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ANEXO 1

ESTUDIOS DE CASO

LISTA COMPLETA DE LOS ESTUDIOS DE CASO PRESENTADOS EN ESTA PUBLICACIÓN

Las referencias completas de cada uno de los estudios de caso presentados a continuación se encuentran en la bibliografía.

ESTUDIOS DE CASO GLOBALES

Tran, D. y Nguyen, N. Disminución de la Productividad y Disparidad en los Rendimientos de Arroz.
Le, H. Potencial de la Biotecnología Agrícola.

ÁFRICA SUB-SAHARIANA

Brinkman, R. Desarrollo en la Zona de Sabana Húmeda de Africa Occidental.
Mitti, G. Sistemas de Provisión de Semillas Basados en la Comunidad, Zambia
Mascaretti, A. Tassas - Hoyos de Plantación Tradicionales Mejorados en Níger
Tanner, C. Reforma de la Tenencia de la Tierra Basada en la Comunidad en Mozambique.

MEDIO ORIENTE Y ÁFRICA DEL NORTE

Batello, C. Sistemas de Producción Agropecuaria en Zonas Aridas de Pastoreo en Siria y Jordán.
Bazza, M. Manejo Participativo Hídrico Mejorado en Finca Dirigido a Reducir el Agotamiento del Agua Subterránea en Yemen.
Fe'D'Ostiani, L. Manejo Integrado y Participativo de Cuencas Hidrográficas en las Areas Montañosas de Túnez.

EUROPA ORIENTAL Y ASIA CENTRAL

Meng, E. Servicios de Asesoría para las Fincas Reestructuradas y Fincas Cooperativas en las Regiones de Cultivo-Ganadería Extensivo.
Kopeva, D. Transferencia de Propiedad y Fragmentación de la Tierra en el Proceso de Transición hacia el Establecimiento de Fincas Familiares en Bulgaria.
Martinenko, A. Cómo la Transformación de los Sistemas de Producción Agropecuaria en Ucrania Meridional ha Influido sobre el Uso de los Recursos Naturales y Viabilidad Económica

ASIA MERIDIONAL

Agarwal, A. Captación de Aguas y Rehabilitación del Suelo en India: Potencial y Práctica.
Hoque, F. Sistemas de producción Agropecuaria de Producción Intensificada e Integrada de Arroz en Bangladesh.
Kiff, E. y Pound, B. Cómo Integrar las Interacciones Cultivo-Ganadería en los Sistemas de Producción Agropecuaria Mixtos de Colinas, Nepal.
Dugdill, B.T y Bennet, A. Diversificación de los Ingresos en un Sistema Basado en la Producción Intensiva de Arroz-Leche Vita en Bangladesh.

ASIA ORIENTAL Y PACÍFICO

Ishihara, Y. y Bachmann, T. Cómo Estabilizar los Cultivos Itinerantes en las Tierras Altas de Lao.
Wang, Z. Desarrollo de Sistemas de Producción Agropecuaria Innovadores Basados en la Producción de Arroz: Provincia de Zhejiang, China .

AMÉRICA LATINA Y EL CARIBE

De Grandi, J. Generación de Ingresos Mejorada entre los Pequeños Agricultores en la Sierra Peruana.
Gulliver, A. Diversificación Dirigida por el Sector Privado entre los Productores Indígenas de Guatemala.
Spehar, C. Mejora de los Sistemas de Producción Agropecuaria en las Zonas de Sabana de Brasil.

ESTUDIOS DE CASO SELECCIONADOS

Aquellos estudios de caso marcados en negrita se han seleccionado para ser incluidos en el compendio de este volumen. Se han escogido pues tratan problemas clave cuya importancia para el desarrollo de los sistemas de producción agropecuaria y la reducción de la pobreza trasciende el nivel regional. Los dos estudios globales examinan problemas relacionados con la intensificación de la producción (disminución de la productividad y brechas en el rendimiento de la producción de arroz) y la posible contribución de la ciencia y la tecnología (biotecnología). Los estudios de caso regionales seleccionados consideran la expansión del área cultivada (explotación de nuevas áreas de sabana húmeda en Africa Occidental), mejor manejo de los recursos naturales (captación de aguas en India y tasas en Africa Occidental, presentadas de manera conjunta) y el proceso de desarrollo del mercado y diversificación (diversificación impulsada por el sector privado en América Central).

Cada uno de los 22 estudios de caso se encuentra, además, en forma electrónica en el sitio web de la FAO, destinado para el análisis de los Sistemas de Producción Agropecuaria, en: www.fao.org/FarmingSystems/

ANEXO 1: ESTUDIO DE CASO 1

DISMINUCIÓN DE LA PRODUCTIVIDAD Y DISPARIDAD EN LOS RENDIMIENTOS DE ARROZ1

INTRODUCCIÓN

La revolución verde permitió que la producción de arroz satisficiera el incremento de las demandas provenientes de poblaciones crecientes. Desde 1990, no obstante, el ritmo de crecimiento en la producción de arroz ha disminuido, lo que ha causado preocupación en términos de la seguridad alimentaria, en especial entre las poblaciones rurales más desfavorecidas. Se han llevado a cabo estudios para identificar las causas en esta desaceleración y las intervenciones potenciales que podrían apoyar una mayor producción sostenible de arroz y que pueda contribuir a la mitigación de la pobreza en áreas rurales.

Los recursos suelo e hídrico destinados a la producción de arroz, especialmente en Asia enfrentan una presión cada vez mayor, que se origina de la expansión urbana e industrial. Por lo que, las mejoras en la productividad y eficiencia parecen ser indispensables para incrementar la producción de arroz a futuro. En muchos países se presentan bajos rendimientos nacionales e importantes disparidades en el rendimiento de arroz; sin embrago, algunos países han conseguido acortar la brecha entre los rendimientos nacionales y potenciales. Esto sugiere que acortar la disparidad en el rendimiento puede ser una posibilidad de incrementar la productividad del arroz. No obstante, se ha aceptado que las razones para el bajo rendimiento del arroz se deben a un complejo conjunto de problemas biofísicos, técnicos, socioeconómicos y de políticas que operan en diferentes formas, en cada uno de los principales países productores de arroz. El éxito relativo de las medidas de apoyo para la producción que se han aplicado en muchos países durante los últimos 30 años han llevado a tener excedentes de arroz comercializados internacionalmente, seguidos por términos comerciales desfavorables y a una consecuente reducción en los precios obtenidos por los agricultores. Este factor en sí mismo podría tener un impacto importante en la disposición los agricultores en invertir en tecnologías dirigidas a aumentar el rendimiento.

En la actualidad existen aproximadamente 50 m de ha e incluso más, bajo sistemas de producción intensivos, irrigados arroz-arroz, arroz-trigo o arroz-otro cultivo. El descenso en los rendimientos y en la productividad, que se ha observado en estos sistemas de producción intensiva de arroz amenaza, no solamente a la producción sostenible de este rubro, sino también de manera indirecta a los ingresos de los pequeños agricultores.

SISTEMAS DE PRODUCCIÓN DE ARROZ

La tasa de crecimiento promedio anual (TCPA) del rendimiento mundial de arroz se ubicó en 2,2% durante el período 1962-1970, pero disminuyó a aproximadamente 1,6% entre 1971 y 1980, para luego volver a repuntar a 2,3% durante 1981-1990. La TCPA del rendimiento anual de arroz durante el período 1991-1998, no obstante, alcanzó apenas el uno por ciento. El arroz se cultiva en una amplia variedad de condiciones agroecológicas, desde las tierras bajas irrigadas hasta las tierras altas de drenaje libre; desde los climas templados hasta climas tropicales; y desde zonas influidas por mareas (arroz de manglar) hasta áreas inundadas que alcanzan una profundidad de varios metros, durante un período considerable (arroz de agua profunda). Los rendimientos varían según las condiciones agroecológicas durante los ciclos de producción. En 1999 los rendimientos nacionales de arroz en 80 países productores se ubicaban por debajo del promedio mundial que alcanzaba las 3,8 t/ha. En el mismo año la brecha entre el rendimiento máximo al nivel mundial y mínimo al nivel nacional alcanzó las 9 t/ha (Tabla 1).

Más de cuatro quintos del arroz mundial lo producen y consumen pequeños agricultores en países en desarrollo de bajos ingresos. En 1996 aproximadamente 3 000 millones de personas dependían del arroz como su fuente principal de ingesta diaria de calorías y proteínas.

El arroz y los sistemas de producción basados en el arroz, no solamente proveen de alimento, sino que también son la fuente principal de ingresos y de empleo para alrededor de mil millones de habitantes pobres en las áreas rurales de Asia, y para un número algo menor en Africa y América Latina. Los productores a pequeña escala y de bajos recursos se encuentran en su mayoría en los países en desarrollo. Por lo general no tienen acceso a cantidades adecuadas de insumos, especialmente fertilizantes, en el momento oportuno para obtener altos rendimientos, puesto que la dotación de insumos no se ha descentralizado adecuadamente hacia los mercados en los poblados. Además, los pequeños agricultores por lo general no tienen la habilidad necesaria para adquirir cantidades suficientes de fertilizante y para cubrir otros gastos derivados de las prácticas de campo, debido a la falta de crédito. El apoyo de la investigación y extensión que es esencial para asegurar la reducción efectiva de la brecha y un incremento en el rendimiento y productividad del arroz, tampoco está disponible de manera permanente.

Los importantes sistemas de producción intensiva arroz-arroz son característicos de áreas de clima tropical, mientras que los sistemas intensivos arroz-trigo son característicos de zonas subtropicales. La mayor parte de las fincas dedicadas a la producción de arroz con riego en Asia y Africa presentan un área reducida, y los hogares agropecuarios son por lo general pobres.

La extensión predial de la mayor parte de fincas dedicadas a la producción de arroz irrigado es reducida, y los hogares agropecuarios son por lo general pobres.


Tabla 1. Rendimiento Mundial del Arroz, Rendimiento Nacional Máximo y Rendimiento Nacional Mínimo de Arroz

Rubros

Valores

Rendimiento Mundial del Arroz

3,84 t/ha

Rendimiento de Arroz Nacional Máximo al nivel Mundial

10,07 t/ha

Rendimiento de Arroz Nacional Mínimo al nivel Mundial

0,57 t/ha

Número de Países que Presentan un Rendimiento Nacional de Arroz, por debajo del Promedio Mundial de Rendimiento de Arroz

80

Fuente: FAOSTAT

En áreas que no cuentan con riego el arroz se planta en condiciones de secano durante la estación húmeda y otros cultivos secundarios se producen durante la estación seca. Los sistemas de producción de secano de tierras húmedas son predominantes en Asia, mientras que en Africa Sub-Sahariana y Brasil predominan los sistemas de producción de arroz de secano en tierras montañosas. Estos sistemas de producción de arroz de secano; no obstante, no son estables y los agricultores de Africa Sub-Sahariana y Brasil desarrollan continuamente sistemas de producción de arroz de tierras húmedas.

Los agricultores de arroz de secano tanto en tierras altas como húmedas son por lo general más pobres que los agricultores situados en áreas irrigadas, debido a los rendimientos más bajos y menos estables que se obtienen bajo estos sistemas de producción. Los incrementos en la productividad de los sistemas de producción de arroz de secano requerirán de nuevas variedades y tecnologías. Recientemente, la Asociación para el Desarrollo del Cultivo del Arroz en el Africa Occidental (ABRAO) desarrolló nuevas variedades de arroz de secano, llamadas NERICA para su uso en el Africa Occidental y en otras áreas.

Tanto el rendimiento como los niveles de productividad en los sistemas de producción de arroz, especialmente en aquellos que cuentan con riego podrían mejorarse sustancialmente empleando tecnologías modernas, pero con un manejo apropiado del cultivo. En el proyecto PNUD/FAO llevado a cabo en Bangladesh (BGD/89/045, Transferencia e Identificación de Tecnologías en Cereales Thana), por ejemplo, se descubrió que una combinación específica de apoyo en investigación y extensión dirigida a los agricultores ha incrementado los rendimientos de arroz y reducido los costos de producción. Los paquetes tecnológicos recomendados que hacen énfasis en el Manejo Integrado de Cultivos que emplean tecnologías disponibles en la actualidad, se difundieron de manera sistemática por medio de la capacitación eficiente y demostraciones que contaron con la participación de agricultores.

DESCENSO EN EL RENDIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE PRODUCCIÓN INTENSIVA DE ARROZ

Existen aproximadamente 50 m de ha o incluso más bajo patrones de cultivo intensivo basados en el arroz (arroz-arroz, arroz-trigo, y/o Arroz-otro cultivo) en los que se producen dos o tres cultivos al año. El rendimiento promedio alcanza los 4-6 t/ha por cultivo o aproximadamente 10-15 t/ha anuales. En varios países Asiáticos como Indonesia, China, Vietnam, y Bangladesh los agricultores producen de dos a tres cultivos de arroz, empleando variedades de maduración temprana, que presentan un ciclo de 90-100 días. En China, los agricultores produjeron tres cultivos de arroz en los primeros años, pero en la actualidad están adoptando la producción de dos cultivos de arroz y de un cultivo de invierno de ciclo corto como el maíz o el frijol. Esto se debe al hecho de que los tres sistemas de producción de arroz requieren de mucho tiempo y mano de obra y sus rendimientos son insuficientes para justificar el empleo de insumos y el esfuerzo requerido.

Se han presentado descensos en los rendimientos y en la productividad en varios sistemas de producción intensiva de arroz. En áreas de cultivo intensivo situadas en el valle de Chiang Mai en Tailandia, los rendimientos descendieron de 7 a 4 t/ha bajo condiciones normales de cultivo por razones desconocidas (Gypmantasiri et al., 1980). En India el rendimiento descendió durante un período de 10 años de aproximadamente 6 t/ha a 2-3 t/ha durante la estación seca llamada Rabi (Nambiar y Gosh 1984).

En la finca del Instituto Internacional de Investigación sobre el Arroz (IRRI) ubicada en Los Baños Luzon, en las Filipinas, los rendimientos de arroz descendieron de 8 t/ha en 1968 a 6 t/ha en 1990, a pesar de que la tasa de fertilizantes empleada se mantuvo constante (Greenland 1997). En otras tres localidades en las Filipinas los rendimientos han venido experimentando un descenso de 0,1 a 0,3 t/ha anuales durante un período de 20 años (Cassman et al., 1997). Ladha et al., (2000) reportó un descenso en el rendimiento de arroz en 4 de ocho sitios experimentales en sistemas arroz-trigo de ciclo largo en la región indogangética. Los rendimientos de trigo se mantuvieron más o menos estables o apenas incrementaron en los mismos sitios experimentales. En Africa, en Tanzania (Duwayri et al., 1999) y Burkina Faso, Camerún y Nigeria (Fagade y Nguyen 2000) se han reportado marcados descensos en los rendimientos de arroz en los sistemas que cuentan con riego, después de algunos años de cultivo intensivo. Dawe y Dobermann (2000) también observaron descensos en el rendimiento y productividad en los sistemas arroz-arroz, pero señalaron que estos ocurrieron en limitadas localidades.

En los experimentos a largo plazo en donde se observó el descenso de los rendimientos, este se recuperó incrementando la aplicación del fertilizante N. Esto sugiere que la provisión endémica de N del sistema inundado agua-suelo había disminuido con los años (Cassman et al., 1997). No obstante, el número de sitios de monitoreo a largo plazo es limitado. De ahí que, el suelo y tipos de suelo en el que se ubican puedan no representar en su totalidad a los diversos suelos empleados para la producción de arroz. Más aún, las causas en los descensos en el rendimiento documentadas varían según la localidad y el ecosistema. Por lo general las causas no se comprenden completamente debido a la falta de mediciones apropiadas. Aparte de la disminución en la dotación de nitrógeno del suelo, un sinnúmero de factores adicionales -como la deficiencia de zinc, fósforo y potasio, así como el incremento de la presión causada por insectos y enfermedades, el deterioro en el potencial de rendimiento de nuevos materiales genéticos y el cambio en la química de suelos de arroz bajo prolongada inundación -se situaron como factores responsables para los descensos en el rendimiento registrados en el cultivo intensivo arroz-arroz (Pulver y Nguyen 1999). De manera similar, la FAO/OIEA (2001) señalan los siguientes factores como problemas relacionados con el suelo en los sistemas arroz-trigo: disminución de la materia orgánica, disminución de la capacidad de provisión de nutrientes, deterioro de la calidad o saneamiento del suelo; deficiencia de micronutrientes y desequilibrios en los nutrientes.

Existen muy pocas dudas de que la intensificación de la producción tiene efectos profundos en los procesos biológicos y químicos, en los suelos dedicados a la producción de arroz. La disponibilidad de variedades modernas de maduración temprana y los bajos costos del fertilizante nitrogenado han estimulado la intensificación del cultivo, especialmente bajo riego. La presión de insectos y enfermedades aumenta bajo estos sistemas de cultivo. La intensificación y la aplicación desbalanceada de fertilizantes puede llevar también al agotamiento de los meso y micro elementos en el suelo. En Indonesia, Bangladesh y las Filipinas, la reducción drástica en la dotación de sulfuro, debido al incremento en el uso de los fertilizantes concentrados (reemplazo de sulfato de amonio por urea) y el cultivo intensivo de arroz ha llevado a una deficiencia creciente de S (Ponnamperuma y Deturck 1993). Además, la producción intensiva tiende a prolongar las condiciones anaeróbicas en los suelos. En la actualidad, la comprensión que se tiene acerca del manejo de la materia orgánica no se ha dado al mismo ritmo que la intensificación de los sistemas del cultivo de arroz.

Existen también importantes factores sociales y económicos que han afectado la disposición de los agricultores más pequeños y más pobres de continuar maximizando el rendimiento de los cultivos individuales y secuencias de cultivos. Esto puede relacionarse con la disponibilidad y con los rendimientos que se obtienen de la mano de obra, tierra, agua, poder de tracción o mecanización, acceso al riego y el manejo de estructuras de riego y agua, deterioro de los precios al productor y las amenazas al capital social que se derivan de las intervenciones modernizadoras.

La Consulta de Expertos sobre la Disparidad en el Rendimiento y El Descenso de la Productividad en el cultivo de Arroz, realizada en Roma en septiembre del 2000, analizó el descenso de los rendimientos2 en tres sistemas distintos, cada uno con causas específicas. En los sistemas irrigados de Africa los descensos registrados tanto en el rendimiento como en la productividad parecen deberse principalmente al deterioro de la infraestructura y problemas de manejo; en Asia se deben a la degradación de la base de los recursos naturales. En los sistemas de producción de secano, el descenso en los rendimientos que se registra con los años se debe a la deficiencia de nutrientes y a períodos de barbecho reducidos debido al crecimiento poblacional.

En las regiones tropicales de Africa y Asia los sistemas de producción intensiva de arroz proveen oportunidades de ingresos y empleo, no solamente a los agricultores dedicados a la producción de arroz sino también a los agricultores sin tierra de las áreas rurales. Los descensos en el rendimiento que se observaron en casos limitados, se pueden extender hacia áreas más amplias que se encuentran bajo cultivo intensivo en los próximas 30 años y así incrementar de manera sustancial el número de habitante afectados por la pobreza en áreas rurales de Asia y Africa, a menos que se haga frente a estos problemas, en el marco de un programas de desarrollo nacional integrado que de prioridad al sector agrícola, mejorando al accesos a insumos y a tecnologías de desarrollo reciente.

PRODUCTIVIDAD Y DISPARIDAD EN LOS RENDIMIENTOS

Se considera que la disparidad en los rendimientos de arroz tiene por lo menos dos componentes:

Figura 1. Componentes de la Disparidad en los Rendimientos (adaptado de de Datta, 1981)

Es ampliamente reconocido que del sinnúmero de estrategias empleadas para conseguir un crecimiento en la producción necesaria, para incrementar y mantener los niveles de rendimiento de arroz, la estrategia más práctica a corto plazo es la verificación en finca de una gran proporción del potencial del rendimiento genético disponible en la actualidad. Esto requiere de la evaluación de la disparidad del rendimiento, identificación de los principales limitantes tecnológicos, institucionales, socioeconómicos y de políticas clave y determinar sus soluciones apropiadas.

