Por W. E. COHEN
La mayor parte de la superficie forestal de Australia se encuentra situada a lo largo de una estrecha fajar costera que se extiende desde el sudeste de la Australia occidental hasta el norte de Queenslandia, según se indica en la ilustración 1.
Estas regiones se caracterizan, principalmente, por sus bosques densamente poblados en los que predominan las especies del género Eucaliptus. En la ilustración 2 aparece un ejemplo típico de una de las diversas especies que crecen en estos bosques.
Las maderas blandas y no porosas del país se encuentran en cantidades muy reducidas. A pesar de que recientemente se adoptó la medida de plantar bosques de pinos exóticos, que abarcan aproximadamente 61,000 hectáreas (150,000 acres), las cantidades de maderas blandas no son suficientemente adecuadas para satisfacer la demanda existente de esta clase de madera para usos distintos al de la fabricación de pasta. Por consiguiente, desde hace tiempo se llegó a la conclusión de que si se quería establecer una industria de pasta y de papel en Australia, ella debía estar basada en un aprovechamiento de las maderas duras asequibles y especialmente de la de eucalipto.
Estas circunstancias sirvieron para probar la capacidad de aquellas personas que en Australia dedican sus energías a labores de investigación.
VEINTE AÑOS DE INVESTIGACIÓN
Las labores de investigación en Australia, donde hasta recientemente no existía la industria de pasta de madera, han contribuido grandemente a destruir la antigua y errónea creencia que prevalecía en la industria papelera de que un papel de buena calidad solamente podía fabricarse con la pasta obtenido de fibras largas procedentes de las maderas coníferas. Hasta hace más o menos una década, la pasta de madera dura, elaborada mediante el procedimiento a la sosa, se empleaba como materia de "relleno" en la fabricación de papel para libros y revistas, debido a que, como consecuencia de su naturaleza voluminosa, se obtenían láminas de poca consistencia y opacas. Los esfuerzos que se llevaron a cabo para la elaboración de una pasta de madera dura capaz de ser empleada en otros usos, dieron por resultado bajos rendimientos con una pasta difícil de blanquear de la que, debido a la poca dimensión de sus fibras, se estimó que solamente podría obtenerse una hoja débil.
Ilust. 1. Distribución de las principales regiones forestales en Australia.
Ilust. 2. Un manchón típico de Eucalyptus regnans en la Tasmania Meridional.
La propia denominación "madera dura," que resulta muy equívoca por ser algunas maderas duras en realidad más blandas que ciertas maderas de las así llamadas, probablemente ha contribuido a crear esta idea errónea. Hablando en términos generales, puede decirse que la elaboración de pasta de madera requiere que las briznas sean tratadas con ciertas soluciones químicas y sometidas a temperatura y presión elevadas hasta disolver las substancias impregnadas en las fibras, lignina y asociados, y dejar como residuo las fibras aisladas de celulosa y substancias hemicelulosas, que son esenciales para obtener una pasta de buena calidad. La idea de que las maderas duras necesitan un tratamiento más enérgico que las suaves arraigó fácilmente. Generalmente sucede lo contrario. La madera dura contiene una cantidad más reducida de lignina y en proporción se requiere una acción química menos enérgica para la fabricación de pasta; la lignina que contiene la madera dura, así como otras substancias encontradas en las fibras, son más vulnerables a la acción de los agentes químicos que los componentes que integran la madera suave. La longitud de la fibra de la madera dura es de 1 mm aproximadamente; la de la fibra de la madera blanda es de 2.5 a 3.5 mm. Sin embargo, sus diámetros están en la misma proporción y por consiguiente la relación entre la longitud y el diámetro es la misma para ambas fibras. Esta proporción entre el diámetro y la longitud de la fibra es más importante que la longitud de la fibra en la determinación de las cualidades de la pasta para papel.
El reconocimiento de estos puntos fué el factor fundamental para que se llevara a cabo con éxito el establecimiento de las industrias de pasta y papel en Australia. En cambio la tardanza en admitirlos contribuyó considerablemente a impedir que se desarrollara más rápidamente la industria de la pasta de madera dura en ultramar. En la actualidad, ya ha quedado definitivamente demostrado que, tratándolas adecuadamente, las maderas duras pueden ofrecer altos rendimientos de una pasta fácilmente blanqueable la que, mediante un batido adecuado puede producir casi todas las clases de papel de alta calidad, excepto quizás aquella sumamente resistente al desgarramiento.
En Australia fué donde primero se consideró seriamente esta cuestión, como consecuencia de la escasez de materiales para la fabricación de papel que se dejó sentir durante la primera guerra mundial. Alrededor de 1918 ya se habían obtenido resultados lo suficientemente prometedores para justificar que el Departamento Forestal de la Australia Occidental situara los fondos necesarios para que pudieran llevarse a cabo las labores de investigación en una forma más sistemática.
