Una vez que se ha terminado el plan de ejecución del proyecto y se han conseguido los recursos necesarios, es el momento de ponerlo en marcha.
Algunas de las actividades que tienen lugar en esta etapa son las siguientes: contratación de consultores, adquisición de hardware y software básico, instalación del hardware, capacitación del personal, realización de pruebas de evaluación del software y seguimiento del progreso del proyecto. Cada uno de estos aspectos se analizará en los apartados siguientes.
Supongamos que su organización ha optado por desarrollar su propio software y contratar a un profesional informático para ello. Si éste es el caso, hay ciertos aspectos que debe tener en cuenta para proteger sus intereses y facilitar la evolución futura del sistema. Vamos a analizar estos aspectos con más detenimiento:
Estrategia de desarrollo del software Es preferible un planteamien to progresivo e incremental que permita, mediante una serie de resultados o hitos palpables, demostrar con rapidez a los administradores las ventajas de la informatización.
SANCOR Cooperativas Unidas Ltda., de Argentina ha estandarizado sus operaciones administrativas con el fin de mejorar las relaciones con cooperativas secundarias, proporcionándoles a todas el mismo software administrativo.
Documentación: la mayoría de los programadores e ingenieros de sistemas son reacios a plasmar su trabajo en papel, no sólo porque resulta una tarea ardua y poco creativa, sino porque, al no hacerlo, aumentan la dependencia de las empresas de sus servicios, lo que supone un modo de asegurar sus empleos.
Por lo tanto, insista en que le proporcionen una documentación adecuada e inclúyalo de forma expresa en cualquier contrato que firme con ellos. Dicha documentación debe incluir: información sobre los procesos de diseño internos del sistema, estructuras y relaciones de tablas de datos, código fuente y requisitos de instalación.
El mantenimiento de un sistema que cuente con una documentación completa es más sencillo; además, la documentación facilita la resolución de problemas y, lo más importante, le da libertad para recurrir posteriormente a otros contratistas si el programador no satisface sus necesidades. Asimismo, es fundamental disponer de la documentación si pretende compartir su software o venderlo a otras organizaciones. También es aconsejable incluir la elaboración de manuales para los administradores y los usuarios como parte del paquete de documentación.
Cuestiones contractuales: si decide contratar a programadores informáticos, se recomienda encarecidamente que elabore un contrato de servicios detallado que defina, entre otros, los siguientes aspectos:
Ámbito de aplicación y limitaciones: asegúrese de incluir el ámbito de aplicación y las limitaciones de los servicios contratados, en particular en lo que se refiere a la asistencia al usuario, la documentación, la corrección de errores y las actualizaciones en el tiempo.
Código fuente: como se ha menciona do con anterioridad, los archivos del código fuente son necesarios para realizar modificaciones futuras en el sistema. Si paga por la programación del código fuente, debe insistir en obtener copias de dichos archivos. Ello le otorga el derecho exclusivo a modificarlos y venderlos si lo desea.
Licencias y derechos de propiedad intelectual: si ha contratado a un programador para desarrollar el software de la cooperativa, asegúrese de que ésta ostente la titularidad y posea en exclusiva los archivos del código fuente. Muchos acuerdos de desarrollo de software no incluyen cláusulas que estipulen la puesta en común de los códigos fuente, para disgusto de las cooperativas que deciden modificar el código posteriormente.
Esto puede no suponer un problema si el proveedor de servicios informáticos se compromete a realizar tareas de mantenimiento y actualización (a un precio razonable) en el período posterior al proyecto. No obstante, se han dado casos de proveedores que poseían todos los derechos sobre el código fuente y han quebrado. En estos casos, la cooperativa no puede recuperar el código y no hay forma de corregir los errores ni de mejorar el software. Para hacer frente a este problema, el código fuente puede darse en fideicomiso, es decir, ceder su custodia a un tercero. Si se dan determinadas circunstancias especificadas, se permite al usuario acceder al código.
