FAO/SMIA - Perspectivas alimentarias No.4 - octubre 2002 p.4

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Perspectivas actuales de la producción y las cosechas

Situación por regiones


Asia

Lejano Oriente: Contrariamente a las previsiones iniciales de junio, el monzón sudoccidental de 2002 procedió en forma irregular, causando sequías en algunas zonas y precipitaciones excesivas con graves inundaciones en otras. En determinados lugares la producción de cultivos alimentarios resultó dañada por las inundaciones que cubrieron miles de hectáreas, pero en la mayoría de los países los efectos en la producción nacional de alimentos no han sido importantes.

En los principales países productores se ha terminado de recoger la cosecha de trigo de 2002. En China, la cosecha de trigo de invierno, que se recogió en mayo y junio, se estima en 81,7 millones de toneladas, un 7 por ciento menos que la producción de 2001, debido principalmente a una disminución de la superficie sembrada. En cambio, el trigo de primavera recogido en julio y agosto se estima en 6,3 millones de toneladas, volumen marginalmente superior al de 2001, como re-flejo del mejoramiento de las condiciones atmosféricas registrado al final de la campaña en las principales zonas del nordeste y noroeste. El volumen total de la producción nacional de trigo, situado en 88 millones de toneladas, marca la tercera merma consecutiva y un nivel inferior en alrededor de 20 millones de toneladas a la media de los últimos cinco años. La estimación de la cosecha de trigo de invierno de la India recogida entre marzo y mayo se ha revisado a 71,5 millones de toneladas, frente a los 73,5 millones de toneladas del informe anterior, pero aun así un volumen superior a la media. También la producción de trigo del Pakistán se sitúa en un nivel superior a la media de 19,2 millones de toneladas.

En China, ya se han recogido en las provincias meridionales las cosechas de cereales secundarios de 2002, mientras que en el norte la recolección está a punto de terminar. Debido a un incremento de la superficie sembrada y a las precipitaciones favorables caídas al final de la campaña, especialmente en la pradera septentrional y en las principales zonas productoras del nordeste, la producción de maíz se pronostica en 125,7 millones de toneladas, un 10 por ciento más que la producción del año anterior y un volumen superior a la media. La producción de otros cereales secundarios se pronostica en 11,3 millones de toneladas, frente a los 11,8 millones de toneladas en 2001. El hecho de que el monzón no llegara a las principales zonas productoras de cereales secundarios de la India y predominara en consecuencia la sequía afectó gravemente a los cultivos. Según previsiones provisionales, la producción de cereales secundarios de la temporada Kharif que se recogerá a partir de noviembre en la India será inferior en un 24 por ciento aproximadamente a la del año pasado. Se estima que en otras partes de la región la producción de cereales secundarios estará en un nivel entre medio y superior a la media.

Las perspectivas para la producción de arroz en la India han empeorado desde el último informe, debido a unas precipitaciones del monzón débiles e irregulares recibidas durante los meses críticos de julio y agosto. Como las lluvias se desplazaron hacia el sur y el este, en los distritos nordoccidentales, que representan el 25 por ciento aproximadamente de la producción arrocera del país, predominó la sequía, mientras que en la región nordoriental hubo grandes inundaciones. Es posible, sin embargo, que el mejoramiento de las condiciones atmosféricas en la última parte de agosto y en el mes de septiembre haya alentado a los agricultores a resembrar. En espera de una nueva evaluación de la cosecha, el pronóstico de la FAO relativo a la producción arrocera del país se cifra en 127,5 millones de toneladas (85 millones de toneladas de arroz elaborado), lo que representa una merma de casi 10 millones de toneladas con respecto al año anterior.

En China (continental), las estimaciones de la cosecha temprana de arroz ya terminada apuntan a una merma del 8 por ciento con respecto al año pasado, debido a las perturbaciones atmosféricas y a la ausencia de “precios proteccionistas” fijados por dl gobierno para esta cosecha. Ya está en curso la recolección de la cosecha intermedia de arroz (la mayor de las tres que hay en el país), cuya producción se pronostica superior en un 6 por ciento a la del año pasado. Por otro lado, los pronósticos iniciales relativos a la cosecha tardía de arroz indican una contracción del 9 por ciento. En total, el pronóstico oficial de la producción arrocera de 2002 se cifra en 177,2 millones de toneladas, nivel ligeramente inferior al de la última campaña y el más bajo desde 1994. Que el país haya abandonado la producción de arroz de baja calidad lo corroboran los informes que indican que más del 50 por ciento de la superficie arrocera total se ha sembrado con el arroz indica y japónica de calidad superior. Por lo que se refiere a la provincia china de Taiwán, se pronostica que su producción arrocera descenderá en 2002 unas 100 000 toneladas con respecto al año anterior. La mengua se atribuye a los problemas atmosféricos registrados últimamente, pero es consecuente también con el aumento previsto de las importaciones efectuadas en el marco de los compromisos de acceso a los mercados de la OMC. Además, el gobierno provincial está examinando una nueva estrategia de promoción de su sector arrocero, según la cual la producción se limitará a cubrir sólo el 70 por ciento del consumo, y el resto se colmará con importaciones.

En Bangladesh, aunque en agosto se registraron inundaciones, las perspectivas para la producción arrocera del país continúan siendo positivas para este año, gracias a una cosecha estimada oficialmente en 39 millones de toneladas, 1,2 millones de toneladas más que en 2001. La producción de la presente campaña se ha visto sostenida por diversos factores, entre los cuales el alza de los precios de compra en un 5 por ciento a 8 400 taka (146 dólares EE.UU.) por tonelada, la mayor utilización de insumos y las condiciones de crecimiento en general favorables.