En 1920, el Consejo Consultivo de Ciencia e Industria de la Mancomunidad se hizo cargo de las investigaciones, extendiéndolas a las maderas, principalmente la de eucalipto, procedentes de todos los estados, con excepción de la Australia Occidental. Se creó un laboratorio especial cuyo equipo, aunque improvisado en su mayal parte, incluía una maquina Fourdrinier para fabricar papel, con la que se obtenía una hoja de 10 cm (4 pulgadas de ancho) en una proporción de 1.2 m aproximadamente por minuto (4 p.p.m.). Esta maquinaria fué adquirida con fondos facilitados por cuatro empresas periodísticas de la Australia Occidental. A pesar de su reducido tamaño, quedó demostrado que la pasta podía ser filtrada satisfactoriamente en un "moving wire." Anteriormente todas las hojas se hacían a mano y la introducción de la maquinaria originó un problema obrero que en aquellos días era muy difícil de resolver. Con el advenimiento de equipos uniformes y de técnicas para hacer láminas manuales para laboratorios, esta máquina se ha convertido más o menos en una pieza de museo aunque en ocasiones ha sido usada para fines publicitarios y educacionales. La misma aparece en la ilustración 3.
En 1922 se verificaron en Geelong, Victoria, las primeras pruebas semicomerciales. Se realizaron experimentos satisfactorios de impresión y escritura en un papel fabricado con un 75 por ciento de pasta de eucalipto blanqueada, obtenido a la sosa, y un 25 por ciento de pasta de fibra larga importada, en una máquina de 213 cm (184 pul.) a 46 m.p.m. (150 p.p.m.). En 1923, 105 industriales ya estaban interesándose activamente en este asunto. En 1924 y 1925, bajo los auspicios del Instituto de Ciencia e Industria de la Mancomunidad, se iniciaron labores de investigación para aplicar al eucalipto el procedimiento al sulfito. Además, un grupo de industriales interesados envió a Holanda 200 toneladas de trozas de Tasmania para llevar a cabo pruebas con objeto de determinar la adaptabilidad del eucalipto para la fabricación de papel de periódico. Estas investigaciones dieron resultados satisfactorios, pero las mismas revelaron la necesidad de que se realizaran investigaciones adicionales a fin de vencer ciertas dificultades.
En 1928, se instaló en Kermandie, Tasmania, una planta piloto completamente equipada. Esta constaba de un digestor para reducción o preparación al sulfito con capacidad para una cuerda de madera, una desmenuza dora con tres bolsones, una máquina Fourdrinier de 86 cm (34 pulgadas) y todos los accesorios necesarios. Los experimentos llevados a cabo en Kermandie, que duraron cerca de dos años y medio, comprendieron la fabricación de pasta al sulfito, molido, blanqueamiento y decoloración, así como la transformación de pasta en diferentes grados de papel. A estos experimentos si guiaron otras pruebas en gran escala verificadas en Geelong, Victoria, con una maquinaria de 305 cm (120 pulgadas). Mediante estos ensayos quedó demostrado que la madera de eucalipto, sujeta a ciertas modificaciones de las prácticas de ultramar, resultaba apropiada para el molido y que el Eucaliptus Regnans era superior a otros eucaliptos para este propósito. Asimismo, se demostró que el equipo standard contenía demasiado hierro, que reaccionaba con el tanino y producía una pasta blancuzca o grisácea, y que seria necesario construir el equipo de moler la madera con materiales que no reaccionaran con el tanino.
Aunque los resultados obtenidos fueron lo suficientemente convincentes, no se dió ningún paso inmediato para establecer una planta de tanino natural. Por el año de 1934, algunos de los principales grupos periodísticos se interesaron en la cuestión y crearon la Derwent Valley Paper Co., bajo cuyos auspicios se prepararon en la planta experimental de Kermandie 100 toneladas de madera molida de buena calidad, obtenido del Eucaliptus Regnans que fueron embarcadas junto con un tonelaje considerable de madera de eucalipto, a la Pacific Mills Co., en Ocean Falls, Columbia Británica, Canadá. La madera molida se mezcló con una pasta sulfítica obtenida de fibra larga en Ocean Falls, para elaborar un papel de periódico de calidad superior en una máquina de alta velocidad. Las pruebas adicionales de molido que se llevaron a cabo con la madera de eucalipto, junto con las de fabricación de papel, confirmaron los datos obtenidos de los experimentos anteriores realizados en la planta de Kermandie.
