMENTOS Y LA SUBNUTRICIÓN (Roma, 24-25 de enero de 2005)

Índice



I. ANTECEDENTES DEL TALLER

1. La reducción a la mitad del número de personas que padecen hambre para el año 2015 es un objetivo fundamental de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación (CMA) y ahora constituye una meta importante del primer Objetivo de Desarrollo del Milenio (ODM), consistente en erradicar la pobreza y el hambre extremas.

2. La estimación de la FAO del número de personas subnutridas es el indicador elegido para supervisar el objetivo de la CMA de reducir a la mitad, entre 1990 y 2015, el número de personas que padecen hambre y la meta de los ODM de reducir a la mitad la proporción de personas que padecen hambre para el año 2015. Se han observado diferencias en la medición del número de personas afectadas por el hambre en todo el mundo al utilizar fuentes de datos y enfoques diferentes.

3. En junio de 2002, la FAO celebró un Simposio científico internacional sobre la medición y evaluación de la privación de alimentos y la subnutrición, financiado por el Gobierno de los Países Bajos. El Simposio fue un foro para el examen de los cinco métodos principales de medición del hambre con objeto de supervisar los progresos hacia el objetivo de la CMA:
i) método de la FAO para medir la subnutrición, que combina información de las hojas de balance de alimentos sobre la disponibilidad de productos alimenticios con información de las encuestas sobre gastos e ingresos de los hogares en relación con la distribución de los alimentos; ii) datos de las encuestas sobre ingresos y gastos de los hogares para medir la inseguridad alimentaria;
iii) encuestas sobre la ingestión individual para medir la suficiencia de la ingestión de alimentos; iv) encuestas antropométricas para medir el estado nutricional de los niños y los adultos; y
v) métodos cualitativos para medir la forma en que las personas perciben la inseguridad alimentaria y el hambre. El Simposio constituyó el comienzo de una asociación mundial encaminada a mejorar los métodos actuales de medición de la subnutrición, a fin de supervisar los progresos hacia los objetivos de la CMA. Debido a que no basta ninguna medida aislada para abarcar todos los aspectos de la inseguridad alimentaria, en el Simposio se señaló la necesidad de un conjunto de indicadores para medir el hambre, con el fin de aumentar nuestro conocimiento de la complejidad de la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad y ayudar a cumplir el mandato de la FAO de supervisar los progresos en la reducción del hambre.

4. Los días 24 y 25 de enero de 2005, la FAO celebró un taller para examinar los progresos desde el Simposio de 2002 y evaluar la situación actual de los indicadores utilizados para supervisar los progresos hacia esos objetivos internacionales, abordando también las actividades nacionales relativas a la supervisión e intervención en relación con la seguridad alimentaria y la vulnerabilidad. La tarea del taller consistía en formular recomendaciones sobre las mejoras o especificaciones necesarias para llevar adelante el trabajo de supervisión de la reducción del hambre y garantizar y fortalecer las asociaciones y colaboraciones en orden a conseguir una mejora de la supervisión de la inseguridad alimentaria a nivel mundial y nacional. Este taller contó con el apoyo del Departamento para el Desarrollo Internacional del Reino Unido.

5. A nivel nacional, la iniciativa interinstitucional del Sistema de información y cartografía sobre la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad (SICIAV) respalda las redes de actividades del sistema de información que recopilan y analizan los datos nacionales y subnacionales pertinentes que permiten medir la inseguridad alimentaria y la vulnerabilidad. De acuerdo con el marco conceptual del SICIAV, hay cuatro dimensiones de la seguridad alimentaria: disponibilidad de alimentos, acceso a los alimentos, utilización de los alimentos y estabilidad del acceso a los alimentos. Los indicadores que miden la dimensión de la "estabilidad" de la seguridad alimentaria están estrechamente relacionados con el conocimiento de la vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria. El SICIAV da una lista amplia de indicadores que abordan estas dimensiones para que cada uno de los países los utilice en la supervisión de la seguridad alimentaria nacional.

6. Las políticas para conseguir la reducción de la pobreza desempeñan una función importante en orden a la reducción directa del hambre. En el Plan de Acción de la CMA, se observa que la erradicación de la pobreza es esencial para mejorar el acceso a los alimentos, como se indica en los compromisos primero y segundo de la CMA. Sin embargo, el hambre es al mismo tiempo un efecto y una causa de la pobreza. Por consiguiente, además de las medidas a largo plazo para reducir la pobreza, hay que adoptar otras para satisfacer las necesidades de las personas afectadas por el hambre de manera directa e inmediata. Sin este enfoque doble, los progresos hacia la erradicación de la pobreza serán limitados (CFS: 2001/Inf.6, "Reforzar la voluntad política para combatir el hambre"). Las estrategias de reducción de la pobreza son un proceso mediante el cual los países formulan estrategias amplias de ámbito nacional para combatir la pobreza, con resultados orientados a alcanzar los Objetivos de Desarrollo del Milenio de las Naciones Unidas, que se concentran en reducir la pobreza a la mitad para el año 2015. No hay ningún imperativo internacional para que los países incluyan en sus estrategias de reducción de la pobreza la disminución del hambre y la mejora de la seguridad alimentaria como políticas encaminadas a luchar contra la pobreza (CFS: 2001/Inf.6, "Reforzar la voluntad política para combatir el hambre"). Se puede considerar que ésta es una oportunidad para comenzar ayudar a los países a vincular la reducción de la pobreza con la seguridad alimentaria al preparar sus estrategias de reducción de la pobreza.

