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II. La economía mundial y la agricultura

El producto económico mundial creció en la elevada tasa del 4,7 por ciento en 2000 pero se redujo al 2,4 por ciento en 2001.

EL ENTORNO ECONÓMICO MUNDIAL

Después del crecimiento inusitadamente elevado del 4,7 por ciento registrado en 2000, el producto económico mundial comenzó a reducirse notablemente desde fines de ese año11. Las perspectivas de una rápida recuperación durante 2001 quedaron abortadas por los ataques terroristas del 11 de septiembre, que empeoraron una situación ya difícil, y provocaron un ulterior debilitamiento de la confianza de los consumidores y las actividades económicas en todo el mundo. Como consecuencia de ello, el crecimiento económico mundial, según las proyecciones, habrá disminuido en 2001 al 2,4 por ciento, que representa la tasa más baja desde 1993. Todas las principales regiones participaron en este descenso, ya que el alto grado de sincronismo ha sido una característica especialmente notable de la actual desaceleración mundial. La desaceleración económica estuvo acompañada de un estancamiento del volumen del comercio internacional en 2001.

Cuadro 1
CRECIMIENTO DEL PRODUCTO ECONÓMICO MUNDIAL

 

1997

1998

1999

2000

20011

 

(Cambio porcentual del PIB real)

Mundial

4,2

2,8

3,6

4,7

2,4

Economías adelantadas

3,4

2,7

3,3

3,9

1,1

Países en transición

1,6

-0,8

3,6

6,3

4,9

Países en desarrollo

5,8

3,6

3,9

5,8

4,0

África

3,1

3,5

2,5

2,8

3,5

Asia

6,5

4,0

6,2

6,8

5,6

América Latina y el Caribe

5,3

2,3

0,1

4,1

1,0

Cercano Oriente

5,1

4,1

1,1

5,9

1,8

1 Proyecciones.

Fuente: FMI. 2001. Perspectivas de la economía mundial, diciembre. Washington, D.C.

El crecimiento de las economías adelantadas disminuyó de forma pronunciada, del 3,9 por ciento en 2000 al 1,1 por ciento indicado por las proyecciones en 2001. Todos los principales países participaron en la desaceleración. En los Estados Unidos, tras varios años de notable expansión económica, el crecimiento del PIB disminuyó radicalmente, del 4,1 por ciento en 2000 a sólo el 1,0 por ciento en 2001. Ni la zona del euro ni el Japón, que son los otros dos grandes actores económicos entre las economías desarrolladas, se hallaron en condiciones de sostener el crecimiento económico frente a la desaceleración de los Estados Unidos. En realidad, el crecimiento del PIB en 2001 se redujo en todos los principales países de la zona del euro, de forma pronunciada en Alemania y más moderadamente en Francia, Italia y el Reino Unido. En Japón, los acontecimientos económicos, tras los ataques del 11 de septiembre, acentuaron la ya difícil situación económica. Luego de una modesta recuperación económica en 2000, en que el PIB creció el 2,2 por ciento, se registró una reducción del 0,4 por ciento del PIB en 2001.

La desaceleración mundial afectó en distintas medidas a los países en desarrollo y en transición, pero en la mayoría de las regiones de países en desarrollo el crecimiento disminuyó en 2001.

La desaceleración mundial de 2001 afectó a los países en transición y países en desarrollo en medidas y formas diferentes, según sus circunstancias económicas y la estructura de su economía. En general, los países en desarrollo resultaron afectados negativamente por la menor demanda exterior y el descenso de los precios de los productos básicos. Con excepción de África, en todas las principales regiones de países en desarrollo, así como en los países en transición, disminuyó en 2001 la tasa de crecimiento del PIB. Las regiones más afectadas fueron las del Cercano Oriente (donde los exportadores de petróleo padecieron las consecuencias de la reducción de los precios del petróleo, y algunos países las de la reducción de las remesas e ingresos por el turismo) y América Latina (donde la debilidad de los precios de los productos básicos y los mercados de exportación, unida a la reducción de la confianza interna, empeoraron las perspectivas económicas).

A comienzos de 2002, las perspectivas de una recuperación económica eran todavía inciertas y dependían de la recuperación de los Estados Unidos. Sin embargo, tanto el Fondo Monetario Internacional (FMI)12 como la Organización de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE)13 preveían tasas bajas de crecimiento para 2002, pero indicaban que las perspectivas de una recuperación durante el año darían lugar a tasas más altas en 2003.

