LECHE Y PRODUCTOS LÁCTEOS

PRECIOS

Los precios internacionales de los productos lácteos están descendiendo pero no se sabe hasta cuándo ni con qué ritmo

El índice de la FAO para los precios internacionales de los productos lácteos (1998-2000=100) descendió en mayo de 2006 a 133, después de haber alcanzado en septiembre de 2005 los 148 puntos, el nivel más alto de los últimos 15 años. El promedio del índice girará en torno a 130 en 2006, en comparación con un promedio de 145 en 2005. Últimamente los precios han descendido debido al aumento de suministros exportables en Australia, los Estados Unidos y en algunos nuevos proveedores sudamericanos. El crecimiento de la demanda de importaciones en algunas partes de Asia sudoriental y del Norte de África continúa sustentando los mercados. Pero en algunas regiones la reacción de la oferta/demanda a los altos precios de los últimos años ha reducido la demanda de importaciones.

Con respecto a los principales productos lácteos tomados individualmente, en mayo de 2006 los precios de exportación de la mantequilla procedente de Oceanía bajaron en un 17 por ciento en comparación con mayo de 2007, mientras que los del queso (cheddar), los de la leche entera en polvo, y los de la leche desnatada en polvo bajaron un 6 por ciento, 6 por ciento y 5 por ciento, respectivamente. Hasta cuándo seguirán descendiendo los precios, y con qué ritmo, es la pregunta primordial relacionada con el mercado. Por un lado, continúa a corto la escasez de suministros exportables en la UE, uno de los principales exportadores. Pero su incremento en Oceanía, América del Sur y los Estados Unidos, además de otros países cuya producción se ha visto favorecida por los precios históricamente altos de los dos años anteriores, debería continuar ejerciendo una presión moderadamente a la baja en 2006. Si la producción de Nueva Zelandia se recuperara hasta situarse en los niveles tendenciales, cabría suponer un ulterior descenso de los precios.

 

Debido a la baja de los precios internacionales, últimamente han aumentado los reembolsos a las exportaciones de la UE, que al final de abril se situaban en 995 euros por tonelada para la mantequilla, 50 euros por tonelada para la leche desnatada en polvo, 459 euros por tonelada para el queso (Gouda), y 508 euros por tonelada para la lecha entera en polvo. Como los reembolsos varían en proporción inversa a la evolución de los precios mundiales, tienden a acentuar las fluctuaciones de los precios, aunque sus efectos en los mercados deberían ser menos pronunciados al haber disminuido la participación de la UE en los mercados de exportación. Además, dado que los precios de intervención de la UE para los productos lácteos se están rebajando en virtud de la reforma de la PAC, también han descendido tanto las existencias de intervención como los reembolsos a las exportaciones. Por primera vez en muchos años, en abril se agotaron las existencias públicas de leche desnatada en polvo, ya que la UE ha tendido a comprar y exportar leche entera en polvo. En los Estados Unidos, en 2005 no se compró leche desnatada en polvo a la Corporación de Crédito para Productos Básicos ya que, por primera vez en los últimos años, los precios mundiales fueron más altos que los precios internos. Desde principios de 2004, el Programa de incentivos a las exportaciones de productos lácteos no ha subvencionado las exportaciones de dichos productos. Se trata de saber si esto continuará ya que los suministros de leche de los Estados Unidos aumentan y los precios mundiales disminuyen.

PRODUCCIÓN

Continúa el crecimiento sólido de la producción mundial de leche

Se estima que en 2006 la producción mundial de leche aumentará en un porcentaje semejante al del año pasado, del 2,6 por ciento, alentada por los altos precios internacionales. Ello significa que el aumento de la producción mundial de productos lácteos per cápita continuará siendo del orden del 1,4-1,5 por ciento, un porcentaje alto en relación con la mayoría de los otros sectores de productos básicos agrícolas. La mayor parte del aumento de la producción corresponde a algunos países de Asia y de América Latina y los Estados Unidos (véase el Cuadro A17 del Apéndice). Por grupos económicos, se prevé que en los países en desarrollo la producción de leche aumentará un 4,5 por ciento en 2006, en comparación con un 1,1 por ciento en los países desarrollados. En los países menos adelantados (MA) la producción lechera va creciendo lentamente en 2006, aunque en una proporción baja.

