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PARTE 1
Examen mundial de la pesca y la acuicultura

EL ESTADO DE LOS RECURSOS PESQUEROS: TENDENCIAS DE LA PRODUCCIÓN, APROVECHAMIENTO Y COMERCIO

PANORAMA GENERAL

La producción mundial de la pesca de captura y la acuicultura suministró alrededor de 101 millones de toneladas de pescado para el consumo humano en 2002, lo que equivale a un suministro per cápita aparente de 16,2 kg (equivalente de peso en vivo), cuyo crecimiento desde 2000 se debió a la acuicultura (Cuadros 1 y 2 y Figuras 1 y 2). Si no se tiene en cuenta la producción de China, el suministro total de pescado para consumo humano ha ido creciendo más lentamente que la población mundial; como consecuencia de ello, el suministro medio de pescado per cápita, excluido el de China, disminuyó de 14,6 kg en 1987 a 13,2 kg en 1992 y se ha mantenido estable desde entonces (Figura 2). Con todo, el pescado suministró a más de 2 600 millones de personas de todo el mundo al menos un 20 por ciento del aporte de proteínas animales per cápita. La proporción de las proteínas de pescado en el suministro total de proteínas animales en el mundo llegó a aumentar del 14,9 por ciento en 1992 al nivel máximo del 16,0 por ciento en 1996 y se mantuvo cerca del mismo (15,9 por ciento) en 2001.

Según estimaciones preliminares para 2003, basadas en las declaraciones de algunos de los principales países pesqueros, la producción pesquera mundial total disminuyó ligeramente (-1 por ciento) respecto a 2002. Sin embargo, la cantidad total de pescado para consumo humano aumentó, cifrándose en 103 millones de toneladas y, en promedio, el suministro per cápita se mantuvo invariado. La disminución de la pesca de captura, consecuencia de la contracción de la actividad pesquera en algunos de los principales países productores de harina de pescado, fue compensada parcialmente con los aumentos registrados en otras pesquerías con propósito alimentario y en la acuicultura.

Cuadro 1
Producción pesquera mundial y su utilización

 

1998

1999

2000

2001

2002

20031

 

(millones de toneladas)

PRODUCCIÓN

 

CONTINENTAL

           

Captura

8,1

8,5

8,7

8,7

8,7

9,0

Acuicultura

18,5

20,2

21,3

22,5

23,9

25,2

Continental total

26,6

28,7

30,0

31,2

32,6

34,2

MARINA

 
 
 
 
 
 

Captura

79,6

85,2

86,8

84,2

84,5

81,3

Acuicultura

12,0

13,3

14,2

15,2

15,9

16,7

Marina total

91,6

98,5

101,0

99,4

100,4

98,0

Captura total

87,7

93,8

95,5

92,9

93,2

90,3

Acuicultura total

30,6

33,4

35,5

37,8

39,8

41,9

Total de la pesca mundial

118,2

127,2

131,0

130,7

133,0

132,2

   
 
 
 
 
 

UTILIZACIÓN

 
 
 
 
 
 

Consumo humano

93,6

95,4

96,8

99,5

100,7

103,0

Usos no alimentarios

24,6

31,8

34,2

31,1

32,2

29,2

Población (miles de millones)

5,9

6,0

6,1

6,1

6,2

6,3

Suministro de pescado como alimento per cápita (kg)

15,8

15,9

15,9

16,2

16,2

16,3

Nota: con exclusión de las plantas acuáticas.
1 Estimación preliminar

China sigue siendo, con mucho, el mayor productor, ya que su producción pesquera declarada en 2002 ascendió a 44,3 millones de toneladas (16,6 millones y 27,7 millones de la pesca de captura y de la acuicultura, respectivamente), lo que, según las estimaciones, proporcionó un suministro interno para la alimentación humana de 27,7 kg per cápita, así como otras cantidades para la exportación y para fines no alimentarios. Sin embargo, sigue habiendo indicaciones de que las estadísticas de la producción de la pesca de captura y la acuicultura de China pueden ser demasiado elevadas, como se indicó en El estado mundial de la pesca y la acuicultura 20021, problema que se plantea desde comienzos del decenio de 1990. Debido a la importancia de China y la incertidumbre de sus estadísticas de producción, se trata a este país por separado del resto del mundo, como se hizo en ediciones anteriores de este informe.

Cuadro 2
Producción pesquera mundial y su utilización, excluida China

 

1998

1999

2000

2001

2002

20031

 

(millones de toneladas)

PRODUCCIÓN

   

CONTINENTAL

           

Captura

5,8

6,2

6,5

6,5

6,5

6,5

Acuicultura

5,3

6,0

6,1

6,6

6,9

7,5

Continental total

11,1

12,2

12,6

13,1

13,4

14,0

MARINA

 
 
 
 
 
 

Captura

64,7

70,3

72,0

69,8

70,1

67,0

Acuicultura

4,4

4,7

4,8

5,1

5,1

5,5

Marina total

69,1

75,0

76,8

74,9

75,2

72,5

Captura total

70,4

76,5

78,5

76,3

76,6

73,5

Acuicultura total

9,8

10,7

10,9

11,7

12,0

13,0

Producción pesquera total

80,2

87,2

89,4

88,1

88,7

86,5

 

UTILIZACIÓN

 
 
 
 
 
 

Consumo humano

62,3

62,9

63,7

65,6

65,5

66,8

Usos no alimentarios

17,9

24,3

25,7

22,5

23,2

19,7

Población (miles de millones)

4,7

4,7

4,8

4,9

5,0

5,0

Suministro de pescado como alimento per cápita (kg)

13,3

13,2

13,2

13,4

13,2

13,3

Nota: con exclusión de las plantas acuáticas.
1 Estimación preliminar.

Los desembarques mundiales de la pesca de captura (Figura 3) se han mantenido relativamente estables en los cuatro últimos años (1999-2002). En 2002 la producción mundial de la pesca de captura ascendió a 93,2 millones de toneladas (84,5 millones de la pesca marina y 8,7 millones de la continental), cifra algo superior a la alcanzada en 2001. La producción mundial de la pesca de captura marina, tras haber aumentado de unos 79 millones de toneladas en 1998 a 87 millones en 2000, se redujo a unos 84 millones en 2001 y se mantuvo en ese nivel en 2002. La producción de la pesca de captura continental fluctuó ligeramente en torno a 8,7 millones de toneladas en el período 2000-02.

