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Lineamientos de política agraria y desarrollo sostenible pare el fortalecimiento de la agricultura familiar en Brasil


Lineamientos de política agraria y desarrollo sostenible pare el fortalecimiento de la agricultura familiar en Brasil

Carlos Enrique Guanziroli

Asesor Técnico Principal 1

(1 Este documento sintetiza las contribuciones de los diversos consultores que participaron en el proyecto edemas del autor: Dr. José Elí da Veiga. Dr. John Wilkinson, Dr. Ademar Romeiro, Dr. Hector Maletta, Adriana Alves, Patrick Davies, Sergio Leite y Marcio Shuller. Por la contraparte nacional debe destacarse la participación de los Srs. Marcos Lins, Edison Teófilo y Gilberto Bampi. Las principales contribuciones teóricas sobre la agricultura familiar se deben al trabajo del consultor José Elí da Veiga.)

Este texto es una síntesis del in forme final del convenio de cooperación técnica entre la FA O y el INCRA (Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria) firmado en enero de 1994 (UTF/BRA/036/BRA) cayo principal objetivo era el de contribuir en la elaboración de una nueva estrategia de desarrollo rural en Brasil. Los resultados del trabajo pueden ser divididos básicamente en dos partes. En la primera se efectúa una caracterización del potencial de desarrollo de la agricultura familiar en Brasil y una delimitación de la tipología de productores que forman el grupo mete de las políticas recomendadas. En la segunda parte del trabajo se sugieren un conjunto de medidas de política agraria y agrícola que engendrarán la opción por la agricultura familiar como línea estratégica de desarrollo rural. Se incluyen en esta parte,, además de las políticas agrícolas y agroindustriales diferenciadas, propuestas especificas en el ámbito de la tierra.

EI análisis histórico de las experiencias de los países desarrollados (en particular EE.UU. y Europa occidental) ha demostrado como el desarrollo económico (simbolizado por la revolución industrial del siglo XIX) ha sido posible gracias a una revolución previa en la agricultura (cambios tecnológicos e introducción de nuevos sistemas de cultivos). Estos cambios en la agricultura, ya conocidos en los siglos anteriores (rotación de leguminosas en substitución del barbecho) sólo fueron posibles cuando se impuso de manera definitiva el modelo de agricultura basado en la unidad de producción familiar, capaz de asegurar la flexibilidad necesaria en un mercado siempre en movimiento, con una capacidad de elaborar e integre cambios tecnológicos que ningún otro sistema anterior había sido capaz de realizar.

De ahí en adelante la empresa familiar adquirió un papel protagonista en el desarrollo de dichos países como fuente de trabajo y como fuente de ingreso: hoy se conoce el papel estimulado que la agricultura familiar ejerce sobre varios sectores industriales: por ejemplo el químico (pare los fertilizantes, insecticidas, etc.) y la mecánica (tractores y otras maquinarias). Una confirmación/`al contrario'' de la validez de dicho modelo es el hecho de que ningún país haya podido desarrollarse con un sector agrícola dominado por otros tipos de unidades de producción.

Validez de la agricultura familiar

Las características esenciales de las dos principales formas de producción agropecuaria, en el cave brasileño y latinoamericano, pueden ser resumidas en el Cuadro 1.

La agricultura patronal, con sus mesas de "bóias-frias" (jornaleros temporarios) y algunos pocos trabajadores residentes vigilados por fiscales y dirigidos por gerentes, engendra fuerte concentración del ingreso y exclusión social, mientras la agricultura familiar, al contrario, presenta un perfil esencialmente distributivo. Desde el punto de vista de la sostenibilidad, son inmensas las ventajas ofrecidas por la organización familiar en la producción agropecuaria, por su énfasis en la diversificación y la mayor maleabilidad de su proceso decisorio.

Lamentablemente, las ventajas de una estrategia de desarrollo rural que dé prioridad a la agricultura familiar todavía no han sido percibidas por la sociedad brasileña. La visión convencional considera que la mayor eficiencia técnicoeconómica de la forma patronal de producir es una ventaja superior a todas sus posibles desventajas. De ahí surge la importancia de una evaluación concentrada en el desempeño económico de esas dos formas básicas de producción agropecuaria.

CUADRO 1

Características de los modelos patronal y familiar

Modelo patronal

Modelo familiar

Separación complete entre gestión trabajo

Trabajo y gestión íntimamente relacionados

Organización centralizada

Dirección del proceso productivo realizado directamente por los productores

Enfasis en la especialización

Enfasis en la diversificación

Enfasis en prácticas agrícolas estandanzabies

Enfasis en la durabilidad de los recursos naturales y en la calidad de vida

Trabajo asalariado predominante

Trabajo asalariado complementario

Tecnologías dirigidas a la eliminación de las decisiones "de terreno" y "de momento

Decisiones inmediatas, adecuadas al alto grado de imprevisibilidad del proceso productivo

Tecnologías adaptadas principalmente a la reducción de las necesidades de mano de obra

Toma de decisiones "in loco", condicionadas por las especiticidades del proceso productivo

Pesada dependencia de insumos comprados

Enfasis en el uso de insumos internos

Una buena comparación puede ser hecha por medio de dos muestras, formadas por los establecimientos de los estratos de "20 a 100 hectáreas" y de "500 a 10 000 hectáreas" (Censo Agropecuario IBGE, 1985), bastante representativos de los sectores familiar y patronal. A pesar de que el área de los primeros es de apenas 58 millones de hectáreas, contra los 150 millones de los segundos, esta comparación muestra que:

Algunas estimaciones basadas en proyecciones de los censos agropecuarios indican también que, a pesar de tener un área tres veces menor que la que poseen las estancias del grupo patronal, los establecimientos de carácter familiar tienen casi la misma participación en la producción total. y por tener sistemas de producción más intensivos, mantienen casi siete veces mas puestos de trabajo por unidad de superficie. Mientras que en la agricultura patronal son necesarias cerca de 60 hectáreas pare la generación de un puesto de trabajo, en la agricultura familiar son suficientes 9 hectáreas.

Aunque parcial, porque está referido solamente a los agricultores familiares de los asentimientos de reforma agraria, un estudio anterior de la FAO2 mostró que el simple acceso a la sierra, sumado a un mínimo de apoyo del gobierno, permite que incluso productores familiares de pequeñas dimensiones tengan un nivel de vida superior al que podrían obtener como trabajadores asalariados, en el campo o en la ciudad. Los resultados de ese trabajo muestran que el ingreso promedio generado por familia de los beneficiarios de la reforma agraria fue de 3,7 salarios mínimos por mes, así distribuida según las regiones: norte, 4,8; nordeste, 2,1; centro-oeste, 3,5; sudeste, 4,3; sur, 5,6. Estos datos son bastante significativos si se los compare con medias salariales de poblaciones urbanas de bajos ingresos o con la renta media del sector rural. En los asentimientos de reforma agraria, la renta media por trabajador es superior al salario mensual agrícola y, con excepción de la región sur, sólo ligeramente inferior al salario agrícola medio, el cual incluye las remuneraciones de los capataces, tractoristas y administradores.

