FAO/SMIA: Perspectivas alimentarias no 3, junio 1998

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PERSPECTIVAS ACTUALES DE LA PRODUCCION Y LAS COSECHAS

SITUACION POR REGIONES

 

ASIA

La producción de la cosecha de trigo de 1998 en Asia se pronostica provisionalmente en 248 millones de toneladas, alrededor de 2 millones de toneladas menos que el año pasado, pero todavía un 8 por ciento más que la media de los últimos cinco años. En China, se señala que la persistencia de la sequía ha afectado a los cultivos de invierno en algunas de las principales zonas productoras de trigo. Además, las plantaciones de la cosecha más pequeña de trigo de primavera se vieron perjudicadas por las escasas precipitaciones y unas temperaturas superiores a lo normal registradas en las principales zonas productoras de la parte nordoriental del país. Según los últimos informes oficiales, la producción total (de invierno y primavera) descenderá en alrededor del 2-4 por ciento con respecto a la cosecha récord de 124 millones de toneladas del año pasado, pero aún así será muy superior a la media. En la India, se prevé que la producción de trigo descenderá en alrededor del 3 por ciento con respecto al año anterior, a 67 millones de toneladas, pero sería todavía superior a la media en alrededor de un 7 por ciento. En el Pakistán, se prevé una producción récord de alrededor de 18 millones de toneladas de trigo, debido al aumento de la superficie plantada, a una disponibilidad mejor de créditos agrícolas y a un empleo mayor de fertilizantes. En Bangladesh, se prevé una excelente cosecha de trigo de alrededor de 1,8 millones de toneladas, gracias a unas condiciones de crecimiento favorables.

La producción regional de cereales secundarios en 1998 se pronostica provisionalmente en 212 millones de toneladas, alrededor de un 8 por ciento más que la reducida cosecha del año pasado y superior en alrededor de un 5 por ciento a la media de los últimos cinco años. En algunas partes se han comenzado a sembrar las cosechas principales de cereales secundarios de 1998, pero la mayor parte se plantará en junio al comenzar el monzón sudoccidental. En China, pese a la sequía prolongada registrada en las partes septentrionales y sudoccidentales del país, se pronostica una cosecha superior a la media. En la India, los cereales secundarios se producen principalmente durante la temporada monzónica, salvo la cebada y el maíz.

En el Afganistán, las perspectivas de las cosechas de invierno siguen siendo inciertas debido a las hostilidades en curso y a los daños producidos recientemente por un terremoto a la infraestructura de las provincias septentrionales, que representan más del 40 por ciento de los cereales de regadío del país y el 53 por ciento de su superficie de secano. Las perspectivas de las cosechas de invierno siguen siendo inciertas también en el Iraq debido a unas precipitaciones inferiores a la media y distribuidas de manera desigual, y a la escasez de insumos esen-ciales. En Arabia Saudita y Turquía, las perspectivas para las cosechas de invierno de 1998 son favorables debido a unas buenas precipitaciones caídas durante el período vegetativo.

Con respecto al arroz, en China la siembra de la cosecha temprana se encuentra en una fase avanzada, pero podría hacer falta alguna resiembra en las provincias meridionales afectadas por la sequía. Todavía es demasiado temprano para evaluar con precisión la probable producción total de arroz de 1998, ya que por ahora ésta es la única cosecha que se ha sembrado. Con todo, se señala que este año el total de la superficie dedicada al arroz híbrido de mayor rendimiento aumentará de 160 000 hectáreas a más de 400 000 hectáreas. La FAO pronostica provisionalmente la producción total de arroz cáscara de 1998 en 198,5 millones de toneladas, cifra semejante a la del año anterior.

En Indonesia, ha terminado la recolección de la cosecha de arroz de la temporada principal, que se había retrasado varias semanas. Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA que visitó el país recientemente pronosticó la producción arrocera de 1998 en 47,5 millones de toneladas, 3,6 por ciento menos que la ya reducida producción del año pasado. Más del 90 por ciento de la disminución se debe a una reducción de la superficie sembrada, como consecuencia del retraso de las lluvias. La disminución de la producción, combinada con la crisis financiera, han minado gravemente la situación de la seguridad alimentaria de la población, haciendo necesaria una asistencia alimentaria internacional en gran escala. En Malasia, las perspectivas de la producción de 1998 se han visto afectadas también por una sequía prolongada. Asimismo, en Filipinas se pronostica una disminución de la producción arrocera por segundo año consecutivo debido a una sequía relacionada con El Niño. En Viet Nam, se ha recogido la mayor parte de la cosecha de invierno-primavera, que representa alrededor del 40 por ciento de la producción arrocera total, y todo parece indicar que los rendimientos no se han visto afectados mayormente por la sequía relacionada con El Niño. Sin embargo, el tiempo seco está afectando gravemente la cosecha de verano-otoño, que totaliza cerca de una cuarta parte de la producción total. En general, la producción arrocera de 1998 debería disminuir ligeramente con respecto al nivel de 27 millones de toneladas del año pasado, pero el resultado definitivo dependerá en gran medida del rendimiento de la cosecha del décimo mes, que representa más del 35 por ciento de la producción total de arroz del país.

