FAO/SMIA - Perspectivas Alimentarias No. 2, abril 2001 p. 4

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Perspectivas actuales de la producción y las cosechas



Situación por regiones

Asia

Lejano Oriente: La recolección de la cosecha de trigo de 2001 comenzará a partir de abril y es probable que en algunos países la producción se vea reducida por la sequía. En China, las nevadas invernales caídas en enero y febrero mejoraron los niveles de humedad del suelo y favorecieron la cosecha de trigo de invierno en las principales zonas productoras. La producción de trigo de invierno de 2001 se pronostica en 92,5 millones de toneladas, volumen superior en 1 millón de toneladas al del pronóstico anterior. La producción total de trigo de invierno y primavera de este año se pronostica actualmente en 100,5 millones de toneladas, alrededor de 500 000 toneladas menos que el año pasado. La cosecha de trigo en la India, que se recogerá en las próximas semanas, debería ser considerablemente inferior, en alrededor de 5 a 7 millones de toneladas, a la cosecha sin precedentes del año pasado (75,5 millones de toneladas). Una sequía generalizada en el Pakistán redundará también en una producción menor de trigo de alrededor de 17,5 millones de toneladas, comparados con los 21 millones de toneladas producidos en 2000.

Este año se espera en China una importante recuperación de la producción de maíz, tras la cosecha menguada a causa de la sequía del año pasado. Las informaciones actuales indican una producción de alrededor de 120 millones de toneladas, unos 15 millones de toneladas más que en 2000. El incremento se atribuye en gran medida a un aumento del 6 por ciento de la superficie plantada este año con maíz que, sin embargo, es inferior a la de 1999. En la India, la mayor parte de los cereales secundarios se produce durante la temporada monzónica, que va de junio/julio a noviembre. Aunque todavía se están recogiendo algunas cosechas menores, la estimación actual de la producción de 2000 es de 31,5 millones de toneladas, alrededor de un 3 por ciento más que el año anterior. La producción de maíz en Filipinas estará en torno a los 4,1 millones de toneladas, frente a los 4,5 millones de toneladas del año pasado. La merma se atribuye en parte a una estación seca más húmeda de lo normal, que indujo a muchos productores a cultivar arroz en vez de maíz.

En China (Continental), el mayor productor mundial de arroz, las perspectivas iniciales para la campaña arrocera de 2001 indican una disminución de alrededor de 2 millones de toneladas respecto a los 190 millones de toneladas del año pasado. La merma prevista se debe principalmente a una reducción, en la bahía de Yangtze y el sur de China, de la superficie plantada con la cosecha temprana de arroz, que desde 2000 no está sujeta a precios mínimos de protección. En Tailandia, la plantación de la cosecha principal de arroz de 2001 comenzará en mayo/junio. Los pronósticos actuales cifran la superficie y la producción de 2001 en 10 millones de hectáreas y 24 millones de toneladas, respectivamente, básicamente sin modifica-ciones respecto a la campaña anterior. En Viet Nam, la plantación de la cosecha de arroz del décimo mes, la primera de la campaña de 2001, empezará en mayo con la llegada de las lluvias monzónicas. Los precios internos continuaron descendiendo y el Gobierno ha anunciado que compraría 1 millón de toneladas de arroz en abril para sostener el mercado. En Filipinas, la cosecha principal de arroz de 2001 comenzará en julio. El pronóstico actual de la FAO relativo a la campaña arrocera de 2001 cifra la producción en un nivel sin precedente de 12,6 millones de toneladas, frente a los 12,5 millones de toneladas obtenidos el año pasado. En la India, la campaña de 2001 comenzará en mayo con la plantación de la cosecha principal Kharif. Se pronostica que la producción del país durante la presente campaña se recuperará en alrededor de 3 millones de toneladas respecto del nivel bajo del año anterior (130 millones de toneladas), siempre y cuando se normalicen las condiciones atmosféricas. El Japón emprendió últimamente un nuevo conjunto de políticas destinadas a reducir, en particular, los excedentes de arroz aumentando el programa de detracción de tierras destinadas al arroz en 100 000 hectáreas a más de 1 millón de hectáreas. Esta medida, combinada con un descenso de los rendimientos a niveles medios, podría reducir la producción en alrededor de 1 millón de toneladas, a 10,9 millones de toneladas.

En Indonesia, la recolección de la cosecha principal de arroz ha comenzado en Java, y dentro de poco en Sumatra y otras islas. Habida cuenta de la disminución prevista en la superficie y los rendimientos, la estimación oficial de la producción total de 2001 se ha revisado a la baja en 1,9 millones de toneladas respecto al último informe a 50,1 millones de toneladas, o sea 1,1 millones de toneladas menos que en la campaña anterior. La merma debería atribuirse principalmente a una contracción de la superficie ya que las perspectivas para los precios internos siguen siendo malas, no obstante el incremento de los precios mínimos al productor. En Sri Lanka se está recogiendo la cosecha principal Maha. Unas condiciones atmosféricas buenas y precipitaciones monzónicas nordorientales suficientes hasta ahora han sido benéficas para la plantación y maduración de la cose-cha. La plantación de la cosecha Yala, que representa una tercera parte de la producción total, debería comenzar en abril. La producción arrocera del país en 2001 se pronostica en 2,8 millones de toneladas, cifra inalterada respecto de la campaña anterior.