(2 Principais Indicadores Socio-Econõmicos dos Assentamentos de Reforma Agraria, FAO/PNUD Ministerio de Agricultura y Reforma Agraria, Proyecto BRA 87/022, enero de 1992.)

Finalmente, vale la pena recordar que la producción familiar se convirtió en un eslabón fundamental de la modernización de ciertas cadenas agroindustriales, esencialmente por su flexibilidad estructural, en lo que se refiere al proceso productivo, y a las fuentes de renta. Aunque su gran vocación sea la policultura asociada a la ganadería, ella se puede adaptar, en algunos caves, a ciertos tipos de monocultura. Puede también depender totalmente de rentas externas, así como retroceder al completo autoabastecimiento. Vale recordar que, dependiendo de las condiciones en el ambiente macroeconómico, ciertas involuciones relativas en la dirección del aislamiento pueden ser opciones, no solamente realistas, sino también muy eficaces.

Tipología de productores y delimitación del grupo meta

Para que se pueda simultáneamente promover el suceso económico de los agricultores familiares que ya disponen de condiciones básicas pare la actividad empresarial y minimizar la marginalización de los que se encuentran en situaciones más problemáticas, la estrategia del gobierno en el sector agropecuario necesita delimitar el grupo mete pare atenderlo prioritariamente.

No es fácil decidir sobre el mejor criterio pare delimitar los conjuntos patronal y familiar. La experiencia indica la existencia de empresas agrícolas de carácter indiscutiblemente familiar que cuentan con trabajo asalariado complementario (inclusive permanente), así como de empresas agrícolas de carácter indiscutiblemente patronal, pero que pueden ser equivocadamente clasificadas como familiares porque sus jornaleros están encubiertos por contratos de terceros. Para evitar resultados ambiguos, se optó por un criterio que superestimó un poco el conjunto patronal, pero que no tomo unidades patronales como si fuesen familiares. Fueron considerados establecimientos familiares los que no empleaban trabajadores permanentes y que no utilizaban más de cinco temporarios en algún periodo del año.

Con estos criterios, el 68 por ciento de los establecimientos agropecuarios fueron considerados familiares con el 21 por ciento del área total (78 de 375 millones de hectáreas) y con el 54 por ciento de la fuerza de trabajo ocupada (12,6 de 23,4 millones de personas) (Cuadro 2).

CUADRO 2

Número de establecimientos familiares y participación relativa en las grandes regiones

REGIONES

Total N° estab.

N° estab. familiares

% regional

% nacional

Norte

543713

439740

81

11

Nordeste

2 798239

2 108 573

75

53

Sudeste

993 978

465 302

47

12

Sur

1 198 542

852 210

71

22

Centro-oeste

267 337

63 541

24

2

BRASIL

5 801809

3929 366

68

100

Fuente: IBGE, Censo Agropecuario 1985.

Con el objetivo de avanzar más detalladamente en las características del sector familiar este conjunto fue subdividido en diferentes tipos de agricultores. Esta tipología fue creada de acuerdo a los diferentes niveles de Ingresos Monetarios Brutos (IMB) alcanzados por los establecimientos (Ventas menos Costos de Producción, medico en Salarios Mínimos, IBGE, 1985). La opción por los ingresos monetarios se fundamenta en el hecho de que, por mayor que sea la garantía de sobrevivencia que un agricultor pueda obtener del autoabastecimiento, en la etapa actual del desarrollo brasileño es absolutamente necesario que haya también un mínimo de ingresos monetarios.

Una vez decidido el criterio básico (ingresos monetarios) se definieron los valores de separación de los diversos intervalos o fajas de ingresos. Los grupos fueron creados en función del cálculo de los IMB medios y de la mediana pare cada unidad geográfica, el grupo inferior (C) estaría formado por los 50 por ciento más pobres; el grupo superior (A) formado por los establecimientos con IMB superior a la media; y el grupo intermedio (B) localizado entre la mediana y la media de cada unidad geográfica. En base a este criterio se creó la tipología de agricultores familiares que aparece en el Cuadro 3.

La primera característica que merece destacarse es la importancia relativa de los establecimientos que no pueden ser considerados como verdaderas unidades de producción agropecuaria. El IMB medio del tipo C oscilaba alrededor de cero en las provincial del nordeste y era negativo en la mayoría de los estados del sudeste y del centro-oeste. Es una buena demostración de que, en el interior de la mitad más pobre de los establecimientos familiares, es muy importante la participación de ingresos externos, que pueden ser producto tanto de la venta de la fuerza de trabajo familiar como de tantas otras ocupaciones rurales y urbanas.

CUADRO 3

Numero de establecimientos familiares e Ingresos Monetarios Brutos (IMB) medios y per cápita, en salarios mínimos por año (sm/a), según el tipo, Brasil, 1985

Tipología

N° de establecimientos

%

IMB medio (sm/a)

IMB per cápita (sm/a)

A

1 030 700

26

52.7

13,8

B

958213

24

11,5

3,5

C

1 985723

50

0 9

0,3

Total

3 974 636

100

1712

5,4

De los ocupados en los establecimientos.

Fuente: IBGE, Censo Agropecuario 1985.

También es importante destacar que en el nordeste son insignificantes las diferencias entre los tipos B y C. Al contrario de las demás regiones, parece que existen sólo dos categorías de establecimientos familiares: una minoría que alcatraz un IMB medio razonable, al lado de una gran mayoría (75 por ciento) que está próxima a la subsistencia.

Las estimaciones realizadas en base a los censos y a otros estudios que siguen la metodología de sistemas agrarios, indican la existencia de los tipos de agricultores y cantidades que aparecen en el Cuadro 4.

CUADRO 4

Propuesta de sinopsis indicativa de la estructura agropecuaria brasileña, 1985

Establecimientos

N° (miles)

%

Patronales

580

10

Familiares:

   

- consolidados

1 160

20

- de transición

1 740

30

Franja periférica

2 320

40

Total

5 800

100

Es evidente que la mayor parte de los 2 320 millones de establecimientos familiares periféricos no tienen un desempeño equivalente al de la muestra constituida por el grupo de los consolidados. Por falta de capacidad de autofinanciamiento, por la precariedad de la tenencia de la tierra, por la falta de capacitación de sus recursos humanos, o por ser víctima del fuerte sesgo urbano de las políticas públicas, una parte importante de la agricultura familiar tiende a la degradación, ya sea por el desplazamiento hacia las ciudades o por medio de la pulverización minifundiaria. Estos 2 320 millones de establecimientos de carácter subfamiliar y periférico son más lugares de residencia y subsistencia de una mano de obra desempleada o subempleada, que propiamente empresas del sector agropecuario.