Los intentos de alcanzar una reducción en la disparidad del rendimiento de arroz han sido propugnados por muchos científicos y desarrolladores, como un medio para incrementar la producción de arroz empleando tecnologías existentes. Sin embargo, a pesar de este enfoque, este análisis no ha conducido a un `acortamiento de la disparidad' significativo. Los cientificos sociales han requerido de manera consistente que los cientificos técnicos hagan un análisis más holístico, incluyendo otros factores sociales y económicos y desarrollen un enfoque más sistémico para el análisis. Por ejemplo, está bien documentado que en una área dada de producción de arroz los rendimientos varían considerablemente entre agricultores, lo que sugiere la existencia de una variación considerable en los conocimientos, prioridades, condiciones económicas y sociales de los agricultores que afectan sus decisiones acerca de la asignación de recursos, no solamente en lo relacionado con la producción de arroz.

Se ha reconocido que únicamente una parte de la disparidad total en los rendimientos se puede remediar empleando tecnologías disponibles actualmente. El entorno de políticas y las intervenciones son consideradas como componentes esenciales de la estrategia a emplearse para acortar estas diferencias. Los grupos de intercambio de tecnologías y aprendizaje al interior de alianzas entre investigación-extensión-agricultor tienen un papel igualmente importante.

Factores que contribuyen a la disparidad del rendimiento

Existen algunos grupos de limitantes clave que contribuyen a la disparidad en los rendimientos; estos fluctúan desde los biofísicos hasta los institucionales.

El trabajo realizado por Ramasamy (1996) señala que la disparidad en los rendimientos existente en India Meridional se debe a diversos factores: físicos (suelos problemáticos, deficiencia de nutrientes y toxicidad, sequía, inundaciones inesperadas, estrés por temperatura), biofísicos o relacionados con el manejo (variedades, malezas, encame, desbalance en la aplicación de fertilizante) y en especial socioeconómicos (escasez de mano de obra, costo-beneficio, conocimiento de los agricultores, destrezas y otros).

Durante las próximas tres décadas el conocimiento de los agricultores también experimentará mejoras continuas y las tecnologías innovadoras prácticas estarán cada vez más disponibles, lo que debería llevar a la reducción en uno de los componentes de la disparidad de los rendimientos de arroz. No obstante, debido a que el rendimiento potencial de las plantas de arroz también incrementará gracias al surgimiento de las tecnologías antes mencionadas, inevitablemente continuará existiendo una disparidad en el rendimiento, que puede no obstante ser menor que la actual, en especial en países con sistemas de investigación agrícolas nacionales fuertes, que pueden involucrar a los agricultores de manera más eficiente en los procesos de investigación. Más importante aún, los científicos y extensionistas deben comprender el contexto de los distintos sistemas basados en la producción de arroz y aceptar que el arroz, a pesar de que puede ser predominante en la producción agrícola, no es sino un componente en el complejo sistema de subsistencia.

ACCIONES RECOMENDADAS

La seguridad alimentaria y la situación de los ingresos de los pequeños productores de arroz en el mundo, en especial en Asia Meridional y Africa Sub-Sahariana pueden mejorarse sustancialmente revirtiendo la tendencia a la baja en la productividad. El contar con políticas gubernamentales apropiadas dirigidas a mejorar la provisión de insumos, el crédito y los precios en finca, así como la infraestructura en los sistemas de arroz irrigado, constituirán una parte esencial de las acciones a realizarse a futuro. Estas medidas también deben complementarse mejorando los conocimientos de los agricultores acerca de prácticas de manejo más sostenibles, así como su acceso a las mismas.

A fin de revertir el descenso en la productividad

A fin de reducir la disparidad, rendimientos/productividad en el cultivo de arroz

Se reconoce que ninguna de estas medidas será efectiva sino existe un entorno de políticas favorable que incluya servicios de apoyo, comercialización y términos de intercambio equitativos. A esto se añade que, los gobiernos inevitablemente enfrentan la necesidad de equilibrar la demanda de la creciente población urbana, de suministros adecuados de arroz, a precios accesibles, con la necesidad de alcanzar intercambios internacionales provenientes de los mercados de exportación, así como responder a las necesidades de los productores de arroz de obtener recompensas e ingresos acordes a sus esfuerzos.

CONCLUSIONES

Este informe científico sugiere que los sistemas de producción de arroz enfrentan dos problemas clave:

El primero se relaciona con las diferencias conocidas durante muchos años, entre los altos rendimientos de arroz que se reconocen son posibles en las estaciones de investigación y los rendimientos promedio, por lo general menores, que se registran en muchos sistemas basados en la producción de arroz3. La tesis plantea en este estudio que esta `disparidad' se puede reducir mediante una combinación de la aplicación de medidas tecnológicas, sociales, económicas y de políticas, así como mediante el establecimiento de alianzas entre los distintos actores -investigadores, agricultores, extensionistas y planificadores.

El segundo se relaciona con la evidencia del estancamiento aparente, en ocasiones en descenso, de los rendimientos y productividad del arroz en muchas áreas en donde los rendimientos han sido altos durante varios años. Las razones para esto último son complejas y requieren de mayor investigación en muchas situaciones, pero también se sugiere que estos descensos se pueden revertir mediante una mejor comprensión del contexto social, económico, biofísico y tecnológico de los sistemas basados en la producción de arroz y su interacción en los entornos más amplios y mediante la combinación de las medidas anteriormente señaladas.

ANEXO 1: ESTUDIO DE CASO 2

POTENCIAL DE LA BIOTECNOLOGÍA AGRÍCOLA4

INTRODUCCIÓN

La FAO estima que durante los próximos 30 años, más de tres cuartos del crecimiento de la producción agrícola que se requiere para satisfacer la necesidad creciente de alimento, deberá provenir del aumento del rendimiento de los cultivos. Esto será posible únicamente si se da una innovación tecnológica sustancial. Las herramientas biotecnológicas más actuales de recombinación del AND, incluyendo la ingeniería genética ofrecen algunas oportunidades para generar este tipo de innovación.

A pesar de que el uso de fármacos y vacunas que han pasado por un proceso de ingeniería genética no ha sido causa de mayor controversia, el desarrollo de cultivos genéticamente modificados (GM) se han visto enfrentados a una resistencia férrea, en especial en Europa, en lo relacionado a la ética y a la preocupación que causan los impactos negativos percibidos que los cultivos GM pueden tener, tanto en el medio ambiente como en la inocuidad de los alimentos. Los reparos éticos que se presentan en su uso, giran en torno a temas como la condición `no natural' de la trasferencia de genes entre especies; los posibles impactos socioeconómicos causados por la expansión de la brecha existente entre agricultores ricos y pobres. Así como, de países ricos y pobres y el temor de que la biotecnología agrícola incremente la dependencia de la provisión mundial de alimentos en un puñado de compañías multinacionales que controlen la industria de semillas. Con toda la publicidad negativa que se hace a los cultivos GM existe la preocupación de que la resistencia hacia estos cultivos por parte de los consumidores en Europa, podría haber limitado la transferencia de estas innovaciones a los países en desarrollo, en donde el incremento de la productividad de los cultivos es urgente.

A pesar de la resistencia que ha surgido entre algunos grupos, la biotecnología está cambiando la forma de producción de los muchos productos básicos para la vida -alimentos, piensos, fibra, combustible, fármacos médicos. En el ámbito agrícola las herramientas biotecnológicas se han empleado para diagnosticar enfermedades de plantas y animales, para la producción de vacunas recombinadas en contra de enfermedades que afectan a los animales y para mejorar tanto los cultivos como la ganadería. La producción de cultivos GM ha aumentado de dos m de ha en 1996 a 44 m de ha en el 2000 (James 2000). Con el grueso del área predial transgénica limitado a tres países, a saber, los EUA, Canadá y Argentina (PNUD 2001). A pesar de que la tierra empleada para el cultivo de transgénicos en los países en desarrollo ha experimentado un crecimiento estable desde un 15% en 1999 a 23% en el 2000, este crecimiento se dio principalmente en Argentina con 10 m de ha. Si no se tomara en cuenta el área predial de Argentina, se habría dejado al área bajo cultivos transgénicos registrada en los países en desarrollo en menos del uno por ciento. Aparte de Argentina, un porcentaje significativo de los cultivos comerciales que se registran para los países en desarrollo son China, México y Sudáfrica. A esto se añade que en muy pocos cultivos, las variedades GM tienen importancia comercial, principalmente la soya, maíz, algodón, semilla de colza, papa, calabaza y papaya.

La falta de apoyo para el desarrollo de variedades genéticamente modificadas en la lucha por la seguridad alimentaria no ha pasado desapercibida. En junio del 2000, siete Institutos Nacionales de Ciencia publicaron un informe haciendo un llamado a un esfuerzo concertado por parte de todos los actores, público y privados para desarrollar cultivos GM, especialmente rubros alimenticios que beneficien a los consumidores y agricultores pobres, en especial en países en desarrollo. Convocaba también a compartir la tecnología GM desarrollada por compañías privadas, para usarla en la mitigación del hambre y para fortalecer la seguridad alimentaria en los países en desarrollo. El informe también proponía excepciones especiales para los agricultores pobres del mundo, a fin de protegerlos de las restricciones inapropiadas en la propagación de sus cultivos (INC 2000).

EL PAPEL DE LA BIOTECNOLOGÍA

En términos generales la biotecnología implica el uso de organismos vivos para el beneficio humano. Consiste de dos componentes: 1) cultivo de tejidos y células y 2) tecnologías de ADN incluyendo ingeniería genética. Ambos componentes son esenciales para la producción de plantas y animales GM.

El cultivo de tejidos y células vegetales son tecnologías relativamente poco costosas, de fácil aprendizaje y aplicación y son ampliamente practicadas en muchos países en desarrollo. El cultivo de tejidos vegetales ayuda en la mejora de los cultivos por medio de una gama de acciones, incluyendo: (a) propagación masiva de razas o variedades de élite; (b) la provisión de plántulas libres de virus, mediante el cultivo in vitro del meristema; (c) la selección y generación de variantes soma-clonales que presentan características deseables; (d) sobreponerse a las barreras de reproducción y a la transferencia de características deseables provenientes de parientes silvestres, debido a los cruzamientos abiertos; (e) facilitar la transferencia de genes empleando fusiones del protoplasto vegetal; (f) cultivo de anteras para obtener líneas homozigóticas en programas de fitomejoramiento; y (g) conservación in vitro de germoplasma vegetal.

El segundo componente biotecnológico, esto es, tecnologías de ADN, incluyendo ingeniería genética, emplea nuevos conocimientos de reciente aparición de los genes y del código genético, para mejorar los cultivos, árboles, ganado y peces.

Algunas aplicaciones importantes de las tecnologías del ADN incluyen el uso de pruebas de ADN específicas a patógenos y plagas, para su identificación, monitoreo y control. Los marcadores basados en el ADN son particularmente útiles para la construcción de mapas genéticos en aislamiento de genes. Esta tecnología no controversial se emplea para mejorar la eficiencia de los programas convencionales de fitomejoramiento y para caracterizar los recursos genéticos para su conservación y uso.

Una de las características importantes de la transformación del ADN es la habilidad de mover genes aún entre diferentes reinos, lo que ayuda a expandir el conjunto de genes para todos los organismos, incluyendo los cultivos. A pesar de que por el momento la ingeniería genética continúa siendo un tópico controversial, ésta permite transferir genes útiles de un organismo vivo de cualquier clase a cultivos o animales para mejorar su productividad. Las bacterias o árboles genéticamente modificados se pueden emplear para la recuperación del suelo. Más aún, también se pueden manipular canales biosintéticos para producir compuestos nutricionales mejorados en los cultivos, sustancias farmacéuticas de alto valor y otros polímeros, empleando las plantas como bioreactores. Los pocos ejemplos de tecnologías disponibles en la actualidad presentan de manera vaga las vastas implicaciones para la importancia potencial de la biotecnología en la agricultura en las próximas dos décadas.

A pesar de que los cultivos GM disponibles en la actualidad apuntan únicamente a características simples o a genes específicos, los avances tecnológicos permiten en la actualidad transferir hasta 12 genes a un sólo genoma vegetal (Zhang et al,. 1998), aunque no todos los genes se expresen. Esto puede permitir la manipulación de características más complejas pero también más valiosas, como el rendimiento y tolerancia a la sequía, la salinidad, al calor, al frío y las heladas, así como tolerancia a suelos problemáticos, que presenten por ejemplo salinidad y toxicidad proveniente del aluminio. Además, se están haciendo grandes avances al emplear cultivos GM para producir vacunas a bajo costo, y que además son aptas para las condiciones de almacenamiento en los países en desarrollo (Artzen, 1995, 1996; Landridge 2000).

La investigación acerca de la base fisiológica y bioquímica para la tolerancia abiótica ha tenido la ayuda de avances registrados en la biología molecular. Investigadores japoneses (Kobayashi, et al., 1999) y norteamericanos (Jaglo - Ottosen et al., 1998) aislaron de manera independiente un factor de transcripción que cuando se sobre expresaba en plantas GM tenía como resultado una tolerancia significativa al estrés causada por la sequía, la presencia de sal y por las heladas. Mediante un mecanismo completamente diferente, se alcanzó la tolerancia a la salinidad en Arabidopsis y tomate GM modificados para sobreexpresar un gen antiportal vacuolar Na+/H+ (Apse et al., 1999; Zhang y Blumwald 2001). Mejorar la tolerancia al estrés, a fin de incrementar la estabilidad del rendimiento, a la par que se remodele la fotosíntesis mediante la ingeniería genética, puede incrementar el potencial de rendimiento de los cultivos. La transferencia de los genes responsables de la fotosíntesis del maíz al arroz experimentalmente tuvo como resultado el incremento del 35% en el rendimiento de arroz, en comparación con líneas de un contenido genético similar (Maurice te al., 1999).

En el área de la forestería se han obtenido avances en la modificación genética de árboles en que se buscaba producir madera con contenidos reducidos de lignina para la industria de pasta y papel. Además, se están realizando investigaciones para manipular genes relacionados con el desarrollo floral, a fin de producir árboles sin florescencia, lo que mejoraría la productividad maderera (Rick Meilan, en comunicación personal).

El conocimiento de los genes, de la agrupación de genes con patrones de expresión similar y su organización en el Arabidopsis, una dicotiledonia y arroz, una monocoltiledonea se puede emplear para aislar y caracterizar los genes correspondientes y para comprender la organización de los genes y patrones de expresión en otros cultivos (Somerville y Somerville, 1999). Estos conocimientos, sumados a las oportunidades de transferir genes, cruzando las barreras de las especies, amplía la reserva genética de los cultivos, lo que ha sido imposible, o se ha conseguido con grandes dificultades, empleando enfoques convencionales. La biotecnología agrícola, en especial aquella relacionada con cultivos y árboles se está beneficiando en gran manera del Arabidopsis y de los proyectos de secuenciación del genoma del arroz.

ESCENARIOS REGIONALES EN BIOTECNOLOGÍA

Se han hecho esfuerzos para clasificar a los países en categorías, basándose en su capacidad biotecnológica, útil para determinar una asistencia de desarrollo apropiada (Byerlee y Fischer 2000). La revolución genética, como se la ha denominado, se inició en los países desarrollados y se ha difundido ha países en desarrollo como Argentina, Brasil, China, India, México y Sudáfrica. Estos países no solamente han conseguido beneficiarse de la `difusión' tecnológica sino que además se han convertido en generadores de tecnología. Estos cuentan con programas tradicionales de mejoramiento fitogenético bien establecidos, así como con la experticia necesaria para el cultivo de tejidos y células vegetales. Por lo tanto, es factible, fortalecer la experticia en las tecnologías de recombinación, tomando como base estos sólidos fundamentos. Esto se debe a que los conocimientos tecnicos especializados en el cultivo de tejidos y células es necesaria para la transformación de ADN. Las células transformadas con genes deseados, se deben regenerar en plantas completas y luego ser evaluadas, para determinar la expresión genética estable en niveles aceptables de generaciones subsiguientes. A pesar de que los avances obtenidos en la transformación del polen pueden llevar a que la fase de cultivo de tejidos sea innecesaria (Burke et al., 1999; Saunders et al., 1997), el contar con un programa de mejoramiento fitogenético funcional es un prerequisito para todo programa de biotecnología vegetal. Todavía se necesita probar la adaptabilidad y desempeño de las plantas GM en condiciones locales, de manera previa a su liberación comercial a gran escala.

África

Se han dado algunas iniciativas nacionales e internacionales en biotecnología vegetal. Recientemente, Kenia empezó a probar en finca un camote GM modificado con la cápsida proteica del virus del moteado (Wambugu 2000). En Sudáfrica se ha estado llevando a cabo una investigación sofisticada en biología molecular por más de 20 años. Recientemente, se han hecho esfuerzos por aislar y caracterizar los genes de la planta de la resurrección Xerophyta viscosa, que son funcionalmente importantes para la tolerancia osmótica, con el objetivo de modificar cultivos, para que presenten una mayor tolerancia a los factores causantes de estrés medio ambiental, como la sequía. Sudáfrica ya cuenta con una legislación de bioseguridad que permite la producción comercial de varios cultivos GM como el algodón Bt y el maíz Bt5. Tanto en Kenia como en Zimbabwe, se están empleando vacunas recombinantes para combatir enfermedades de los animales con gran éxito. Es interesante notar que a pesar de que la reacción europea a la ingeniería genética no ha sido muy entusiasta, los oficiales de gobierno de Africa, particularmente Nigeria y Kenia han expresado su deseo de tener acceso a la biotecnología (Amadu 2000).

Asia

En Asia existen reglamentaciones para las pruebas en campo y para la aprobación de cultivo GM en China, India, Indonesia, Japón, Filipinas, Taiwan y Tailandia. China cuenta con la mayor área de cultivos GM (Teng 2000), al haber liberado variedades de tabaco y tomate GM resistentes a virus en 1990. Desde entonces China a llevado a cabo 31 pruebas de campo de cultivos GM, en su mayoría para la resistencia a virus, con canola, algodón, papa, arroz y tabaco. Se están llevando a cabo experimentos restringidos con cultivos GM en India, Filipinas, Tailandia, Vietnam, Singapur, Malasia, Indonesia y China, mientras que se ha dado inicio a experimentos en campo con cultivos GM en Indonesia, Filipinas, Tailandia, India y China.

Tailandia ha tenido éxito en emplear enfoques moleculares en el diagnóstico y control de las enfermedades virales del camarón. El gobierno de Filipinas ha reconocido a la biotecnología como una estrategia importante para incrementar la productividad agrícola, si bien las pruebas en campo y el uso comercial de cultivos GM se ha visto limitado debido a la preocupación pública (De la Cruz 2000). En India el apoyo gubernamental a la biotecnología ha sido generalizada y el país cuenta con una capacidad de investigación impresionante. No obstante, no se ha dado ninguna liberación comercial de cultivos GM en India. Sri Lanka prohibió recientemente la importación de todo tipo de cultivos y alimentos GM.

Oriente Medio

En Oriente Medio, Egipto con su instituto de Investigación en Ingeniería Genética Agrícola (AGERI, por sus siglas en Inglés), es probablemente el país más avanzado en la aplicación de biotecnología. Ha llevado a cabo pruebas de campo en Asia Occidental y Africa del Norte para un sinnúmero de cultivos GM. Gracias al trabajo conjunto con el sector privado, bajo el USAID-ABSP administrado por la dirección de la Universidad Estatal de Michigan, AGERI aisló y patentó sus propios genes nativos Bt -lo que constituye un caso exitoso de colaboración público-privada entre países desarrollados y en desarrollo (Lewis 2000).