Cercano Oriente: Las perspectivas para las cosechas de invierno en Afganistán son desfavorables debido a las hostilidades actualmente en curso en las provincias septentrionales, que representan alrededor de un 40 por ciento de la superficie sembrada con cereales de regadío y alrededor del 53 por ciento de la de secano. Asimismo, en el Iraq, las perspectivas para las cosechas de invierno siguen siendo inciertas debido al nivel inferior a la media de las precipitaciones y a la escasez de insumos esenciales. En Arabia Saudita, Siria y Jordania, pese al retraso de las lluvias, las perspectivas para la cosecha de 2001 que se recogerá en abril/mayo han mejorado algo gracias a unas buenas lluvias recibidas durante el curso de la campaña. Análogamente, en Turquía, unas lluvias favorables recibidas últimamente han mejorado las perspectivas para la cosecha de trigo, que se recogerá a partir de junio, tras el tiempo caluroso y seco de los primeros meses del año. Las perspectivas para una recuperación de la cosecha de trigo de este año en la República Islámica del Irán siguen siendo inciertas, tras dos años consecutivos de grave sequía en 1999 y 2000, en los que la producción descendió significativamente. La producción de Bangladesh se pronostica en 2 millones de toneladas, frente a 1 840 000 toneladas del año anterior.

La CEI en Asia: En los ocho países asiáticos de la CEI las perspectivas generales para las cosechas de cereales de 2001 dependerán en gran medida de las de Kazajstán, el productor principal, donde el grueso de los cereales no se siembra hasta mayo. Las perspectivas iniciales para los cereales de invierno son variadas. La escasez de semillas debida a las cosechas menguadas a causa de la sequía de 2000 ha limitado las superficies que pudieron sembrarse con trigo de invierno en algunos países, principalmente Armenia, Georgia y Tayikistán. En Azerbaiyán volvió a aumentar la superficie sembrada con cereales de invierno, pero en la región del Cáucaso las precipitaciones han sido inferiores a lo normal e insuficientes para reponer las reservas de humedad para un crecimiento sostenido de las plantas y el abastecimiento de agua para riego. Se necesitan buenas precipitaciones en abril y mayo, y aún después, sólo para asegurar superficies y rendimientos normales para la cosecha de primavera, que compensen la reducción de las superficies sembradas con trigo de invierno. En otras partes, las fuertes nevadas caídas este invierno en los países asiáticos de la CEI han contribuido a reponer los suministros de humedad. En Uzbekistán, los informes más recientes indican que la superficie sembrada con cereales de invierno ha crecido algo. Asimismo, en Turkmenistán, la superficie sembrada aumentó ulteriormente y el objetivo de producción ha aumentado respecto a la producción récord de 1,8 millones de toneladas del año pasado. Los pronósticos provisionales actuales indican una producción total de cereales de alrededor de 22 millones de toneladas, en torno a 1 millón de toneladas más que en 2000, como efecto del crecimiento de la producción en Turkmenistán, una recuperación en la de Uzbekistán, y una producción estable de alrededor de 12 millones de toneladas en Kazajstán. La mayor parte del incremento correspondería a la producción de trigo, pero también podría recuperarse la producción de arroz en Uzbekistán. La producción de cereales de Armenia, Georgia y Tayikistán podría ser inferior a la media por segundo año consecutivo.

Producción mundial de cereales - pronóstico para 2001

   
Trigo
Cereales secundarios
Arroz (cascara)
Total
2000
2001
2000
2001
2000
2001
2000
2001
 
(. . . . . . . . . . . . . . . . millones de toneladas . . . . . . . . . . . . . . . )
Asia
251,9
242,3
193,0
211,5
543,2
 
988,1
 
Africa
14,2
15,9
78,7
76,3
17,2
 
110,1
 
América Central
3,4
3,2
28,7
28,2
2,4
 
34,4
 
América del Sur
20,3
20,9
62,0
67,0
20,7
 
103,1
 
América del Norte
87,3
86,9
299,2
301,6
8,7
 
395,2
 
Europa
186,4
192,0
198,1
210,9
3,1
 
387,7
 
Oceanía
21,4
23,6
10,7
9,6
1,1
 
33,2
 
TOTAL MUNDIAL
585,0
584,8
870,4
905,1
596,4
596,7
2 051,8
2 086,6
 
(399)1/
(399)1/
(1 854)2/
(1 889)2/
Países en desarrollo
270,2
262,3
346,8
371,1
571,1
571,1
1 188,1
1 204,5
Países desarrollados
314,8
322,5
523,5
534,0
25,3
25,6
863,6
882,2