En el Pakistán, se están disipando los temores de que se repitan las condiciones de sequía que han impedido la producción de la última campaña. Según los informes, las lluvias generalizadas recibidas últimamente han mejorado la situación de los nuevos cultivos, la mayor parte de los cuales debería llegar al mercado en noviembre. En consecuencia, el pronóstico de la FAO relativo a la producción arrocera del país es de 5,9 millones de toneladas, un 5 por ciento más que el año anterior, pero todavía 1,3 millones de toneladas menos que el nivel alcanzado en 2000 en el que predominaron condiciones atmosféricas ‘normales’. El gobierno está promoviendo, al mismo tiempo, la expansión del cultivo de las variedades de arroz Basmati con la intención de aumentar el valor de las exportaciones arroceras del país, que absorben alrededor del 40 por ciento de la producción. En Myanmar, se prevé que la expansión de la superficie arrocera decidida por el gobierno para aumentar las exportaciones de arroz hará que la producción de 2002 aumente en 0,7 millones de toneladas, a un nivel sin precedentes de 22,5 millones de toneladas.

Unas condiciones atmosféricas contrastantes registradas en Camboya han trastornado el cultivo del arroz de la estación húmeda, ya que a la grave sequía que afectó a las nuevas plantaciones siguieron inundaciones que causaron graves problemas. Algunos funcionarios del gobierno han estimado que las pérdidas de los cultivos de la estación húmeda están en el orden de las 100 000 hectáreas. Con la intención de impedir que escaseen los alimentos, el gobierno se ha propuesto aumentar en 200 000 hectáreas la superficie sembrada con los cultivos de regadío de la estación seca, que se sembrarán en noviembre una vez recogida la cosecha de la estación húmeda. Por lo tanto, la producción total de arroz en 2002 se pronostica oficialmente en 4,1 millones de toneladas, nivel semejante al de 2001.

También en Viet Nam la irregularidad de las condiciones atmosféricas ha hecho surgir algunas dudas sobre las perspectivas generales para la producción arrocera de 2002. Por ejemplo, en el Delta Mekong, donde se está terminando de recoger la cosecha de arroz de verano y otoño, se han registrado pérdidas relacionadas con las inundaciones. Por otra parte, se señala que en los distritos centrales las precipitaciones inferiores a lo normal han impedido la siembra y el desarrollo temprano de los cultivos del décimo mes. Sin embargo, dado el rendimiento sin precedentes de la cosecha de invierno y primavera recogida últimamente, el pronóstico del gobierno relativo al arroz de 2002, situado en 32,3 millones de toneladas (300 000 toneladas más que en la última campaña), podría todavía concretizarse.

En Indonesia, se ha terminado de recoger la cosecha principal de arroz y ha comenzado la segunda campaña. La Oficina Central de Estadísticas pronostica ahora una producción arrocera de 50,8 millones de toneladas, 300 000 toneladas más que el total revisado de 2001. Según la Oficina, la producción de arroz de la última campaña superó las estimaciones iniciales y el pronóstico para el corriente año aumentó en consecuencia. Sin embargo, esta cifra podría estar sujeta a una revisión a la baja, debido especialmente a que en Java y Sumatra, donde se cultiva un porcentaje significativo de la cosecha secundaria de arroz del país, las precipitaciones han sido inferiores a lo normal, lo que podría hacer que escasee el agua para riego.

Se está recogiendo actualmente la segunda cosecha de arroz (Yala) de Sri Lanka. La grave sequía que imperó durante la fase de maduración de los cultivos debería incidir en los rendimientos. Por lo tanto, el pronóstico relativo a la producción se ha rebajado en 100 000 toneladas a 2,6 millones de toneladas, idéntico al nivel de 2001. La sequía podría también tener consecuencias para la cosecha principal (Maha) de 2003, cuya siembra comenzará en breve.

En agosto se registraron condiciones de crecimiento favorables en el Japón, y la situación de los cultivos se consideró superior a lo normal en la mayoría de los distritos arroceros. Sin embargo, todavía se pronostica la producción en 11 millones de toneladas, 300 000 toneladas menos que el año pasado, debido principalmente a una disminución de la superficie sembrada determinada por las políticas oficiales.

En Filipinas, se señala que las condiciones atmosféricas desfavorables de principios de año han perturbado el cultivo del arroz. Además, el retraso de la siembra de la tercera cosecha de arroz del país podría hacerla vulnerable en el caso de que se produjeran en los meses venideros, como está previsto, fenómenos meteorológicos adversos provocados por El Niño. Sobre la base de las estimaciones oficiales, la producción arrocera de 2002 debería de alcanzar los 12,6 millones de toneladas, alrededor de 500 000 toneladas menos que la cosecha sin precedentes de la campaña anterior.

Una misión de la FAO y el Programa Mundial de Alimentos enviada recientemente a la República Popular Democrática de Corea informa de que a pesar de los retrasos registrados en la recepción de los insumos y de la distribución desigual del agua para riego, la cosecha principal de arroz del país está avanzando satisfactoriamente. Las autoridades han fijado como objetivo para 2002 una superficie de 583 000 hectáreas de arroz, cifra ligeramente superior a la del año pasado, y adoptado medidas encaminadas a aumentar el cultivo del arroz para lograrlo. El pronóstico de la FAO relativo a la producción arrocera del país en 2002 se mantiene en 2,1 millones de toneladas, sin modificación respecto al año anterior. En espera de ulteriores informaciones, este pronóstico no tiene en cuenta las posibles pérdidas que pueden haber resultado de un tifón que azotó la península coreana a fines de agosto.