El comercio mundial creció notablemente en 2000 pero se estancó en 2001.

Comercio mundial y precios de los productos básicos

La desaceleración económica mundial afectó negativamente al comercio internacional y a los mercados de productos básicos. Tras la fuerte expansión de 2000, el crecimiento del volumen del comercio mundial se interrumpió en 2001 (Cuadro 2). En particular, el crecimiento de las exportaciones procedentes de países en desarrollo disminuyó a la bajísima tasa del 2,3 por ciento, mientras que el de las exportaciones procedentes de economías desarrolladas disminuyó un 1 por ciento aproximadamente.

Cuadro 2
VOLUMEN DEL COMERCIO MUNDIAL DE MERCANCÍAS

 

1997

1998

1999

2000

20011

 

(Cambio porcentual)

Comercio mundial

10,5

4,6

5,6

12,8

0,2

Exportaciones

         

Economías adelantadas

10,8

4,3

5,1

11,8

-0,9

Países en desarrollo

12,6

4,8

4,7

15,4

2,3

Importaciones

         

Economías adelantadas

9,9

5,9

8,5

11,8

-1,0

Países en desarrollo

10,0

0,5

0,8

16,4

3,5

1 Proyecciones.

Fuente: FMI. 2001. Perspectivas de la economía mundial, diciembre. Washington, D.C.

Los precios internacionales de los productos básicos, que eran ya bajos, acusaron ulteriores presiones a la baja causadas por el descenso económico y las consecuencias de los acontecimientos del 11 de septiembre (Cuadro 3). Los precios del petróleo, tras el colapso de 1998, habían subido mucho en 1999-2000, pero registraron su descenso más pronunciado en 2001, ya que fueron por término un 14 por ciento inferiores a los de 2000 y siguieron bajando como consecuencia de la débil demanda y la insuficiencia de las restricciones aplicadas por los países productores.

Los productos básicos primarios distintos del petróleo registraron un descenso general estimado en el 5-6 por ciento en 2001. La disminución fue especialmente pronunciada para las bebidas no alcohólicas, cuyos precios en 2001 bajaron un 19 por ciento con respecto a los de 2000 (Cuadro 4). Los precios de las materias primas agrícolas bajaron en general un 7 por ciento en relación con 2000. El promedio de los precios de los productos alimenticios en 2001 aumentó ligeramente, un 3 por ciento, pero siguió siendo inferior al nivel de hace varios años.

El empeoramiento de la relación de intercambio está agravando las perspectivas económicas de muchos países en desarrollo, si bien en 2001 el descenso de los precios del petróleo ayudó a contrarrestar en los países exportadores de productos no combustibles los efectos negativos de la reducción de los precios de los productos básicos.

En efecto, los precios de todas las categorías de productos agrícolas primarios se mantuvieron por debajo de los niveles máximos alcanzados en 1996-97. El mayor descenso ha correspondido a las bebidas no alcohólicas, cuyos precios bajaron a menos de la mitad de sus niveles de 1997. La reducción ha sido especialmente notable en lo que respecta al café: los precios medios anuales en 2001 eran alrededor de una tercera parte de los de 1997 y siguieron bajando durante la mayor parte del año.

El debilitamiento de los precios de los productos básicos distintos de los combustibles ejerció efectos negativos en muchos países en desarrollo que dependen decisivamente de las exportaciones de productos primarios y tuvieron consecuencias desfavorables para sus relaciones de intercambio (Cuadro 3). El descenso más pronunciado en la relación de intercambio fue el de los países en desarrollo exportadores de combustibles. En cuanto a los exportadores de productos no combustibles, la reducción de los precios del petróleo les ayudó a contrarrestar el empeoramiento de su relación de intercambio, la cual, no obstante, se mantuvo en la tendencia a la baja observada durante la mayoría de los años anteriores. Por otra parte, para los países en desarrollo importadores de alimentos, la reducción de los precios internacionales de éstos se reflejó positivamente en sus facturas de importación de alimentos.

