En 1995, la captura mundial disminuyó ligeramente respecto del nivel
récord de casi 110 millones de toneladas alcanzado en 1994. Lo cual
no causó sorpresa, ya que en América del Sur las capturas
habían disminuido respecto de los niveles altísimos del año
anterior con el fin de proteger los recursos. Las capturas peruanas pasaron
del nivel sin precedentes de 11 600 000 toneladas de 1994 a 9 millones de
toneladas. Ello no obstante, Perú es todavía el segundo productor
mundial de pescado. También Chile registró una disminución
de las capturas en 1995, pero sigue siendo el tercer productor mundial.
El mayor productor mundial de pescado sigue siendo China, con 22 700 000 toneladas, el 50 por ciento de las cuales proviene de la industria acuícola, actualmente en auge en el interior del país. Tras una mengua acentuada debida a los cambios económicos y a la consiguiente reestructuración de la industria pesquera, en 1995 Rusia logró producir más pescado que en 1994. Japón, que solía ser el mayor productor mundial de pescado, sigue perdiendo terreno. En 1995, su producción fue de 6 800 000 toneladas, la mitad de lo que solía producir a mediados de los años ochenta.
Las cifras provisionales para 1995 indican que la producción mundial
total de camarones superó los 2 600 000 toneladas, de los cuales el
camarón cultivado representó alrededor del 27 por ciento. En
las granjas piscícolas asiáticas se obtuvieron aproximadamente
558 000 toneladas, lo que representa una ligera disminución respecto
al total de 1994. El mayor productor mundial fue Tailandia, con 220 000 toneladas
obtenidas en alrededor de 20 000 granjas piscícolas. La producción
se vio afectada al principio por brotes virales, que obligaron a los
piscicultores tailandeses a adoptar rápidamente nuevas estrategias
en materia de ordenación de aguas. La enfermedad afectó
también algunas granjas en Indonesia y la India, donde la producción
anual disminuyó. Tanto China como Viet Nam mantuvieron la producción
en torno a las 70 000 toneladas y 50 000 toneladas, respectivamente. En
Bangladesh, las granjas no se vieron afectadas por el virus, y la
producción fue de unas 30 000 toneladas. En el hemisferio occidental,
el Ecuador fue el productor principal, con 100 000 toneladas de un total
regional de 154 000 toneladas.
PRODUCCION MUNDIAL DE PESCADO
|
1993 | 1994 | 1995 prelim. |
|
(. . millones de toneladas . .) | ||
China | 17,6 | 20,7 | 22,7 |
Perú | 8,5 | 11,6 | 9,0 |
Chile | 6,0 | 7,8 | 7,2 |
Japón | 8,1 | 7,4 | 6,8 |
Estados Unidos | 5,9 | 5,9 | 6,0 |
India | 4,3 | 4,5 | 4,7 |
Indonesia | 3,7 | 3,9 | 4,0 |
CEI | 4,5 | 3,8 | 4,2 |
Otros países | 43,6 | 44,0 | 44,8 |
TOTAL | 102,2 | 109,6 | 109,4 |
FUENTE: FAO
Las capturas de camarón de aguas frías se recuperó en
1995. La captura noruega alcanzó las 46 000 toneladas, 500 toneladas
más que en 1994. También aumentó la captura de camarón
de aguas frías de Islandia hasta alcanzar las 73 800 toneladas, 1
000 toneladas más que en 1994. Aunque no se dispone todavía
de estadísticas, parece que las capturas de Groenlandia han aumentado
en un 10 por ciento a 88 000 toneladas, lo que la convierte en el principal
productor de camarón norteño.
La escasez de camarones se puso de manifiesto con la disminución de
las importaciones de Japón y los Estados Unidos. Después de
1993 y 1994, en que las importaciones japonesas de camarones superaban las
300 000 toneladas, en 1995 retroce-dieron a 293 000 toneladas. La
disminución se debió a la situación nada prometedora
por la que atravesaba el mercado japonés en 1995, cuando los comerciantes
no querían pagar los altos precios que otros mercados de camarones
pedían.
Las importaciones de camarón de los Estados Unidos disminuyeron en
1995 por primera vez después de una serie de importaciones récord.
En 1995, se importaron 270 000 toneladas, un 5 por ciento menos que en 1994.
Tailandia continuó siendo el principal exportador al mercado de los
Estados Unidos, pero en 1995 sus ventas disminuyeron. Por otra parte, en
1995 el Ecuador logró exportar más camarones al mercado de
los Estados Unidos que en 1994.
1995 fue un año positivo para las ventas de camarones a Europa, ya
que se recuperaron las importaciones de España e Italia, los principales
países consumidores. También aumentaron las importaciones de
Francia, a 65 000 toneladas, respecto a 1994, aunque su volumen fue muy inferior
al nivel máximo de 77 000 toneladas importadas en 1993.
