FAO/SMIAR - Perspectivas Alimentarias No. 1, Febrero 2000 p. 3

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Cereales


Resumen de la situación de la Oferta y la Demanda

La situación mundial de la oferta y la demanda de ce-reales en 1999/2000 ha cambiado poco desde el últi-mo informe de noviembre. Tras una pequeña revisión al alza, la FAO estima la producción mundial de cerea-les de 1999 en 1 872 millones de toneladas (incluido el arroz elaborado), lo que representa un volumen supe-rior a la media de los últimos cinco años, y ligeramente inferior al del año anterior. Al mismo tiempo, sin em-bargo, se ha ajustado al alza el pronóstico de la utili-zación mundial de cereales prevista en 1999/2000 y, por consiguiente, el déficit de producción para el año se mantiene en alrededor de 10 millones de toneladas. Este pronóstico es semejante a lo que ya estaba pre-visto y confirma la necesidad de recurrir a las exis-tencias mundiales de cereales por primera vez en 4 años. No obstante, la relación entre los remanentes mundiales de cereales previstos en el 2000 y la utiliza-ción tendencial en el 2000/01, situada en 17,4 por ciento, se mantendrá dentro del margen de 17-18 por ciento que la Secretaría de la FAO considera el míni-mo necesario para salvaguardar la seguridad alimen-taria mundial. Además, la parte porcentual de las exis-tencias mundiales de cereales que poseen los princi-pales países exportadores, que constituyen el amorti-guador principal contra cualquier déficit importante de producción, debería mantenerse estable en torno al 45 por ciento, como el año anterior. Aunque los precios de la mayor parte de los cereales se han fortalecido en las últimas semanas, las perspectivas actuales para la oferta y la demanda no indican algún cambio significa-tivo a plazo medio.

El pronóstico más reciente de la FAO cifra la producción mundial de cereales de 1999 en 1 872 millones de toneladas (incluido el arroz elaborado), 6 millones de toneladas más que la estimación anterior de noviembre. El incremento más reciente se debe a los ajustes al alza del trigo y el arroz, que compensan con creces la insignificante revisión a la baja de los cereales secundarios. Según los pronósticos, la producción mundial de cereales será inferior en 1,2 por ciento a la estimación correspondiente a 1998, pero superior a la media de los últimos cinco años. La producción mundial de trigo se pronostica ahora en 589 millones de toneladas, 3 millones de toneladas más que en noviembre. El ajuste más reciente se debe a las revisiones de las estimaciones correspondientes a algunas de las cosechas más tardías recogidas en todo el mundo, sobre todo en Argentina y Australia. Sin embargo, también en el hemisferio norte, en el que las cosechas suelen terminar antes, se ha hecho una revisión al alza importante de la producción de Kazajstán, tras un período de cosecha excepcional-mente largo debido al retraso del invierno. El pro-nóstico más reciente de la producción de cereales se-cundarios es de 886 millones de toneladas, alrededor de 2 millones de toneladas menos que el pronóstico anterior, debido principalmente a las revisiones a la baja correspondientes a algunos países de Asia, Africa y América del Sur. Según los pronósticos más recien-tes, la producción mundial de cereales secundarios de 1999 será de 25 millones de toneladas, o sea 2,7 por ciento menos que la estimación de la cosecha de 1998. Se han obtenido cosechas más reducidas en todas las regiones del globo, salvo en América Central, donde se pronostica que la producción se mantendrá sin modificaciones, y en Europa, donde se estima que aumentará marginalmente. La recolección de las cosechas de arroz de la temporada principal de 1999/2000 está prácticamente terminada en el hemisferio norte, y en algunos de esos países se están plantando los cultivos de la segunda temporada. Las condiciones de crecimiento han sido en general favorables, aunque las inundaciones registradas hacia finales de 1999 causaron algunos daños localizados a los cultivos. En base a las estimaciones más recientes de las cosechas del hemisferio sur recogidas a comienzos de 1999, y a las previsiones de cosechas abundantes en varios países del hemisferio norte, se pronostica provisionalmente que la producción mundial de arroz en 1999 alcanzará un nivel récord de 593 millones de toneladas, 11 millones de toneladas más que el año anterior.