La aplicación del procedimiento "kraft" se inició en Australia mediante algunos experimentos con madera exótica de las plantas de pinus radiata. Estas pruebas, que fueron llevadas a cabo por el Consejo de Investigación Científica e industrial fueron puestas en práctica en la planta piloto, en 1927. Anteriormente, en Cantón, Carolina del Norte, Estados Unidos de América, se habían obtenido resultados satisfactorios mezclando la pasta de madera de eucalipto, preparada al sulfato, con una proporción de fibra más larga, para fabricar papel para la impresión de libros y de alta calidad, recomendándose este procedimiento. En 1932, la Australian Paper Manufacturing Ltd., empezó a interesarse en el procedimiento "kraft;" las pruebas preliminares de laboratorio realizadas por R. B. Jeffreys con el Eucaliptus sieberiana dieron resultados altamente prometedores. Dos años más tarde, se encontraba funcionando en Botany, Nueva Gales del Sur, una fábrica semicomercial. Además de confirmar los resultados obtenidos anteriormente en los laboratorios, se demostró que podían hacerse pruebas satisfactorias con la máquina de fabricar papel. La compañía se hizo cargo del asunto desde un principio y hacia fines de 1937 estaba funcionando en Maryvale, Victoria, una fábrica piloto, que producía 10 toneladas de pasta diarias. Durante la instalación de esta planta, se llevaron a cabo estudios adicionales, incluyendo los relacionados con la variación de y entre los árboles de Eucaliptus sieberiana y la correlación de las propiedades físicas y químicas de la madera con sus propiedades para la elaboración de pasta. Estas pruebas fueron realizadas por la compañía papelera en colaboración con la Dirección de Productos Forestales del Consejo de Investigación Científica e Industrial. En la fábrica piloto de Maryvale se produjo pasta "kraft" blanqueada y sin blanquear, que se empleó en las varias fábricas de papel y cartón de la compañía a fin de obtener una mayor experiencia en cuanto a elaboración y aprovechamiento. Estos resultados, unidos a ciertas dudas respecto del abastecimiento de materia prima importada, de la cual dependían casi exclusivamente las varias fábricas de la compañía, los llevaron a instalar sin demora una fábrica para la elaboración de pasta, diseñada originalmente para producir 90 toneladas diarias, pero cuya capacidad de producción fué elevada posteriormente hasta cerca de 140 toneladas por día.
De hecho, puede decirse que las labores de investigación sobre el aprovechamiento del eucalipto para la producción de celulosa industrial fueron producto de la segunda guerra mundial. Sin embargo, durante el periodo a que hemos hecho referencia, se prestó alguna consideración a la materia. Actualmente, después de transcurridos veinte años, se observa un marcado interés en las posibilidades de emplear madera de eucalipto para este fin. Si hemos mencionado esta cuestión aquí es porque armoniza con la moraleja de la historieta que acabamos de relatar, esto es, de que se necesita más de un cuarto de siglo para vencer el prejuicio y tendencia conservadora de una industria establecida de antiguo, y de que solamente bajo circunstancias de emergencia, tales como la escasez de materias primas, puede arraigar una nueva idea.
RESULTADOS DE LOS ESFUERZOS
Tomando en cuenta la expansión que se ha producido recientemente, la industria de la pasta y el papel en Australia representa una inversión de capital de más de 10 millones de libras esterlinas. Más de la mitad de esta industria se debe directa o indirectamente a las investigaciones verificadas en Australia.
Existen tres fábricas principales de pasta, empleándose en cada una de ellas diferentes procedimientos - a la sosa, mecánica y "kraft." Respecto a los mismos, se hace breve referencia más abajo.
La Associated Pulp and Paper Mills, Ltd., tiene una fábrica de pasta a la sosa situada en Burnie, en la costa noroeste de Tasmania. Esta compañía fué inaugurada en 1936 con un capital suscrito de 1.500,000 libras esterlinas, el que se duplicó para llevar a cabo el programa de expansión de la compañía durante la postguerra. La producción se inició en 1938 y las operaciones estuvieron basadas inicialmente en las investigaciones originales, empleando el procedimiento a la sosa para la elaboración de pasta de madera de eucalipto. A través de las investigaciones que se hacían al mismo tiempo que funcionaba la fábrica, esta compañía mejoró la calidad de sus productos, e l rendimiento y costo por tonelada y la producción total de la fábrica de pasta. La pasta de madera se obtiene de los bosques de eucaliptos situados en la región noroeste de Tasmania, siendo las especies principales el Eucalyptus obliqua, Eucalyptus gigantea, Eucalyptus Amygdalian y Eucalyptus viminalis. Dicha fábrica produce una gran variedad de papel fino para escritura e impresión, papel carbón fino y grueso, papel secante y papel de cartucho. Algunos grados contienen un ciento por ciento de madera de eucalipto, y el promedio de la producción contiene un 90 por ciento de pasta de eucalipto blanqueada a la sosa, y un 10 por ciento de materiales de fibra larga y no fibrosos, importados. La fábrica produce la sosa cáustica y el cloro que necesita, en una planta electrolítica adyacente. Tiene dos máquinas para hacer papel; una máquina de 457 cm (180 pulgadas) con una velocidad máxima de 240 m por minuto (800 p.p.m.) y otra máquina de 229 cm (90 pulgadas) con una velocidad de 120 m.p.m. (620 p.p.m.). Velocidades de 190 m.p.m. (620 p.p.m.) son comunes cuando se utilizan pastas con un alto porcentaje de eucalipto. En breve se pondrá una tercera máquina en uso. El promedio anual de producción debiera ser de 20,000 toneladas de papel y de 180,000 toneladas de pasta. Pero, debido a la escasez de mano de obra y materia prima, la producción es inferior. En 1946-47 se produjeron 17,500 toneladas de papel. Durante la segunda guerra mundial esta fábrica fué la única fuente abastecedora de papel fino para impresión y escritura en toda Australia.