En Tailandia, se supone que la producción de la cosecha de arroz de la segunda temporada será de alrededor de 4,4 millones de toneladas, volumen ligeramente superior al pronóstico inicial del gobierno. El aumento de los precios del arroz impulsaron a los agricultores a aumentar la superficie cultivada, a pesar de la alerta contra la posibilidad de que escaseara el agua de riego. Han comenzado los preparativos para la cosecha de la temporada principal, y el pronóstico provisional del gobierno sobre la producción arrocera total de 1998 se cifra en alrededor de 23 millones de toneladas, 4 por ciento más que la estimación correspondiente a 1997. Sin embargo, el resultado definitivo dependerá mucho de la disponibilidad de agua de riego para la cosecha de la temporada principal. En Sri Lanka, tras unas condiciones de crecimiento en general favorables y un aumento de la superficie sembrada, se prevé un incremento de la producción de la cosecha de arroz Maha (principal). Se supone que la temporada Yala se beneficiará de la gran disponibilidad de abastecimiento de agua en los embalses de riego. En general, se prevé que la producción total de arroz aumentará en un 27 por ciento con respecto al año anterior, situándose en 2,8 millones de toneladas. En Bangladesh, se está sembrando ahora la cosecha Aus, la primera y más pequeña de las tres cosechas de arroz. En el pasado, la cosecha Aus llegó a representar hasta el 20 por ciento de la producción total de arroz de Bangladesh, pero su proporción ha ido disminuyendo con el tiempo a medida que el país fue dedicándose más a la cosecha de regadío Boro. En general, se pronostica que la producción arrocera de 1998 aumentará en un 2 por ciento con respecto al año anterior, a alrededor de 28,4 millones de toneladas.

PRODUCCION MUNDIAL DE CEREALES - ESTIMACIONES PARA 1997


Trigo Cereales secundarios Arroz (cáscara) Total 1/

1997 1998 1997 1998 1997 1998 1997 1998

(. . . . . . . . . millones de toneladas . . . . . . . . )
Asia 250,6 248,4 196,4 212,0 521,2 518,5 968,2 978,9
Africa 15,5 19,6 76,4 81,6 17,1 16,3 109,0 117,6
América Central 3,4 3,6 28,6 28,4 2,1 2,0 34,2 34,2
América del Sur 20,0 17,9 62,6 65,5 17,5 16,2 100,2 99,6
América del Norte 93,0 88,6 291,0 297,5 8,1 8,3 392,1 394,4
Europa 132,4 133,2 175,2 167,2 2,8 2,8 310,4 303,2
CEI 81,1 75,8 70,5 63,6 1,1 1,3 152,7 140,7
Oceanía 18,9 18,2 9,9 9,2 1,4 1,2 30,2 28,6
TOTAL MUNDIAL 615,0 605,5 910,6 925,0 571,3 566,6 2 097,0 2 097,1
Países en desarrollo 286,6 286,2 354,2 378,8 545,4 541,7 1 186,2 1 206,7
Países desarrollados 328,4 319,3 556,4 546,2 25,9 24,9 910,7 890,4


FUENTE: FAO
1/ El total de cereales incluye el arroz cáscara.

En la República Popular Democrática de Corea, las perspectivas para la cosecha de arroz de 1998 dependen considerablemente de la disponibilidad de agua para riego y del suministro de insumos esenciales, tales como semillas de calidad, fertilizantes y tecnología agrícola apropiada. En un gran número de embalses, los niveles del agua siguen siendo insuficientes como consecuencia de la sequía del año pasado y las escasas nevadas de este año. En la República de Corea, la siembra del arroz comenzó en abril, pero se supone que este producto perderá parte de la superficie en beneficio de cultivos comerciales más rentables. En previsión de una posible disminución de la superficie, el gobierno ha fijado el objetivo de producción de arroz de 1998 en 6,7 millones de toneladas, 11 por ciento menos que el año anterior. En el Japón, en el marco del programa de detracción de tierras se detrajeron del arroz alrededor de 960 000 hectáreas, o sea 176 000 hectáreas más que el año anterior. En consecuencia, se prevé que la producción arrocera disminuirá en alrededor de un 10 por ciento, situándose en 11,3 millones de toneladas. En la India, el Pakistán y Myanmar, se espera el comienzo de las lluvias monzónicas para iniciar la temporada arrocera de 1998.

