FAO/SMIAR - Perspectivas Alimentarias No. 2, Abril 2000 p. 5

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Perspectivas actuales de la producción y las cosechas


Situación por regiones

Asia

Lejano Oriente: La recolección de la cosecha de trigo del 2000 comenzará a partir de abril. Se pronostica que la producción disminuirá algo con respecto a 1999 debido a la producción ligeramente inferior de los principales países productores. En China, ello se atribuye a una disminución del 7 por ciento de la superficie plantada ya que los agricultores prefirieron sembrar cultivos más rentables. Sin embargo, gracias al tiempo favorable imperante durante el invierno, las últimas informaciones apuntan a un aumento de los rendimientos que podría compensar en parte la reducción de la superficie, y la producción podría ser mayor de lo que se había previsto. El trigo de invierno representa alrededor del 85 por ciento de la producción total de trigo en el país, y el resto corresponde al trigo de primavera plantado en marzo/abril. En la India, también se pronostica una disminución marginal de la producción de trigo del 2000 con respecto a la estimación revisada de 1999, debido también a una reducción, de alrededor del 2 por ciento, de la superficie plantada. En cambio, es probable que las condiciones atmosféricas favorables imperantes en el Pakistán den lugar a una excelente cosecha de trigo, superior en un 11 por ciento a la del año pasado. Es probable que la de Bangladesh sea semejante a la producción récord del año pasado (1,9 millones de toneladas).

Es probable que la producción de cereales secundarios del 2000 se mantenga cercana al nivel reducido del año anterior. Visto que en 1999 las malas condiciones del tiempo determinaron una disminución de la superficie y de los rendimientos, los agricultores tienden a preferir otros cultivos en vez de los cereales, especialmente en China, lo cual impediría cualquier recuperación importante de la producción en el 2000. En China, la producción de maíz en 1999 se estima oficialmente en torno a los 124 millones de toneladas, alrededor de un 7 por ciento menos que en 1998. En la India, el grueso de los cereales secundarios se produce durante la temporada monzónica que va de junio/julio a noviembre. Aunque todavía se están recogiendo algunas cosechas menores, las estimaciones más recientes colocan la producción de 1999 en torno a los 28,6 millones de toneladas, alrededor de un 10 por ciento menos que el año anterior. Ello se ha debido a la irregularidad de las lluvias monzónicas en algunas zonas productoras. Si el tiempo fuera favorable, se prevé que en el 2000 la producción de maíz de Filipinas e Indonesia continuará recuperándose de la importante sequía relacionada con El Niño de hace dos años.

En algunas partes de Asia, la temporada principal del arroz del 2000/01 está muy avanzada, mientras que en otras los agricultores todavía están recolectando las cosechas secundarias de 1999/2000. En muchos países de la región, la nueva campaña no debería comenzar en serio hasta el inicio de la estación monzónica y una gran parte del resultado definitivo dependerá del calendario, el alcance y la distribución de las lluvias monzónicas.

En el hemisferio sur y la zona ecuatorial, la campaña arrocera del 2000/01 etá muy avanzada. En Indonesia, ha comenzado la recolección de la cosecha de la temporada principal y se prevé que continuará hasta junio. En base a la información oficial más reciente, la superficie sembrada con arroz se contrajo en un 3,5 por ciento respecto al año anterior. Sin embargo, es posible que gracias a unas condiciones atmosféricas favorables y a la utilización de fertilizantes durante la campaña aumenten los rendimientos, lo cual podría compensar en parte la reducción de la superficie. Por consiguiente, la producción total podría en definitiva estar cercana al objetivo del gobierno de 51 millones de toneladas. En Malasia, las perspectivas para el 2000/01 apuntan a una producción relativamente estable de alrededor de 2 millones de toneladas, volumen cercano a la media de los últimos cinco años.

En China, el principal productor mundial de arroz, la campaña arrocera del 2000/01 ha comenzado con la plantación de la cosecha temprana. Se pronostica para el 2000/01 un descenso de la producción arrocera total ya que la superficie debería contraerse hasta en un 2 por ciento. Se supone que la mayor parte de la disminución se producirá en la cosecha del arroz temprano, debido a la actual política gubernamental orientada a reducir la producción de los cereales de calidad inferior, incluido el arroz temprano, cuya superficie debería disminuir hasta en un 6 por ciento. En Tailandia, la nueva campaña no comienza hasta mayo, pero el gobierno está pronosticando una ligera disminución de la producción arrocera, ya que los primeros indicios sugieren una posible contracción de la superficie plantada con respecto al año anterior. En el Japón, la plantación de la cosecha de arroz del 2000 debería comenzar en mayo. El gobierno ha anunciado una reducción ulterior del 2,7 por ciento de los precios de sostenimiento con respecto a 1999, a alrededor de 252 yen por kilogramo, aunque el objetivo de detracción de tierras se mantendrá en 963 000 hectáreas. En la República de Corea, el gobierno ha fijado un objetivo de producción arrocera de alrededor de 7 millones de toneladas para el 2000, o sea un 3 por ciento menos que la producción efectiva de 1999. En la India, la campaña arrocera del 2000/01 comenzará en mayo con la plantación de la cosecha Kharif (temporada principal). Aunque se dispone de informaciones limitadas sobre las intenciones de siembra, es improbable que la producción supere el nivel récord de 1999/2000, y hasta podría descender. En otras partes de la región, la campaña arrocera aguarda la llegada de las lluvias monzónicas, que por lo general comienzan en torno a mayo/junio.