La Australian Newsprint Mills Ltd., tiene en explotación una fábrica de papel situada en Boyer, pequeña localidad a 35 kilómetros (22 millas) de Hobart, Tasmania. La compañía fué inscrita en marzo de 1938 con un capital nominal de 4.000,000 de libras esterlinas, de las cuales fueron suscritas 1.500,000. El gobierno de Tasmania facilitó 250,000 libras esterlinas de esta cantidad, las cuales ya le fueron reembolsadas. Los propietarios de varios de los principales periódicos australianos invirtieron cantidades substanciales. La construcción de la fábrica se inició a principios de 1939, empezando a producir a principios de 1941. Los edificios de la fábrica que aparece en la ilustración 5 y que está situada a orillas del río Derwent, representan un costo de 250,000 libras esterlinas, y el equipo tiene un valor de 650,000. Una gran parte del equipo fué construido en Australia, empleándose, siempre que fué necesario, materiales que no mancharan la pasta debido al tanino que contiene la madera.
La fábrica obtiene sus abastecimientos de pasta de madera de una concesión de unos 1,000 kilómetros cuadrados (400 millas cuadradas), situada a 100 kilómetros (60 millas) de Hobart, en el río Derwent y sus tributarios. La madera es manipulada por la mayor instalación para transportar trozas que existe en Australia, con un promedio de 250 toneladas diarias. La pasta de madera se obtiene principalmente de los árboles viejos de Eucalyptus regnans, utilizándose también, en menor proporción, la madera de los árboles jóvenes de estas especies y del Eucalyptus obliqua y Eucalyptus gigantea. La madera que no resulta adecuada para el molido se emplea como combustible.
La planta de moler la madera está equipada con desmenuzadoras de fabricación australiana, en las que se emplearon piedras tanto artificiales como naturales. La madera molida, con una proporción del 17 por ciento, aproximadamente, de sulfito canadiense, se transforma en papel de periódico en una máquina de 411 cm. (162 pul.), a una velocidad de unas 300 m. p. m. (1,000 p.p.m.). Aunque la capacidad anual de producción de la fábrica es de 30,000 toneladas, la producción real en 1946-47 fué de 32,000 toneladas. Durante la segunda guerra mundial, la producción de la fábrica fué puesta a disposición de un "pool" o fondo común, que hizo posible que los periódicos australianos permanecieran abiertos aunque, por supuesto, su tamaño se vió sensiblemente reducido. Las calidades de impresión del papel de periódico dependen principalmente de las propiedades de la madera molida. La producción de papel de periódico de buena calidad que se obtiene del Eucalyptus regnans y, en menor escala, de otras especies de eucalipto, demuestra que la pasta elaborada con estas maderas posee las propiedades necesarias.
La Australian Paper Manufacturers Ltd., opera una fábrica de pasta "kraft" situada en Maryvale, Gippsland, Victoria. Esta fábrica, que inició su funcionamiento en 1939, tiene una capacidad de producción de 40,000 toneladas al año, de las cuales, 20,000 toneladas son de pasta blanqueada. Para la fabricación de esta clase de pasta se emplean nueve especies de eucalipto: E. regnans, E. sieberiana, E. gigantea, E. eugenioides, E. obliqua, E. goniocolyx, E. capitellata, E. consideniana y E. muelleriana. Durante los años subsiguientes a los desastrosos incendios forestales ocurridos en 1939, se emplearon en la fabricación de pasta grandes cantidades de esta madera quemada. Gran parte del "kraft" procedente del eucalipto se mezcla con "kraft" elaborado con fibra larga importada y se transforma en papel en una máquina de 457 cm. (180 pul.) que se encuentra en Maryvale. La producción restante de la fábrica es enrollada y enviada a otras fábricas de papel de la compañía en Melbourne y Sydney. La producción de papel y cartón de esta compañía es de 125,000 toneladas anuales. Esta misma empresa elabora productos de papel en cuya composición entran los componentes del eucalipto en una proporción que varía del 35 al 90 por ciento.