Africa

Africa septentrional: Las perspectivas para las cosechas de trigo de 2001 en la subregión, que se recogerán a partir de mayo, son en general favorables. Si en los meses venideros predominaran condiciones atmosféricas normales, se prevé una fuerte recuperación de la producción, tras la cosecha menguada a causa de la sequía del año pasado. En Argelia, pese al retraso de la plantación en algunas zonas a causa de la insuficiencia de las precipitaciones caídas al comienzo del período vegetativo, las lluvias recibidas en enero y febrero en las zonas productoras han sido abundantes y generalizadas. Sin embargo, para una recuperación de la producción será decisivo que siga lloviendo en los próximos meses. En Marruecos, las precipitaciones han sido en general abundantes este año en la mayoría de las zonas productoras, si se exceptúan las zonas sahelianas y presahelianas del país. Según los informes, la situación de las cosechas es buena y se están reponiendo los embalses de agua. Se señala que la superficie sembrada con trigo y otros cereales está cercana a la media quinquenal y la producción debería ser el doble de la mala producción del año pasado. En Túnez, unas lluvias copiosas continúan beneficiando el desarrollo de los cultivos en la región septentrional, la principal zona productora del país, y se prevé una cosecha buena. En cambio, las condiciones han sido menos favorables en el centro y el sur, en las que las cosechas se han visto perjudicadas por una racha seca prolongada. En Egipto, donde la cosecha de trigo es principalmente de regadío, las condiciones de crecimiento son satisfactorias. Unas buenas precipitaciones recibidas en febrero mejoraron también las condiciones para dedicar más tierras al cultivo de trigo y cebada en el Bajo Egipto. También se prevé una recuperación de la producción total de cereales secundarios de 2001 en la subregión con respecto a la cosecha gravemente afectada por la sequía del año pasado.

Han empezado los preparativos para la plantación en Egipto de la cosecha de arroz de regadío de 2001. Los pronósticos provisionales indican una contracción de la superficie, principalmente a causa de los precios bajos, lo que podría inducir a pasar al cultivo de otros productos. Para una ordenación mejor del agua para riego, el Gobierno impone actualmente un tope para la superficie plantada con arroz y promueve la plantación de variedades de alto rendimiento y períodos cortos de maduración, que deberían constituir una gran parte de la cosecha de arroz de 2001.

Africa occidental: Las perspectivas para las cosechas fuera de estación o de aluvión son menos favorables que el año pasado en Mauritania y el Senegal debido al bajo nivel del agua del río Senegal a raíz de la disminución de la pluviosidad en 2000. Una serie de misiones conjuntas FAO/CILSS de evaluación de cultivos llevadas a cabo en los nueve países miembros del CILSS en el Sahel estimaron la producción total de cereales de 2000 en 9,5 millones de toneladas, alrededor de un 15 por ciento menos que la producción récord de 1999. En Burkina Faso y el Chad se han obtenido cosechas inferiores a la media, mientras que en Malí, Mauritania y el Níger la producción estuvo cercana a la media, y fue superior a la media en Cabo Verde, Guinea Bissau y el Senegal. En Gambia se obtuvo una cosecha sin precedentes.

En los países costeros del Golfo de Guinea, la estación de las lluvias recién ha comenzado en el sur, lo que ha permitido iniciar los preparativos de la tierra y la plantación de la primera cosecha de maíz. En general, las cosechas de cereales fueron buenas en 2000, pero en Guinea y Sierra Leona las hostilidades desencadenadas en las zonas fronterizas afectaron a las actividades agrícolas y comerciales y causaron nuevos desplazamientos de la población. También se han visto impedidas por la inseguridad los programas de socorro.

Han comenzado los preparativos para la campaña del arroz de 2001, pero todavía no hay informaciones sobre las intenciones de siembra y las previsiones acerca de la producción. Se supone que los conflictos civiles continuarán afectando en algunos países a las actividades relacionadas con la producción arrocera. En Côte d'Ivoire, la campaña del arroz de 2001 comenzará con la llegada de las lluvias, normalmente en marzo-abril. En Sierra Leona, la plantación de la campaña de 2001 debería comenzar en mayo, pero se teme que el recrudecimiento de los disturbios civiles perjudique la producción arrocera. Una misión de evaluación de cultivos y suministros alimentarios de la FAO enviada a Liberia en diciembre estimó la producción arrocera de 2000 en 144 000 toneladas, comparada con la producción de 259 000 toneladas anterior a la guerra (1988).

Africa central: En la República Centroafricana y el Camerún se han obtenido cosechas buenas. En la República del Congo, la situación de seguridad ha mejorado tras el acuerdo de paz, pero la producción alimentaria todavía no se ha recuperado, y se está proporcionando asistencia alimentaria a refugiados y personas desplazadas en el interior del país. En la República Democrática del Congo la situación alimentaria sigue siendo crítica debido a la persistencia de la guerra civil. El número de las personas desplazadas en el interior del país se estima actualmente en 2 millones.

Africa oriental: En el Sudán ha comenzado la recolección de la cosecha del trigo de 2001. Gracias a las condiciones favorables del tiempo y al aumento de la superficie plantada, se pronostica un aumento de la producción de este año respecto del nivel del año pasado. La plantación de la cosecha de trigo de 2001 en Kenya y Etiopía tendrá lugar en los próximos dos meses. La producción total de trigo de la subregión en 2000 se estima en 1,9 millones de toneladas, 13 por ciento más que la del año anterior, pero 3 por ciento menos que el nivel medio. En Etiopía, la cosecha de trigo recogida al final de 2000 resultó ser una cosecha abundante de 1,4 millones de toneladas. En Kenya, la producción se mantuvo en torno al nivel bajo del año anterior, como consecuencia de la sequía.