En la República de Corea, el pronóstico relativo a la producción arrocera de 2002 se cifra actualmente en 7,2 millones de toneladas, 250 000 toneladas menos que el año anterior. La merma se debe a una disminución de los rendimientos prevista después de unas condiciones atmosféricas adversas, pero también a una probable reducción de la superficie sembrada ya que en la presente campaña se han aplicado medidas normativas encaminadas a reducir los cuantiosos excedentes de arroz que posee el país, en previsión de la liberalización del sector arrocero en 2005.

El pronóstico relativo a la producción de Tailandia en la campaña arrocera actual se ha revisado al alza en 2,4 millones de toneladas a 27 millones de toneladas. El ajuste se debe a una revisión al alza de la estimación oficial de la producción de 2001 y a unas perspectivas prometedoras para la cosecha principal de la presente campaña, que se recogerá entre noviembre y diciembre. Es improbable que las inundaciones generalizadas producidas en el país a principios de septiembre tengan efectos importantes en la producción arrocera del país, dado que las pérdidas podrían verse compensadas por el aumento de la superficie sembrada con los cultivos de la segunda cosecha de arroz.

Cercano Oriente: Las condiciones atmosféricas favorables imperantes en la mayoría de los países han impulsado la producción de cereales de 2002 en la subregión. En el Afganistán, la producción de trigo se ha recuperado fuertemente a un nivel estimado en 2,7 millones de toneladas, un 68 por ciento más que la del año pasado. En el Iraq, la cosecha de cereales de 2002, estimada en aproximadamente en 1,4 millones de toneladas, supera en alrededor de un 16 por ciento a la del año pasado. Análogamente, la producción fue muy superior a la media en Jordania y Siria debido a condiciones atmosféricas favorables. En Turquía, la producción de cereales, estimada en alrededor de 27,6 millones de toneladas, supera en un 10 por ciento a la del año anterior. En Arabia Saudita, la producción de cereales se estima en 2,1 millones de toneladas, semejante a la del año pasado. Gracias a unas precipitaciones mejoradas recibidas al principio del año, la República Islámica del Irán ha aumentado sus estimaciones de la producción de trigo a 10,5 millones de toneladas, alrededor de un 12 por ciento más que la media de los últimos cinco años, mientras que la de los cereales secundarios también debería recuperarse tras las cosechas afectadas por la sequía de los dos años anteriores.

La cosecha de arroz de 2002 de la República Islámica del Irán aumentará, según se prevé, a 2 millones de toneladas, debido a que el régimen de las precipitaciones se ha normalizado. De confirmarse las previsiones, la producción se recuperaría en un 15 por ciento con respecto a la cosecha damnificada por la sequía del año pasado. Unas misiones FAO/PMA enviadas últimamente a Afganistán y Tayikistán informan de que también en esos países el restablecimiento de un régimen de precipitaciones

normal podría aumentar los rendimientos del arroz. Se pronostica que la producción arrocera se duplicará en el primer país y alcanzará un nivel sin precedentes en el segundo.

La CEI en Asia: La cosecha de trigo de 2002 está en general terminada en los países de la CEI asiática, con una producción estimada en 20,8 millones de toneladas frente a los 21 780 000 toneladas de 2001. En Kazajstán, la producción de trigo se estima en 9,7 millones de toneladas, 3 millones de toneladas más que la cosecha del año pasado. La mejora de las precipitaciones y el aumento de la superficie sembrada con trigo en la República de Kirguistán, Uzbekistán, Turkmenistán y Azerbaiyán se ha traducido en un aumento de las producciones de este año, mientras que en Tayikistán y Uzbekistán el suministro de trigo continúa siendo difícil. En total, se pronostica que los países de la CEI asiática obtendrán 4,5 millones de toneladas aproximadamente de cereales secundarios en 2002, frente a los 4,9 millones de toneladas de 2001. De este total, se prevé que a la cebada corresponderán alrededor de 2,8 millones de toneladas y 1,3 millones de toneladas al maíz.

África

África septentrional: La producción total de trigo de la subregión en 2002 se estima provisionalmente en 12,2 millones de toneladas, 700 000 toneladas menos que en 2001 pero un volumen superior a la media de los últimos cinco años. En Argelia, la producción de trigo se estima provisionalmente en alrededor de 1,6 millones de toneladas, aproximadamente un 20 por ciento menos que en 2001, pero aún así un volumen ligeramente superior a la media. La disminución se debe principalmente al tiempo seco imperante durante la siembra y durante el período de desarrollo. En Egipto, la cosecha de trigo de regadío aumentó en un 6 por ciento con respecto al nivel medio del año anterior, de resultas principalmente de un aumento de la superficie sembrada. En Marruecos, la producción de trigo alcanzó un nivel superior a la media de 3,4 millones de toneladas, volumen ligeramente superior al del año pasado, mientras que en Túnez la producción descenderá de forma pronunciada con respecto a 2001 (más del 50 por ciento), debido principalmente a un tiempo seco prolongado imperante durante la siembra en las principales zonas trigueras. La producción de cereales secundarios de la subregión se estima provisionalmente en 9,6 millones de toneladas, alrededor de un 5 por ciento menos que en 2001, pero aún así un volumen situado en torno a la media. La disminución se debe principalmente a una merma de la producción de cebada en Argelia y Túnez. La cosecha de arroz de 2002 en Egipto se pronostica en un nivel récord de 6,1 millones de toneladas, como reflejo de un aumento de la superficie sembrada con arroz estimado oficialmente en un 17 por ciento, atendiendo principalmente a los altos precios del arroz de la última campaña.