Asimismo, tal vez tenga que registrar los derechos de propiedad intelectual del sistema para que no se puedan vender a un tercero ni copiar sin su autorización. El procedimiento es diferente en cada país: consulte a un abogado para averiguar los procedimientos concretos aplicados en su país. Si, por el contrario, ha adquirido un paquete de software de un proveedor, estará obligado a cumplir el contrato de licencia firmado con el proveedor, en el que podrían establecerse limitaciones relativas al número de equipos en los que puede instalar el software u otro tipo de restricciones.
El equipo del proyecto debería solicitar a todos los participantes en la ejecución del proyecto (en particular a los contratistas o consultores contratados) que le informen con regularidad sobre los progresos en la realización de las tareas, actividades y resultados requeridos.
Este requisito de elaboración de informes debería figurar de forma rutinaria en todos los contratos, y el pago final sólo debe realizarse cuando el trabajo asignado se haya terminado de forma satisfactoria.
Por otra parte, el equipo del proyecto es el responsable de informar regularmente a los dirigentes y a los cooperativistas acerca del progreso del proyecto, de los problemas que hayan surgido y de las medidas que se hayan tomado para solventar dichos problemas. La información puede transmitirse en una serie de reuniones abiertas (mensuales o bimestrales) celebradas durante las fases de desarrollo y ejecución del proyecto.
Las pruebas de evaluación son la última etapa del desarrollo del sistema: varios usuarios realizan pruebas para determinar los ajustes finales necesarios. Las pruebas deben realizarlas personas distintas a las que han estado involucradas directamente en el desarrollo del programa, por la sencilla razón de que éstas últimas tienen un interés personal en proteger su trabajo de un análisis crítico excesivo. Asimismo, es necesario elaborar un procedimiento formal de corrección de defectos, por si se cometen errores que repercutan de forma negativa en los resultados del proyecto. Las pruebas realizadas por los programadores no suelen funcionar ya que generalmente no ven los defectos funcionales del código que ellos mismos han creado. La última condición que los contratistas o consultores deben cumplir antes de cobrar por el trabajo realizado debe ser la superación satisfactoria de una prueba de evaluación.
Una vez terminadas las pruebas, estará en situación de comenzar a utilizar la primera versión funcional del programa. Durante los primeros meses de funcionamiento, es conveniente seguir utilizando el sistema manual en paralelo hasta que tenga la certeza de que el sistema informatizado funciona debidamente y puede sustituir por completo a los procedimientos manuales.
Además, ahora que sus datos se almacenan en soportes digitales (disquetes, discos duros, cintas o CD) en lugar de en papel, no olvide definir una rutina de realización de copias de seguridad periódicas para proteger los datos almacenados en caso de fallos del sistema o siniestros. La rutina de realización de copias de seguridad debería incluir las medidas siguientes:
duplicación regular de los archivos de datos con una periodicidad que dependerá del valor de los datos y de la frecuencia con que se actualizan;
las copias de seguridad de los datos deberán hacerse en disquetes, cintas, unidades zip o discos duros dependiendo del volumen de información y del costo de los equipos necesarios para hacer las copias;
se deberá guardar una copia de los archivos al menos una vez al mes fuera del edificio donde se encuentra el sistema;
se deberá conservar una copia de los archivos del sistema y datos más importantes para poder seguir trabajando si se produjera un fallo en el disco duro principal o en el servidor.
El tipo y la duración de la capacitación que necesitarán el personal y los cooperativistas para el manejo y el mantenimiento del nuevo sistema dependerán de numerosos factores, como de las aptitudes y experiencia previas del personal y los miembros de la cooperativa, de las tareas que vayan a desempeñar y de las características concretas y los requisitos de mantenimiento del sistema de hardware y software utilizado.
El contenido y enfoque de la capacitación deberá basarse en una evaluación previa minuciosa de las aptitudes y necesidades de capacitación de los usuarios finales. Para el funcionamiento eficaz del sistema, es fundamental proporcionar capacitación a los usuarios finales y a otras partes interesadas. Es necesario impartir una formación específica a las partes interesadas siguientes:
Personal administrativo de la cooperativa. El personal de la cooperativa debe recibir una formación pormenorizada sobre el uso del nuevo sistema informático. La capacitación deberían incluir una introducción general a la informática, conceptos básicos sobre el sistema operativo y capacitación específica acerca del uso del sistema.