No existe, sin embargo, una frontera precisa entre las dos categorías inferiores, pero si una zona de transición formada por la franja más fragilidad de la agricultura familiar (1 740 millones) y por la franja menos desvalida de la gran masa de chacareros periféricos. Y es justamente esa categoría intermedia que debe ser el centro de atención de las políticas de gobierno para la agricultura. Fortalecer y expandir la agricultura familiar significa, antes que nada, dar una respuesta a las dificultades que enfrentan los productores familiares debilitados, ofreciendo incentivos a los jóvenes que tienen potencial para transformar sus establecimientos familiares (o todavía subfamiliares) en empresas familiares viables.

La identificación de los agricultores que pueden ser encuadrados en esta zona de transición solo podrá ser hecha por medio de la multiplicación de estudios empíricos que utilicen el método sistémico; o sea, la caracterización de los establecimientos de una determinada región agrícola según sus sistemas de producción. Pero ya se pueden extraer indicadores importantes de los pocos trabajos y análisis de este tipo realizados en Brasil.3.

(3 Dudermel Thierry. Les enjeux d'une agricultura en crise; capitalistes et paysans du nord-ouest du Rio Grande do Sul face aux bouleversements économiques, Tesis de Doctorado en Agroeconomía, Instituto Nacional de Agronomia París-Grignon, 1990; ASSESOAR/DESER/IAPAR, Caracterización e diagnóstico dos sistemas de produción do Sudoeste do Paraná, 1994 (mimeo). FAO/ITESP. Evaluation and planning of development support activities for settlement areas in the State of São Paulo. Documento técnico preparado para el Gobierno del Brasil. Convenio de Cooperación Técnica TCP/BNRA/2252, junio de 1994. FAO/SAGRIMA, Superación de situaciones críticas en asentimientos de reforma agraria del Estado de Maranhão. Convenio de Cooperación Técnica TCP/BRA/4452, primer borrador, septiembre de 1995)

El gran desafío es la creación de instrumentos que generen nuevas oportunidades de expansión y/o reconversión productiva para el mayor número posible de establecimientos que se encuentren en la categoría transitoria de los agricultores familiares. Muchos de estos instrumentos ayudarán a la agricultura familiar en general. Pero seria ilusorio imaginar que podrían responder también a las dificultades de las casi 2,32 millones de familias que viven en establecimientos totalmente marginales.

Parte de este último contingente' principalmente los jóvenes, deberá ser beneficiado por la política de reforma agraria, como sucedió con las 300 000 familias asentadas en los últimos 30 anos; la generación de empleos no agrícolas, preferentemente rurales, así como los servicios temporarios que surgirán de la dinamización de la agricultura familiar abrirán oportunidades para los demás.

PROPUESTAS

Es claro que existe actualmente un fuerte contraste entre los intereses de la agricultura tradicional y las demandas de las organizaciones representativas de los agricultores familiares y de los sin sierra. La afirmación de la agricultura familiar exigirá, por lo tanto, mucho diálogo, como también nuevas formas de negociación que hagan viable la reordenación de las políticas del sistema agroalimentario actual.

Desarrollo global integrado

La oferta agrícola creció bastante en los últimos quince años. El umbral de producción de granos subió de 50 a 70 millones de toneladas, sin aumento del área cultivada. Considerando que este crecimiento de la productividad se hizo a un costo total más alto, y que el volumen de recursos destinados al crédito rural cayó abruptamente, la solución que muchos productores encontraron fue abandonar el crédito rural institucionalizado. Las necesidades de recursos en el sector agropecuario a nivel de mercado (productos primarios) sobrepasan los 20 000 millones de dólares, de los cuales apenas 6 000 ó 7 000 fueron ofrecidos por el sistema. Los exportadores adelantan a los productores alrededor de 3 500 millones, y las industrias de transformación y cooperativas unos 10 000 millones, anticipando sus compras pare garantizar el abastecimiento, financiando la producción o adelantando insumos.

La categoría que sufrió más las consecuencias de esta brutal disminución del volumen de crédito bancario fue la agricultura familiar, principalmente el sector que perdió capacidad de autofinanciamiento en el auge de la llamada «modernización conservadora». La proliferación de nuevos esquemas de crédito lanzados por los bancos de la región centro-sur, especialmente dirigidos a los «péquenos y medios productores» son un reflejo de esta situación. El cooperativismo de crédito también ha crecido, a pesar de las dificultades impuestas por la legislación bancaria y por la oposición del Banco del Brasil.

Recientemente, la discusión sobre el rol de los municipios en apoyar a la agricultura comenzó a ganar importancia. El cave de FUNDER, Fondo pare la Promoción del Desarrollo de Urupema (Santa Catarina), se considera un ejemplo a este tipo de iniciativa. Además, comenzaron a funcionar diversos «Fondos Rotativos« creados por las ONG. En la región centro-oeste del Paraná ya existen 17, con finalidades distintas, actuando en condiciones diferentes y jurídicamente amparados por diversas entidades. Estos fondos son instrumentos ágiles pare el crédito de inversión y se destinan prioritariamente a grupos y asociaciones de agricultores familiares.

Se note, por lo tanto, que hay una transición que debería tener más apoyo del gobierno federal, pues ciertamente engendrará un sistema de crédito agrícola más adecuado a las condiciones actuales que el antiguo Sistema Nacional de Crédito Rural (SNCR). Una forma decisiva de apoyo seria la creación de un renglón especial de crédito de inversión específicamente dirigido al agricultor familiar joven. Las características básicas de un programa más amplio de apoyo al desarrollo global integrado de establecimientos familiares dirigidos por jóvenes agricultores de capacitación profesional reconocida son delineadas a continuación. Por desarrollo global integrado se entiende la ejecución de planes de expansión, reordenación o reconversión del sistema de producción practicado en determinado establecimiento.

(4 Esta iniciativa se justicia por varios motivos: (i) estructurales una cantidad grande de establecimiento agrícolas no consigue garantizar a su núcleo familiar condiciones de vida adecuadas (ii) tiende a aumentar la distancia entre estos establecimientos subestructurados y aquellos que están en condiciones de adaptarse a la dinámica económica: (iii) en el futuro los establecimientos capaces de adaptarse al crecimiento económico. garantizando condiciones de trabajo y de vida satisfactorios serán aquellos cuyo agricultor tenga buena calificación profesional: (iv) el desarrollo de los establecimientos subestructurados no podrá ser realizado a corto plazo: (v) este desarrollo será favorecido por la ejecución de un plan plurianual que indique los procedimientos necesarios durante el período de recuperación estuctural: (vi) las inversiones necesarias en estos planes deben ser financiadas: (vii) est financiamiento merece el apoyo de los Bancos de Desarrollo. particularmente el del BNDES.

