Los precios internacionales del trigo se mantuvieron
firmes en diciembre de 1996 y enero de 1997, aunque en general fueron más
bajos que en noviembre de 1996. Al final de enero, el trigo No. 2 de los
Estados Unidos se comercializaba a 180 dólares EE.UU. por tonelada,
7 dólares EE.UU. menos por tonelada que en noviembre y 37 dólares
EE.UU. menos por tonelada que en el mismo período de hace un año.
Sin embargo, en la campaña actual la disminución de los precios
del trigo de los Estados Unidos ha sido menos pronunciada que los del trigo
de otros orígenes. Ello se debe principalmente a la situación
relativamente difícil de los suministros internos en los Estados
Unidos como consecuencia del bajo nivel de las existencias y la fuerte
demanda interna. En enero de 1997, ya se había vendido o comprometido
entre el 80 y 90 por ciento de los 24 millones de toneladas de existencias
exportables previstos. A raíz de las excelentes cosechas obtenidas
en casi todos los principales países exportadores, los precios del
trigo de esos orígenes han descendido más marcadamente. Por
ejemplo, el trigo argentino se cotizaba a menos de 150 dólares EE.UU.
por tonelada en enero de 1997, más de 780 dólares EE.UU.
por tonelada que en el período correspondiente de hace un año,
y tanto como 150 dólares EE.UU., o sea el 50 por ciento, menos que
el nivel máximo alcanzado en abril de 1996. Dos factores opuestos
influyeron sobre las variaciones de los precios desde el comienzo de la
campaña. Por un lado, las preocupaciones por el bajo nivel de las
existencias de trigo, especialmente en los Estados Unidos, lo que contribuyó
a sostener sus precios. Por otro lado, las perspectivas de una gran cantidad
de suministros exportables en la Argentina y Australia han contribuido
a una mayor competencia entre los principales exportadores y ejercido una
presión a la baja sobre los precios del trigo.
En cuanto al mercado de futuros, las variaciones de los
precios en las últimas semanas han demostrado la sensibilidad del
mercado a las perspectivas de las cosechas de 1997. En diciembre, un aumento
temporal de los futuros de marzo de la Junta de Comercio de Chicago (JCCH)
a los niveles más altos desde octubre se debió principalmente
a la preocupación por la situación de la cosecha de trigo
de invierno de América del Norte, y al retraso de la cosecha en
la Argentina. Al comienzo de la cuarta semana de diciembre los precios
del trigo empezaron a disminuir, debido a las señales de mejora
de las perspectivas del tiempo tanto en los Estados Unidos como en la Argentina.
En enero de 1997, la comunicación de las últimas cifras oficiales
de los Estados Unidos que señalaban una disminución de alrededor
del 7 por ciento de la siembra de trigo de invierno respecto al año
pasado, y a su nivel más bajo en veinte años, produjo una
fuerte recuperación de los precios de Chicago, lo que sirvió
para sostener los futuros de marzo y de mayo.
PRECIOS MAS RECIENTES DE EXPORTATION *
1997 | 1996 | ||
enero | octubre | enero. | |
(. dólares EE.UU./tonelada .) | |||
Estados Unidos | |||
Trigo 1/ | 180 | 180 | 208 |
Maíz | 119 | 126 | 156 |
Sorgo | 112 | 115 | 154 |
Argentina 2/ | |||
Trigo | 143 | 138 | 220 |
Maíz | 106 | 138 | 158 |
Tailandia 2/ | |||
Arroz blanco 3/ | 368 | 330 | 380 |
Arroz quebrado 4/ | 224 | 210 | 260 |
FUENTE: FAO, véase Cuadro A.9 del apéndice.
* Los precios se refieren a la cuarta semana del mes.
1/ No. 2 Hard Winter (proteína ordinaria).
2/ Precios indicativos al por mayor. Los precios se refieren a la
ter- cera semana.
3/ 100% segundo grado, f.o.b. Bangkok.
4/ A1 super, f.o.b. Bangkok.
Tras un pronunciado descenso desde finales de agosto de 1996, los precios
internacionales del maíz parecen haberse estabilizado. Al
final de enero de 1997, a raíz de la confirmación de cosechas
superiores a la media en la mayoría de las regiones, los precios
de exportación del maíz (amarillo No. 2 de los Estados Unidos)
descendieron a alrededor de 119 dólares EE.UU. por tonelada, unos
80 dólares EE.UU. menos por tonelada que en julio y casi 37 dólares
EE.UU. menos por tonelada que en el período correspondiente del
año anterior. Los futuros de maíz cambiaron poco entre noviembre
y mediados de enero, en que el fortalecimiento de los precios de la soja
sirvió también de sostenimiento a los valores del maíz
y los futuros de marzo empezaron a subir gradualmente hasta 108 dólares
EE.UU. por tonelada, unos 5 dólares EE.UU. más por tonelada
que en las semanas anteriores. No obstante, más adelante los precios
internacionales del maíz podrían estar sujetos a una presión
a la baja debido al aumento de la competencia entre los principales exportadores,
combinado con la disminución de los precios del trigo y la mayor
disponibilidad de trigo de baja calidad que podría sustituir al
maíz en las raciones forrajeras.
Los precios internacionales del arroz, que ha-bían ido
bajando casi constantemente desde julio del año anterior, se recuperaron
al comienzo de 1997 a causa del aumento de los precios del arroz de Tailandia.
El índice de la FAO para los precios de exportación del arroz
(1982-84=100) promedió en 132 puntos, 3 más que en diciembre
pero 11 menos que en enero de 1996.
Debido a unas lluvias torrenciales que retrasa-ron las cosechas principales
de Tailandia, durante un tiempo el mercado de exportación fue más
flojo. El Thai 100B se cotizó a 368 dólares EE.UU. por tonela-da,
lo que representa un aumento de 18 dólares EE.UU. respecto a diciembre,
mientras que el Thai A1 Super aumentó en 8 dólares EE.UU.
a 224 dólares EE.UU. por tonelada. En cambio, los precios de expor-tación
del arroz de otras procedencias se mantuvieron constantes por mucho tiempo,
como en los Estados Unidos, o descendieron. El precio de exportación
del arroz del Pakistán disminuyó, cotizándose el quebrado
en 15-20 por ciento en 213 dólares EE.UU. por tonela-da, frente
a 225 dólares el mes anterior. Los precios de exportación
de arroz de la India descendieron; al final de enero, el arroz indio quebrado
en 25 por ciento se cotizó en 15 dólares menos que el mes
anterior, y baja-ron asimismo los precios de exportación de Viet
Nam.
La diferencia en los movimientos de los precios del arroz de distintos
orígenes debería influir en la competencia de los exportadores
y en el resultado de las exportaciones en el futuro. Al final de enero
se cotizó a sólo unos 66 dólares EE.UU. más
por tonelada el arroz de los Estados Unidos, que había sido muy
caro en otoño, cuando los precios del No.2 de grano largo de los
Estados Unidos, quebrado en un 4 por ciento, fueron en septiembre superiores
en más de 100 dólares EE.UU. por tonelada a los del Thai
100B.