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Capítulo 4
Carne


Tendencias y perspectivas del mercado mundial

Factores principales del mercado

Desde 2001, los mercados mundiales de la carne se han caracterizado por las crisis relacionadas con la salud animal (fiebre aftosa, encefalopatía espongiforme bovina (EEB), gripe aviar). La reacción de los gobiernos y de los consumidores ante las preocupaciones por la inocuidad de los alimentos ha hecho subir los precios de la carne procedente de mercados exentos de enfermedades y los de otras fuentes de proteínas. Las perturbaciones comerciales derivadas de las prohibiciones de las importaciones refuerzan esta segmentación del mercado, dando lugar a una diferencia de precios dentro de los países, así como entre diversos países y productos. La creciente complejidad de los mercados mundiales, lo incierto de la demanda de los consumidores, y la imposición a menudo prolongada y caprichosa de condiciones de acceso a los mercados dificultan la evaluación de la importancia y duración de los efectos de una crisis de mercado a corto plazo.

La demanda de carne en los países en desarrollo continúa viéndose impulsada por el aumento de los ingresos y el crecimiento demográfico, y fortalecida por tendencias como la urbanización y las variaciones en las preferencias y hábitos alimentarios. En un escenario básico de continuo y fuerte crecimiento económico en los países en desarrollo se mantendrá este desplazamiento constante hacia un contenido mayor de proteínas en la alimentación nacional y, por consiguiente, hacia un consumo mayor de carne. Es por ello que las Perspectivas prevén hasta 2014 un crecimiento ulterior, aunque tendencialmente moderado, del consumo, la producción y el comercio mundiales de carne, dando lugar a un mercado generalmente activo.

Las hipótesis principales sobre las que se basan estas proyecciones sobre la carne son, entre otras, las siguientes: para 2006 se atenuarán las diversas prohibiciones comerciales asiáticas impuestas a la carne vacuna norteamericana; el contingente arancelario ruso para la carne continuará hasta 2010; y la debilidad constante del tipo de cambio entre el dólar EE.UU. y otras monedas importantes hará que los precios de exportación de la carne de los Estados Unidos sigan siendo competitivos. Otras de las hipótesis que respaldan las perspectivas para la carne son el entorno macroeconómico relativamente estable, un cuadro normativo invariable, y unas condiciones atmosféricas medias que se traducen en un mejoramiento de los pastizales y unos precios de los piensos relativamente bajos. Por último, en las proyecciones no se ha tenido en cuenta explícitamente el aumento de los precios del petróleo y de la energía.

Pese a las muchas reformas nacionales de carácter reglamentario emprendidas como reacción a las recientes crisis relativas a la salud de los animales, las proyecciones de base dan por supuesto que no aumentarán los costos de producción. Entre las normas establecidas figuran las reglamentaciones sobre el transporte por animales, la aplicación y administración de la trazabilidad nacional y los sistemas de etiquetado, las tecnologías relacionadas con la EEB destinadas a eliminar determinados materiales de riesgo, y algunas reglamentaciones complicadas y costosas sobre la inocuidad de los piensos. Aunque las perturbaciones del mercado a corto plazo han afectado a los precios de la carne, se da por supuesto que persistirán los ciclos ganaderos subyacentes que recogen las decisiones adoptadas en el pasado en materia de inversiones (Figura 4.1).

Figura 4.1 Evolución cíclica de los precios mundiales nominales para la carne

Notas:

(a) Novillos de selección, Estados Unidos, peso de la canal preparada Nebraska. Precios deflactados por el deflactor del PBI de los Estados Unidos 2002=1

(b) Cerdos castrados y lechonas, No. 1-3 Iowa/South Minnesota, peso de la canal preparada Estados Unidos. Precios deflactados por el deflactor del PBI de los Estados Unidos 2002=1

(c)Promedio del precio ponderado mayorista del pollo de engorde, listo para cocinar, 12 ciudades de Estados Unidos. Precios deflactados por el deflactor del PBI de los Estados Unidos 2002=1

(d) Precio medio de cotización Nueva Zelandia, todas las clases de cordero, peso de la canal preparada. Precios deflactados por el deflactor del PBI de NZ 2002=1

Fuente: Secretarías de la OCDE y de la FAO.