Cercano Oriente: En algunos países del Cercano Oriente se prevé una recuperación de la producción de trigo en el 2000, tras la producción menguada por la sequía del año pasado. Con la reciente llegada de las lluvias ha mejorado la situación en Jordania, Siria y Arabia Saudita. En Turquía, unas lluvias favorables recibidas recientemente y una buena cubierta de nieve han sido particularmente beneficiosas para la cosecha de trigo, que se recogerá a partir de junio, tras el tiempo seco imperante al comienzo de la campaña. También son favorables las condiciones en la República Islámica del Irán. En cambio, en el Afganistán se prevé que, además de los efectos negativos de los continuos disturbios civiles y de la escasez de insumos agrícolas, la producción de cereales de invierno del 2000 se verá afectada por la sequía imperante en una gran parte del sur y centro del país. En el Iraq, pese a algunas lluvias beneficiosas recibidas al principio de este año, una sequía generalizada y la escasez de insumos agrícolas continúan afectando a la producción de cereales.

CEI en Asia: En siete de los ocho países asiáticos de la CEI se han plantado los cultivos de trigo de invierno del 2000. La superficie aumentó algo en Turkmenistán y Uzbekistán, pero se mantuvo estable o disminuyó en la mayoría de los otros países. Todo parece indicar que la baja rentabilidad del trigo ha inducido a una ulterior reducción de la superficie sembrada en el Cáucaso. En Kazajstán, el mayor productor de la zona, el grueso de la cosecha de trigo no se plantará hasta mayo. Según los primeros indicios, aunque la superficie total sembrada con trigo no disminuyera significativamente en ese país, el retorno a rendimientos medios después de los niveles excelentes alcanzados el año pasado podría dar lugar a una disminución de la producción total de los ocho países, pronosticada en torno a los 17 millones de toneladas, frente a los 19 millones de toneladas de 1999. Análogamente, también podría disminuir la producción de cereales secundarios. En cambio, se prevé un aumento de la superficie total sembrada con arroz, con incrementos significativos en Turkmenistán y Uzbekistán.

Africa

Africa septentrional: En algunos países, las perspectivas para las cosechas de trigo del 2000 que se recogerán a partir de mayo son desfavorables debido a una sequía que se prolongó desde mediados de enero hasta marzo, después de unas lluvias en general buenas caídas al principio de la temporada. En Argelia, unos chaparrones moderados recibidos en marzo, particularmente en las zonas productoras orientales, aportaron el alivio tan necesario después de la prolongada racha seca registrada desde mediados de enero, que había determinado una emergencia deficiente e impedido el desarrollo inicial de los cultivos. En las zonas centrales y occidentales las perspectivas para las cosechas son malas, y hacen falta más lluvias para evitar ulteriores pérdidas del potencial de rendimiento. En Marruecos, las perspectivas para la cosecha son desfavorables pese a unas buenas lluvias tempranas recibidas en noviembre y diciembre. Un período seco prolongado que comenzó a mediados de enero y una ola de calor en febrero han causado graves daños a los cultivos en muchas zonas productoras, con la probabilidad de que resulte una cosecha de cereales menguada por segundo año consecutivo. En Túnez, la campaña ha sido irregular hasta ahora, pues tras un comienzo tardío debido al retraso de las lluvias, al final de 1999 y principios del 2000 las condiciones atmosféricas mejoraron gracias a unas precipitaciones moderadas, pero en febrero y marzo volvió la sequía, salvo en las zonas septentrionales y en las zonas limítrofes de Libia. En estos países las perspectivas de las cosechas son inciertas, y unas buenas lluvias que se recibieran en las próximas semanas serían decisivas para evitar una reducción ulterior del potencial de rendimiento y mejorar el resultado de la campaña. En Egipto, las perspectivas para la cosecha de cereales de invierno del 2000 son favorables. Las condiciones de crecimiento son satisfactorias para la cosecha de trigo, en su mayor parte de regadío, que se recogerá a partir de mediados de mayo, y la producción debería aumentar respecto al año anterior como consecuencia de los incentivos ofrecidos para cultivar variedades nuevas y utilizar prácticas mejoradas. También se prevé que en el 2000 las cosechas de cereales secundarios de la subregión se verán afectadas por el mal tiempo imperante actualmente, y la producción total podría ser semejante, o inferior al nivel del año anterior, que fue inferior a la media.