Producción mundial de cereales

  Trigo Cereales secundarios Arroz (cáscara) Total
  2001 2002
pronóst.
2001 2002
pronóst.
2001 2002
pronóst.
2001 2002
pronóst.
  (...................................................millones de toneladas...............................................)
Asia 241,0 241,8 203,8 217,5 543,4 535,4 988,2 994,8
África 17,8 16,8 82,6 78,8 17,2 17,9 117,7 113,4
América Central 3,3 3,2 30,0 29,8 2,3 2,2 35,6 35,2
América del Sur 21,0 21,2 72,3 65,4 19,8 19,5 113,1 106,1
América del Norte 73,8 61,3 284,8 262,4 9,7 9,4 368,3 333,1
Europa 200,7 204,6 221,0 211,0 3,2 3,2 424,9 418,8
Oceanía 24,2 13,7 12,4 9,0 1,8 1,3 38,4 24,0
TOTAL MUNDIAL 581,9 562,7 906,8 873,8 597,3 588,8 2 086,0 2 025,4
          (399)1/ (394)1/ (1 888)2/ (1 830)2/
Países en desarrollo 257,9 259,1 375,6 377,3 571,0 563,5 1 204,6 1 199,8
Países desarrollados 323,9 303,7 531,2 496,6 26,3 25,4 881,4 825,6

Fuente: FAO 1/ Arroz elaborado. 2/ Incluye el arroz elaborado. Nota: Los totales se han calculado a partir de datos no redondeados.

África Occidental: En la parte occidental del Sahel, la racha seca de julio que había afectado gravemente al crecimiento de los cereales secundarios, terminó en la primera década de agosto en la mayor parte de Gambia, Guinea-Bissau, Mauritania y el Senegal. La llegada de las lluvias resultó beneficiosa para los cultivos afectados por la sequía y es probable que se haya realizado alguna resiembra en las superficies más afectadas. Una misión de la FAO que visitó el Senegal y Gambia a fines de agosto y principios de septiembre pronosticó mermas en la producción de cereales de este año debidas a la disminución del potencial de rendimiento y a unas pérdidas de cosecha localizadas. En Mauritania, se perdió la mayor parte de los cultivos “dieri” (de secano). En Cabo Verde, también se perdió en algunas partes el maíz sembrado últimamente, debido a la irregularidad de las lluvias recibidas en agosto. En las partes orientales y centrales del Sahel, las condiciones atmosféricas han sido mucho más favorables, con lluvias generalizadas y regulares en la mayor parte de Burkina Faso, el Chad, Malí y el Níger. Por lo general, los cultivos están creciendo satisfactoriamente, y las perspectivas para la cosecha son favorables. En las partes meridionales de los países ribereños del Golfo de Guinea se ha recogido la primera cosecha de maíz de 2002, y la segunda se ha sembrado recientemente.

La mayor parte de las cosechas de arroz del África occidental debería de recogerse en octubre. Las perspectivas más recientes son menos favorables que antes, debido a las precipitaciones inferiores a lo normal recibidas en algunos países. Sin embargo, la producción total de la subregión se pronostica todavía en un nivel relativamente bueno de 7,6 millones de toneladas, un volumen poco inferior al nivel récord alcanzado en la última campaña. En Nigeria, el mayor productor de la subregión, se pronostica que la producción de este año aumentará a 3,5 millones de toneladas, lo que compensaría parcialmente la mengua de las cosechas de otras partes. Las perspectivas para la producción de Liberia siguen siendo muy inciertas, debido al recrudecimiento de los disturbios civiles.

África central: Las condiciones de crecimiento para los cultivos de cereales secundarios son hasta ahora favorables en el Camerún, mientras que en la República Centroafricana las precipitaciones irregulares e inferiores a la media han afectado al desarrollo de los cultivos en algunas regiones.

África oriental: En el Sudán se ha terminado de recoger la cosecha de trigo de 2002. Las estimaciones más recientes indican una producción de alrededor de 300 000 toneladas, un 21 por ciento más que la cosecha del año pasado pero un volumen poco inferior a la media quinquenal. En Kenya y Etiopía, las perspectivas para la cosecha son inciertas debido a la insuficiencia de las lluvias recibidas en las principales zonas productoras.

Las perspectivas para los cereales secundarios de 2002 son en general desfavorables en algunos países de la subregión, a causa principalmente de la insuficiencia de las lluvias. En Eritrea, la ausencia casi total de las lluvias secundarias “azmera” (de marzo a junio) y el retraso de las lluvias principales “kremti” (de junio a septiembre) han afectado gravemente a los cultivos. Análogamente, en Etiopía una mala campaña secundaria “belg” seguida de un retraso de la temporada principal “meher” han afectado gravemente a la producción agropecuaria. En Kenya, las lluvias irregulares e inferiores a lo normal recibidas en las principales zonas productoras han afectado a los cultivos. Las estimaciones provisionales indican una producción de maíz de alrededor de 1 890 000 toneladas, frente a los 2 320 000 toneladas recogidos en 2001. En Uganda, donde la cosecha de los cereales secundarios de la primera temporada de 2002 está casi terminada, las perspectivas son malas. La sequía ha afectado al maíz en las partes orientales y centrales de Uganda y a los cultivos de mijo y sorgo en las septentrionales y nordorientales. En el Sudán, las perspectivas iniciales para la cosecha son desfavorables debido al retraso de las lluvias y al desplazamiento de la población a raíz de la reciente escalada de los conflictos. En cambio, en Somalia, la cosecha de maíz y sorgo de la temporada principal “gu” recogida en agosto se estima en alrededor de 260 000 toneladas, más del doble de la cosecha “gu” relativamente mala obtenida en 2001. En Tanzanía, el pronóstico más reciente relativo a la producción de cereales secundarios se cifra en 3,7 millones de toneladas, alrededor de un 12 por ciento más que el año pasado y un 18 por ciento más que la media quinquenal.