AFRICA

AFRICA SEPTENTRIONAL: Las perspectivas de la cosecha de trigo de 1998, que se está recogiendo ahora, son favorables en la subregión, y la producción total se pronostica provisionalmente en 13,7 millones de toneladas, alrededor de un 40 por ciento más que la cosecha afectada por la sequía del año pasado. En Argelia, tras un comienzo caracterizado por un nivel bajo de pluviosidad, las precipitaciones mejoraron considerablemente durante el período vegetativo, y la producción se pronostica en 2,5 millones de toneladas, más del doble de la cosecha del año pasado. En Marruecos, unas lluvias importantes caídas durante el período vegetativo beneficiaron el desarrollo de los cultivos y la producción se pronostica en 4,1 millones de toneladas, cifra superior en más de un 70 por ciento a la del año pasado. Análogamente, en Túnez las condiciones de crecimiento han mejorado mucho con respecto al año pasado y la producción podría alcanzar los 1,2 millones de toneladas, alrededor de un 35 por ciento más que el bajo nivel del año pasado. En Egipto, se supone que la producción de la cosecha de trigo, casi toda de regadío, será marginalmente inferior a la del año pasado, pero superior a la media. Aunque los abastecimientos de agua han sido suficientes, es probable que las temperaturas excepcionalmente elevadas hayan perjudicado a los rendimientos. La producción total de cereales secundarios de 1998 en la subregión se pronostica en alrededor de 11,2 millones de toneladas, en torno a un 21 por ciento más que la mala producción del año anterior. En Egipto, el principal productor de arroz de la subregión, se ha comenzado a sembrar la cosecha de 1998. La superficie que se sembrará en definitiva dependerá principalmente de la disponibilidad de agua para riego.

AFRICA OCCIDENTAL: En el Africa occidental, la estación de las lluvias está comenzando en el sur de los países del Sahel, lo que permite iniciar los preparativos de la tierra y la siembra de cereales secundarios. En los países costeros del Golfo de Guinea, se recibieron las primeras lluvias a principios de marzo en las partes meridionales, lo que permitió la siembra de la primera cosecha de maíz, que ahora se está desarrollando satisfactoriamente. En el norte, los cereales secundarios plantados últimamente están comenzando a despuntar. En Liberia y Sierra Leona, el sector agrícola está mejorando gracias a los programas de rehabilitación en curso, pero ambos países siguen dependiendo en gran medida de la asistencia alimentaria internacional.

En algunos países del Africa occidental se ha comenzado a sembrar la cosecha de arroz de 1998. En Nigeria, el productor de arroz más importante del Africa occidental, la superficie plantada debería aumentar en alrededor de 200 000 hectáreas con respecto a 1997. Pero se supone que disminuirán los rendimientos debido a la escasez de fertilizantes, plaguicidas y otros insumos agrícolas, de manera que el gobierno pronostica provisionalmente una reducción del 12 por ciento de la producción con respecto a la estimación revisada para 1997, quedando en 3,4 millones de toneladas.

AFRICA CENTRAL: Ultimamente se han sembrado cereales secundarios en el sur del Camerún y la República Centroafricana. En la parte oriental de la República Democrática del Congo, las perspectivas son malas en la zona de Kivu debido a las inun-daciones, la escasez de insumos y los disturbios civiles.

AFRICA ORIENTAL: La recolección de la cosecha de trigo de 1998 está muy avanzada en el Sudán. La producción se estima provisionalmente en 560 000 toneladas, 13 por ciento menos que la excelente cosecha del año pasado, pero todavía superior a la media. La gran disminución de la superficie plantada resultó compensada en parte por el aumento de los rendimientos. En otras partes de la región, como en Kenya y Etiopía, se ha comenzado a sembrar el trigo para la cosecha de 1998.