Los primeros meses de 1996 se caracterizaron por una disminución de
la producción de las principales granjas de camarones de todo el mundo,
lo que provocó una disminución de las importaciones de los
Estados Unidos y el Japón. En todos los mercados principales los precios
del camarón de aguas cálidas fueron fuertes. Por otra parte,
el mercado europeo estaba bien abastecido con camarón de aguas
cálidas de Islandia y Noruega, y los precios fueron mucho más
bajos que hace un año. Se pronostican nuevos aumentos en los precios
del camarón tropical en los meses venideros, cuando la demanda del
mercado japonés estará en plena actividad. Japón es
el mayor mercado mundial de productos del atún. El consumo
aparente supera el millón de toneladas, o sea casi el 30 por ciento
de las capturas mundiales. Alrededor del 70 por ciento del consumo japonés
de atún se produce en el país. En 1995, las importaciones japonesas
de atún alcanzaron las 324 000 toneladas, volumen ligeramente superior
al de 1994. Las importaciones de atún fresco, transportado al Japón
principalmente en avión, siguieron aumentando en 1995. El rabil
representó alrededor de la mitad de las importaciones de atún
fresco del Japón, y acusó un aumento del 10 por ciento respecto
a la cifra de 1994. En 1995 aumentaron las importaciones japonesas del atún
común fresco y congelado hasta alcanzar las 8 600 toneladas, un 34
por ciento más que en 1994.
Las importaciones de atún en conserva volvieron a disminuir en 1995
a unas 96 000 toneladas, frente a las 113 000 toneladas de 1994, lo que
representa uno de los niveles más bajos registrados últimamente.
El porcentaje de las importaciones de atún en conserva respecto de
los suministros totales pasó del 27 por ciento en 1991 al 24 por ciento
en 1995. Los Estados Unidos consumieron alrededor del 20 por ciento de la
captura mundial total de atún en 1995, frente a alrededor del 30 por
ciento al final de los años ochenta. Una característica del
mercado de los Estados Unidos es la reducción del envase que pasó
de 6 onzas y media a 6 onzas. Esta podría ser una de las razones de
la disminución del consumo de atún en los Estados Unidos. Otras
podrían ser la competencia de productos alimenticios alternativos,
la proliferación de cadenas de restaurantes de alimentos preparados,
los cambios en la calidad del producto final, y la menor publicidad por parte
de los principales productores de atún en conserva. La demanda de
atún fresco en el mercado de los Estados Unidos es menor en
comparación con el atún en conserva, pero se puede observar
un cierto incremento a lo largo de los años. Se estima que en 1995
se consumieron en los Estados Unidos unas 38 000 toneladas de atún
fresco, frente a 36 000 toneladas en 1994.
Mientras en los Estados Unidos disminuye el consumo de atún, en Europa
se registró un fuerte aumento en la primera mitad de los años
noventa. España y Francia son los mayores consumidores de atún
en conserva de Europa, pero también ha ido aumentando fuertemente
el consumo en el Reino Unido. Los únicos dos grandes consumidores
de atún en conserva que registran una disminución son Italia
y Alemania.
Las perspectivas para el mercado de atún en conserva de los Estados
Unidos señalan un ulterior descenso del consumo. La reducción
de los envases está afectando al productor. Es improbable que se registre
una mejora en el consumo de atún, a menos que se intensifique la
propaganda. Según los pronósticos, el consumo de atún
fresco irá aumentando lentamente en los años venideros. En
cambio, se pronostica que el consumo de atún envasado seguirá
creciendo en Europa en los próximos años, siempre y cuando
los precios se mantengan en sus niveles bajos actuales.
En 1995 el mercado mundial de bacalao se caracterizó por una
fuerte afluencia de productos rusos a Noruega, Islandia y el Canadá
para su elaboración. Sólo en Noruega, en 1995 se importaron
unas 100 000 toneladas de bacalao de Rusia. En consecuencia, los precios
del bacalao se mantuvieron bajos tanto en el mercado de los Estados Unidos
como en el mercado europeo. Los del colín de Alaska se vieron
también influenciados por la producción rusa. En los últimos
meses de 1995 los precios tendieron al alza, pero bajaron de golpe en febrero
de 1996, cuando llegaron al mercado de los Estados Unidos grandes cantidades
de productos rusos. La presencia de la merluza chilena en el mercado europeo
deprimió también los precios del bacalao durante 1996.
En los últimos meses los precios del bacalao han sido bajos en el
mercado mundial, debido a la posibilidad de conseguir merluza y colín
de Alaska baratos, razón por la cual los precios se mantuvieran bajos
y se debilitó la demanda en todos los mercados importantes.