La campaña del arroz de 2002 está prácticamente terminada en la subregión. La Comunidad para el Desarrollo del África Meridional (SADC) ha estimado la cosecha de arroz de Tanzanía en torno a las 482 000 toneladas (elaborado), lo que indica una merma de más de 30 000 toneladas con respecto al año anterior. Las estimaciones provisionales de la FAO sobre la producción total de arroz de la subregión indican una ligera contracción si se la compara con el año anterior.

África austral: Está a punto de recogerse la cosecha de trigo de 2002. En Sudáfrica, el mayor productor de la subregión, el pronóstico oficial más reciente cifra la producción en alrededor de 2,3 millones de toneladas, un 4 por ciento menos que la buena cosecha del año pasado pero todavía superior al nivel medio. En Zimbabwe, el pronóstico más reciente de la producción se ha revisado al alza a 213 000 toneladas, pero aún así es inferior en un 15 por ciento a la ya mala producción del año pasado. La merma de la producción se debe a la disminución de la superficie plantada y de los rendimientos como consecuencia de los trastornos sufridos en el sector agrícola comercial.

La recolección de los cereales secundarios de la temporada principal de 2002 terminó en julio. La producción se estima en 14,8 millones de toneladas, volumen ligeramente superior al nivel reducido del año pasado. Los cultivos se vieron perjudicados por una racha seca registrada a mitad de temporada, por las lluvias excesivas recibidas en algunas partes y por la disminución de la superficie plantada en algunos países. La producción de maíz, el principal alimento básico de la subregión, se estima en 13,7 millones de toneladas, alrededor de un 3 por ciento más que la cosecha inferior a la media de 2001. Aunque la producción de maíz decreció por segundo año consecutivo en la mayoría de los países, aumentó en un 22 por ciento a 9,1 millones de toneladas en Sudáfrica, el mayor productor, que este año no sufrió las consecuencias de la sequía. En Zimbabwe, los efectos de una sequía generalizada, unidos a una reducción de la superficie plantada en el sector comercial debida a las actividades relacionadas con la reforma agraria, dieron lugar a una producción de maíz que totalizó sólo una tercera parte de la cosecha ya inferior a la media del año pasado. En Zambia, una racha seca que se prolongó desde enero a marzo redujo de forma pronunciada los rendimientos de los cultivos de maíz cuya cosecha se estima en 606 000 toneladas, un 25 por ciento menos que la media de los últimos cinco años. En Malawi, la producción de maíz se estima oficialmente en 1,6 millones de toneladas, un 6 por ciento menos que el bajo nivel del año pasado, debido al tiempo seco imperante a mediados de la temporada y al cese temprano de las lluvias en abril. El tiempo seco redujo también de forma pronunciada la producción de cereales secundarios en Swazilandia y Namibia. En Lesotho, las lluvias excesivas caídas durante la siembra y el tiempo frío hicieron que la cosecha de maíz resultara inferior en una tercera parte al nivel reducido del año anterior. En cambio, este año aumentó la producción de cereales secundarios en Mozambique, Angola, y Botswana, donde las condiciones atmosféricas fueron en general favorables.

En el África austral, la campaña del arroz de 2002 ha terminado y se han empezado los preparativos para la temporada principal de 2003. El gobierno de Mozambique ha pronosticado una cosecha de 168 000 toneladas en 2002, pero en los otros principales países productores de arroz de la subregión todavía no se han publicado informaciones oficiales de sus cosechas. Sin embargo, la producción arrocera de 2002 para el África austral se estima en 2,7 millones de toneladas, lo que representa una merma del 6 por ciento respecto del nivel sin precedentes del año anterior.

América Central y el Caribe

En las principales zonas productoras del noroeste de México está a punto de comenzar la siembra de los cultivos de trigo de regadío de 2002/03. Se señalan condiciones satisfactorias ya que las recientes lluvias de tormenta caídas en las partes septentrionales del país han contribuido a reponer los embalses de agua. En El Salvador, Guatemala, Honduras y Nicaragua ha terminado la recolección de las cosechas de cereales secundarios de la primera temporada de 2002/03 (principalmente maíz), el cultivo principal, y ha comenzado la siembra de los cultivos de maíz y sorgo de la segunda temporada. La mayoría de las cosechas de maíz obtenidas en la zona han estado en torno al nivel medio, aunque en algunas zonas la producción ha sido escasa como consecuencia de la irregularidad y mala distribución de las lluvias. Ello no obstante, la producción total de maíz para todo el año se pronostica provisionalmente en un nivel medio. En Costa Rica y Panamá, unas lluvias intensas caídas desde mediados de agosto han perjudicado a los cultivos y en muchas de las zonas afectadas se han obtenido producciones escasas. En el Caribe, a finales de septiembre las partes occidentales de Cuba y la Isla de la Juventud se vieron gravemente afectadas por las lluvias torrenciales y los vientos fuertes del huracán “Isidora”. Se señalan daños a los cereales y a otros cultivos alimentarios, así como a los importantes cultivos comerciales. En cambio, en la República Dominicana, las condiciones atmosféricas normales beneficiaron la recolección de las cosechas de cereales y otros cultivos alimentarios de la primera temporada. En Haití, se ha obtenido una producción de maíz de la primera temporada inferior a la media, como consecuencia del tiempo seco imperante durante la siembra y el período de desarrollo.

