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CAPÍTULO 7. INNOVACIONES DE LOS AGRICULTORES, DESARROLLO DE LAS COMUNIDADES Y MANEJO ECOLÓGICO EN LA AGRICULTURA ORGÁNICA. ESTUDIO DE CASO


ESTUDIO DE CASO 1: Cultivo de caña de azúcar sin labranza con riego por líneas alternadas, Belgaum, Karnataka, India

Antecedentes

Suresh Desai es miembro fundador de un Club de Agricultores Orgánicos en Belgaum, distrito de Karnataka, India. Tiene 400 miembros, algunos de los cuales ya están cultivando orgánicamente, mientras que otros se encuentran en el proceso de cambio.

Suresh nació en la aldea de Bedkihal, distrito de Belgaum, en una familia numerosa y tradicional del sur de la India, integrada por 67 miembros. Después que terminó sus estudios, Suresh se ocupó de la propiedad familiar de 4,5 hectáreas, en una región donde se cultiva principalmente la caña de azúcar. Durante casi una década como administrador de la granja, siguió las prácticas convencionales basadas en insumos externos, utilizando fertilizantes y plaguicidas químicos. Como la mayoría de los demás agricultores de la zona, cultivó tabaco y caña de azúcar, un cultivo comercial que requiere grandes cantidades de agua.

Usando el método convencional, la caña de azúcar se cultiva en ciclos de tres años. Necesita alrededor de 18 meses para madurar, luego se la cosecha y se dejan los vástagos para que crezcan produciendo una nueva cosecha. Después de cortar las cañas, quedan en los campos muchos restos. Parte se usa como material para techos mientras que el resto se quema, generalmente de noche. La quema puede dañar las raíces, pero el crecimiento inicial de los vástagos es muy bueno porque los nutrientes de la basura se solubilizan cuando se queman. Esta práctica permite controlar las plagas y evita la contaminación de futuros cultivos. Sin embargo, lo que la mayoría de los agricultores no se daban cuenta es que gran parte de los nutrientes contenidos en las cenizas se pierde por lixiviación con el primer riego, y como la demanda de agua es muy alta en la caña de azúcar (las recomendaciones indican que debe recibir una cubierta de agua del 100 por ciento, inundando el cultivo), esto puede ser un problema grave. Después de la cosecha de los vástagos, el campo se deja en barbecho hasta el próximo ciclo de plantación a los seis meses o al año.

Los rendimientos de Suresh eran de 75 a 90 toneladas por hectárea, similares a los de sus vecinos. Sin embargo, comenzó a dudar porque notaba que en sus campos se producía un proceso de deterioro. Los cultivos se veían afectados más a menudo por plagas y enfermedades, el suelo iba perdiendo gradualmente la fertilidad y estructura originales y el abastecimiento de agua disminuía. En resumen, la propiedad familiar estaba en decadencia.

Lo que la mayoría de los agricultores no se daban cuenta es que gran parte de los nutrientes contenidos en las cenizas se pierde por lixiviación con el primer riego.

Experimentos iniciales con prácticas orgánicas

En ese momento, se le ocurrió que en realidad había muchos residuos disponibles en los campos de caña de azúcar, hasta el momento considerados inútiles. Ante la escalada de precios de los insumos externos, Suresh se lanzó a una serie de experimentos que eventualmente provocarían grandes cambios en el cultivo de sus campos de caña de azúcar. Suresh señala que el factor desencadenante de su alejamiento de la agricultura química fue de índole económico. La comprobación de que disponía de materiales orgánicos y que si los utilizaba, podía revertir el proceso de degradación de la propiedad, le indicó una posible salida de la situación.

Primero preparó un compost con los residuos y lo usó para fertilizar sus cultivos de caña. De esta manera, pudo reducir hasta cierto punto los fertilizantes químicos. Aunque la preparación de compost requería mucho trabajo de recolección, mezcla, riego, y transporte de la materia orgánica a los campos. Se le ocurrió que si podía evitar el trabajo de acarrearla de un lado a otro, ahorraría tiempo y esfuerzo.