CONTINÚAN LAS LABORES DE INVESTIGACIÓN
Se ha hecho referencia a la colaboración que mutua" mente han venido prestándose la Australian Paper Manufacturers Ltd., y la Dirección de Productos Forestales del Consejo de Investigación Científica e Industrial, en la aplicación del proceso "kraft" al E. sieberiana. Con el establecimiento en 1937 de otras compañías y con vista a la producción, se prestó también atención a los trabajos de investigación que sería necesario llevar a cabo en el futuro con respecto a la industria de pasta y papel en Australia. Cada compañía formó sus propios grupos de investigación para estudiar problemas específicos a sus métodos de producción y a las materias primas usadas. No obstante, resultaba todavía necesario crear una organización para estudiar los problemas básicos de la industria en general. La industria papelera confió a la Dirección de Productos Forestales el inicio de esta labor. Desde 1937, los trabajos de las secciones de química y estructura de la madera de la Dirección de Productos Forestales, del Consejo de Investigación Científica e Industrial, fueron subvencionadas en parte por donativos hechos por la industria australiana y más recientemente por la Forest Products Ltd., de Nueva Zelandia.
Estas labores cooperativas de investigación tienen como objeto principal buscar y divulgar la información básica sobre la química, física y estructura de las maderas duras que se emplean como materia prima en la industria. Asimismo, se presta consideración a los problemas relativos a la uniformidad de los métodos para la valuación de la pasta y al equipo, así como a los numerosos factores fundamentales que influyen en la fabricación de pasta y en la consistencia de la hoja de papel. La Dirección de Productos Forestales dispone de personal adiestrado y del equipo especializado necesarios para realizar un trabajo de esta índole. En la ilustración puede observarse uno de los diversos laboratorios dedicados a estos trabajos, el laboratorio para la evaluación de la pasta. Este cuenta con un equipo de fabricación británica para la producción de hojas standard, con varios tipos de batidoras de laboratorio, con divisores, que se emplean para probar con fijeza las suspensiones de la pasta y con el equipo accesorio necesario.
Hablando en términos generales, puede decirse que las labores cubren los siguientes aspectos:
1. Estructura de las maderas y de sus tracheids y fibras.
2. Química de los polisacáridos de la madera.
3. Química de la lignina.
4. Métodos para analizar la madera y la pasta.
5. Métodos para la valuación de la pasta y la prueba del papel.
El disponer de información sobre la estructura de la madera es fundamentalmente importante para los fabricantes de pasta. La estructura desempeña un papel importante en lo que respecta a la penetración de las substancias químicas empleadas en la fabricación de la pasta y determina las condiciones que deben prevalecer para que se logre una cocción satisfactoria. De igual modo, la estructura influye en la adaptabilidad de la madera al molido.
La estructura de la fibra es aún más importante. Para poder lograr una hoja de papel consistente, debe someterse la pasta a tratamiento mecánico a fin de producir ciertas modificaciones en la estructura de la fibra, tales como la "fibrilación," cuya naturaleza y extensión están relacionadas tanto con la estructura de la fibra como con el equipo requerido. Se están iniciando investigaciones a fin de tener un conocimiento más cabal de la estructura de la fibra de pasta de madera, así como de los cambios físicos que la misma experimenta durante el proceso de fabricación, con la finalidad de que la industria de la pasta y papel en Australia pueda conocer más claramente lo que se está haciendo o debe de hacer con las materias primas fibrosas a su alcance.
Las anomalías que se presentan en la estructura de la madera, tales como reaction wood, brittle heart, slip planes, y los fracasos que pueden ocurrir en la compresión al minuto originan fibras de madera anormales. La información relativa a las causas y efectos de estas anormalidades es de un valor incalculable en la selección de madera para producir pasta, especialmente de aquella que va a destinarse a la producción de madera molida.