Política agrícola diferenciada

La Ley Agrícola (8.171/91) consagró el principio de política «diferenciada», como forma de atender las necesidades especificas del llamado «pequeño productor». Este principio debería traducirse en un tratamiento político distinto pare esta categoría, una vez reconocido el favoritismo relativo del «grande».

Sin embargo, las demandas concretes por diferenciación conciernen principalmente a las agencies financiadoras y de apoyo a la comercialización, que son fuertemente dominadas por el sector de la agricultura en gran escala. Mientras cure este control, las agencies permanecerán apáticas a los problemas que afectan a los productores familiares, en su mayoría poqueños. No están acostumbradas (ni preparadas) a las dificultades de los que di suponen de poca sierra, poco capital, poca infraestructura, poco acceso a la educación, a la formación profesional, a la asistencia técnica, etc., problemas comunes a la gran mayoría de los agricultores familiares.

Es necesario, por lo tanto, que el gobierno define esquemas de política fiscal que haga viable el financiamiento de un programa pare los agricultores familiares, no sólo en el campo de los recursos tradicionales, sino también en los no tradicionales. Pero estos esquemas sólo podrán ser viables con un consenso razonable sobre la legitimidad de las propuestas. A continuación se presentan sugerencias de policial en favor de la agricultura familiar que podrán ser implementadas en el contexto de una economía cada vez más competitiva, sin violar ninguna condicionante proveniente del esfuerzo de estabilización.

(5 Sin embargo, dado eI caracter altamente atomizado de la producción familiar. también seria útil que se adoptasen mecanismos de ajuste en la liquidación de los contratos. evitándose eventuales pagos o empeños en especie. Para ello debería atribuirás eI carácter de "target price" a Ios precios de garantía en los contratos de equivalente producto. Así, cada vez que el precio de comercialización estuviese abajo del referido "precio-meta", sería dada la opción al productor familiar de comercializar su producción dentro de determinados limites de precio previamente estipulados, vinculánndose esa comercialización a la liquidación en dinero de sus contratos de equivalente-producto. Las diferencias a menos (observados los limites de precio de mercado y "target-price"). serian cubiertas por subvenciones explícitas a la liquidación de los contratos, en forma semejante a lo que ocurre actualmente con las subvenciones presupuestarias para igualar los préstamos de comercialización.)

Educación

El surgimiento de un nuevo modelo tecnológico en la agricultura, basado en la sostenibilidad, implica la necesidad de producir un cambio fundamental en el patrón de enseñanza rural. No será posible acompasar este cambio con el actual ambiente educacional a disposición de los agricultores. Por ambiente educacional se entiende: (i) la enseñanza regular básica. ofrecida en las escuelas rurales; (ii) la casi inexistente formación profesional; (iii) las redes de extensión y/o asistencia técnica, y sus relaciones con el sistema de investigación agropecuaria.

Una forma de garantizar la formación profesional necesaria pare los agricultores que viven y trabajan en establecimientos de carácter familiar puede ser por medio de acuerdos entre el gobierno, las estructuras sindicales y cooperativas. Debería pensarse un modelo que pueda aunar las experiencias pedagógicas alternativas a las ventajas de la organización institucional tipo SENAI (Sistema Nacional de Aprendizaje Industrial). La principal recomendación es, por lo tanto, que el Ministerio de Agricultura constituya una comisión de alto nivel, con participación sindical y cooperativa. encargada de estudiar esas experiencias y proponer una complete reforma del sistema educacional rural.

Una fórmula de reconocido éxito en países como Francia y Bélgica - la "Maison Familiale" - está siendo reproducida. trace tiempo, en la región sur y en el Estado de Espiritu Santo. En algunos caves, ese proyecto de Casa Familiar Rural (CFR), fue implantado por intendencias, como sucedió en Barracao y Santo Antônio del Sudoeste, en Paraná. Una CFR es una asociación de familias y monitores que, por medio de un proyecto de formación de jóvenes y adultos, organiza curves en alternancia, o sea, periodos intensivos de enseñanza formal, con clases y actividades en la escuela, con periodos de actividades practicas en la propiedad familiar.

Es evidente, tanto en la fórmula más tradicional de la CFR. como en esta propuesta más avanzada, la interpelación de dos dimensiones que en general están separadas en el ambiente urbano: enseñanza básica y formación profesional. Además, esas experiencias mejoran también la relación entre los agricultores y los profesionales que den la asistencia técnica, ya sean de las redes oficiales o de las cooperativas.

En la agricultura se está gestando el SENAR que pretende ser semejante al esquema del SENAI pare la formación profesional. Este esquema no se desarrolló todavía porque la agricultura en gran escala no necesito, hastíe ahora, de mano de obra calificada. Por otro lado. los agricultores familiares, que son los que más necesitan de formación profesional, no están en condiciones de asumir una carga mayor pare implantar un esquema educacional pare ellos y pare sus hijos.

Será muy improbable que las redes de asistencia técnica estatales puedan ser replanteadas y desarrolladas pare ayudar a una buena pares de los 2,5 millones de agricultores que constituyen el grupo objetivo de estas propuestas. Por ello, es necesario buscar nuevos caminos, que eviten los problemas anteriores. De hecho, grupos organizados de agricultores pueden contratar sus propios técnicos haciéndolos actuar de manera más eficiente que los técnicos empleados por los organismos públicos. Algunas de las redes más eficaces de asistencia técnica se formaron así, a partir de la iniciativa privada. Un cave ejemplar es el del movimiento de los CETA (Centres d'études techniques agricoles) en Francia o el del INDAP de Chile (Instituto de Desarrollo Agropecuario) que supervise las normas de asistencia técnica que después serán aplicadas por profesionales contratados por los propios productores.

Algunas redes más eficaces de asistencia técnica se forman a partir de la iniciativa privada (o de las ONG). Estos grupos de agricultores familiares que se dedican al estudio de técnicas agrícolas han demostrado que son más efectivos que las redes oficiales en responder a los desafíos de la agricultura sostenible.

Sostenibilidad

La conciencia sobre las distorsiones ambientales de los actuales sistemas de producción y de consumo de alimentos crece sin dude con más vigor en los países adelantados. Existe una preocupación cada vez mayor con la sanidad de los alimentos, que tiende a relacionarse con la preservación de los recursos naturales usados en su producción. Esto requiere métodos nuevos de producción agropecuaria que reduzcan los impactos ambientales adversos y aseguren altos niveles de pureza y ausencia de toxicidad en los alimentos. Es este. en última instancia, el desafío social implícito en la expresión «agricultura sostenible».