Statlink: http://dx.doi.org/10.1787/657556632724

Las epizootias hacen oscilar los mercados mundiales de la carne

Los efectos generalizados de las epizootias están afectando cada vez más a los suministros y los precios mundiales de la carne. Desde finales de 2003, las preocupaciones acerca de la EEB han limitado las exportaciones de carne vacuna norteamericana y los brotes de la gripe aviar han bloqueado el comercio de los diez países asiáticos afectados, así como de los Estados Unidos y Canadá. Aunque la limitación de los suministros exportables ejerció en 2004 una presión al alza sobre los precios de la carne, sigue siendo incierta la capacidad a largo plazo de algunos de estos países para acceder a los principales mercados de la carne. Es probable que este efecto tienda a disminuir en la primera parte del período de proyecciones.

Unos dieciocho meses después del descubrimiento en América del Norte de una vaca infestada por la EEB, los principales mercados asiáticos de carne vacuna de gran valor permanecían cerrados a las exportaciones canadienses y estadounidenses. La reanudación de las exportaciones de carne vacuna canadiense y estadounidense hacia esos mercados depende de los progresos que se hagan en la elaboración de un sistema científico, que demuestre que la carne exportada proviene de animales menores de 21 meses. Las proyecciones dan por supuesto que los envíos norteamericanos hacia los mercados asiáticos se reanudarán en 2006. No obstante, pese al tipo de cambio relativamente débil del dólar EE.UU., los altos precios internos de los Estados Unidos y los avances hechos por los competidores (Australia), impedirían una recuperación inmediata de la cuota de comercio y de mercado. Pese a las preferencias que se tiene en muchos mercados asiáticos por la carne de vacuno alimentado con cereales, se prevé que recién en 2008 las exportaciones norteamericanas alcanzarán los niveles anteriores a la crisis de la EEB. Canadá recuperaría el acceso a los Estados Unidos, su principal mercado de exportación de carne vacuna, en 2005. Este es uno de los beneficios directos derivados de una nueva reglamentación que permite al Canadá exportar a los Estados Unidos ganado menor de 30 meses. Sin embargo, la aplicación de esta reglamentación se ha retrasado últimamente debido a un dictamen de la Corte Federal de los Estados Unidos.

Figura 4.2 Fuertes exportaciones de carne de América del Sur hacen subir la posición comercial neta de los países no-OCDE

Fuente: Secretarías de la OCDE y de la FAO.
Statlink: http://dx.doi.org/10.1787/266783168054

En los mercados avícolas, el carácter endémico de la gripe aviar en Asia probablemente impida una recuperación de las exportaciones asiáticas, dando lugar a una modificación de los regímenes comerciales mundiales relativos a la composición de los productos a favor de los tratados térmicamente. Sin embargo, una recuperación del consumo en 2005 estimulará el retorno a un crecimiento más rápido de la demanda de importaciones de carne de ave. La competencia basada en los precios de la carne de ave ejercerá una presión sobre el sector de la carne porcina que durante 2003-2005 se benefició de una fuerte demanda de exportaciones y de una condición relativamente exenta de enfermedades.

Está claro que los brotes de epizootias, así como las cuestiones relativas a la inocuidad de los alimentos y a los tipos de cambio, continuarán desviando las corrientes comerciales en las industrias mundiales de la carne. En esta coyuntura, se prevé que las cuotas sudamericanas de los mercados mundiales de la carne crecerán ulteriormente a corto y mediano plazo, respaldando la posición de los países en desarrollo en el comercio neto de la carne (Figura 4.2). Ahora bien, las perspectivas a largo plazo para las exportaciones de los distintos países exportadores y su correspondiente cuota de mercado dependerán de la manera en que la presencia persistente en el mercado, a corto plazo, de suministros exentos de enfermedades se traduzca en relaciones comerciales a largo plazo y en un cambio de las preferencias de los consumidores.

