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Estudio 11.0 - Resumen del debate técnico - L. 't Mannetje


L. 't Mannetje

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Durante la Conferencia se recibieron numerosos comentarios de los participantes, los cuales pueden resumirse en tres acápites.

PROBLEMAS SOBRE LA PRODUCCIóN DEL ENSILAJE EN EL TRóPICO

En su introducción a la Conferencia, 't Mannetje (Estudio 1) expresó ciertas dudas sobre el uso del ensilaje en el trópico, lo cual recibió respuestas de varios participantes.

Peter Wollesen (<[email protected]>), basándose en sus experiencias en Zanzíbar, Somalia e Indonesia, resaltó que los pequeños campesinos tenían un gran excedente de forraje disponible en la época de lluvias como pasto y follaje, además de residuos de cosechas y subproductos al finalizar la temporada de cultivos. La preservación de estos recursos forrajeros podría asegurarse con el ensilado y el tratamiento con urea; sin embargo, los pequeños campesinos no practican estas técnicas por problemas de almacenaje hermético ya que las cubiertas plásticas son demasiado caras. El uso de bolsas plásticas o tambores plásticos podrían ser una alternativa, pero tanto estos elementos como la maquinaria para triturar el forraje también son costosos. Mas aún, el esfuerzo de mejorar la estrategia de alimentación no es fácilmente visible en términos inmediatos de mayor producción de leche y de carne, lo que desanima a los pequeños campesinos.

Gilles Stockton (<[email protected]>), quién también trabajó en Somalia, señaló que durante temporada de lluvias existía una gran variedad de recursos forrajeros, y viceversa, una gran escasez durante temporada seca. Es difícil comprender porque no se usa ningún método de conservación de forraje cuando el precio de leche aumenta considerablemente en la época seca.

Miguel Vélez (<[email protected]>) concordó que el ensilaje es la mejor alternativa para conservar forraje en el trópicos, pero no estaba de acuerdo con otros aspectos relativos a la necesidad de fomentar su uso. Indicó que la conservación de forrajes era indispensable en muchas áreas para la intensificación de la producción del ganado en el trópico, no sólo para mejorar la producción de leche, sino también para asegurar una buena fertilidad del rebaño. Sin una buena alimentación, el mejoramiento del ganado es imposible. En regiones tropicales con temporadas secas muy extendidas es importante suplementar la ración adecuadamente. Su recomendación es no sólo de conservar el excedente de forraje y los residuos de cosechas, sino que además se debe ensilar al inicio de la etapa de crecimiento de los pastos.

En su primera intervención 't Mannetje (Estudio 1) preconizó el uso del ensilado de sorgo o maíz en vez de los pastos tropicales por el bajo valor nutritivo y bajo contenido de carbohidratos solubles de éstos últimos. Vélez señaló que esos cultivos requieren una siembra anual, uso de pesticidas, de maquinaria pesada y costosa tanto para cosechar y triturar el forraje y terrenos planos para evitar riesgos de erosión. Boonman manifestó su acuerdo con esto y consideró que la promoción de "cultivos forrajeros para propósitos especiales" constituía el mayor impedimento para la expansión del uso del ensilaje. Ese tipo de cultivos de temporada completa compite directamente con el uso de la tierra para cultivos de subsistencia de la familia campesina. Muchos agricultores opinan que los cultivos necesarios para la alimentación humana no deben usarse para raciones del ganado. Otra importante objeción es el alto costo del ensilado mecanizado del maíz que a veces hace preferible cosechar el grano y usarlo luego para alimentar al ganado.

Wolfgang Bayer (<[email protected]>) indicó que los pequeños campesinos con quienes había trabajado (África, India, Europa del Este) frecuentemente henifican el pasto, incluso con modalidades laboriosas como el secado sobre el techo de habitaciones. El heno es más sencillo de almacenar y de transportar en comparación con el ensilaje. Boonman también manifestó su preferencia por la henificación, que según él podría ser menos problemática para el trópico ya que la conservación de pasto no sólo permite almacenar forraje para la época seca sino que también mantiene el pasto joven y rebrota después de su cosecha durante la época de lluvias.

Bayer manifestó que muchos animales eran mantenidos sólo para producir estiércol y que por ende sólo requerían sobrevivir, mientras que algunos animales de trabajo que son usados intensamente durante unas pocas semanas al año, no precisan estar gordos. Este tipo de animal y bajo dicho régimen, puede permitirse perder peso durante la temporada seca. Por ello, cuando los recursos son muy escasos, el uso del ensilaje puede que no sea una buena proposición, debido a los costos que implica y los riesgos de pérdidas.