Se ha empezado en la subregión la recolección de la cosecha de arroz de 2002. Pese a la llegada oportuna de las lluvias, algunos países, principalmente Costa Rica y El Salvador, sufrieron condiciones atmosféricas persistentemente secas durante la siembra y el desarrollo inicial de los cultivos. En consecuencia, la producción de 2002 debería de descender en un total de 24 000 toneladas. Las fuentes industriales de Cuba están previendo un aumento marginal de la producción privada de arroz en 2002, a 281 000 toneladas, mientras que la de las granjas estatales se ha estancado dado que nuevamente se ha sembrado solamente una tercera parte de la superficie destinada al arroz.

América del Sur

En las zonas australes de la subregión prácticamente se ha terminado la siembra de los cultivos de trigo de 2002/03. En la Argentina, la superficie sembrada se estima provisionalmente en 6,3 millones de hectáreas, alrededor de 500 000 hectáreas menos que en 2001/02. La disminución se debe principalmente a las limitaciones financieras a las que hacen frente los productores como consecuencia de la grave crisis económica que ha estado afectando al país desde noviembre de 2001. En el Brasil, está a punto de comenzar la cosecha y los pronósticos iniciales de la producción indican una producción cercana al nivel máximo de alrededor de 3,9 millones de toneladas, aunque una fuerte helada caída recientemente en el principal estado productor de Paraná puede haber causado pérdidas considerables. El incremento de la producción se debe principalmente a las nuevas políticas encaminadas a aumentar la producción interna. En Chile, la superficie sembrada con trigo se estima en un nivel superior a la media, mientras que en Uruguay está cercana a los niveles inferiores a la media de los últimos dos años. En los países andinos, está a punto de comenzar en Bolivia la cosecha del trigo de invierno (sembrado en abril y mayo). Las perspectivas son buenas y se prevé una producción ligeramente superior a la media. En el Perú, ha terminado la mayor parte de las operaciones de recolección del trigo de 2002 y también se prevé una producción superior a la media, mientras que en el Ecuador la producción ha estado en torno a los niveles medios.

En las zonas australes de la subregión, la recolección las cosechas de cereales secundarios de 2002, principalmente maíz, terminó en agosto. En la Argentina, la producción de maíz se estima oficialmente en un volumen considerablemente inferior a la media de 14,7 millones de toneladas, como consecuencia de las intensas lluvias caídas durante la siembra y de los rendimientos inferiores a lo normal debidos a la sequía imperante durante el período vegetativo. En el Brasil se ha obtenido una magnífica cosecha de maíz de la segunda temporada (“zafrihna”) y la producción total para el año se estima en 35,7 millones de toneladas, volumen superior en más de 1 millón de toneladas a la media de los últimos cinco años. En Chile y el Uruguay, se han obtenido producciones de maíz superiores a la media. En los países andinos, la producción total de maíz recogida en Bolivia en 2002 ha alcanzado un nivel superior a la media de 724 000 toneladas. En el Perú, la recolección de la cosecha de maíz blanco está prácticamente terminada, mientras que la del maíz amarillo se está todavía recogiendo. Los resultados de la cosecha son hasta ahora satisfactorios y la producción total de maíz en 2002 debería de ser muy superior a la media de los últimos cinco años. En el Ecuador, la recolección de la cosecha de maíz de invierno de 2002 (sembrada entre diciembre y abril) terminó hace poco con una producción buena, mientras que está a punto de comenzar la de la cosecha de verano (sembrada entre junio y agosto). Las perspectivas para la segunda cosecha son buenas y la producción total de maíz para el año debería de ser superior a la media. En Colombia, la recolección de la cosecha de la primera temporada de 2002 está prácticamente terminada, mientras que en algunas partes se han comenzado a sembrar los cultivos de la segunda temporada. De la cosecha de la primera temporada se han obtenido buenos resultados y los pronósticos iniciales para todo el año apuntan a una producción superior a la media. En Venezuela, la recolección de las cosechas de cereales secundarios está en una fase bien avanzada previéndose una producción de maíz superior a la media, mientras que la de sorgo debería de ser ligeramente inferior a la media.

En la mayoría de los países de la subregión ya se han terminado de recoger las cosechas principales de arroz de 2002. La producción total se estima ahora en 19,5 millones de toneladas, 2 por ciento menos que el año pasado, debido a una cosecha menor obtenida en el Brasil y a las pérdidas de superficie sembrada en Guyana, debido al nivel anormalmente alto de las precipitaciones recibidas durante la época de la siembra. Dentro de poco comenzarán los preparativos para la campaña de 2003 en los principales países productores de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Aunque no se conocen todavía las intenciones de siembra, es posible que la inestabilidad económica que reina en algunas partes de la región afecte al cultivo del arroz en la próxima campaña.