Crece la producción de carne principalmente en los países en desarrollo

Como el paso de los cereales a la carne va perdiendo algo de su impulso inicial en muchos países en desarrollo y disminuye el consumo de carne en la OCDE, la producción mundial de carne debería reducirse, de 3,7% a menos de 2% anual. En consonancia con las tendencias históricas, el crecimiento de la producción y el consumo mundiales de carne continuará viéndose impulsada por el aumento de la producción de carne porcina y de ave en los países en desarrollo (Figurea 4.3 y 4.4.). Dado que los países no pertenecientes a la OCDE representan el 77% de los aumentos de la producción mundial durante el período de proyección, se prevé que su porcentaje de producción mundial aumentará a 62%, frente al 59% en el período base. La gradual disminución del porcentaje de la producción de carne correspondiente a la OCDE se contrapone al crecimiento previsto en Brasil y China, que debería representar el 10 y 33% del aumento de la producción mundial. En la región de la OCDE, se prevé que América del Norte, que representa el 15% de la producción mundial de carne, aportará cerca del 60% del crecimiento total de la producción de carne de la OCDE.

Figura 4.3 Aumentos de la producción mundial de carne impulsados por los países no-OCDE

Fuente: Secretarías de la OCDE y de la FAO.
Statlink: http://dx.doi.org/10.1787/242253272107

Figura 4.4 Firme demanda de carne de ave y de cerdo

Fuente: Secretarías de la OCDE y de la FAO.
Statlink: http://dx.doi.org/10.1787/325200521128

El papel de los países menos adelantados en la economía mundial de la carne continuará siendo secundario, ya que no representan más que el 3% de la producción y el consumo mundiales de carne. La carne ovina constituye actualmente, por término medio, un 25% de la producción de carne en esos países, pero el aumento más fuerte de la producción durante el período de las proyecciones (41 %) debería registrarse en el sector de la carne de ave. En los países no miembros de la OCDE el aumento del consumo de carne debería ser el doble del de los países miembros, que aumentarían anualmente no más del 1%. Aunque en los países no miembros de la OCDE el consumo de carne per cápita pasará de 24 a 27 kg durante el período de las proyecciones, hay grandes diferencias entre las regiones y los países. Es probable que el consumo per cápita en los países menos adelantados aumente en 1 kg a 10,7 kg para 2014; en abierto contraste con el crecimiento previsto en la ingesta de los consumidores de países como Brasil (+10 kg), China (+7 kg), Rusia (+10 kg) o Sudáfrica (+9,5 kg), o de la OCDE, donde se prevé que aumentará 5 kg durante el período de proyección a 71 kg en 2014.

Principales novedades en el mercado

Disminuye la parte de la OCDE en la producción y el comercio mundiales de la carne vacuna

La creciente competencia en los mercados mundiales y el surgimiento de países exportadores fuera de la OCDE ha dado lugar a una disminución de la parte de la producción mundial de carne bovina correspondiente a la OCDE (aunque todavía sigue siendo importante). Las decisiones en materia de inversiones, el ciclo ganadero habitual y las novedades en materia de políticas, particularmente en la UE, limitarán el crecimiento de la producción de la carne bovina a menos del 3 % durante el período de previsión. A pesar de los trastornos del mercado relacionados con las epizootias, que han hecho subir los precios de la carne vacuna del Pacífico, es posible que la oferta y los precios de la carne vacuna de los Estados Unidos sigan siendo cíclicos. En 2004 los precios alcanzaron el nivel máximo, pero en los próximos años la recuperación gradual de la producción estadounidense activará una tendencia descendente en los precios de la carne vacuna del Pacífico.

Mientras se prevé una recuperación del comercio mundial de la carne bovina en un momento de mayor consumo en Japón y Corea, dos factores deberían de influir en la situación de las exportaciones netas de la región de la OCDE. Primero, es probable que la UE pase a ser cada vez más un importador neto a medida que los cambios estructurales en la cabaña lechera y la política de reducción de la producción induzca a un aumento de las importaciones de carne de vaca1 y a una disminución de las exportaciones; y segundo, la recuperación de las cuotas de exportación de carne vacuna por parte de los Estados Unidos y el Canadá se ve trabada por los problemas relacionados con la EEB. A corto plazo, y ante los precios altos de la carne vacuna norteamericana, las exportaciones de Australia y Nueva Zelandia deberían beneficiarse de la lenta recuperación de las exportaciones de la carne de vacuno de los Estados Unidos y el Canadá. Una desaceleración a corto plazo de las importaciones de carne de vaca japonesa podría derivar de la aplicación de medidas de salvaguardia de la carne de vaca en el Japón que, de imponerse, aumentarían los aranceles de 38 por ciento a 50 por ciento. Las exportaciones de carne de vacuno de alta calidad de los Estados Unidos cuentan con el apoyo de México, con perspectivas económicas fuertes y una población en crecimiento.