Ha terminado la recolección de la cosecha de la temporada secundaria de cereales secundarios de 2000/01, salvo en Etiopía, donde las cosechas "Belg" se recogerán a partir de junio. Unas lluvias mejoradas recibidas en algunas zonas entre octubre y febrero favorecieron el crecimiento de los cultivos en toda la subregión. Las estimaciones más recientes de la FAO cifran la producción total de cereales secundarios de 2000/01 de la subregión en alrededor de 18 millones

de toneladas, lo que representa una ligera recuperación respecto a la cosecha menguada del año anterior pero un volumen inferior en alrededor de un 8 por ciento a la media de los últimos cinco años. En Etiopía, se estima que la producción total de cereales secundarios ha aumentado un 20 por ciento respecto de la cosecha menguada del año anterior y, situada en 7,5 millones de toneladas, es muy superior a la media. Gracias a unas lluvias abundantes y al aumento de la superficie plantada se obtuvo una excelente cosecha principal "meher". Se prevé que la cosecha secundaria "belg" será normal gracias a unas lluvias suficientes recibidas en la segunda quincena de febrero y primera de marzo. En Tanzanía, la producción de la cosecha recién recogida de cereales secundarios de la temporada secundaria de 2000/01 se recuperó tras varias cosechas menguadas consecutivas, pese a unas pérdidas de cosechas localizadas debidas a la irregularidad de las lluvias. Sin embargo, la producción de la temporada principal se vio reducida por el tiempo seco, y la producción total de cereales secundarios de 2000 se estima en 3,1 millones de toneladas, volumen muy inferior al del año anterior e inferior a la media en alrededor del 11 por ciento. Han mejorado las perspectivas para la cosecha de maíz de la temporada principal de 2001 en las zonas de precipitaciones unimodales mejorado y se pronostica una pluviosidad favorable. En el Sudán la cosecha principal de cereales secundarios de 2000 aumentó un 6 por ciento respecto al nivel reducido de 1999, pero, situada en 3,1 millones de toneladas, es inferior a la media en un 20 por ciento. En Kenya, la producción total de la cosecha principal de maíz de 2000/01 se estima provisionalmente en 1,7 millones de toneladas, 24 y 27 por ciento menos que el año anterior y que la media, respectivamente. Ello se debe a una grave sequía prolongada que ha perjudicado la cosecha de cereales secundarios de la temporada principal. En Eritrea, la producción de cereales secundarios de 2000, estimada en 63 000 toneladas, es inferior en cerca del 70 por ciento a la media debido al desplazamiento de los agricultores a causa de la guerra y a la sequía. En Somalia, una temporada secundaria "deyr" satisfactoria estuvo precedida por una cosecha principal "Gu" favorable. Las estimaciones más recientes cifran la producción total de cereales secundarios en 320 000 toneladas, 32 por ciento más que el año anterior y 23 por ciento más que la media. En Uganda, las estimaciones provisionales indican una producción de cereales secundarios de alrededor de 1,5 millones de toneladas, aproximadamente 7 por ciento y 13 por ciento menos que la de 1999 y que la media, respectivamente. En Burundi, la producción de cereales secundarios de la primera temporada de 2001 aumentó considerablemente respecto al año pasado, mientras que en Rwanda se mantuvo en el nivel bueno de la misma temporada del año anterior.

Africa austral: La producción total de trigo de la subregión en 2000 se estima en 2,5 millones de toneladas, alrededor de 14 por ciento más que el nivel del año anterior y que el nivel medio. La producción se recuperó en Sudáfrica, donde las estimaciones más recientes se revisaron al alza a 2,1 millones de toneladas. En cambio, en Zimbabwe, la producción disminuyó en una cuarta parte respecto a la buena cosecha del año anterior. Ello se debe a una reducción de la superficie plantada a raíz del programa de colonización de explotaciones comerciales, que producen todo el trigo del país. En Zambia, la producción se mantuvo en el nivel bueno del año anterior (90 000 toneladas).

Las perspectivas para los cereales secundarios de 2001, que se recogerán a partir de abril son malas. La FAO pronostica provisionalmente en 13,5 millones de toneladas la producción de maíz, que representa más del 90 por ciento de la producción total de cereales secundarios. Esta cifra representa una disminución del 27 por ciento, o sea 5 millones de toneladas, respecto de la buena cosecha de 2000 y un volumen muy inferior a la media de los últimos cinco años. La merma de la producción se debe a una reducción de la superficie plantada y de los rendimientos debida a unas rachas secas registradas a mediados de la campaña en las partes meridionales, seguida de un exceso de lluvias y de inundaciones. En Sudáfrica, el mayor productor de la subregión, la producción de maíz se pronostica en 7,2 millones de toneladas, una tercera parte menos que el nivel de 2000. Según las estimaciones, la superficie plantada ha disminuido un 17 por ciento y los rendimientos en las principales zonas productoras se vieron afectados por una racha seca imperante durante enero y principios de febrero. En Zimbabwe, la superficie plantada disminuyó una cuarta parte, debido a la colonización de las explotaciones comerciales actualmente en curso y a la escasez de combustibles. Los rendimientos se vieron afectados por el tiempo seco imperante en las partes meridionales y occidentales y por unas intensas lluvias e inundaciones en las zonas septentrionales. La producción de maíz se pronostica en 1,2 millones de toneladas, lo que representa una disminución del 41 por ciento respecto al nivel bueno del año pasado. En Malawi, unas lluvias excesivas caídas en febrero y marzo, que produjeron inundaciones generalizadas, perjudicaron los rendimientos de los cultivos del maíz en desarrollo. Se pronostica que la producción disminuirá un 14 por ciento respecto a la cosecha abundante del año pasado, situándose en 2,1 millones de toneladas, volumen todavía superior a la media. En Zambia, unas lluvias intensas caídas al final de febrero, y el tiempo seco registrado anteriormente en las partes meridionales, redujeron los rendimientos del maíz. Se prevé que la producción disminuirá un 8 por ciento respecto a la cosecha buena del año pasado. En Mozambique, unas lluvias intensas recibidas en las partes centrales provocaron graves pérdidas de cosechas, a la vez que un tiempo seco perjudicó a los cultivos de las provincias meridionales. En general, sin embargo, las lluvias abundantes recibidas durante la campaña beneficiaron a los cereales secundarios en las principales zonas productoras. Se prevé que la producción de maíz estará en torno al nivel del año pasado. En Botswana, Lesotho y Swazilandia, los cereales secundarios en desarrollo se vieron afectados por una grave sequía en enero y se prevé que la producción disminuirá ligeramente o se mantendrá en los niveles bajos del año pasado. En Namibia, un tiempo seco prolongado afectó también a la producción de los cereales secundarios. Se pronostica que la producción de maíz disminuirá en más de una tercera parte respecto al nivel superior a la media de 2000. En Madagascar, el tiempo seco imperante en enero en las zonas meridionales productoras de maíz perjudicó los rendimientos.