En la campaña del calamar de 1995 se obtuvieron cantidades
grandes del calamar Lolling, mientras que las capturas del Ilex fueron
decepcionantes. En consecuencia, subieron notablemente los precios en el
mercado español, donde el Ilex es el punto de referencia. El calamar
gigante de Perú y México logró mercado en Europa, donde
anteriormente se había considerado un inconveniente su tamaño
grande. En 1996, sin embargo, en los dos países la captura muy
pequeña de calamares gigantes fue muy pequeña. Los precios
del calamar deberían disminuir en los meses venideros, siempre y cuando
la campaña sea normal en el sudoeste atlántico. Los del pulpo
se han normalizado, tras la firma del acuerdo pesquero entre los Estados
Unidos y Marruecos.
La demanda de sardina en conserva siguió disminuyendo en 1995.
El acuerdo pesquero entre los Estados Unidos y Marruecos tendrá
repercusiones importantes en el comercio mundial de sardina en conserva,
ya que Marruecos gozará de franquicia aduanera en los Estados Unidos
a partir de 1999, lo cual creará una situación desfavorable
para los productores de sardina en conserva de los Estados Unidos. Los precios
de la sardina en conserva bajaron en el primer semestre de 1996, pero se
prevé que subirán pronto.
Las importaciones mundiales de caballa preparada y conservada han
ido aumentando constantemente en los últimos años. Todavía
no se dispone de las cifras totales de 1995, pero en 1994 las importaciones
totalizaron 88 211 toneladas, frente a 53 543 toneladas en 1993. En particular,
hay una constante demanda fuerte de caballa en conserva en los países
europeos a causa, en parte, de la escasez y altos precios del atún
en conserva.
El consumo de los peces pelágicos pequeños en conserva
ha ido descendiendo en los últimos años. En los Estados Unidos,
donde estas especies se consideran como un producto de poco valor, se ha
estancado, y es dudoso que esta tendencia se revierta antes de lleguen al
mercado nuevos productos atractivos. Se han hecho algunos experimentos con
nuevos productos ahumados, filetes de sardina y surimi. Puede que haya
oportunidades para los productores de pelágicos pequeños en
conserva que utilizan otras especies, tales como caballa, jurel y arenque.
El Canadá y los Estados Unidos, por ejemplo, poseen existencias enormes
de dichas especies, y en sus mercados la caballa y el arenque en conserva
prácticamente no se conocen.
En 1995, las capturas récord de salmón de Alaska y
Japón han coincidido con la producción de salmón cultivado
que subió vertiginosamente. Por consiguiente, las existencias mundiales
superaron el nivel de 1 400 000 toneladas. En el mercado europeo, los precios
bajaron considerablemente, especialmente los del salmón atlántico
de Noruega. La acuicultura significó un cambio importante en el comercio
del salmón. Dada la evolución de sus precios en los últimos
años, ya no se considera un producto de lujo. Su consumo ha aumentado
considerablemente, lo mismo que su participación en el mercado. En
este momento, parece que el mercado del salmón está en pleno
auge, debido principalmente al considerable aumento de la producción
acuícola. Las existencias deberían seguir aumentando en 1996,
ya que se prevé que sólo la producción del salmón
noruego alcanzará las 330 000 toneladas. La industria tendrá
que promover nuevos mercados realizando considerables esfuerzos de mercadeo
y mejoras tecnológicas para poder vender el excedente. Como los precios
al por mayor y al por menor deberían bajar en 1996, se pronostica
que el consumo aumentará en el sudeste asiático, Europa y los
Estados Unidos. También el Japón podría adquirir más
salmón del Atlántico, dado que los elaboradores lo utilizan
para el "sushi" en vez del atún.
La clave del desarrollo del mercado serán los nuevos productos destinados
a añadir valor al salmón. El empacado al vacío es una
forma rentable de añadir valor al salmón ahumado. Los filetes
de salmón empacados al vacío son productos que ejercen la
atracción del mercado de productos de barbacoa en el norte de Europa.
Se podría producir salmón sin pigmentación para un mercado
menor. Omitiendo el pigmento astaxanthin en los piensos de salmón,
se reduciría los costos y se obtendría un salmón de
carne casi blanca, fuente barata de ácidos grasos omega-3 que tienen
una ventaja para la salud comparados con otros pescados "blancos" (de fondo).
Este nuevo producto no competiría con el salmón rojo, por lo
cual se evitarían los excedentes. El salmón "blanco" podría
reemplazar al colín de Alaska, que actualmente escasea, para la
preparación de comidas en las que el pescado puede acompañarse
con salsas y otros ingredientes. El salmón "blanco" podría
ser el pescado del futuro.