Producción mundial de cereales - Pronóstico para 2000

  Trigo   Cereales secundarios Arroz (cáscara) Total
  1999 2000 1999 2000 1999 2000 1999 2000
  (. . . . . . . . . . . . . . . . . millones de toneladas . . . . . . . . . . . . . )
Asia 259,7 260 213,1 215 542,8   1 015,6  
Africa 15,2 16 76,6 79 17,4   109,2  
América Central 3,2 3 28,8 28 2,3   34,3  
América del Sur 19,0 18 58,9 61 21,3   99,2  
América del Norte 89,5 86 290,8 293 9,5   389,8  
Europa 178,3 189 199,4 214 3,1   380,8  
Oceanía 24,3 23 8,9 10 1,4   34,6  
TOTAL MUNDIAL 589,2 595 876,5 900 597,9 5901/ 2 063,6 2 085
          (400)2/ (395)2/ (1 865)3/ (1 890)3/
Países en desarrollo 275,8 278 364,5 369 571,7 564 1 211,9 1 212
Países desarrollados 313,4 317 512,0 531 26,3 26 851,7 873

Africa occidental: Teniendo en cuenta las estima-ciones correspondientes a la producción final de va-rios países, la producción total de cereales de 1999 para los nueve países sahelianos se estima en un nivel sin precedentes de 11,6 millones de toneladas, 8 por ciento más que en 1998 y 23 por ciento más que la media de los últimos cinco años, lo que representa una cosecha excelente por segundo año consecutivo. En Burkina Faso, Cabo Verde, Gambia, Malí, Mauritania y el Senegal se han obtenido cosechas de nivel récord, mientras que en el Chad y el Níger se prevé una producción superior a la media. Se estima que la producción de Guinea Bissau será inferior a la media debido a los disturbios civiles y el desplazamiento de la población registrados en 1998. Las cosechas buenas deberían permitir a los agricultores reconstituir sus existencias. En algunos países también se repusieron las existencias nacionales de seguridad. Los mercados están bien abastecidos y los precios de los cereales han bajado considerablemente desde la cosecha.

En los países costeros del Golfo de Guinea recién ha comenzado la estación de las lluvias, y en el sur se está plantando la primera cosecha de maíz del 2000. En Benin, Guinea, Nigeria y Togo se han recogido cosechas de cereales sin precedentes en 1999. En Côte d'Ivoire y Ghana, la producción fue de nivel medio, mientras que en Liberia y Sierra Leona fue inferior a los niveles anteriores a la guerra civil. La producción total de cereales de 1999 para los ocho países costeros del Golfo de Guinea se calcula en torno a los 29,8 millones de toneladas, frente a los 29,3 millones de toneladas de 1998. Liberia y Sierra Leona siguen dependiendo mucho de la asistencia alimentaria internacional.

Africa central: Tanto en la República del Congo como en la República Democrática del Congo los disturbios civiles continúan impidiendo las actividades agrícolas y comerciales. En la República del Congo, las inundaciones de noviembre/diciembre afectaron el norte y Brazzaville, la capital, y la situación nutricional de las personas desplazadas suscita preocupación.

Africa oriental: En el Sudán, ha comenzado la cosecha de trigo del 2000. Pese a unas condiciones de crecimiento favorables, caracterizadas por temperaturas y suministros de agua para riego suficientes, se prevé una cosecha inferior a la media debido a una disminución de la superficie plantada. Ello no obstante, la producción, estimada según los pronósticos más recientes en alrededor de 288 000 toneladas, debería ser muy superior al nivel reducido del año pasado. En Kenya y Etiopía, la cosecha de trigo del 2000 se plantará en los próximos dos meses.

La producción total de trigo de 1999 en la subregión se calcula en 1,5 millones de toneladas, volumen inferior en alrededor del 24 por ciento a la media de los últimos cinco años. En el Sudán la producción fue muy escasa (167 000 toneladas), mientras que en Kenya, las últimas estimaciones cifran la producción en 135 000 toneladas, volumen considerablemente inferior al de 1998 debido a la sequía. En Etiopía, la cosecha de trigo se calcula en 1,2 millones de toneladas, alrededor del 5 por ciento menos que el año anterior.

La recolección de los cereales secundarios de la temporada secundaria de 1999/2000 está casi terminada en la subregión, salvo en Etiopía. La estimación más reciente de la FAO cifra la producción total de la subregión en 1999 en alrededor de 18,5 millones de toneladas, 10 por ciento menos que la producción satisfactoria de 1998. Debido a la sequía generalizada registrada durante el período vegetativo, en la mayoría de los países se obtuvieron cosechas inferiores a la media. En Etiopía, la cosecha principal Meher, que representa alrededor del 90 por ciento de la producción anual, fue inferior en alrededor de un 6 por ciento a la cosecha de 1998. La persistencia de la sequía está también poniendo en peligro la plantación de la cosecha secundaria Belg. En Kenya, la producción total de cereales secundarios de 1999/2000 se estima en 2,3 millones de toneladas, volumen inferior en alrededor de un 15 por ciento a la media de los últimos cinco años. En Eritrea, se estima que los cereales secundarios de 1999 han totalizado alrededor de una tercera parte de la cosecha récord de 1998 (de 436 000 toneladas), lo que representa un volumen inferior a la media en alrededor de un 23 por ciento. En el Sudán, la producción de cereales secundarios de 1999 también disminuyó alrededor de un 25 por ciento respecto a 1998, situándose en torno a los 3,6 millones de toneladas. En Uganda, las estimaciones provisionales indican una producción de cereales secundarios de alrededor de 1,6 millones de toneladas, volumen inferior en un 3 y 9 por ciento al de 1998 y a la media, respectivamente. En Tanzanía, la producción de cereales secundarios, estimada en 3,2 millones de toneladas, es inferior en un 10 por ciento a la de 1998 e inferior en un 5 por ciento al nivel medio. La producción de cereales secundarios se calcula en 242 000 toneladas, volumen superior en alrededor de un 24 por ciento al de 1998, pero inferior en cerca de un 17 por ciento a la media de los últimos cinco años.