América Latina y el Caribe

La región se ha beneficiado en gran medida de la REDBIO patrocinada por le FAO, que incorpora a 619 laboratorios de 32 países en una sola red de información. La región también puede enorgullecerse de contar con varios países que presentan una capacidad biotecnológica avanzada como México, Brasil, Argentina, Costa Rica y Cuba. La investigación llevada a cabo en México en la biología molecular de la tolerancia al aluminio en las plantas tiene gran potencial en el desarrollo de cultivos GM que sean productivos en este tipo de suelos problema. Desde 1998, México ha evaluado en campo los siguientes cultivos GM: maíz, algodón, papa y tomate. Este es un estudio de caso interesante para la bioseguridad, pues el país es el centro de origen del maíz. México también ha desarrollado la plantación comercial de algodón Bt. A pesar de que Brasil ha ido a la cabeza en la investigación y desarrollo, así como en las pruebas de campo de cultivos GM, un caso legal reciente que prohibe su cultivo y pruebas puede frenar el progreso alcanzado por el Brasil (Amstalden Sampaio 2000). Brasil es el primer país de los países en desarrollo que completó la secuenciación del genoma de sepas de bacterias de Xylella fastidiosa, que ataca los árboles de naranja. Este proyecto de secuenciación se ha financiado en parte por la industria brasileña de producción de naranja (Simpson et al., 2000; Yoon 2000). Costa Rica está empleando la biotecnología para caracterizar y conservar la biodiversidad. El país también está buscando reducir el uso de químicos tóxicos en el control de enfermedades del banano (Sittenfield et al., 2000). Cuba ofrece un modelo excelente para los países en desarrollo en la utilización de la biotecnología para el desarrollo agrícola y en biotecnología médica. Una docena de cultivos GM han pasado por pruebas en laboratorio y/o en campo. Cuba se ha abstenido de emplear tabaco GM, no obstante, por temor a poner en peligro sus industrias de exportación de cigarros y tabaco (Lehman 2000).

IMPACTOS

Altos beneficios obtenidos a partir de cultivos GM

A pesar de que han existido argumentos de que la primera generación de cultivos GM, que se concentraba en características simples y aquellas relacionadas con el empleo de insumos, diseñados para la agricultura industrial de los países desarrollados, podrían no beneficiar a los pequeños agricultores de los países en desarrollo, sin embargo existe evidencia creciente de que éste puede no ser el caso. La producción de cultivos GM en países en desarrollo que cuentan con alta capacidad biotecnológica, demuestra que ésta está teniendo impacto en estos países, mediante la reducción en los costos de plaguicidas y riesgos de envenenamiento por su empleo, beneficios medio ambientales y mejoras en la productividad.

En China, Pray et al., (2000) ha presentado evidencia de mayores retornos económicos para los pequeños agricultores que plantaron algodón Bt y que tuvieron menor frecuencia de hospitalización debido a envenenamiento por plaguicidas que aquellos que cultivaron algodón no Bt. El empleo de algodón Bt ha reducido el uso de plaguicidas en un 80% en la Provincia Hebei en China. Puesto que el uso de plaguicidas en el cultivo de algodón representa el 25% del consumo global de plaguicidas de los cultivos, esto tiene un importante beneficio medio ambiental y de salud. La experiencia obtenida en Sudáfrica demuestra que los pequeños agricultores también pueden beneficiarse del algodón Bt. El número de pequeños agricultores que toman parte en el cultivo de algodón Bt, en este país, ha aumentado de 4 a 400 en apenas cuatro años, lo que indica que existe una creciente conciencia de los beneficios de producir cultivos GM (Webster 2000). En Kenia se ha proyectado que dos biotecnologías para camote, resistencia GM al virus y al gorgojo, generarán un beneficio anual bruto de US$5,4 m y US$9,9 m, respectivamente. Debido a la naturaleza de semi-subsistencia del camote, los hogares agropecuarios encargados de su producción serán los principales beneficiarios. El alto grado de eficiencia de los proyectos de investigaciones se confirma por la obtención de retornos significativos a sus inversiones (Qaim 1999).

En Argentina la alta tasa de adopción de cultivos GM demuestra que estos han tenido un impacto en este país. El contrabando de semillas GM de Argentina hacia el Brasil con fines agrícolas indica que los agricultores brasileños, en su mayoría productores comerciales, aprecian los beneficios de los cultivos GM, por sobre las variedades convencionales. En México el cultivo de algodón Bt durante dos años ha producido un excedente económico estimado de US$5,5 m, de los cuales aproximadamente 84% beneficiaron a agricultores y un 16% a los proveedores de semillas (Traxler et al., 2001). En Cuba la estrategia para aplicar biotecnología que requiere conocimientos intensivos promete rendir altos beneficios provenientes de las regalías por derechos de propiedad tecnológica. Cuba está desarrollando paquetes de herramientas para el diagnóstico de enfermedades de plantas. Las vacunas cubanas genéticamente modificadas para combatir las garrapatas del ganado y un tipo de Enterotoxic E. coli han sido vendidas en el mercado internacional y se ha reducido la importación de plaguicidas (Borroto 2000). La producción de un bionematicida patentado permitirá la reducción del empleo de nematicidas tóxicos empleados en las plantaciones bananeras (Lehman 2000). El uso de vacunas recombinantes para hacer frente a la garrapata del ganado ha reducido la importación de plaguicidas de Cuba de US$2,5 m a apenas US$O,5 m anuales (Borroto 2000).

Las herramientas biotecnológicas también se emplean para investigar un mecanismo de apomixys en plantas por sus aplicaciones potenciales en la agricultura6. Esta característica importante tiene un enorme potencial de impacto, siempre y cuando la tecnología pueda hacerse disponible a agricultores de bajos recursos, que podrían replantar las semillas híbridas que mantienen el vigor híbrido de manera permanente en variedades híbridas apomicticas.

Los trabajos experimentales que han tenido como resultado el aumento en los rendimientos entre el 10 y 35% para arroz GM empleando encimas fotosintéticas derivadas del maíz (Maurice et al., 1999) y cuadruplicando los rendimientos de arroz GM en el que un gen transferido de la cebada provee de tolerancia a la deficiencia de hierro en el suelo en tierras alcalinas (Takahashi et, al 2001), sugiere que es posible conseguir mayores ganancias.

Calidad nutricional y medicinal mejorada

Con 800 millones de personas malnutridas en los países en desarrollo existe un potencial considerable para genomas nutricionales que emplean ingeniería genética para manipular los micronutrientes de las plantas para la salud humana (della Penna, 1999; Li y della Penna 2001): estos se han denominado nutracéuticos. A pesar de que su producción puede enfocarse inicialmente en consumidores adinerados de los países desarrollados, se pueden modificar genes en cultivos producidos y consumidos por agricultores pobres para mejorar sus requerimientos dietéticos. Una variedad GM derivada que se cuenta en la actualidad es el Arroz Dorado que tiene un contenido de vitamina A enriquecida en el endosperma del arroz (Ye et al., 2000). La calidad de los alimentos también se puede mejorar al eliminar la producción de ciertas sustancias. La yuca GM cuenta con niveles reducidos de glucocidios cianógenicos (Sayre 2000). Lo que permite evitar los problemas de toxicidad asociados con las variedades actuales. En la actualidad existe evidencia de que los cultivos GM Bt tienen un papel importante en la provisión de alimentos más seguros en relación a los cultivos tradicionalmente mejorados, mediante la reducción de micotoxinas producidas por la infección de hongos por medio de ataques de insectos. Para aquellos cultivos que se emplean como bioreactores para producir fármacos el uso genético de tecnologías restringidas (GURT, por sus siglas en Inglés) incluyendo las tecnologías denominadas `terminator' pueden ser muy útiles para prevenir la contaminación del medio ambiente con los fármacos y vacunas, debido a la filtración de genes, al restringir el flujo transgénico no deseado. La disponibilidad de vacunas poco costosas de plantas comestibles en contra de enfermedades endémicas de los países en desarrollo, como la Hepatitis B, Cólera y Malaria, ofrece a los habitantes pobres la oportunidad de llevar una vida sana y productiva. Probablemente en un futuro se puedan desarrollar una vacuna de plantas comestibles para contrarrestar el SIDA.

Uso y rehabilitación de tierras marginales y degradadas

Existen áreas importantes en muchas regiones en desarrollo que no son aptas para la agricultura, debido a los limitantes de suelo y afines, por lo que se utilizan otras áreas, pero los rendimientos se ubican por debajo de lo requerido. El trabajo realizado por investigadores mexicanos que busca dilucidar el mecanismo molecular de la tolerancia al aluminio y desarrollar plantas GM resistentes a este ion tóxico podrían tener un gran impacto en la explotación de los suelos ácidos en los países en desarrollo (de la Fuente et al., 1997) en especial, la habilitación de vastas áreas para cultivos más intensivos en los Serrados brasileños y en la sabana húmeda de Africa Occidental. Debido a que los suelos ácidos ocurren en alguna medida en aproximadamente 43% de las áreas tropicales, los cultivos tolerantes al aluminio ayudarían a extender la producción de los cultivos en muchas zonas. Un 30% de la tierra cultivada es alcalina, lo que hace que el hierro no esté disponible para una optima producción de los cultivos. Trabajadores japoneses demostraron recientemente que el arroz GM, modificado con genes de cebada, presentó una mejor tolerancia a la baja disponibilidad de hierro y rindió cuatro veces más que las plantas no modificadas en suelos alcalinos (Takahashi et al., 2001). También se están obteniendo resultados prometedores en el área de la tolerancia a la salinidad. En la presencia de 200 mM NaCl las plantas de tomate y canola GM alcanzaron su madurez con una muy buena producción de fruto y calidad de aceite, respectivamente (Apse et al., 1999; Zhang y Blumwald, 2001 y Eduardo Blumwald, en comunicación personal, 2001). A esto se añade que la variabilidad climática como la sequía o las heladas repentinas puede tener severas consecuencias para los agricultores de bajos recursos ubicados en entornos marginales. Las aplicaciones biotecnológicas de la investigación en tolerancia al estrés medio ambiental, pueden asegurar a los a agricultores pobres una cosecha estable.

Las aplicaciones biotecnológicas también pueden tener impactos positivos en un medio ambiente degradado mediante la aplicación de prácticas convencionales, v.g. restauración de los suelos degradados empleando fito-remediación con cultivos genéticamente modificados y/o microorganismos. Como una fuente de energía renovable, los cultivos GM se pueden modificar para producir combustible directa o indirectamente mediante el procesamiento de su biomasa. La producción de biomasa para combustibles como el alcohol, no necesariamente contribuiría a generar bióxido de carbono adicional, en desmedro de la atmósfera y podría ser especialmente beneficiosa si este tipo de combustible, en lugar de los combustibles basados en el petróleo, pudieran suplir las necesidades crecientes del Tercer Mundo (Guy et al., 2000).

Cómo reducir la sobreutilización del medio ambiente marginal

Así como sucede con otras tecnologías que fomentan la productividad, el incremento en la productividad de los cultivos debido a la biotecnología puede reducir la presión de incorporar nuevas tierras, lo que reduce la necesidad de sobre producir en frágiles medioambientes de las regiones tropicales y subtropicales. Por lo general se afirma que gracias a los incrementos en el rendimiento, la tierra ha sido resguardada al disminuir la presión sobre el medio ambiente, como por ejemplo una menor tasa de deforestación que de otra manera se habría llevado a cabo (FAO 2000). También se ha deducido que un incremento en la productividad de apenas 1% anual, equivalente a un incremento acumulativo del 69% en el período 1997-2050 podría reducir el porcentaje de nuevas tierras de cultivo, para suplir la demanda futura de 325 m de ha comparada con una pérdida del hábitat de 1 600 m de ha adicionales, si la productividad se mantiene en el nivel registrado en 1997 (Goklany 2000), esta meta no es inalcanzable gracias a que la investigación biotecnológica está avanzando aceleradamente.

Reemplazo de insumos

Una de las principales críticas a la Revolución Verde fue que pasó por alto a los agricultores pobres ubicados en entornos marginales y aquellos que no tienen los recursos para cubrir los costos de insumos como plaguicidas, fertilizantes y el costo de la infraestructura de riego. La revolución `genética' está en alguna medida compensando este desbalance desarrollando cultivos que producen sus propios plaguicidas. La investigación en la absorción de nutrientes de los cultivos y en la fijación biológica del nitrógeno es promisoria para los agricultores de bajos recursos que no pueden costear la aplicación de fertilizantes. Esto también podría ayudar a proteger el medio ambiente mediante el ahorro del combustible fósil necesario para producir el fertilizante nitrogenado. Los cultivos no leguminosos como maíz y arroz pueden ser modificados para fijar su propio nitrógeno. De manera alternativa, la expansión de una gama de bacterias simbioticas fijadoras de nitrógeno podrían permitir a un mayor numero de cultivos mantener relaciones simbióticas con estas bacterias. En lo que respecta al fósforo, los investigadores mexicanos han demostrado que las plantas de tabaco genéticamente modificadas presentaron un incremento significativo en su capacidad de absorber el fósforo en comparación con la planta control (Shmaefsky 2000). A esto se añade que un equipo de investigación de la Universidad dePurdue ha clonado a un gen transportador de fosfatos de la Arabidopsis. Estos genes también se encontraron en otros cultivos como tomate, papa y alfalfa. También se están desarrollando plantas GM que tengan una absorción más eficiente de fosfatos (Prakash 2000).

Crianza de animales

De manera paralela a la biotecnología agrícola los agricultores pobres también pueden beneficiarse de los avances alcanzados en biotecnología animal, debido a la revolución ganadera que está teniendo lugar en la mayor parte de países en desarrollo. La investigación ha demostrado que los pobres rurales y agricultores sin tierra obtienen un porcentaje más alto de sus ingresos a partir de la ganadería, que los habitantes rurales más acomodados. De ahí que un incremento en el consumo de productos de origen animal podría de hecho ayudar a incrementar el poder de compra de alimentos de los pobres; además, esta revolución ganadera podría convertirse en un medio clave para mitigar la pobreza en los próximos 20 años, siempre y cuando existan las políticas e inversiones adecuadas (IIPA 1999). La biotecnología animal puede proveer una abundante y más saludable proteína animal a menor costo. Se está trabajando para obtener cerdos genéticamente modificados que presenten menos grasa, pollos diseñados para resistir las bacterias causantes de enfermedades y ganado vacuno que puede crecer dos veces más rápido con menos alimento. Los agricultores pobres que poseen una cuantas cabezas de ganado tendrían sus inversiones más protegidas debido a una mejora en la salud animal, mediante mejores vacunas de menor costo producidas con el ADN recombinante. La detección de tales enfermedades empleando diagnósticos moleculares, también beneficiará a los hatos locales, al controlar la difusión de estas enfermedades y mejorar la salud animal, lo que ayudaría a las comunidades rurales en general y prevería de seguridad alimentaria a los hogares agropecuarios al nivel familiar.

Impactos inmediatos del cultivo de tejidos y de la micropropagación

A pesar de que las tecnologías de ADN han empezado a beneficiar a los pequeños agricultores de los países en desarrollo, el impacto inmediato para muchos países en especial aquellos que tienen un bajo capital técnico, se dará en la producción y distribución de plántulas libres de enfermedades y de alta calidad de clones nativos de las plantas propagadas vegetativamente. Estas incluyen banano, plátano yuca, ñame, papa, camote, piña, caña azucarera, varios árboles frutales como manzana, pera ciruela, palma datilera, mango y litchi y un sinnúmero de arbustos y flores ornamentales. Los beneficios de la micropropagación son inmediatos y la disponibilidad de contar con mano obra de bajo costo en los países en desarrollo permiten un margen competitivo en el uso de esta tecnología. La micropropagación del banano y la caña de azucarera a permitido la creación de empleos rurales en Cuba y promovido las exportaciones de propágulos de plantas ornamentales de la India hacia Europa. En los últimos 5 años aproximadamente 100 compañías privadas de microprogación vegetal se han establecido en India. En Cuba, si la capacidad de micropropagación se puede incrementar para satisfacer la demanda doméstica, el país puede ahorrar US$15 m anuales por gastos en la importación de semillas de papa. La industria casera cubana, basada en el cultivo de tejidos provee de oportunidades de empleo a medio tiempo a las amas de casa rurales. En China, la micropropagación de semillas de camote libres de virus en Shandong, que tuvo como resultado un incremento en el rendimiento promedio de por lo menos 30%, y que permitió registrar una tasa interna de retorno del 202% y un valor neto de US$550 m (Fuglie et al., 2001). En Kenia, las plántulas de banano libres de enfermedades han incrementado sustancialmente los rendimientos de 8-10 a 30-40 t/ha (Anónimo 2000).

ACCIONES RECOMENDADAS

En toda tecnología, sea esta antigua o nueva, existe un riesgo inherente. El incremento en la resistencia a las plagas como consecuencia de los cultivos Bt, que puede resultar en la pérdida del Bt como plaguicida importante ha causado preocupación. Se puede hacer frente a estos riegos mediante el análisis científico y manejo de riesgos, incluyendo el monitoreo poscomercial, sumado al manejo adecuado de los sistemas de cultivo. Las experiencias recientes con cultivos GM Bt a gran escala en los Estados Unidos apoyan esta visión. Tabashnik et al., (2000) reportó que en contra de toda expectativa no se ha observado un incremento en la resistencia en los insectos en la región de producción de algodón Bt situada en Arizona. Además, se espera que se identifiquen más genes para la resistencia a los insectos además del Bt, lo que puede reducir los riesgos potenciales futuros.

Hacer un mayor énfasis en las limitaciones agrícolas y ganaderas relevantes para los pequeños productores

A fin de comprender completamente los beneficios de la biotecnología agrícola, para contribuir a la mitigación de la pobreza y a conseguir un crecimiento equitativo en las naciones en desarrollo, es crucial que se realice un esfuerzo concentrado, para asegurar que los beneficios de la biotecnología estén disponibles a un amplio espectro de pequeños agricultores, en un sinnúmero de países en desarrollo. Aún a pesar de los logros y avances descritos anteriormente, la mayor parte de la investigación financiada se ha dedicado a cultivos como la soya, maíz y canola, que son primordialmente de interés para los grandes productores comerciales en los países industrializados. Esto último cambiará únicamente si un incremento sustancial de los recursos públicos tanto nacionales como internacionales se dedican a cultivos `para pobres' como el sorgo, banano, frijol y lenteja, así como a incrementar la resistencia a las enfermedades en los rumiantes menores y en las aves de corral; y a características de especial importancia para los productores de bajos ingresos (v.g. fijación biológica del nitrógeno). La difusión de la información relacionada con la secuencia del genoma del arroz por parte del sector privado hacia investigadores de países en desarrollo (IIPA 2000) y el anuncio reciente de la secuenciación del genoma del banano (http://www.inibap.org/new/genomics_eng.htm) son pasos certeros hacia emplear la biotecnología para el beneficio de las naciones en desarrollo.

Sin duda alguna, la preocupación pública en los países industrializados respecto a la seguridad y al impacto ambiental de la biotecnología constituye un limitante clave para el incremento del financiamiento internacional. Esta preocupación debe ser resuelta mediante una mejor comunicación de la evidencia real de los riegos y beneficios del uso y adopción de la biotecnología y por la creación de medidas de seguridad mejoradas. Debido a que la introducción de GMs puede conllevar diferentes riesgos según el país, es importante que las organizaciones internacionales, el sector público y privado, los organismos donante y otros actores de los países en desarrollo respondan de manera adecuada a la preocupación pública y aseguren el monitoreo efectivo y la presencia de marcos de regulación.

Desarrollar marcos de regulación

Apoyar la planificación económica

Promover asistencia técnica entre las instituciones nacionales, regionales e internacionales

CONCLUSIONES

El impacto que la biotecnología tendrá en los próximos 30 años dependerá en gran medida de las estrategias que los países adopten para mejorar su capacidad técnica y así captar los beneficios de la biotecnología. A pesar de que la biotecnología en si misma no puede estimular el crecimiento económico y mitigar la pobreza, esta innovación ciertamente se constituye en una herramienta adicional en la lucha contra el hambre. Theodore Schultz demostró hace más de 30 años, que los agricultores pobres son personas de negocios muy eficientes, que emplean recursos y tecnología a su disposición para obtener el máximo retornos posibles a sus inversiones. El problema es que alcanzan un equilibrio a un nivel muy bajo; a fin de elevar este equilibrio a niveles más altos, se requiere de innovaciones recientes.

