FAO/SMIA: Perspectivas alimentarias no 4, Septiembre 1998

Previous Page TOC Next Page


COMERCIO1/



------------------------
1/ El comercio mundial de trigo y cerales secunda-rios se basa sobre la estimación de las importaciones en-tregadas hasta el 30 de junio de la campaña comercial de julio/junio. Algunas compras efectuadas al final de una campaña podrían incluirse en la siguiente si las entregas tienen lugar después del 30 de junio. En general, las ex-portaciones e importaciones se calculan en base a la es-timación de los envíos y las entregas efectuadas durante la campaña comercial de julio/junio y, por consiguiente, podrían no ser iguales en un determinado año debido a desfases entre unos y otras.

El comercio mundial de cereales en 1998/99 se pronostica actualmente en 199 millones de toneladas, 8 millones de toneladas, o sea el 4 por ciento, menos que el año anterior y 2 millones de toneladas menos que el pronóstico señalado en el informe de junio. La mayor parte de la contracción prevista se producirá en las importaciones mundiales de trigo y arroz, a causa principalmente de la escasa demanda de importaciones en algunos de los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos, en los que se calcula que la producción interna aumentará en 1998. Para las importaciones de cereales secundarios, por el contrario, se pronostica un aumento marginal.

Dos hechos importantes que tuvieron lugar en los últimos meses deberían influir en las perspectivas a corto plazo del comercio de cereales: la disminución de los precios del petróleo y la crisis financiera que afrontan algunos países. En algunos países exportadores de petróleo e importadores de cereales, la drástica reducción de los ingresos de exportación de petróleo podría redundar en una disminución de las compras de cereales. La continua crisis financiera en Asia y, más recientemente, en la

Federación de Rusia podría también obligar a algunos de los países afectados a limitar sus importaciones de cereales a pesar de la disminución de la producción interna en algunos casos y de la baja de los precios internacionales de los cereales expresados en dólares EE.UU.. En consecuencia, puede que las importaciones comerciales de algunos de esos países no alcancen para colmar su déficit. Al mismo tiempo, el aumento de los suministros de los grandes países exportadores podría redundar en un incremento considerable del componente de ayuda alimentaria del comercio total de cereales. En estas circunstancias, y teniendo en cuenta la reciente decisión de los Estados Unidos de donar otros 2,5 millones de toneladas de trigo a los países necesitados, se pronostica provisionalmente que los envíos de ayuda alimentaria en 1998/99 pasarán de los 5,5 millones de toneladas del año anterior a alrededor de 8 millones de toneladas.

El pronóstico relativo a las importaciones de trigo y harina de trigo (en equivalente de trigo) en 1998/99 (julio/junio) se ha elevado ligeramente respecto al informe anterior (en 500 000 toneladas) para situarse ahora en 90,5 millones de toneladas, lo que representa una disminución de alrededor de 5,5 millones de toneladas respecto a la estimación revisada de las importaciones en 1997/98. Además de los factores ya indicados, otra de las razones que explican esta reducción son las cosechas buenas obtenidas en algunos países gracias a las condiciones favorables del tiempo. En conjunto, se pronostica ahora que las importaciones de trigo de los países en desarrollo descenderán en unos 5 millones de toneladas a 73 millones de toneladas. Además, se prevén importaciones algo menores en los países desarrollados, sobre todo en la CE.

La disminución más fuerte debería producirse en Asia, donde las importaciones totales podrían reducirse a sólo 42 millones de toneladas, más de 4 millones de toneladas menos que el año anterior y el volumen más bajo en casi un decenio. En el Pakistán, la excelente cosecha de 1998 podría traducirse en una disminución de por lo menos 3 millones de toneladas de importaciones con respecto al año pasado. También en la India, la gran cantidad de existencias internas podría dar lugar a una disminución de alrededor de 500 000 toneladas de importaciones. Las compras de trigo por parte de la República Islámica del Irán podrían descender por segundo año consecutivo, esta vez en alrededor de 700 000 toneladas, debido principalmente a las cosechas internas superiores a la media y, en alguna medida, a la disminución de los ingresos derivados del petróleo. Entre los países asiáticos que afrontan dificultades financieras, el pronóstico relativo a las importaciones de Indonesia se ha rebajado en 400 000 toneladas a 3,8 millones de toneladas, frente a 4,2 millones de toneladas en la campaña anterior.