Africa austral: La producción total de trigo de la subregión, obtenida al final de 1999, se calcula en 2 millones de toneladas, cerca de un 10 por ciento menos que la producción ya inferior a la media del año anterior. Ello refleja la fuerte disminución registrada en Sudáfrica, el mayor productor de la sub-región, donde la producción se estima en alrededor de 1,6 millones de toneladas, frente a 1,8 millones de toneladas de 1998, debido a la destinación de las tierras a cultivos más rentables. En cambio, aumentaron significativamente las producciones de Zimbabwe y Zambia.

Las perspectivas para la producción total de cereales secundarios del 2000, que se recogerán a partir de abril, son favorables. Aunque en febrero y marzo los huracanes Elina y Gloria causaron ingentes daños en algunas partes, las principales zonas productoras de maíz no se han visto perjudicadas por las inundaciones, y unas lluvias abundantes han beneficiado a algunos cultivos afectados por la sequía. Sin embargo, la situación varía de un país a otro y sigue siendo incierta en espera de una evaluación de las repercusiones de las intensas lluvias recibidas, pero también, en algunas zonas, de la irregularidad e insuficiencia de las precipitaciones.

En Sudáfrica, que representa más de la mitad de la producción de cereales secundarios de la subregión, el pronóstico oficial más reciente indica una cosecha abundante de 9,5 millones de toneladas de maíz, frente a los 7,1 millones de toneladas del año pasado, pese a las pérdidas sufridas en algunas provincias. En Mozambique, las inundaciones no han afectado las principales zonas productoras del norte que, en cambio, se beneficiaron de las buenas lluvias caídas en marzo. Sin embargo, las perspectivas para la cosecha han empeorado por los daños causados a los cultivos en las partes meridionales y centrales. En Zimbabwe, se prevé que disminuirá la producción de maíz de este año debido principalmente a una reducción de la superficie plantada, pero también porque las intensas lluvias caídas en febrero y marzo pueden haber provocado una disminución de los rendimientos. En Malawi, pese a las pérdidas de cosecha sufridas en el sur, las lluvias abundantes recibidas a partir de la segunda década de febrero mejoraron las perspectivas para la cosecha de maíz en las partes centrales y septentrionales, que habían quedado afectadas por el tiempo seco registrado en un período anterior de la campaña. Los pronósticos oficiales señalan para el 2000 una producción de maíz de alrededor de 2,3 millones de toneladas, 6 por ciento menos que la cosecha sin precedentes del año pasado. En Swazilandia, las perspectivas para la cosecha son malas debido a las lluvias excesivas caídas en diciembre y a las graves inundaciones registradas a principios de febrero. Se pronostica que la producción de maíz decrecerá del 37 por ciento, situándose en niveles muy inferiores a la media. En Botswana, las perspectivas son inciertas como reflejo de las intensas lluvias caídas en los dos últimos meses y de las grandes inundaciones registradas al final de febrero. En Zambia, las lluvias abundantes recibidas desde mediados de febrero han beneficiado la cosecha principal de maíz, afectada por las precipitaciones irregulares recibidas en un período anterior de la campaña. En Namibia, las perspectivas siguen siendo inciertas; a las intensas lluvias recibidas a mediados de febrero en las principales zonas productoras del norte han seguido unas precipitaciones inferiores a la media hasta la segunda década de marzo. Hacen falta más lluvias para evitar que disminuyan los rendimientos. También son inciertas las perspectivas en Angola, debido a unas precipitaciones inferiores a la media caídas a partir de febrero en las importantes zonas productoras centrales, y a los continuos desplazamientos de la población durante el período vegetativo debidos a la guerra civil. En Lesotho, pese a unas lluvias en general satisfactorias caídas a partir de mediados de febrero, es posible que los rendimientos de los cereales secundarios se hayan visto afectados por una racha seca prolongada registrada al comienzo de la campaña y, posteriormente, por las inundaciones que se produjeron en las tierras bajas.

En la subregión, las perspectivas para la cosecha de arroz del 2000/01 son desfavorables. Madagascar y Mozambique, los dos principales países productores de arroz, estuvieron entre los más afectados por las últimas lluvias torrenciales y las inundaciones. En Mozambique, las que más sufrieron fueron las provincias meridionales y centrales, en las que se produce gran parte del arroz. En Madagascar, las pérdidas relacionadas con las inundaciones han empeorado las perspectivas para la campaña arrocera, que ya no eran de las mejores debido a la sequía de finales de diciembre y principios de febrero que redujo la superficie plantada. No bien lo permitan las condiciones atmosféricas se realizará una evaluación de las pérdidas de cosechas, pero las previsiones actuales apuntan a un descenso apreciable de la producción arrocera en ambos países.