En la revolución verde, muchos pequeños productores fueron dejados de lado debido a su falta de acceso a los insumos requeridos, así como debido a políticas inapropiadas. La `revolución genética' podría finalmente ofrecerles la oportunidad de compartir los beneficios de la tecnología, siempre y cuando existan políticas adecuadas y se cuente con inversiones. Es importante reestructurar las estrategias propuestas (Byerlee y Fisher 2000; Spillane 1999), aprender de los estudios de caso (Paarlberg 2000) e idear una estrategia global para captar los beneficios de la biotecnología agrícola para los pobres. En esta estrategia, las instituciones internacionales (organismos donantes, los sectores público-privado, instituciones de investigación avanzada y ONGs), con sus diversos mandatos, combinan sus escasos recursos y coordinan sus actividades por Redes regionales técnicas, como la REDBIO, para el desarrollo y transferencia de tecnologías. Estas actividades, dirigidas a maximizar los beneficios, a la par que se minimizan los riesgos por medio de la aplicación de medidas de bioseguridad, económicamente viables descansan sobre varios pilares: ética, diálogo público y bioseguridad. A este respecto, FAO estaría en la posición de colaborar con socios para asistir a Países Miembros. Desde 1999, la Asamblea de la FAO y el Comité de Agricultura de la FAO (COAG, por sus siglas en Inglés) han recomendado que la agencia fortalezca su capacidad de apoyar a los Países Miembros en asegurar el beneficio del poder de la biotecnología (FAO 1999; http://www.fao.org/unfao/bodies/COAG/COAG15/X0074E.htm y http://www.fao.org/biotech /index.asp?lang=en). No obstante, el éxito de esta estrategia dependerá en gran medida de los gobiernos nacionales que, en última instancia son responsables del desarrollo de políticas apropiadas y de asignar recursos suficientes a la investigación agrícola en sus respectivos países.

ANEXO 1: ESTUDIO DE CASO 3

DESARROLLO EN LA ZONA DE SABANA HÚMEDA DE ÁFRICA OCCIDENTAL7

INTRODUCCIÓN

La zona de la Sabana de Guinea situada en Africa Occidental, ubicada al interior del Sistema de Producción Agropecuaria Cultivo Mixto Cereales-Raíces Comestibles se seleccionó como uno de los estudios de caso debido al potencial de desarrollo de este importante y subutilizado recurso natural, en el que la productividad e ingresos familiares son bajos. Debido a la complejidad de los sistemas de uso de la tierra, y la gama de intervenciones requeridas, este caso se ha presentado en un formato general.

Clima, recursos hídricos y de suelos

Las sabanas Septentrionales y Meridionales de Guinea se extienden en una amplia franja que atraviesa la mayor parte de países de Africa Occidental. Estos presentan un régimen de temperatura tropical caliente. El ciclo de cultivo (mayo/junio a septiembre/octubre) fluctúa entre 150 días -por lo general con la presencia de períodos cortos de sequía a inicios del ciclo cerca del límite con el Sahel- hasta aproximadamente 210 días en la parte meridional. Durante la mayor parte del ciclo de cultivo la probabilidad de sequía es escasa, si bien puede ocurrir un corto período seco a mediados de estación, cerca del límite sur, con las zonas derivadas de sabana y bosque, en donde la sequía de medio ciclo afectan a la agricultura. La duración del ciclo de cultivo y el total de precipitaciones varía no solo cada año, sino también en un patrón de varias décadas (relativamente húmedo en la década de los 1930-1960, seco en el período 1970 e inicios de la década de 1980, y relativamente húmedo desde entonces). La precipitación anual promedio en el área varía de 800 mm en el norte a 1 200 mm en el sur. La evapotranspiración potencial fluctúa entre 1 500 y 2 000 mm, lo que excede las precipitaciones anuales. El excedente de precipitaciones durante la estación húmeda, generalmente se ubica por debajo de los 300 mm. El agua subterránea se encuentra a distintas profundidades en los valles y en las planicies fluviales.

Varios ríos surcan la zona de la Sabana de Guinea. El Río Gambia es de naturaleza primordialmente estacional; durante la estación seca el agua salina irrumpe incluso a 250 km. río arriba. Sin la construcción de una represa de dimensiones considerables, se estima que no más de 2 400 ha se podrían irrigar durante la estación seca. Las fuentes del río Senegal se encuentran en la zona de sabana de Guinea, la descarga anual que abandona la zona se estima en 8 km3, sin embargo, durante la estación seca, el río por lo general se seca. El potencial de riego en el área comprendida en la zona de sabana de Guinea se estima en 15 000 ha. El flujo del Níger que fluye desde el sur hacia la zona de sabana de Guinea se estima en 40 km3. En Malí varios afluentes con una descarga conjunta de aproximadamente 16 km3, confluyen con el Níger antes de que éste abandone la zona de sabana húmeda en el norte hacia el delta interior, en donde mucha agua se pierde debido a la evaporación. La descarga se ubica en alrededor de 30 km3 en donde el Níger vuelve a entrar en la zona de sabana húmeda y en aproximadamente 40 km3 en donde abandona la sabana de Guinea en dirección sur. Es difícil estimar el potencial de riego para la zona de sabana húmeda, no obstante, el potencial total de riego para el Níger es de aproximadamente 2, 8 m de ha.

Las fuentes del río Volta se ubican en la zona de la sabana húmeda, en el área en que el Volta abandona la zona en dirección sur, la descarga se estima en aproximadamente 8 km3. El potencial de riego se estima a grosso modo en 0,7 m de ha. El área que en la actualidad está equipada para riego en la zona se ubica en el orden de 84 000 ha, excluyendo las áreas de tierras húmedas bajo cultivo y el fondo de los valles interiores.

Los suelos más importantes en la zona (Lixisoles) contienen arcillas de baja actividad pero presentan una base de saturación relativamente alta. Asociadas con éstos, están suelos similares pero de mayor acidez con una limitada base de saturación (Acrisoles) en las zonas más húmedas y suelos arenosos ácidos (Arenosoles) en la parte septentrional más seca de la zona. Existen suelos muy pobres en su mayoría improductivos con un pan laterítico en bajas profundidades que se encuentran dispersos por el área que predomina al nivel local, como en ciertas partes al norte de Ghana. Los suelos arenosos son relativamente fáciles de trabajar pero son deficientes en nutrientes y retienen muy poca humedad. Los suelos ácidos del área más húmeda por lo general presentan una fertilidad natural limitada, y muchos requieren de aplicaciones de limo y fosfato para incrementar los rendimientos. En los valles y principales planicies fluviales, los suelos son por lo general fértiles; no obstante, en muchas áreas se producen de manera intensiva, por lo que pueden agotarse en un corto período de tiempo si no reciben una reposición regular de nutrientes.

Las sabanas de Guinea forman parte de una zona agroecológica generalizada que también ocurre en Africa Oriental y Meridional y en la región de los Serrados al noreste de Brasil, así como en áreas de varios países de Asia Meridional y sudoriental. La tecnología agrícola proveniente de otras áreas de esta zona podría ser explorada provechosamente, para su posible adaptación y uso en las sabanas de Guinea, en vista de las condiciones similares de la tierra al nivel general8.

Uso general de la tierra y sistemas de producción agropecuaria

Las sabanas de Guinea, cuya densidad poblacional es menor que en áreas aledañas a la costa, todavía cuentan con tierras cuya producción es escasa, en especial en áreas distantes de las carreteras. La tierra de más fácil acceso se emplea en su mayoría para cultivos anuales, generalmente con una baja aplicación de insumos externos y presentan rendimientos también bajos. Los cultivos incluyen maíz y sorgo; mijos en la parte septentrional, algodón, yuca soya y caupi; ñame cerca del límite meridional y arroz de tierras húmedas en algunas zonas de las planicies fluviales y valles. La finca familiar por lo general cuenta con vegetales y fruta. En muchas fincas se cría ganado bovino, en especial N'Dama, con fines de tracción y para la producción de leche, pero son menos frecuentes cerca de límite meridional, debido a la amenaza del tsetse. Los hogares agropecuarios también crían ganado menor. Se emplea estiércol para mantener la productividad del huerto familiar y también éste se aplica en los campos más cercanos. Parte de las fincas cuentan con poder de tracción, en especial búfalos, algunas de las fincas más extensas cuentan con un tractor. La mayor parte de los agricultores cultivan su tierra con azadas, por lo que la extensión de su tierra cultivada es extremadamente reducida. Por lo general, el hogar agropecuario consume una gran parte de la producción de la finca; algo se vende en tiempo de cosecha.

Se han identificado cinco principales de sistemas de producción o variantes (SP)9 en la zona de sabana de Guinea, que presentan diferentes densidades poblacionales, porcentaje de tierra bajo cultivo y diferentes cargas ganaderas (Tabla 1.). El primer sistema (SP1) cubre la mayor parte del área de Nigeria comprendida en la zona, un área importante de Burkina Faso, partes de Togo y de Benin y una parte de Senegal. Es un sistema de producción agropecuaria mixto en donde las densidades poblacionales, proporción del área cultivada, y carga ganadera se ubican en promedios medio altos. Todavía existe capacidad de expansión, así como de intensificación. El sistema tiende a ocupar un alto porcentaje de tierra cerca de los límites de naturaleza gradual existentes con los dos sistemas intensivos mixtos cultivo-ganadería, que se practican en áreas densamente pobladas y alrededor de centros urbanos (v.g. la meseta de Jos y en los alrededores de Kano en Nigeria, Ouagadougou en Burkina Faso y Dakar en Senegal). En uno de éstos (SP2) la alta densidad poblacional todavía permite una alta proporción de cultivos, así como una alta densidad de ganado bovino; en los otros sistemas (SP3) el porcentaje de tierra bajo cultivo y el número de cabezas de ganado bovino evidencian los impactos de los centros urbanos y la altísima densidad poblacional urbana y peri-urbana. En estos dos sistemas, los incrementos de la producción agrícola deberán ser el resultado de una mayor intensificación en lugar de la expansión.

El SP4 cubre extensas áreas de Benin, Ghana, Côte d'Ivoire, Malí, Guinea, Guinea-Bissau, Senegal y el restante de países mencionado anteriormente. Como se puede esperar de una menor densidad poblacional, la proporción de tierra cultivada y la densidad de ganado bovino es también baja. El sistema comprende agricultura mixta en áreas circundantes a poblados y agro-pastoreo nómada y pastoreo nómada en áreas circundantes. Además de los hatos N'Dama locales tolerantes a la Tripanosomiasis (v.g. en Guinea), existen importantes cantidades de ganado Cebú en áreas donde la presión del tsetse es relativamente baja. Éstos migraron hacia el sur con sus propietarios nómadas durante las sequías registradas en la década de 1980 (v.g. hacia Côte d'Ivoire) y muchos se han asentado en esta zona. El creciente asentamiento de personas en el área norte del Sahel, en donde existe disponibilidad de agua ha venido restringiendo las posibilidades de pastoreo durante la estación lluviosa y ha inducido aún más a los pastores nómadas a asentarse en esta área. La producción agrícola y la cría de ganado frecuentemente coexisten con muy poca integración, lo que ha dado origen a conflictos frecuentes. La falta de tenencia formal de la tierra o arreglos inciertos de tenencia son también factores que contribuyen a esto último. En el borde más húmedo de la zona de Guinea existe un área que presenta un sistema aún más extensivo mixto y un poco más orientado a la ganadería (SP5).

Las áreas de estos dos sistemas de producción agropecuaria extensiva tienen un importante potencial, en especial para la expansión de sistemas integrados cultivo-ganadería, en cuanto a que factores como la presencia generalizada de condiciones de suelos pobres al nivel local o la prevalencia de la oncocercosis o tripanosomiasis animal, no inhiben el desarrollo futuro de estos sistemas de agricultura mixta.

Tabla 1. Sistemas de Producción Agropecuaria de la Zona de Sabana de Guinea, Africa Occidental

Densidad Poblacional (habitantes/km2 )

Tierra Bajo Cultivo (%)

Carga de ganado Bovino (cabezas/km2)

Hectárea Cultivada/100 personas

Población de Ganado Bovino/100 personas

Nivel de Explotación

SP1

63

18

11

29

17

Medio

SP2

142

84

39

59

27

Alto

SP3

238*

37*

20*

16*

8*

Alto

SP4

23

5

8

22

35

Bajo

SP5

13

2

4

15

31

Bajo

* Valores no ajustados para la presencia de áreas y población urbana.

Infraestructura, servicios e instituciones

En los países de la zona de sabana de Guinea las inversiones públicas en transporte rural se han concentrado en mejorar las principales carreteras -un estimado de 50-70% de la red de caminos vecinales en la zona de sabana de Guinea se encuentran en condiciones precarias o malas. Además, las vías de acceso que conectan por lo general no tienen mantenimiento y carecen de estructuras menores pero básicas como alcantarillas, lo que las hace inaccesible a vehículos, especialmente durante la estación lluviosa. Estas condiciones hacen que la transportación de la producción a mercados locales o más distantes sea costos, lenta y en ocasiones imposible.

Un sinnúmero de deficiencias afecta al sistema de comercialización agrícola, en particular a los mercados rurales más pequeños y los mercados secundarios, que forman el nexo entre éstos y las principales áreas de consumo. Además de los problemas de transporte, éstas incluyen una falta de instalaciones comunes, lo que resulta en el desperdicio y deterioro, distorsiones en el flujo de producción y una fijación inadecuada de precios y transparencia de mercado. A consecuencia de esto el sistema de comercialización no responde con suficiente rapidez a las demandas de productores y consumidores, tiene altos costos de transacción y un alto margen de pérdidas, especialmente de productos básicos perecibles, incluyendo la yuca.

Únicamente un porcentaje reducido de la población rural de la sabana de Guinea cuenta con una fuente segura de agua de fácil acceso. La mayor parte de las provisiones tradicionales de agua, usualmente provenientes de arroyos y estanques requiere de considerable tiempo y esfuerzo para poder ser utilizadas, muchas se secan durante los períodos de sequía y producen agua de muy mala calidad durante la estación seca. Son prevalentes las enfermedades transmitidas por el agua. En la mayor parte de los países de la zona de la sabana de Guinea, menos del 15% de los poblados se encuentran conectados a las redes de electricidad nacionales. La falta de electricidad limita las oportunidades de educación, provisión rural de agua, riego y procesamiento local.

En la mayor parte de los países de la zona el sistema de extensión C&V se introdujo incluyendo la unificación de subservicios como el ganadero, forestal y pesquero. El sistema ha traído consigo algunas ventajas, pero por lo general ha demostrado ser económicamente insostenible y frecuentemente su funcionamiento es inadecuado en el contexto de una estructura gubernamental descentralizada. En las áreas recientemente restablecidas y liberadas de la oncocercosis el flujo de la información de extensión es frecuentemente muy limitado o incluso inexistente.

En general la zona carece de servicios de fácil acceso para el ahorro y crédito. Se presentan facilidades de crédito ocasionales relacionadas con el cultivo de algodón. El crédito informal, por lo general, tiene altas tasas de interés.

En la zona de sabana de Guinea las organizaciones agrícolas son por lo general débiles o inexistentes. Debido a que varias áreas se han abierto para la urbanización hace poco tiempo, después de la erradicación de la oncocercosis, los poblados se encuentran alejados y las comunicaciones son menos eficientes que cerca de la costa. No obstante, la mayor parte de poblados presentan algún grado de cohesión social basada en estructuras y relaciones tradicionales. En este contexto las organizaciones de agricultores rurales podrían ser promovidas.

Limitaciones y potencial para la sedentarización y el cambio en el uso de la tierra

Históricamente el desarrollo de esta área ha sufrido de dos limitantes principales: la oncocercosis y la tripanosomiasis. El Programa de Control de la Oncocercosis (PCO), un esfuerzo importante que se ha venido realizando desde 1974 para erradicar la ceguera de los ríos en el Africa Occidental ha impedido que se den cientos de miles de casos de ceguera y ha liberado a aproximadamente 25 m de ha de tierra de cultivo anteriormente infestada. La mayor parte de la sabana de Guinea está ahora libre de oncocercosis, el programa está trabajando para erradicarla del las áreas endémicas restantes, por ejemplo, en áreas de Nigeria. El programa, por lo tanto, ha venido retirando uno de los principales limitantes para el desarrollo socioeconómico y ha abierto nuevas oportunidades económicas para la población en la región. Un gran porcentaje de la tierra agrícola adicional que se incorpora gradualmente como resultado del control de la oncocercosis (la llamada `tierra nueva') muy probablemente será relativamente fértil y tendrá acceso a aguas de superficie o subterráneas, debido a que la oncocercosis era más prevalente en áreas cercanas a los ríos, en donde el vector simuliidae ponía sus huevos.

A pesar de que la oncocecosis ha sido controlada en más del 60% de la zona, la tripanosomiasis animal africana transmitida por el tsetse (TAA) continúa siendo un limitante importante para el desarrollo agrícola. La distribución del tsetse y por lo tanto el riesgo de tripanosomiasis no se distribuye de manera uniforme por toda la zona. Además, de la presencia de diferentes especies adaptadas ya sea a la vegetación de sabana o en las riveras de los ríos. La distribución del tsetse se ve influida por el clima, por lo tanto en la franja norte menos húmeda de la sabana de Guinea el tsetse por lo general estará presente únicamente a lo largo de los principales sistemas de drenaje. Esto permite a los ganaderos minimizar la exposición del ganado bovino al tsetse, empleando patrones de pastoreo adaptados. Sin embargo, en la franja sureña más húmeda, el tsetse coloniza no solamente los sistemas de drenaje, sino que también se expande hacia la sabana colindante de manera estacional y el riesgo de tripanosomiasis aumenta hacia el sur.

La respuesta histórica de los agricultores a esta amenaza ha sido contar con ganado resistente a la tripanosomiasis, esto es, ganado resistente a los tripanosomas, los parásitos causantes de la TAA. A pesar de que se ha demostrado que el ganado resistente a la tripanosomiasis de hecho contribuye a la reducción de este problema, la tolerancia al tripanosoma en si mismo no permite a los agricultores criar a los animales de la manera y en el tiempo deseado. La presencia de la mosca tsetse sigue siendo un obstáculo importante para la cría de ganado bovino e inhibe el desarrollo e intensificación de la agricultura particularmente mixta. La TAA por lo general, limita a los agricultores para dar el paso en la transición de la agricultura de subsistencia hacia sistemas más avanzados de crianza de ganado. Un estudios recientes de la FAO10 resaltara las áreas en donde la erradicación del tsetse tendría el mayor beneficio para el ganado. Las principales áreas en la zona de sabana de Guinea incluyen el triángulo algodonero de Africa Occidental (Burkina Faso - Malí - Côte d'Ivoire) y la franja central de Nigeria. Un estudio en ejecución evalúa a más detalle los beneficios económicos de las operaciones de control a gran escala.

El tsetse también transmite la enfermedad del sueño a humanos. Esta no es una preocupación importante en esta área, ya que esta enfermedad está confinada a áreas limitadas en las partes más húmedas, al sur de la zona de sabana de Guinea.

PRINCIPALES PROBLEMAS, OPORTUNIDADES E INTERVENCIONES CLAVE

Las oportunidades e intervenciones de desarrollo que tienen una mayor influencia en la mitigación de la pobreza y en la productividad y sostenibilidad de los sistemas agrícolas y hogares agropecuarios en la zona de sabana de Guinea, se enfocan en la intensificación de los sistemas de producción agropecuaria mixtos cultivos-ganadería, incluyendo: riego focalizado; mejora de la dotación de servicios al sistema de pastoreo/agro-pastoreo; mejora de la integración cultivo-ganadería (animales de tiro, piensos obtenidos a partir de cultivos de cobertura y subproductos de las cosechas, estiércol de la ganadería intensiva); diversificación por medio de la introducción y rotación de cultivos; promoción de las empresas locales de valor agregado en poscosecha; y mejora de la infraestructura, servicios e instituciones diseñados para servir a los habitantes y empresas de la zona.