Existen notables variaciones entre las capturas marinas registradas en las distintas regiones. Entre 2000 y 2002, disminuyeron en el Pacífico noroeste y sudeste, así como en el Atlántico centro-oeste y suroeste, pero siguieron aumentando en las regiones tropicales de los océanos Índico y Pacífico. En el Atlántico nordeste y el Mediterráneo templados las capturas no variaron significativamente, mientras que en el Atlántico noroeste y el Pacífico nordeste, su total aumentó en 2001 y se mantuvo estable en 2002. Se registra desde 1974 una tendencia constante al descenso del porcentaje de las poblaciones que ofrecen potencial para la expansión, mientras que aumenta el de las sobreexplotadas y agotadas, de un 10 por ciento aproximadamente a mediados del decenio de 1970 a cerca del 25 por ciento a comienzos del de 2000 (Figura 19). El porcentaje de poblaciones explotadas en sus niveles máximos sostenibles o por encima de ellos varía mucho entre las distintas regiones de pesca. La información disponible sigue confirmando que, pese a diferencias locales, se ha alcanzado el potencial mundial de la pesca de captura marina y se necesitan planes más rigurosos para reponer las poblaciones agotadas y evitar el descenso de las que se están explotando al límite máximo de sus posibilidades o cerca de él.

En cambio, la producción mundial de la acuicultura continúa creciendo, tanto en volumen como en proporción del suministro mundial de pescado para consumo humano directo. La producción de 2002 (51,4 millones de toneladas2, de la que China representó el 71 por ciento) fue un 6,1 por ciento superior a la de 2000. El sector de la acuicultura, sin incluir el de China, contribuyó con 12 millones de toneladas al suministro de pescado para consumo humano3 en 2002, frente a los 53 millones de toneladas procedentes de la pesca de captura (China produjo 28 millones de toneladas de la acuicultura y 7 millones de la pesca de captura). La producción acuícola de pescado para la alimentación humana continúa siendo principalmente (57,7 por ciento) de agua dulce. Los países en desarrollo representaron el 90,7 por ciento de la producción de 2002, consistente sobre todo en peces omnívoros/herbívoros o especies que se alimentan por filtración. La producción aumentó en todos los continentes en 2000-02, con la excepción de Europa, donde se mantuvo relativamente inalterada.

La producción de los principales grupos de especies siguió creciendo rápidamente, si bien, en 2000-02, se registraron síntomas de una reducción de ese crecimiento, salvo de la de crustáceos. La adopción de prácticas de cultivo y estrategias de desarrollo sostenibles es algo que se halla todavía en marcha y constituye un objetivo fundamental; algunos países (principalmente desarrollados) han conseguido avances importantes al respecto, pero en muchos otros queda aún mucho por hacer.

En 2002, alrededor del 76 por ciento (100,7 millones de toneladas) de la producción pesquera mundial estimada se utilizó para el consumo humano directo. El 24 por ciento restante (32,2 millones de toneladas) se destinó a productos no alimentarios, principalmente la fabricación de harina y aceite de pescado, porcentaje que es algo superior (0,4 por ciento) al registrado en 1999, pero un 5,8 por ciento inferior al de 2000.

El valor total del comercio mundial de pescado y productos pesqueros aumentó a 58 200 millones de dólares EE.UU. (valor de exportación) en 2002, lo que representa un 5 por ciento más que en 2000 y un 45 por ciento más que en 1992. El volumen de las exportaciones declaradas fue de 50,0 millones de toneladas4 en 2002, lo que representa un ligero descenso (1,0 por ciento) con respecto a 2000. El volumen del pescado comercializado se ha mantenido igual en los últimos años, después de unos decenios de aumentos considerables, y no es probable que a corto plazo se repitan las tendencias ascendentes registradas en los años anteriores a 2000.

El número de personas que obtuvieron ingresos del empleo en el sector primario de la pesca y la acuicultura en 2002 ascendió a unos 38 millones (Cuadro 7), cifra marginalmente superior a la de 2001. De ellas, más de los dos tercios estuvieron empleadas a jornada completa, mientras que el resto lo estuvo a jornada parcial o como trabajo ocasional. Esta fuerza de trabajo representó, en su conjunto, el 2,8 por ciento de los 1 330 millones de personas económicamente activas en la agricultura en todo el mundo, frente al 2,3 por ciento en 1990. Las cifras más altas de pescadores y acuicultores (85 por ciento en todo el mundo) se registran en Asia, representando China casi un tercio del total mundial. La proporción del empleo en la pesca de captura ha dejado de aumentar en la mayoría de las principales naciones pesqueras y es la acuicultura el sector que proporciona cada vez más oportunidades. Sin embargo, desde 2000, en algunos países desarrollados, ha dejado de aumentar el empleo en la acuicultura, paralelamente a la ralentización observada en el crecimiento de la producción de algunas especies.

La mayor parte de la flota pesquera mundial se concentra en Asia (alrededor del 85 por ciento del total de embarcaciones con cubierta, el 50 por ciento de las embarcaciones sin cubierta y con motor y el 83 por ciento de las embarcaciones sin motor). En 2002, el número de barcos grandes aumentó a 24 406, pero se detuvo este crecimiento al adoptar muchos estados programas de limitación de la capacidad. Según los registros, en 2002, un 13 por ciento de los barcos grandes tenían menos de diez años y un 28 por ciento tenía más de 30 años (en 1992 las cifras eran el 30 y el 6 por ciento respectivamente). Hay indicaciones de que el tamaño de la flota de algunos de los principales estados pesqueros ha seguido disminuyendo.

Se ha producido un cambio considerable en la función de los órganos pesqueros regionales (OPR) como consecuencia de la adopción de instrumentos pesqueros internacionales decisivos después de la celebración de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo (CNUMAD). Muchos de los OPR han revisado o enmendado sus respectivos acuerdos o convenios en consonancia con el fortalecimiento de sus funciones en materia de conservación y ordenación promovidos por la CNUMAD. En general, los OPR están adoptando medidas innovadoras y de cooperación para aplicar los instrumentos pesqueros internacionales, muchos de los cuales tienen por objeto reponer poblaciones agotadas, evitar que sigan disminuyendo los recursos y combatir la pesca ilegal, no declarada y no reglamentada (INDNR). Los OPR se encuentran ante la dificultad de que los Estados Miembros no manifiestan la voluntad de delegar en ellos suficientes facultades y responsabilidades de adopción de decisiones, y en algunos casos, los Estados Miembros se muestran incapaces o renuentes a aplicar las decisiones adoptadas por los OPR. La transformación progresiva de los OPR en órganos que desempeñan funciones de ordenación pesquera hace que tengan más exigencias en materia de adopción de decisiones.

PRODUCCIÓN DE LA PESCA DE CAPTURA

Producción total de la pesca de captura

En 2002, la producción total de la pesca de captura fue de 93,2 millones de toneladas, cifra algo superior (0,3 millones de toneladas) a la de 2001 (Cuadro 1). El valor de primera venta de esta captura asciende a unos 78 000 millones de dólares, es decir, el 1,6 por ciento menos que en 2000, lo que se debe en parte a la reducción de las capturas y al descenso del valor unitario de los desembarques destinados al consumo humano. Dentro de ese total, el valor de las capturas destinadas a su transformación fue de casi 3 000 millones de dólares. Las capturas mundiales (Figura 3) se han mantenido estables en los cuatro últimos años de los que se tienen estadísticas completas (1999-2002), salvo 2000 en que superó en más de 2 millones de toneladas el nivel de los años anteriores y siguientes, lo que fue consecuencia de la notable recuperación de las poblaciones de anchoveta peruana provocada por factores ambientales. Según estimaciones preliminares, la pesca de captura marina mundial disminuyó en 2003 unos 3 millones de toneladas en comparación con 2002. Esta cantidad corresponde aproximadamente a la disminución de las capturas de anchoveta peruana y a otras reducciones de especies en el Pacífico sudoriental.

