FAO/SMIA: Perspectivas alimentarias no 5, Noviembre 1998

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LOS PROBLEMAS RELATIVOS AL SUMINISTRO DE ALIMENTOS CONTINUAN PARALIZANDO A MUCHOS PAISES EN DESARROLLO


En el Africa oriental, las dificultades del suministro de alimentos derivan de las condiciones atmosféricas des-favorables y/o los disturbios civiles. En el sur del Sudán, afectado por los disturbios civiles prolongados y la menguada cosecha del año pasado, la situación de hambruna se ha aliviado gracias a un incremento de las dis-tribuciones de ayuda alimentaria y al comienzo de la nueva cosecha. Sin embargo, la situación alimentaria y nu-tricional de un gran sector de la población sigue siendo inestable. En total, alrededor de 2,6 millones de perso-nas necesitan asistencia alimentaria. En Somalia, la situación del suministro de alimentos suscita preocupación debido a que la cosecha principal "Gu" de 1998 ha sido muy menguada a causa de la sequía que siguió a las inundaciones, las peores en decenios. En Uganda, se sigue necesitando ayuda alimentaria de urgencia para unas 400 000 personas desplazadas en las zonas septentrionales, afectadas por actividades subversivas conti-nuas, así como para 130 000 personas de la parte oriental que han obtenido una cosecha mala. En Tanzanía, pese a un incremento global de la producción de alimentos en 1998, unas 300 000 personas necesitarán ayuda alimentaria en las zonas centrales, septentrionales, y del litoral. En Etiopía, necesitan ayuda alimentaria más de 5 millones de personas vulnerables, sobre todo las poblaciones afectadas por la cosecha mala de 1997. En Eritrea, tras dos cosechas de cereales escasas sucesivas, la situación general del suministro de alimentos se presenta difícil y los precios de los alimentos han subido de forma pronunciada. En Burundi y Rwanda, pese a la recuperación de la producción de alimentos registrada este año, se necesita asistencia alimentaria para un nú-mero grande de personas desplazadas, afectadas por la situación de inseguridad que persiste en algunas partes.

En Africa occidental, las perspectivas de la cosecha son favorables en la mayoría de los países, pero en algunas partes se prevén dificultades en materia de suministros alimentarios. Liberia y Sierra Leona siguen dependiendo mucho de la ayuda alimentaria internacional pese a que su producción de alimentos ha registrado alguna mejora. En Guinea-Bissau, los disturbios civiles han obstaculizado la producción agrícola, y las perspectivas alimentarias son en general malas. En otras partes del Sahel, se prevén dificultades alimentarias localizadas debidas a un retraso de la campaña agrícola de 1998, especialmente en el norte del Senegal, y en Mauritania y Cabo Verde.

En Africa central, los disturbios civiles registrados en la República Democrática del Congo desde principios de agosto están impidiendo las actividades agrícolas y comerciales en la región oriental de Kivi, en la que se señalan desplazamientos de la población.

En Africa austral, se prevé que la situación del suministro de alimentos será difícil en los meses venideros debido a una disminución de la producción en varios países relacionada con El Niño. En Angola y Mozambique, este año la producción de cultivos alimentarios mejoró, pero se necesitará asistencia de socorro para las personas desplazadas en el interior del país, y para la población vulnerable y afectada por la sequía y/o las inundaciones.

En Asia, la persistencia de las lluvias e inundaciones en el verano, atribuidas al fenómeno de La Niña, causó pérdidas de vidas humanas y graves daños a los cultivos y a las propiedades, particularmente en Bangladesh, donde las aguas cubrieron la mayor parte del país durante más de dos meses. En la RPD de Corea, las

inundaciones han causado daños a los cultivos en la parte meridional y oriental, agravando la ya inestable situación de los suministros alimentarios en el país. En Indonesia, una reciente misión de la FAO y el PMA constató que la seguridad alimentaria había empeorado debido a un descenso ulterior de la producción y a una acentuación de la crisis económica. En el Afganistán, pese a una recuperación de la producción de cereales, la situación alimentaria sigue siendo inestable en las zonas afectadas por los disturbios civiles. En el Iraq, no obstante el alivio de la situación alimentaria que siguió a la aplicación del acuerdo "petróleo por alimentos", la malnutrición sigue siendo un problema serio. En Laos, la sequía ha agudizado las dificultades relativas al suministro de alimentos, mientras que en Mongolia, dichos problemas persisten entre los sectores vulnerables de la población.

En América Latina, unas lluvias huracanadas y torrenciales y unos fuertes vendavales afectaron a varios estados insulares del Caribe al final de septiembre y, últimamente, el huracán "Mitch" castigó fuertemente varios países de América Central, causando efectos devastadores en Honduras y Nicaragua. En los países afectados se han registrado grandes pérdidas de vidas humanas y cuantiosos daños a las viviendas, a la infraestructura y a la agricultura.

En la Comunidad de estados independientes (CEI), las poblaciones vulnerables de Armenia, Azerbaiyán, Georgia y Tayikistán siguen necesitando asistencia alimentaria de socorro.

En Europa, la población desplazada en Bosnia y Herzegovina, Albania y la provincia de Kosovo de la República Federal de Yugoslavia está recibiendo ayuda alimentaria.



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