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Capitulo V - Africa del norte y oriente medio


5.1 Introducción
5.2 Panorama regional en 1980
5.3 Perspectivas para el año 2000


5.1 Introducción

Los países del norte de Africa y el Cercano Oriente constituyen un conjunto heterogéneo. Aunque situados alrededor de un mismo mar, la apertura hacia éste es muy diversas muy grande en el caso de las islas, como Chipre y Malta, en el de Túnez y Turquía, y muy escasa en países como Iraq o Jordania. La diversidad geográfica es también notable: algunos tienen zonas montañosas muy importantes, que constituyen la columna vertebral del país y en las que en general predominan los bosques, como sucede en Argelia, Marruecos, el Líbano y Turquía, mientras en otros el relieve es insignificante. Tampoco el clima es homogéneo: no en todas partes es mediterráneo (meseta turco-iraniana, casi la totalidad de la península arábiga, zona Irán-Deccan) y, donde lo es, las variaciones son tan importantes que se encuentran desde climas saharianos hasta climas hiperhúmedos. Se puede decir, sin embargo, que en toda la región las lluvias, aunque varían mucho de una zona a otra, están concentradas en la estación fresca, cuando los días son más cortos.

Desde el punto de vista económico, existen considerables diferencias entre los productores de petróleo, algunos de los cuales figuran entre los principales productores y exportadores del mundo y los no productores, y si bien todos los países incluidos en el presente estudio se consideran como países en desarrollo, las desigualdades económicas son muy grandes entre un país y otro - Libia tiene un PNB per capita del orden de 8400 dólares EE.UU., mientras el de Egipto es del orden de 500 dólares y el de Jordania de 1000 dólares al año - y a veces incluso dentro del mismo país (Arabia Saudita, Irán, Marruecos). Los únicos rasgos comunes son la presencia del Islam y la gran diversidad de los asentamientos humanos.


Producción

Exportaciones1


(en millones de toneladas)

Argelia

55

45

Arabia Saudita

519

398

Emiratos Arabes

70

69

Irán

77,9

51,9

Iraq

125,2

132,9

Kuwait

64,1

80,5

Libia

81,5

88,5

Qatar

22,2

22,7

1 Cantidades de petróleo bruto producidas y exportadas en 1980, según el Anuario de estadísticas energéticas mundiales de las Naciones Unidas.

El problema de los combustibles leñosos reviste gran importancia en los países de la región, al menos en aquellos que no podrían contar con recursos petrolíferos propios si, por cualquier razón, los suministros se interrumpieran o disminuyeran notablemente. Sin importaciones de productos petrolíferos es difícil ver como, en una crisis de ese tipo, países como Siria, Egipto, Jordania, Marruecos o Turquía, por ejemplo, podrían calentarse en invierno o cocinar sus alimentos.

En cierto sentido se podría incluso considerar que una crisis de ese tipo tendría graves consecuencias inmediatas, dada la dependencia relativamente fuerte en que todos esos países se encuentran respecto de los productos petrolíferos.

Los países incluidos en el estudio son:

- los de Africa del Norte: Marruecos, Argelia, Túnez, Libia, Egipto, Malta;

- los del Cercano Oriente mediterráneo: Turquía, Líbano, Israel, Siria, Jordania, Chipre;

- los del Medio Oriente pérsico: Iraq, Arabia Saudita, Qatar, Kuwait, Rep. Arabe del Yemen, Rep. Pop. Dem. del Yemen.

5.2 Panorama regional en 1980


5.2.1 Población y necesidades básicas de energía
5.2.2 Recursos leñosos disponibles
5.2.3 Balance global de 1980


5.2.1 Población y necesidades básicas de energía

La población total de los países objeto del presente estudio en 1980 se puede calcular en 160 millones de habitantes, de los cuales el 35% vive en centros urbanos de más de 100000 habitantes y el 65% en el campo o en pequeñas aglomeraciones urbanas.