América Central y el Caribe

Han mejorado ligeramente las perspectivas para la cosecha de trigo del 2000 en las principales zonas productoras de regadío del noroeste de México, prácticamente el único productor de la subregión. Está a punto de comenzar la recolección, y se pronostica provisionalmente que la producción será ligeramente inferior a la media, debido al mal tiempo imperante durante la siembra seguido de una racha seca prolongada.

En los países de América Central se está preparando la tierra para la plantación de los cultivos de cereales secundarios y frijoles de la primera temporada del 2000/01, que debería comenzar en abril con la llegada de las primeras lluvias de la temporada. Se prevé que las plantaciones de Costa Rica, El Salvador, Guatemala y Nicaragua se mantendrán cercanas a los niveles medios o superiores a la media de 1999/2000. En Honduras, sin embargo, las perspectivas son inciertas, particularmente para la cosecha de maíz, debido principalmente a las limitaciones financieras de los productores. En el Caribe, en las últimas semanas ha predominado un tiempo relativamente seco, pero no se han registrado repercusiones negativas en el desarrollo de los cultivos de cereales de la República Dominicana y Haití. La recolección comenzará a partir de abril, y se prevén en esos países resultados medios. En Cuba, el tiempo seco ha beneficiado la recolección de la cosecha de azúcar, importante fuente de divisas, así como la de papas y otros cultivos de menor importancia.

América del Sur

Ha terminado la recolección de la cosecha de trigo de 1999/2000 en los países australes de la subregión (Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay), tras algunos retrasos sufridos en las principales zonas productoras como consecuencia de un tiempo malo anormal. La producción total se calcula en 18,5 millones de toneladas, que se compara con la media quinquenal de 17,8 millones de toneladas. Actualmente, se están realizando los preparativos de la tierra en todos los países australes para la plantación de la cosecha de trigo del 2000/01, que en el Brasil ha comenzado recientemente. En los países andinos, en 1999 se recogieron cosechas de trigo de nivel medio en el Ecuador, Colombia y Bolivia, aunque en este último país la producción decreció con respecto al año anterior. En el Perú, se obtuvo una cosecha de trigo excelente en 1999. En estos países se está plantando actualmente la cosecha de trigo, salvo en Bolivia, donde está a punto de comenzar la recolección de la cosecha de la primera temporada de este año (plantada al final de 1999).

En las zonas meridionales de la subregión se han empezado a recolectar las cosechas de cereales secundarios del 2000. En la Argentina, unas condiciones atmosféricas favorables registradas últimamente han beneficiado el desarrollo de los cultivos, y los pronósticos provisionales indican una producción superior a la media de 15 a 15,5 millones de toneladas. Esto se debe principalmente al aumento de la superficie plantada, en previsión de una expansión de las exportaciones. En el Brasil, la recolección de la cosecha de maíz comenzó en febrero, y actualmente la producción se pronostica en alrededor de 32,2 millones de toneladas, lo que representa un volumen situado en torno a la media pero inferior a las estimaciones anteriores. Un período prolongado de tiempo seco, registrado particularmente en las principales zonas productoras del sur, influyó sobre la superficie plantada. También en el Uruguay el tiempo seco influyó sobre la superficie plantada, y es probable que la producción sea inferior a la media. En Chile, se han registrado en enero fuertes lluvias y vientos pero hasta ahora no se han producido daños graves en la cosecha de maíz, que debería recuperarse del nivel reducido por la sequía del año pasado. En los países andinos, en Bolivia, la recolección de la primera cosecha de maíz (principal) ha comenzado con un tiempo en general seco en el departamento oriental de Santa Cruz. En cambio, en el departamento meridional de Tarija, los cultivos se han visto afectados por unas lluvias fuertes. En el Ecuador, unas lluvias normales recibidas en febrero beneficiaron el desarrollo de los cultivos de maíz. Está a punto de comenzar la recolección de la primera cosecha de maíz (amarillo) y los pronósticos indican una producción de nivel medio. En Colombia. unas lluvias intensas recibidas a principios de marzo en la partes occidentales del país han retrasado la plantación de la cosecha principal de maíz del 2000. Los pronósticos iniciales indican que se prevé una superficie plantada de nivel medio. En Venezuela, se siguen ejecutando programas de reconstrucción y rehabilitación en los estados afectados por los aludes de lodo y las inundaciones de diciembre. Las condiciones atmosféricas se han normalizado, y la plantación comenzará a partir de abril.

