Los productos de la avicultura pueden ser vendidos o trocados para pagar la escuela o los gastos médicos o para comprar aceite, sal u otros artículos de primera necesidad. Un estudio en una provincia del sudeste de Zambia, afectada en años recientes por la sequía y por la theileriosis bovina, ha puesto en evidencia que las familias que practicaban la avicultura, contrariamente a aquellas que no lo hacían, fueron capaces de sobrevivir a los efectos devastadores de la sequía y de recuperarse mejor, de este fenómeno en los años subsiguientes.
El consumo de la carne de aves y de huevos aumenta en la medida que los productores se sienten confiados de poseer una cantidad suficiente de animales y de que estos no morirán en grandes cantidades como consecuencias del ataque inesperado de enfermedades. El consumo de carne y huevos es particularmente importante para los niños y las futuras madres. La avicultura puede realizar una contribución significativa en áreas donde la malnutrición infantil es común. El mejoramiento de los niveles nutricionales favorece el crecimiento, el desarrollo mental, el rendimiento en la escuela, la productividad del trabajo y reduce la incidencia de las enfermedades. Las comunidades urbanas, también se benefician de una mayor disponibilidad de productos avícolas. En efecto, una mayor oferta de productos avícolas conduce, normalmente, a la reducción de sus precios, lo cual favorece la ampliación de la demanda y de los ingresos y beneficios de los productores en el largo plazo.
RECUADRO 2
Su Excelencia Sr. Joao Carrilho, Viceministro de Agricultura y Desarrollo Rural de Mozambique, en su discurso de apertura del taller de la SADC sobre planificación del control de enfermedades en las aves de corral, 6 de marzo 2000 (Alders y Spradbrow, 2001). |
FIGURA 6: Niños en Mozambique crían sus propios pollos con la finalidad de venderlos para la compra de libros y otros artículos (Foto Robyn Alders). |
Los agricultores que practican sistemas diversificados de producción, prefieren criar diferentes tipo de animales. En el caso de los agricultores pobres, el incremento del hato de aves, incrementa sus activos, lo cual influye positivamente sobre su capacidad para enfrentar crisis inesperadas. Cuando la enfermedad de Newcastle (ND) fue controlada en las aldeas de Mozambique, Senegal y Togo, los agricultores pudieron vender algunas de sus gallinas para la compra de cabras.
RECUADRO 3 El huevo, es entre los alimentos conocidos, uno de los mejor equilibrados. Contiene la mayoría de los aminoácidos esenciales, gran cantidad de calcio, fósforo, magnesio, hierro, zinc, vitamina A y el complejo vitamínico B. Puede ser comido solo o combinado con otros alimentos, utilizando recetas de fácil preparación (Brankaert, et al, 2 000). |
FIGURA 7: En Senegal, una mujer campesina recoge los huevos de su gallinero (Foto: Robyn Alders) |
En muchos países, la avicultura es un asunto de mujeres. Muy probablemente, una mujer campesina dedicada a la avicultura, tiene mucho que decir con respecto a la manera en que su ingreso debe ser utilizado, puesto que éste es el fruto de su propio esfuerzo. En el sur de Mozambique, el hecho de criar gallinas permite a las mujeres comprar sus propias cabras. Esto es aceptado por sus maridos, pues consideran que lo han hecho con el resultado de su trabajo. Algunas mujeres trabajan con la finalidad de tener la posibilidad de comprar su propio ganado bovino, lo cual, no puede menos que considerarse un importante logro, especialmente en sociedades donde el hombre ejerce tradicionalmente el rol de pastor.
RECUADRO 4 Una viuda mozambiqueña explica: Las gallinas son mi marido: ellas me permiten comprar zapatos, este retazo de tela y este chal. |
Las aves que en la explotación son capaces de procurarse ellas mismas sus alimentos, pueden ayudar a controlar pestes como las garrapatas de los bovinos, a través de la ingesta del ácaro parásito. Producen estiércol que es de gran utilidad para la fertilización de los cultivos básicos y de la huerta. La avicultura extensiva no produce una excesiva cantidad de deshechos y no utiliza alimentos balanceados compuestos por cereales producidos en sistemas de monocultivo.
En muchas partes de Asia, los productos avícolas provenientes de las aldeas campesinas, son preferidos a los producidos comercialmente, debido a la seguridad que representan para la salud humana.
Los programas de sanidad animal resultan más sostenibles si incluyen la prevención y el tratamiento de las enfermedades de las aves. Es relativamente fácil para un agricultor vender algunas aves para obtener ingresos monetarios que le permitan pagar los servicios de un trabajador veterinario para el cuidado del ganado mayor.
Proyectos de desarrollo de la avicultura están siendo llevados a cabo en la República de Sudáfrica y en Swazilandia, con el objetivo de asistir a las familias afectadas por el HIV/AIDS. Las familias cuyos responsables son niños o personas de edad, crían aves para el consumo en el hogar o para la venta. Cabras y bovinos requieren el trabajo de los pastores para conducirlos en el pastoreo a lo largo del día, esto es imposible en las familias donde los adultos están ausentes. Por ello, los miembros de la familia encuentran en la avicultura una actividad abordable que, además, les permite un uso eficiente del tiempo de trabajo y del resto de los insumos disponibles para asegurar su sobrevivencia.