Sostenidos por las grandes exportaciones previstas en América del Sur, los países en desarrollo retendrán y, posiblemente, aumentarán ulteriormente su posición de exportadores netos en los mercados mundiales durante el período de las proyecciones. Los precios favorables de la carne de vaca, el reconocimiento de la OIE (Organización Mundial de la Sanidad Animal) en enero de 2005 de que la Argentina está libre de la fiebre aftosa sin vacunación, y las continuas inversiones del Brasil en el sector industrial, mantendrán la posición competitiva de los exportadores de carne sudamericanos en los mercados mundiales e inducirán a una considerable competencia en los mercados mundiales de carne durante el período, hasta 2014 (Figura 4.5). Entre tanto, la fuerte demanda regional de importaciones en los mercados asiáticos, particularmente en Taipei Chino, Corea, Indonesia, Malasia y Filipinas, sostendrá el crecimiento de las exportaciones de carne de búfalo de la India. También se prevé una creciente demanda del producto indio en Arabia Saudita, Egipto y otros países de África del Norte.

Figura 4.5 Mercados de la carne vacuna: una lucha por la cuota de mercado

Fuente: Secretarías de la OCDE y de la FAO.
Statlink: http://dx.doi.org/10.1787/837044683484

Fuerte competencia en el sector de la carne porcina

Ante la mengua de las exportaciones de carne de vaca y de ave al principio del período de las proyecciones, el consumo de carne porcina sacó partido del efecto de sustitución que la EEB y la gripe aviar provocaron inicialmente en los países asiáticos. En 2004, los precios de la carne porcina se vieron sostenidos por la fuerte demanda del mercado del Pacífico, que determinó un aumento de su producción en 2005-2006, seguido de una disminución cíclica de sus precios. Es probable que durante el período de las proyecciones la fuerte competencia de la carne de vaca y de ave impida que se produzcan aumentos importantes del consumo y el comercio. El crecimiento del comercio vendrá de la demanda favorecida por los ingresos de México y, en menor medida, de los mercados asiáticos. Ello contribuirá, a pesar de la competencia, a que los precios de la carne porcina del Pacífico superen en alrededor de 20 dólares EE.UU. por 100 kg. (en equivalente del peso en canal), por término medio, la media de 1999-2003 (122 dólares EE.UU. por 100 kg., en equivalente del peso en canal). Las limitaciones ambientales impedirán en el Japón una recuperación espectacular de la industria local, de manera que las importaciones continuarán desempeñando una función importante en el mercado interno.

La región de la OCDE mantendrá su posición de importante exportador neto de carne de cerdo. Favorecidos por un dólar EE.UU. débil durante el período de las proyecciones, los Estados Unidos deberían aumentar sus exportaciones netas de carne de cerdo para 2014. Sin embargo, los derechos antidumping impuestos por los Estados Unidos a los cerdos canadienses pueden influir en estas perspectivas. Se prevé una desaceleración del incremento a largo plazo de la industria porcina canadiense, y una disminución del crecimiento de sus exportaciones. Ello se debe a una disminución de los márgenes de los sacrificios de cerdos en los Estados Unidos en comparación con los del Canadá, como reflejo de un incremento relativamente mayor de los salarios en el primer país. En la UE 25, los bajos costos de producción derivados de la creciente concentración de la industria y las inversiones transfronterizas en los países incorporados permitirán a la Unión aumentar sus exportaciones y mantener su posición como principal región exportadora. Estas perspectivas se basan sobre la previsión de precios firmes para la carne porcina y la reducción de los costos de los piensos, así como la asignación de la mitad (236 000 toneladas) del contingente ruso de carne de cerdo anunciado a la UE.

