La planificación territorial participativa es un planteamiento integrado del desarrollo que trata de aumentar los ingresos y mejorar las condiciones de vida de los hogares rurales en las zonas prioritarias de desarrollo. Este planteamiento ha sido utilizado durante los siete últimos años en Filipinas por el proyecto Comunidades de reforma agraria sostenibles – Apoyo técnico a la reforma agraria y el desarrollo rural (SARC-TSARRD), ejecutado por la FAO. El punto de partida de este proceso es una comprensión clara de la situación, problemas y potenciales existentes en el plano local; luego, se formulan planes de desarrollo, como base para acceder a los recursos de las distintas instituciones locales e internacionales orientadas al desarrollo, incluidas las organizaciones populares.
Equipos locales de desarrollo integrados por agricultores con capacidad de liderazgo, funcionarios de las dependencias del gobierno local, personal técnico (especialistas en agricultura y planificación, ingenieros, etc.), personal de campo del Departamento de Reforma Agraria y trabajadores comunitarios de organizaciones no gubernamentales reciben capacitación y orientación del proyecto en todos los aspectos relacionados con el desarrollo: planificación, ejecución/gestión y seguimiento y evaluación. Estos equipos locales sirven de vínculo de aproximación entre los poderes públicos y la población. A lo largo de los años, este enfoque ha demostrado ser un mecanismo eficaz para lograr cambios positivos en el bienestar económico y social de los hogares rurales.
