El sector de la producción hortofrutícola de América Latina y el Caribe se enfrenta a una nueva situación en que, por una parte, la oferta nacional se concentra en las grandes cadenas de venta de autoservicio, y en que por otra, los productores deben participar cada vez más en un mercado internacional de frutas y hortalizas exóticas no tradicionales y de contraestación. Los productores dotados de la capacidad empresarial, el capital y la tecnología necesarios han conseguido adaptarse ventajosamente a esta situación, pero muchos pequeños productores han quedado marginados y han sufrido los efectos de una agricultura en la que coexisten condiciones de mercado desiguales. Independientemente del sistema de producción, el desafío tecnológico ha consistido en incrementar la producción mediante el aprovechamiento racional de los recursos disponibles; disminuir los costos de producción y las pérdidas poscosecha; aumentar la competitividad al agregar valor al producto, y ejercer un mayor control sobre el precio final. Partiendo de estos principios, el Manual para la preparación y venta de frutas y hortalizas analiza las técnicas de reducción de pérdidas y de mantenimiento de la calidad tanto interna como externa a lo largo del proceso que va de la cosecha al consumo. En la concepción moderna de la calidad, el mantenimiento de la calidad total es la estrategia básica para aumentar la competitividad, y dar satisfacción al consumidor más allá de sus propias expectativas.