Las oportunidades específicas y las intervenciones promisorias analizadas individualmente a continuación no se deben ver de manera aislada, pues están diseñadas para apoyar a los hogares agropecuarios y comunidades, para mejorar sus formas de subsistencia, tomando como base los recursos y sistemas de producción agropecuaria de los habitantes del área, entre los cuales existen importantes sinergias. Por ejemplo, la agricultura de conservación reduce el porcentaje del poder de tracción requerido para la preparación del suelo, de manera que los animales de tiro pueden emplearse para preparar más terreno. La agricultura de conservación podría reducir el pastoreo sin costo durante la estación seca, que tiene lugar en tierras cultivadas, pero producirá cultivos de cobertura y mayores cantidades de subproductos de los cultivos que pueden ser empleados para mejorar la nutrición del ganado, durante la estación seca. A pesar de que algunas de las intervenciones tendrán beneficios considerables en la situación actual, la mayor parte tendrán mejores efectos si se ven acompañadas por mejoras en la infraestructura, servicios e instituciones como los mencionados en la sección anterior.

PRODUCCIÓN DE CULTIVOS INTENSIFICADA, RENTABLE Y SOSTENIBLE

Los hogares agropecuarios pueden alcanzar mejoras significativas en su estatus económico y nutricional mediante modificaciones en el enfoque de suelos, cultivos y manejo de plagas. Estos cambios en el sistema de producción agropecuaria disminuye los costos de insumos, permite una distribución más equitativa de la carga de trabajo durante el año, mejoran el efecto de los fertilizantes y materia orgánica aplicados, reducen la presión de malezas y la necesidad de realizar actividades de control de insectos y plagas y permitir obtener rendimientos más altos y más estables. Existen tres elementos o aspectos principales en estos cambios.

La agricultura de conservación se basa en métodos de labranza mínima o cero, siembra directa y cobertura continua del suelo11, mejora la resiliencia a sequía y reducir gradualmente la presión de malezas. El manejo integrado de nutrición vegetal, basado en la rotación de cultivos incluyendo leguminosas, cobertura continua del suelo, máximo reciclaje de nutrientes -incluyendo estiércol, residuo poscosecha o desechos- mejora el balance de nutrientes y la condición de las plantas e incrementa la eficiencia de los fertilizantes minerales aplicados. El manejo integrado vegetal y de plagas se basa en el manejo de los cultivos, para incrementar su resiliencia a las presiones causadas por malezas y plagas y una observación periódica sistemática de poblaciones de plagas y predadores por parte de los agricultores. Por lo tanto el MIVP reduce y puede eliminar la necesidad de aplicación de plaguicidas, lo que lleva a la disminución de los costos de producción y la condición y rendimiento de los cultivos. Un ejemplo de estos tres elementos es el cultivo de cobertura mucuna para control de malezas, la mejora de la fertilidad del suelo y de los piensos para el ganado. Esta práctica está generalizada en algunas áreas de la zona de sabana de Guinea Meridional pero es todavía desconocida en grandes áreas.

Tales mejoras en el sistema de producción existente, así como otros cambios analizados a continuación no pueden ser simplemente empaquetados y entregados, necesitan ser explorados, probados y adaptados, por medio de la experiencia práctica para el análisis y aprendizaje participativo, a fin de ser comprendidos y aplicados exitosamente. Los métodos que siguen las líneas de dirección que rigen a las Escuelas de Campo para Agricultores, Comités de Investigación Agrícola Local, desarrollo de tecnologías participativas, Promotores, innovadores agricultores y campesino a campesino han demostrado ser efectivas en levantar y mantener el interés activo de los agricultores, su cooperación e iniciativa. Las organizaciones de agricultores, ONGs y proveedores de servicio de extensión privados a pequeña escala, pueden ser vistas como responsables por parte de las comunidades locales por permitirles tomar mejores decisiones basadas en una comprensión científica eficaz, en lugar de utilizar recetas estándar.

Un punto de partida adecuado para las mejoras podría ser la introducción, mediante el aprendizaje participativo y el descubrimiento, de métodos de labranza cero y de cobertura continua del suelo con rotaciones de cultivos adecuadas, pues éstos pueden incrementar marcadamente los rendimientos y la tolerancia a la sequía en un período de dos a tres años, incluso con la baja aplicación de insumos externos. A partir de este éxito inicial se pueden explorar mejoras a futuro.

Inversión en maquinaria agrícola de conservación

La disponibilidad del poder de tracción, en especial para llevar a cabo operaciones de labranza y siembra se ha convertido en un cuello de botella para incrementar o incluso mantener la producción agrícola. La falta de mano de obra debido a la migración y a las epidemias, la falta de poder de tracción animal debido a la ocurrencia de la tripanosomiasis o a la falta de piensos y a la escasez de tracción mecanizada, debido a las deficiencias de capital y servicios, son todos factores del retraso en la siembra y por ende de la obtención de bajos rendimientos, o están restringiendo el área que pueden emplearse con fines agrícolas. La agricultura de conservación provee una opción para llevar a cabo operaciones de siembra oportuna que requieren de mucho menos poder de tracción, alcanzando rendimientos más altos y liberando la mano de obra para otras actividades mejor remuneradas.

El apoyo en inversión puede ser necesario para la introducción de esta tecnología, si bien en la forma de crédito en lugar de entregar donaciones. La principal inversión en equipo deberá dirigirse a maquinaria de siembra. Además, puede existir la necesidad de contar con una sola operación de preparación del suelo empleando rastras o subsoladores en suelos altamente degradados y de pulverizadores, especialmente para el control de malezas, en especial durante los primeros dos o tres años. Los cultivos de cobertura y el rastrojo se pueden manejar con un equipo como el rodillo cortador a cuchillas (knife roller) Esto es fácil de manufacturar localmente a bajo costo12.

Inversión en el desarrollo ganadero

Como ya se indicó, se prevé que la erradicación del tsetse, tendrá un impacto importante en el desarrollo agrícola general en el área. Por lo que, los resultados de los estudios sobre el control y erradicación del tsetse en marcha y cuyo costo/beneficio lo cubre de manera conjunta la FAO y DFID pueden preparar el terreno par atraer inversiones al área. La privatización de los servicios y extensión veterinarios es una perspectiva futura, pero se debe basar en una reestructuración de este sector en toda la región, que enfatice los éxitos y fallas para identificar las necesidades presentes y oportunidades de inversión.

Los pastores nómadas de la zona, se han sedentarizado cada vez más y ocupan áreas distantes de los poblados que no se emplean aún para cultivos con fines agrícolas. Algunos países todavía necesitan formular políticas y legislaciones para establecer una titulación o tenencia legal para tener predios bien demarcados, ocupados tanto por pastores nómadas como por agricultores. Los enfoques participativos serán esenciales para resolver los problemas de tenencia de tierras. Un buen punto de partida será proveer de apoyo legal a los patrones de ocupación y sedentarización existentes, en lugar de dirigir a los pastores nómadas hacia zonas de pastoreo recientemente establecidas.

Los sistemas de pastoreo y aquellos que tienden a ser agro-pastoriles se harán más rentables y sostenibles por medio de las inversiones estratégicas, sumadas a la promoción del establecimiento de organizaciones y capacitación de pastores nómadas. Específicamente el establecimiento de mercados de reces bien distribuidos de fácil acceso, y de mataderos estratégicamente localizados es fundamental para asegurar que los propietarios del ganado obtengan beneficios del valor agregado de sus reces. El cuidado veterinario accesible, la vacunación e instalaciones de cuarentena mejorarán tanto la salud animal como su productividad y también permitirán la certificación de animales para carne de exportación, y de esta manera se abrirán nuevos mercados y se incrementará la aceptación generalizadas de los productos. Estos servicios, así como los mercados y mataderos, podrían estar a cargo de empresas privadas, si se establecen controles gubernamentales para la calidad sanitaria e inocuidad.

La promoción del poder de tracción animal es un factor clave para mejorar la integración cultivos-ganadería. Este tema no se debe hacer frente de manera aislada, sino como parte de un paquete completo que permita el uso sostenible del poder de tracción animal al interior de una región. Los animales deben ser tomados de hatos locales en lugar de los ranchos gubernamentales. Puede existir la posibilidad de introducir razas mejoradas en aquellos hatos, pero el énfasis se debe centrar en la selección apropiada.

En los sistemas de producción agropecuaria mixto se deben introducir técnicas ganaderas mejoradas, incluyendo la estabulación nocturna para la recolección de estiércol, o estabulación permanente con la alimentación adecuada y la maximización en el uso de rastrojo y subproductos de los cultivos, así como de cultivos forrajeros. La introducción de una mejor nutrición mediante el uso de cultivos forrajeros y subproductos de los cultivos podría ser altamente rentable en el contexto de producción lechera o de alimentación por estabulación durante la estación seca. Se puede fomentar la producción ganadera de ciclo corto al nivel local, por ejemplo de aves de corral y producción de huevos para los mercados locales, y el engorde de rumiantes para festividades anuales, empleando insumos mínimos. No obstante, la introducción de prácticas de crianza mejoradas es más compleja en la producción semi-intensiva de aves de corral, rumiantes menores y de cerdos. Estas requieren de servicios de extensión y veterinarios que estén en funcionamiento, acceso a los piensos y aditivos de piensos, así como servicios de reproducción. Estos servicios se pueden prestar en respuesta a una demanda bien organizada por parte de las asociaciones de agricultores y con inversión complementaria para permitir un mejor acceso a los mercados locales.

Las cooperativas lecheras situadas en áreas peri-urbanas no siempre han tenido resultados positivos. Por lo general, se puede mencionar dos razones para esto: la competencia existente con la leche en polvo importada de fácil almacenamiento y de menor costo y el hecho de que los propietarios/productores no toman parte activa en los sistemas de procesamiento, venta al por menor y de entrega. Si bien, el precio de la leche en polvo continuará siendo un limitante importante, involucrar completamente a las asociaciones de ganaderos desde el inicio de estos proyectos podría formar parte de la respuesta. Si estos son exitosos, un siguiente paso podría ser la mejora genética de las razas locales. Los sistemas de producción intensiva peri-urbana de aves de corral, cerdos y leche se han constituido en el foco de inversión del sector privado en varios lugares. Las áreas agrícolas cercanas pueden beneficiarse del establecimiento de redes comerciales en estos sistemas, mediante la venta de cultivos forrajeros y subproductos de los cultivos, así como por medio del uso del estiércol obtenido en estos sistemas intensivos.

Instalaciones de riego a pequeña escala económicamente accesibles

En los últimos años se han desarrollado y aplicado ampliamente equipos simples para riego de precisión por goteo a un costo accesible en varios países. Los sistemas han demostrado ser exitosos en varias escalas, que comprenden entre 20 m2 empleados en fincas familiares o patios traseros hasta varias hectáreas, y han beneficiado a un sinnúmero de productores hortícolas. Estos sistemas que ya han sido probados en algunos países africanos, permitirán el cultivo de vegetales y frutas durante la estación seca -para consumo local, así como destinada al mercado- cerca de fuentes de agua superficial o en donde el agua subterránea esté disponible a poca profundidad. Unos pocos baldes de agua al día son suficientes para 20 m2 de vegetales; una bomba de pedal de modelo suizo, puede suplir los requerimientos para varios cientos de metros cuadrados. Los sistemas más grandes requerirán de equipos de bombas de motor. La bomba de pedal, ya empleada en Senegal y Tanzania, por ejemplo, puede ser manufacturada localmente, empleando materiales estándar de bajo costo.

Introducción de cultivo y procesamiento de palmas aceiteras

El desarrollo reciente de clones de palma aceitera precoces de alto rendimiento adaptados a ciertos entornos fuera de su contexto tradicional, provee una oportunidad para su introducción en áreas de la zona de sabana de Guinea, específicamente en valles y planicies fluviales que presentan agua subterráneas de acceso moderado.

La importancia económica de la palma aceitera de se deriva de su extraordinaria productividad como productor de aceite. En el sector de plantaciones, molinos a gran escala producen aceite de palma crudo, para las industrias de refinamiento de aceite comestible, que más adelante lo procesan para conseguir aceites de cocina, margarina y grasas para horneo. El aceite crudo para uso en los hogares y para la venta local, por lo general, se produce por medio de procesos artesanales tradicionales. Éstos son relativamente simples, pero tediosos e ineficientes con tasas de recuperación muy bajas. Los procesos manuales y completamente automatizados que son mucho menos tediosos y que tienen una mayor eficiencia de extracción se emplean de manera generalizada para la extracción de aceite de palma a pequeña escala. Los equipos de extracción a pequeña escala se producen localmente en varios países de la región. Existe, no obstante, la necesidad de mejorar la eficiencia de los mismos.

Manufactura y comercialización local de productos de la yuca y soya

La yuca por lo general se procesa en los hogares o en los pueblos antes de su consumo o comercialización, no solamente con el propósito de desintoxicación, sino también para disminuir su perecibilidad y facilitar su transporte. Las opciones de procesamiento de alimento primario para la yuca incluyen la producción de trozos por medio del secado. En la actualidad existe un importante movimiento comercial de trozos de yuca para la industria de piensos, pero es extremadamente competitivo. Debido a que los costos de distribución (transporte) son un factor importante en las importaciones europeas de trozos de yuca, los lugares de producción de Africa Occidental pueden tener una ventaja con respecto a los proveedores tradicionales de Asia. Los trozos de yuca también pueden alcanzar importancia entre las fuentes de alimentación animal locales para el ganado de agricultores y pastores nómadas.

Las opciones de procesamiento secundario incluyen la producción de harina (a partir de los trozos) y de una variedad de productos como el fufu, un producto húmedecido y altamente perecible preparado a partir de harina de yuca, gari, un alimento rústico y fermentado, attieke, un alimento fermentado pregelatinizado, similar al gari, lafun, harina de yuca fermentada y chickwangue, una pasta de yuca pregelatinizada usualmente presentada en forma de esferas. Estos alimentos por lo general se producen al nivel del hogar o del pueblo, empleando equipos relativamente sencillos para pelar, rallar, desecar, tamizar y cocer (fritos o al vapor); con una inversión de unos cuantos miles de dólares, se puede establecer una industria de procesamiento de yuca al nivel local. También existen algunas líneas automatizadas a gran escala de procesamiento de gari, attieke y harina de yuca.

A pesar de que el procesamiento de yuca al nivel familiar y del poblado requiere de mano de obra intensiva ofrece un potencial considerable para la generación de ingresos en áreas rurales. No obstante, podría beneficiarse en gran medida de tecnologías mejoradas e insumos de capacitación.

La soya ofrece un valor nutricional excepcional tanto para humanos como para animales domésticos. No obstante, para procesar el contenido proteico de la semilla, para que sea digerible para los humanos requiere de procesos de cocción, tostado o de extrusión. La soya puede ser procesada fácilmente al nivel local. La leche de soya y sus derivados como el tofu, yogur y helado son de procesamiento relativamente sencillo. La producción de leche de soya es simple, no requiere de equipo especializado y puede llevarse a cabo al nivel familiar. Con la inversión de unos pocos miles de dólares se puede establecer una industria cacera de leche de soya. También, existe la disponibilidad de líneas completamente automatizadas para la producción de leche de soya de algunos manufactureros en todo el mundo. También se requiere una pequeña inversión adicional para la producción de tofu o yogur a partir de la leche de soya. La fracción sólida obtenida después de filtrar la leche constituye la base de varios platos tradicionales en Nigeria.

El proceso de extrusión y expulsión puede producir aceite de soya prensado tanto a pequeña o mediana escala. Empleando estos procesos, se puede recuperar aproximadamente la mitad del aceite contenido en la semilla. La pasta resultante de alto contenido proteico y de alta calidad se puede transformar en harina y emplear para fortificar un sinnúmero de productos alimenticios para el consumo humano y así incrementar su contenido proteico. La pasta también se puede emplear como un componente altamente proteico para piensos, en especial para los sistemas de producción lechera o ganaderos intensivos peri-urbanos. La producción de pasta de soya con contenido completo de grasas se puede producir a menor costo mediante la extrusión directa, cuyo resultado es un ingrediente para piensos de alto valor proteico y calórico.

Mantenimiento local, reparación y manufactura de equipos

El sector de provisión de insumos de maquinaria y servicios debe tomar parte activa desde los inicios de la introducción de la agricultura de conservación y de la labranza cero/siembra directa. En diferentes partes del mundo se han desarrollado equipos para labranza cero y siembra directa y están disponibles para una amplia gama de cultivos, sistemas de producción agropecuaria y áreas prediales. Como resultado de esto, en Africa Occidental existe la tecnología básica para la introducción de la labranza cero; sin embargo, los equipos deben ser adaptados a las condiciones locales, a los materiales disponibles y a los hábitos de manejo. Esto requiere la estrecha colaboración, desde un inicio, entre los mecánicos rurales, herreros, talleres y pequeñas manufactureras, así como con los agricultores que emplean estas nuevas tecnologías.

La experiencia ha demostrado que un proceso de desarrollo tecnológico para equipo lo consigue de manera más eficaz el sector privado comercial en lugar de las estaciones de investigación. Desde un inicio, los manufactureros/talleres mecánicos deben asumir la propiedad para el desarrollo de equipos. Los posibles manufactureros proveedores de servicios de reparación deberán colaborar estrechamente con los agricultores que emplean las tecnologías, a fin de asegurarse de que las tecnologías locales desarrolladas sirvan a los agricultores en la práctica de la agricultura de conservación y provean un buen negocio a largo plazo para el sector comercial.

El apoyo para la introducción de la agricultura de conservación debe, por lo tanto, incluir mecanismos para facilitar el establecimiento de una industria a pequeña escala que produzca, distribuya y preste servicios y desarrolle herramientas e implementos para la agricultura de conservación. Un ejemplo de la creación efectiva de una industria a pequeña escala de este tipo, se puede encontrar en los estados sureños de Brasil.

Inversión en infraestructura de apoyo, servicios e instituciones

La difusión efectiva de la exploración e innovación y mejoras en los sistemas de producción agropecuaria, así como de actividades económicas relacionadas, todos ellos impulsados por la gente, requerirán de una estructura de apoyo efectiva. Los problemas a ser resueltos incluyen la capacidad de los mercados de absorber el incremento en la provisión de la producción y productos derivados, información de mercado, disponibilidad oportuna de los insumos adecuados, crédito estacional y a largo plazo, apoyo técnico y científico a la demanda de los agricultores y sus asociaciones e infraestructura vial bien mantenida. En muchos casos se requerirá del apoyo externo para financiar el fortalecimiento necesario de las instituciones y servicios y la mejora o rehabilitación de la infraestructura; no obstante, su operación y mantenimiento deberán ser costeadas por medio de tarifas de servicio u otro tipo de pago por parte de los beneficiarios. El manejo de las mismas puede estar a cargo de las comunidades e instituciones locales, empresas privadas o entidades provinciales o nacionales autofinanciadas, que deberán responder a los beneficiarios contribuyentes. La inversión en el desarrollo de servicios financieros debe enfocarse en la capacitación, en la promoción del ahorro y del establecimiento de grupos de crédito en áreas rurales, lo que facilitará la organización de instituciones bancarias locales y la capacitación de su personal, en lugar de proveer de financiamiento externo para crédito.

ANEXO 1: ESTUDIO DE CASO 4

CAPTACIÓN DE AGUAS Y REHABILITACIÓN DEL SUELO EN INDIA Y ÁFRICA: POTENCIAL Y PRÁCTICA13

INTRODUCCIÓN

La mayor parte de habitantes rurales en los países en desarrollo dependen de una economía de susbsistencia basada en los recursos, al emplear productos obtenidos de plantas y animales (Agarwal y Narain 1989). No obstante, un gran porcentaje de los habitantes rurales pobres del mundo vive en la actualidad en tierras y entornos altamente degradados. `La pobreza ecológica' se puede describir como la falta de una base de recursos naturales ecológicamente saludable, necesaria para la supervivencia y desarrollo de la sociedad humana. Las tierras y ecosistemas saludables pueden proveer la riqueza necesaria para tener una vida económicamente viable, saludable y digna.