América del Norte

El informe sobre la producción de las cosechas publicado en el USDA de septiembre cifra la producción total de trigo de los Estados Unidos de 2002 en poco menos de 46 millones de toneladas, un 14 por ciento menos que la producción inferior a la media del año anterior y la cosecha más exigua desde 1972. Aunque la superficie total sembrada para la cosecha de este año disminuyó ulteriormente, la mayor parte del decrecimiento se debe a una fuerte reducción de los rendimientos como consecuencia de la sequía imperante en las principales zonas productoras. En Canadá, las perspectivas para la cosecha de trigo de 2002 empeoraron de forma pronunciada durante julio y agosto debido a una de las peores sequías registradas en el oeste del país donde se produce la mayor parte de los cultivos de cereales pequeños. Al final de agosto, el pronóstico oficial relativo a la producción total de trigo se había rebajado a 15,4 millones de toneladas, 5 millones de toneladas menos que el año pasado y casi un 40 por ciento menos que la media quinquenal, mientras que también la calidad de los cereales debería de ser muy inferior a la media. La cifra indicada puede revisarse antes de que termine la cosecha. Al final de septiembre, el ritmo de la recolección era todavía muy inferior a lo normal ya que los cultivos habían madurado muy lentamente a causa de las condiciones atmosféricas adversas de este año, y la llegada de las lluvias en septiembre obstaculizaron los trabajos de campo. Cuanto más tiempo permanecen los cultivos en el campo es más probable que disminuya la calidad y es posible que sea demasiado tarde para cosechar algunos cultivos como cereales y que tengan que destinarse a forrajes.

Con respecto a los cereales secundarios, la cosecha del maíz de los Estados Unidos comenzó a mediados de septiembre en la zona maicera. Las perspectivas para la producción de este año han empeorado desde el informe anterior debido a unas condiciones excepcionalmente secas imperantes durante el verano. La producción de maíz se pronostica ahora en 225 millones de toneladas, alrededor de un 6 por ciento menos que la cosecha situada en torno a la media del año pasado. La producción total de cereales secundarios para el año se cifra en 243 millones de toneladas, alrededor de 19 millones de toneladas menos que en 2001. En el Canadá, a semejanza del trigo, también los cereales secundarios pequeños de primavera se han visto afectados por el mal tiempo. Según los pronósticos, también la producción de cebada descenderá de forma pronunciada, a 7,9 millones de toneladas, el nivel más bajo desde 1968. En el este del Canadá, sin embargo, donde se produce la mayor parte del maíz, la situación de los cultivos es mejor que la del año pasado y los rendimientos deberían de mejorar con respecto a los niveles bajos del año pasado. Se pronostica que la producción de maíz de este año aumentará marginalmente a casi 8,5 millones de toneladas.

Para mediados de septiembre se había recogido en los Estados Unidos poco menos de la mitad de la cosecha de arroz. Las estimaciones oficiales más recientes siguen cifrando la cosecha en alrededor de 9,4 millones de toneladas, 300 000 toneladas menos que la magnífica cosecha obtenida el año anterior.

Europa

La FAO estima la producción total de trigo de la UE en poco menos de 104 millones de toneladas, volumen ligeramente inferior al pronóstico del informe anterior pero aún así alrededor de un 13 por ciento más que la reducida cosecha del año pasado y superior a la media quinquenal. Sin embargo, la calidad de los cultivos de este año ha disminuido debido a las intensas lluvias recibidas durante la cosecha en algunas partes, particularmente en Alemania y el Reino Unido. Con respecto a los cereales secundarios, se estima que también aumentará la producción de cebada de este año, pero sólo marginalmente, en alrededor de un 1 por ciento, a poco más de 49 millones de toneladas, mientras que la de otros cereales secundarios pequeños (principalmente centeno y avena) disminuirán, según las estimaciones. El pronóstico más reciente relativo a la cosecha de maíz, que todavía se está recogiendo en algunas partes, se cifra ahora en poco más de 39 millones de toneladas, alrededor de un 4 por ciento menos que en 2001.

En la UE se han comenzado a recoger las cosechas de arroz de 2002. Hubo algunos trastornos al comienzo de las campañas arroceras en Italia, Francia y España, donde las condiciones atmosféricas negativas imperantes durante la siembra y la fase inicial del desarrollo de los cultivos determinaron la necesidad de resembrar. Sin embargo, a causa de que la superficie sembrada en Italia pareciera haber superado las previsiones anteriores, las estimaciones de la producción de la UE se mantienen en 2,6 millones de toneladas, sin modificaciones respecto al año pasado.

En Europa central y oriental, las cosechas de cereales de 2002 resultaron peores de lo que se había previsto en algunos países a causa de unas condiciones atmosféricas húmedas negativas imperantes durante el verano. En la República Checa, las fuertes lluvias recibidas a finales de julio y principios de agosto, en coincidencia con el período más intenso de la cosecha, provocaron graves daños a muchos cultivos de cereales antes de que pudieran ser recogidos. En espera de ulteriores informaciones, la cosecha total de cereales de 2002 se pronostica en 7 millones de toneladas, alrededor de un 4 por ciento menos que el año anterior. De este total, al trigo corresponderían poco más de 4 millones de toneladas, frente a los 4,5 millones de toneladas del año pasado. En Hungría, las estimaciones provisionales cifran la producción de trigo de 2002 en 3,9 millones de toneladas, frente a la producción de más de 5 millones de toneladas del año pasado. Una sequía prolongada registrada durante el verano ha tenido efectos importantes en los rendimientos de los cultivos, pero el porcentaje de cereales de buena calidad es muy superior a lo normal. La producción del maíz de verano se pronostica ahora en 6 millones de toneladas, frente a los 7,8 millones de toneladas del año pasado, ya que los rendimientos también deberían de haber resultado afectados por la sequía del verano. En Polonia, las informaciones más recientes cifran la producción total de cereales de 2002 en 25,7 millones de toneladas, en comparación con los 25,9 millones de toneladas del año pasado. Una fuerte disminución de la superficie sembrada con trigo se vio parcialmente compensada por unos rendimientos superiores a la media. La cosecha de trigo se estima en alrededor de 9 millones de toneladas, aproximadamente un 2 por ciento menos que en 2001. En la República Eslovaca, la producción de trigo de 2002 se estima en poco más de 1,6 millones de toneladas, alrededor de un 12 por ciento menos que el año anterior como consecuencia de la disminución de la superficie plantada y de los rendimientos.