En Madagascar, unas buenas precipitaciones recibidas durante la segunda quincena de enero beneficiaron en general a los cultivos de arroz de 2001. Pero se necesitan más lluvias en las partes septentrionales en las que las precipitaciones han sido irregulares. Se prevé que la recolección comenzará en abril y las perspectivas generales para el arroz siguen siendo favorables. En Mozambique, las lluvias torrenciales caídas en enero y finales de febrero han provocado inundaciones y causado daños a los cultivos en las provincias centrales, mientras que en el sur se prevé que la falta de precipitaciones durante el período de maduración de los cultivos reducirá los rendimientos. Sin embargo, el efecto en los cultivos del arroz debería ser limitado a menos que los problemas atmosféricos continuaran. Los pronósticos provisio-nales relativos a la cosecha de arroz indican una recuperación casi total de la producción, después de la fuerte contracción registrada en la última campaña.

América Central y el Caribe

Las perspectivas anteriormente favorables para las cosechas de trigo de regadío de otoño e invierno de México ahora son algo inciertas de resultas de la falta de lluvias suficientes en 2001. Las lluvias recibidas al final del año 2000 en los estados nordoccidentales de Sonora, Baja California y Sinaloa repusieron parcialmente los embalses de agua, lo cual debería asegurar un abastecimiento suficiente de agua durante febrero y marzo. Sin embargo, la superficie cultivada se ha revisado a la baja y ahora se estima que es un 7 por ciento menor que la del año pasado, y por lo tanto el pronóstico relativo a la producción se cifra en poco menos de 3,3 millones de toneladas.

Se está preparando la tierra para las cosechas de cereales secundarios de la primera temporada de 2001 en la mayoría de los países centroamericanos, que en los últimos meses han experimentado una recuperación general de los precios del maíz blanco. En El Salvador, unos terremotos ocurridos recientemente han hecho crecer la preocupación sobre la disponibilidad de insumos para las próximas cosechas de cereales secundarios de la primera temporada, y el Gobierno está distribuyendo semillas y fertilizantes a los agricultores afectados para impedir que disminuya la superficie plantada. En Cuba, unas lluvias abundantes caídas al final del año pasado marcaron el final de lo que se ha descrito como la peor sequía del decenio. Las lluvias cesaron en febrero y marzo de este año, y el tiempo más seco está contribuyendo a que la recolección de abril de la cosecha de la segunda temporada se realice en el tiempo previsto. En la República Dominicana, la plantación de las cosechas de cereales secundarios de la primera temporada ha comenzado en condiciones atmosféricas normales, mientras que los cultivos de la tercera temporada, actualmente en estado repro-ductivo, se están desarrollando normalmente. En Costa Rica, se ha terminado de recoger el maíz (principalmente blanco) y, como en años anteriores, la producción no será suficiente para satisfacer la demanda interna. En México, se prevé un aumento de la producción de sorgo, debido a la fuerte demanda del sector pecuario, aunque la sequía no está favoreciendo la cosecha de secano de Tamaulipas.

Se prevé una cosecha excelente de arroz de 2001 en la República Dominicana, donde la recolección comen-zará en mayo. En Cuba, se pronostica provisional-mente una ligera disminución de la producción res-pecto al año anterior.

América del Sur

En la Argentina han comenzado los preparativos de la tierra para la plantación otoñal de los cultivos de trigo. Las informaciones más recientes sobre las intenciones de siembra para 2001 indican un ligero incremento de la superficie, en previsión de una cierta recuperación de los precios mundiales del trigo durante el año.

La recolección de los cereales secundarios ha comenzado en el tiempo previsto en el Brasil y la Argentina. Unas lluvias moderadas recibidas durante el verano contribuyeron al desarrollo de los cultivos y las perspectivas para la cosecha son favorables. En la Argentina se pronostica un ligero descenso de la producción, debido principalmente a una reducción de la superficie plantada. En el Brasil, sin embargo, se pronostica para 2001 una producción sin precedentes. Según el Organismo Nacional de Suministros Alimentarios del Brasil (CONAB), este año la demanda interna se satisfará totalmente con la producción nacional por primera vez desde los comienzos de los años ochenta. En el Perú, las lluvias han mantenido los embalses de agua a niveles suficientes en todo el país. Ha comenzado la recolección del maíz blanco que continuará hasta agosto con una merma pronosticada en un 10 por ciento debido a una reducción de la superficie plantada. El maíz amarillo se cosecha a lo largo de todo el año, con niveles de punta en junio/julio y febrero/marzo. En 2000, la producción del maíz amarillo aumentó un 15 por ciento, y un incremento semejante se pronostica para este año debido a una expansión de la superficie plantada. Se registraron lluvias torrenciales e inundaciones en algunas partes de Bolivia, Perú y el Ecuador, con daños localizados a los cultivos de los cereales secundarios y el arroz.