En los diez países que son los mayores productores de pesca de captura, la producción no ha cambiado desde 1992. En 2002, el total de sus capturas representó el 60 por ciento del mundial, y China y Perú continuaron ocupando los primeros lugares tanto en 2001 como en 2002 (Figura 4). La producción de captura declarada por China se ha mantenido bastante estable desde 1998 (Figura 3), mientras que las tendencias de la peruana siguen dependiendo en gran medida de las variaciones en las capturas de anchoveta.

Producción mundial de la pesca de captura marina

La producción de la pesca de captura marina en 2002 fue de 84,5 millones de toneladas, lo que representa una reducción del 2,6 por ciento con respecto a 2000 y un ligero aumento del 0,4 por ciento en relación con 2001.

Durante la pasada década, los desembarques declarados de la pesca de captura marina oscilaron entre los 80 y 86 millones de toneladas (con un promedio de 84 millones de toneladas entre 1993-2003), cifras que equivalen a un ligero aumento respecto al decenio anterior (promedio de 77 millones de toneladas). Nótese que entre ambos períodos disminuyó en diversos millones de toneladas el volumen de pescado capturado y descartado proveniente de la pesca marina (véase la sección sobre descartes en la pesca de captura marina). Esta disminución se debió, entre otras causas, a una mejor selección de los artes de pesca y a prácticas de pesca más eficientes (que redujeron las capturas incidentales), a una gestión de la pesca que limitó el acceso a algunas poblaciones (gracias a la reducción de las capturas permitidas y al cierre de algunas pesquerías), a las políticas de prohibición de descartes impuestas en algunos países (que obligaron a desembarcar todas las capturas), y a una creciente demanda de pescado unida al empleo de tecnologías perfeccionadas y a una mejor utilización de la pesca incidental. A pesar de que no se sabe cifrar con exactitud la disminución total de los descartes, y la proporción que de esa disminución se ha de atribuir respectivamente a una mejor gestión de la pesca, a un aumento de la demanda y a una mejor elaboración, no hay duda de que la pesca de captura marina se está orientando hacia un uso más apropiado de las poblaciones de peces silvestres.

Las zonas del Pacífico noroeste y sudeste siguen siendo las más productivas para la pesca marina (Figura 5), si bien el total de las capturas logradas en ellas ha disminuido en 1,8 y 2,0 millones de toneladas en comparación con los niveles de 2000. También en el Atlántico centro-este y suroeste se redujeron mucho las capturas con respecto a los niveles de 2000. En la primera zona, habían aumentado en 2001, pero se redujeron en más de 0,5 millones de toneladas en 2002, lo que se debió sobre todo al descenso de las capturas de peces pelágicos pequeños y cefalópodos. En el Atlántico suroeste, las capturas de cefalópodos han disminuido aún más drásticamente, de 1,2 millones de toneladas en 1999 a 0,54 millones en 2002. En cambio, siguen creciendo las capturas en las zonas de pesca que se hallan sobre todo en las regiones tropicales de los océanos Índico y Pacífico, en las que han aumentado sobre todo las de especies de peces pelágicos grandes (principalmente túnidos) y pequeños. En cuanto a las principales zonas de pesca de aguas templadas, en el Atlántico nordeste y el Mediterráneo apenas se registraron variaciones en el total de las capturas, mientras que en el Atlántico noroeste y el Pacífico nordeste, sus totales aumentaron en 2001 y se mantuvieron estables en 2002.

Las capturas de anchoveta, tras haber alcanzado niveles elevados en 2000 (el tercer mayor volumen de todos los tiempos, con 11,3 millones de toneladas), disminuyeron a 7,2 millones de toneladas en 2001 y se recuperaron a 9,7 millones en 2002, volviendo a ser la especie marina más capturada (Figura 6). En cuanto a otras de las principales especies de Clupeidos (arenque del Atlántico, anchoa japonesa y sardina europea), sus capturas no han seguido tendencias comunes en los últimos años, como es normal en las especies pertenecientes a este grupo, ya que dependen mucho de la variabilidad de las condiciones ambientales locales. El total de las capturas del grupo de especies Gadiformes (bacalao, merluza y eglefino) siguió disminuyendo y, en 2002, fue el más bajo desde 1967. El valor de estas capturas para usos alimentarios fue de 5 700 millones de dólares, un 8 por ciento del valor total de los desembarques utilizados para consumo humano. Las capturas de colín de Alaska y bacaladilla, que son las especies más capturadas, pero de bajo valor comercial, disminuyeron también en 2002 tras el notable aumento de 2001. El total de las capturas de túnidos y especies afines, que había registrado un ligero descenso en 2000 y 2001, superó por primera vez los 6 millones de toneladas en 2002, y representó el 11 por ciento del valor total de los desembarques para consumo humano. Se obtuvieron también mayores capturas de especies tropicales como el listado (la tercera especie más capturada en el mundo en 2002) y el rabil. Por zonas geográficas, las capturas de túnidos aumentaron en las dos áreas de pesca del Pacífico central y el Índico oeste, mientras que en otras áreas se mantuvieron estables (por ejemplo, el océano Índico este) o disminuyeron (por ejemplo, el Pacífico noroeste y sudeste). Por lo que respecta a las tres principales especies de peces pelágicos pequeños (capelán, jurel chileno y estornino), el total de sus capturas en 2001 se incrementó en un 33,2 por ciento en comparación con 2000, pero en este año había disminuido un 13,5 por ciento con respecto al de 2001.

Las capturas de especies oceánicas, que se realizan principalmente en alta mar, continuaron aumentando (véase el Recuadro 1).

Recuadro 1

Captura y comercio de especies oceánicas

Las especies que figuran en la base de datos de la FAO sobre la producción de la pesca de captura están divididas en especies oceánicas y especies que viven en la plataforma continental, mientras que las primeras están subdivididas en epipelágicas y de aguas profundas1. El examen de las nuevas especies incluidas en las tres últimas actualizaciones (2000-2002) de la base de datos de las capturas mostró que debían añadirse otras 35 especies (en su mayoría, de aguas profundas), con lo que el total de las especies oceánicas sería de 155. Este aumento considerable de las especies declaradas de aguas profundas se debe probablemente al reconocimiento creciente de tales pesquerías, que ha inducido a los estados del pabellón a mejorar el seguimiento y presentación de informes sobre sus capturas, y no a un aumento espectacular de las mismas.