La agricultura patronal tiene un importante rol siempre que haya incentivo a la especialización y al monocultivo. Esta especialización, sin embargo, generó consecuencias inevitables como erosión, contaminación de los recursos hídricos y de los alimentos por los cuales la sociedad comienza a exigir compensaciones. Hoy el objetivo central es el de cambiar todos los incentivos a favor de la diversificación. a través de rotaciones, principalmente en la producción de granos. Una apropiada rotación de cultivos puede ser la única solución viable tanto en el piano económico, como en el ecológico pare los principales problemas patogénicos de los cultivos temporarios y también pare impedir la compactación de ciertos tipos de suelos. Además, son las rotaciones con forrajes las que permiten el uso de suelos sujetos a erosión. el uso más eficiente del auge disponible, el mejor aprovechamiento de los nutrimento, la reducción de las plagas, y la disminución de los riesgos.

Es urgente, por lo tanto, dar apoyo educacional a los productores que troyanos de pequeña dimensión, pero que progresivamente podrán convertirse en medios y grandes sin necesariamente perder su carácter esencialmente familiar.

Estas consideraciones son suficientes pare justificar las siguientes recomendaciones:

Política de tenencia de la tierra

Las dos veces que se intentó adoptar en Brasil una política de sierras más active, en el sentido de alterar la estructura de tenencia y propiedad de la sierra, ocurrieron graves conflictos políticos. La primera en 1964 ayudó la articulación golpista. La segunda, en 1985, también fue bloqueada con contribución de la cúpula militar. Después la Asamblea Constituyente, el Gobierno del Presidente Fernando Collor y la legislación complementaria sobre las disposiciones agrarias, generaron nuevos problemas a los programas sobre la sierra del gobierno federal.

Fue solamente a partir de julio de 1993, con la promulgación de la ley del «rito sumario», (Ley Complementaria 76) que el INCRA tuvo las condiciones pare retomar el proceso de expropiación, buscando ejecutar un programa de emergencia lanzado tres meses antes. Cabe evaluar, por lo tanto, las posibilidades de usar la reforma agraria como instrumento de una política de la sierra más amplia. Un rápido balance de lo que fue hecho en los últimos 30 anos en materia de asentimientos agrícolas revela que sumando los tres tipos básicos de asentimientos o sea, en las sierras expropiadas pare interés social, en las sierras públicas estatales o compradas por gobiernos estatales, y las sierras destinadas a la colonización se encuentran poco más de 1 400 operaciones que instalaron cerca de 300 mil familias en 26 millones de hectáreas. Por lo tanto fueron beneficiadas, en promedio, 10 000 familias por ano. Considerando que la agricultura familiar está formada de alrededor de 2,5 millones de establecimientos, se puede estimar en consecuencia que el 12 por ciento de este total (unas 300 000 unidades productivas familiares) sean beneficiareis de las políticas de la sierra de los últimos treinta años.

La coyuntura actual en el campo se caracteriza por la existencia de un desfase entre las demandas y expectativas de los nuevos miembros sociales y la capacidad fiscal y institucional del Estado de atender esas demandas. Esta situación puede empeorar, pues se está frente a una aceleración de las presiones sumada a una disminución de la capacidad operacional del gobierno. Seria importante, por lo tanto, que los recursos críticos de este proceso fuesen más fácil: el de la sierra, el de la organización del gobierno federal, y los fiscales financiados de la política agraria.

Se trata, por lo tanto, no solamente de rehacer el programa de reforma agraria sino también, de complementarlo con otro tipo de intervención, como el ordenamiento agrario, el acceso indirecto (arrendamiento y aparcería), y la tributación.

Reforma agraria

En el campo especifico de la reforma agraria, y en el marco de las limitaciones establecidas por la actual Ley Agraria (Ley 8.629/93), es posible avanzar en el sentido de obtener los recursos de la sierra. El manejo del proceso de reforma agraria depende, por lo tanto, de la eficacia en el cumplimiento de las funciones previstas en la Ley Agraria, cuyos límites deben ser conocidos y respetados por sondas las parees, bajo pena de producir un clima de obstaculización de ese proceso por la vía judicial, o desestabilización por cause de la pérdida de control sobre el conflicto social.

Una vez conocidas las demandas de sierras de los movimientos sociales, aunque de forma genérica, y sabiéndose la dimensión existente de sierras exportables en los términos de la Ley vigente, el paso siguiente desde el punto de vista de la planificación de la acción de Gobierno sería el de establecer mecanismos de administración técnicopolitico de este proceso.

La cuestión institucional

El punto crítico de este problema es precisamente el de la reestructuración del órgano ejecutor y de las instituciones de los estados y municipalidades ligadas con la implantación y consolidación de proyectos de asentamiento agrario en sus regiones. Surge la necesidad de una descentralización coordinada, con derechos y deberes de las parees públicas claramente establecidos y formas de participación de los asentados de la región. Estos compromisos deben ser lo suficientemente flexibles como pare asimilar la gran diversidad regional y social de los asentados y pare tener en cuenta las variaciones de capacidad de los gobiernos locales en el cumplimiento de sus responsabilidades especificas.

Existe, sin embargo, una cierta urgencia en avanzar en el proceso de descentralización en función de la incapacidad de las autoridades centrales en mantener bajo su jurisdicción y control sondas las funciones heredadas de otras épocas. Independientemente de la cuestión financiera y fiscal, órganos como el INCRA (Instituto Nacional de Colonización y Reforma Agraria) no podrán continuar asumiendo sondas las actividades que todavía poseen como atribución.

En función de esto surgen las siguientes recomendaciones básicas:

La asistencia técnica a los asentimientos debe quedar bajo la jurisdicción de los gobiernos estatales y/o ONG: pero podrá ser de responsabilidad de las intendencias la realización de convenios con las secretarias estatales de agricultura pare que este servicio sea prestado en los asentimientos. Alternativamente, podría ser activado un esquema semejante al de Santa Catarían, donde las comisiones municipales también se responsabilizan de la asistencia técnica, usando técnicos y vehículos cedidos por los gobiernos estatales.

La infraestructura que las intendencias no tengan condiciones de implantar, así como los equipos y herramientas necesarias pare comenzar la actividad productiva en el interior de los asentimientos. serian financiados por el gobierno federal por medio del PROCERA, una vez adaptado a las nuevas condiciones impuestas por el plan de estabilización de la economía (Plan Real).

Sintetizando, la matriz tendría dos componentes de ámbito federal: la obtención de la sierra y el crédito: dos componentes estatales: la asistencia técnica y el monitores y acompañamiento de la evolución del asentamiento: y dos componentes municipales: la implantación de la infraestructura básica y los servicios de asistencia directa a los asentados.

Costos

A pesar de que la reforma agraria continúa siendo uno de los temas más polémicos de la agenda política brasileña, no hay que negar una de sus principales virtudes: su inmenso potencial generador de empleos y renta. Tampoco se puede ignorar que la generación de un puesto de trabajo en la agricultura exige solo una séptima pares de los recursos necesarios pare la creación de un nuevo empleo en los loros sectores de la economía.