La elaboración química de pasta de madera requiere la recuperación de la celulosa y de algunos polisacáridos asociados, así como la remoción simultánea de todo o parte de la lignina y de ciertos polisacáridos. La composición química de la substancia de madera dista mucho de ser clara. Por ejemplo, todavía no se ha demostrado que existan afinidades químicas entre la lignina y la celulosa, entre la celulosa y sus asociados hemicelulosos o entre la lignina y los hemicelulosos. La demostración de la existencia de tales afinidades y la información respecto a su susceptibilidad a los reactivos químicos, permitirá una comprensión más clara de los procesos para la elaboración de pasta. Asimismo, el adquirir un conocimiento más íntimo de la lignina y de sus reacciones no solamente facilitaría el desarrollo de procesos más racionales para la fabricación de pasta, sino que podría conducir al uso de la lignina como materia prima natural. Actualmente la lignina se considera como un producto de desecho en las fábricas de pasta. La obtención de celulosa industrial de la madera requiere no solamente la fabricación y blanqueamiento de la pasta, sino también métodos químicos de refinación para aislar la celulosa de los polisacáridos asociados. No se sabe con seguridad si estos polisacáridos coexisten con la celulosa en forma de cristales mezclados o de intercadenas moleculares o si su asociación es de naturaleza química o física.
La Dirección de Productos Forestales está llevando a cabo investigaciones activas sobre la lignina de la madera de eucalipto, a fin de proporcionar a la industria de pasta y papel un concepto más preciso acerca de la composición y reacciones químicas de esta materia. Para este propósito se utiliza lignina metanol que se obtiene mediante la extracción de "wood meal," con metanol a 150°C., porque se le considera más semejante a la lignina natural que otros productos de la misma aislados mediante otros métodos.
La asociación de la celulosa y otros polisacáridos en la madera se está investigando mediante el fraccionamiento de la holocelulosa (esto es, el tejido de madera del cual solamente se ha extraído la lignina), así como a través del estudio del peso molecular medio de los varios residuos obtenidos por fraccionamiento.
Ha quedado demostrado que la remoción de pentosanas da por resultado una disminución en el peso molecular medio, junto con un cambio en el grado de frecuencia de polimerización a una zona inferior de polimerización. Esto podría tomarse como una prueba de la existencia de intercadenas moleculares, resultando la disminución en la longitud de la cadena de la remoción de los pentosanas. Sin embargo, existe todavía la posibilidad de una reducción en las cadenas de celulosa pura mediante el empleo de un reactivo que separe las cadenas de pentosanas adyacentes. Por consiguiente, el cuadro químico de la relación celulosa-hemicelulosa dista mucho de estar aclarado y es todavía objeto de activos estudios.
Los métodos para analizar la madera y la pasta son esenciales para clasificar las mismas en lo que respecta al control y desarrollo de los procesos para la elaboración de pasta. Para poder utilizar ventajosamente la información disponible en esta materia es fundamental que se adopten métodos uniformes. La Dirección de Productos Forestales ha investigado, mejorado y finalmente adoptado en colaboración con la industria, métodos uniformes. Algunos de estos métodos difieren de los empleados en otras partes, muy especialmente de los usados en la preparación de muestreo, la determinación de la holocelulosa, la determinación de la pentosana y la introducción de mejoras en los métodos para determinar la celulosa Cross y Bevan, lignina y otras varias substancias extractables.
La compra y venta de pasta y papel, el desarrollo y mejoramiento de procesos para la elaboración de pasta y el control de la manufactura de pasta y papel dependen de los métodos que se emplean para valuar la pasta y probar el papel. Se ha llevado a cabo un amplio estudio sobre los diversos equipos y métodos de batido empleados en los laboratorios. sobre la fabricación de toallas de laboratorio y sobre los métodos e instrumentos para probar el papel. En lo que respecta a la pasta, las pruebas de laboratorio se facilitan mediante la extracción de muestras. Para este fin se ha diseñado y fabricado un equipo especial que se conoce con el nombre de "stock dividers." En la actualidad este equipo se usa en toda la industria australiana, y otros países están mostrando interés en el mismo. En colaboración con la industria y con un técnico en herramientas, de Melbourne, la Dirección ha inventado un instrumento de precisión para medir la resistencia interna del papel al desgarramiento. El mencionado instrumento es de uso general en toda la industria y, en breve, habrá modelos disponibles para la exportación, esperándose que el mismo llegue a tener una aplicación más general.
COLABORACIÓN TÉCNICA
Los resultados de todas las investigaciones efectuadas en relación con la industria de la pasta y el papel, por la Dirección de Productos Forestales, se presentan y discuten anualmente en las Conferencias de Investigación Cooperativa sobre Pasta y Papel. Dichas conferencias se celebran por rotación en Burnie, Hobart y Melbourne, y a las mismas asisten aquellas personas dedicadas a las labores de investigación en la industria y la Dirección de Productos Forestales. En los últimos años se presentaron y discutieron los trabajos conteniendo los resultados de las investigaciones llevadas a cabo en la industria. Los informes facilitados durante estas conferencias, así como las discusiones informales que se celebraron sobre los mismos se han reproducido y distribuído en todo el mundo, en una escala limitada.