Si se tiene en cuenta la sobreexplotación de que han sido objeto los bosques en el pasado y en el presente y el creciente empleo de productos petrolíferos, no puede por menos de sorprender el hecho de que, aunque el consumo per capita de combustibles leñosos está disminuyendo sensiblemente, el consumo total, considerando la zona en su conjunto, tiende más bien a aumentar que a disminuir. El aumento general del nivel de vida significa una disminución de la importancia relativa de los combustibles lanosos, pero no una reducción de la cantidad global utilizada: parece como si la reducción del empleo de combustibles leñosos que se ha producido durante los dos últimos decenios se debiera mas bien a la disponibilidad y los bajos precios de los combustibles petrolíferos que a cualquier otra razón, incluido el aumento del nivel de vida. Y sin embargo, ni en el pasado ni en el presente la disponibilidad económica de otros combustibles ha permitido atenuar las crecientes necesidades de combustibles leñosos, al menos a juzgar por la degradación cada vez más acentuada a que están sometidas las masas forestales y asimiladas como consecuencia de la extracción de combustibles.

El consumo urbano no representa mis que el 20%, aproximadamente, del consumo total, y esa proporción, según parece, habrá de disminuir, a causa del aumento de los precios do la leña y el carbón vegetal debido a los elevados costos de explotación y transporte, que, por otra parte, son menores para el carbón vegetal que para la leña. En el Líbano se observa ya una fuerte disminución del uso de combustibles lanosos en las ciudades, excepto entre las clases menos adineradas.

El consumo anual medio per capita puede variar de 0,02 a más de 1 m3 de leña secada al aire, con grandes diferencias dentro de un mismo país. En los países montañosos, como Argelia, el Líbano, Marruecos y Turquía, la proporción de combustibles leñosos utilizados aumenta con la altitud, tanto porque la madera abunda más en las montañas que en la llanura, al menos hasta unos 1000 m de altura, como porque los ingresos familiares son mis bajos.

Este problema de los ingresos es importante y explica por qué en países que son grandes productores de petróleo, como Argelia, el escaso presupuesto familiar de que dispone parte de la población la lleva a preferir aún la leña, lo que hace que el consumo per capita sea relativamente elevado. De todas maneras, en lo que concierne al consumo de leña, la situación no es igual en los distintos países. En algunos países "forestales", como Chipre, se utilizan en gran medida productos petrolíferos, en particular en el hogar. Otros países, desprovistos de bosques, no consumen prácticamente combustibles leñosos: tal es el caso de Israel, Libia y los países de la península arábiga, con excepción de los dos Yemen, Dependen, pues,, totalmente de los recursos petrolíferos, que ellos mismos producen. Se puede, por tanto, hacer la siguiente clasificación:

1) países no consumidores de leña (o que consumen una cantidad ínfima per capita): Chipre, Israel, Libia, Bahrain, Arabia Saudita, Emiratos Arabes Unidos, Qatar, Omán;

2) pequeños consumidores de leña (de 0,05 a 0,1 m3/hab/año): Líbano, Egipto, Jordania, Siria, Yemen del Sur y del Norte,

3) grandes consumidores de leña (de 0,2 a 0,8 m3/hab/año): Túnez, Iraq, Marruecos, Argelia, Turquía.

En algunas zonas montañosas las necesidades de leña son ciertamente mayores: así sucede en los macizos montañosos de Africa del Norte 7 de Iraq y de Turquía, donde las necesidades de leña son al menos de 1,5 m3 por habitante y año.

5.2.2 Recursos leñosos disponibles

a) Formaciones naturales

Las estimaciones de la cubierta leñosa que aparecen en los documentos son a menudo erróneas o incompletas1. De todas mar eras, se ha intentado hacer una estimación de la cubierta leñosa de cada país, distinguiendo los tipos siguientes:

1) bosques mediterráneos de árboles sempervirentes de hoja pequeña y dura;
2) bosques de árboles caducifolios de zonas templadas;
3) bosques mediterráneos de coníferas de hoja acicular, casi siempre sempervirentes;
4) estopas y seudoestepas;
5) desiertos con matas;
6) vegetación de solontchak desértico.

1 Los países aquí considerados no están incluidos en el estudio FAO/PNUMA de los recursos forestales tropicales.

Para estos seis tipos de vegetación se ha tomado como base la productividad siguiente en leña por hectárea y ano:

tipo 1 - abreviatura MH = 1 m3/ha/año
tipo 2 - abreviatura TH = 0,5 m3/ha/año
tipo 3 - abreviatura MS = 0,5 m3/ha/año
tipo 4 - abreviatura nH1 = 0,2 m3/ha/año
tipo 5 - abreviatura nH2 = 0,04 m3/ha/año
tipo 6 - abreviatura nH3 = 0,02 m3/ha/año

Se constata que las formaciones forestales naturales constituyen un recurso reducido de aprovisionamiento de leña en los países emires; esto se pone en evidencia en el cuadro 16.