Asia es la región productora más sólida

Asia es la región que consume más productos lácteos. Es también la región que más productos lácteos importa (en equivalente de leche), ya que sus compras superan la mitad de las importaciones mundiales. Y sus importaciones continúan aumentando, debido a que la demanda, impulsada principalmente por el rápido crecimiento de los ingresos y la urbanización, está superando la oferta. Al mismo tiempo, se prevé que en 2006 la región asiática llegue a ser la principal región productora del mundo, con un crecimiento dinámico de la oferta situado en más del 5 por ciento anual. Una situación que varía considerablemente a lo largo de toda la región.

En la India, principal país productor de productos lácteos, la producción continúa creciendo sólidamente en el orden del 3 a 4 por ciento, sostenida por una productividad cada vez mayor, y atendiendo principalmente al crecimiento de la demanda interna. La India representa más de la mitad de la producción total de leche de Asia. Dados los altos precios internacionales vigentes, ha comenzado a entrar en algunos mercados, sobre todo para la exportación de leche desnatada en polvo. A China, que desde 2001 casi ha duplicado su producción lechera y sigue siendo el país con el crecimiento más rápido de la producción, debería corresponder en 2006 una tercera parte del incremento de la producción mundial de leche. Sin embargo, la tasa de crecimiento anual prevista para 2006 (18 por ciento) es inferior a la de los años anteriores, ya que la base de producción ha aumentado y el alza de los costos de producción relacionados con los suministros tanto de piensos como de agua podría comenzar a limitar el crecimiento continuo. En el Pakistán, que ocupa el quinto lugar en la producción mundial de leche, el Gobierno está acometiendo iniciativas destinadas a modernizar la recogida de la leche y a mejorar la capacidad para el almacenamiento de leche y productos lácteos. El sector lechero es fundamental tanto para las economías rurales como para la seguridad alimentaria. La producción continúa aumentando cada año en alrededor de un 3 por ciento, en consonancia con los aumentos de la demanda, pero sin un desarrollo apreciable en los intercambios comerciales. En la República Islámica del Irán, donde las medidas adoptadas por el Gobierno están fomentando la producción lechera, se prevé que en 2006 se registrará un aumento del 4 por ciento de la producción. En cambio, en Turquía la producción lechera ha estado detenida durante varios años a causa de los bajos precios internos de la leche y del estancamiento de la demanda de productos lácteos. En el Japón, la producción y las importaciones deberían continuar disminuyendo, dado que al parecer disminuye también la demanda de productos lácteos y los precios de importación son elevados.

 

Algunos otros países asiáticos producen leche en pequeña escala, pero figuran entre los mayores importadores de productos lácteos, con más del 20 por ciento de las importaciones mundiales (en equivalente de leche). En muchos de ellos la demanda supera la oferta y las importaciones debido a un crecimiento económico sólido y pese a los precios relativamente más altos de las importaciones.

Lento crecimiento de la producción en África

África representa menos del 5 por ciento de la producción mundial de leche, y en la mayoría de los países el crecimiento de la producción sigue siendo lento. Los principales países productores son Egipto, Kenya, Sudáfrica, y el Sudán. Egipto está haciendo frente a limitaciones a la producción debidas a las restricciones impuestas a las importaciones de ganado lechero procedente de países afectados por la EEB y la LBE (leucosis bovina enzoótica). La sequía de finales de 2005 y principios de 2006 afectó a la producción lechera kenyana. Es probable que en Argelia, uno de los principales importadores de leches en polvo, las importaciones se mantengan constantes pese a los programas destinados a estimular la producción interna y a los precios altos de importación, ya que los ingresos provenientes de la exportación de petróleo son altos y mantienen activa la demanda.

Los países latinoamericanos aumentan la producción, las exportaciones y las importaciones

Entre los países de América Central y el Caribe, la producción de Costa Rica aumentó en un 5 por ciento en 2005 y podría alcanzar niveles sin precedentes en 2006, mientras que en México la producción ha ido registrando un ligero aumento con respecto a los últimos años como consecuencia de los programas destinados a mejorar las prácticas de ordenación de los recursos genéticos y de manejo del hato. Pero México es también el segundo importador mundial de productos lácteos, después de China, y es probable que en 2006 aumenten ulteriormente sus importaciones, impulsadas por el crecimiento económico y la reducción de los aranceles del TLC.