Producción, suministros, comercio y existencias mundiales de cereales

  1997/98 1998/99 estim 1999/2000 pronóst.
  (. . millones de toneladas . .)
Producción 1/ 1 904 1 895 1 872
Trigo 613 595 589
Cereales Secundarios 905 911 886
Arroz (elaborado) 386 389 396
Suministros 2/ 2 198 2 226 2 213
Utilización 1 870 1 877 1 882
Comercio 3/ 218 215 222
Existencias finales 4/ 330 342 334
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Las perspectivas iniciales para la cosecha de trigo del 2000 son variadas, pero las informaciones más recientes sugieren que la producción mundial total se mantendrá cercana al nivel de 1999 y a la media de los últimos cinco años. En América del Norte, la superficie plantada con trigo de invierno volvió a descender en los Estados Unidos a causa de las malas perspectivas de los precios durante el período de plantación, mientras que en el Canadá los pronósticos oficiales indican un incremento de la superficie plantada con trigo de primavera, a expensas de la colza y la linaza cuyos precios son relativamente más bajos. En Europa, se prevé un aumento de la superficie plantada con trigo, a expensas de las semillas oleaginosas, a causa de la gran cuantía de existencias de estas últimas y de la disminución de la ayuda dada al productor para la producción de semillas oleaginosas en el 2000. En la Federación de Rusia disminuyeron las plantaciones de invierno, pero se señala que las condiciones son favorables. En Asia, se prevé que disminuirá la cosecha de trigo de China debido a una reducción de la superficie plantada y al mal tiempo registrado en algunas zonas, pero en la India y el Pakistán se registran condiciones en general satisfactorias y la producción debería ser semejante a la del año pasado o ligeramente superior.

Por lo que se refiere a los cereales secundarios del 2000, ya se han plantado los cultivos en algunos de los principales países productores del hemisferio sur. En el Africa austral, las perspectivas iniciales son favo-rables debido a las lluvias en general abundantes reci-bidas en las últimas semanas y al aumento de la su-perficie plantada. Análogamente, en América del Sur las condiciones atmosféricas son en general favora-bles para los cultivos en desarrollo. Las plantaciones aumentaron en la Argentina, pero disminuyeron ligera-mente en el Brasil. En el hemisferio sur y en los países de la zona ecuatorial está muy avanzada la campaña del arroz del 2000/2001 (cosechas principales). Sin embargo, teniendo en cuenta la baja de los precios del arroz que predominó durante el período de plantación, se señala que la superficie plantada será menor que la de la temporada anterior. Se prevé que la recolección de la cosecha empezará en torno a marzo. En el hemisferio norte, la plantación para la campaña del 2000/2001 no comenzará hasta abril/mayo.

El pronóstico de la FAO relativo a las importaciones mundiales de cereales en 1999/2000 se ha aumentado ligeramente en 1 millón de toneladas a 222 millones de toneladas, debido a los ajustes al alza efectuados a las estimaciones de las importaciones de trigo y arroz. Según los pronósticos actuales, el volumen de las importaciones de cereales sería superior en 7 millones de toneladas, equivalente al 3,5 por ciento, al volumen revisado del año anterior. El incremento debería pro-ducirse en el comercio de trigo y cereales secundarios que, según se pronostica ahora, aumentará en alrede-dor del 6 y 3 por ciento a 103 y 96 millones de tonela-das, respectivamente. Con respecto a las importacio-nes de arroz, a pesar del pequeño ajuste realizado este mes se pronostica que descenderán algo respecto al año anterior, situándose en poco menos de 24 millones de toneladas. Por lo que respecta a los países en desarrollo, como grupo, se prevé un au-mento de las importaciones de cereales a un nivel sin precedentes de 161 millones de toneladas. Debido, sin embargo, a que los precios internacionales de los ce-reales han sido más débiles durante 1999/2000, el costo global de las importaciones de todos estos paí-ses podría disminuir en alrededor de 500 millones de dólares EE.UU. respecto a la campaña anterior, situándose en aproximadamente 21 mil millones de dólares EE.UU..

