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Indicadores para el desarrollo sostenible de los recursos hídricos

La información sobre la cantidad y la calidad de los recursos naturales es esencial para el desarrollo agrícola sostenible. Es particularmente importante la información sobre los recursos de las aguas dulces, su disponibilidad y uso en caso de la aparición de casos de escasez de agua a nivel regional y de la necesidad de mejorar la eficiencia de su uso. Este trabajo discute los problemas encontrados para identificar y calcular los indicadores importantes para el desarrollo sostenible de los recursos hídricos y presenta las actividades actuales de la FAO en ese campo. Después de una breve revisión de los componentes del ciclo del agua, el trabajo se enfoca sobre todo a los indicadores a nivel de países e introduce la relación entre cuencas y límites políticos como un elemento primordial para calcular los indicadores de los recursos hídricos. Sigue una discusión acerca de las formas de evaluar esos recursos y su uso y se presentan unos indicadores clave. Se concluye discutiendo las posibles formas que hay para mejorar los cálculos futuros para el desarrollo de los recursos hídricos.

Los recursos hídricos y su uso en el mundo

Es común considerar los recursos hídricos como aquella parte del ciclo del agua que corre hacia los ríos y se infiltra en los acuíferos (Figura 1). Esto corresponde a la parte de la lluvia que cae sobre los continentes y que no se evapora. Según esta definición, los recursos hídricos son renovables y su valor es computado en base anual. Los recursos globales de agua sobre los continentes se estiman en cerca de 40 000 km3/año. De este volumen, solo una pequeña parte, 9 000 km3/año se considera que está disponible para su uso y el resto se pierde en inundaciones. En 1990, esto representó cerca de 1 800 m3/persona/año de agua disponible; desde el momento que el uso estimado promedio de agua fue de 800 m3/persona/año, se podría concluir que habrá suficiente cantidad de agua disponible en el futuro.

Figura 1

El ciclo hidrológico - vital, vulnerable

Sin embargo, tal conclusión no toma en consideración las grandes variaciones regionales de los recursos hídricos y de su uso, los cuales ya han llevado a su escasez en varias partes del mundo, mientras que otras regiones reciben mucha mas de la que podrían usar. Por ejemplo, África central que representa el 18% del área del continente recibe el 49% del agua mientras África del Norte, con un área similar, recibe solo el 1,2% del agua que recibe el continente.

J-M. Faurès, Dirección de Fomento de Tierras y Aguas,
FAO, Roma, Italia

La agricultura es el mayor usuario de agua con un promedio mundial de 69%, seguida por la industria con 23% y el uso doméstico ciudadano con 8%. Pero la agricultura también es el sector que presenta el mas bajo retorno de la inversión y el mas alto nivel de malgasto y, en condiciones competitivas, disminuye su participación a nivel de las satisfacciones de la industria y de las ciudades. La Figura 2 muestra la evolución del uso del agua durante el siglo XX con estimaciones hasta el año 2000 y el dramático incremento que ha acompañado el crecimiento de la población y el desarrollo durante la segunda parte de ese siglo.

Figura 2

Uso global anual de agua, estimación total y por sector, 1900-2000

Evaluación de los recursos hídricos

La evaluación de los recursos hídricos a nivel nacional presenta algunas dificultades. Primeramente, se debe decidir acerca de los tipos de recursos que deben ser considerados. En los países áridos, la parte de recursos hídricos no renovables -el agua disponible en los acuíferos con una escasa tasa de recarga- que está disponible para el uso y ya extraida para el consumo puede representar un volumen mucho mayor que los recursos hídricos renovables. Estos son, por lo general, aguas residuales reusadas y agua desalinizada. En tales países la evaluación de los recursos hídricos hecha simplemente en base al ciclo del agua, tiene escaso valor para la planificación y servirá solamente como una cifra indicativa para evaluar el grado de extracción de los recursos hídricos y de la desalinización.

Surge una segunda dificultad al hacer el cálculo del agua superficial y el agua subterránea. Ambos recursos por lo general se calculan separadamente aunque son parte del mismo ciclo hídrico. El cálculo separado del agua superficial y del agua subterránea en una cierta área lleva a una sobreestimación del valor total de los recursos hídricos, un error que se observa frecuentemente en estudios específicos de recursos. Un problema que está directamente relacionado con este punto es el problema de los límites geográficos usados para evaluar los recursos hídricos. Para mantener la integridad del ciclo del agua, el agua superficial se calcula en base a las cuencas hidrográficas, mientras que el agua subterránea se estima en base a las cuencas de aguas subterráneas o acuíferos. Estas cuencas raramente tienen la misma extensión geográfica, especialmente en los países áridos, y casi nunca coinciden con los límites políticos.