Ha comenzado en algunas partes de la región la recolección de las cosechas de arroz de 2001. Los bajos precios del arroz han inducido a una reducción de la superficie sembrada para la cosecha de este año en algunos de los principales países productores. En el Brasil, se pronostica que la producción de 2001 decrecerá en 5,5 por ciento a 10,8 millones de toneladas. En la Argentina, debido a una disminución del 9 por ciento de la superficie la producción descen-dería a 640 000 toneladas respecto de las 900 000 to-neladas aproximadamente de 2000. También descen-dieron las plantaciones en el Uruguay, donde se pro-nostica una disminución de la producción a alrededor de 900 000 toneladas frente a la cosecha de más de 1 millón de toneladas obtenida en 2000. En el Perú, unas lluvias abundantes han mejorado las perspec-tivas después de la sequía, estimándose provisional-mente que las cosechas de arroz de secano de 2001 producirán alrededor de 1,9 millones de toneladas, volumen semejante al de la cosecha del año anterior.

América del Norte

La producción de trigo en los Estados Unidos podría disminuir ulteriormente en 2001. Las plantaciones de trigo de invierno descendieron a su nivel más bajo desde 1971, y un tiempo riguroso imperante en algunas zonas a fines de 2000 retrasó el despunte de los cultivos a la vez que se prevé también una disminución de la superficie sembrada con trigo de primavera. Las estimaciones oficiales más recientes cifran las superficies de trigo de invierno en 16,7 millones de hectáreas, alrededor de 800 000 hectáreas, o sea 5 por ciento, menos que el año anterior. Las informaciones iniciales relativas a las plantaciones de trigo de primavera registradas en el informe del USDA sobre las perspectivas de siembra indican una reducción del 1,2 por ciento de la superficie a alrededor de 7,7 millones de hectáreas. Se prevé que una fuerte disminución de la superficie plantada con trigo duro compensará con creces el incremento marginal de la superficie sembrada con otros trigos de primavera. En base a la estimación de la superficie sembrada con trigo de invierno y de las intenciones de siembra para el trigo de primavera, y suponiendo condiciones atmosféricas normales durante el resto de la campaña, la FAO pronostica actualmente la producción total de trigo de 2001 en los Estados Unidos en alrededor de 60 millones de toneladas, volumen ligeramente menor que la cosecha inferior a la media del año anterior. En Canadá, la mayor parte de la cosecha de trigo de 2001 se sembrará entre mayo y junio. Se prevé que la superficie plantada aumentará marginalmente respecto al año anterior y la producción total de trigo se pronostica provisionalmente en casi 27 millones de toneladas, frente a los 26,8 millones de toneladas en 2000.

En los Estados Unidos, algunos cultivos tempranos de cereales secundarios ya se han sembrado en las partes meridionales, pero la mayor parte de las plantaciones de los estados de la zona de maíz tiene lugar a partir de finales de abril. Las informaciones iniciales del informe del USDA sobre las perspectivas de siembra indican una reducción del 4 por ciento de las plantaciones de maíz pero un incremento del 2 por ciento de las de sorgo. En Canadá, la mayor parte de los cultivos de cereales secundarios se sembrará en mayo y junio. Las informaciones más recientes indican un probable aumento de la superficie y la producción de los principales cereales secundarios.

La plantación de la cosecha de arroz de 2001 en los Estados Unidos debería comenzar en marzo/abril. Se pronostica que la producción alcanzará los 8,9 millones de toneladas, 200 000 toneladas más que el año pasado. Este pronóstico se basa en las previsiones de un aumento del 4,2 por ciento de la superficie y en una normalización de los rendimientos respecto a los niveles excepcionalmente altos alcan-zados el año pasado. Desde 1999, los productores de arroz se han beneficiado del sostenimiento del Gobierno que ha aumentado sus ingresos, no obstante los bajos precios internacionales. De ahí que el arroz siga siendo un cultivo atractivo.