Las perspectivas iniciales de las cosechas de cereales secundarios de 1998, que se encuentran en distintas fases de crecimiento a lo largo de la subregión, son variadas. Un tiempo más seco registrado en marzo, tras las intensas lluvias e inundaciones de los meses anteriores, favorecieron la siembra en varios países de la subregión. Unas lluvias entre normales y superiores a lo normal caídas en abril y la primera década de mayo beneficiaron en general el desarrollo de los cultivos de la temporada principal de "lluvias largas" en Tanzanía y de la temporada secundaria en Etiopía, que están a punto de recogerse. En Somalia y Kenya, sin embargo, las precipitaciones abundantes caídas después de las intensas lluvias de principios del año suscitan preocupación por la posibilidad de nuevas inundaciones. En cambio, en Uganda y en las partes meridionales del Sudán, donde los cereales secundarios se siembran antes, la superficie plantada ha disminuido debido a las precipitaciones tardías, irregulares e insuficientes que se han recibido. En Rwanda y Burundi, pese a unas buenas lluvias caídas desde el comienzo de la temporada, las perspectivas de las cosechas de cereales de la segunda temporada de 1998 son inciertas debido a la inseguridad reinante en algunas partes y a la escasez de semillas. En Etiopía, Eritrea y el Sudán, ha comenzado o está a punto de comenzar la siembra de las cosechas de cereales secundarios de la temporada principal de 1998.

AFRICA AUSTRAL: Habiéndose casi terminado la recolección de la cosecha de cereales secundarios de 1998, se estima una producción inferior a la media de alrededor de 15,5 millones de toneladas, frente a 17 millones de toneladas en 1997. Sin embargo, el efecto negativo de El Niño ha sido menor de lo previsto. La situación varía mucho de un país a otro, como lo confirman las misiones de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO y el PMA recientemente terminadas en varios países de la subregión. En Angola, Malawi, Mozambique y Swazilandia, las condiciones de crecimiento fueron en general favorables, con precipitaciones de nivel normal superior en la mayoría de las partes. A pesar de algunos daños localizados causados a los cultivos por el exceso de lluvias, las estimaciones iniciales indican cosechas superiores a la media en esos países. Se estima una producción inferior a la media en Lesotho, Botswana, Namibia, Sudáfrica y Zimbabwe, como consecuencia de la irregularidad de las precipitaciones y de unas rachas secas prolongadas que afectaron a los rendimientos. También disminuyó la superficie sembrada en algunos países como consecuencia del alerta contra las sequías y de un comienzo tardío de las lluvias. En Zambia, se estima que la producción será muy inferior a la media como consecuencia de unas precipitaciones anormalmente abundantes e incesantes, que causaron grandes inundaciones en las zonas septentrionales, mientras que en la parte meridional se registraron condiciones cercanas a la sequía.

Las perspectivas iniciales son inciertas para la cosecha de trigo recién plantada en la subregión. Las precipitaciones han sido irregulares, particularmente durante el período de febrero-abril, y las reservas de riego podrían haber disminuido de forma pronunciada en las principales zonas productoras de Sudáfrica, Zambia y Zimbabwe. También podría disminuir la siembra en Sudáfrica debido a una gran cantidad prevista de existencias remanentes y a unas perspectivas malas para los precios, debido a las grandes importaciones realizadas al comienzo de la temporada. En Zimbabwe, las preocupaciones por el alza de los costos de producción podrían también incidir negativamente en las plantaciones de trigo.

En Madagascar, ha comenzado la recolección de la cosecha principal de arroz de 1998. La producción se pronostica provisionalmente en 2,2 millones de toneladas de arroz cáscara, un 15 por ciento menos que en 1997. Sin embargo, dada la persistencia de grandes nubes de langostas en algunas partes del país y su desplazamiento hacia las zonas productoras centrales y septentrionales, no se puede descartar la posibilidad de graves daños a los cultivos. En Mozambique, las condiciones de crecimiento han sido en general favorables y la producción arrocera se prevé en torno a las 190 000 toneladas, un 6 por ciento más que el nivel rela-tivamente alto del año anterior (180 000 toneladas).

AMERICA CENTRAL Y EL CARIBE

En la mayor parte de la subregión persisten condiciones anormalmente secas y calurosas relacionadas con El Niño, que retrasaron en algunas partes la siembra de las cosechas de cereales de la primera temporada de 1998/99.

La recolección de la cosecha de trigo de 1998 en México, que representa la mayor parte de la producción de trigo de América Central, ha comen-zado en las principales zonas productoras de regadío del noroeste. Según pronósticos provisionales, la producción alcanzará un volumen medio de 3,6 millones de toneladas, ligeramente superior a la pro-ducción de 3,4 millones de toneladas del año pasado.