SITUACION GENERAL DE LAS IMPORTACIONES MUNDIALES DE CEREALES – PRONOSTICOS PARA 1998


Trigo Cereales
secund.
Arroz (elaborado) Total

1997/98 1998/99 1997/98 1998/99 1998 1999 1997/98 1998/99

( . . . . . . millones de toneladas . . . . . . . )
Asia 46,4 41,9 53,1 53,0 14,3
113,7  
Africa 23,2 21,8 10,7 11,5 3,9
37,8  
América Central 5,0 5,3 9,8 9,8 1,3
16,1  
América del Sur 10,7 11,6 5,9 6,6 1,9
18,5  
América del Norte 2,5 2,5 4,0 3,1 0,6
7,2  
Europa 5,4 4,4 3,5 4,0 1,1
10,0  
CEI 2,5 2,7 0,3 0,3 0,4
3,2  
Oceanía 0,4 0,5 0,1 0,1 0,3
0,8  
TOTAL MUNDIAL 96,1 90,5 87,3 88,5 23,8 20,2 1/ 207,3 199,2
Países en desarrollo 77,8 72,9 57,0 58,0 20,5 16,6 155,3 147,5
Países desarrollados 18,4 17,6 30,3 30,6 3,3 3,5 52,0 51,7

FUENTE: FAO
1/ Muy provisional.

En el pronóstico actual se incluye la donación de 500 000 toneladas de ayuda alimentaria anunciada recientemente por los Estados Unidos. La razón principal de la probable reducción de las compras comerciales de Indonesia consiste en el aumento de los precios internos, debido en parte a la reducción de las subvenciones a la harina y a la progresiva liberalización del mercado interno de trigo. En cambio, las importaciones de la República de Corea, Malasia y Filipinas podrían mantenerse casi iguales que el año pasado porque se supone que el descenso de los precios internacionales del trigo y la abundancia del trigo de calidad inferior mantendrá el sesgo com-petitivo de este producto frente a las importaciones de cereales secundarios para pienso.

En Africa, la importaciones de trigo deberían disminuir en alrededor de 1,5 millones de toneladas a 22 millones de toneladas. Toda la disminución se de-bería a una reducción de las necesidades en algunos países de Africa del Norte, particularmente Marruecos y Túnez, a causa del aumento de su producción inter-na. Sin embargo, es probable que la mayoría de los países de América Latina y el Caribe importen tanto como el año pasado, aunque se pronostica que el Brasil, el mayor importador de trigo de la región, im-portará más de 6 millones de toneladas, alrededor de 500 000 toneladas más que el año anterior. La baja de los precios internacionales podría fomentar el au-mento de las compras del Brasil, dado el continuo y fuerte crecimiento de su consumo interno. En Europa, el pronóstico relativo a la disminución de 1 millón de toneladas de importaciones de trigo se deberá casi enteramente a una reducción de las com-pras de la CE, debida a la producción abundante de este año y al aumento de las existencias de trigo de calidad superior en la Comunidad. En la CEI, pese a la drástica disminución de la producción de trigo de este año, especialmente en la Federación de Rusia, las importaciones deberían aumentar sólo en 200 000 toneladas a alrededor de 2,7 millones de toneladas. Este pronóstico, sin embargo, es extremadamente provisional a causa de las incertidumbres relacio-nadas con el efecto de la actual crisis financiera en la capacidad de importación de los países.

Pasando a las exportaciones, la disminución prevista del comercio de este año pesará mucho sobre los envíos de los principales países expor-tadores y, además, las disponibilidades exportables de algunos otros países, tales como Hungría, Turquía y Siria, aumentarán la competencia por los mercados. Según los pronósticos, las exportaciones totales de trigo de los 5 principales exportadores en 1998/99 (julio/junio) alcanzarán los 83 millones de toneladas, frente a 87 millones de toneladas en la campaña anterior. La disminución se deberá principalmente a la reducción prevista de las ventas de la Argentina, Australia y el Canadá, mientras que se prevé un aumento de las de la CE y los Estados Unidos. También se pronostica que descenderán conside-rablemente las exportaciones de la Federación de Rusia y Ucrania a los países que no pertenecen a la CEI, como consecuencia principalmente de una reducción de la producción interna, a la vez que las exportaciones de Rumania deberían disminuir debido a que se prevé que la producción descenderá con respecto al nivel excelente del año anterior.

El comercio mundial de cereales secun-darios en 1998/99 (julio/junio) se pronostica ahora en 88,5 millones de toneladas, alrededor de 2,5 millones de toneladas menos de lo previsto, pero 1 millón de toneladas más que las importaciones estimadas del año anterior. Las revisiones a la baja de este mes conciernen principalmente a algunos países de Asia. Se supone que el comercio de casi todos los tipos de cereales secundarios se mantendrá cercano al volumen del año anterior, salvo el maíz y la cebada, que probablemente aumentarán ligeramente a 64 millones de toneladas y 14 millones de toneladas, respectivamente, como consecuencia principalmente del aumento de la demanda de algunos países de América Latina. El pequeño aumento, a 58 millones de toneladas, de las importaciones totales de cereales secundarios por parte de los países en desarrollo, explicará casi totalmente el incremento de las compras mundiales de cereales secundarios, ya que las compras de los países desarrollados se mantendrán cercanas al volumen del año anterior.

