AUMENTA EL NUMERO
DE LOS PAISES EN DESARROLLO CON PROBLEMAS DE SUMINISTROS
ALIMENTARIOS
El número de los países en desarrollo en situación
de emergencia alimentaria ha aumentado a 40, de 38 que eran en junio
de 1998, debido principalmente al efecto del fenómeno meteorológico
tanto de El Niño como de La Niña.
En el Africa oriental, las dificultades relativas al suministro
de alimentos derivan del mal tiempo y/o los distur-bios civiles. En
el Sudán, pese a la cosecha en general satisfactoria de
1997, ha empezado a cundir el hambre en el sur a raíz de los
disturbios civiles y la sequía, y alrededor de 2,6 millones de
personas necesitan asistencia alimentaria. En Somalia, la situación
de los suministros de alimentos suscita grandes preocupaciones a raíz
de la considerable reducción de la cosecha principal "Gu"
de 1998 causada por la sequía que sobrevino después de
las inundaciones, las peores registradas en decenios. En Kenya,
a pesar de que las perspectivas de la cosecha de cereales son buenas,
las zonas pastorales afectadas por las inundaciones siguen necesitando
ayuda alimentaria. En Uganda, todavía se necesita ayuda
alimentaria de urgencia para unas 400 000 personas desplazadas en las
zonas septentrionales, escenario de continuas revueltas, así
como para otras 130 000 personas de las partes orientales en las que
la cosecha fue mala. En Tanzanía, pese a un aumento global
de la producción de alimentos en 1998, en los meses venideros
necesitarán asistencia alimentaria unas 300 000 personas de las
zonas centrales, septentrionales y costeras. En Etiopía,
más de 5 millones de personas vulnerables, incluidas las afectadas
por la cosecha mala de 1997, necesitan ayuda alimentaria. En Eritrea,
tras dos cosechas reducidas de cereales consecutivas la situación
general de los suministros alimentarios es difícil y los precios
de los alimentos han aumentado de forma pronunciada. En Burundi
y Rwanda, pese a la recuperación de la producción
de alimentos registrada este año, se necesita asistencia alimentaria
para un número grande de personas desplazadas, afectadas por
la inseguridad que reina en algunas partes.
En el Africa occidental, a pesar de las cosechas superiores
a la media obtenidas en 1997 en los países coste-ros, se señala
que muchos países están experimentando dificultades alimentarias.
En Liberia y Sierra Leona, el sector agrícola está
mejorando gracias a los programas de rehabilitación en curso,
pero ambos países siguen dependiendo fuertemente de la asistencia
alimentaria internacional. En Guinea-Bissau, los disturbios civiles
han impedido las actividades agrícolas y, en general, la situación
de los suministros alimentarios ha empeorado. En el Sahel, varios
países están afrontando dificultades alimentarias a raíz
de las malas cosechas obtenidas al final de 1997, especialmente en el
norte del Senegal, Mauritania, Gambia y en partes
de Burkina Faso y el Níger.
En el Africa Central, los disturbios civiles que se han intensificado
a partir de principios de agosto en la República Democrática
del Congo alterarán las actividades agrícolas y comerciales
en la región oriental de Kivu, con probabilidad de que se produzcan
nuevos desplazamientos de la población.
En el Africa meridional, aunque el efecto de El Niño
en la producción agrícola ha sido relativamente limitado,
la situación de los suministros de alimentos en la subregión
será más difícil en 1998/99. En Zambia,
la producción cerealera ha sido muy inferior a la media debido
a anomalías meteorológicas. En Angola y Mozambique,
este año mejoró la producción de cultivos alimentarios,
pero las personas desplazadas en el interior del país, las per-sonas
vulnerables, y la población afectada por la sequía o las
inundaciones necesitarán asistencia de socorro.
En Asia, las lluvias e inundaciones, atribuidas al fenómeno
de La Niña, han causado desde finales de junio nu-merosas víctimas
y cuantiosas pérdidas de cultivos y propiedades. Se prevé
que en algunos países el suministro de alimentos será
difícil. En Bangladesh, las inundaciones destruyeron los
cultivos de arroz de verano (Aus) y re-trasaron la siembra de otoño.
Las inundaciones registradas en el sur y en las partes orientales de
la RPD de Corea han causado daños a los cultivos, agravando
aún más la situación de los suministros alimentarios.
En Indonesia, la mala situación alimentaria debida a la
sequía prolongada del año pasado y a las continuas crisis
fi-nancieras podría verse agravada por las grandes inundaciones
que han cubierto algunas partes del país. Lo mis-mo dígase
del Nepal, donde unas lluvias monzónicas fuertes han causado
inundaciones y daños a los cultivos. Aunque la producción
cerealera de 1998 en el Afganistán es la mayor desde 1978,
la situación alimentaria proba-blemente seguirá siendo
difícil en las zonas afectadas por los disturbios civiles y los
últimos terremotos. En el Iraq, pese a alguna mejora de
la situación general de los suministros alimentarios registrada
desde la aplicación del acuerdo "petróleo por alimentos",
la malnutrición sigue siendo un problema grave. En Laos,
el mal tiempo ha causado daños a los cultivos en algunas regiones,
agravando los problemas relativos al suministro de alimentos. En Mongolia,
la situación de la seguridad alimentaria de los grupos vulnerables
sigue siendo inestable.
En América Latina, un tiempo anormalmente seco relacionado
con El Niño ha afectado a la cosecha de cereales de la primera
temporada de 1998/99 en varios países de América Central
y el Caribe. Se está distribuyendo asistencia alimentaria de
urgencia en Cuba, El Salvador, Guatemala, Haití,
Honduras, Nicaragua y Panamá.
En la Comunidad de Estados Independientes (CEI), la necesidad
de ayuda alimentaria selectiva ha aumentado en Tayikistán
tras los cuantiosos daños causados por las inundaciones y deslizamientos
de tierras. La población vulnerable de Armenia, Azerbaiyán
y Georgia sigue necesitando asistencia alimentaria de socorro.
En otras partes, las personas desplazadas de Bosnia y Herzegovina.
Albania y la provincia de Kosovo de la República Federal
de Yugoslavia están recibiendo asistencia alimentaria.
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