Si bien los recursos hídricos se expresan por lo general en base anual y se comparan con la demanda en el mismo plazo, se pueden observar grandes variaciones estacionales que pueden eventualmente reducir la cantidad de agua realmente disponible para el uso. En los países donde la agricultura se basa en los recursos hídricos durante la estación seca, la disponibilidad de agua puede reducirse significativamente si no hay capacidad de almacenaje para la regulación del flujo durante la estación de las lluvias. Los países áridos y semiáridos también están sujetos a grandes variaciones anuales de la lluvia y de los recursos hídricos, una variación que debe ser tomada en consideración al evaluar que parte del total de los recursos hídricos está realmente disponible para su uso.

Muchas de estas consideraciones tienen consecuencias importantes en lo que hace a las aplicaciones de los mapas. Las Figuras 3 a 6 muestran como el problema de representar geográficamente los recursos hídricos ha sido enfrentado según distintos enfoques. Se debe notar que ninguno de estos mapas permite al ususario evaluar realmente los recursos en un determinado sitio.

Una consideración posterior surge respecto al concepto de agua disponible. Anteriormente se mencionó que el agua que corre en los ríos no está totalmente disponible para su uso porque hay variaciones estacionales y por la ocurrencia de inundaciones. Mas aun, parte del agua que corre hacia un país vecino puede ser reservada por tratados o convenios y, por lo tanto, no puede ser considerada como disponible para el uso en el país aguas arriba. La disponibilidad de aguas subterráneas está sujeta a la capacidad de extracción del país. En resumen, el concepto de disponibilidad, que es mas importante que el de recursos hídricos, puede dificílmente ser aplicado sistemáticamente en todos los países y tiene serias implicancias políticas y económicas. Muchas de las limitaciones descriptas anteriormente se observan con mayor intensidad en las regiones donde el agua es escasa, o sea aquellas regiones en las que los recursos hídricos son una limitante para el desarrollo.

Evaluación del uso del agua

Se debe distinguir entre el uso del agua y su retiro. Los datos presentados anteriormente se refieren al retiro físico de una fuente de agua, ya sea un río, un lago o un acuífero y corresponden al retiro bruto. De hecho, solo una parte del agua que se retira es realmente usada y el resto se pierde en los sistemas de conducción o vuelve al ciclo del agua después de su uso -o flujo de retorno. El uso consuntivo es esa parte del agua que se pierde y que no vuelve al sistema- o sea que es evaporada o transpirada en la producción de biomasa. La Tabla 1 ofrece estimaciones de la tasa de consumo neto de los mayores sectores usuarios del agua (Margat, 1996)

La Tabla 1 muestra que se debe hacer una distinción entre los sectores que tienen una cierta tasa de consumo -agricultura, industrias, ciudades- y los sectores que usan el agua sin un consumo físico -vida acuática y ambiente, recreación, navegación. Aunque generalmente se reconoce que esos sectores pueden ser de importancia en el balance total del agua de una región, por razones prácticas no son tomados en consideración en el cálculo del uso físico del agua. Cuando se trabaja a un nivel detallado, estos requerimientos pueden ser considerados para determinar, por ejemplo, el flujo mínimo del nivel del agua que debe ser mantenido en los ríos. Sin embargo, a nivel de país o de continente este enfoque no es posible. Esta restricción representa una seria limitación del valor de los cifras del agua agregadas a nivel de país.

Tabla 1

Estimación de la tasa de consumo neto de diferentes sectores de uso de agua

Sector

Tasa de
consumo (%)

Agricultura

Uso doméstico

Industrias

Pesquerías

Recreación

Ambiente

Navegación

60-90

5-10

5

0

0

0

0

Aun cuando se use el retiro bruto del agua como medida del uso del agua, existen aun grandes limitaciones. El retiro del agua agrícola raramente se mide, y la mayoría de las veces es estimado en base a las áreas irrigadas y a los requerimientos de los cultivos, con una pérdida estimada de las pérdidas de conducción. En algunos casos se han observado errores de hasta 100%, a nivel de país, en el sector agrícola.

En el caso de algunas industrias importantes y de ciudades grandes, los valores mas seguros, por lo general se obtienen a partir de los datos de la red de distribución si bien en muchos casos el retiro del agua puede ser evaluado indirectamente en base a la población o al tipo de industrias.

Otro factor limitante que es difícil de tomar en consideración a nivel de país es la calidad del flujo de retorno. Las industrias, las ciudades y la agricultura no preservan la calidad del agua en el flujo de retorno y esto tiene importantes consecuencias en lo que hace a la disponibilidad de la calidad del agua aguas abajo. Aun así, la variedad de situaciones hace imposible cuantificar adecuadamente este aspecto del desarrollo del agua.