Esto lo llevó al próximo paso en el cual los residuos orgánicos se incorporaron in situ en los campos que los producían. Con este método, Suresh pudo reducir la aplicación de fertilizantes químicos en un 50 por ciento, mientras que mantenía los mismos niveles de producción. Sin embargo, comenzaron a aparecer problemas relacionados con el riego en los suelos negros de algodón. Los niveles de las aguas subterráneas habían disminuido drásticamente mientras que los campos se cargaban de agua salobre. Suresh entendió que el mismo riego estaba estropeando los suelos lenta pero ininterrumpidamente.

Esto lo condujo al tercer cambio en su razonamiento y su práctica agrícola. Imaginó que si los restos del corte de las cañas se mantenía «sobre» el suelo como un colchón, las pérdidas por evaporación disminuirían notablemente, se necesitaría menos riego y el problema de la salinización se podía llegar a superar.

Al dejar todos los restos sobre el campo formando un colchón, Suresh observó que el riego se dificultaba porque los residuos obstruían la circulación del agua. La idea de que los restos se podían guardar en una hilera y verter el agua de riego en la siguiente fue la solución a su problema. Lo llamó sistema de riego de «uno en dos». Además, al conectar dos hileras de riego con una zanja perpendicular en los extremos, se le facilitó aún más la tarea (ver la Figura en la página 183).

Inmediatamente, Suresh Desai redujo la cantidad de riego necesario en un 50 por ciento, y después de cosechar la caña, recogió los restos que quedaban en la hilera usada como canal de riego.

Así continuó durante tres años y comenzó a observar una notable mejoría en la tierra y un aumento importante en la vida útil del suelo. También comenzó a usar un acondicionador para el suelo y a introducir abono verde entre las hileras de caña, y notó que era innecesario usar fertilizantes químicos. Observó que sus cultivos eran saludables y que ya no necesitaba utilizar químicos para combatir las plagas y enfermedades. Además, debido a la intensa vida del suelo y a la acción que esto provocaba, Suresh tuvo la osada idea de que podía parar de cultivar por completo, y así lo hizo. En los últimos 5 años, sus campos no fueron arados ni removidos. El único trabajo que se realiza es el mantenimiento periódico de los canales de riego.

Cultivo sin labranza y con riego reducido - los efectos obtenidos

Desde que se dejó de arar la tierra, el suelo aumentó su capacidad de retener el agua. Por lo tanto, se redujo la frecuencia de un riego cada 10 o 12 días a un riego cada 20 o 25 días, con lo que se logró un ahorro del 50 por ciento en los requerimientos de agua.

Suresh descubrió que los cultivos crecían aun cuando el riego se redujera cada tres hileras. Esto significa un ahorro adicional del 25 por ciento. En la actualidad, Suresh está experimentando con bajar los límites de riego a un canal cada cuatro hileras.

En general, el sistema de Suresh permite reducir el uso de agua en un 75 a 80 por ciento comparado con el uso convencional.

Fertilidad del suelo

La fertilidad del suelo en la granja de Suresh Desai se mantiene con la combinación de cuatro factores:

riego reducido;
preparación de compost con restos de cosecha;
abono verde;
preparación del suelo.

Riego reducido: al reducirse el riego, disminuye la concentración de sales. También restringe las pérdidas de nutrientes por lixiviación. Se evita la compactación del suelo que resulta del riego excesivo.

Preparación de compost con restos de cosecha: cuando los restos se dejan como acolchado en los campos, la evaporación de humedad se reduce significativamente. El suelo queda protegido de la acción directa de los elementos y por lo tanto la vida se desarrolla muy bien. La calidad y la estructura del suelo mejora. Finalmente, al descomponerse los restos, las raíces absorben los nutrientes para producir un nuevo crecimiento.

Abono verde: el abono verde es, según Suresh, una fuente de nitrógeno y de otros elementos que compensan el alto contenido de carbono en los restos de cosecha.

Utiliza una combinación de diversas plantas para obtener su mezcla de abono verde. También cree que con esta combinación, se pueden resolver los efectos negativos del modelo de monocultivo sin rotación, como el caso de los campos de caña de azúcar. Además, su mezcla de abono verde consiste en plantas de la época en que se practicaba el cultivo de secano, y restablece el equilibrio del suelo, que estas plantas ayudan a mantener.