En 2002, la parte de las capturas marinas mundiales correspondientes a las pesquerías oceánicas ascendió al 11 por ciento. Las capturas de especies de aguas profundas se redujeron en 2002 tras haber alcanzado sus cotas máximas en 2001, mientras que las de túnidos oceánicos, que habían disminuido en 2000 y 2001, alcanzaron su volumen récord en 2002 (Figura A). Las capturas de otras especies epipelágicas, sobre todo calamares oceánicos, han ido creciendo continuamente desde el descenso registrado en 1998 y alcanzaron también sus cotas máximas en 2002.

Una parte considerable de los desembarques de las especies oceánicas entra en los canales de comercialización internacional en forma de distintos productos. En 2002, las exportaciones de las especies oceánicas representaron el 7 por ciento, en volumen, y el 10 por ciento, en valor, del total de las exportaciones de pescado y productos pesqueros. En los últimos decenios, el notable incremento de las capturas de especies oceánicas ha dado lugar a un crecimiento paralelo de su comercio, el cual, en equivalente del peso en vivo, aumentó de 0,6 millones de toneladas en 1976 a unos 3,6 millones en 2002, mientras que su valor creció de 500 a 5 900 millones de dólares en el mismo período (Figura B). La mayor parte de estas exportaciones consisten en productos de túnidos, lo que también es consecuencia de una insuficiente identificación de otras especies oceánicas en las clasificaciones internacionales de los productos.

1 Sobre los criterios adoptados y como ulterior información, véase FAO. 2003. Trends in oceanic captures and clustering of large marine ecosystems: two studies based on the FAO capture database, por L. Garibaldi y L. Limongelli. FAO Fisheries Technical Paper No. 435, Roma (disponible en http://www.fao.org/DOCREP/005/Y4449E/y4449e03.htm).

Las capturas del grupo de «tiburones, rayas y quimeras» se han mantenido estables desde 1996 en 0,8 millones de toneladas aproximadamente. No obstante, es posible que haya habido una reducción de las capturas de tiburones que quede oculta debido al notable mejoramiento reciente del desglose por especies de las capturas declaradas (anteriormente se incluían en la partida genérica «Elasmobranchios» o incluso se clasificaban como «peces marinos no identificados»), gracias a los esfuerzos de la FAO y los OPR por mejorar las estadísticas sobre los tiburones. En 1996, la base de datos de la FAO sobre capturas incluía información sobre 45 especies diferentes del grupo de los tiburones, mientras que esta cifra se ha duplicado a 95 especies en 2002, y representa en la actualidad más del 7 por ciento del total de 1 347 especies.

La producción total de captura de crustáceos y moluscos marinos se redujo ligeramente en estos dos años en comparación con el máximo alcanzado en 2000. Las tendencias de las capturas de las tres principales especies de cefalópodos han sido muy diferentes desde 1998 en que sus niveles fueron bajos: las capturas de jibias gigantes del Pacífico este mostraron una tendencia netamente ascendente (en 2002 fueron quince veces superiores a las de 1998); las de pota japonesa del Pacífico oeste aumentaron notablemente en 1999 y 2000, pero han disminuido desde entonces; y las de pota argentina, que en 1999 habían alcanzado un volumen de 1,1 millones de toneladas en el Pacífico suroeste, disminuyeron en los tres años siguientes y se redujeron a la mitad en 2002 en comparación con el máximo de 1999.

Producción mundial de la pesca de captura continental

El total de las capturas en aguas continentales se mantuvo estable en torno a 8,7 millones de toneladas en el período 2000-02. Sin embargo, hay que señalar que la declaración de la producción mundial de la pesca de captura continúa planteando problemas debido a la falta de información fiable sobre sus cantidades y composición en especies. En muchos países, no se declaran en las estadísticas nacionales las capturas realizadas por comunidades rurales, las cuales suelen ser las principales usuarias del recurso. Por ello, las cifras que se ofrecen aquí sobre el total de las capturas deberán considerarse indicativas.

Asia y África aportaron alrededor del 90 por ciento de la producción mundial de captura en aguas continentales en 2002 (Figura 7). En comparación con 2000, en 2002 dichas capturas aumentaron un 0,6 por ciento aproximadamente en Asia, un 2 por ciento en África y un 9 por ciento en América del Sur. Se redujeron, en cambio, en Europa (18 por ciento), América del Norte y Central (9,8 por ciento) y Oceanía (0,5 por ciento).

Los diez principales productores representaron un 66 por ciento de la producción mundial de la pesca de captura en aguas continentales en 2002 (Figura 8). China, principal productor, ha declarado un volumen estable de estas capturas desde 1998 y sigue produciendo la cuarta parte del total mundial. La Federación de Rusia y Kenya, que en 2000 figuraban en los lugares quinto y décimo respectivamente, descendieron en la lista en 2002 y fueron superados por Myanmar y Brasil. La Federación de Rusia figura ahora en el duodécimo lugar tras la grave reducción de sus capturas en los dos últimos años.

La mayor parte de la producción mundial (68,1 por ciento) proviene de países en desarrollo distintos de China y sólo el 6,1 por ciento correspondió a países desarrollados, clasificados o bien como «economías en transición» o como «países industriales» (Cuadro 3). La divergencia entre los países desarrollados y en desarrollo en lo que respecta a la importancia de las capturas en aguas continentales se demuestra claramente por el hecho de que, en 2002, ningún país desarrollado figuró entre los diez primeros productores mundiales (Figura 8).

Cuadro 3
Producción de la pesca de captura continental por clase económica

Clase económica

Producción en 2002

Porcentaje de la producción mundial

 

(millones de toneladas)

China

2,25

25,7

Otros países o zonas en desarrollo

5,95

68,1

Economías en transición

0,32

3,6

Países industrializados

0,22

2,5

Total

8,74

 

La información sobre las capturas continentales por grupos de especies sigue siendo muy defectuosa en muchos países y no permite hacer un análisis detallado de las tendencias en su composición, porque no se sabe la parte de las mismas que se ha declarado a un nivel taxonómico superior o, por el contrario, no se ha identificado en absoluto. En 2002, alrededor del 50 por ciento de las capturas mundiales en aguas continentales se declararon como «peces de agua dulce no incluidos en otros lugares» (Figura 9). China representa la mayor parte de las capturas mundiales declaradas de crustáceos (94 por ciento) y moluscos de agua dulce (87 por ciento). En comparación con 2000, las capturas de crustáceos de agua dulce declaradas para 2002 fueron superiores en un 44 por ciento aproximadamente, las de carpas y otros ciprínidos en un 3,7 por ciento y las de moluscos en un 6 por ciento, mientras que las de tilapia se mantuvieron estables. Las capturas del grupo de «sábalos», que habían sido las mayores de todos los tiempos en 2000, se redujeron a la mitad en 2002.