El desafío en la actualidad radica en empoderar y movilizar a la gente para permitirle escapar de su `pobreza ecológica' a fin de crear una riqueza natural y desarrollar una robusta economía local. Las experiencias en India y Africa han demostrado repetidamente que los principales cambios económicos en las comunidades rurales han ocurrido cuando se han organizado para regenerar y manejar su base de recursos naturales (Tiffen, et al., 1994). No obstante, los sistemas de manejo de recursos tecnocráticos impuestos externamente han fallado invariablemente o han sido económicamente inviables, lo que les ha hecho irrelevantes en el limitado mundo financiero de los pobres.

CAPTACIÓN DE AGUA DE LLUVIA Y REGENERACIÓN DEL MEDIO AMBIENTE

Durante los últimos 100 años, el mundo ha sido testigo de importantes cambios en el manejo del recurso hídrico. Durante la mayor parte del último siglo, tanto los individuos como la comunidad cedieron sistemáticamente su papel en el manejo del agua al estado. La sencilla tecnología de almacenar y usar agua de lluvia cedió en importancia y la explotación de los ríos y acueductos subterráneos adquirió importancia preeminente. No obstante, debido a que el agua de estas fuentes se nutre de una porción pequeña de la precipitación total, esto inevitablemente se traduce en una presión creciente sobre este recurso. En muchos casos los gobiernos de países con escasa dotación de agua han fomentado las intervenciones masivas al ciclo hidrológico, pero han hecho muy poco para mantener la integridad del sistema hidrológico en si.

En realidad la captación de agua de lluvia y la utilización de las fuentes de agua subterránea son complementos más no substitutos. En años de sequía, cuando la lluvia es escasa y los ríos se secan, el agua subterránea se convierte en una fuente importante de agua, tanto para consumo como para riego (Agarwal 2000). No obstante, en donde se encuentren en operación sistemas eficientes de captación de agua de lluvia, la necesidad de extracción de aguas subterráneas en áreas promedio podría reducirse a niveles mínimos en muchas áreas, mientras que incluso en áreas semiáridas las fuentes de aguas subterráneas podrían adquirir únicamente un papel complementario. La captación de agua y el agua subterránea empleadas en conjunto pueden hacer del país una zona resistente a las sequías y lograr la seguridad alimentaria local.

En el caso de la India, por ejemplo, el promedio de precipitación anual alcanza los 1 170 mm; pero más del 50% de esta lluvia cae en aproximadamente 15 días lluviosos, que en la mayor parte de casos, en menos de 100 horas de un total de 8 760 horas en un año, es, por lo tanto, muy importante captar este recurso sumamente transitorio antes de que se pierda para consumo humano (Agarwal y Narain, 1997). Una captación eficiente de agua de lluvia ofrece la oportunidad de conseguirlo, de esta manera estaría garantizada una provisión de agua adecuada y potable segura para el consumo humano en todas las áreas del país y por lo general estaría disponible suficiente agua para producir por lo menos los cultivos que requieran menos riego intensivo cada año.

La captación de agua de lluvia también puede servir a otro propósito, al reducir la dependencia de los agricultores en instituciones estatales débiles. En el contexto Africano, los intentos de crear sistemas agrícolas de capital intensivo a gran escala han fallado en la mayor parte de casos, como resultado de un manejo deficiente, de la existencia de políticas que fomentan un uso inapropiado y deficiente del uso de los recursos hídricos, y problemas financieros que han limitado tanto su mantenimiento como provisión de personal.

Este documento presenta dos estudios de caso. El primero se sitúa en la India y describe la transición de un estado de pobreza ecológica a un estado de riqueza económica sostenible. El segundo caso, situado en Níger, en Africa Occidental describe el uso de tecnologías nativas para mejorar la captación y utilización del agua. La importancia de estos estudios de caso radica en que estas demuestran no solamente como estas tecnologías simples pueden mejorar radicalmente la disponibilidad hídrica para los pequeños agricultores, sino también debido a que ilustran los impactos ecológicos, sociales, y económicos asociados. Las experiencias obtenidas en el poblado de Sukhomajri en India ahora cubren un período de más de 20 años. La experiencia del caso en Níger es más reciente, sin embargo, es igualmente dramática y significativa.

Durante la década de 1970 y 1980, la India ha sido testiga del establecimiento de un sinnúmero de micro-experiencias de manejo exitoso de recursos por parte de la comunidad. Es relevante el tiempo limitado que ha tomado la transformación de un poblado paupérrimo, indigente y ecológicamente devastado hacia un poblado próspero y fértil. Esto se aplica a los dos ejemplos presentados es este estudio.

EJEMPLO 1: LA EXPERIENCIA DE SUKHOMAJRI -DE LA CAPTACIÓN DE AGUAS AL DESARROLLO DE CUENCAS HISDROGRÁFICAS EN INDIA

Introducción

El poblado de Sukhomajri ubicado cerca de la ciudad de Chandigarh ha sido ampliamente elogiado en la India por ser pionero en sus esfuerzos de desarrollar microcuencas. En 1976, Sukhomajri, una pequeña aldea de la India con una población de 455 habitantes, situada en las estribaciones de la cordillera de los Siwalik ubicada al pie del Himalaya -tenía un entorno escasamente cubierto de vegetación, con una agricultura pobre y altos niveles de erosión y escorrentía. A pesar de que el promedio anual de precipitaciones se ubicaba en los 1 137 mm, el agua subterránea no se encontraba disponible a una profundidad razonable. La erosión del suelo y la formación de cárcavas estaba llevando paulatinamente al descenso en el área predial. Puesto que la agricultura estaba llena de incertidumbre, los pobladores tradicionalmente mantenía hatos de ganado para minimizar los riesgos. Cultivaban aproximadamente 50 ha de tierra sin riego y criaban alrededor de 411 cabezas de ganado. El pastoreo a campo abierto impedía la regeneración y mantenía a las colinas circundantes sin vegetación.

En 1979, frente a una severa sequía, los pobladores construyeron un pequeño tanque para capturar la escorrentía del monzón y también acordaron proteger sus cuencas para asegurar que ese tanque no se sedimentara. Desde entonces los pobladores han construido unos cuantos tanques más y han protegido el bosque degradado que se ubica en el área de captura (Mishra et al,. 1980). Los tanques han permitido triplicar la producción de cultivos y la protección del área forestal ha incrementado en gran manera la disponibilidad de pastos y forraje proveniente de los bosques. Esto, a su vez, ha incrementado la producción lechera. Con la prosperidad creciente, la economía de Sukhomajri ha experimentado cambios.

Impacto económico

Con los años han ocurrido los siguientes cambios económicos y ecológicos en el poblado:

En Sukhomajri un incentivo importante que los pobladores cuentan para proteger sus cuencas provino de los cambios en las políticas del departamento forestal. Por ejemplo, el departamento forestal tradicionalmente subastaba los pastos de las cuencas degradadas a un empresario de fuera de la región que establecía altas tarifas para que los pobladores cosecharan el pasto. Los pobladores argumentaron que puesto que la protección de la cuenca estaba a su cargo, ellos deberían obtener los beneficios del incremento de la producción de biomasa y no el contratista. El departamento forestal del estado accedió a dar los derechos sobre el pasto a la sociedad del poblado en tanto y en cuanto los pobladores pagaran al departamento forestal regalías equivalentes al ingreso promedio percibido por el departamento antes de que los pobladores empezaran a proteger la cuenca. Los pobladores pagan a su sociedad comunal una cantidad nominal de pasto cortado en la cuenca. Parte de estos se usa para pagar al departamento forestal y parte se emplea para generar recursos comunitarios para el poblado.

Una institución a nivel del poblado responsable del manejo de los recursos naturales

Una institución al nivel del poblado específicamente creada con el propósito de proteger las cuencas tuvo un papel crucial en este proceso. La Sociedad de Manejo de Recursos de las Colinas, nombre que recibe esta institución, se compone de un miembro de cada hogar agropecuario del poblado que provee un espacio de discusión, para que cada uno de los hogares agropecuarios analice sus problemas, manejen el medio ambiente local y mantengan la disciplina entre sus miembros. La sociedad se asegura que ningún hogar agropecuario paste sus animales en la cuenca y a cambio ha creado una red para la distribución equitativa del recurso generado a partir de esto entre todos los hogares agropecuarios, a saber agua, madera y pastos.

Estrategias operacionales futuras para el caso hindú

A pesar del éxito obtenido en Sukhomajri y en otras comunidades que han tenido experiencias similares en Ralegan Siddhi y Tarun Bharat Sangh, la adopción de estas prácticas ha sido mínima en otras áreas. Quienes han criticado estas estrategias por lo general han empleado estos hechos para condenar estos ejemplos como creaciones no replicables de individuos excepcionales que han perseverado para conseguir cambios; sin embargo, este no es el caso. Estos ejemplos, se han mantenido aislados debido a que en el país no existe un sistema de gobierno que fomente el control local de los recursos naturales. Los ejemplos antes mencionados existen a pesar del sistema, en lugar de debido al mismo. Por lo tanto se requiere de una enorme perseverancia para que los individuos consigan cambios al nivel micro. No obstante, si el sistema de gobierno permite a las comunidades locales mejorar y cuidar su base de recursos, sería más fácil alcanzar el cambio. La Misión de Desarrollo de Cuencas Rajiv Gandhi del gobierno de Madhya Pradesh ha demostrado que el estado puede replicar estos esfuerzos basados en la comunidad si existe una voluntad política adecuada y presión en la burocracia técnica y administrativa para la ejecución de los cambios.

A fin de desarrollar un programa de manejo de recursos naturales al nivel del poblado que sea sostenible, es esencial desarrollar un marco conceptual que comprenda tanto los recursos privados como de propiedad común del poblado, sus diversas necesidades de biomasa y los intereses y requerimientos de los distintos grupos socioeconómicos al interior del poblado. Este tipo de programas pone en marcha una serie de eventos ecológicos sucesivos que comienzan con el incremento en la cantidad y productividad de tierras agrícolas como resultado de una mejor conservación hídrica. Esto a su vez conduce a un incremento en la disponibilidad de agua de riego, mayor producción de pastos y una producción que va lentamente en aumento en forraje y leña proveniente de los árboles y tierras boscosas. Cada una de estas etapas de sucesión ecológica genera sus propios impactos económicos en la sociedad del poblado que se descubre a lo largo de los años.

Lecciones aprendidas

Este estudio de caso nos demuestra que también es necesario contar con una cuantas medidas políticas para tener un buen manejo de los recursos naturales. Estas medidas incluyen cambios en el marco institucional, legal y financiero actual, a fin de generar una democracia participativa al nivel de la comunidad, únicamente cuando este paquete de políticas es implementado, estas micro-experiencias `aisladas' florecerán en un `millón' de poblados.

Estructuras que cuentan con un proceso social

El cambio ecológico en Sukhomajri se inició con la captación de aguas. Construir estructuras de captación de aguas es una tarea sencilla en comparación, pero iniciar un proceso de autogestión en comunidades es mucho más difícil. Esto es posible únicamente si cada estructura de captación de aguas es el resultado de un proceso social de cooperación. Procesos sociales fuertes deben presidir a cada estructura a fin de construir `capital social'. Esta es una área en donde la presencia histórica de las agencias de gobierno es literalmente inexistente y las reglamentaciones gubernamentales inflexibles militan en contra del principio mismo de la movilización social. La movilización social significa, en primer lugar, crear conciencia y confianza en las personas de que la captación de aguas sí funciona. Una vez que esto se consigue, significa crear instituciones locales que se encargarán de decidir en dónde, cuándo y cómo las estructuras de captación de agua serán construidas, quién las construirá y cuánto deberán aportar los pobladores con los costos de construcción. Una vez que esta estructura se construya, una consideración clave es cómo los beneficios -esto es el agua- se compartirá entre los pobladores, en especial en los primeros años en los que el agua es escasa y cómo se deberá regular su uso. Cada parte de la comunidad deberá estar involucrada al hacer que cada sector -desde los propietarios de tierra hasta los pobladores sin tierra y los grupos de mujeres puedan apreciar los beneficios que se derivarán de este proceso. Además, se deberán hacer esfuerzos por asegurar que los beneficios de hecho se repartan en todos los de la comunidad.

Es por esta razón que la captación de aguas es más efectiva cuando se combina con el desarrollo de cuencas. Es parte de la naturaleza de las estructuras en que estas tengan valor primordialmente para aquellos que cuentan con tierras, lo que deja a los pobladores sin tierra sin beneficios y por lo tanto los aisla de estos procesos. El desarrollo de cuencas para conservar tanto el suelo como el agua incrementa la conservación de estos dos recursos y la producción de hojas?? y pasto, en lo que por lo general son tierras de propiedad común, lo que beneficia en gran manera a los hogares sin tierra. A esto se añade que el proceso extiende la vida y efectividad de las estructuras que benefician a los propietarios de tierra a reducir la sedimentación.

EJEMPLO 2: TASSAS - MEJORA DE LA PRÁCTICA TRADICIONAL DE PLANTACIÓN EN HOYOS EN NIGER

Introducción

Este segundo ejemplo presenta la experiencia del subprograma Conservación de Suelo y Agua, financiado por el FIDA y que tiene lugar en Níger y el éxito que ha tenido en promover la técnica conocida como tassas, técnica de bajo costo empleada para la conservación de los recursos suelo e hídrico y para la captación de aguas. Las tassas son una técnica agrícola que ayuda a suavizar las capas más profundas del suelo y a enriquecer su contenido de materia orgánica. La técnica consiste en cavar pequeños hoyos y luego sembrar semillas en los camellones formados por la tierra que se ha removido de los hoyos. La aplicación de técnicas sencillas de bajo costo, como las tassas, permite recuperar tierras degradas y abandonadas y transformarlas en áreas agrícolas productivas por medio de la acción individual y grupal. Existen muchos ejemplos similares en Africa (Reij et al., 1996).

El proyecto de Conservación de Suelo y Agua (CSA) financiado por el FIDA, comenzó en 1988 y su área de intervención fue el distrito de Illéla (que presenta una precipitación promedio de 400 mm) ubicado al sur de Tahoua. La presión demográfica y de sequías catastróficas (1972-1973 y 1982-1985) han tenido como resultado la degradación de las tierra agrícolas (reduciendo y en algunos casos causando la desaparición de los períodos de barbecho), tierras de pastoreo y recursos forestales; así como la progresiva fragilidad de los sistemas de producción. La gran mayoría de la población del distrito de Illéla está constituida por agricultores sedentarios (principalmente Hausa). El proyecto del FIDA concentró sus actividades principalmente en 77 poblados con alrededor de 100 000 habitantes. La agricultura de secano es la forma de producción predominante y el mijo, sorgo y caupi son los principales cultivos. Sin embargo, la mayor parte de las personas no pueden sobrevivir únicamente sobre la base de la producción de los cultivos de secano; la ganadería y las actividades comerciales son también importantes fuentes de ingresos. La migración estacional de hombres jóvenes es también bastante usual.

El programa fue diseñado como una acción piloto, pero se desarrolló una área total de 6 350 ha, más del doble de las expectativas iniciales. Las medidas extra-prediales que consiste de iniciativas silvo-pastoriles colectivas se llevaron a acabo en 585 ha, mientras que las acciones de cultivo colectivas se realizaron en 5 800 ha. A pesar de que las actividades a gran escala de control de la erosión (esto es, la construcción de embanques de piedra) no cubrieron las expectativas -las tassas que no se encontraban entre las técnicas planificadas por el CSA- fueron un éxito rotundo y su uso continuó esparciéndose en parcelas individuales incluso, cuando el proyecto terminó.

Las técnicas se enfocaban principalmente en recuperar la tierra para la producción, en reducir la variabilidad inter-anual de la producción y aumentar la resiliencia de los sistemas agrícolas a los riesgos climáticos. La técnica tassas en especial, se generaliza a un ritmo sorprendente, y abarca 2 -3 ha por año en algunos predios. Las tassas son más adecuadas para predios en donde existe una amplia disponibilidad de mano de obra familiar, o en donde se puede contratar obreros agrícolas. La técnica ha conducido a la creación de una red de jóvenes jornaleros que dominan la técnica y -en lugar de emigrar- van de pueblo en pueblo satisfaciendo la creciente demanda de los agricultores. Se han dado casos en los que los agricultores han vuelto ha comprar la tierra pues reconocieron inmediatamente las ganancias que se pueden obtener de la misma, el subprograma CSA llevado a cavo en Illéla se puede considerar como una de las acciones más exitosas del FIDA, para el desarrollo de agricultura de secano en las zonas semiáridas y el incremento de la seguridad alimentaria. En promedio, la disponibilidad de alimentos de los hogares participantes incrementó entre 20 y 40% dependiendo de las condiciones de precipitación locales.

Un nuevo enfoque: técnicas de bajo costo y de naturaleza replicable

Uno de los principales objetivos del proyecto, a diferencia de esfuerzos anteriores ha sido introducir técnicas sencillas y de bajo costo de conservación de suelos y de captación de aguas, que podrían ser fácilmente dominadas por los agricultores. Los principales objetivos del proyecto fueron construir embanques de tierra al contorno en 2 300 ha en cuatro años y desarrollar 320 ha con medias lunas (demi-lunes). El proyecto cambió su estrategia de acción en el segundo año, 10 agricultores fueron enviados a la región de Yatenga en Burkina Faso en donde observaron varios tipos de técnicas de CSA empleadas, incluyendo hoyos de plantación tradicionales mejorados (zai), esto les recordó una técnica tradicional llamada (tassa en Hausa) empleada en su propia región, que había sido más o menos abandonada. La práctica tassa tradicional consistía en pequeños hoyos hechos con una azada para romper la costra superficial del suelo antes de la llegada de las lluvias. Las mejoras en la técnica zai consistían en el incremento de las dimensiones de estos hoyos ( de un diámetro de 10 cm a 20-30 cm de una profundidad de 5 cm a 10-25 cm) para captar más agua de lluvia y en añadir materia orgánica en los hoyos para mejorar la fertilidad del suelo. La materia orgánica atrae a las termitas que la digieren y hacen que los nutrientes sean de más fácil acceso para la planta. Además, las termitas cavan galerías que incrementan la filtración de agua en el suelo.

A su regreso las tassas se aplicaron en 4 ha en el poblado Nadara. El impacto fue espectacular. Aproximadamente 70 ha de tierra degradada fueron rehabilitadas en 1990. Solamente en los hoyos tassa se obtuvo un rendimiento relativamente bueno durante la sequía de 1990. Esto convención a los agricultores de las importantes ventajas de esta técnica. De manera que en 1991, aplicaron la técnica a 450-500 ha y en 1991 a 1 000 ha adicionales. Para fines de 1995, aproximadamente 3 800 ha habían sido tratadas solamente en el distrito de Illéla. Estas cifras subestiman los logros de los agricultores, debido a que se basan únicamente en lo que los funcionarios de extensión han podido medir. No existen cifras para otros distritos; sin embrago, las observaciones de campo indican que están siendo adoptadas de manera progresiva en otras áreas.

El Sistema de extensión

El proyecto organizó visitas de intercambio entre poblados a fin de compartir experiencias y capacitar a los pobladores en los distintos aspectos de las actividades del CSA. Estas visitas se convirtieron en una de las actividades principales, muy apreciadas por los agricultores, y que tuvieron un impacto importante en acelerar la difusión de las tecnologías CSA.