Cuadro 16 - Formaciones forestales naturales: disponibilidades de leña en 1980

Como se ve, los recursos procedentes de masas forestales naturales son muy pobres en todos estos países.

b) Plantaciones forestales, hileras de árboles, masas boscosas rurales y plantaciones de frutales (viñas, olivares)

En el cuadro siguiente puede verse una estimación de la disponibilidad anual total de recursos leñosos de este tipo:

Cuadro 17 - Disponibilidad anual total: otros recursos (en millones de m3 por año)

Países

Plantaciones forestales

Otros recursos leñosos

Total

1000 m3

Líbano

12

25

37

Egipto

40

121

161

Jordania

48

5

53

Siria

40

24

64

Total parcial

180

175

355

Túnez

138

670

858

Iraq

108

300

408

Marruecos

2360

280

2640

Argelia

1600

300

1900

Turquía

1600

1790

3390

TOTAL

5856

3340

9196

Cuadro 18 - Recapitulación de las disponibilidades de recursos leñosos utilizables como leña en 1980

País

Formaciones naturales

Otros recursos leñosos

Total

Total/habitante

Total

Rural

1000 m3/año

m3/año

Líbano

51

37

88

0,027

0,049

Egipto

15

161

176

0,004

0,007

Jordania

31

53

84

0,036

0,056

Siria

92

64

156

0,018

0,022

Túnez

181

858

1039

0,150

0,182

Iraq

1217

408

1625

0,124

0,235

Marruecos

600

2640

3240

0,160

0,247

Argelia

1663

1900

3563

0,192

0,267

Turquía

5546

3390

8936

0,197

0,304

Como se puede observar, entre los dos grupos de países existe también una diferencia en lo que se refiere a los recursos: los países de bajo consumo de leña son los que menores disponibilidades tienen de ese combustible. Egipto, dada su notable población, cuenta con disponibilidades per capita extremadamente reducidas.

5.2.3 Balance global de 1980

Si se comparan las disponibilidades teóricas por habitante con las necesidades indicadas en el apartado 5.2.1 se observa que, en conjunto, los países estudiados son deficitarios en leña. En los países donde el consumo es bajo se trata de un déficit poco importante cuantitativamente, pero notable en porcentaje de las necesidades totales. Esos países, pues, pueden atender sus necesidades importando cantidades pequeñas de madera. Esta consideración no vale para Egipto, cuyo déficit resulta ser más importante, si bien es cierto que las cifras de consumo de leña que suelen proponerse para ese país son 10 veces inferiores a las utilizadas en el presente estudio. La verdad, probablemente, ha de situarse entre ambas cifras. Egipto, de todas maneras, es sin duda alguna deficitario en leña. El déficit global es mucho más importante en los países de consumo elevado, con cifras del orden de 0,3 a 0,5 m3/hab/año en las llanuras y de 0,8 a 1 m3/hab/año en las montañas. Ello determina una sobreexplotación de la vegetación leñosa existente, con su consiguiente degradación progresiva. En conclusión, existen situaciones de escasez aguda, dentro de ciertos límites, y la población, a pesar del uso de excrementos animales como combustible, se ve obligada a reducir su consumo, en especial para calefacción, lo que determina una elevada mortalidad entre los ancianos y los nidos. Así, en particular, en el este de Turquía.

Cuadro 19 - Balance global de 1980

País

Necesidades

Disponibilidad

Balance (déficit total)

Déficit medio por hab., en relación con la sola población rural

Por habitante *

totales

Rural

Urbano

Rural

Urbano

General

m3/año

1000 m3/año

1000 m3/año

m3/año

Líbano

0,1

0,02

180

30

210

88

122

0,067

Egipto

0,03

0,005

753

85

838

176

662

0,026

Jordania

0,05

0,02

75

16

91

84

7

E

Siria

0,05

0,01

35o

15

365

156

209

0,030

Total parcial

Túnez

0,5

0,1

2850

80

2930

1039

1891

0,33

Iraq

0,5

0,1

3450

620

4070

1625

2445

0,35

Marruecos

0,8

0,1

11120

640

11760

3240

8520

0,61

Argelia

0,8

0,1

10640

500

11140

3560

7580

0,56

Turquía

0,8

0,1

23440

1600

25040

8936

16104

0,51

Total parcial

* En estas cifras se ha tenido en cuenta la situación particular de determinadas regiones montañosas de Marruecos, Argelia y Turquía y se ha elevado en consecuencia el consumo medio de leña.