La mezcla de abono verde generalmente se compone de frijol chino, mostaza, amaranto, coriandro, sésamo, cáñamo de Bengala y garbanzos, entre otros. Al principio, Suresh preparaba una mezcla de abono verde que sembraba entre las líneas de cañas por medio de una herramienta tirada por bueyes. Hoy en día, las semillas del abono verde se mezclan con arcilla y abono y se forman pequeñas bolas, que se tiran entre los restos de cosecha a intervalos regulares entre las cañas. Las plantas de abono verde se cortan una o dos veces cada 30 o 40 días.

Preparación del suelo: para aumentar la descomposición de la basura de las cañas de azúcar, Suresh aplica un acondicionador líquido en los campos en el momento del riego. Consiste en 250 gramos de levadura mojada y 500 gramos de azúcar de caña, mezclados con 10 kg de estiércol de vaca y un poco de agua. Esto aumenta la proliferación de hongos, acelerando la descomposición de las fibras de la basura. En efecto, después de la aplicación de este compuesto, se puede observar claramente un rápido desarrollo de hongos, que forman a veces una torta blanca. Según Suresh, esto influye mucho en la capacidad del suelo para retener el agua y le permite regar sólo cada 25 días.

Con la aplicación de la cobertura de restos, el abono verde y el acondicionador, el suelo se ha vuelto fértil, saludable y dulce. La prueba es que sus cañas, de rápido crecimiento, son vigorosas, robustas y no presentan problemas.

Otros impactos

El tiempo de maduración de las cañas de Suresh es de 8 y 8 meses y medio comparado con los 11 o 12 meses del sistema convencional.

La obtención de azúcar es mucho mejor en sus cañas que en las cultivadas químicamente. Aunque las vende junto con las de los otros agricultores (lo que hace difícil dar cifras exactas), Suresh tiene la información que la recuperación de azúcar en sus cañas es de 11,5 por ciento mientras que para los otros productores es de 11 por ciento como máximo.

Sus cañas son muy saludables y no tienen problemas de manchas o de brotes verdes. No necesitan pulverizaciones químicas ni botánicas.

Suresh obtiene un rendimiento promedio de 100 toneladas por hectárea. Los métodos convencionales de sus vecinos obtienen un promedio de 110 toneladas por hectárea, pero los costos de Suresh son mucho menores.

Asegura que con su método, la cantidad de agua de riego requerida es incluso menor que la que se consume con el riego por aspersión.

Como se practica muy poca labranza, no hay barbecho ni se vuelven a plantar cañas de azúcar, la necesidad de mano de obra es menor.

El interés de Suresh en los ciclos biológicos naturales tomados como insumo principal de la granja produjo un gran aumento en la biodiversidad del suelo. Esta biodiversidad hace parte del trabajo por él y mantiene el nivel de los rendimientos.

El uso de los cultivos de secano tradicionales en sus mezclas de abono verde funciona como una fuente de genes para las especies en rápida desaparición.

Impactos financieros

Suresh Desai pudo reducir drásticamente su inversión en efectivo por hectárea. Se debe principalmente a una reducción del 30 por ciento en la mano de obra y en la menor necesidad de riego. Los datos comparativos son los siguientes:

Suresh Desai

en Rs.

Otros

en Rs.

Costo de insumos por hectárea

3 700

Costo de insumos por hectárea

15 000

Rendimiento 100 toneladas/hectárea (a Rs 600/toneladas)

59 000

Rendimiento 110 toneladas/ hectárea

66 000

Beneficio neto

55 300

Beneficio neto

51 000

Estas son cifras promedios. En algunos casos, cuando los agricultores tratan de que sus rendimientos superen las 120 toneladas con las prácticas convencionales, el costo de los insumos por acre puede elevarse hasta Rs 24 700 por hectárea. Las inversiones del cultivo orgánico también aumentan si se utilizan insumos externos adicionales.

Un proceso continuo de aprendizaje y mejora de diseño

La experiencia agrícola de Suresh lo ha llevado hasta el momento a desarrollar un plan totalmente nuevo para sus cultivos de caña de azúcar. El plan está todavía bajo estudio y se encuentra solamente en la etapa de «diseño». El nuevo diseño agrícola ofrece:

mayor espacio entre los vástagos y las hileras;
mayor ahijamiento por el «método de corte»;
intercalación de cultivos alimentarios de tierras secas y caña de azúcar.