PRODUCCIÓN DE LA ACUICULTURA

Según las estadísticas de la FAO, continúa creciendo la contribución de la acuicultura al suministro mundial de pescado, crustáceos y moluscos, ya que aumentó del 3,9 por ciento de la producción total en peso en 1970 al 29,9 por ciento en 2002. Este crecimiento sigue siendo más rápido que el logrado en cualquier otro sector de producción de alimentos de origen animal. En todo el mundo, la tasa media de crecimiento de este sector ha sido del 8,9 por ciento al año desde 1970, mientras que, durante el mismo período, la pesca de captura ha crecido solamente a razón del 1,2 por ciento y los sistemas de producción de carne de cría en tierra, un 2,8 por ciento. El aumento de la producción de la acuicultura ha sido muy superior al crecimiento demográfico, puesto que su suministro medio mundial per cápita ha crecido de 0,7 kg en 1970 a 6,4 kg en 2002, es decir, a una tasa media anual del 7,2 por ciento, lo que se debe en gran medida al crecimiento declarado por China.

Cuadro 4
Los diez productores con mayor producción de acuicultura: volumen y crecimiento

Productor

2000

2002

TAM

(miles de toneladas)

(porcentaje)

 

Los diez productores con mayor volumen

China

24 580,7

27 767,3

6,3

India

1 942,2

2 191,7

6,2

Indonesia

788,5

914,1

7,7

Japón

762,8

828,4

4,2

Bangladesh

657,1

786,6

9,4

Tailandia

738,2

644,9

-6,5

Noruega

491,2

553,9

6,2

Chile

391,6

545,7

18,0

Viet Nam

510,6

518,5

0,8

Estados Unidos

456,0

497,3

4,4

 

Total parcial de los diez países

31 318,8

35 248,4

6,1

Resto del mundo

4 177,5

4 550,2

4,4

Total

35 496,3

39 798,6

5,9

 

Los diez productores con mayor crecimiento

Irán, Rep. Islámica del

40,6

76,8

37,6

Islas Feroe

32,6

50,9

25,0

Lao, Rep. Dem. Popular

42,1

59,7

19,1

Brasil

176,5

246,2

18,1

Chile

391,6

545,7

18,0

Federación de Rusia

74,1

101,3

16,9

México

53,9

73,7

16,9

Taiwan Provincia de China

243,9

330,2

16,4

Canadá

127,6

172,3

16,2

Myanmar

98,9

121,3

10,7

Nota: Los datos no incluyen las plantas acuáticas; TAM = tasa anual media de crecimiento en 2000-02.



Cuadro 5
Producción mundial de la acuicultura: tasa anual media de crecimiento de los distintos grupos de especies

Período

Crustáceos

Moluscos

Peces de agua dulce

Peces diadromos

Peces marinos

General

 

(porcentaje)

1970-2002

18,1

7,8

9,6

7,4

10,5

8,9

1970-1980

23,9

5,6

6,0

6,5

14,1

6,3

1980-1990

24,1

7,0

13,1

9,4

5,3

10,8

1990-2000

9,9

5,3

7,8

7,9

12,3

10,5

2000-2002

11,0

4,6

5,8

6,7

9,5

5,9

En 2002, la producción mundial de la acuicultura (incluidas las plantas acuáticas) ascendió, según los informes, a 51,4 millones de toneladas en volumen y su valor alcanzó los 60 000 millones de dólares EE.UU., lo que representa un incremento anual del 6,1 por ciento en volumen y el 2,9 por ciento en valor, respectivamente, con respecto a las cifras de 2000. En 2002, los países de Asia representaron el 91,2 por ciento de la producción y el 82,0 por ciento del valor, mientras que, según los informes de China, correspondió a este país el 71,2 por ciento del volumen total y el 54,7 por ciento del valor.

En el Cuadro 4 se muestran los diez mayores productores de pescado, crustáceos y moluscos en 2002, junto a los diez productores que obtuvieron el mayor crecimiento anual en la producción de acuicultura en 2000-02. En todos los continentes aumentó la producción de 2000 a 2002, con excepción de Europa, donde se mantuvo relativamente inalterada (reducción del 0,1 por ciento al año).

La producción mundial de plantas acuáticas en 2002 fue de 11,6 millones de toneladas (6 200 millones de dólares), de los que 8,8 millones de toneladas (4 400 millones de dólares) procedían de China, 0,89 millones de Filipinas y 0,56 millones, del Japón. La mayor producción fue la de las algas Laminaria japonica (4,7 millones de toneladas), seguida de las Porphyra tenera (1,3 millones de toneladas). Varios países declararon otros 4,0 millones de toneladas como «plantas acuáticas» sin ulterior especificación.

Sigue creciendo rápidamente la producción de los principales grupos de especies. Sin embargo, en el período 2000-02 ha habido indicaciones de que las extraordinarias tasas de aumento registradas en los decenios de 1980 y 1990 se han reducido ligeramente (Figura 10, Cuadro 5). Aunque la producción de crustáceos siguió aumentando en el período 2000-02, las tasas de crecimiento de otros grupos de especies han empezado a reducirse y la tasa general, aunque sigue siendo considerable, fue inferior a las tasas registradas en los 20 años anteriores. En la Figura 11 se presenta la producción de la acuicultura en cantidad y valor, por principales grupos de especies, en 2002.

En el Cuadro 6 se presentan los diez grupos de especies que presentan cifras más altas en términos de volumen de producción e incremento porcentual del mismo entre 2000 y 2002. La producción de carpas y otros ciprinios fue muy superior a la de los demás grupos de especies y representó casi el 42 por ciento (16,7 millones de toneladas) de la producción acuícola total de pescados, crustáceos y moluscos. La suma de los diez principales grupos de especies producidos alcanzó el 92,5 por ciento de la producción acuícola total de pescado, crustáceos y moluscos. La especie más producida fue la ostra del Pacífico (Crassostrea gigas – 4,2 millones de toneladas), seguida de tres especies de carpas: carpa plateada (Hypophthalmichthys molitrix – 4,1 millones de toneladas), carpa herbívora (Ctenopharyngodon idellus – 3,6 millones de toneladas) y carpa común (Cyprinus carpio – 3,2 millones de toneladas).

Dos especies de peces de alto valor aparecen en el grupo de especies con los mayores aumentos porcentuales de producción (Cuadro 6) debidos a nuevas actividades. En primer lugar, ha empezado a cultivarse el bacalao del Atlántico (Gadus morhua) en Noruega e Islandia. En segundo lugar, la acuicultura de túnidos capturados en estado silvestre a los que se engorda en cajas en el mar es una actividad que está cobrando una importancia cada vez mayor en México, Australia y la región del Mediterráneo y se está difundiendo ahora a otras zonas. Según las definiciones estadísticas de la FAO, el aumento de peso neto en cautividad debería atribuirse a la acuicultura, pero pocos países en los que se sabe que se realizan operaciones de engorde han declarado la producción de la cría de túnidos como acuicultura. Por ello, el aumento que indican las estadísticas oficiales es sólo una pequeña parte del incremento efectivo de la producción.