Choi Chee Wong (<[email protected]>) indicó su acuerdo con los planteamientos del estudio introductorio, pero recalcó que hay una gran cantidad de forraje de bajo valor nutritivo, como paja de arroz y frondas de palma (ver Cartel Técnico 6.3, Wan Zahari et al.), que pueden perderse totalmente o conservarse bajo forma de ensilaje o tratamiento con urea, lo cual mejoraría su calidad como forraje y permitiría almacenarla para uso en época critica. Pese a esto, la adopción de estas tecnologías es muy baja. Una explicación para esto es que las tecnologías no son apropiadas para los ganaderos; otra explicación es que debería cambiarse de grupo meta y encontrar agricultores más progresistas que estén dispuestos a efectuar alguna inversión.

Suttie (<[email protected]>) manifestó su curiosidad sobre el hecho que a pesar que existe una tecnología disponible, al menos para grandes fincas mecanizadas, el empleo de dicha tecnología para hacer ensilaje en las regiones tropicales sea tan escaso.

Los problemas de adopción del ensilaje fueron examinados en forma extensiva en una presentación sobre el caso de Pakistán (Syed Hassan Raza - Cartel Técnico 1.3) y de la India por Rangnekar (Cartel Técnico 1.4) y en los comentarios de Andy Safalaoh (<[email protected]>), en Malawi. Los principales obstáculos para la adopción del ensilaje se incluyen el documento de clausura de 't Mannetje (Estudio 10).

Boonman manifestó su opinión que los agricultores han contribuido más al desarrollo de nuevas tecnologías ganaderas que los científicos y estima que la falta de tradición de segar las praderas tropicales, como una práctica habitual de manejo, se puede atribuir a la aversión de científicos admiradores de las leguminosas para recomendar el corte de praderas mixtas de gramíneas y leguminosas; además cree que como las leguminosas toleran mal el corte y el pastoreo de los animales, lo que explica que los defensores de las leguminosas no recomienden la práctica del ensilaje.

Elaine Lanting (<[email protected]>) en Filipinas, insistió que las ventajas aportadas por el ensilaje eran indiscutibles. Esto es evidente en forma especialmente en las grandes operaciones comerciales tanto de engorde de bovinos a corral como de lechería, donde el ensilaje aporta grandes beneficios económicos. Sin embargo, en pequeñas fincas y bajo condiciones de abundancia de forraje para el ganado en forma de residuos de cosecha, malezas y forraje espontáneo que pueden ser usadas con facilidad y menor costo, el ensilaje no ha encontrado aceptación. En ciertos lugares donde el maíz es el cultivo principal y los campesinos tienen dos o más rumiantes o una pequeña lechería, el ensilaje puede convertirse en una buena proposición para estas pequeños fincas.

Poornima Vyasulu (<[email protected]>), en un proyecto agrícola de participación femenina en Bangalore, describió la introducción del ensilaje en el ámbito de los pequeños campesinos. Para comenzar, recurrió a la "Conferencia sobre Uso del Ensilaje" a fin de informarse y recibir consejos, ya que no disponía de experiencia sobre el tema. Las principales actividades ejecutadas por su proyecto incluyen la capacitación de mujeres en técnicas agrícolas, servicios de extensión, organización de grupos de ayuda mutua, compra de insumos y obtener ayuda de otros departamentos del gobierno. La mayoría de las mujeres tienen terrenos de dos a cinco acres de extensión; la mayoría se encuentran en áreas sin riego y el manejo agrícola incluye prácticas complejas, muy variadas y con altos riesgos para mantener una agricultura de subsistencia. Este grupo de mujeres se encuentra en el estrato económico más bajo, menos instruido y más vulnerable. Su gran interrogante era si, bajo tales condiciones, el uso del ensilaje podía cumplir un papel positivo para lo que recibió varias sugerencias. Choi Chee Wong comentó que los pequeños campesinos en Filipinas no han adoptado el uso del ensilaje porque su práctica requiere tiene un costo extra, por lo que el proyecto debería indagar primero si el ensilaje ofrece alguna ventaja para estos grupos de mujeres. Rangnekar (<[email protected]>) recomendó que se verificara primero, si era posible obtener un aumento en la producción de leche como respuesta a una mejor alimentación, y luego, si existía algún excedente forrajero verde disponible. Si las mujeres no tienen animales capaces de aumentar la producción de leche, es poco probable que gasten tiempo y dinero en una tecnología que no les aportará más ingresos.