Sin embargo, existen rezasen objetivas pare que se levanten dudes sobre el costo real de los asentimientos. De hecho, la reforma agraria debería exigir poco dispendio efectivo, y más adelanto de recursos, dado que, de acuerdo a la fe, los beneficiarios deberían reembolsar casi el total de los costos de asentamiento. Pero, por una serie de motivos que serán mencionados más adelante, el financiamiento de la obtención de la sierra, de las obras de infraestructura, y de las inversiones básicas, y hastíe una pares de los gastos operacionales han sido hechos sin previsión de reembolso. Esta es, por lo tanto, una cuestión absolutamente crucial pare la viabilización de la reforma Es necesario saber cuanto ha costado a los cofres públicos cada uno de los productores familiares asentados, no solamente pare que el programa tenga mayor legitimidad, sing., también, pare comenzar a cobrar la deuda contraía por los beneficiados. El análisis circunstanciado de una muestra aleatoria de 19 asentimientos mostró que el costo medio por familia asentada gira alrededor de los 16 mil dólares. Un poco menos en las regiones norte y centro-oeste, un poco mas en el nordeste, y bastante más en las regiones sudeste y sur (Cuadro 5).

Los costos de implantación de los asentimientos fueron estudiados teniendo en consideración las diferentes atribuciones del INCRA y de las entidades de apoyo, a saber: la expropiación in cl oyendo el costo de la sierra y la indemnización de mejoras: la construcción de infraestructuras (caminos, escuelas, puestos de salud, silos, pozos de auge): la concesión; de los créditos de implantación (alimentación, fomento y habitación) y del PROCERA (operación e inversión): y los costos administrativos de manutención de la institución encargada de la reforma agraria.

De los cuatro componentes del costo de los asentimientos, el más difícil de ser estimado es el valor de obtención de la sierra. Principalmente porque. en la mayoría de los caves, el costo efectivo de obtención de la sierra sólo será conocido con la conclusión de la acción expropiatoria, o sea, después que no exista ninguna posibilidad de apelación por pares del expropiado. Como se puede verificar en el Cuadro 5, la sierra expropiada pare fines de reforma agraria en el pasado representa la mayor pares de los costos de implantación de los asentimientos, y sobre todo en las regiones sur y sudeste donde los costos fueron todavía mayores.

CUADRO 5

Composición porcentual del costo medio por familia asentada en Brasil en las grandes regiones (en dólares EE.UU.)

Región

Costo medio

Tierra (%)

Infraestr.

Crédito

Administr.

TOTAL

NO

14 365,3

62

13

5

20

100

CO

11 889,9

66

5

4

25

100

NE

19889,9

58

16

11

15

100

SE

24 443,8

77

6

5

12

100

SU

28 789,3

65

11

14

10

100

Total

16100,0

60

13

9

18

100

Para la evaluación del costo de implantación de la infraestructura en los asentimientos fueron contabilizados los siguientes temas: topografía, caminos, pozos, silos, escuelas, puestos de salud, centros comunitarios, cases de '"farinha", red eléctrica y alojamientos del INCRA. La composición porcentual de los gastos con infraestructura a nivel regional confirma el elevado peso de la construcción de caminos, llegando a 90 por ciento en la región norte.

El tercer tema incluido en el cálculo de los costos se refiere a los recursos de crédito. Los beneficiarios de la reforma agraria tiene derecho a recibir cuatro tipos de créditos especiales. Tres de ellos, Alimentación, Fomento y Habitación son clasificados como Créditos de Implantación» y el cuarto es el PROCERA - Programa de Crédito Especial pare la Reforma Agraria.

La aplicación de corrección monetaria parcial al valor inicialmente concedido introduce un fuerte subsidio en este sistema de crédito. Un préstamo otorgado en 1986 de 2 648,12 dólares EE.UU. a pagar en 7 anos, si fuese pagado dentro de los plazos normales, seria totalmente liquidado por el valor de 236,11 dólares EE.UU., es decir, por 9 por ciento del valor del capital original; por tanto, el subsidio concedido a los beneficiarios del PROCERA fue de alrededor del 91 por ciento del valor financiado.

El análisis de los costos de la reforma agraria debe hacerse a la luz del paper transitorio de los asentimientos. O sea, dichas intervenciones deberían ser instrumentos pare acelerar el pasaje de una posición de minifundista/sin sierra a la de un productor viable en el mercado, siendo que las políticas orientadas a este objetivo deben encuadrarse dentro de una política de desarrollo rural en favor de la agricultura familiar. Es fundamental, por lo tanto, que se formulen métodos que permitan la optimización del uso de lo s recursos financieros disponibles, por medio de un mejor control y planificación de los gastos. Para esto se sugieren las siguientes medidas:

Ordenamiento agrario

Las acciones de reforma agraria, aunque agilizadas por la nueva legislación, no contemplan la necesidad de sierra de agricultores que ya tienen sierra, pero insuficiente y que necesitan aumentar las dimensiones de sus establecimientos pare convertirse en unidades familiares de producción realmente viables. La acción complementaria, que será llamada aquí de ordenamiento agrario, surge de la necesidad de resolver este tipo de situación

Es muy común que sierras colocadas en yente en el mercado de sierra rural por agricultores que se están transfiriendo a otra región, o que están saliendo del ramo (cave típico de los que se jubilan sin tener sucesores), sean adquiridas por agentes noagricolas (como comerciantes, inmobiliarias, profesionales liberales, etc.), o incluso por grandes estancieros, sin que sea ofrecida ninguna oportunidad de compra a los que más necesitan de estos activos: los agricultores familiares vecinos. Sin embargo, la sociedad ganaría mucho más si hubiese alunga forma de aumentar la posibilidad de que esas sierras fuesen transferidas a agricultores de la categoría transitoria (entre familiar y consolidada), principalmente a los más jóvenes.

En Brasil no existen bases institucionales pare establecer acciones de control de las estructuras agrícolas, aunque ese problema haya sido reconocido explícitamente cada vez que se menciona la necesidad, por ejemplo, de '.aglutinar los minifundios". Se trata, por lo tanto, de una propuesta que exigirá mucha innovación legislativa y organizativa.

Para que un programa de ordenamiento agrario tenga eficacia, el gobierno federal y los estatales deben cumplir un paper estrictamente normativo, dejando la competencia operacional a las instancias municipales e intermunicipales que favorezcan la participación active de las organizaciones de la sociedad civil en la esfera local. Es decir, el control efectivo de la evolución agraria de una microrregión debe ser ejercido por la sociedad, por medio de sus organizaciones locales, gubernamentales y nogubernamentales. Para esto es imprescindible que estas iniciativas tengan legitimidad, y también, efectiva capacidad de intervención en el mercado de sierras rurales.