En Asia, las importaciones deberían mante-nerse sin modificaciones en 53 millones de toneladas, debido a los ajustes a la baja realizados este mes a los pronósticos relativos a las importaciones de China, el Japón y la República Islámica del Irán. Por lo que se refiere al Japón, los ajustes a la baja respecto a las previsiones anteriores se basan sobre la reducción del ritmo de crecimiento de la demanda del sector forrajero. En Africa, es probable que disminuyan las importaciones de la mayoría de los países de Africa del Norte a causa de las buenas cosechas obtenidas. Sin embargo, se pronostica un aumento de las importaciones de algunos países de la región austral, particularmente Lesotho, Sudáfrica, Zambia y Zimbabwe, debido a la disminución de las cosechas de maíz. En América Central, la probable disminución de las cosechas de sorgo en México debería traducirse en un ligero aumento de las importaciones, mientras que en América del Sur la merma de la producción de maíz en el Brasil y Venezuela debería dar lugar a un aumento de las compras de ambos países con respecto a la campaña anterior. Entre los países de Europa, el aumento de alrededor de 500 000 toneladas en las importaciones totales se deberá principalmente al incremento de las compras de cebada por parte de la República Checa y al aumento de las importaciones de maíz por parte de Polonia, como consecuencia principalmente del empeoramiento de las perspectivas para sus cosechas. El pronóstico actual relativo a las importaciones de la CEI apunta al mismo nivel bajo de la campaña anterior, pese a que las previsiones indican una merma significativa de la producción.

Se supone que el moderado aumento previsto en el comercio mundial de cereales secundarios será totalmente cubierto por los cinco grandes exportadores, ya que se prevé que su producción conjunta aumentará por cuarto año consecutivo, dando lugar a una cantidad grande de suministros exportables. Entre los otros exportadores, también Hungría y Rumania contarán con una gran cantidad de excedentes en la presente campaña, mientras que China, que en la campaña anterior exportó unos 7 millones de toneladas de maíz y se clasificó como el tercer exportador más grande del mundo, después de los Estados Unidos y la Argentina, podría reducir sus ventas a 3 millones de toneladas, a causa principalmente de una disminución de los remanentes de la campaña anterior.

El pronóstico relativo al comercio mundial de arroz en 1998 se ha ajustado al alza respecto al último informe, en 1,7 millones de toneladas, situándose ahora en un nivel récord de 23,8 millones de toneladas, es decir 4,8 millones de toneladas más que el volumen estimado de 1997 y alrededor de 3 millones de toneladas más que el nivel máximo anterior alcanzado en 1995. La revisión al alza se debe principalmente a la gran cantidad de importaciones y/o compromisos de importación efectuados hasta la fecha por parte de algunos de los principales países importadores, cuya producción interna se vio gravemente menguada por condiciones atmosféricas negativas relacionadas con El Niño. Otro de los factores que explican la revisión al alza es la situación actual de las inundaciones en varios de los países asiáticos.

El pronóstico de las importaciones de arroz de Indonesia se ha acrecentado en 1,5 millones de toneladas respecto al informe anterior, situándose ahora en un nivel sin precedentes de 5 millones de toneladas, debido a que la producción arrocera de 1998 ha descendido más de lo previsto. Según las estimaciones, en el primer semestre de este año Indonesia ha importado más de 3,2 millones de toneladas de arroz, más del triple de las importaciones totales estimadas para todo el año 1997. Según los informes, la provincia china de Taiwán se ha unido al Japón para ofrecer a Indonesia un préstamo de 200 000 toneladas de arroz a reembolsar sea con dinero o mediante negocios de compensación. Se señala que Indonesia y Viet Nam están gestionando negocios de compensación o arreglos de pago diferido por alrededor de 400 000 toneladas de arroz. En base a los volúmenes contratados hasta ahora, el pronóstico relativo a las importaciones de arroz por parte de Filipinas también se ha ajustado al alza en 350 000 toneladas, a 1 550 000 toneladas. Sin embargo, la cifra final de las importaciones dependerá en gran medida de las inundaciones relacionadas con La Niña previstas para el último trimestre de este año. En base a los envíos efectuados hasta ahora, el pronóstico correspondiente a Bangladesh se ha elevado en 500 000 toneladas respecto al informe anterior, situándose ahora en 1 millón de toneladas. Durante los primeros cuatro meses del año, cuando la situación de los suministros internos era difícil y los precios habían subido, como consecuencia de la disminución de la producción de la cosecha Aman de 1997, se importaron grandes cantidades de arroz. Además, unas inundaciones devastadoras y generalizadas amenazan la cosecha actual. En cambio, el pronóstico correspondiente a la República Islámica del Irán se ha reducido a la mitad respecto al informe anterior, situándose ahora en 600 000 toneladas, debido a unas buenas perspectivas de producción y a un ritmo más lento de las importaciones. También para China (Continental), el pronóstico relativo a las importaciones de 1998 se ha rebajado en 100 000 toneladas a 300 000 toneladas, en base a las importaciones efectuadas hasta la fecha y a la previsión de que para cubrir cualquier déficit que se produjera este año recurrirá a las reservas. En el Brasil, el Gobierno ha adoptado algunas medidas encaminadas a facilitar el aumento de las importaciones de arroz, para lo cual redujo la tasa del 21 por ciento correspondiente al arroz marrón y el arroz elaborado procedentes de los países no pertenecientes al MERCOSUR, a 13 y 15 por ciento, respectivamente. Se prevé que las impor-taciones de arroz en 1998 aumentarán del 46 por ciento respecto al nivel ajustado de 1997, para si-tuarse en 1,2 millones de toneladas. Fuentes distintas del MERCOSUR, tales como los Estados Unidos, Tailandia y Viet Nam, cubrirán una proporción mayor de las necesidades de importación de arroz del Brasil, dado que en la Argentina y el Uruguay, sus pro-veedores tradicionales, la producción ha disminuido.