En la práctica convencional, el espacio entre las hileras de caña es de 0,75 a 1 m, y en las hileras, el espacio entre las semillas o vástagos es de aproximadamente 15 cm. Este sistema de plantación requiere hasta 7,5 toneladas de semillas por hectárea. Con el nuevo diseño de Suresh, sólo se necesitan entre 1 000 y 1 250 kg de semillas por hectárea. El plan mejorado consta de una técnica de pares de hileras con una distancia de 1 a 1,25 m entre sí, una distancia de 30 cm entre los vástagos y una distancia de 2,5 a 3 m entre los pares de hileras (ver la Figura en la página 185).

Suresh confía en que con el mayor espacio aparecerán más retoños. También utiliza una técnica efectiva para estimular el ahijamiento. Consiste en cortar el primer brote a los 45 días. Suresh ya tiene cierta experiencia con este método, que ha sido una práctica tradicional en su región.

Al principio, Suresh recomienda dejar crecer cultivos de abono verde en los espacios más grandes entre los pares de hileras. Pero el objetivo fundamental es usar este espacio para cultivar otros cultivos alimentarios de «tierra seca», por ejemplo granos, oleaginosas y legumbres. Estos cultivos se beneficiarán con el medio ambiente húmedo creado por el riego de las cañas.

Suresh estima que podrá mantener el mismo rendimiento de cañas con este nuevo sistema. De todos modos, habrá alcanzado un nivel muy alto de eficiencia en el uso del agua de riego. Considera que éste es su mayor logro y una fuente de satisfacción y significado para su vida de agricultor. A pesar de todas sus innovaciones y ahorro de agua, Suresh pudo mantener el nivel de sus rendimientos en las 75 y 100 toneladas de caña por hectárea.

Limitaciones del sistema

Aunque Suresh recicla todos los residuos orgánicos en el compost de basura, usa la misma variedad de caña que los otros agricultores (N° 7/40), que aparentemente deja poca basura. No utiliza ningún otro tipo de abono, ya sea, abono de corral, compost, bagazo o lodo como tampoco ningún pulverizador de follaje, por ejemplo, orina de vaca o líquido de abono de lombriz que podrían mejorar considerablemente sus rendimientos.

Los peones no están muy dispuestos a trabajar en sus campos por el temor a las víboras y escorpiones que, según creen, viven debajo del colchón. Esto es a pesar del hecho de que no ha ocurrido ningún accidente de esta naturaleza durante los ocho años que Suresh estuvo cultivando con este método. Sin embargo, ahora que hay cada vez más agricultores que lo adoptan, esta limitación está desapareciendo gradualmente.

Divulgación de los métodos de Suresh

En la actualidad, 250 agricultores vecinos están siguiendo el método de Suresh Desai o con alguna variación. Hay un total de 300 hectáreas bajo este sistema agrícola.

¿Cómo llegó a otros agricultores? Su enfoque de divulgación es en realidad muy simple.

Suresh organiza días agrícolas, donde otros agricultores están invitados a sus campos. Explica y analiza su idea en los mismos campos de cañas de azúcar y si hay algunos agricultores decididos a cambiar, describe detalladamente los pasos que deben seguir. Suresh les aconseja que al principio utilicen compost y tortas oleaginosas. Es para estimular los organismos necesarios para el procesamiento de la basura. La torta oleaginosa sirve como una trampa para los hongos.

No todos los agricultores dejan de usar los insumos químicos por completo. Algunos no van más allá del método de riego uno en dos. Por otra parte, algunos de los que adoptaron su método obtuvieron mejores resultados que el mismo Suresh. Actualmente se pueden ver en los alrededores de Bedkihal muchas variaciones del método. Algunos agricultores preparan el compost de basura con riego por aspersión o por goteo, otros usan insumos orgánicos como bagazo, mientras que otros todavía usan una pequeña cantidad de insumos químicos. El número de agricultores que adoptan el método está creciendo lentamente pero a ritmo constante.

Los canales para irrigación alternada en forma de «U» de Suresh Desai

Diseño en hileras apareadas

¿Por qué el riego por hileras alternadas, sin labranza, no se ha difundido a otras regiones fuera de Belgaum-Bedkihal?