Impacto

El proyecto financiado por el FIDA ha medido el impacto de la tassa, medias lunas (demi-lunes) y embanques de piedra de contorno en un extenso número de parcelas de demostración manejadas por los agricultores. Una comparación de las diferentes técnicas CSA/Captación de Aguas. En los rendimientos de mijo demuestran que en los años de sequía, las medias lunas tienen un rendimiento en promedio moderadamente superior que las tassas, debido a que las medias lunas tienen un área mayor de captación, por lo que existe más agua de escorrentía para las plantas. En contraste, en un año con buena precipitación, las tassas tienen un rendimiento un poco mejor que las medias lunas cuando se emplea únicamente estiércol. Los resultados demuestran que la captación de aguas en sí misma tiene un impacto importante en los rendimientos y que añadir estiércol incrementa los rendimientos aún más. La rehabilitación de la tierra degradada e improductiva usando tassas es una propuesta económica, debido a que tanto los agricultores como los comerciantes se muestran cada vez más interesados en comprar tierra degradada.

Impactos en la seguridad alimentaria: Durante los años con precipitaciones favorables las familias de Illéla producen suficientes cultivos alimenticios, en el resto de años, y en particular en aquellos años de escasez de lluvia esta familias enfrentan serios problemas para producir el requerimiento mínimo de cereales y se ven obligados a vender su ganado o a obtener dinero en efectivo por medio de la migración. Las familias que han invertido en la CSA todavía enfrentan escasez de cereales durante los años de sequía, pero en menor proporción que anteriormente. Si almacenan algo del excedente obtenido durante el años de buenas precipitaciones pueden cubrir sus necesidades de cereales, incluso en años de bajas precipitaciones.

Manejo de los suelos rehabilitados: El mantenimiento de las obras de conservación y de la fertilidad del suelo es necesario para asegurar las sostenibilidad de los niveles de rendimiento. Una encuesta llevada a cabo en diciembre de 1998 demostró que los agricultores muy rara vez vuelven a cavar tassas cada año. Por lo general continúan usando los mismos agujeros. Las medias lunas deben ser limpiadas y los camellones deben ser reparados cada dos o tres años. En general, el mantenimiento es irregular, más aún para las medias lunas puesto que su requerimiento total de mantenimiento es más demandante.

Debido a que la cría de ganado es un componente importante de los sistemas de subsistencia en la región semiárida, la mayor parte de agricultores tienen acceso a cantidades adecuadas de estiércol. El principal cuello de botella es la transportación del mismo hacia los campos. Unicamente un porcentaje reducido de agricultores lo aplica a sus tassas cada año, la mayoría lo hace cada dos años. En las circunstancias económicas actuales, los fertilizantes minerales no son accesibles para la mayoría de agricultores en Níger ni tampoco su uso en la producción de mijo sería rentable.

El papel de la mano de obra asalariada: La rehabilitación de tierras degradadas con tassas requiere una inversión considerable de mano de obra. La mano de obra familiar por lo general no es suficiente y los agricultores se ven en la necesidad de contratar mano de obra u organizar grupos tradicionales de trabajo. En muchos casos, los hombres jóvenes se han organizado en pequeños grupos de 5 a 10 personas que pueden ser contratados por agricultores individuales para llevar a cabo actividades específicas de CSA. Muchas familias dependen cada vez más en la mano de obra contratada. Muchos analistas asumen que los agricultores de bajos recursos se benefician en particular del surgimiento de este mercado laboral. Esta nueva fuente de ingresos en efectivo se traduce en que los agricultores no tengan que vender la mayor parte de su ganado menor, en caso de una mala cosecha y pueden evitar la migración.

Un mercado de tierras emergente: En el proyecto llevado a cabo en Illéla, el uso de técnicas de CSA sencillas y efectivas que podrían ser aplicadas por agricultores individuales significaba que podían tratar las tierras en las que tenía derechos de propiedad. Esta situación es muy diferente de otras actividades CSA en las que se trataban grandes areas de tierra, lo que por lo general ocasionaban conflictos de tenencia.

La tierra altamente degradada de la planicie de Illelá, ha vuelto a ser productiva y el mercado de tierras ha vuelto a emerger. Los agricultores compran y venden tierras degradadas con precios que se incrementaron considerablemente desde 1992-1994. El surgimiento para la tierra degradada, demuestra que los agricultores creen que la tassa es un medio eficiente y económicamente viable para conseguir que la tierra degradada vuelva a ser productiva.

Acciones y estrategias operacionales futuras recomendadas

La identificación y adaptación de tecnologías locales es lo que caracteriza al éxito obtenido por las tassas en Níger. Los agricultores deciden si adoptar y replicar o no una técnica de CSA en particular, basándose en su facilidad de implementación, como calza en el ciclo anual de cultivos, especialmente si tiene un impacto inmediato en la producción.

Aparte de las tassas, medidas como los embanques de piedra y las medias lunas también han sido ampliamente replicadas en Africa Occidental. Estas medidas, fueron apreciadas por aquellos interesados en tornar productivo un suelo degradado. Además, impulsaron un cambio significativo en el éxodo rural, puesto que ofrecieron acciones atractivas, para obtener retornos inmediatos y trabajo asalariado.

Una estrategia apropiada de un programa de conservación, normalmente requiere de un inicio lento y modesto para ser implementada. El gobierno y agencias donantes deben prepararse para reexaminar tanto el contenido como el presupuesto de los programas, después de algún tiempo de su ejecución. Es esencial combinar la perspectiva a corto plazo con la perspectiva a largo plazo del incremento de la productividad y de como continuar apoyando a la conservación. En este contexto parece más relevante desarrollar `programas' en lugar de proyectos para integrar las actividades de CSA de manera apropiada con esfuerzos a largo plazo para desarrollar la producción agrícola.

El proyecto en Níger demuestra que el primer paso debe ser reforzar los mecanismos para la identificación y análisis de tecnologías locales y el know-how. Los equipos de los proyectos deben recibir aliento para asumir este `inventario'; además, requiere de la capacitación de los agentes de extensión en los métodos de diagnóstico para sus áreas individuales de experticia técnica. La adaptación de tecnologías apropiadas requiere de una cooperación estrecha entre los agricultores e investigadores y requiere además guiarlos hacia el ajuste y adaptación local de principios, que han sido probados en otras áreas.

En la mayor parte de casos, el potencial de investigación e innovación (y no solamente las "prácticas tradicionales") de los agricultores no ha sido reconocido y explotado de manera adecuada. En vista de las muy limitadas instalaciones para investigación institucional, y por tanto su incapacidad de responder a la diversidad (e incluso de percibir esa diversidad) únicamente movilizando las capacidades de investigación/experimentación de los pequeños agricultores se pueden suplir las necesidades de innovación.

Una vez que los agricultores han identificado y adaptado una tecnología promisoria, es muy importante apoyar los sistemas locales de difusión de campesino a campesino. Este método de difusión es de bajo costo y usualmente tiene resultados muy positivos, además de crear una red informal entre los agricultores, que pueden llevar a otras iniciativas.

CONCLUSIONES

El manejo local de agua y suelo puede constituirse en la clave para la transformación de la base ecológica y económica de las comunidades que dependen de los recursos naturales. Estos dos ejemplos ilustran la necesidad de contar con cambios fundamentales en las políticas y estrategias actuales de manejo hídrico.

Ambos ejemplos ilustran el poder y valor de individuos, comunidades y regiones más amplias, de combinar el conocimiento individual y colectivo; así como esfuerzos en la conservación de suelos y aguas, así como en la captación de éste recurso.

ANEXO 1: ESTUDIO DE CASO 5

DIVERSIFICACIÓN DIRIGIDA POR EL SECTOR PRIVADO ENTRE LOS PRODUCTORES INDÍGENAS DE GUATEMALA14

INTRODUCCIÓN15

Uno de los problemas clave que deben enfrentar los sistemas de producción agropecuaria, que se caracterizan por tener un sinnúmero de productores a pequeña escala y en gran medida dependiente de cultivos básicos de bajo rendimiento es la generación de ingresos. Muy pocos hogares agropecuarios se basan únicamente en la subsistencia y las ganancias son vitales no solamente para tener una nutrición adecuada y acceso a los servicios, sino también como una fuente de demanda para bienes y servicios locales, que proveen de una forma de subsistencia a muchos otros hogares. Incluso cuando los rendimientos del área cultivada incrementa, el deterioro de los términos de intercambio y los precios locales para muchos cultivos básicos en muchos sistemas de producción agropecuaria han conducido a la disminución de los ingresos de los pequeños agricultores. Lo que ha ahondado la situación de pobreza y ha coartado el crecimiento económico rural. Aun así crear las condiciones iniciales para crear crecimientos en las condiciones rurales por lo general ha resultado difícil. Los proyectos de desarrollo tienden a enfocarse en fortalecer las tecnologías, el capital humano y la infraestructura en lugar de incrementar los ingresos de los agricultores directamente, y en cualquier caso su impacto tiende a disminuir una vez que el período de implementación ha concluido.

El siguiente estudio de caso documenta un ejemplo del crecimiento sustancial y sostenible registrado en los ingresos de las familias de pequeños agricultores, que ha tenido lugar en áreas de ladera del sistema Mesoamericano Maíz-Frijol, como resultado de la diversificación de los productores a pequeña escala hacia la horticultura de exportación. Este caso es especialmente interesante debido a que la población es en su mayoría indígena, que incluso pueden no conocer el español, y su dominio del mercado de arveja china estadounidense, está basado en su totalidad en la producción a nivel micro de más de 20 mil unidades familiares de producción.

Este impresionante logro se ha alcanzado sin apoyo externo alguno de parte del Gobierno o de agencias de desarrollo, más bien surgió de las actividades del sector privado que a su vez, respondía al surgimiento de las oportunidades en el mercado internacional. No obstante, el estudio asegura que la efectividad de las acciones del sector privado y por ende el éxito de los agricultores a pequeña escala, se vio fomentado en gran medida, por el surgimiento paralelo de asociaciones del sector privado dedicadas a productos no-tradicionales y el establecimiento de una serie de gobiernos nacionales que por lo general apoyaban las necesidades de un sector exportador emergente. Por lo que, las importantes ganancias obtenidas para las familias agropecuarias indígenas de bajos recursos se derivaron, en parte, de un entorno favorable para el desarrollo comercial.

DESCRIPCIÓN DEL SISTEMA

El sistema de producción agropecuaria Mesoamericano de Maíz y Frijol en tierras de ladera ocupa 650 000 km2 y engloba la larga cadena montañosa que conecta Norte América con América del Sur a lo largo de México y América Central16. Se encuentra limitada en la mayor parte de su extensión, tanto en las áreas de las costas del Pacífico como del Caribe por los Sistemas de Producción Agropecuaria de Plantación Costera y Mixto. Como es usual en la región, el Sistema Mesoamericano es altamente dual y presenta un importante número de habitantes pobres y de productores a pequeña escala que viven en extrema pobreza y que ocupan zonas de laderas y tierras escarpadas marginales y submarginales. Mientras que los mejores suelos de los valles y de las tierras bajas dispersas, del sistema se han incorporado a las grandes propiedades o fincas familiares comerciales dedicadas a la producción de café, caña de azúcar, caucho, ganadería bovina u otras actividades agrícolas. La proporción de la población en áreas rurales es alta para los estándares latinoamericanos, alcanza más del 60% en Guatemala17, y la agricultura tiene un importante aporte al PIB, que alcanza incluso el 28% en Nicaragua.

Los niveles de pobreza son elevados en el sistema -sobrepasan el 80% de la población que vive en extrema pobreza en las áreas montañosas de Guatemala de donde se ha tomado este caso -y están frecuentemente correlacionadas de manera directa con el porcentaje de habitantes indígenas en el sistema (65% de la población en Guatemala, sobrepasa el 90% al interior del área perteneciente al sistema). Los crecientes niveles de población ha tenido como resultado una fragmentación paulatina de los predios y una reducción concomitante del área de las fincas18, que a su vez ha aumentado la presión sobre los recursos tierra y agua y ha conducido tanto a la expansión de la frontera agrícola (por lo general en suelos escarpados u otro tipo de suelos con limitaciones y no aptos para la producción agrícola continua) y agravar la pobreza. En la década de 1980 estudios de la FAO estimaron que la erosión y la degradación severa del suelo afectaban un área equivalente al 35% de las tierras en Guatemala, lo que sugiere que el problema en las tierras de pendiente del sistema Mesoamericano probablemente se agravaría. La importancia decisiva de la tierra se ve claramente ilustrada por los numerosos conflictos armados de naturaleza rural que han surgido durante los últimos 30 años al interior de los límites del sistema.

La producción de maíz y frijol de los pequeños productores es una actividad clave para la mayor parte de hogares y se consume principalmente en finca. Los rendimientos son bajos19, lo que refleja el uso limitado de insumos externos y la calidad marginal de los suelos. El café es el cultivo comercial preferido, en donde la altitud y los suelos lo permiten, pero las comunidades ubicadas cerca de centros urbanos pueden producir por tradición fruta y vegetales. El ganado bovino puede tener importancia, sin embargo ésta disminuye en las áreas de mayor altitud, excepto en Guatemala y en los Altiplanos mexicanos en donde predominan los ovinos. Las comunidades más aisladas, por lo general, recurren a la migración estacional o a largo plazo como un medio de complementar sus ingresos en efectivo. A pesar de estas alternativas, el maíz y el frijol continúan ocupando un papel fundamental, cultural, nutricional y económico para la mayoría de productores a pequeña escala, y los ingresos básicos de la mayor parte de las familias provienen de la venta de excedentes de estos productos. Aún así los precios locales reales para estos productos básicos se han estancado o han venido disminuyendo en las últimas décadas, como resultado de un mayor acceso externo a los mercados locales y menos protección del mercado local.

La presencia de servicios públicos e infraestructura es deficiente en la mayor parte del sistema, y disminuye a un ritmo acelerado a medida que aumenta la distancia a los centros administrativos. Los conflictos sociales generalizados han ahondado la brecha existente entre los grandes centros urbanos y las comunidades rurales. Incluso en Costa Rica, que por lo general se considera como un modelo de desarrollo económico para la región, las cifras más recientes demuestran que el índice de desarrollo humano es nueve veces más alto en las áreas urbanas principales que en las comunidades rurales indígenas20. Durante los próximos 30 años el futuro se presenta desalentador para aquellos pequeños agricultores que dependen del maíz y frijol para su subsistencia, e incluso más negativo para sus hijos quienes heredarán predios cada vez más reducidos y degradados.

EL CASO Y SU CONTEXTO

En un período de aproximadamente 20 años, desde 1974-1994, ha ocurrido un sinnúmero de cambios importantes en Guatemala que se han sumado para afectar profundamente las vidas de más de 150 000 habitantes de bajos recursos de las zonas montañosas rurales de Guatemala. En términos generales estos cambios se pueden agrupar en tres categorías:

A pesar de que se describen de maneras separada a continuación, a fin de clarificar las acciones tomadas y de ilustrar de manera clara el papel de cada grupo, el desarrollo e impacto de estos tres grupos de factores se interrelacionaron de manera clara y deben ser comprendidos de esta manera.

El surgimiento de la arveja china y brocoli en Guatemala

A principios de la década de 1970, la demanda creciente por arveja china (Pisum sativum) en los Estados Unidos enfrentaba un importante limitante: la provisión de producto fresco proveniente de California estaba disponible únicamente de junio a octubre, sin bien las importaciones congeladas provenientes de Taiwan se consideraban como un reemplazo pobre. Una fuente alternativa de arveja china fresca, podría haber sido muy rentable. El interés inicial se enfocó en Chile, pero en 1974, un empresario Norte Americano empezó a experimentar con la producción de esta leguminosa en Guatemala. La arveja china era agronómicamente apta para el Altiplano del centro y Occidente de Guatemala, en donde las condiciones climáticas templadas, permitían tener cosechas desde octubre a mayo. Los resultados obtenidos en parcelas piloto eran alentadores y un buen número de agronegocios empezaron la producción.

La demanda de Arveja china continúo creciendo rápidamente durante los decenios de 1970 y 1980 pero su expansión en Guatemala era difícil, pues obtener tierra en las áreas montañosas densamente pobladas, en donde muy pocos propietarios cuentan con títulos legales era costosa y requería de mucho tiempo. La provisión no podía cubrir la demanda y las corporaciones agroempresariales debieron depender cada vez más de productores independientes para proveer a sus compradores. A inicios de 1980, un sinnúmero de pequeños productores esquivaron a las agroempresas y trataron directamente con pequeños exportadores y procesadores.

A pesar de su falta de educación formal o capital, los productores indígenas locales contaban con un buen número de ventajas. Muchos de los primeros productores, por lo menos, estaban familiarizados con la producción hortícola pues habían producido cebolla y tomate y cultivos similares para los mercados locales. Su tierra no estaba disponible a un costo en efectivo y su deseo de maximizar la mano de obra familiar era ideal para un cultivo que requería un insumo de 516 personas/días/ha durante un período de cuatro meses.

Frente a la mano de obra que comprende un 35% de los costos totales, incluso bajos montos salariales que se pagan en el área rural de Guatemala, los pequeños productores que emplean mano de obra familiar sin paga podrían ganar retornos extremadamente altos por la producción de arveja china en comparación con las alternativas tradicionales. Un cuarto de ha de arveja china (un predio característico de la zona) podía generar US$500, aun antes de que se tomaran en cuenta los retornos a la tierra y a la mano de obra. Por el contrario, la misma área de maíz podría resultar en apenas US$50. Las actividades de los agronegocios se vieron incapacitadas de competir21. Más aún, de contar con riego complementario, era posible producir dos cultivos vegetales consecutivos -arveja china y brocoli- anualmente y maíz en el siguiente. Como resultado de esto la producción de brocoli, que ya había sido conocida en Guatemala, pero que no había sido atractiva para los pequeños productores adquirió una gran importancia. Lo reducido del área requerida para generar un incremento significativo en el ingreso familiar también permitió a los productores seguir produciendo maíz y frijol en el resto de áreas cultivadas. Para mediados de la década de 1990, un estimado de 21 500 familias se dedicaban a la producción de arveja china y/o brocoli y su producción alcanzaba 23 000 TM de arveja china y 43 000 TM de brocoli anualmente en aproximadamente 4 350 ha.

El incremento de los productores independientes fue posible únicamente debido al crecimiento paralelo que se dio en los intermediarios y exportadores. Manejar la producción diaria de un número tan extenso de productores dispersos en aproximadamente 3 000 km2 de tierras montañosas rurales con una dotación ineficiente de servicios, y asegurar que ésta se seleccione, empaque y transporte en no menos de 24 horas posteriores a la cosecha, requiere de un sofisticado sistema de distribución. No existen estimados del número de intermediarios involucrados, pero al momento del estudio, a mediados de la década de 1990, por lo menos 50 compañías hacían embarques regulares para la exportación de arveja china durante la estación de cosecha; algunos empleaban transporte aéreo, otros empleaban contenedores refrigerados (estos últimos principalmente dirigidos a Europa)22.

Para la década de 1990 muchos productores -que se estimaban en más del 60%- contaban con arreglos contractuales regulares con intermediarios locales, quienes a su vez representaban por lo general a exportadores específicos. Para los productores los beneficios de la producción contractual radicaban en el acceso a capital de operación, generalmente en la forma de semilla o agroquímicos. Por otro lado, para los exportadores, la oportunidad de planificar y coordinar las fechas de cosecha y los volúmenes, a fin de maximizarlos en puntos clave, del ciclo de precios era el incentivo principal. Algunos productores se mantuvieron independientes y vendían su producción frecuentemente en lotes de menos de 100 kg. En subastas especializadas en comunidades aledañas al Altiplano. Comenzando a las 17h00 y terminando alrededor de la media noche, los intermediarios con pequeños camiones recibían las entregas contratadas y ofertaban para conseguir volúmenes no contratados, a fin completar sus cuotas nocturnas, ya sea para entrega directa a un exportador o para la venta antes del amanecer en uno de los cinco principales centros de comercialización al por mayor, que surgieron para proveer al mercado. Alrededor de 1,5 m de libras (650 TM) por semana pueden pasar por estos canales durante la época pico de la estación de cosecha. Durante los decenios de 1980 y 1990 surgieron otros productos no tradicionales cultivados por pequeños agricultores, lo que incrementó la diversificación. Estos incluían mini vegetales, "baby corn", arveja china, mora y especialmente frambuesas.