Cuadro 6
Los diez principales grupos de especies en la producción de la acuicultura: volumen y crecimiento

Grupo de especies

2000

2002

Parte del total de 2002

TAM

 

(toneladas)

(porcentaje)

 

Diez principales grupos de especies en volumen

Carpas y otros ciprínidos

15 451 646

16 692 147

41,9

3,9

Ostras

3 997 394

4 317 380

10,8

3,9

Moluscos marinos diversos

2 864 199

3 739 702

9,4

14,3

Almejas, berberechos, arcas

2 633 441

3 430 820

8,6

14,1

Salmones, truchas, eperlanos

1 545 149

1 799 383

4,5

7,9

Tilapias y otros cíclidos

1 274 389

1 505 804

3,8

8,7

Mejillones

1 370 953

1 444 734

3,6

2,7

Moluscos marinos diversos

1 591 813

1 348 327

3,4

-8,0

Gambas, camarones

1 143 774

1 292 476

3,2

6,3

Vieiras

1 154 470

1 226 568

3,1

3,1

 

Diez principales grupos de especies por crecimiento

Bacalaos, merluzas, eglefinos

169

1 445

 

192,4

Peces demersales diversos

8 701

15 302

 

32,6

Crustáceos marinos diversos

34 202

52 377

 

23,7

Platijas, halibuts, lenguados

26 309

38 909

 

21,6

Atunes, bonitos, agujas

6 447

9 445

 

21,0

Crustáceos de agua dulce

411 458

591 983

 

19,9

Cangrejos, centollas

140 235

194 131

 

17,7

Moluscos de agua dulce

10 220

13 414

 

14,6

Peces de agua dulce diversos

2 864 199

3 739 702

 

14,3

Almejas, berberechos, arcas

2 633 441

3 430 820

 

14,1

Nota: Los datos no incluyen las plantas acuáticas. TAM = tasa anual media de crecimiento en 2000-02.

La mayor parte de la producción acuícola de pescados, crustáceos y moluscos sigue procediendo del cultivo en agua dulce (57,7 por ciento en volumen y 48,4 por ciento en valor) (Figura 12). La maricultura contribuye al 36,5 por ciento de la producción y al 35,7 por ciento del valor total. La producción en aguas salobres, aunque representó sólo el 5,8 por ciento del volumen de la producción acuícola en 2002, contribuyó al 15,9 por ciento de su valor total, lo que se debe a la preponderancia de crustáceos y peces de valor elevado. En la Figura 13 se presentan las tendencias de la producción de la acuicultura en aguas marinas y continentales durante el período 1970-20005.

Durante este período la producción acuícola continental declarada de China creció a la tasa anual media del 11,1 por ciento, mientras que en el resto del mundo la tasa fue del 6,9 por ciento. Asimismo, la producción acuícola declarada de China en zonas marinas aumentó a la tasa anual media del 10,9 por ciento, mientras que en el resto del mundo la tasa fue del 5,5 por ciento.

A diferencia de los sistemas agropecuarios terrestres, en los que la mayor parte de la producción mundial se obtiene de un número limitado de especies de animales y plantas, en 2002 se cultivaron más de 220 especies de plantas y animales acuáticos. Según las estadísticas de producción de la acuicultura notificadas a la FAO, las diez principales especies representan el 69 por ciento de la producción y las 25 principales, más del 90 por ciento de su total.

Vale la pena señalar que el crecimiento de la producción acuícola de pescado, crustáceos y moluscos en los países en desarrollo ha sido superior al registrado en los desarrollados, al ser su incremento anual medio del 10,4 por ciento desde 1970, frente al 4,0 por ciento en los desarrollados. Si no se incluye China, los países en desarrollo han incrementado su producción a la tasa anual del 7,8 por ciento, ya que en 1970 representaron el 58,8 por ciento de la producción, mientras que en 2002 esa proporción ascendió al 90,7 por ciento. Aparte de los camarones marinos, la mayor proporción de la producción acuícola de los países en desarrollo en 2002 consistió en peces omnívoros/herbívoros y en especies que se alimentan por filtración. En cambio, en los países desarrollados el 74 por ciento de la producción piscícola fue de especies carnívoras.

PESCADORES Y PISCICULTORES

En 2002, según las estimaciones, las actividades de producción pesquera y acuícola proporcionaron empleo directo e ingresos a unos 38 millones de personas (Cuadro 7), cifra marginalmente superior a la del año anterior. El total de pescadores y piscicultores ha ido aumentando a la tasa media del 2,6 por ciento al año desde 1990.

Cuadro 7
Pescadores y piscicultores en el mundo por continentes

 

1990

1995

2000

2001

2002

 

(miles)

Total

 

África

1 917

2 238

2 585

2 640

2 615

América del Norte y Central

767

770

751

765

762

América del Sur

769

814

784

760

770

Asia

23 654

28 552

30 770

31 493

32 821

Europa

654

864

821

796

746

Oceanía

74

76

86

80

81

Mundo

27 835

33 314

35 797

36 534

37 795

 

De los cuales piscicultores1

 

África

...

105

112

115

111

América del Norte y Central

53

74

74

69

65

América del Sur

16

88

92

92

93

Asia

3 698

6 003

8 503

8 720

9 502

Europa

11

36

37

39

39

Oceanía

n.s.

1

5

5

5

Mundo

3 778

6 307

8 823

9 040

9 815

1 Sólo un número limitado de países aportó datos para 1990 y 1995, por lo que no son comparables con los de los años siguientes.
n.s. = no significativo; … = datos no disponibles.

Los pescadores y acuicultores representaban en 2002 el 2,8 por ciento de los 1 330 millones de personas económicamente activas en el sector agrícola en todo el mundo, frente al 2,3 por ciento en 1990. Este porcentaje es casi igual en la mayoría de los continentes, salvo en África, donde es sólo el 1,3 por ciento de la fuerza de trabajo agrícola total, y en América del Norte y Central, donde es superior en un 1 por ciento al promedio mundial. La pesca en aguas marinas y continentales dio trabajo a un 75 por ciento del total de los ocupados en el sector pesquero, mientras que el 25 por ciento restante se empleó en la acuicultura. Estas cifras son sólo indicativas, ya que algunos países no separan estos dos sectores de empleo en sus estadísticas y, en los sistemas nacionales de otros países no se tiene todavía en cuenta la piscicultura.

Las cifras más elevadas de trabajadores de la pesca y la acuicultura se registran en Asia (87 por ciento del total mundial), seguida de África (7 por ciento), Europa, América del Norte, Central y Sur (alrededor del 2 por ciento cada una) y Oceanía (0,2 por ciento). Estos porcentajes reflejan con precisión la distinta proporción de la población económicamente activa en la agricultura que corresponde al sector pesquero en los distintos continentes y la relativa predominancia de la actividad pesquera con uso intensivo de mano de obra en algunas economías de África y Asia.