Cuadro 3
PRECIOS DEL COMERCIO MUNDIAL Y RELACIÓN DE INTERCAMBIO

 

1997

1998

1999

2000

20011

 

(Cambio porcentual)

Precios del comercio mundial2

Manufacturas

-8,0

-1,9

-1,8

-5,1

-1,7

Petróleo

-5,4

-32,1

37,5

56,9

-14,0

Productos primarios no combustibles

-3,0

-14,7

-7,0

1,8

-5,5

Relación de intercambio

Economías adelantadas

-0,6

1,6

-

-2,6

-0,2

Países en desarrollo

-0,9

-6,6

4,7

7,0

-3,0

Exportadores de combustibles

0,2

-26,2

30,4

40,5

-10,9

No exportadores de combustibles

-1,1

-1,3

-0,5

-1,3

-0,5

1 Proyecciones.
2 En dólares EE.UU.
Fuente: FMI. 2001. Perspectivas de la economía mundial, diciembre. Washington, D.C.

Para los países en desarrollo exportadores de productos básicos no combustibles, es posible que los efectos negativos sobre la pobreza sean más pronunciados de lo que parecería a primera vista. De hecho, el descenso de los precios de los productos básicos agrícolas afectó negativamente a las zonas rurales, donde vive la mayor parte de la población pobre, mientras que el efecto positivo de la reducción de los precios de los combustibles beneficia en mayor medida a las zonas urbanas.

Incluso con la recuperación económica mundial que se registra en 2002, los países exportadores de productos básicos siguen siendo vulnerables, ya que las condiciones del mercado continúan ejerciendo presiones a la baja de los precios de tales productos. Según las proyecciones del Banco Mundial, tras el descenso de los precios de los productos básicos en 2001, no se prevé ningún aumento en 2002 y habrá cierta recuperación sólo en 200314. Para los productos básicos agrícolas, las proyecciones del Banco Mundial indican un aumento del 1 por ciento en 2002, seguido de otra subida del 9 por ciento en 2003.

Cuadro 4
ÍNDICES DE PRECIOS DE LOS PRODUCTOS PRIMARIOS EN DÓLARES EE.UU.1

Año/trimestre

Productos primarios no combustibles

Petróleo

Todos

Alimentos

Bebidas

Materias primas agrícolas

Metales

1996

116,7

127,7

124,9

127,1

88,8

88,7

1997

113,2

114,0

165,5

119,4

91,5

83,9

1998

96,6

99,7

140,3

100,0

76,6

56,9

1999

89,8

84,1

110,5

102,2

75,5

78,3

2000

91,4

83,7

92,2

104,2

84,6

122,8

20012

86,4

86,2

74,6

96,7

76,6

105,7

 

2001 T1

89,4

86,5

80,7

99,2

83,0

113,4

2001 T2

88,1

83,9

76,7

101,3

79,7

116,3

2001 T3

85,7

88,4

70,9

96,1

73,1

109,1

2001 T4

82,4

86,2

70,1

90,3

70,6

84,1

1 1990 = 100.
2 Cifras provisionales.
Fuente: FMI.

Repercusiones de la Cuarta Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio en la agricultura

El valor del comercio agrícola mundial, incluido el de productos pesqueros y forestales, se ha duplicado con creces desde 1980 ascendiendo a cerca de 661 000 millones de dólares en 1995-99. La proporción de productos agrícolas en el comercio de mercancías ha disminuido al cabo del tiempo y actualmente es de un 12 por ciento aproximadamente a nivel mundial. No obstante, este promedio oculta la medida mucho mayor en que muchos de los distintos países en desarrollo dependen del comercio agrícola, como exportadores y como importadores. Dada la importante función de la agricultura y del comercio de productos agrícolas para muchos países en desarrollo, el marco reglamentario internacional que rige las políticas agrarias y el comercio es esencial para ellos y para sus esfuerzos de reducción de la pobreza. De hecho, el Banco Mundial señala que los países en desarrollo que han experimentado un crecimiento más rápido de las exportaciones agrícolas han tendido también a registrar un crecimiento más rápido del PIB; por ello, las exportaciones agrícolas han contribuido a incrementar los ingresos agrícolas y reducir la pobreza rural15.

Se emprendieron nuevas negociaciones comerciales multilaterales en la Conferencia Ministerial de la OMC celebrada en Doha, Qatar, en noviembre de 2001.