5.3 Perspectivas para el año 2000


5.3.1 Evolución de la población y de sus necesidades
5.3.2 Evolución de los recursos energéticos leñosos
5.3.3 Balance previsible para el año 2000


5.3.1 Evolución de la población y de sus necesidades

En el cuadro siguiente se han recogido las previsiones demográficas de las Naciones Unidas para los países aquí considerados.

Cuadro 20 - Evolución de la población

País

Población en 1980

Población en el año 2000

Rural

Urbana

Total

Rural

Urbana

Total

millones de hab.

millones de hab.

Líbano

1,8

1,5

3,3

3,1

3

6,1

Egipto

25,1

17

42,1

30,6

34

64,6

Jordania

1,5

0,8

2,3

2,7

1,6

4,3

Siria

7,0

1,5

8,5

12,8

3

15,8

Total parcial

35,4

20,8

56,2

49,2

41,6

90,8

Túnez

5,7

0,6

6,5

9,2

1,6

10,8

Iraq

6,9

6,2

13,1

12,0

12,4

24,4

Marruecos

13,9

6,4

20,3

23,1

12,8

35,9

Argelia

13,3

5,0

18,3

23,9

10,0

33,9

Turquía

29,3

16

45,3

40,6

32,0

72,6

Total parcial

69,1

34,4

103,5

108,8

68,8

177,6

TOTAL general

104,5

55,2

159,7

158,0

110,4

268,4

La población total de estos nueve países pasará de 160 millones en 1980 a 268 millones en el año 2000, lo que representa una aumento del 67%. Por lo que se refiere a la población que vive en centros urbanos de más de 100000 habitantes, se ha supuesto que se duplicará en 20 años. Por ello se ha distinguido entre población urbana y rural. En cambios el aumento de la población rural será menos rápido: de 104,5 millones en 1980 a 158 millones para el año 2000, lo que equivale a un crecimiento del 51% por ciento.

Es muy difícil predecir cuál será el consumo de leña de esas poblaciones en el año 2000. Se puede suponer, de todas formas, que las poblaciones urbanas usarán cada vez menos productos leñosos para atender sus necesidades energéticas domésticas. Por tanto, sólo se tendrá en cuenta el consumo rural, suponiendo que en el año 2000 se mantendrá en el mismo nivel que en 1980. Las necesidades globales para el año 2000 serán, pues, las siguientes:

Cuadro 21 - Necesidades globales en el ano 2000

País

Consumo medio de leña

Población rural

Necesidades totales

m/hab/año

millones hab.

1000 m3/ano

Líbano

0,1

3,1

310

Egipto

0,03

30,6

908

Jordania

0,05

2,7

135

Siria

005

12,8

640

Total parcial

 

49,2

1993

Túnez

0,5

9,2

4600

Iraq

0,5

12

6000

Marruecos

0,8

23,1

16480

Argelia

0,8

23,9

19120

Turquía

0,8

40,6

24480

Total parcial

 

108,8

72680

TOTAL general

 

 

74673

5.3.2 Evolución de los recursos energéticos leñosos

a) Formaciones naturales

Por lo que se refiere a las formaciones naturales, se puede suponer que los esfuerzos iniciados por los países que cuentan con una superficie forestal relativamente importante y con un servicio forestal bien dotado de personal y competente, como Marruecos, Argelia y Turquía, se traducirán en una rehabilitación de las zonas forestales degradadas, con el consiguiente aumento de la productividad por hectárea. Por desgracia, si se tiene en cuenta el déficit actual de leña, es probable que buena parte de ese excedente de productividad de las masas protegidas quede contrarrestado por una pérdida de capital y, por tanto, de productividad, en las damas superficies boscosas. Por ello, no parece posible contar con un aumento sustancial de la producción de leña en las formaciones naturales. Las disponibilidades, pues, se mantendrán en los niveles estimados para 1980.

b) Plantaciones forestales

Muchos países tienen ambiciosos programas de plantación, pero la experiencia de los últimos anos muestra que de los programas a su realización efectiva va un gran trecho. Por ello, Q la hora de estimar las superficies que se plantarán entre el ano 1980 y el 2000 y su productividad se ha procedido con prudencia.