En América del Sur ha comenzado la recolección de la cosecha de arroz del 2000, pero en algunos países las condiciones atmosféricas desfavorables han afectado en mayor o menor medida a los cultivos. Además, todo parece indicar que la baja de los precios durante la campaña anterior indujo a reducir la superficie plantada con arroz en la subregión. En el Brasil, el mayor productor de arroz de la subregión, se estima que la superficie plantada ha disminuido un 3 por ciento a alrededor de 3,6 millones de hectáreas. Sin embargo, es posible que la producción arrocera descienda sólo ligeramente debido a que se prevé un aumento de los rendimientos. En la Argentina, el gobierno ha estimado en un 31 por ciento el descenso de la superficie plantada con arroz para la cosecha del 2000, a alrededor de 200 000 hectáreas, debido a que una parte de la tierra que se cultivaba con arroz se ha destinado al cultivo de soja. También la insuficiencia de humedad del suelo durante el período de plantación podría contribuir a una disminución de los rendimientos debida a la germinación despareja de los cultivos, de manera que se pronostica una mengua de alrededor de un 37 por ciento de la producción total de arroz. Según las estimaciones, la superficie plantada con arroz en el Perú ha disminuido un 9 por ciento, y se pronostica un descenso del 12 por ciento de la producción. En cambio, en Chile los cultivos aumentaron un 35 por ciento con respecto a 1999, a alrededor de 20 000 hectáreas, como efecto de una mejora de los abastecimientos de agua y del aumento de los precios al productor.

América del Norte

En los Estados Unidos, la producción de trigo podría descender algo más en el 2000 respecto a la fuerte disminución ya registrada en 1999. Las estimaciones oficiales más recientes cifran la superficie plantada con trigo de invierno en torno a los 17,5 millones de hectáreas, prácticamente inalterada respecto a la superficie reducida del año anterior. Al final de marzo mejoraron significativamente las condiciones para los cultivos gracias a unas lluvias generalizadas recibidas en las praderas de los Estados Unidos, donde en general hacía mucha falta la humedad desde el período de siembra. Ello no obstante, es probable que en algunas de las zonas más afectadas los cultivos de trigo que han sufrido daño se reemplacen en la primavera con otros cereales. Las informaciones iniciales sobre las plantaciones de trigo de primavera presentadas en el USDA Prospective Planting Report indican una reducción del 5 por ciento de la superficie, a alrededor de 7,5 millones de hectáreas. Suponiendo que el pronóstico relativo a la superficie sembrada con trigo de primavera se concretizara, y que predominaran condiciones atmosféricas normales durante el resto de la campaña, la FAO pronostica actualmente la producción total de trigo de los Estados Unidos en el 2000 en alrededor de 60 millones de toneladas. En el Canadá, la mayor parte de la cosecha de trigo del 2000 se sembrará de mayo a junio. La superficie plantada debería aumentar algo ya que los productores están dejando de cultivar semillas oleaginosas como efecto del aumento de los ingresos previstos para el trigo. Sin embargo, el retorno a rendimientos de nivel medio tras los niveles excelentes alcanzados en 1999 debería contrarrestar el aumento de la superficie, de manera que la producción total de trigo se pronostica en alrededor de 26 millones de toneladas, frente a los 26,8 millones de toneladas de 1999.

En los Estados Unidos ya se han plantado algunos cultivos de cereales secundarios en el sur, pero en los estados del cinturón del maíz la mayor parte de la plantación de maíz tiene lugar a partir de finales de abril. Las informaciones iniciales presentadas en el USDA Prospective Planting Report indican un ligero aumento del 1 por ciento de la superficie plantada con maíz pero una disminución del 3 por ciento para el sorgo. A pesar de algunas lluvias generalizadas caídas al final de marzo en los estados del cinturón del maíz, hacen falta más precipitaciones para garantizar condiciones satisfactorias para lasiembra. En el Canadá, la mayor parte de los cultivos de cereales secundarios se sembrará en mayojunio, y las informaciones iniciales apuntan a un aumento marginal de la superficie de cebada.

En los Estados Unidos, la plantación de la cosecha de arroz comenzará en abril. Teniendo en cuenta los precios bajos y el nivel alto de las existencias. se prevé que la superficie plantada con arroz disminuirá un 5-7 por ciento respecto a la campaña anterior.

Europa

En la CE, las informaciones más recientes continúan apuntando a un incremento de la superficie sembrada con cereales para la cosecha del 2000, a expensas principalmente de las semillas oleaginosas. Se pronostica que la superficie total de trigo aumentará alrededor de un 4 por ciento a unos 17,5 millones de hectáreas. Se señala que las condiciones atmosféricas han sido en general favorables hasta ahora en toda la Comunidad y, suponiendo que predominaran condiciones normales, se pronostica que la producción total de trigo aumentará alrededor de un 7 por ciento a cerca de 105 millones de toneladas. Con respecto a los cereales secundarios, mucho dependerá todavía del resultado de la plantación de primavera/verano, que está recién empezando. En esta fase inicial, la FAO pronostica provisionalmente la producción total de cereales secundarios de la Comunidad en el 2000 en alrededor de 104 millones de toneladas, volumen marginalmente superior al de 1999. En la CE, está comenzando la campaña del arroz. Desde 1996, la superficie plantada con arroz se ha estabilizado en torno a las 400 000 hectáreas, con una producción media de aproximadamente 2,6 millones de toneladas. Tanto la superficie plantada como la producción no debería ser muy diferente en la campaña actual.