Se emprendieron nuevas negociaciones comerciales multilaterales en la Cuarta Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), celebrada en Doha, Qatar, del 9 al 14 de noviembre de 2001. Tales negociaciones, que concluirán para el 1º de enero de 2005, tendrán importantes consecuencias para la agricultura, la pesca y la actividad forestal. Además de las conversaciones sobre agricultura y servicios que se hallan en curso desde hace más de dos años16, las nuevas negociaciones tratarán un temario mucho más amplio. La Declaración Ministerial de Doha centró notablemente la atención en la necesidad de asegurar que las necesidades del desarrollo y la seguridad alimentaria de sus miembros más vulnerables no se pongan en peligro en el avance hacia un sistema comercial internacional imparcial y orientado al mercado.

Con relación al comercio agrícola, en la Declaración Ministerial de Doha los miembros de la OMC acordaron «celebrar negociaciones globales encaminadas a: mejoras sustanciales del acceso a los mercados; reducciones de todas las formas de subvenciones a la exportación, con miras a su remoción progresiva; y reducciones sustanciales de la ayuda interna causante de distorsión del comercio». Se comprometieron a conceder un trato especial y diferenciado a los países en desarrollo para poder tener en cuenta efectivamente sus necesidades de desarrollo. También deberán tenerse en cuenta preocupaciones no comerciales, como la seguridad alimentaria y la necesidad de proteger el medio ambiente. La Declaración de Doha reconoció los progresos ya realizados en las negociaciones sobre la agricultura, que comenzaron en marzo de 2000 en virtud del Artículo 20 del Acuerdo sobre la Agricultura.

En la primera fase de tales negociaciones, que se examinó con detenimiento en El estado mundial de la agricultura y la alimentación 2001, se presentaron unas 44 propuestas de negociación, patrocinadas por un total de 125 Miembros de la OMC. Uno de los principales avances en la primera fase fue la amplia participación de países en desarrollo en el proceso. La segunda fase de las negociaciones, que duró de marzo de 2001 a marzo de 2002, se centró en una labor con más detenimiento sobre todas las cuestiones y opciones para la reforma de política que se incluían en las propuestas presentadas por los miembros durante la primera fase, con una elaboración ulterior, según procediera.

Continuarán los debates que se están sosteniendo desde hace tiempo sobre la ulterior liberalización del comercio agrícola.

La tercera fase de las negociaciones, que durará hasta el 31 de marzo de 2003, incluirá la elaboración de un acuerdo sobre las «modalidades» para ulteriores reformas; en ellas se explicitarán los procedimientos específicos que los países deberán seguir para reformar sus políticas comerciales agrarias, por ejemplo, la fórmula y el calendario para la reducción de aranceles. Después de ello, hasta la fecha de la Quinta Conferencia Ministerial de la OMC (que deberá celebrarse antes del final de 2003) los miembros de la OMC deberán preparar su proyecto de compromisos. La fase final de las negociaciones consistirá en el debate, la verificación y la aceptación de los compromisos finales. Las negociaciones sobre la agricultura se concluirán como parte de las negociaciones más amplias, que actualmente se han programado de forma que terminen para el 1º de enero de 2005.

Se están examinando distintos procedimientos para las reducciones de los aranceles agrícolas.

Acceso a los mercados

Los debates sobre el acceso a los mercados se han centrado principalmente en las reducciones de los derechos arancelarios y la administración de los contingentes arancelarios. Con respecto a la reducción de los aranceles, hasta ahora han recibido el mayor apoyo dos procedimientos. El primero repetiría la fórmula de la Ronda Uruguay, en virtud de la cual se exige una reducción mínima por línea arancelaria, junto con una reducción media general de todos los aranceles. En la Ronda Uruguay, la reducción mínima era del 15 por ciento (10 por ciento para los países en desarrollo) y la reducción media, del 36 por ciento (24 por ciento). No se exigía ninguna reducción a los países menos adelantados. Este procedimiento da a los Estados Miembros más flexibilidad en las reducciones arancelarias por productos.

El segundo procedimiento, un procedimiento múltiple, combinaría una reducción porcentual fija para todos los aranceles con reducciones adicionales en los aranceles más elevados. El procedimiento múltiple incluiría también la ampliación de los contingentes arancelarios y la concesión de un trato especial a países en desarrollo. Este procedimiento podría ser eficaz para reducir la dispersión arancelaria tanto entre los países como entre las categorías de productos, incluyendo una reducción de la progresividad arancelaria.