La siembra de las cosechas de cereales secundarios de la primera temporada de 1998/99 se ha retrasado en algunos países centroamericanos como consecuencia del retraso de la estación de las lluvias causado por los coletazos de El Niño. Se han registrado algunas precipitaciones, principalmente en las zonas de la costa atlántica, pero las lluvias han sido en general irregulares y mal distribuidas. De normalizarse la situación, se prevén plantaciones de maíz de nivel medio superior en Costa Rica, Guatemala, Honduras, Nicaragua y Panamá, para tratar de recuperar las pérdidas de cosechas provocadas por El Niño en 1997/98. En México, si no vuelve a llover normalmente para fines de mayo, es probable que la superficie plantada con maíz para la importante cosecha de primavera/verano en los estados productores del centro disminuyan notablemente con respecto al nivel casi sin precedentes del año pasado. Se prevé que el aumento de la superficie plantada en otros de los grandes estados productores, en los que las operaciones de siembra se extienden hasta julio, compensará las posibles pérdidas de cosechas de la zona central. En el Caribe, unas lluvias normales han beneficiado la siembra de maíz, sorgo y otros cultivos alimentarios en la República Dominicana, mientras que en Haití se han terminado de sembrar en condiciones atmosféricas normales las cosechas de maíz y frijoles de secano. En Cuba, está a punto de comenzar la cosecha de maíz de 1998, tras las intensas lluvias e inundaciones registradas a principios de abril, que afectaron gravemente la importante cosecha de caña de azúcar. En Jamaica, las intensas lluvias e inundaciones de abril provocaron ingentes daños a los cultivos y a los árboles frutales, mientras que otras partes del país se vieron afectadas por la sequía.

AMERICA DEL SUR

Muchas partes de la subregión siguen sufriendo graves daños causados por El Niño. En algunas zonas de los países de la costa del Pacífico se señalan niveles sin precedentes de precipitaciones e inundaciones que han provocado daños importantes a todo el sector agrícola, así como a las viviendas y a la infraestructura, mientras que en otras partes se hace sentir la sequía. También se registra un exceso de lluvias e inundaciones en el sudeste de la subregión, con enormes daños a los cultivos, las viviendas y la infraestructura. En cambio, una sequía prolongada en las partes nordorientales está pro-vocando graves daños a los cultivos, lo que representa una amenaza seria para la situación alimentaria de la población.

En las zonas australes de la subregión se está a punto de comenzar a sembrar la cosecha de trigo de 1998. En la Argentina, pese a unas condiciones más húmedas de lo normal, se pronostica que la superficie plantada estará cercana al nivel superior a la media de 1997. En el Brasil, las operaciones de siembra se están retrasando en los principales estados productores del sur, Paraná y Rio Grande do Sul, a causa de las lluvias intensas relacionadas con El Niño. Se supone que la superficie plantada disminuirá con respecto al nivel del año pasado, debido principalmente a la decisión de los agricultores de cambiar a cultivos más rentables que el trigo. En el Uruguay y el Paraguay, las actividades de siembra también se han alterado a causa de las copiosas lluvias caídas en abril, pero, la superficie plantada debería mantenerse en torno a la media. En Chile, se prevé una superficie de nivel medio. En cuanto a los países andinos, en Bolivia se ha empezado a plantar la cosecha de 1998 (de invierno) en el principal departamento productor del este con predominio de un tiempo en general seco. En el Perú y el Ecuador, los pronósticos iniciales de producción indican una cosecha de trigo ligeramente inferior a la media debido al mal tiempo relacionado con El Niño.