La pesca en aguas marinas y continentales es frecuentemente una ocupación a jornada parcial (casi el 60 por ciento del total), debido a las variaciones en la disponibilidad estacional de los recursos y también a que la actividad está regulada por una serie de medidas que la limitan a lo largo del año (por ejemplo, vedas de determinadas pesquerías en determinados períodos o límites de capturas anuales de determinadas especies, de forma que los pescadores comerciales pueden faenar sólo unos pocos días de cada mes hasta alcanzar la cuota) o que reducen el número de licencias comerciales y el número de peces que han de capturarse por viaje. Los pescadores tienen que dedicarse cada vez más a otras actividades para completar sus ingresos.

Recuadro 2

Las situaciones de emergencia y la pesca

Fenómenos naturales como ciclones, inundaciones, tifones, irrupciones del mar, olas de marea, terremotos y corrimientos de tierras pueden causar efectos devastadores en las comunidades pesqueras, destruyendo embarcaciones y equipo o arruinando sus casas. Un ejemplo evidente es el del ciclón de 1996 en el golfo de Bengala, donde se dio por muertos o perdidos a 1 435 pescadores y se calcula que se perdieron o destruyeron miles de embarcaciones y otro equipo.

Se produce una situación de emergencia cuando, después de una catástrofe, las comunidades pesqueras no son ya capaces de satisfacer sus necesidades básicas de supervivencia y/o cuando ven amenazadas sus vidas y bienestar, como en los casos de conflictos armados. Los países en desarrollo, especialmente los más pobres, padecen las emergencias en medida desproporcionada, porque carecen de medios que les permitan estar preparados para afrontarlas y subsanar sus efectos. Considerando la importancia de la pesca en los estados en desarrollo (en términos de producción, aporte proteínico, empleo y/o divisas), es necesario plantear la cuestión de la función que las intervenciones en el sector pesquero pueden desempeñar en las operaciones de socorro de emergencia.

En las situaciones de emergencia, las intervenciones relacionadas con la pesca pueden ser decisivas para contribuir a restablecer la producción y/o como fuente inmediata de ingresos y alimentos. Datos reunidos en Sudán (zona norte) durante un ciclo de un año han demostrado que, en todo tiempo y lugar, los productos pesqueros (principalmente pescado secado al sol) constituyen la fuente más barata y accesible de proteínas animales para las personas desplazadas y los sectores pobres de las comunidades. Además, el pescado secado al sol es fundamental para la seguridad alimentaria de las personas en el «período de hambre» entre las primeras lluvias y la primera cosecha, lo mismo que durante la temporada activa de siembras en la agricultura en la que se utiliza como suplemento de los alimentos indígenas.

Hay que distinguir entre la acuicultura y la pesca de captura. La cría de peces por medio de la acuicultura requiere tiempo y dinero. Por ello, los esfuerzos de socorro deben concentrarse en restablecer la producción cuando existe ya una acuicultura y se tienen ya los conocimientos necesarios. En cambio, la captura de peces silvestres puede proporcionar inmediatamente ingresos y alimentos (proteínas animales), tan pronto como se renueven los medios de producción. Esto puede ser decisivo en tiempos de conflicto o de crisis aguda. Además, por lo que respecta a la pesca de captura, la participación en la actividad y el acceso a los caladeros no tienen en general carácter discriminatorio. El equipo de pesca, como redes y anzuelos, es fácil de transportar, a diferencia del ganado. Algunas actividades pesqueras, como el uso de anzuelos y líneas, no exigen muchos conocimientos técnicos y pueden proporcionar proteínas a los niños y las mujeres, que son los más vulnerables, inmediatamente después del desplazamiento.

Asimismo, las intervenciones relacionadas con la pesca ofrecen múltiples oportunidades de actividades y trabajos paralelos, como la reparación de redes, construcción de embarcaciones, elaboración y comercio del pescado y producción de cestos. Pueden contribuir también a promover la función de la mujer proporcionando capacitación en técnicas mejores de elaboración y conserva del pescado.

No siempre se presta la debida atención a las intervenciones relacionadas con la pesca, pese a su importancia potencial en las operaciones de socorros de emergencia. Sin embargo, la pesca puede y debe desempeñar una función importante en los esfuerzos de socorro y rehabilitación. Mientras se siga considerando la actividad pesquera como un componente secundario en las operaciones de emergencia, las intervenciones relacionadas con la pesca no ejercerán los efectos que podrían y deberían producir, y los costos causados por la emergencia tendrán que ser sufragados por los pescadores y sus comunidades.

Aunque las estadísticas nacionales facilitadas a la FAO son en muchos casos demasiado irregulares y carecen de detalles para poder analizar más en profundidad la estructura del empleo a nivel mundial, es evidente que, en la mayoría de las principales naciones pesqueras que sistemáticamente facilitan esta información, las posibilidades de empleo en la pesca de captura no aumentan y la acuicultura ofrece cada vez más oportunidades.

En China, donde la cifra total de pescadores y piscicultores (12,3 millones) representaba casi un tercio del total mundial en 2002, 8,4 millones trabajaban en la pesca de captura y 3,9 millones en la acuicultura. Sin embargo, los programas de reducción del tamaño de la flota, que se están ejecutando actualmente en China con objeto de reducir la sobrepesca, han provocado una disminución del número de pescadores a jornada completa y parcial. Estos últimos han disminuido casi en un 2 por ciento desde hace dos años y se ha previsto hacer pasar a otros empleos a un 4 por ciento del número total de pescadores para 2007. Los instrumentos de política que se utilizarán para realizar estos planes son, entre otros, el desguace de barcos y la capacitación en la piscicultura de los pescadores que queden desocupados, sector en el que el empleo aumentó en 2002 un 6 por ciento en comparación con los niveles de 2000. En otros países se manifiesta una tendencia análoga en lo relativo al aumento de las oportunidades de empleo en profesiones relacionadas con la acuicultura.

En muchos países industrializados, sobre todo en Japón y los países europeos, el empleo en la pesca y, por consiguiente, en otras ocupaciones en tierra asociadas con la pesca, está disminuyendo desde hace varios años. Esto se debe a varios factores, especialmente, el descenso de las capturas, los programas encaminados a reducir la capacidad de pesca y la mayor productividad lograda gracias al progreso técnico. En la Unión Europea de los 156, el número de pescadores ha disminuido alrededor del 2 por ciento al año en los últimos años.