En primer lugar, puede ser que sólo tengan acceso a sus campos los agricultores de las inmediaciones. Segundo, sólo recientemente se ha hecho alguna mención en los diarios locales y en algunos programas radiales sobre las innovaciones de Suresh Desai. En este momento se está preparando material audiovisual con sus métodos para que la información llegue a un público mucho mayor. Suresh Desai es también un activo miembro fundador del «Club de Agricultores Orgánicos» y ha participado en numerosos talleres y eventos agrícolas realizados en todo el país.

Por último, puede ser que los agricultores que visitan los campos de Suresh se sientan desilusionados, ya que no encuentran en ningún lado los cultivos «extraordinarios» que imaginan. Encuentran cultivos robustos y notablemente sanos, pero en lo demás, son casi como los propios. Existe una tendencia que evalúa el éxito de las prácticas orgánicas sólo en términos de «rendimientos». Esto es engañoso ya que lo importante no es sólo el «beneficio neto», sino también la «calidad». Como Suresh usa pocos insumos externos, sus inversiones son bajas mientras que sus rendimientos alcanzan un nivel promedio, pero su beneficio neto es más alto que el de un agricultor convencional.

Se pueden obtener mejores rendimientos y esto se ilustra claramente en el caso de Satish Kulkarni. Aplica una buena dosis de bagazo encima de la basura y de esta manera puede obtener rendimientos de hasta 175 toneladas por hectárea.

Pero Suresh está feliz y satisfecho con sus resultados. No arriesga nada, ni necesita una gran inversión de dinero en efectivo. En general, Suresh tiene rendimientos estables y seguros.

Como Suresh usa pocos insumos externos, sus inversiones son bajas mientras que sus rendimientos alcanzan un nivel promedio, pero su beneficio neto es más alto que el de un agricultor convencional.

¿Qué se puede aprender de la experiencia de Suresh?

En todo el proceso de experimentación, Suresh aprendió una serie de lecciones que son fundamentales para la agricultura orgánica y para el uso sostenible de los recursos naturales:

El exceso de riego causó muchos problemas en el suelo, incluyendo la salinización, la saturación hídrica y el aumento de plagas y enfermedades.

Suresh descubrió a través de un proceso de prueba y error que estos problemas se podían solucionar fácilmente:

incorporando al suelo los restos de la caña de azúcar, lo cual aumenta el contenido de materia orgánica, mejora la capacidad de retención del agua del suelo y reduce la necesidad de riego.

manteniendo una cubierta sobre el suelo con cultivos de protección y acolchados, que disminuyen la evaporación y reducen la concentración de sales.

Al disminuir la necesidad de riego, Suresh vio una mejoría importante en la estructura del suelo y una mayor descomposición, con una liberación de nutrientes más rápida. Estos ciclos y procesos biológicos pudieron reemplazar a los insumos químicos que usaba previamente.

El uso de los abonos verdes aumenta la fertilidad y resuelve los problemas asociados con el monocultivo continuo de caña de azúcar.

El suelo de la granja de Suresh tiene tanta actividad que sólo se necesita una labranza mínima, los organismos del suelo hacían todo el trabajo por él. Suresh plantó todas sus semillas en bolas de estiércol con lo que se evitó la necesidad de trabajar la tierra.

La gran actividad biológica del suelo disminuyó los problemas de plagas y enfermedades, y sus cañas de azúcar se desarrollan saludables y robustas.

Como la tierra comenzó a ser trabajada por Suresh, la demanda de mano de obra se redujo aproximadamente en un 30 por ciento.

Suresh también aprendió que la conversión a su sistema no se puede hacer de inmediato, sino a lo largo de un proceso gradual.

A partir de su experiencia se puede observar que una biodiversidad del suelo variada es una herramienta poderosa para la agricultura orgánica y puede sustituir los insumos externos casi en su totalidad. Como lo demuestra Suresh, los agricultores son una fuente de innovación importante y deberían recibir apoyo para sus experimentos y para la difusión de sus logros. Además, deberían ser estimulados a continuar sus ensayos y mejorar sus sistemas agrícolas frente a un agroecosistema en constante cambio.

Como la tierra comenzó a ser trabajada por Suresh, la demanda de mano de obra se redujo aproximadamente en un 30 por ciento.


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