Europa

En la CE, los últimos informes continúan indicando una reducción general de la superficie de cereales para la cosecha de 2001, debido principalmente a una notable contracción de la superficie sembrada con trigo blando de invierno. Las principales reducciones en la superficie del trigo blando se señalan en Francia y el Reino Unido. En Italia, mientras se prevé un descenso pronunciado de la superficie sembrada con trigo blando, se pronostica que la superficie dedicada al trigo duro, más importante, se mantendrá relativamente inalterada respecto al año anterior. En España, aunque todavía no se dispone de datos definitivos, se estima provisionalmente que la superficie de trigo descenderá en alrededor de 5 por ciento respecto al año anterior debido a las intensas lluvias recibidas durante el principal período de siembra. También en Portugal, las lluvias torrenciales han causado una reducción importante de la superficie de trigo. Suponiendo condiciones atmosféricas normales durante el resto de la campaña, la producción total de trigo en la CE en 2001 se pronostica provisionalmente en 101 millones de toneladas, alrededor de 4 por ciento menos que la excelente cosecha de 2000 pero aún así superior a la media de los últimos cinco años. Con respecto a los cereales secundarios, mucho dependerá del resultado de la siembra de primavera/verano, que está recién empezando. Los primeros informes sugieren que la superficie dedicada a los principales cereales forrajeros, como la cebada y el maíz, podría aumentar en previsión de un incremento de la demanda de la industria forrajera a raíz de la prohibición de la utilización de carne y harina de huesos. Sin embargo, suponiendo una normalización de los rendimientos tras los niveles excelentes del año pasado, la producción total de cereales secundarios de la CE en 2001 se pronostica provisionalmente en alrededor de 107 millones de toneladas, 2 por ciento menos que en 2000. En la CE, han empezado los preparativos de la cosecha de arroz de 2001 pero las intenciones de siembra son inciertas.

En otras partes de Europa, las perspectivas para las cosechas de cereales de invierno siguen siendo desfavorables en los países balcánicos, en los que el déficit de humedad del suelo sigue siendo la preocu-pación principal. Rumania, Bulgaria y la República Federativa de Yugoslavia son los países más afectados, con precipitaciones acumulativas durante el período de diciembre a febrero indicadas en un 60, 50 y 20 por ciento respectivamente por debajo de lo normal. Las condiciones secas se han visto agravadas por unas temperaturas en general más calurosas de lo normal. Más al norte, en Polonia, la República Checa, Eslovaquia y Hungría las precipitaciones han sido más frecuentes y regulares. Aunque la cubierta de nieve ha sido limitada en muchas zonas, las temperaturas benignas han reducido el riesgo de que las heladas afectaran a los cereales de invierno .

En Bulgaria, la superficie de trigo de invierno se estima oficialmente en alrededor de 1,2 millones de hectáreas, aproximadamente un 12 por ciento más que en 2000. También se estima que la superficie de cebada ha aumentado a alrededor de 250 000 hectáreas. Sin embargo, existe una considerable incertidumbre sobre el probable efecto que pudiera tener en los rendimientos de este año la persistencia de la sequía. Si las precipitaciones vuelven a los niveles normales durante el resto de la campaña, la producción de cereales podría recuperarse algo respecto al nivel inferior a la media del año pasado. En la República Checa, se pronostica una superficie sembrada con cereales en 2001 semejante al nivel del año anterior, de alrededor de 1,6 millones de hectáreas, alrededor de 900 000 hectáreas de los cuales corresponderían al trigo. Teniendo en cuenta las condiciones imperantes hasta ahora, se prevé una producción de nivel medio.

En la República Federativa de Yugoslavia (Serbia y Montenegro), las perspectivas para las cosechas de cereales de 2001 no son claras debido a los efectos de la sequía prolongada del año pasado. Es probable que las limitaciones financieras de las explotaciones limiten la utilización de insumos y los rendimientos. La producción podría recuperarse algo respecto a la mala cosecha del año pasado, de 5,4 millones de toneladas, pero manteniéndose por debajo del nivel medio. Las perspectivas para las cosechas de cereales de invierno para 2001 son inciertas. Según los informes, la superficie sembrada con trigo puede haberse recuperado a niveles cercanos a lo normal, pero una gran parte de la plantación fue tardía debido a las condiciones secas imperantes en octubre y noviembre y la disponibilidad de insumos, principalmente fertilizantes, sigue siendo problemática.

En Hungría, la superficie de cereales de invierno ha aumentado y las condiciones de humedad han mejorado en las últimas semanas. Se prevé una notable recuperación de la cosecha de trigo, que podría superar los 4 millones de toneladas tras las producciones menguadas de los últimos dos años. En Polonia, las condiciones también han sido satisfactorias en las últimas semanas. Se estima provisionalmente que la superficie sembrada con cereales de invierno está en torno a la media. Si predominaran condiciones normales durante el resto de la campaña, es probable que la producción de trigo y cereales secundarios se recupere significativamente respecto al nivel bajo del año pasado. En Rumania, las perspectivas para las cosechas de cereales de 2001 son desfavorables a raíz de las continuas sequías que han afligido al país durante todo un año. Aunque se estima que la superficie sembrada con cereales de invierno es semejante a la del año anterior, las perspectivas para los rendimientos son malas y es improbable que mejoren a menos que llegaran pronto precipitaciones significativas. Si continuara la sequía, también es probable que la plantación de los cereales de primavera se viera gravemente afectada. En la República Eslovaca, las perspectivas para las cosechas de cereales de invierno son satisfactorias, previéndose una recuperación respecto de la menguada cosecha del año pasado.

En los países bálticos (Estonia, Letonia y Lituania), la producción total de cereales de 2001 podría ser algo mayor que la cosecha de 4 millones de toneladas del año pasado, debido a unas condiciones invernales en general favorables.

En los países de la CEI situados al oeste de los montes Urales (Belarús, Moldavia, la Federación de Rusia y Ucrania), el pronóstico inicial de la FAO indica un incremento de la producción de cereales de 2001, gracias a unas condiciones de crecimiento y unas reservas de humedad del suelo hasta ahora buenas registradas en las principales zonas productoras (principalmente en la Federación de Rusia y Ucrania) y a un aumento previsto de la superficie total de cereales. La superficie total sembrada con cultivos de invierno ha aumentado más de 1 millón de hectáreas, y se señala que la mayor parte de los cultivos se encuentran en una situación entre buena y satisfactoria.