En Noruega, el empleo en el sector pesquero está disminuyendo desde hace varios años (Cuadro 8). En 2002, se hallaban empleadas en la actividad pesquera (excluida la piscicultura) unas 18 650 personas, lo que representa un descenso del 8 por ciento con respecto a 2000 y casi del 20 por ciento en comparación con cinco años antes. La principal reducción se ha producido en la pesca como ocupación principal, la cual representa más del 75 por ciento del total. En Islandia, el promedio de personas empleadas en la pesca se ha mantenido bastante estable en los cinco años anteriores a 2002, si bien se han registrado variaciones estacionales; sin embargo, la proporción de empleados en la pesca y la elaboración del pescado –en la que la mayoría son mujeres– ha disminuido en 2000 al 8 por ciento, frente al 10 por ciento que se registraba cinco años antes. En Japón, las cifras de los empleados en la pesca marítima han ido disminuyendo cada año desde 1991 alcanzando el bajo nivel de 243 320 personas en 2002. La mayor parte de los pescadores (72 por ciento) eran trabajadores autónomos, lo que es una característica común de la profesión de pescador.

Cuadro 8
Número de pescadores y piscicultores en determinados países

País

Actividad

 

1990

1995

2000

2001

2002

MUNDO

PE + AC

(número)

27 835 441

33 314 345

35 796 679

36 534 194

37 795 203

 

(índice)

78

93

100

102

106

PE

(número)

26 974

27 494

27 980

 

(índice)

100

102

104

AC

(número)

8 823

9 040

9 815

 

(índice)

100

102

111

China

PE + AC

(número)

9 092 926

11 428 655

12 233 128

12 944 046

12 337 732

 

(índice)

74

93

100

106

101

PE

(número)

7 352 827

8 759 162

8 510 779

9 097 276

8 377 036

 

(índice)

86

103

100

107

98

AC

(número)

1 740 099

2 669 493

3 722 349

3 846 770

3 960 696

 

(índice)

47

72

00

103

106

Indonesia

PE + AC

(número)

3 617 586

4 568 059

5 247 620

5 477 420

5 662 944

 

(índice)

69

87

100

104

108

PE

(número)

1 995 290

2 463 237

3 104 861

3 286 500

3 392 780

 

(índice)

64

79

100

106

109

AC

(número)

1 622 296

2 104 822

2 142 759

2 190 920

2 270 164

 

(índice)

76

98

100

102

106

Japón

PE + AC

(número)

370 600

301 440

260 200

252 320

243 320

 

(índice)

142

116

100

97

94

Perú1

PE + AC

(número)

43 750

62 930

66 361

66 382

66 502

 

(índice)

66

95

100

100

100

Noruega

PE + AC

(número)

27 518

28 269

23 729

22 637

22 105

 

(índice)

116

119

100

95

93

PE

(número)

27 518

23 653

20 098

18 955

18 648

 

(índice)

137

118

100

 94

93

AC

(número)

4 616

3 631

3 682

3 457

 

(índice)

127

100

101

95

Islandia

PE

(número)

6 951

7 000

6 100

6 000

6 000

 

(índice)

114

115

100

98

98

Nota: PE = pesca, AC = acuicultura; índice: 2000 = 100; … = datos no disponibles.
1 Los datos del Perú no incluyen a los pescadores continentales ni a los piscicultores.

La edad media de la fuerza de trabajo en la pesca está aumentando en la mayoría de las economías desarrolladas, debido principalmente a que esta profesión tiene menos atractivo para las generaciones más jóvenes. Por ejemplo, en Japón, 95 750 pescadores (47,2 por ciento del total) tenían 60 años o más en 2002. La proporción de pescadores de esta edad ha ido aumentando recientemente a razón del 1 por ciento al año y en 2002 era casi un 25 por ciento más elevada que 20 años antes. En cambio, el grupo de trabajadores más jóvenes (menos de 40 años), que entonces representaba la cuarta parte del total de pescadores marítimos, sumaba sólo el 12,1 por ciento de las 243 320 personas empleadas en la pesca marítima en 2002.

No se dispone de datos completos de las cifras mundiales de trabajadores de la acuicultura. Las estadísticas parciales disponibles indican un aumento del 8 por ciento al año desde 1990, pero parte del mismo se debe a que los países facilitan una información mejor. Con todo, desde 2000, en muchos países desarrollados, las cifras del empleo en la acuicultura indican que ha empezado a frenarse su crecimiento, debido a la reducción paralela de la tasa de crecimiento de la producción de pescado y mariscos cultivados. En Noruega, el empleo en la piscicultura alcanzó sus cotas máximas en 1995 y, tras haber disminuido durante unos pocos años, se ha mantenido estable desde 1998. En 2002 las personas empleadas eran 3 457, un tercio de ellas en los criaderos; los hombres (que representaban el 90 por ciento del total) estaban empleados principalmente en la producción de salmones y truchas, mientras que las mujeres, cuyo empleo se ha mantenido estable durante muchos años, trabajaban más en la producción de alevines que en la de pescado para el consumo.

Con respecto a los países donde la pesca y la acuicultura son menos importantes en la economía, no resulta fácil en muchos casos obtener estadísticas comparativas sobre empleo e ingresos con este nivel de detalles. En muchos países en desarrollo, donde existen las mayores cifras de pescadores, las esposas y familias de los mismos están ocupadas en la pesca artesanal costera y en actividades conexas. Es difícil obtener estimaciones fiables del número de personas que trabajan en la pesca a jornada parcial o de forma ocasional, o que participan en la acuicultura rural como trabajadores familiares no asalariados. Por ello, la importancia socioeconómica de estas actividades es más difícil de medir, pero es considerable en términos de su contribución no sólo a la producción y los ingresos, sino también a la seguridad alimentaria de las comunidades costeras y rurales.

A falta de otros datos económicos, es difícil extraer de estas cifras conclusiones generales firmes sobre las tendencias actuales. La pesca sigue siendo todavía en algunas zonas una profesión económicamente atractiva para muchas personas. En China, donde se calcula que 25 millones de personas están ocupadas en actividades de captura de pescado, piscicultura e industrias de elaboración del pescado, el atractivo económico se demuestra por el hecho de que un gran porcentaje de los trabajadores del sector no son locales, sino emigrantes procedentes de zonas del interior o de provincias vecinas. En algunos casos los pescadores a jornada parcial trabajan estacionalmente en la pesca y vuelven a su aldea para dedicarse a la agricultura durante el verano, o combinan la actividad agrícola con la pesquera. Los ingresos medios obtenidos de la pesca pueden ser superiores a los derivados de la actividad agrícola, si bien los empleos en la manufactura u otros sectores económicos ofrecen en general una compensación más elevada que la agricultura y la pesca.

1 FAO. 2002. El estado mundial de la pesca y la acuicultura 2002 (Recuadro 2). Roma.
2 Incluidas las plantas acuáticas.
3 Total de pescado y marisco, en peso en vivo.
4 Equivalente de peso en vivo.
5 La producción en aguas salobres se asignan aquó o bien a zonas marinas, o bien a zonas continentales, según la zona que declare el país. Por lo tanto, la producción en zonas marinas y continentales representa el total de la producción acuicola.
6 Los miembros de la Unión Europea antes del 1o de mayo de 2004 eran: Austria, Bélgica, Dinamarca, España, Finlandia, Francia, Alemania, Grecia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, los Países Bajos, Portugal, el Reino Unido y Suecia.

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