Con respecto a administración de los contingentes arancelarios, no parece haber un consenso inminente. La preocupación básica es que el método mediante el cual se asignan dos contingentes arancelarios puede actuar más como un obstáculo que como una oportunidad de acceso a los mercados. La cuestión es cómo asegurar un acceso equitativo al mercado a todos los miembros de la OMC, protegiendo a la vez los intereses de los abastecedores tradicionales.

Recuadro 2

ALGUNOS TÉRMINOS DE LA OMC

Medida global de la ayuda (MGA)
La suma de todas las ayudas internas a la agricultura con arreglo a las medidas del compartimento ámbar.

Medidas del compartimento ámbar
Las ayudas internas a la agricultura que se considera distor-sionan el comercio y, por lo tanto, son objeto de compromisos de reducción.

Pagos del compartimento azul
Pagos efectuados como parte de determinadas políticas de ayuda interna (principalmente las de las Comunidades Europeas [CE] y los Estados Unidos) que están exentos expresamente de los compromisos de reducción.

Pagos de minimis
Pagos de ayuda interna a la agricultura que representan sólo un pequeño porcentaje de transferencia a los productores (menos del 5 por ciento del valor de la producción para los países desarrollados y del 10 por ciento, para los en desarrollo). Incluso si los efectos de los pagos de minimis son potencialmente distorsionantes de la producción o el comercio, esta ayuda está exenta de los compromisos de reducción.

Medidas del compartimento verde
Medidas de ayuda que se considera tienen efectos nulos o mínimos de distorsión del comercio o la producción. Por ello, tales pagos están exentos de los compromisos de reducción de las ayudas internas.

Arancel de nación más favorecida (NMF)
Arancel aplicado con carácter de nación más favorecida y que, por lo tanto, no discrimina contra otros abastecedores.

Trato especial y diferenciado
Trato excepcional reservado a países en desarrollo, que permite una mayor flexibilidad al establecer medidas de ayuda y protección.

Progresividad arancelaria
Aumento de la protección arancelaria aplicada a los productos en función de su grado de elaboración. La progresividad arancelaria implica la protección de la industria de elaboración.

Contingentcelario
Sistema de dobles aranceles en virtud del cual se aplica a un determinado contingente de importaciones un arancel que es inferior al arancel de NMF por encima del contingente.

En el sector del acceso a los mercados, se están estudiando medidas de trato especial y diferenciado para los países en desarrollo, nuevos miembros de la OMC y las economías en transición. Algunos países en desarrollo consideran que sus aranceles deberían estar sujetos a la condición de que los países desarrollados reduzcan las ayudas internas y las subvenciones a la exportación que distorsionan el comercio. Los exportadores pequeños y de un producto básico único piden que se conserven y fortalezcan sus preferencias comerciales en países desarrollados, mientras que algunos países consideran que determinados planes de preferencia constituyen una discriminación injusta contra otros países en desarrollo. Los miembros están de acuerdo en que la erosión de las preferencias constituye un problema y que pueden necesitarse medidas apropiadas de transición.

En el sector del acceso a los mercados se están estudiando medidas de "trato especial y diferenciado" para países en desarrollo.

Ayuda interna

En el sector de las ayudas internas a la agricultura se han debatido temas muy distintos, y hasta ahora hay poco consenso. Algunos países han defendido que las ayudas elevadas -incluidas las medidas actuales de exención de las disciplinas- distorsionan el comercio y deberían disciplinarse. Otros argumentan que las exenciones actuales deberían continuar y ampliarse para incluir medidas relacionadas con distintas «preocupaciones no comerciales», como el bienestar de los animales y la viabilidad de zonas rurales.

Hay poco consenso hasta el momento sobre las ayudas internas y las subvenciones a la exportación, si bien se han examinado muchos temas.

Parece haber una disponibilidad general a reexaminar el desequilibrio entre los países desarrollados y en desarrollo en relación con sus compromisos referentes a las ayudas internas. La mayoría de los países en desarrollo están obligados por sus niveles de ayuda de minimis, mientras que la mayoría de los países desarrollados tienen límites mucho más elevados de compartimento ámbar o compartimento azul y no tienen límites para las políticas de compartimento verde (los países en desarrollo también tienen el derecho a utilizar políticas de compartimento verde, pero pocos tienen la capacidad financiera para hacerlo). Recientemente los debates se han centrado en la posible necesidad de un «compartimento de desarrollo» que daría una notable flexibilidad a los países en desarrollo para apoyar su producción interna, especialmente de productos alimenticios básicos.