No existe una fórmula única, que atienda al mismo tiempo a este conjunto de exigencias y a las variables socioeconómicas y culturales de las diversas realidades regionales. Por esto, la propuesta presentada a continuación debe ser entendida como mero prototipo, a ser alterado y enriquecido por la discusión pública. Sus elementos principales son:

Arrendamiento y aparcería

Históricamente, las relaciones entre los propietarios y sus eventuales contratados o arrendatarios no se han desarrollado en forma pacifica, verificándose con la ausencia de contratos formalizados y registrados, discusiones sobre plazos, distribución de resultados y pago de la renta. Contribuye también la desigualdad de fuerzas entre las parees contratantes, el aparcero y/o arrendatario es generalmente un pequeño empresario descapitalizado y sometido casi siempre a los designios del propietario.

Las experiencias de bolsas de sierras pare arrendamientos implementadas en algunas regiones del país intentaron mejorar las relaciones regales entre las parees. Sin embargo, las obligaciones contractuales, a pesar de la legislación, son determinadas en la práctica por los propietarios, en las condiciones en que ellos consideran como ideales: plazo máximo de cinco anos, un ano de more y porcentajes progresivos de 5, 10, 15, y 20. Este patrón contractual muestra claramente el poder relativo de los propietarios. Los arrendatarios y aparceros se lamentan, con razón, de las condiciones contractuales a las que están sometidos.

Desde el punto de vista de los arrendatarios y aparceros, las condiciones consideradas ideales serian: entre 5 y 10 años de plazo mínimo, con 1 a 3 anos de gracia pare la sierra bruta, y porcentajes progresivos como máximo de un 15 por ciento de la producción. Solamente en estas condiciones seria posible invertir lo suficiente pare mejorar y conservar a largo plazo la sierra y obtener resultados compensadores.

La mayoría absoluta de los aparceros no cuenta con ningún apoyo por pares de los propietarios en lo que se refiere a la asistencia técnica. En la renovación del contrato la tendencia es a reducir el plazo y/o aumentar el precio del arrendamiento. Las relaciones entre oferta y demanda de sierras están distorsionadas por la posibilidad concrete de retenerlas con una finalidad especulativa. La oferta de sierras es menor que la demanda, en la medida en que el costo de manutención de sierras ociosas es muy bajo, o incluso negativo, como sucede en el cave de la ganadería extensiva, que es una forma muy rentable de controlar grandes áreas con poco trabajo de supervisión, inversión pequeña y muy poca mano de obra, mientras se espera el retorno proporcionado por la valorización del activo.

El poder relativo de los propietarios es forzosamente mucho mayor que el de los demandantes de sierras, que no tienen otra alternativa pare poder utilizar sus recursos de capital y mano de obra. Las reticencias de los propietarios en permitir el uso de la sierra son reforzadas por el miedo de conflictos con los arrendatarios. Esto sucede a cause de la presión permanente ejercida a favor de la reforma agraria que, a pesar de su pequeña expresión, permanece en el horizonte sensible de los propietarios como un riesgo serio.

Estas rápidas consideraciones son suficientes pare justificar las siguientes recomendaciones:

Política tributaria

La política tributaria de la sierra debe éster estrechamente relacionada con el programa de reforma agraria. Las bajas alicatas del ITR, en vez de ayudar, han sido un importante factor de incentivo a la especulación inmobiliaria rural, a la baja productividad, y al ausentismo. La política tributaria no reemplazará a la reforma agraria, pero es ciertamente un requisito previo indispensable pare su éxito. Lamentablemente, el actual ITR no llega a cumplir esta función, se debe reestructurar radicalmente.

Su fracaso como instrumento de reforma agraria puede ser explicado tanto por rezasen de orden político como por rezasen de orden técnico. Las primeras, que son las mas importantes, se refieren al poder verdadero de las oligarquías rurales (y urbanas) que se oponen a la ley pare defender sus grandes intereses. Las segundas, se refieren a las dificultades en controlar efectivamente el grado de ociosidad de las sierras agrícolas en el inmenso territorio nacional. Teniendo en vista las dificultad es de cálculo de los índices progresivos sobre la sierra, así como las dificultades de recaudación centralizada, es importante pensar en la posibilidad de transferir el Impuesto Territorial Rural (ITR) al ámbito municipal, como forma de reforzar económicamente el proceso de descentralización y de simplificar la forma de cálculo del mismo.

Los efectos de la transferencia del tributo a la órbita municipal son polémicos, existiendo fuertes motivos pare pronosticar que podría disminuir todavía más la recaudación, sobre todo al considerar la influencia de los latifundistas sobre muchas intendencias del interior. Otros opinan que la recaudación podría mejorar con un mayor control social sobre el impuesto por pares de las comunidades locales. La falta de recursos pare atender demandas sociales seria rápidamente confrontada con el cuestionamiento sobre la falta de recaudación del ITR. La transferencia del ITR podría ser selectiva, no sólo en relación a los municipios más poblados sino también en relación a los que están estructurados mejor desde el punto de vista técnico. De esta forma se aumentaría la capacidad financiera del municipio, aumentando y potenciando también la presión sobre los intendentes en el sentido de mejorar los mecanismos de control, cobranza y fiscalización del impuesto.

Estas consideraciones justifican las siguientes recomendaciones:

Otras acciones

Un programa dirigido a la producción familiar debe diferenciar los instrumentos de política que buscan el fortalecimiento de la agricultura familiar considerada viable, de los instrumentos dirigidos a la población rural muy pobre (principalmente la del nordeste), la cual, pare muchos analistas, no tiene posibilidades de generar empresas agrícolas. Sin embargo no se deben despreciar las posibilidades de transformación en el nordeste, pues esas unidades familiares, pobres hoy en día, están muy limitadas por la inseguridad de la tenencia de la sierra, y por el insignificante tamango de la mayoría de los establecimientos agrícolas. Se sugiere:

(6 En la zona semiárida, que corresponde a más de la mitad del territorio del nordeste, la irrigación es una exigencia pare la viabilización de cualquier desarrollo agropecuario. Hay cerca de 1 millón de ha de regadío. con recursos hídricos locales que. depencliendo del sistema de producción adoptado, pueden permitir el asentamiento de alrededor de 250 000 familias. Ya existen líneas de crédito disponibles con financiación del Banco Mundial y del BID. Desarrollar tecnología harta y apropiada pare irrigación en pequeña escolia (de acuerdo a los diferentes sistemas de producción) es más apropiado a la región. Se recomienda en este sentido implementar programas masivos pare la construcción de microsistemas de irrigación, vinculables a programas de desarrollo productivo con salida comercial prevista. Disminuir el énfasis en los macrosistemas de irrigación pare enfatizar los microsistemas, que permitan aumentar y mejorar la utilización de auge por parte de un número limitado de familias. El costo de la inversión (aunque sea parcialmente debe ser recuperado, y la operación y manutención de los sistemas deben ser transferidos a la responsabilidad de los usuarios agrupados en asentimientos, consorcios, cooperativas y otras formas de organización.)