Salvo Brasil y China, la mayoría de los países en desarrollo son importadores netos de carne de cerdo. A pesar de la disminución de los aranceles en China, derivada de su adhesión a la OMC y de las preocupaciones de los importadores acerca de la seguridad del control de las epizootias, las perspectivas suponen que China, que produce el 40 por ciento de la carne de cerdo mundial, mantendrá su posición de exportador neto como consecuencia del alza de los precios mundiales. La cuota del Brasil en los mercados mundiales debería de continuar aumentando, sostenida por unos precios constantes para los piensos y una industria competitiva en expansión. La mejora de la calidad del producto y la firma de acuerdos comerciales bilaterales2 servirá de apoyo a las ventajas obtenidas por determinados países exportadores en desarrollo no tradicionales, como Chile y México. El aumento de las inversiones en la industria porcina en Viet Nam, fortalecidas por el alza de los precios de la carne de cerdo a raíz de la gripe aviar, debería también sostener las crecientes exportaciones a los mercados asiáticos.

Recuperación de los mercados avícolas tras las preocupaciones por la inocuidad de los alimentos relacionadas con la gripe aviar

Sostenida por los precios moderados de los piensos y la constante integración y concentración de la industria, la producción avícola mundial aumentará un 2,5 por ciento anual durante el período de las proyecciones. A medida que bajen los precios de la carne de ave con respecto a otras carnes, se prevé que, como se indica en la Figura 4.6, será la carne más consumida en los países de la OCDE, representando el 37 por ciento de toda la carne consumida en 2014. De forma análoga, en los países en desarrollo representará cerca del 30 por ciento del aumento del consumo de carne.

Los países importadores habituales continuarán aumentando su predominio regional en el sector del comercio de la carne de ave, originándose la mayor parte de las exportaciones en los Estados Unidos y el Brasil. Además, pese a la limitación de los reembolsos a las exportaciones y a la fuerte competencia del Brasil en sus principales mercados de exportación (Rusia y el Oriente Medio), se prevé que la Unión Europea mantendrá sus envíos. En vista de la gripe aviar endémica presente en Asia, el cambio de las pautas comerciales mundiales hacia productos avícolas más cocinados y elaborados, particularmente procedentes de Tailandia y China, debería hacer que las importaciones de esos productos siguieran aumentando durante el período de las proyecciones. A pesar de las preocupaciones acerca de las cuestiones relacionadas con los contingentes arancelarios y la certificación de las importaciones, los aumentos de las importaciones de China, México y Rusia (Figura 4.7) contribuirán en gran medida al crecimiento del comercio de los cortes de ave durante el período de proyección. Se prevé una renegociación del contingente arancelario impuesto por Rusia sobre la carne de ave en respuesta a una investigación de salvaguardia que demanda daños producidos por las importaciones al desarrollo de la producción interna. Las Perspectivas dan por supuesto que se impondrá una estructura contingentaria doble o triple, semejante a la aplicada a la carne de vaca y de cerdo, para garantizar a los productores rusos hasta 2010 una cierta protección contra los productos avícolas importados. Entre tanto, en México se prevé que la eliminación de los contingentes arancelarios sobre los cuartos de pierna en 2007 estimulará el ritmo de las importaciones. Los países en desarrollo pasarán a ser importadores netos de carne de ave, de creciente importancia, a medida que los precios mundiales vayan bajando y las industrias locales traten de competir contra los cortes de pollo importados a bajo precio.

Figura 4.6 Se prevé un aumento del porcentaje de carne de ave en el consumo total de carne de la OCDE

Fuente: Secretarías de la OCDE y de la FAO.
Statlink: http://dx.doi.org/10.1787/333007886376

Figura 4.7 Aumentan las importaciones de carne de ave en China, México y Rusia

Fuente: Secretarías de la OCDE y de la FAO
Statlink: http://dx.doi.org/10.1787/141121033082

A pesar de los precios altos, las perspectivas para la carne ovina son favorables

Análogamente a lo que sucede con el sector avícola, se prevé que la producción mundial de la carne ovina aumentará en un 2,1 por ciento anual durante el período de proyección, registrándose casi todo el aumento en los países en desarrollo.

Según se prevé, las disminuciones estructurales, relacionadas en parte con cambios normativos recientes, continuarán en muchos países de la OCDE, redundando en un fortalecimiento de la posición de la región como importadora neta. La producción de Oceanía se está recuperando ahora después de la sequía y de los aumentos registrados últimamente en los precios de la carne ovina y a pesar del descenso gradual previsto en los precios de la lana al fortalecerse la competencia de las fibras alternativas. Sin embargo, tanto en Australia como en Nueva Zelandia la producción lanar debería crecer en un contexto en el que el consumo interno se mantiene constante, crece la demanda de exportaciones y se da por supuesta una reanudación del comercio de ovinos vivos con Arabia Saudita. En el Uruguay, el apoyo gubernamental al sector a través de programas mejorados de ordenación de pastos está fortaleciendo las perspectivas tanto para la producción como para las exportaciones.

