La crisis humanitaria en el África austral se está profundizando debido a que la ayuda internacional ha sido muy inferior a las necesidades. A nivel mundial, hay 32 países que necesitan asistencia alimentaria para hacer frente a situaciones de emergencia.
Tras dos años consecutivos de malas cosechas de cereales, la crisis alimentaria en el África austral va empeorando debido a la insuficiencia y lentitud de las importaciones de alimentos, tanto comerciales como de socorro de urgencia. Los precios de los cereales están subiendo en toda la subregión, limitando ulteriormente el acceso a los alimentos a grandes sectores de la población. Una serie de misiones FAO/PMA de evaluación de los cultivos y el suministro de alimentos enviadas en abril y mayo de 2002 a Lesotho, Malawi, Mozambique, Swazilandia, Zambia y Zimbabwe estimaron en 12,8 millones el número de las personas que necesitan ayuda alimentaria. Sin embargo, las evaluaciones complementarias de la vulnerabilidad realizadas últimamente por la SADC, en colaboración con organismos internacionales, lo han estimado en 14,4 millones, siendo Zimbabwe y Zambia los países en los que se han registrado los aumentos mayores. Como respuesta a un llamamiento regional de urgencia formulado por el PMA para pedir 507,3 millones de dólares EE.UU. para prestar asistencia alimentaria hasta la próxima cosecha de abril de 2003 a 10,3 millones de personas muy afectadas, hasta principios de octubre se había recibido sólo el 36 por ciento. En Angola, el número de las personas que necesitan asistencia alimentaria en 2002/03, estimado anteriormente en 1,4 millones, ha aumentado a 1,9 millones debido a que al terminar la guerra civil numerosos refugiados y personas desplazadas en el interior regresaron a sus zonas de origen. En el África oriental, han surgido graves escaseces alimentarias en algunas partes de la región. En Eritrea, las perspectivas para la actual campaña agrícola son poco halagüeñas debido a la falta de lluvias, y ya hay un millón de personas que necesitan ayuda alimentaria de urgencia. En Etiopía, se señala la muerte de numerosas cabezas de ganado y migraciones no habituales en busca de agua y de pastizales. Más de 5,8 millones de personas necesitarán ayuda alimentaria hasta fines de 2000. En Kenya, la insuficiencia de las “lluvias largas” ha dado lugar a unas perspectivas alimentarias malas en muchos distritos. En el Sudán, se están experimentando graves dificultades con el suministro de alimentos en algunas partes debido a la irregularidad de las lluvias y al desplazamiento de la población tras la reciente escalada del conflicto en el sur. Unos 3 millones de personas dependen de la asistencia alimentaria. En Somalia, la continua inseguridad y la escalada del conflicto en algunas partes, con el consiguiente desplazamiento de la población, constituyen un motivo de graves preocupaciones. En Uganda, la irregularidad de las lluvias en algunas partes y la intensificación de los desplazamientos de la población en el norte plantean graves problemas en materia de seguridad alimentaria. En Tanzanía, pese a las buenas cosechas obtenidas últimamente, persiste la inseguridad alimentaria en algunas regiones. En el África Occidental, Sierra Leona, Liberia y Guinea continúan necesitando ayuda alimentaria debido a los disturbios civiles pasados o actualmente en curso. En Mauritania, la situación del suministro de alimentos sigue siendo difícil debido a las malas cosechas obtenidas en 2001. En el África Central, el recrudecimiento de las hostilidades en la República del Congo ha causado nuevos desplazamientos de la población y está afectando a la producción de alimentos. En la República Democrática del Congo la situación del suministro de alimentos sigue siendo difícil debido a la persistencia de los conflictos y al tiempo seco imperante en las partes meridionales. En Burundi, la situación general del suministro de alimentos ha mejorado con las buenas cosechas obtenidas en 2002 pero todavía se necesita ayuda alimentaria de urgencia para unas 462 000 personas desplazadas en el interior.
En Asia, persiste la escasez de alimentos en la RPD de Corea, donde el PMA necesita urgentemente nuevas promesas de ayuda alimentaria por un total de 86 000 toneladas de cereales aproximadamente para continuar su operación de urgencia hasta fin de año. Una grave sequía ha asolado Mongolia, afectando nuevamente en la presente campaña a la producción tanto pecuaria como cerealera y aumentando las necesidades de ayuda alimentaria con respecto a los niveles actuales. Un gran número de países se han visto afectados en 2002 por depresiones tropicales, tifones y un monzón irregular, que provocaron graves inundaciones y derrumbes en algunas zonas y sequías en otras. Se han registrado cuantiosos daños en las viviendas y en la infraestructura, y el desplazamiento de millones de personas. Los organismos oficiales y las organizaciones de ayuda internacional han iniciado operaciones de socorro en gran escala.
En el Cercano Oriente, las condiciones atmosféricas favorables reinantes en la mayoría de los países han impulsado la producción interna de alimentos. En el Afganistán, sin embargo, pese a la recuperación de la producción agrícola, varios años de disturbios civiles y de graves sequías consecutivas han dejado a millones de personas en una situación de vulnerabilidad a la inseguridad alimentaria. El regreso de numerosos refugiados y el déficit de fondos para la asistencia humanitaria están ejerciendo una presión extremada sobre los recursos disponibles. En la Ribera Occidental y la Faja de Gaza la situación alimentaria es grave debido a que los toques de queda y las operaciones militares obligan a las familias a quedarse en sus casas. En el Iraq, a pesar de unas condiciones de crecimiento mejoradas, la escasez de insumos continúa limitando la producción agropecuaria. En algunos países de la CEI asiática, escasean los alimentos y puede que se necesite ayuda alimentaria de urgencia en Tayikistán y Georgia, países en los que las condiciones atmosféricas calurosas y secas, las precipitaciones inferiores a la media y los niveles bajos de los ríos principales han perjudicado la producción de alimentos. Tayikistán ha sufrido últimamente una invasión de langostas, lluvias torrenciales e inundaciones, que han destruido grandes extensiones de cultivos.
En América Latina y el Caribe, la difícil situación de los suministros alimentarios creada en algunas partes de El Salvador, Guatemala y Nicaragua se ha visto agravada por el crecimiento del desempleo debido a la crisis que afecta al sector cafetero. En Europa se sigue necesitando ayuda alimentaria selectiva para los refugiados, las personas desplazadas en el interior y las personas vulnerables en la República Federativa de Yugoslavia y en Chechenia, de la Federación de Rusia.
1. El presente artículo actualiza la información publicada en el número de Cosechas y escaseces de septiembre de 2002. Los países que enfrentan emergencias alimentarias excepcionales aparecen subrayados.