El proyecto de compras en forma cooperativa es el producto de estas conferencias. El mismo comprende no solamente la regulación de las compras de equipo de laboratorio, para asegurar que cada una de las partes del proyecto emplee materiales de un mismo grado y calidad, sino también el diseño, compra, prueba y correlación del nuevo equipo.
Estas conferencias que han venido celebrándose desde 1939, han tenido la virtualidad de poner en contacto a un grupo reducido de técnicos de la industria del papel y de la pasta. En 1945, se estimó que los resultados de esas conferencias habían sido tan satisfactorios que debía ofrecerse una oportunidad similar de intercambiar ideas a todas las personas que laboran en el campo técnico. En 1946 se creó un comité provisional y, a principios de 1947, la Asociación Técnica de la Industria de la Pasta y el Papel celebró su Primera Reunión Anual y Primera Conferencia General en Melbourne. La Segunda Conferencia tuvo lugar el año siguiente en Hobart y actualmente se hacen los preparativos para una Tercera Conferencia que se celebrará en febrero de 1949, en Sidney, Nueva Gales del Sur. La asociación publica sus debates, y el segundo volumen que los recoge está actualmente en prensa.
EXPANSIÓN DE LA INDUSTRIA
La Segunda Guerra Mundial proporcionó a la industria del papel y de la pasta la oportunidad que necesitaba para desarrollarse rápidamente. La dependencia exclusiva del país de sus propios recursos industriales contribuyó grandemente a vencer el prejuicio que generalmente había prevalecido respecto a los nuevos productos. Tanto el comercio como el consumidor se acostumbraron pronto al empleo de papel fabricado con madera de eucalipto. Los resultados satisfactorios obtenidos desde un principio estimularon el desarrollo de la industria. La calidad de la pasta fabricada con eucalipto es bien conocida en el exterior y la industria está recibiendo inversiones de capital extranjero.
La Associated Pulp and Paper Mills Ltd. está instalando dos máquinas nuevas para fabricar papel, con equipo accesorio, así como aumentando la planta para la elaboración de pasta a la sosa. Se espera que en 1951 la producción de papel fino para impresión y escritura exceda de 30,000 toneladas. La compañía, en asociación con la Thomas Owen & Co., Ltd. de Inglaterra, inauguró recientemente la Thomas Owen & Co. (Aust.), Ltd., con un capital nominal de 3.000,000.00 de libras esterlinas. Esta nueva compañía establecerá una segunda fábrica de papel en Burnie, Tasmania, para la manufactura de pergamino vegetal, de papel encerado, "glassines," y de otros papeles especiales. La pasta de eucalipto y los servicios generales los suministrará la Associated Pulp and Paper Mills Ltd., y una gran parte del equipo y de la ayuda técnica serán proporcionados por la Thomas Owen & Co., Ltd.
Hay otro proyecto que es objeto de una negociación entre esta nueva compañía y la British Coated Board and Paper Mills Ltd. Se proyecta instalar una fábrica en Ballarat, Victoria, para la producción de papel y revestidos hechos con pasta obtenido del eucalipto. La compañía explotadora será la Ballart Paper Mills Pty. Ltd., con un capital nominal de 1.000,000.00 de libras esterlinas. El equipo especial necesario será importado.
La Australian Newsprint Mills Ltd. está ampliando su instalación de moler madera mediante el montaje de desmenuzadoras en anillo. Próximamente se montará una máquina de hacer papel de 625 cm. (246 pul.). Para fines de 1950, la compañía espera producir 80,000 toneladas anuales de papel para periódico.
Anteriormente se ha hecho referencia a la escasez que existe en Australia de maderas blandas de fibra larga. Ha sido necesario importar pasta elaborada con fibra larga, principalmente de países de moneda "fuerte." Los precios han aumentado en un 70 por ciento durante los últimos 12 meses. Esto ha hecho que se piense de nuevo en los recursos de maderas blandas de Nueva Zelandia. En los bosques públicos y privados de este país, las plantaciones de Pinus radiata abarcan una superficie de 200 mil hectáreas (500,000 acres) y se estima que estos bosques pueden tener un rendimiento de 2.600,000 m3 (n) (1.000,000 de cuerdas) al año. La New Zealand Forest Products Ltd., cuyas reservas de Pinus radiata ocupan una superficie de 61,000 hectáreas (150,000 acres), tiene en explotación cuatro aserraderos. Las tablas procedentes de algunos de estos aserraderos son transformadas en láminas aisladoras y de doble superficie de presentación para ser empleadas en construcciones.
Esta compañía cuenta con un laboratorio de investigación donde se estudia la adaptabilidad de la materia prima que produce a los diferentes grados de pasta. En los Estados Unidos de América se han verificado experimentos en una planta piloto y se ha demostrado que del Pinus radiata, que crece en Nueva Zelandia, es posible obtener una pasta "kraft," que puede satisfacer las estrictas especificaciones que se requieren para la fabricación de sacos de papel de varias capas.