Directiva elegida. La dirección ejecutiva de la cooperativa debe estar bien familiarizada con las funciones y limitaciones del software. Los dirigentes deben recibir capacitación básica en el uso del software, haciendo especial hincapié en la creación de informes financieros y empresariales, así como en la interpretación de los datos para la toma de decisiones. Manteniendo a la directiva elegida informada sobre el proyecto y sus ventajas y , dificultades, se garantizará la perduración del proyecto a largo plazo.
Administración de la cooperativa. La administración de la cooperativa debe recibir la misma capacitación que el personal, y además cursos especializados sobre el mantenimiento y análisis de la información financiera y empresarial, así como sobre la elaboración de informes destinados a la directiva elegida y a los cooperativistas.
Miembros de la cooperativa. Los cooperativistas deberán recibir capacitación sobre el uso del sistema en caso de tener acceso a él. De no ser así, deberán recibir información periódica sobre la evolución del proyecto y los servicios de valor añadido que proporciona, de modo que puedan ser conscientes de la rentabilidad del capital que han invertido. La capacitación debe incluir una introducción general al sistema, sus objetivos y su funcionamiento, una visión de las principales funciones del sistema, los informes generados que puedan resultar de interés para los cooperativistas, el modo de interpretar y analizar la información presente en los informes y el modo de conectarse y acceder al sistema (en su caso).
Personal de los sistemas de información. Al menos un empleado (aunque es preferible que sean dos) debe recibir capacitación en el uso, realización de pruebas, mantenimiento y resolución de problemas del sistema de información. Su principal responsabilidad consistirá en proporcionar asistencia al resto de los usuarios del sistema cuando se planteen dudas, además de resolver cuestiones de carácter técnico relacionadas con la realización de copias de seguridad, el funcionamiento de la red y problemas eléctricos. Asimismo, deberán responsabilizarse de definir los posibles defectos del sistema automatizado y de informar sobre los mismos.
La capacitación es un proceso continuo. La capacitación en el campo de la informática no debe verse como un hecho aislado, sino como un proceso continuo.El avance de las tecnologías de la información y la comunicación es tan rápido que es necesario impartir cursos de capacitación de forma continua para que los usuarios mantengan sus conocimientos al día. Aparecen en el mercado nuevos modelos de computadoras y versiones actualizadas de los programas casi cada mes y todos los usuarios deberán mantenerse al día con respecto a estos cambios. Para ello, es necesario proporcionar cursos de capacitación de forma continuada, no sólo en las etapas iniciales, sino acompañando la evolución del personal, los procedimientos y los sistemas.
Resistencia al cambio por parte de los empleados. Los proyectos de informatización, por su propia naturaleza, implican cambios. El temor de los empleados a cambiar de funciones laborales y a adquirir nuevas aptitudes debido a la automatización de tareas realizadas por las computadoras puede ser una barrera para el éxito del proyecto. Entre las estrategias que pueden contribuir a solventar este problema se incluyen las siguientes: mantenerles informados sobre el estado y los objetivos del proyecto, así como sobre sus nuevas funciones, haciéndoles participar en el proyecto desde el principio (en el diseño, la revisión, la realización de pruebas) y asegurándose de que reciben la capacitación adecuada.
Cambios de conducta. El uso de un sistema computarizado de gestión de la información podría alterar el equilibrio de poder de una organización. Al quedar la información fundamental almacenada en una computadora, quienes tengan acceso a la misma tendrán más «poder» que quienes no puedan acceder a ella. Esta situación es normal, y la clave para resolverla está en la capacitación y la buena comunicación.
La cooperativa Banaskantha District Cooperative Milk Producers' Union, de Gujarat, en la India, ha adoptado estrategias muy innovadoras basadas en un uso riguroso de la capacitación para convencer al personal y a los cooperativistas, lo que ha permitido resolver muchos problemas relacionados con actitudes negativas.