II. RESULTADOS Y RECOMENDACIONES DEL TALLER

7. Se subrayó que para supervisar la subnutrición deberían utilizarse los tres índices antropométricos infantiles (insuficiencia ponderal, retraso del crecimiento y emaciación), por reflejar cada uno de ellos dimensiones diferentes de la subnutrición. La insuficiencia ponderal era el único indicador antropométrico elegido para el primer ODM en orden a la erradicación de la pobreza y el hambre extremas.

8. Los participantes en el taller señalaron que las diferencias en los diversos indicadores se debían a una combinación de diferencias en las fuentes de datos, metodologías y parámetros empleados. Por consiguiente, se recomendó que los estudios que informaran sobre indicadores semejantes fueran muy explícitos en la presentación no sólo de las diferencias en los resultados, sino también en las aportaciones a ellos. Para abordar las diferencias en el porcentaje de subnutrición obtenido al utilizar distintos parámetros y fuentes de datos, como los obtenidos en las Encuestas sobre los ingresos y gastos de los hogares y los procedentes de las Hojas de balance de alimentos, después del taller se habían reunido expertos de la FAO y del Instituto Internacional de Investigaciones sobre Políticas Alimentarias para preparar un informe con propuestas de colaboración en relación con estas cuestiones.

9. El taller acordó que no se formulara ninguna recomendación para la revisión del marco conceptual normalizado del SICIAV elaborado algunos años antes por el Grupo de Trabajo Interinstitucional sobre el SICIAV. Sin embargo, se señaló que había que seguir trabajando para abordar debidamente la vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria, de manera muy especial a nivel nacional y subnacional, con objeto de formular políticas y programas mejores y preparar intervenciones que redujeran la propensión de la población a la inseguridad alimentaria. Para esto era necesario comprender el significado de la vulnerabilidad, los riesgos asociados y la identificación de los indicadores apropiados para su medición. Se recomendó que, cuando procediera, se incluyeran nuevas actividades sobre los indicadores de la vulnerabilidad en el plan de trabajo del SICIAV que se estaba elaborando.

10. Se convino en que no se había prestado una atención suficiente a la vinculación entre la reducción del hambre y la de la pobreza, tanto a nivel internacional como nacional. A partir de estudios recientes, entre ellos uno respaldado por la Secretaría del SICIAV, se había reconocido fehacientemente la necesidad de que quedara mejor reflejada en las estrategias de reducción de la pobreza la preocupación por la seguridad alimentaria. En el apoyo futuro del SICIAV a los distintos países se podría abordar la necesidad de conocer mejor las vinculaciones entre los indicadores de la inseguridad alimentaria y de la pobreza.

11. El taller examinó algunos de los nuevos métodos para medir el hambre, cuyo número iba en aumento. Varios de estos métodos podrían contribuir a la supervisión mundial y nacional de la seguridad alimentaria y la privación de alimentos. Como complemento de una recomendación del Simposio de 2002, el taller reconoció la necesidad de un servicio de información sobre la aparición de nuevas medidas, métodos e indicadores y la necesidad de entablar un diálogo con los usuarios para solucionar la cuestión de la terminología apropiada relativa a los métodos de medición y los resultados. El taller recomendó que se incluyera este tema en el plan de trabajo del SICIAV para el apoyo futuro del Grupo de Trabajo Interinstitucional sobre el SICIAV.

III. RESULTADOS

12. Las deliberaciones y recomendaciones del taller brindaron la oportunidad de establecer asociaciones y colaboraciones de ámbito mundial con la FAO y otros organismos de las Naciones Unidas e internacionales, para trabajar juntos de manera constructiva en la supervisión de los progresos hacia la reducción del hambre y la pobreza, contribuyendo de esta manera a conseguir los objetivos de la CMA y las metas correspondientes de los ODM. El taller representó una aportación valiosa al plan de trabajo propuesto para el SICIAV, con una función central en él al contribuir a un conocimiento y una medición mejores de la inseguridad y la vulnerabilidad, en orden a llevar a cabo una actuación apropiada tanto a nivel nacional como regional. El taller ofreció la oportunidad de vincular el trabajo sobre los indicadores con las estrategias de reducción de la pobreza preparadas por los Estados Miembros y también proporcionó un marco para la participación de los donantes en la promoción y el apoyo del trabajo futuro en esta importante esfera de la medición y supervisión de la subnutrición a nivel mundial y nacional.