Se ha instalado una fábrica de sacos de papel de varias capas, pero ésta se abastece con papel importado. Cuando el programa de la compañía para la fabricación de pasta y papel alcance un mayor desarrollo, la materia prima necesaria para ésta se obtendrá del Pinus radiata.
La compañía está instalando una fábrica de pasta "kraft" de acuerdo con los planos de la K.M.W. de Karlstad, Suecia. Originalmente, la capacidad de producción de esta fábrica iba a ser de 10,000 toneladas anuales, pero recientemente se informó que se había invertido un capital adicional de 800,000 libras esterlinas con objeto de aumentar la capacidad de producción hasta 25,000 toneladas. La mitad de la producción se enviará a la Australian Newsprint Mills Ltd., y será mezclada con pasta mecánica del eucalipto para la manufactura de papel para periódico.
En colaboración con tres de las principales compañías australianas de pasta y papel, la New Zealand State Forest Service ha hecho los arreglos necesarios para verificar pruebas con el Pinus radiata con el objeto de investigar la posibilidad de utilizarlo en fabricar pasta "kraft," así como la proporción en que pueda mezclarse con pasta de "kraft," de eucalipto, obtenida por procedimiento mecánico y a la sosa. El Servicio Forestal tiene bajo estudio la instalación de una fábrica integral de gran tamaño con aserraderos, planta para la elaboración de pasta mecánica, fábrica de pasta "kraft" y fábrica de papel de periódico. Si se limita la molienda a la albura y no se emplea madera de corazón resinoso, quedará demostrado que puede obtenerse un papel de periódico de buen grado. Durante algunos años, otra compañía de Nueva Zelandia, la Whakatane Paper Mills Ltd., que produce de 12,000 a 15,000 toneladas de cartón anuales, ha estado moliendo el Pinus radiata para la fabricación de cartón.
Los proyectos que tiene la Australian Paper Manufacturers Ltd., para la expansión de la industria comprenden el mejoramiento de las fábricas existentes y la instalación de nuevas unidades para satisfacer la creciente demanda de cartón y productos del papel. Asimismo, los planes para aumentar la industria, en general, comprenden un aprovechamiento mejor y más eficiente de los recursos madereros mediante la integración de los procesos de elaborar la pasta, aserrar la madera, descortezamiento y fabricación de planchas de cartón para construcciones. También se tiene en proyecto la posibilidad de reducir los desperdicios por medio de métodos eficientes para descortezar la madera. La Associated Pulp and Paper instalará en breve un equipo hidráulico para descortezar la madera.
CONCLUSIONES
Una industria amplia y floreciente, basada en el aprovechamiento de la madera dura de eucalipto para la manufactura de papel de alta calidad de todos los grados, se ha establecido en Australia como resultado de las labores de investigación que se han venido realizando durante un cuarto de siglo.
A pesar de que las fibras de eucalipto son cortas, proporcionalmente son delgadas y, por consiguiente, sus propiedades de prensado no sufren. Estas fibras son mucho más apropiadas para la fabricación de papel que las de madera dura que se emplean corrientemente en la elaboración de pastas de madera dura extranjera, que generalmente se usan como material de "relleno". El papel de periódico hecho con pasta mecánica de eucalipto, posee excelentes cualidades de impresión, las que resultan más importantes que la consistencia. Los métodos de cocción moderada permiten conservar un contenido elevado de pentosana en las pastas químicas obtenidas de eucalipto, lo que contribuye a facilitar la elaboración de las mismas y al mejoramiento de la formación y acabado de las hojas elaboradas a base de madera de eucalipto.
La pasta elaborada con madera de eucalipto contribuye grandemente al logro de un papel menos quebradizo y más resistente a la tensión. Es de alguna importancia su contribución en lo que respecta a la resistencia al desgarramiento, pero en aquellas clases de papel donde se busca un alto grado de resistencia al desgarramiento, generalmente se logra esta propiedad mezclando la pasta obtenido de eucalipto con fibra larga. Australia carece de maderas blandas que permitan extraer una pasta de fibra larga, por lo que se ha visto precisada a importarlas del hemisferio septentrional. Dentro de poco Nueva Zelandia podrá suplir las necesidades de Australia en maderas de fibra larga utilizando sus plantaciones de Pinus radiata.
SELECCION DE OBRAS DE CONSULTA
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Las ilustraciones que aparecen en este artículo fueron proporcionadas por el Consejo de Investigación Científica e Industrial de la Mancomunidad de Australia. (Council for Scientific and Industrial Research, Commonwealth of Australia.)