En los países balcánicos, las fuertes lluvias recibidas durante el verano en Bulgaria obstaculizaron la cosecha de cereales de este año provocando consecuencias en los rendimientos y en la calidad. La producción de trigo de 2002 se estima en alrededor de 3,5 millones de toneladas, sin modificaciones respecto a 2001. La cosecha de cebada de este año resultó algo mejor, ya que aumentó a alrededor de 1 millón de toneladas (2001: 850 000 toneladas), gracias a un incremento de la superficie plantada y a la obtención de unos rendimientos mejores que en los últimos años. Con respecto a la cosecha del maíz de verano, hay todavía incertidumbre acerca de los efectos que han tenido en los cultivos las intensas lluvias del verano, pero los resultados podrían ser favorables para los rendimientos. La producción de maíz se pronostica actualmente en alrededor de 950 000 toneladas, volumen ligeramente superior al del año pasado pese a la disminución de la superficie plantada.

En la República Federativa de Yugoslavia (Serbia y Montenegro), las informaciones más recientes indican que la producción de trigo retrocedió este año a alrededor de 2,1 millones de toneladas, mientras que la cosecha de maíz se cifra en un volumen cercano al del año pasado (6 millones de toneladas). En la ex República Yugoslava de Macedonia, las estimaciones provisionales cifran la producción de trigo en alrededor de 250 000 toneladas, frente al nivel medio de los últimos años situado en alrededor de 300 000 toneladas. En Rumania, se señala para este año una fuerte disminución de la producción de cereales. La estimación oficial de la producción de trigo se cifra ahora en 4,3 millones de toneladas, aproximadamente un 45 por ciento menos que la excelente cosecha obtenida en 2001 y un volumen muy inferior a la media de los últimos años. Los rendimientos se vieron gravemente reducidos por la sequía imperante durante la mayor parte del período vegetativo. Con respecto al maíz de verano, los resultados son todavía algo inciertos, especialmente a raíz de las precipitaciones excepcionalmente intensas recibidas en agosto, que causaron graves inundaciones y daños a los cultivos en muchas partes. Sin embargo, puede que el mejoramiento significativo de la disponibilidad del agua resulte en general favorable para los rendimientos de los cultivos.

En los países bálticos, la cosecha de trigo de 2002, situada en 1,3 millones de toneladas, es semejante a la del año pasado, mientras que la de cereales secundarios (alrededor de 2,6 millones de toneladas) es ligeramente inferior a la del año pasado. La superficie sembrada con cereales continúa descendiendo al disminuir la rentabilidad de la producción cerealera.

La CEI europea: en los países de la CEI situados al oeste de los Urales, la cosecha de trigo de 2002 se estima en 64,8 millones de toneladas, volumen inferior en más de 5,5 millones de toneladas al de la cosecha muy mejorada del año pasado. En 2002, los principales productores de trigo de la región, la Federación de Rusia y Ucrania, producirán según las previsiones 46 millones de toneladas y 22,2 millones de toneladas, respectivamente, en comparación con los 46,9 millones de toneladas y 21,3 millones de toneladas del año pasado. Los principales factores que afectan a la producción son las condiciones atmosféricas desfavorables y los precios relativamente bajos del trigo. La cosecha de cereales secundarios se pronostica ahora en 51,5 millones de toneladas, frente a los 57,4 millones de toneladas en 2001. En este total se incluyen 27,4 millones de toneladas de cebada y 5 millones de toneladas de maíz. La Federación de Rusia producirá alrededor de 16,5 millones de toneladas de cebada y aproximadamente 1,3 millones de toneladas de maíz, mientras que Ucrania producirá en torno a los 2,5 millones de toneladas de maíz y Moldova 1,2 millones de toneladas de maíz. La estimación de la producción de arroz de la presente campaña en la Federación de Rusia se ha reducido marginalmente tras la publicación de unas estimaciones oficiales más bajas sobre la superficie plantada. En consecuencia, la producción se cifra ahora en 480 000 toneladas, 35 000 toneladas menos de lo que se había previsto anteriormente y alrededor de 20 000 toneladas menos que el año pasado.

Oceanía

Las perspectivas para las cosechas de cereales de 2002 en Australia han empeorado de forma pronunciada a causa de una grave sequía. Según la oficina meteorológica oficial, en los cinco primeros meses de la campaña agrícola de invierno de 2002/03 (abril/agosto) se registraron deficiencias de precipitaciones entre importantes y graves en la mayor parte de la zona cerealera australiana. Según los pronósticos oficiales actuales, la producción total de trigo disminuirá a 13,5 millones de toneladas, 10,5 millones de toneladas menos que en la última campaña y la cosecha más pequeña desde 1994/95. Se pronostica que la producción de cebada decrecerá en un 39 por ciento con respecto a la producción récord del año pasado, para situarse en 4,6 millones de toneladas. La evaluación actualizada de la cosecha de arroz obtenida en Australia en mayo, confirma una producción de 1,3 millones de toneladas, 500 000 toneladas menos que la de la última campaña. Dentro de poco comenzarán los preparativos para la cosecha de arroz de 2003, pero crece la probabilidad de que a causa de la escasez de agua la superficie plantada disminuya considerablemente.


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