En esta fase inicial, las perspectivas para la producción total de cereales de 2001 indican un aumento de 10 millones de toneladas a alrededor de 209 millones de toneladas, siempre y cuando las condiciones de crecimiento sigan siendo normales hasta la terminación de las cosechas. La producción total de trigo podría aumentar 8 millones de toneladas a 58 millones de toneladas, mientras se pronostica provisionalmente un aumento de la producción de cereales secundarios más moderado (2 millones de toneladas) a 50,6 millones de toneladas. La producción de arroz se mantendrá estable, según los pronósticos, en 0,7 millones de toneladas.

En Belarús, la cosecha de cereales de 2001 podría aumentar algo respecto a los 4,4 millones de toneladas obtenidos en 2000, pese a la persistencia de los problemas económicos. También es probable que en Moldova, de mejorar las condiciones atmosféricas, se produzca alguna recuperación respecto del nivel de 2000 (2 millones de toneladas) reducido a causa de la sequía. En la Federación de Rusia, la superficie sembrada con cultivos de invierno aumentó 600 000 hectáreas a 14,7 millones de hectáreas. Más del 90 por ciento de la cosecha se encuentra en situación entre buena y satisfactoria, y las intensas nevadas de este invierno han proporcionado buenas reservas de humedad del suelo en la mayoría de las zonas, excepto en algunas partes del Cáucaso Norte y zonas adyacentes. Se prevé que una demanda buena de ce-reales unida a unos suministros de humedad sufi-cientes darán lugar a un incremento de la superficie sembrada con cereales de primavera. Suponiendo condiciones normales hasta la recolección, la producción de trigo de 2001 podría aumentar a 40 millones de toneladas (1999: 38 millones de toneladas), como efecto principalmente del aumento de la superficie plantada. Análogamente, el aumento de la superficie plantada con cebada podría determinar una producción total de cereales secundarios de 13 millones de toneladas, algo más que la cosecha buena del año pasado. Se pronostica que la producción de arroz se mantendrá estable en 0,6 millones de toneladas. Las estimaciones de la FAO sobre la producción de la Federación de Rusia superan en un 10 por ciento a las oficiales, que sistemáticamente presentan cifras inferiores a las reales.

A diferencia de los últimos dos años, las perspectivas iniciales para las cosechas de cereales en Ucrania son favorables. La superficie sembrada con cultivos de invierno ha aumentado, en el caso de los cereales, al menos 0,8 millones de hectáreas, estimación que podría aumentar cuando se conozcan los datos de la superficie sembrada por el sector privado, situándose en 8,4 millones de hectáreas. La mayor parte de la cosecha de cereales de invierno se encuentra en una situación entre buena y satisfactoria. Las reservas de humedad del suelo se han repuesto en todas las zonas excepto en el sur donde alcanzan un 70-80 por ciento de lo normal. La disponibilidad de insumos es mejor que el año pasado. Además, se prevé un incremento de las plantaciones de primavera. La demanda de servicios por contrata para la cosecha de fin de año también es mayor que en el mismo período del año pasado. Es probable que el alcance de los daños causados recientemente por las inundaciones en Zarkapatia sean limitados pero podrían retrasar la plantación de primavera en esa zona. Todo pareciera indicar que la cosecha podría ser mayor, pero las malas hierbas y enfermedades que proliferaron durante el invierno benigno y lluvioso podrían afectar a la calidad de los cultivos. Según los pronósticos provisionales de la FAO, la cosecha de cereales de 2001 aumentará 7 millones de toneladas a cerca de 30 millones de toneladas. La producción de trigo podría recuperarse a 16,6 millones de toneladas respecto del nivel reducido a causa de la sequía del año pasado (11 millones de toneladas), mientras que la de cereales secundarios podría aumentar más moderadamente (+ 1,2 millones de toneladas) a 13 millones de toneladas.

Oceanía

En Australia, la plantación de las cosechas principales de trigo y cereales secundarios de 2001 comenzará en mayo. Los pronósticos oficiales iniciales indican un incremento de la producción de trigo a alrededor de 23 millones de toneladas con respecto a la producción inferior a la media de 21,2 millones de toneladas en 2000. El pronóstico se basa en un aumento de la superficie plantada previsto en alrededor de 12 millones de hectáreas, y en la suposición de condiciones atmosféricas estacionales de nivel medio y un rendimiento medio de alrededor de 1,9 toneladas por hectárea. También se pronostica un aumento de alrededor de 5 por ciento de la cosecha de cereales de invierno, hasta alcanzar casi los 6 millones de toneladas. Se ha comenzado a recoger la cosecha menor de cereales secundarios de verano de 2001, principalmente sorgo y maíz. Se pronostica que la producción de sorgo descenderá significativamente a alrededor de 1,5 millones de toneladas, debido a las condiciones secas imperantes durante la siembra.

La recolección del arroz de 2001 ha comenzado antes de lo previsto debido al buen tiempo registrado durante el período de maduración. Se pronostica que la producción arrocera de 2001 alcanzará a 1 750 000 toneladas, volumen superior en más del 60 por ciento al del año pasado, debido a un aumento del 40 por ciento de la superficie, a 186 000 hectáreas, y a unas buenas perspectivas de rendimiento.


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