Se ha comenzado a recolectar la cosecha de cereales secundarios de 1998 en las zonas meridionales de la subregión en condiciones más húmedas de lo normal. En la Argentina, las operaciones de la recolección se han retrasado en muchas de las grandes zonas productoras, particularmente en el nordeste, a causa de las lluvias excesivas y las inundaciones registradas desde finales de abril. Hasta ahora no se han señalado daños a los cultivos, y el pronóstico de la producción es de un volumen récord de 18,5 millones de toneladas. En el Brasil, las lluvias excesivas han alterado las operaciones de la recolección en los principales estados productores del sur, mientras que en el nordeste una sequía prolongada ha infligido graves daños a los cultivos. Las perspectivas son inciertas, y se supone que la producción total disminuirá considerablemente con respecto al nivel excelente de 1997. En Guyana, una grave sequía está afectando a los cultivos, incluida la pequeña cosecha de maíz. Las perspectivas son inciertas para el Paraguay y el Uruguay, cuyos cultivos se ven afectados por las inundaciones provocadas por El Niño. En Chile, las condiciones de crecimiento son buenas y se pronostica una producción media. Con respecto a los países andinos, en Bolivia la producción debería descender considerablemente a 416 000 toneladas debido a una disminución de la superficie plantada y a unos rendimientos inferiores a la media causados por la sequía relacionada con El Niño. En el Ecuador, se señalan graves daños a los cultivos de maíz y se prevé una producción considerablemente inferior a la media. En el Perú, se pronostica una producción de maíz inferior al nivel récord de 1997, pero aun así debería ser ligeramente superior a la media. En Colombia, se prevé una superficie plantada de nivel medio, mientras que en Venezuela debería ser superior a la media como res-puesta a una posible expansión de las exportaciones.

Unas condiciones atmosféricas adversas registradas durante la siembra y la recolección en algunos países de América del Sur han tenido repercusiones negativas en la campaña agrícola regional del arroz de 1998. La producción del Brasil, en particular, descenderá, según las proyecciones actuales, a 9 millones de toneladas, el volumen más bajo en ocho años, como consecuencia del tiempo anormalmente seco registrado durante la siembra y la recolección. Asimismo, las inundaciones han perjudicado la cosecha de arroz en la Argentina, donde el pronóstico se ha bajado de 1,2 millones de toneladas a 1,1 millones de toneladas, y en el Uruguay, donde se supone que la producción de 1998 descenderá en alrededor del 10 por ciento a 900 000 toneladas. También se debe a los problemas relacionados con las inundaciones la contracción de la producción del Ecuador, a 800 000 toneladas, o sea un 20 por ciento menos que la ya menguada cosecha de 1997. En Guyana, la sequía ha continuado durante los últimos meses y se pronostica que la producción de arroz descenderá en 1998 a alrededor de 340 000 toneladas, frente a las 538 000 toneladas producidas en 1997. En Bolivia, por el contrario, se pronostica un incremento del 31 por ciento de la producción de 1998, situándose en 318 400 toneladas, debido tanto al aumento de la superficie como a la mejora de los rendimientos.

AMERICA DEL NORTE

Las perspectivas de la cosecha de trigo de 1998 en los Estados Unidos siguen siendo en general satisfactorias. Aunque la superficie sembrada con cultivos de invierno fue notablemente menor, se señala que los cultivos han sobrevivido bien al invierno, y gracias a un tiempo primaveral favorable se han desarrollado de manera ligeramente precoz. La producción total de trigo (de invierno y primavera) se pronostica oficialmente en 64,1 millones de toneladas, 7 por ciento menos que en 1997 pero superior a la media de los últimos cinco años. La disminución se atribuye a una reducción prevista de la superficie cultivada, estimada en un 3 por ciento, y a una ligera disminución de los rendimientos con respecto a los niveles récord del año pasado (véanse los cuadros A.10 y A.11). En el Canadá, en el informe oficial de marzo sobre las intenciones de siembra (véase el cuadro A.12) se señalaba que la superficie plantada con trigo descendería en alrededor del 7 por ciento con respecto a 1997, debido a los ingresos relativamente bajos previstos para el trigo en comparación con otros cultivos, tales como semillas oleaginosas, y a las preocupaciones por la posibilidad de que el nivel inferior a lo normal de las precipitaciones caídas en el invierno creara condiciones desfavorables para la siembra en algunas partes. La producción de trigo de 1998 se pronostica provisionalmente semejante a la del año anterior (alrededor de 24 millones de toneladas), pero dependerá en gran parte de las condiciones del tiempo durante el resto de la siembra y del desarrollo de los cultivos en las semanas venideras.