En América del Sur, muchos países están aumentando la producción de leche y se está consolidando la situación de las exportaciones netas de la región, gracias al surgimiento de exportadores de mayor relieve o simplemente de exportadores nuevos. Brasil, el mayor productor de leche de la región, se transformó por primera vez en un exportador neto de productos lácteos en 2005, ya que el aumento de la producción, combinado con una débil demanda interna, hizo descender los precios de la leche en casi un 30 por ciento en el segundo semestre. En 2006, la producción debería crecer en un 3,0 por ciento aproximadamente, pero no será un aumento sostenido si los precios no vuelven a situarse en niveles rentables. En Argentina, la producción lechera crecerá, según las previsiones, en un 4,5 por ciento en 2006, frente al 4,9 por ciento del año anterior, estimulada principalmente por el aumento de los precios internacionales y la devaluación del tipo de cambio registrada al principio del decenio. Las inversiones realizadas en el sector de la elaboración están llevando a la Argentina a ocupar un lugar importante en los mercados mundiales de exportación, sobre todo en el sector de las leches enteras en polvo, pero también, y cada vez más, en el sector de los quesos. Sin embargo, los impuestos a las exportaciones (que actualmente son del 15 por ciento para la leche en polvo y el 10 por ciento para el queso) están limitando tanto los precios internos como la producción, y restringiendo las posibilidades de un crecimiento ulterior de las exportaciones. En el Uruguay, que gracias al aumento de los precios internacionales registró en 2005 una expansión del 8 por ciento tras dos años de escaso crecimiento, la producción podría seguir aumentando en 2006.

La producción lechera continúa aumentando en los Estados Unidos y disminuyendo en el Canadá

Gracias al nivel alto de rentabilidad alcanzado en 2004 y 2005, se prevé que en los Estados Unidos la producción lechera aumente ulteriormente en un 2,5 por ciento a 82,3 millones de toneladas en 2006, que de esa manera sería otra vez una campaña productiva sin precedentes. Debido principalmente a la fuerte demanda de grasas lácteas, los precios internos de la leche han alcanzado altas históricas en 2004, pero ahora, gracias a los precios favorables de los piensos, la producción lechera ha ido en aumento y está ejerciendo sobre los precios una presión a la baja. Los precios de las proteínas lácteas se han mantenido relativamente bajos, a pesar de algún incremento experimentado en 2004 y 2005. En los dos últimos años, el precio mundial de la leche desnatada en polvo ha superado por primera vez en la historia reciente el precio de sostenimiento de los Estados Unidos. Como consecuencia, las exportaciones de leche desnatada en polvo han aumentado rápidamente, habiendo sido los Estados Unidos su mayor productor mundial en 2005, sin la utilización de subvenciones a las exportaciones. Si, como está previsto, llegaran a descender los precios internacionales, es improbable que esta situación se mantenga en 2006. Cabe señalar que en los Estados Unidos los precios de las grasas lácteas están considerablemente sobrevalorados en relación con las de las proteínas lácteas, en comparación con lo que sucede en los mercados internacionales, En el Canadá, se prevé una disminución marginal de la producción lechera como consecuencia de los ajustes de los contingentes, realizados con el fin de mantener la oferta en consonancia con las necesidades internas de leche.

 

La producción lechera aumenta lentamente en Europa

El sector lechero de la UE continúa el proceso de ajuste impuesto por las reformas de los últimos años, por las que se reducen los precios de intervención, con pagos únicos por explotación desconectados de la producción. La ampliación de la UE también ha sido un factor que ha afectado a los mercados. Los suministros de leche podrían aumentar marginalmente en 2006, pero no hasta cumplir con el aumento del 0,5 por ciento de los contingentes de entrega acordado en el marco de las reformas de 2003. Los suministros adicionales deberían provenir principalmente de los nuevos países miembros. Ante la amenaza de la aplicación de gravámenes excesivos, algunos países, como Francia y Alemania, han ido reduciendo la producción. En el marco de las reformas normativas, desde el año 2000 hasta hace poco el nivel las existencias públicas de la mayoría de los productos lácteos ha sido bajo; por ejemplo, a principios de 2006 las reservas de leche desnatada en polvo eran nulas. Las exportaciones de productos lácteos han sido bajas, sobre todo de leche desnatada en polvo, y debería seguir siendo así en lo que resta de 2006.