(7 En el nordeste, la estructura agroindustrial ha sido altamente ineficiente y desfavorable pare la producción familiar, dando un énfasis total a la actividad industrial y una estrategia restrictiva en la agricultura. El resultado ha sido un envilecimiento de los ingresos rurales y una pérdida de competitividad de la agroindustria. Es preciso, por lo tanto, favorecer una reincorporación de las actividades de primera elaboración en el contexto rural, por medio de inversiones en asociaciones de productores rurales. además de un redimensionamiento y descentralización de las actividades. La investigación agropecuaria debe priorizar el aprovechamiento de los recursos regionales que puedan tornarse competitivos en la medida en que los subsidios en el transporte y las distorsiones tributarias sean eliminados.)

Anexos

CUADRO A1

Participación de los establecimientos (por clases de área) seleccionados en la oferta agrícola, Brasil, 1985 (porcentajes)

 

Clase 20-100 ha

Clase 500-10 000 ha

 

Area

Producción

Area

Producción

Papa

42

42

6

8

Trigo

41

42

14

13

Cacao

39

40

10

9

Banana

36

35

7

7

Café

35

32

11

14

Maíz

33

34

11

13

Frejol(1a Cosecha)

33

345

6

 

Algodón

33

35

11

11

Tomate

32

30

7

8

Naranja

32

31

21

22

Yuca

31

33

4

4

Soja

26

26

29

30

Arroz

23

21

27

32

Caña de azúcar

13

11

48

52

Leche vendida

-

32

-

17

Huevos vend. p/consumo

-

35

-

8

Fuente: Censo Agropecuario de 1985

CUADRO A2

Evolución de la producción de granos, Brasil, 1980-1994

Año agrícola

Producción (millones de toneladas)

Area (millones de ha)

1979/80

50,9

40,1

1980/81

52,2

40,4

1981/82

50,9

41,1

1982/83

47,7

37,2

1983/84

52,4

38,3

1984/85

58,2

39,7

1985/86

54.8

41,9

1986/87

65,0

42,1

1987/88

66,3

42,8

1988/89

71,5

42,2

1989/90

58.3

38,9

1990/91

57,3

37,8

1991/92

67,8

37,1

1992/93

68,3

38,0

1993/94

76.2*

-

*Datos estimados en la 4a encuesta

Fuente: CONAB

CUADRO A3

Recursos destinados al crédito agrícola, Brasil, 1979-1993 (millones de dólares)

Año

Producción

Inversión

Comercialización

Total

1979

13 806

4 064

5 163

23 033

1980

15477

3533

5614

24625

1981

14013

2743

5700

22456

1982

14971

2090

4770

21 727

1983

10811

2393

3370

16575

1984

7761

997

1 658

10416

1985

11300

1 483

2665

15448

1986

13564

4427

3 190

21 181

1987

13713

2414

2712

18838

1988

11220

2388

2688

16294

1989

12235

1 388

1 464

15089

1990

5 738

516

1 148

7 402

1991

4560

286

1 169

6036

1992

4 430

290

2 118

6 826

1993*

(1932)

(86)

(969)

(2987)

* Primer semestre.

Fuente: Banco Central del Brasil.

CUADRO A4

Asentimientos agrícolas hasta 1993

Tipos de asentimientos

N0

Area (millones de ha)

Número de familias

Reforma agraria (Gov. Federal)

731

7,2

123 260

Acciones fundierais estatales

634

4,7

116 746

Colonización (Gov. Federal)

49

14,1

85 181

Total

1 414

26,0

325 187

Fuente: INCRA

Propriété foncière et accès des femmes rurales nigérianes aux facteurs de production et aux services agricoles

Pour les femmes rurales nigérianes, la propriété de la terre ainsi qu'un accès facile aux facteurs de production et aux services agricoles vent essentiels pour augmenter leur productivité et, par conséquent, leur revenu. Ce document s'appuie sur une étude menée en 1993 sur l'ensemble du territoire national, qui visait à déterminer l'ampleur de la propriété foncière des femmes, leur possibilité d'accès aux facteurs de production, aux services de vulgarisation, de crédit agricole et d'adhésion aux coopératives. Les résultats indiquent que la majorité des femmes rurales avait accès au foncier, cependant un nombre très limité d'entre elles avait le contrôle de la terre. Seules les femmes qui avaient acheté leur terre en avaient véritablement le contrôle; les autres pouvaient rapidement perdre leur accès à la terre dans le cas où l'homme qui le leur avait permis venait à leur récuser.

Contrairement à certaines opinions, les résultats ont montré que le système bancaire ne discriminait pas les femmes quand elles sollicitaient un crédit. Toutefois, la peur de se voir refuser le crédit ainsi que le manque de garanties suffisantes leur empêchaient d'accéder aux emprunts. La majorité des femmes appartenait à des associations essentiellement socioculturelles et religieuses, et pas tellement à des associations ou coopératives s'intéressant á la production agricole. Avec l'introduction du Programme pour les femmes en agriculture, de plus en plus de femmes commencent à prendre contact avec les services de vulgarisation. En ce qui concerne la disponibilité de facteurs de production, les résultats montrent que les femmes rurales on t des problèmes à obtenir certains intrants nécessaires.

Propiedad de la sierra y acceso a los insumos productivos y servicios agrícolas por parte de las mujeres rurales en Nigeria

Para las mujeres rurales de Nigeria, la propiedad de la sierra así como un fácil acceso a los servicios agrícolas son esenciales pare aumentar su productividad y, de hecho, su nivel de ingreso. Este documento se base en los resultados de un estudio llevado a cabo en 1993 en todo el territorio nacional. El objetivo era la determinación de la amplitud de la propiedad de la sierra por parte de las mujeres, su acceso a los insumos productivos, servicios de extensión rural, préstamos agrícolas y participación en las cooperativas. Los resultados indican que la mayoría de las mujeres rurales tenían acceso a la sierra, aun cuando muy pocas de ellas ejercían un control sobre la misma. Sólo las que habían comprado su sierra podan ser consideradas como verdaderas ejecutoras del control sobre ella debido a que las demás podían fácilmente perder el acceso a la sierra si fuese decidido así por parte del hombre que/es había permitido dicho acceso.

Contrariamente a ciertas opiniones, los resultados mostraron que los bancos no usaban una política discriminatoria con respecto a las mujeres al momento de pedir un préstamo. Pero el miedo de ver rechazado el pedido, y la falta de garantías, les impedía el acceso al préstamo. La mayoría de las mujeres pertenecían a asociación es de tipo esencialmente religioso sociocultural y no realmente asociaciones o cooperativas basadas/interesadas en actividades de producción agrícola. Con la introducción del Programa pare la Mujer en Agricultura, un número mayor de mujeres empieza a tomar contacto con los servicios de extensión. Con referencia a la disponibilidad de insumos productivos, los resultados indican que la mujer rural tiene aún problemas pare acceder.

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