Con respecto a los cereales secundarios, en los Estados Unidos todo hacía pensar en un aumento marginal de la superficie sembrada (véase el cuadro A.11). En la primavera, las condiciones para la siembra han sido favorables; al final de mayo, se había sembrado alrededor del 80 por ciento de los cultivos previstos, un poco antes del ritmo medio de los últimos cinco años. Suponiendo que los rendimientos fueran conforme a la tendencia, se supone que la producción de maíz de 1998 aumentará en alrededor del 4 por ciento (véase el cuadro A.10). La producción total de cereales secundarios de 1998 en los Estados Unidos se pronostica en 270 millones de toneladas, frente a 265,5 millones de toneladas en 1997. En el Canadá, al final de mayo todavía se estaban plantando los cultivos de cereales secundarios de 1998. La superficie total sembrada con los principales cereales secundarios debería aumentar en alrededor del 5 por ciento (véase el cuadro A.12). Sin embargo, lo mismo que para el trigo, el resultado definitivo de la temporada de siembra seguirá dependiendo en gran medida del tiempo que haga en las próximas semanas. Si la siembra concluye satisfactoriamente, y las condiciones del tiempo son normales durante todo el período vegetativo, se pronostica que la producción total de cereales secundarios de 1998 en el Canadá alcanzará los 27,5 millones de toneladas, frente a poco más de 25 millones de toneladas en 1997.

En los Estados Unidos, se ha comenzado a plantar la cosecha de arroz de 1998, y el pronóstico es de un aumento moderado de la superficie, de alrededor del 1 por ciento, con respecto al año anterior, situándose en 1 240 000 hectáreas. Los agricultores de California, Louisiana y Missouri tienen la intención de plantar más que en 1997, debido a que los precios del arroz son favorables con respecto a los de otros cultivos, mientras que en Mississipí y Arkansas es probable que la superficie cultivada con arroz se mantenga igual. En Texas, en cambio, se supone que la superficie plantada con arroz continuará su tendencia descendente, debido a los costos de producción relativamente altos. Según los pronósticos, la producción total de los Estados Unidos aumentará en alrededor del 2 por ciento con respecto a 1997, a 8,3 millones de toneladas.

EUROPA

La FAO pronostica provisionalmente la producción total de cereales de 1998 en la CE en 209 millones de toneladas, prácticamente igual que el año anterior. Según los informes, la situación de los cultivos de invierno es buena en toda la Comunidad, gracias a unas condiciones invernales templadas, y el desarrollo se encuentra en una fase más avanzada de lo normal. Con respecto a los cultivos de primavera, las plantaciones han procedido en general satisfactoriamente en toda la Comunidad, pese a algunos problemas meteorológicos localizados registrados en los dos últimos meses. Se pronostica un aumento de alrededor de un 4 por ciento de la producción total de trigo, que se situaría en 99 millones de toneladas en 1998, mientras que la producción de cereales secundarios debería disminuir ligeramente a 107 millones de toneladas con respecto a los 110 millones de toneladas de 1997. Se está sembrando actualmente la cosecha de arroz de 1998 en una superficie pronosticada provisionalmente en alrededor de 400 000 hectáreas, prácticamente igual que el año anterior. También se prevé una producción en torno al nivel de 2,7 millones de toneladas del año pasado.

En otras partes de Europa, los últimos datos siguen indicando una disminución de la producción de cereales en Bulgaria. La producción de trigo se pronostica en 3,3 millones de toneladas, frente a alrededor de 3,5 millones de toneladas en 1997, y también se prevé que retrocederán algo las producciones de los principales cereales secundarios. En cambio, se prevé un aumento de la cosecha de cereales en la República Checa, que registró un incremento de la superficie sembrada con trigo y cebada de invierno. Las lluvias caídas en abril en Hungría dieron un cierto alivio a los cultivos en desa-rrollo tras el tiempo seco que había predominado du-rante el invierno. Sin embargo, debido a una reducción de las superficies sembradas con la mayoría de los ce-reales, se pronostica una disminución de la producción de trigo y cereales secundarios en 1998, aun cuando mejoraran las condiciones del tiempo en lo que falta de la campaña. En Polonia, se supone que la producción de cereales de 1998 será semejante a la del año ante-rior, situada en torno a los 25 millones de toneladas. En Rumania, se prevé para este año una notable re-ducción de la producción de cereales. En la República Eslovaca, se estima que la superficie de cereales de invierno ha disminuido, pero las condiciones de hibernación fueron en general favorables. También fueron buenas las condiciones para la siembra de primavera, y las perspectivas de los rendimientos de las cosechas de cereales de 1998 son favorables.