Subvenciones a la exportación

Algunos países proponen la eliminación total de las subvenciones a la exportación, con una reducción inmediata del 50 por ciento. Otros están dispuestos a negociar reducciones progresivas, pero sólo si se abarcan todas las formas de subvenciones a la exportación. Los países en desarrollo importadores netos de alimentos temen subidas de los precios de los alimentos si se eliminan repentinamente las subvenciones. Otros defienden que sus productores internos se hallan en desventaja ante la competencia de productos subvencionados en su patria y en los mercados de exportación. Muchos países desearían ampliar y mejorar las normas para impedir que los compromisos relativos a las subvenciones a la exportación se «eludan» mediante la utilización o mala utilización de empresas comerciales estatales, la ayuda alimentaria y créditos subvencionados a la exportación.

Recuadro 3

OTROS ASPECTOS DEL PROGRAMA DE TRABAJO ACORDADO EN DOHA QUE TIENEN REPERCUSIONES EN LA AGRICULTURA

Acceso a los mercados para productos no agrícolas
Las negociaciones en este sector tendrán por objeto reducir o eliminar los obstáculos arancelarios y no arancelarios. La cobertura de productos será completa y sin exclusiones a priori. Las modalidades para las reducciones arancelarias deberán acordarse como parte de las negociaciones. Los productos pesqueros y forestales y los productos agrícolas que quedaron excluidos del Acuerdo sobre la Agricultura, como el caucho y las fibras duras, quedarán incluidos en virtud de las nuevas negociaciones.

Aspectos de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio (ADPIC)
Se acordó negociar el establecimiento de un sistema multilateral de notificación y registro de indicaciones geográficas para vinos y bebidas espirituosas. La ampliación de la protección de las indicaciones geográficas para productos distintos de los vinos y bebidas espirituosas (por ejemplo, quesos y jamón) se tratará también en el Consejo para los ADPIC. El Comité de la OMC para los ADPIC recibió también instrucciones para examinar, entre otras cosas, las relaciones entre el Acuerdo sobre los ADPIC y el Convenio sobre la diversidad biológica, así como la protección de los conocimientos tradicionales y folklore.

Subvenciones y medidas compensatorias
Las negociaciones tratarán de aclarar y mejorar las disciplinas del Acuerdo de la Ronda Uruguay sobre Subvenciones y Medidas Compensatorias. La Conferencia acordó expresamente que las negociaciones «procurarán aclarar y mejorar las disciplinas de la OMC con respecto a las subvenciones a la pesca, habida cuenta de la importancia de este sector para los países en desarrollo».

Comercio y medio ambiente
La Declaración Ministerial de Doha reconoció, por primera vez, el derecho de cada país a tomar medidas para proteger el medio ambiente en los niveles que considere apropiados sobre la misma base que las medidas adoptadas para proteger la vida o salud de los seres humanos, los animales y las plantas, es decir, siempre que tales medidas no se apliquen de forma arbitraria y discri-minatoria o como una restricción velada al comercio y que cumplan otras disposiciones de la OMC. Se acordó celebrar negociaciones sobre las relaciones entre las actuales normas de la OMC y obligaciones comerciales específicas establecidas en acuerdos ambientales multilaterales y sobre la reducción o eliminación de obstáculos arancelarios y no arancelarios a los bienes y servicios ambientales.



Se están examinando también otras cuestiones importantes, como el comercio estatal, seguridad alimentaria, inocuidad de los alimentos, desarrollo rural, salvaguardias y medio ambiente.

Otros temas agrarios

Las negociaciones sobre la agricultura están abordando varias otras cuestiones, como el comercio estatal, la seguridad alimentaria, la inocuidad de los alimentos, el desarrollo rural, las denominaciones geográficas, las salvaguardias, el medio ambiente, las preferencias comerciales y la ayuda alimentaria. Se han determinado también preocupaciones específicas de varios grupos de países, entre los que figuran los pequeños Estados insulares, los países sin litoral, los países en transición a economías de mercado, los nuevos miembros de la OMC, los importadores netos de alimentos y los países menos adelantados. Se están centrando considerables debates sobre la necesidad de crear normas y exenciones especiales para grupos vulnerables de países frente a la necesidad de un uso coherente de normas comerciales internacionales aplicables a todos los países.