Por lo que se refiere a las exportaciones, el pronóstico relativo a los envíos de arroz tailandés en 1998 se ha elevado en 400 000 toneladas respecto a las estimaciones anteriores, a 6 millones de toneladas, debido a la gran demanda del mercado internacional y a una producción buena de la cosecha de la segunda temporada. Las exportaciones efectuadas durante el primer semestre de 1998 se calculan en más de 3 millones de toneladas, frente al volumen de alrededor de 2,3 millones de toneladas exportado durante el mismo período de 1997. En Viet Nam, las exportaciones de arroz se suspendieron temporalmente a mediados de abril para garantizar la seguridad alimentaria interna durante la sequía que afectaba a una gran parte del país. El Gobierno sus-pendió la congelación de las exportaciones que había entrado en vigor el 1º de julio de 1998, pero volvió a aplicar un impuesto de exportación del 1 por ciento a algunos tipos de arroz. A mediados de agosto, sin embargo, el Gobierno anunció otra prohibición tem-poral de las exportaciones comerciales por razones de seguridad alimentaria. No obstante, teniendo en cuenta los envíos efectuados hasta la fecha, las previsiones sobre la exportación han aumentado en 200 000 toneladas respecto al pronóstico anterior, situándose en el nivel fijado como objetivo por el Gobierno de 4 millones de toneladas. En el primer semestre, Viet Nam envió cerca de 3 millones de toneladas, frente a menos de 2 millones de toneladas exportados durante el mismo período de 1997. El contingente de exportación para el período comprendido entre julio y septiembre se fijó en 600 000 toneladas. La decisión acerca de los volúmenes de exportación para lo que resta del año se tomará en septiembre, una vez examinados los rendimientos de la cosecha de verano/otoño. El pronóstico relativo a las exportaciones de la India en 1998 se han aumentado en 200 000 toneladas respecto al pronóstico anterior, a 2,4 millones de toneladas, en base a una revisión al alza de su producción arrocera de 1997. Las exportaciones de arroz previstas para China (Continental) en 1998 se han revisado al alza en 700 000 toneladas respecto al informe anterior a 2,4 millones de toneladas, en base a las exportaciones efectuadas hasta la fecha y a una revisión al alza de su producción de 1997. En el primer semestre de 1998, los envíos de China ascendieron a más de 1,2 millones de toneladas, frente a 940 000 toneladas exportadas durante todo el año 1997. Las exportaciones previstas para la provincia china de Taiwán se han incrementado en 150 000 toneladas respecto a las previsiones anteriores, situándose ahora en 250 000 toneladas. Se prevé que la excelente cosecha de Tanzanía redundará en exportaciones de alrededor de 100 000 toneladas a sus vecinos, particularmente Uganda y Kenya.

Para 1999, se pronostica provisionalmente que el comercio mundial de arroz disminuirá en alrededor del 10-15 por ciento respecto al nivel sin precedentes de 1998, ya que la producción de muchos de los principales países importadores debería recuperarse en 1998 respecto de los niveles bajos de 1997 debido a las condiciones atmosféricas desfavorables. En Indonesia, Filipinas y el Brasil, tres de los principales importadores en lo que va de 1998, podría aumentar la producción y disminuir, por consiguiente, el volumen de las importaciones.


Previous Page TOC Next Page