Figura 3

Mapa de la escorrentía media anual (Korzun et al., 1974)

Figura 4

Mapa del regimen del flujo estacional (Korzun et al., 1974)


Algunos posibles indicadores

Todas las restricciones descriptas anteriormente hacen que la identificación de indicadores válidos para el desarrollo sostenible de los recursos hídricos sea particularmente compleja. La incerteza en la evaluación de los recursos y su uso requiere la selección de indicadores consistentes. No hay duda, sin embargo, que la disponibilidad relativa de los recursos hídricos y la presión humana sobre los mismos son elementos para evaluar la sostenibilidad del uso del agua. A continuación se presentan algunos indicadores que se consideran apropiados para representar el estado general de los recursos hídricos de un país.

Otros indicadores pueden refinar la evaluación del sector hídrico. Están relacionados con la variabilidad estacional y entre años de los recursos hídricos, el grado de regulación del flujo existente en el país y una medida de la calidad del agua. Sin embargo, es prácticamnete imposible obtener estos indicadores para todos los países.

Finalmente, un índice presentando el estado del conocimiento de los recursos hídricos y su retiro podría también ser preparado. Este podría dar una medida del grado de incerteza de los valores de los indicadores del desarrollo de los recursos hídricos.

Resultados preliminares y problemas encontrados

Aunque la evaluación de los recursos hídricos de un país no es el objetivo primario de las actividades de la FAO, la creciente presión sobre la agricultura para reducir el uso y las pérdidas de agua en varias partes del mundo necesitan una mejor evaluación de los recursos hídricos y su uso y el desarrollo de una base informativa en el tema. El programa Aquastat ha sido desarrollado para satisfacer estos problemas y se basa principalmente en información recogida a nivel de países y provincias (FAO, 1995a, b).

Hacia fines de 1995 la encuesta había sido completada para 53 países del continente africano. El primer esfuerzo hizo posible evaluar mejor la disponibilidad de información a nivel de países y los resultados que se podrían esperar de las encuestas sistemáticas de los países basadas en la literatura existente. Las principales conclusiones de esta encuesta son las siguientes.

El grado de precisión en la información sobre los recursos hídricos depende directamente de la importancia del agua para la economía nacional. Los países áridos por lo general cuentan con inventarios detallados y planes maestros con información confiable sobre los recursos hídricos y su uso, mientras que existen mayores incertezas sobre esa información en los países húmedos. Esto tiene una consecuencia directa sobre la calidad de la evaluación continental: la mayor incerteza se encuentra en las áreas con los recursos hídricos mas considerables.

En la literatura se encuentran muchas cifras contradictorias que muestran ese grado de incerteza acerca de los recursos hídricos y su uso en los distintos países. En particular, no hay métodos estándar para calcular el uso del agua en agricultura. Esto reduce substancialmente la calidad de las estimaciones regionales y continentales sobre el uso del agua.

Figura 5

Mapa de la escorrentía media anual (Fuente: USGS)


Figura 6

Representación de los recursos hídricos de una subcuenca (en m3/s)

Conclusión

Es posible esperar un mejoramiento en la evaluación en los países por medio de la aplicación extensiva de los sistemas de información geográfica (GIS). Se necesitará hacer un gran esfuerzo en el futuro para cubrir la información sobre los ríos y los acuíferos mas importantes. Esta información podrá entonces ser usada en combinación con los límites políticos y las zonas agroecológicas para una mejor evaluación del flujo de agua mas allá de esos límites. El uso del GIS también abre la posibilidad de combinar puntos y áreas de información y será posible, sobre todo, por medio de la integración a nivel de puntos y de cuencas, evaluar los recursos en lugares donde las mediciones no están disponibles.

También es necesario iniciar la armonización de los métodos para calcular el retiro y el uso del agua por sectores. Es particularmente importante convenir una forma de calcular el uso agrícola del agua. Un experimento promisorio fue llevado a cabo recientemente por la FAO para evaluar sistemáticamente el uso agrícola del agua en África en base a las áreas irrigadas y los requerimientos de agua de los cultivos, tomando en consideración además el clima y la forma de irrigación de los cultivos (FAO, 1997).

Referencias

FAO. 1995a. Water resources of African countries: a review. FAO, Rome. 35 p.

FAO. 1995b. Irrigation in Africa in figures. Water Reports 7. FAO, Rome. 336 p.

FAO. 1997. Irrigation potential in Africa - A basin approach. Land and Water Bulletin 4, FAO, Rome.

Korzun, V.I. et al. (eds.). 1974. Atlas of the World Water Balance. USSR National Committee for the International Hydrological Decade. English version, UNESCO, Paris. 1977. 35 p. + 65 maps.

Margat, J. 1996. Les ressources en eau: conception, évaluation, cartographie, compatabilité. Manuels & Méthodes28. FAO/BRGM. Editions BRGM, Orleans, France.

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