En Bosnia y Herzegovina, la superficie sembrada con cereales de invierno (principalmente trigo) ha descendido, debido a la gran disponibilidad de trigo importado y de papas producidas internamente, y a la baja rentabilidad del trigo de invierno de las zonas de tierras altas. En cambio, es probable que aumente la superficie plantada con maíz de primavera. En Croacia, las perspectivas para la cosecha de cereales de 1998 son satisfactorias. La superficie sembrada con cereales de invierno aumentó en un 11 por ciento, y también se supone que ha aumentado la superficie plantada con maíz de primavera. En la República Federal de Yugoslavia, la superficie de cereales de invierno disminuyó en alrededor del 2 por ciento con respecto al año anterior, quedando muy por debajo del objetivo. No obstante, en general las condiciones de crecimiento han sido satisfactorias y, si el tiempo es normal, la producción podría estar cercana a los 2,9 millones de toneladas del año pasado. Las perspectivas para los cereales de primavera son desfavorables debido a la grave escasez de crédito de este año, unida a los bajos precios del maíz y a las menores las aplicaciones de fertilizantes a los cultivos de esta cosechas.

COMUNIDAD DE ESTADOS INDEPENDIENTES1/

En la CEI, se prevé una cosecha de cereales menor en 1998 debido a los continuos problemas económicos de los agricultores y al retraso de la primavera. Los bajos precios de granja de los cereales, tras la cosecha buena de 1997, han debilitado la capacidad de los productores para movilizar los insumos necesarios para asegurar la marcha rápida de la siembra, problema que se ha visto agravado por el retraso de la primavera, especialmente en la Federación de Rusia. Se supone que la cosecha de cereales de invierno será inferior, debido principalmente a una disminución de la superficie plantada y al aumento de la destrucción invernal registrada en Ucrania. Por último, en respuesta al excedente de cereales forrajeros, es probable que se produzca alguna detracción de cultivos en favor, especialmente, de las semillas oleaginosas. El pronóstico preliminar de la FAO relativo a la cosecha de cereales y legumbres de 1998 es de 145 millones de toneladas (1997: 156 millones de toneladas), incluidos 76 millones de toneladas de trigo (1997: 81 millones de toneladas) y 63 millones de toneladas de cereales secundarios (1997: 71 millones de toneladas). La producción arrocera debería disminuir ulteriormente, pero la de legumbres podría recuperarse.

En la Federación de Rusia, se prevé que la producción de cereales de 1998 disminuirá en alrededor de un 10 por ciento con respecto a la cosecha de 88,5 millones de toneladas del año pasado, debido a un excedente en el mercado de alrededor de 10 millones de toneladas de cereales forrajeros arrastrado del año anterior y a una disminución tanto de la superficie sembrada como del rendimiento de los cereales de primavera. En Ucrania, se supone que la reducción de la superficie sembrada con cereales de invierno y la destrucción invernal registrada en el 12 por ciento de la superficie sembrada con cereales menguarán la producción de trigo. Ha aumentado la superficie sembrada con cereales de primavera y girasol, pero la escasez de insumos limitará el potencial de rendimiento. En Kazajstán, una ulterior reducción de la superficie sembrada con cereales podría limitar la producción a 11 millones de toneladas (1997: 12,5 millones de toneladas). El mal tiempo ha causado daños al trigo de invierno en Georgia y Tayikistán. En otras partes, las perspectivas para la cosecha de cereales de 1998 indican que superará los niveles del año pasado o se mantendrá cercana a dichos niveles.

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1/ La Comunidad de Estados Independientes (CEI) com-prende los 12 Estados Miembros (Armenia, Azerbaiyán, Belarús, Georgia, Kazajstán, Kirguistán, Moldova, la Federación de Rusia, Tayikistán, Turkmenistán, Ucrania y Uzbekistán).

OCEANIA

En Australia, ha comenzado la plantación del trigo y los cereales secundarios de invierno de 1998. Las perspectivas para la siembra son favorables, gracias a unas buenas lluvias caídas en otoño. No obstante las previsiones sobre la disminución de la superficie sembrada con trigo, los últimos pronósticos indican una superficie semejante a la del año anterior y, si los rendimientos son normales, se pronostica para 1998 otra buena cosecha de 18 millones de toneladas. Se ha comenzado a recolectar la cosecha secundaria de cereales secundarios de invierno de 1998 (principalmente sorgo). Por los primeros resultados de la recolección, se prevén rendimientos más moderados de lo que se había previsto anteriormente, y el pronóstico de la producción se ha revisado a la baja a alrededor de 1,3 millones de toneladas, semejante a la del año anterior.

En Australia, la recolección del arroz está a punto de terminar, con una producción pronosticada para 1998 de 1,2 millones de toneladas, inferior en un 14 por ciento a la del año anterior. La superficie plan-tada con arroz disminuyó en un 16 por ciento a alre-dedor de 140 000 hectáreas, debido principalmente a una considerable disminución de las asignaciones de agua en Nueva Gales del Sur.


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