Cuadro 22 - Estimación de las superficies plantadas entre 1980 y el ano 2000 y su nivel de producción

País

Estimación de las superficies planta das de 1980 a 2000

Estimación de su producción de leña en el año 2000

Producción de las plantaciones hechas antes de 1980

Total disponible en el ano 2000

1000 ha

1000 m3/año

1000 m3

1000 m3

Líbano

20

120

12

132

Egipto

40

200

40

240

Jordania

5

25

48

73

Siria

40

200

40

240

Túnez

200

1600

188

1788

Iraq

80

640

108

748

Marruecos

600

4200

2360

6560

Argelia

500

3000

1600

4600

Turquía

1500

10500

1600

12100

c) Otros recursos leñosos

Las disponibilidades de 1980 deberéis aumentar en un 50%, teniendo en cuenta:

- el crecimiento de la población rural y, por tanto, el desarrollo de la agricultura y la arboricultura;

- el establecimiento, en muchos países, de hileras de árboles, cercos, cortavientos, etc..

Cuadro 23 - Recapitulación de las disponibilidades de materiales leñosos Para consumo energético doméstico y artesanal en el año 2000

País

Formaciones naturales

Plantaciones

Otros recursos

Total

Disponibilidades por hab. rural

1000 m3/año

m3/hab/año

Líbano

51

132

37

220

0,071

Egipto

15

240

160

415

0,013

Jordania

31

73

7

111

0,041

Siria

92

240

36

368

0,029

Túnez

181

1788

1005

2974

0,32

Iraq

1217

748

450

2415

0,20

Marruecos

600

6560

420

7580

0,33

Argelia

1663

4600

450

6713

0,28

Turquía

5546

12100

2685

20331

0,50

5.3.3 Balance previsible para el año 2000

En el cuadro siguiente se resumen las disponibilidades y necesidades de material leñoso para consumo energético doméstico y artesanal previstas para el año 2000.

Cuadro 24 - Disponibilidades y necesidades de material leñosos arara consumo energético doméstico y artesanal previstas para el año 2000

País

Necesidades totales

Disponibilidades totales

Balance (déficit)

Déficit por habitante

1000 m3/año

m3/año

Líbano

310

220

690

0,029

Egipto

908

415

493

0,016

Jordania

135

111

24

E

Siria

640

368

272

0,021

Total parcial

1993

1114

879

 

Túnez

600

2974

1626

0,17

Iraq

6000

2415

3585

0,29

Marruecos

18480

7580

10900

0,47

Argelia

19120

6713

12407

0,51

Turquía

24480

20331

4449

0,30

Total parcial

72680

40013

32667

 

TOTAL

74673

41127

33546

 

Como se puede observar, en los países de bajo consumo (Líbano, Egipto, Jordania, Siria) el déficit por habitante se reducirá a un nivel bajísimo. En el caso del Líbano y Egipto habrá incluso una disminución del déficit total. Se puede considerar que para entonces se habrá hecho todo lo posible para favorecer la producción de material leñoso y que el aprovechamiento de energías alternativas, como la eólica y la solar, bastará para colmar los déficit previstos.

En los demás países, las situaciones son diferentes, Turquía reducirá casi en la mitad su déficit global gracias a sus esfuerzos de repoblación. Túnez lo reducirá ligeramente, mientras Marruecos, Iraq y, sobre todo, Argelia lo verán aumentar sensiblemente.

Si se pone en relación el déficit total con el número de personas que viven en ambiente rural y en centros urbanos de menos de 100000 habitantes, se observa una disminución general del déficit per capita, sobre todo en Turquía y Túnez. De todas maneras, los déficit seguirán siendo importantes. Se puede pensar que afectarán sobre todo a los pobres, cuyos ingresos no les permitirán recurrir a otros recursos energéticos. Proseguirá también, por tanto, la acción degradadora de la población sobre la vegetación leñosa existente. El ejemplo de Turquía muestra que en todos estos países, con excepción de Túnez, donde las superficies disponibles y utilizables son escasas, la realización de programas importantes de repoblación forestal puede constituir una solución eficaz del déficit de materiales leñosos para atender las necesidades energéticas.


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