El pronóstico relativo a la utilización mundial de cereales en 1999/2000 se ha aumentado desde el últi-mo informe de noviembre en 6 millones de toneladas, situándose en 1 882 millones de toneladas, en reac-ción principalmente a los ajustes al alza más recientes de las estimaciones de la producción de 1999. Según los pronósticos actuales, la utilización total de cereales en 1999/2000 será marginalmente superior a la de la campaña anterior, debido, en su mayor parte, a los aumentos previstos en el consumo humano tanto de trigo como de arroz. El pronóstico relativo a la utiliza-ción total de cereales secundarios en 1999/2000 sigue inalterado respecto al informe anterior, pero ahora acu-sa una ligera disminución respecto al nivel revisado de la campaña anterior debido principalmente a un ajuste técnico al alza de las estimaciones correspondientes a la utilización de cereales secundarios en 1998/99.

Los precios internacionales del trigo han experimen-tado una ligera recuperación en las últimas semanas. Tras varios meses de disminución, se produjo un giro de 180° en el mercado a raíz del informe de enero del USDA que señalaba un balance del trigo de los Estados Unidos más ajustado de lo que se había previsto anteriormente (aumento de la utilización interna y disminución de las existencias). Al final de enero, el trigo No. 2 de los Estados Unidos (f.o.b. rojo duro de invierno) arrojó un promedio de 111 dólares EE.UU. por tonelada, alrededor de 6 dólares EE.UU. más por tonelada respecto a diciembre, aunque todavía alrededor de 15 dólares EE.UU. menos por tonelada que en enero de 1999. Los futuros sobre el trigo en el mercado de productos agrícolas de Chicago (CBOT) también aumentaron en enero, por influencia principalmente de las perspectivas para la cosecha del 2000 en los Estados Unidos, donde la superficie plantada con trigo de invierno volvió a descender, al nivel más bajo desde 1972, y las condiciones de crecimiento han sido algo desfavorables en lo que va del invierno. También se observó en enero una pequeña recuperación de los precios del maíz. Los futuros sobre el maíz aumentaron de forma pronunciada en el mercado de Chicago en reacción a las estimaciones, imprevistamente bajas, de la producción y las existencias finales de maíz de 1999 en los Estados Unidos, así como a unas perspectivas comerciales más favorables. Al final de enero, los contratos de futuros más cercanos sobre el maíz se cotizaron a 90 dólares EE.UU. por tonelada, alrededor de 10 dólares EE.UU. más que en diciembre. Los precios internacionales del arroz de la mayoría de los orígenes se mantuvieron débiles desde noviembre hasta mediados de enero, debido a la influencia que siguió ejerciendo en el mercado la gran cuantía de suministros exportables combinada con una demanda de importaciones limitada. En diciembre, el índice de la FAO para los precios de exportación del arroz (1982-84=100) arrojó un promedio de sólo 105 puntos, lo que representa el nivel más bajo en casi seis años. En las tres primeras semanas de enero subió un punto, a 106, pero se debió principalmente al aumento de los precios de algunos tipos específicos de arroz de Tailandia y Viet Nam, afectados por factores especia-les, que a algún cambio fundamental registrado en el mercado.

El pronóstico de la FAO relativo a las existencias mundiales de cereales para las campañas agrícolas que terminan en el 2000 se ha aumentado en 2 millones de toneladas desde el último informe, situán-dose en 334 millones de toneladas. Sin embargo, pese a la revisión al alza más reciente, los pronósticos señalan que al cierre de las campañas agrícolas de los países en el 2000 los remanentes mundiales estarán por debajo de los niveles de apertura, lo que repre-senta la primera disminución registrada en cuatro años. En consecuencia, la relación entre los remanen-tes mundiales de cereales en el 2000 y la utilización tendencial en el 2000/2001 debería descender del 18,1 por ciento del año anterior a 17,4 por ciento, pero se mantendría dentro del margen de 17-18 por ciento que la Secretaría de la FAO considera el mínimo necesario para salvaguardar la seguridad alimentaria mundial.


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