Con respecto a los principales países productores, se pronostica que en la CE la superficie plantada con trigo aumentará alrededor de un 2 por ciento en Francia, un 11 por ciento en Alemania, y alrededor de un 14 por ciento en el Reino Unido. En Italia, se señala que la superficie plantada con trigo blando ha decrecido alrededor de un 6,6 por ciento debido al mal tiempo imperante en el otoño en las zonas productoras septentrionales, mientras que han aumentado las plantaciones tardías de trigo duro en las partes centrales y meridionales. En España, los informes oficiales indican que la superficie total plantada con trigo ha disminuido sólo marginalmente con respecto al año anterior. Sin embargo, las perspectivas han empeorado en las últimas semanas debido a la persistencia de la sequía durante todo el invierno.

En otras partes de Europa, las perspectivas para las cosechas de cereales del 2000 son variadas. En Albania, unas condiciones atmosféricas en general mejores para la plantación de cereales de otoño hacen pensar que podría recuperarse algo la producción de cereales después del mal tiempo que afectó la superficie y producción de cereales en 1999. En Bosnia y Erzegovina, la superficie sembrada con trigo debería disminuir ulteriormente como efecto del carácter no remunerativo de los precios de sostenimiento, pero la superficie sembrada con cereales secundarios (principalmente maíz) podría aumentar aún más. En Bulgaria, la superficie sembrada con trigo de invierno se calcula en 1,1 millones de hectáreas y la producción se pronostica en 3,2 millones de toneladas, volumen ligeramente superior al del año anterior. Según los primeros indicios, la superficie y producción de los cereales secundarios sembrados en primavera (principalmente maíz) serán semejantes a las del año anterior. En Croacia, pese a la persistente escasez de fertilizantes, las perspectivas indican que la producción de trigo del 2000 se recuperará algo respecto al nivel bajo de 1999 (600 000 toneladas). Según las estimaciones, la superficie plantada con cereales de invierno en la República Checa aumentará alrededor de un 15 por ciento con respecto al año anterior, correspondiendo al trigo de invierno la mayor parte del incremento. La superficie plantada con trigo se calcula en más de 900 000 hectáreas, que, si las condiciones atmosféricas fueran normales, asegurará una producción de más de 4 millones de toneladas por segundo año consecutivo. En la ex República Yugoslava de Macedonia, no se prevén cambios significativos en la producción de cereales del 2000. La producción de trigo se pronostica provisionalmente en alrededor de 380 000 toneladas.

En Hungría, la superficie plantada con trigo de invierno se estima en alrededor de 1 millón de hectáreas, 35 por ciento más que el nivel bajo del año anterior. Si las condiciones atmosféricas fueran buenas, la producción de trigo podría alcanzar en el 2000 alrededor de 4 millones de toneladas. En Polonia, todo parece indicar que la producción disminuirá en el 2000 a causa de las malas perspectivas para el precio al productor, debidas principalmente a una fuerte disminución de la demanda de cereales forrajeros. Según informes oficiales, las siembras totales de cereales de invierno han disminuido un 4 por ciento a 5,1 millones de hectáreas; la superficie sembrada con trigo de invierno se estima en torno a 1,8 millones de hectáreas, y la de centeno en 2,2 millones de hectáreas. En Rumania, los informes más recientes indican que la superficie plantada con trigo de invierno ha aumentado con respecto al nivel bajo del año anterior, situándose en torno a 1,8 millones de hectáreas. Si las condiciones atmosféricas fueran normales, la producción podría aumentar a alrededor de 5 millones de toneladas (1999: 4,7 millones de toneladas). En la República Eslovaca, las condiciones favorables del tiempo para la plantación de los cereales de invierno apuntan a una recuperación en el 2000 de la superficie y la producción de cereales de invierno, tras la cosecha menguada de 1999. Asimismo, en Eslovenia, se prevé para este año una recuperación de la producción de cereales tras la merma sufrida por la cosecha del año pasado a causa del mal tiempo.

En la República Federal de Yugoslavia (Serbia y Montenegro), una inflación acelerada y la escasez de fondos, de combustible, de fertilizantes y de maquinaria en buen estado podrían mantener bajo el nivel tanto de la superficie sembrada como de los rendimientos. Se informa que la superficie sembrada para la cosecha de trigo del 2000 ha aumentado algo, pero siguió siendo inferior a la media. La estimación oficial de la cosecha de cereales de 1999 se ha revisado a la baja a 8,6 millones de toneladas, volumen sólo marginalmente inferior a la producción de 1998.

En los países bálticos, todo indica que la superficie sembrada con cereales de invierno (principalmente trigo y centeno) para la cosecha del 2000 se recuperó a alrededor de 4 millones de toneladas, incluidos 1,3 millones de toneladas de trigo. Según las estimaciones oficiales sobre la cosecha de cereales de 1999, la producción descendió a sólo 3,4 millones de toneladas, un 21 por ciento menos que en 1998. La producción total de trigo disminuyó un 23 por ciento a 1,2 millones de toneladas (1998: 1,6 millones de toneladas), mientras que las cosechas de cereales secundarios se contrajeron un 20 por ciento a 3,4 millones de toneladas. Los tres países disminuyeron su producción, pero más marcadamente Lituania donde la cosecha de cereales de 1999 alcanzó sólo los 2,1 millones de toneladas (1998: 2,7 millones de toneladas). En Letonia, la producción total se redujo en cerca de un 20 por ciento a 787 000 toneladas.