La creciente diversidad étnica en los países desarrollados y una valoración cada vez mayor de los productos deshuesados deberían fortalecer el comercio durante el período de proyección. Según las previsiones, el aumento de la demanda de importaciones en América del Norte, Europa y el Oriente Medio fortalecerán las exportaciones procedentes de Oceanía. Entre tanto, es probable que la reanudación del comercio de ovinos vivos con Arabia Saudita mantenga los precios australianos por encima de la media de 1999-2003 durante la mayor parte del período de las proyecciones.

Principales cuestiones e incertidumbres

Brotes generalizados de epizootias

La generalización y magnitud de los brotes de epizootias han plasmado las perspectivas a largo plazo para los mercados mundiales de la carne, y continuarán haciéndolo durante el plazo medio. Los efectos de los brotes de enfermedades en el mercado dependen sobre todo de la capacidad que tengan los países exportadores de aplicar, una vez evaluados los riesgos, medidas reglamentarias que salgan al paso efectivamente de las preocupaciones sobre la inocuidad de la carne que tienen los países importadores. La armonización entre Japón y los Estados Unidos de los requisitos de controles para el ganado sigue siendo una cuestión pendiente, lo mismo que la capacidad de algunos países en desarrollo, como Tailandia, de hacer frente al carácter endémico de la gripe aviar mediante la aplicación de medidas reglamentarias. La creciente imposición de medidas antidumping en los países de la OCDE, sobre todo en la región del TLC, combinada con las sanciones comerciales aplicadas al transporte de animales vivos (particularmente en América del Norte) tiene consecuencias a largo plazo para las inversiones en el sector animal.

Papel de la competitividad

Las cuestiones relacionadas con la competitividad, debidas en parte a la evolución de los tipos de cambio, a la integración e innovación de la industria y a los cambios de política, plasmarán también las decisiones relativas a las inversiones agrícolas; y sus repercusiones pueden variar entre las diversas industrias agrícolas a largo plazo. En Europa, la aplicación de la PAC en los países incorporados puede influir en las decisiones acerca de la producción y afectar tanto al comercio dentro de la UE como al comercio de la carne con terceros países. En América del Sur, el aumento de las inversiones destinadas a la producción y elaboración de productos pecuarios, combinado con el aumento de la demanda interna, sostendrá las perspectivas para la producción a largo plazo, la diversificación de los productos y el crecimiento de las exportaciones.

Los acuerdos internacionales pueden influir en los resultados

El incremento de las importaciones de América Latina, especialmente de carne vacuna y de ave, constituye un desafío para los productores de carne de la UE. Las negociaciones para la creación de una zona más amplia de libre comercio entre la UE y el MERCOSUR comenzaron en 1999, y de terminarse satisfactoriamente deberían impulsar el comercio agrícola de la UE con la región del MERCOSUR, especialmente Brasil. Sin embargo, la atribución de contingentes mayores, particularmente para las carnes, debería facilitar también el acceso de los productos latinoamericanos al mercado de la UE. Todavía no se ha firmado acuerdo alguno, pero se prevé que las negociaciones se reanuden en 2005.

El calendario y los resultados de las actuales negociaciones multilaterales sobre el comercio agrícola de la OMC son inciertos. Aunque no se han formulado hipótesis al respecto, las reformas de la política agrícola que surja de esas negociaciones podrían tener consecuencias importantes en las perspectivas para el comercio y los precios de la carne durante el período de las proyecciones.

Notas

1 Estas importaciones deberían proceder en su mayor parte de América del Sur que ha podido entrar, como consecuencia de la diferencia del tipo de cambio, con derechos plenos (Véase Analysis of Beef Imports by the European Union, OECD Agricultural Outlook 2004-2013)

2 El acuerdo comercial entre Japón y México, que entró en vigor en enero de 2005, permite a México exportar 80 000 toneladas de carne porcina al año. En previsión de un acuerdo con Japón, también los exportadores chilenos de carne de cerdo han aumentado sus envíos a ese mercado.


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