Poornima Vyasulu respondió que la Conferencia le había entregado abundante información sobre el ensilaje y que esta había sido presentada en forma muy profesional; se había familiarizado con algunos de los temas críticos para evaluar el potencial de esta técnica como el tamaño de las actividades a realizar, su uso inmediato, los productos adecuados, los conocimientos y manejo de los procesos, los valores nutritivos y las variaciones específicas para diversos lugares, entre otras cosas. Ahora podía comprender el porqué de las reticencias de estas mujeres en adoptar sin ambages estas nuevas propuestas. La mujer rural efectúa a su modo un cálculo de rentabilidad para todas las actividades que realiza y la forma como ellas perciben el costo y el beneficio de sus decisiones, no es inmediatamente evidente para un observador externo. Poornima Vyasulu no cree apropiado presionar a las mujeres campesinas para que hagan uso de ciertas tecnologías. Su estrategia será de entregarles la información sobre esta tecnología, ayudarlas a comprender y tratar de usarla, pero dejar que ellas mismas evalúen si la técnica merece ser adoptada.

ENSILAJE DE PASTOS Y LEGUMINOSAS TROPICALES

Marion Titterton y Félix Bareeba (Estudio 4.0) introdujeron el uso del ensilaje para conservar pastos y leguminosas tropicales, recibiendo comentarios de Chris Regan (<[email protected]>) quien tiene experiencia con el uso de ensilaje de praderas mixtas de leguminosas/gramíneas en el norte de Australia. Sus prácticas habituales incluyen el proceso de marchitez del forraje cortado hasta lograr 40-55 por ciento de MS antes de empacar y sellar.

Alejandro Uribe Peralta y Javier Bernal E. (<[email protected]>) de Colombia resaltaron las pronunciadas diferencias inducidas por efecto de la altura, lo cual crea una heterogeneidad de condiciones climatológicas dentro de las zonas ecuatoriales del mundo. Colombia posee tres zonas ecuatoriales bien diversas: las grandes alturas (montañas de los Andes, páramos), los valles, los faldeos y las planicies altas (la plataforma Andina), y las tierras bajas. A pesar de esto, aún dentro de la categoría de la zona ecuatorial de grandes alturas las diversas regiones del mundo muestran gran especificidad y dificultan las comparaciones. Por ejemplo: las horas de sol en las zonas altas de Kenia ecuatorial, tierra originaria del pasto kikuyo, son mayores en 150 por ciento que las recibidas en una altitud similar en Colombia, donde también crece el kikuyo. Esta menor exposición al sol del pasto kikuyo ha provocado una anomalía en la distribución de las fracciones del nitrógeno en el kikuyo colombiano, lo cual en algunos casos ha provocado intoxicación por nitrato en bovinos, un problema que no se ha encontrado en Kenia.

TéCNICAS DE ENSILAJE PARA PEQUEñOS CAMPESINOS

Los pequeños campesinos no son partidarios de los silos zanja por tanto su construcción laboriosa como por su explotación; tampoco favorecen los silos parva por la dificultad de asegurar un sellado hermético. Para obviar estos problemas se recomienda el empleo de bolsas y recipientes plásticos, junto con el sellado de pequeñas pacas.

Ian Lane, quien trabajó en el norte de Pakistán y en Nepal, presentó un Cartel técnico (5.1) sobre el uso de Ensilaje en Pequeñas Bolsas y Shariffah Noorhani de Malasia el Cartel técnico (8.1) sobre el sellado de pacas de pasto de 30 kg útiles para el pequeño ganadero. A pesar que el sistema de sellado de pacas es muy interesante tiene el grave problema del elevado costo de la maquinaria y del plástico, como también el serio riesgo por daños causados por roedores que arruinan el ensilaje. Chris Regan comentó que estos problemas representan una oportunidad para fomentar un esfuerzo cooperativo entre pequeños productores o para algún empresario que ofrecezca el servicio de cosechar y ensilar en pacas a un costo razonable. En el norte de Australia las estimaciones de costos fueron de Aus$ 0.85 por paca. Las pacas serían fáciles de vender a los agricultores que no acostumbran hacer su ensilaje propio.


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