El Papel Desempeñado por GEXPRONT

En 1978 el Gobierno de Guatemala creó una agencia del sector público GUATEXPRO, para promover las exportaciones nacionales, pero esta institución se mantuvo únicamente durante dos años. Con todo, convenció a un sinnúmero de exportadores, de productos no-tradicionales que en vista de que al carecer de un poder similar a los productores de azúcar, café o ganadería, necesitaban un Foro que pudiera proveer influencia y coordinación de las empresas activas en el sector que en su mayoría eran pequeñas y de mediana escalas. Debido a esto en 1982 se fundó la Gremial de Exportadores de Productos No Tradicionales de Guatemala (GEXPRONT). GEXPRONT, recibió un impulso importante en 1986 cuando la USAID comenzó a brindarle apoyo financiero. A pesar de que la GEXPRONT se compone de cinco comisiones, este estudio de caso trata únicamente con aquellas que participan activamente en el área de productos agrícolas. Para 1995, la Comisión Agrícola de GEXPRONT (que ahora se conoce como AGEXPRONT) contaba con un número de 250 miembros registrados. En cooperación con el resto de comisiones, y por lo general en colaboración con otras entidades del sector privado, como la Cámara de Industria y Comercio, la AGEXPRONT negoció y contribuyó a un número de cambios clave en el sector de exportación. Puso muy poco énfasis en el desarrollo directo de mercado, a pesar de que algunas actividades fueron diseñadas para apoyar a las empresas individuales en sus relaciones comerciales con compradores extranjeros. En su lugar la AGEXPRONT, se centró en resolver los problemas sistémicos que impedían a sus miembros conducir y expandir sus actividades. Estos eran principalmente problemas importantes para las pequeñas empresas y por lo general se relacionaban con el manejo de funciones hasta aquí consideradas como prerrogativa del sector público. A parte de contribuir con los cambios de las políticas gubernamentales (ver a continuación), los cambios clave instituidos por AGEXPRONT durante su primera década de existencia, incluyeron:

Para principios de 1990 los rendimientos habían empezado a estancarse tanto para el brocoli como para la arveja china, y la provisión volvió a constituirse en un problema, a pesar de la gama mucho más amplia de cultivos no-tradicionales que se estaban produciendo. Las deficiencias de la infraestructura rural tornaban difícil abrir nuevas áreas de producción y las mejores tierras para la producción de brocoli y arveja china ya estaban en producción. En los mercados internacionales había empezado a surgir preocupaciones sobre la contaminación química. Como consecuencia de esto los programas de apoyo ofrecidos por la AGEXPRONT, pronto empezaron a cambiar de enfoque:

En la segunda mitad del decenio de 1990, GEXPRONT debió enfrentar otro desafío; el apoyo financiero de la USAID, que había venido disminuyendo gradualmente durante los años anteriores finalizó. Las contribuciones de los miembros y el ingreso provenientes de actividades patrocinadas eran insuficientes para mantener los programas de investigación fomentados por la demanda y otras actividades de alto costo. En su lugar, la AGEXPRONT empezó a forjar nexos cada vez más cercanos con el Ministerio de Agricultura, convenciendo al gobierno que una agencia del sector privado podría hacer un uso más eficiente de los fondos públicos que el propio Ministerio. Como resultado de esto muchos de estos programas desde entonces se han mantenido en operación con el apoyo público.

El papel desempeñado por el Gobierno

A pesar de que no hay duda de que los principales responsables del éxito en la producción de arveja china y subsecuentes cultivos de exportación han sido los pequeños agricultores y los exportadores con los que éstos comercian, el Gobierno también ha tenido un papel importante durante los últimos 20 años, en establecer un marco legislativo de políticas apropiado, que ha permitido al sector de exportaciones no- tradicionales surgir. Las medias clave incluyen:

A finales de 1990 el Ministerio de Agricultura (MAGA) tuvo una reducción drástica de personal y de gastos internos, pero aumentó de manera significativa el flujo de fondos por medio del GEXPRONT, destinados a actividades de apoyo para los pequeños productores. También formó grupos de desarrollo regional, incorporando al sector privado que han tratado de coordinar el desarrollo de los sectores público y privado en las áreas rurales menos favorecidas. La AGEXPRONT ha tenido una incidencia importante en estos comités.

IMPACTO

Los resultados

Es indudable el enorme impacto que el desarrollo de la exportación de arveja china y brocoli ha tenido en los productores indígenas a pequeña escala del Altiplano guatemalteco. Desde 1980 hasta 1993 la cuota guatemalteca del mercado de la OECD (por sus siglas en Inglés) de vegetales frescos, congelados y procesados se quintuplicó de 0,09% a 0,45%24, incluso mientras la producción a escala comercial de estos productos disminuía hasta alcanzar niveles mínimos. Para 1995, Guatemala suplía un tercio de las importaciones de los EUA de arveja china; por un valor de US$55 millones anuales. Además, debido a que, ninguna familia individual podía controlar la mano de obra, capital o provisión de agua para cultivar un área extensa de estos vegetales que requieren de producción intensiva, los retornos estaban dispersos en la comunidad indígena, con áreas prediales promedio dedicadas al cultivo que alcanzaban 0,24 ha. No se registró ningún productor que contara con una área cultivada de más de 0,5 ha.

Para 1996 se estimó que 21 500 familias indígenas se dedicaban a la producción directa de estos dos cultivos, lo que generaba un estimado de ingresos netos en finca para la región de US$30 millones. Esto equivale a aproximadamente US$1 400 al año por familia, sobre la base de un estimado de 516 días laborables por persona por ha para la arveja china y 191 persona días para el brocoli, se puede calcular que este ingreso familiar se alcanzó para un promedio de 0,5 - 0,6 personas año de insumo de mano de obra familiar o una ganancia de aproximadamente US$2 500/año/personas año empleada25.

Se calculó un adicional de US$28 millones provenientes anualmente al sector de la venta al por mayor, procesamiento, embalaje y de exportación de Guatemala, un porcentaje del cual beneficiaría a los habitantes rurales dedicados a las actividades de recolección, embalaje y transporte. De hecho un estudio llevado a cabo en 1994 estimó un multiplicador laboral indirecto de 0,26 en relación a las actividades agrícolas no-tradionales26, lo que sugiere que un número aproximado de 27 000 familias pueden haber tenido empleo a partir de estas actividades, sin contar con aquellos dedicados a mini-vegetales, frambuesas y otros cultivos tardíos. Con un número conservador de 6 personas por familia, estos dos cultivos no tradicionales podrían haber contribuido a mitigar la pobreza que afecta a más de 160 000 habitantes rurales pobres en Guatemala. Más aún, estas cifras no toman en cuenta a los proveedores de bienes y servicios de áreas rurales que estaban en la capacidad de hacer negocios en respuesta a la creciente demanda rural. Esta certeza es real, pero no existen datos respecto a su número.

Factores de contribución clave

A pesar de que la innovación y la capacidad de enfrentar riesgos de los productores indígenas y de las empresas comercializadoras a pequeña escala fueron decisivos para el éxito del sistema arveja china/brocoli en Guatemala, varios factores adicionales tuvieron igual importancia. Los bajos costos de inicio para la producción y exportación de arveja china resultaron en un sistema extremadamente competitivo, sin ventajas de escala aparentes, como se presentó en la congelación de brocoli (lo que tal vez contribuyó a los retornos más bajos para este cultivo). Como resultado de esto, más de 40% del precio de mercado de destino para la arveja china lo retuvieron los productores, lo que constituye una proporción importante para un cultivo de exportación perecible.

También ha sido de gran importancia el papel desempeñado por la AGEXPRONT en la creación (y en relación con el Gobierno, en la promoción) de un marco al interior del cual este comportamiento competitivo podría surgir, proveyendo de nuevos competidores con el apoyo del mercado e infraestructura cuyo desarrollo habría sido muy costoso de otra manera. En general la AGEXPRONT, resistió la tentación de escoger a los ganadores, y realizó una única experiencia de este tipo en el período que terminó hasta 1996. Es muy un estudio de 1987 condujo a un sinnúmero de grandes inversiones que resultaron todas fallidas.

De manera inusual para una asociación comercial de exportadores, no obstante, la AGEXPRONT, tomó el liderazgo en la promoción nexos empresa-productor, pues lo consideraba como un factor clave para incrementar la disponibilidad de productos, y así, reorganizar a sus miembros. Desde sus inicios, la AGEXPRONT, alentó a los productores para la misma línea de productos (melones, mangos, arveja china, brocoli, flores, etc.) para formar subcomisiones dirigidas a identificar y allanar obstáculos comunes al desarrollo de estos productos. Fue justamente esta estrategia que llevó al establecimiento de programas de investigación en campo financiados por la USAID con costo compartidos, y subsecuentemente de servicios de extensión de financiamiento privado, pues los exportadores se pusieron de acuerdo en la necesidad común de hacer frente a los bajos rendimientos, a los problemas de contaminación o a otro tipo de problemas. En 1997 la AGEXPRONT creó la más reciente de sus subcomisiones, destinada a los exportaciones de productos y servicios amigables con el medio ambiente.

La relación entre el sector privado y el Gobierno de Guatemala también ha sido decisiva para el rápido desarrollo del sector exportador no-tradicional y por ende en última instancia para la generación de ingresos entre los productores a pequeña escala. A pesar de que la respuesta gubernamental ha variado durante los últimos 20 años, no todas las políticas se han dirigido a beneficiar al sector (de manera posterior a los reajustes de las tasas de intercambio, que tuvo lugar en la década de 1980, existió un largo período de sobre valoración de la moneda nuevamente en 1990), el Gobierno ha apoyado, por lo general, a las empresas a pequeña escala. A largo plazo, la disponibilidad del MAGA de emplear a la AGEXPRONT, como una rama ejecutiva para canalizar y manejar los fondos del sector público ha demostrado que los fondos internacionales no son la única forma en que estas entidades del sector privado pueden acceder al financiamiento que requieren para continuar sus actividades.

Sostenibilidad

Los productores de frutas y vegetales no tradicionales a pequeña escala de Guatemala enfrentan una intensa competencia proveniente de muchos otros productores. No obstante, este sector ha conseguido mantener e inclusive expandir su posición beneficiándose del clima favorable, de los bajos costos de mano de obra familiar y de su eficiente sistema de comercialización. Las amenazas más serias que enfrenta son consecuencia de su mayor fortaleza; su sistema de producción y comercialización altamente disperso y atomizado. Esto ha generado una seria preocupación acerca de la contaminación, derivada de agroquímicos prohibidos y más recientemente, como resultado de la sospecha de una contaminación biológica de la frambuesa con cyclosporin. Con la presencia de tantos productores y exportadores, determinar la fuente de cualquier tipo de contaminación o infección resulta extremadamente difícil y embarques enteros podrían verse contaminados por un solo productor. La segunda amenaza potencial a la sostenibilidad del sistema son las dificultades que enfrentan los productores para compaginar los períodos de máxima provisión con aquellos con mayor demanda (y por ende de mayor precio).

Controlar la producción es más sencillo en donde esta se concentra en un número reducido de productores, pero no es imposible para sistemas de producción dispersos. El futuro del sistema actual puede depender de concienciar a los pequeños productores acerca de la importancia crítica del manejo químico y sanitario adecuado de sus productos y la necesidad de compaginar el tiempo de siembra con la demanda del mercado. Curiosamente, podrían ser esas necesidades las que impulsen a los agricultores indígenas participantes hacia las técnicas de producción del siglo 21, mediante el uso de sistemas de pronóstico de cosecha basados en el Internet, la codificación computarizada de las entregas de cada productor y el muestreo y análisis automatizado de productos.

Desde el punto de vista positivo parece ser inevitable que el porcentaje que ocupe los EUA en su propio mercado local disminuirá de manera significativa en el futuro, incluso a medida que aumente la demanda de productos hortícolas y frutas exóticas y de alto valor comercial. California, el área principal de producción de los EUA enfrenta muchas demandas competitivas por su tierra y la producción continua de cultivos que requieren una alta proporción de mano de obra e insumos, incluso más allá de los altos niveles de protección de tarifas y pseudo tarifas, tiene muy poca esperanza futura a largo plazo. Esto podría abrir la posibilidad de importantes perspectivas de producción para Guatemala, siempre y cuando se consiga mantener a raya la competencia mexicana27.

Finalmente, ha causado preocupación el hecho de que el sector haya progresado tan poco en la aportación de valor agregado mediante el procesamiento. A mediados de 1990 aproximadamente el 90% del valor de las exportaciones agrícolas no-tradicionales todavía provenía de los productos frescos e incluso el 10% que se procesaba se exportaba principalmente a mercados regionales en América Central y no ha mercados cosmopolitas.

RECOMENDACIONES PARA LAS ACTIVIDADES FUTURAS

Lecciones

Se pueden derivar un sinnúmero de lecciones importantes del caso anteriormente presentado:

Replicabilidad

Debido a que este estudio de caso describe una serie de eventos en lugar de una intervención específica, la pregunta acerca de su replicabilidad puede resultar menos relevante que para otros estudios de caso. No obstante, se puede realizara algunos comentarios. Ninguno de los elementos que contribuyeron al desarrollo de las exportaciones de arveja china y brocoli en Guatemala son originales. Un sinnúmero de cultivos que cuentan con un nicho de mercado, que requieren de mano de obra intensiva y que cuentan con barreras limitadas de entrada, ofrecen un potencial para la diversificación entre las poblaciones de pequeños productores de bajos ingresos en muchos sistemas de producción agropecuaria. En muchos países existen asociaciones de exportadores, si bien no son tan activas como GEXPRONT, cuyo mantenimiento resulta difícil, una vez que el financiamiento externo cesa. Existen además muchos países en donde los gobiernos se han esforzado por promover las exportaciones no-tradicionales. Finalmente, existen un sinnúmero de ejemplos de casos en donde el sector privado ha sido la fuerza motriz para el surgimiento de nuevos cultivos y productos no-tradicionales, sean estos flores en Colombia, camarón en Ecuador o jugo de naranja en Brasil. Lo que resulta inusual en el caso de Guatemala es el grado en el que el sector privado ha creado una alianza exitosa con los productores pobres a pequeña escala, para dominar el mercado más grande del mundo para un producto básico espeífico28. Otros cultivos también han tenido éxito empleando la misma fórmula.

Para los Gobiernos y las agencias de financiamiento externo, tal vez la clave para replicar esta experiencia debe ser que el enfoque de los proyectos de diversificación y de apoyo a los ingresos, se centre más en el entorno en el que se desenvuelve los productores que en los productores mismos. Este entorno incluye claramente elementos bajo control gubernamental, como infraestructura, controles legislativos, políticas fiscales y tasas de cambio, pero también depende en gran medida de la actividad del sector privado en la comercialización, financiamiento, provisión de insumos y creación de empleo; ninguno de los cuales puede ser provisto de manera sostenible por el sector público ni controlado de manera adecuada por los productores mismos.

A pesar de esto el sector privado probablemente enfrentará obstáculos, en ocasiones muy serios, para estas actividades. Si esto se pueden sortear, el entorno para la diversificación y generación de ingresos, será mucho más conductivo y -mientras las condiciones agronómicas, socioculturales y de mercado subyacentes sean adecuadas- la probabilidad de tener éxito será mucho mayor. No obstante, el sector privado debe estar convencido del potencial de los productores a pequeña escala como socios. Las empresas a pequeña escala están inherentemente más dispuestas para aceptar esta premisa (las grandes empresas consideran que en cualquier caso los costos de transacción son demasiado altos cuando deben tratar con productores a pequeña escala). Más aún, únicamente las empresas más pequeñas que están en la capacidad de identificar y evaluar adecuadamente la importancia de los limitantes a los que se debe hacer frente, al desarrollar sistemas de producción y comercialización atomizados; de ahí la importancia de permitir a las empresas de pequeña y mediana escala tener un papel de liderazgo en el proceso.


Notas de pie de página

1 Este estudio se ha resumido de Tran y Nguyen (2001)

2 Estos descensos se evalúan en el marco de un programa de desarrollo nacional integrado que da prioridad al sector agrícola mejorando el acceso a los insumos y a las nuevas tecnologías.

3 Sin embargo también se reconoce que los rendimientos de arroz obtenidos en algunas fincas pueden, en ocasiones, exceder a aquellos obtenidos en las estaciones experimentales.

4 Este estudio de caso se ha resumido de Le (2001).

5 Los cultivos Bt son aquellos que han sido genéticamente modificados por genes derivados de la bacteria Bacillus thurigiensis. Estos genes codifican para endotoxinas que son tóxicas para plagas específicas.

6 La apomixis se puede definir como un proceso de reproducción (v.g. producción de semillas) sin fertilización, lo que asegura la duplicación exacta de los genes de la cepa madre.

7 Este estudio se ha condensado de Brinkman (2001).

8 Para un ejemplo ver Nachtergaele yBrinkman (1996).

9 FAO 1999.

10 Swallow 2000.

11 En FAO (1997) se presentan ejemplos de las prácticas de la agricultura de conservación de los pequeños productores.

12 En FAO (2000) se presentan ejemplos del desarrollo local y producción de maquinaria para la agricultura de conservación en Brasil.

13 Este estudio es una síntesis de los estudios de caso preparados por Agarwal (2001) y Mascaretti (2001).

14 Este estudio de caso se ha resumido de Gulliver (2001).

15 Una buena parte de este estudio de caso se sustenta en Contreras, 1996 y Gulliver et al., 1996.

16 Ver Gulliver et al., (2001) para una descripción más detallada del sistema de producción agropecuraia mesoamericano maíz-frijol en tierras de laderas.

17 Proyecto Estado de la Región 1999.

18 Según datos del censo agrícola nacional, el número de predios dedicados a la producción de maíz en Guatemala aumentó de 321 000 en 1964 a 667 000 in 1996 - incremento que alcanzó más del 100% en un período de 32 años. El área promedio de los predios dedicados al cultivo de maíz en 1996 se ubicó en alrededor de 3,6 ha.

19 Los rendimientos promedio son inferiores a 1,5 t/ha. para el maíz y 0,75 t/ha. para el frijol.

20 Proyecto Estado de la Región 1999.

21 Las cifras del costo de la producción para los operadores comerciales a inicios de la década de 1990 demuestran que, con el rendimiento de la mano de obra, ubicado en Q.4/persona/día (lo que equivale aprox. a US$1 en ese tiempo), debían enfrentar un adicional de US$2 064/ha por costos de mano de obra.

22 La arveja china congelada nunca ha constituido más del 10% de la producción total de este rubro, a diferencia del brocoli, que se exporta casi en su totalidad de forma congelada.

23 Inicialmente los volúmenes de acopio se fijaron en Q.0,01 por lb., lo que generaba un aproximado de US$65 000 anuales.

24 Inversiones y Desarrollo Corp., 1995.

25 Se debe recordar, no obstante, que este retorno no incluye el valor de la tierra utilizada.

26 Samayoa Urrea 1994.

27 México ha conseguido captar casi la totalidad de las ganancias de la producción asociadas con el descenso en la producción de tomate que ha tenido lugar en el sur de los EUA.

28 Se pueden identificar fácilmente dos ejemplos adicionales. El desarrollo de las exportaciones de banano que tuvo lugar entre los pequeños agricultores de la zona oriental del Caribe en el período 1960 -1980, fue liderado por Geest, una empresa del sector privado. Sin embargo, en Geest, los productores debían hacerle frente a un comprador monopsónico y, por lo tanto, no consiguieron llegar a ser colaboradores igualitarios, a la par que el Gobierno Británico desempeñó un importante papel de apoyo durante muchos años. El caso de las exportaciones hortícolas de Kenya es también similar, sin embargo, en éste el papel desempeñado por el sector agroempresarial comercial en la producción directa ha sido siempre mucho más importante.


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