También se prevé un aumento de la producción lechera en los países anteriormente en transición. En la Federación de Rusia, donde la producción lechera ha ido disminuyendo en los últimos años, se está registrando una recuperación concentrada en las fincas más extensas en las que la productividad es mayor. Las proyecciones, por lo tanto, apuntan a un incremento del 2,5 por ciento en 2006. La Federación de Rusia sigue siendo el tercer importador neto de productos lácteos más grande del mundo, el mayor importador de mantequilla y el segundo importador más grande de queso. En Ucrania, el nuevo exportador de la región (que exporta principalmente a la Federación de Rusia), la producción y el comercio de leche debería seguir aumentando en 2006. 

Oceanía va recuperando

Tomadas conjuntamente, Australia y Nueva Zelandia constituyen la región más exportadora de productos lácteos del mundo, con exportaciones netas de alrededor de una tercera parte de las exportaciones mundiales (en equivalente de leche). Las variaciones de la oferta en estos dos países tienen considerables repercusiones en los precios mundiales de los productos. Por ejemplo, una conmoción que en un año reduzca los rendimientos de leche en un 5 por ciento en esos países genera un alza de 3 a 5 por ciento en los precios mundiales para los productos lácteos comercializados (estimación obtenida mediante el sistema de simulación de productos de la FAO). Éste es un efecto importante dado que estos dos países no representan más que el 4 por ciento de la producción mundial de leche.

Las reformas normativas aplicadas últimamente en Australia, la apreciación del tipo de cambio, y las sequías registradas tanto en Australia como en Nueva Zelandia han limitado en los últimos años su producción y suministros de exportación, que es una de las causas principales del fuerte aumento de los precios internacionales de los productos lácteos desde 2002 hasta su apogeo en 2005. Ante estas crisis la producción lechera australiana ha ido reaccionando lentamente, hasta lograr un aumento del 0,5 por ciento en 2005. Atendiendo al mejoramiento de los precios en los mercados internacionales, en 2006 (campaña que termina en mayo) la producción lechera podría crecer en un 1,2 por ciento. En Nueva Zelandia, la producción descendió casi un 4 por ciento en 2005 (campaña que termina en mayo de 2005), pero aumentó un 3 por ciento en la campaña comercial 2006, ya que las condiciones de crecimiento fueron favorables en la última parte de la temporada. Se señala, además, que en 2005 Fonterra repuso sus existencias. A principios del año civil 2006 la producción superó las previsiones. Si continuara la recuperación, los suministros complementarios tendrán un impacto considerable en los mercados internacionales.

Cuadro 10. Principales exportadores de productos lácteos

COMERCIO

Resumen del comercio de los productos lácteos: recuperación prevista para 2006

Como consecuencia de la disminución de los suministros exportables procedentes de la UE y Nueva Zelandia, en 2005 descendió el comercio total de productos lácteos (en equivalente de leche). Las estimaciones provisionales indican que también las exportaciones mundiales de todos los principales productos fueron menores en 2005 (véase la Figura 31 y el Cuadro 10). En los últimos años, el comercio de la mantequilla y de la leche desnatada en polvo ha ido disminuyendo a favor de un incremento del comercio tanto de la leche entera en polvo como del queso. La demanda de estos dos productos es una demanda segmentada según niveles de renta, principalmente; la leche entera en polvo se exporta casi exclusivamente (alrededor del 95 por ciento) a los países en desarrollo para la reconstitución de la leche entera, mientras que el queso se comercializa principalmente con los países desarrollados (alrededor del 62 por ciento), y con los países en desarrollo de mayores ingresos y en rápido crecimiento. Las proyecciones elaboradas sobre la base de un aumento de las disponibilidades exportables y de una demanda de importaciones constantemente firme, indican para 2006 un aumento del comercio de leche entera en polvo y queso. En cambio, se prevé una ulterior disminución del comercio de la mantequilla y de la leche desnatada en polvo, ya que los exportadores encuentran una demanda más favorable para otros productos lácteos.