En los países de la CEI que están al oeste de los Montes Urales, los gobiernos están tratando de afrontar la necesidad de aumentar la producción de granos (cereales y legumbres) en el 2000, tras las cosechas decepcionantes obtenidas en 1999 en Belarús, Moldova y Ucrania y por la escasez de cereales y legumbres en la Federación de Rusia. Según los informes iniciales, de carácter provisional, la producción total de cereales y legumbres de estos cuatro países podría aumentar algo en el 2000, siempre y cuando las condiciones atmosféricas fueran normales, debido principalmente a una cierta recuperación registrada en la Federación de Rusia. En otras partes, si las condiciones atmosféricas no fueran excepcionalmente favorables, los problemas económicos crónicos del sector podrían continuar manteniendo bajo el nivel de las cosechas.

Las perspectivas para los cereales y legumbres de invierno (principalmente trigo y centeno, pero también algo de cebada) que se cosecharán en el verano del 2000 han mejorado algo, y recién están comenzando los trabajo de campo de primavera. En la Federación de Rusia, los cereales y legumbres de invierno se han beneficiado de unas buenas condiciones de crecimiento registradas hasta ahora; se informa de que en cerca de 13 millones de hectáreas de cereales y legumbres la situación es buena o satisfactoria, limitándose la destrucción invernal a 1 millón de hectáreas. Gracias a los altos precios de los cereales y legumbres, debidos a una segunda cosecha inferior a la media consecutiva obtenida el año pasado (estimada por la FAO en 60 millones de toneladas de cereales y legumbres), y a una aplicación algo más eficaz de las directivas del Gobierno central destinadas a asegurar los insumos para la cosecha del 2000, la superficie sembrada con cereales y legumbres de primavera podría aumentar y, si las condiciones atmosféricas fueran normales, la producción podría recuperarse ulteriormente, quizás a 70 millones de toneladas. En Ucrania, las perspectivas para la cosecha de cereales y legumbres del 2000 siguen siendo inciertas. Unas condiciones atmosféricas

excepcionalmente benignas registradas en el invierno de este año han permitido el desarrollo de algunos cereales y legumbres de invierno plantados tardíamente; el alcance de la destrucción invernal podría ser inferior a 1 millón de hectáreas, pero la utilización insuficiente de insumos podría seguir manteniendo bajos los niveles de los rendimientos. Los altos precios del combustible, la reorganización agrícola en curso y la incertidumbre sobre dónde conseguir créditos para los insumos podrían influir en la reducción de la superficie sembrada en primavera y dar lugar a otra cosecha escasa, no muy superior a la obtenida en 1999, estimada en 27 millones de toneladas. En Belarús y Moldova, aunque las condiciones atmosféricas resultaran más favorables en la presente campaña agrícola, las dificultades económicas que asediaron al sector en 1999 podrían seguir manteniendo las cosechas de cereales y legumbres del 2000 en un nivel inferior a la media.

Oceanía

En Australia, la plantación de las cosechas principales de trigo y cereales secundarios del 2000 comenzará en mayo. Los pronósticos oficiales iniciales indican una disminución de la producción de trigo a alrededor de 22,7 millones de toneladas tras la cosecha récord de 1999, estimada actualmente en poco más de 24 millones de toneladas. El pronóstico se basa en una superficie prevista en 11,8 millones de hectáreas, cifra marginalmente inferior a los 11 950 000 hectáreas del año anterior, y en la suposición de unas condiciones atmosféricas estacionales normales, lo que permitiría un rendimiento medio de alrededor de 1,9 toneladas/hectáreas (2,01 toneladas/hectáreas en 1999). Con respecto a la cebada, la principal cosecha de cereales secundarios de invierno, los pronósticos iniciales apuntan a un fuerte incremento de la producción con respecto a los 4,3 millones de toneladas de 1999, situándose en 5,3 millones de toneladas, como efecto de unas perspectivas relativamente mejores para los precios en comparación con otros cultivos. Ha comenzado la recolección de la cosecha secundaria de cereales secundarios de verano de 1999, principalmente sorgo y maíz. La producción de sorgo se pronostica en alrededor de 1,3 millones de toneladas frente a 1,7 millones de toneladas en 1999, debido a una disminución de la superficie plantada. Está en curso la recolección de la cosecha de arroz del 2000, cuya producción se contraerá, según los pronósticos oficiales, en más del 20 por ciento con respecto a la campaña anterior a alrededor de 1,1 millones de toneladas. Ello se atribuye principalmente a una disminución de la superficie plantada, ya que las preocupaciones acerca de la disponibilidad de agua para riego indujeron a no cultivar arroz.


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