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7. REPARACIONES Y JUNTAS EN EL FERROCEMENTO


7.1 Reparaciones menores o provisionales
7.2 Reparaciones importantes
7.3 Juntas en el casco o la cubierta

7.1 Reparaciones menores o provisionales

Por lo general se procede a una reparación provisional cuando no puede hacerse inmediatamente una reparación importante por falta de materiales o porque se han producido daños en la mar.

Normalmente los daños que se producen en el ferrocemento consisten en el desconchado del mortero, pero éste es retenido por el refuerzo y es posible que el agua pase a través de la zona dañada.

Debería siempre llevarse a bordo un juego de útiles de reparación consistente en un palustre puntiagudo, un par de guantes de goma, un pedazo de madera contrachapada delgada y un litro de una solución que fragüe rápidamente y pueda mezclarse con cemento Portland fresco, el cual debe conservarse herméticamente cerrado en un recipiente.

Se mezcla el cemento directamente con el líquido de fraguado rápido para formar una bola del tamaño de una pelota de golf, que puede aplicarse a la zona dañada tanto si ésta queda por encima o por debajo de la línea de flotación. Esta mezcla se adherirá a la superficie interior del ferrocemento apretándola con la mano durante unos tres minutos.

Una reparación menor o superficial consistirá generalmente en una pequeña fisura o una superficie que haya sufrido un choque. Esta reparación puede realizarse agrandando la fisura con la muela en forma de V y rellenándola con una resina epoxídica que una vez fraguada puede esmerilarse y pintarse. También cabe quitar el mortero estropeado por el choque y utilizando una adhesivo epoxídico apropiado, enlucirlo de nuevo con mortero fresco.

Daños de menor cuantía pueden producir manchas de óxido desagradables a la vista, también debidos a que la malla y especialmente los extremos de las grapas se encuentran demasiado próximas a la superficie del mortero.

Este tipo de problema ocurre por falta de inspección durante el moldeo y por no examinar antes el refuerzo. La única forma de evitarlo es mediante una inspección meticulosa y rectificando con muela, procurando no dañar la estructura de acero en modo alguno y posteriormente rellenando con una resina epoxídica y aplicando la pintura que sea necesaria.

Las fugas que se detectan al hacer la prueba de estanquidad del casco serán debidas normalmente a la mala penetración del mortero y a la falta de inspección del refuerzo durante el moldeo.

La fuga se presentará probablemente como una cabeza de alfiler por la superficie exterior del casco. Una vez examinado detenidamente éste y achicada el agua, puede examinarse el orificio utilizando una punta para determinar la dirección de la fuga y el alcance del hueco producido. No es necesario utilizar un tratamiento excesivo al examinar las zonas que se sospecha huecas ya que ello únicamente causará daños innecesarios a la malla de la zona.

Los agujeros pueden normalmente rellenarse utilizando un agente de rápido secado con cemento Portlan fresco o esperando a que se seque el casco y aplicando un relleno a base de resina.

Si hubiese que realizar reparaciones será necesario comprobar de nuevo la estanquidad del casco una vez terminada la reparación.

7.2 Reparaciones importantes

Será necesario proceder a una reparación importante cuando el mortero haya sido gravemente dañado y el refuerzo haya quedado cortado, doblado o deformado.

Hay que quitar el mortero suelto hasta el punto en que sea sólido. Utilizando un martillo desde el interior y otro por el exterior, cabe pulverizar el mortero suelto hasta dejar visibles las grapas de la malla. Se cortan a continuación las grapas y la malla exterior de forma que se desprenda el mortero. Vuelven a cortarse las tres capas exteriores de malla de forma que se solapen alrededor de la zona dañada y puedan limpiarse cuidadosamente la malla y varillas interiores para que no queden restos de mortero y la malla interior siga intacta.

Las varillas torcidas o cortadas pueden retirarse, poniendo en su lugar otras sujetas con alambres o soldadas. A continuación se cortan tres capas de malla según la extensión de la reparación y se solapan con la malla existente que se ha dejado sobresaliendo alrededor de la zona dañada. Finalmente se grapa y arregla toda la malla.

El borde del ferrocemento viejo se pinta con una adhesivo epoxídico adecuado para unir el mortero viejo y el fresco. Luego se enluce la zona dañada en la forma requerida.

Tras la operación de enlucido habrá que proceder a la curación. Ello puede conseguirse, para los desperfectos causados por debajo de la línea de flotación, botando nuevamente el buque después de 48 horas y manteniendo la zona sumergida, cubriendo al mismo tiempo la parte interior del casco con arpillera mojada. Respecto de otras zonas puede ser necesario utilizar una membrana de curación para que el buque pueda entrar en servicio de nuevo lo antes posible. Cuanto más largo el periodo de curación, mejor.

7.3 Juntas en el casco o la cubierta

Las juntas pueden ser necesarias por dos motivos principales:

1. Porque el casco o la cubierta que deben moldearse son demasiado grandes para moldearlos en una sola sesión.

2. No se dispone de suficientes operarios para realizar la operación de moldeo en una sola operación.

Las juntas se disponen generalmente en sentido transversal al casco cubierta con alambre, atando una varilla del diámetro apropiado al refuerzo aproximadamente a 50 mm a un lado de una cuaderna, preferiblemente una cuaderna de mamparo, en el costado del casco que va a moldearse para hacer una junta viselada o a media madera. De esta forma el mortero interior rodeará la varilla de la cuaderna de mamparo.

Poco antes de iniciar la sesión siguiente de moldeo se recubre la junta con una lechada de cemento y cola de APV o, preferiblemente, una cola epoxídica apropiada para conectar el cemento endurecido con el cemento fresco, y se continúa el moldeo al día siguiente.


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