Comisión IV. Los organizadores y obreros del apeo y de la saca

Presidente:
H. ISMAIL (Malasia)

Vicepresidentes:
EL KADIRI (Marruecos)
H. FRØLUND (Dinamarca)

Nota de la Secretaria

Moderador:
M. BENDZ (Suecia)

Secretarios técnicos:
H. CHAUVIN (FAO)
G. PICCHI (Argentina)

El tema de que ha de tratar la Comisión IV - aspectos que interesan a los organizadores y obreros del apeo y de la saca - se ha subdividido en el programa en cinco subtemas. En la práctica, sin embargo, existe una considerable interdependencia entre ellos. Probablemente dificultaría el estudio el tratar cada uno de los mismos por separado.

El tema principal del Congreso: El bosque y el desarrollo socioeconómico, no se presta muy bien a una subdivisión sistemática. Se consideró conveniente reagrupar los distintos temas de la comisión de conformidad con la memoria general preparada por Adamovich y Wellburn. «Hay tres sectores de desarrollo socioeconómico en que la mecanización de la corta y extracción desempeña una función importante:

el problema ambiental
el desarrollo rural
el desarrollo socioeconómico.»

El objeto de la nota de la secretaria es señalar la función del apeo y la saca en el desarrollo socioeconómico de la sociedad. Esto supone que las cuestiones técnicas sólo constituirán el fondo de los tres sectores arriba indicados.

La nota trata del apeo, la saca y el transporte de madera industrial. No se ocupa, en cambio, en las cuestiones relativas a la recogida de leña y madera para otras necesidades domésticas.

1. Progresos en el apeo y la saca

La cosecha forestal presenta el inconveniente de que tiene que obtener productos voluminosos, pesados y de bajo valor unitario, frecuentemente en condiciones topográficas o climáticas severas, lejos de las fábricas y los mercados y a menudo lejos de centros habitados (Adamovich y Wellburn). En la competencia en cuanto a mano de obra con otras partes de la economía, la explotación forestal, no obstante, tiene que pagar salarios cada vez mayores. Esto hace necesario racionalizar los trabajos forestales, sobre todo mediante la mecanización. Parece ser que el continuo aumento de los jornales de los obreros forestales no depende primordialmente del aumento de la productividad en el propio campo forestal, sino del crecimiento de la productividad en otros sectores de la economía. Desde el punto de vista de los organizadores del apeo y la saca, tanto el precio de los productos - madera apeada y extraída - como los costos de los diferentes factores de producción se establecen externamente. Esto quiere decir que el único modo de dar mayor efectividad a las operaciones de apeo y saca está en combinar mejor los factores de producción.

Como la productividad de la mano de obra en otras industrias seguramente seguirá creciendo, el modo evidente de hacer más eficientes las operaciones de apeo y saca consiste en mecanizarlas. La mecanización significa una nueva combinación de factores de producción (esto es, capital en oposición a mano de obra).

Sin embargo. la mecanización de las operaciones forestales no es ante todo un medio de reducir los costos de producción, sino más bien mantener un equilibrio frente a la productividad del trabajo y los costos de la mano de obra. En ciertos casos. la mecanización se ha introducido forzadamente por la escasez de mano de obra.

En el congreso de Madrid se hizo notar que la silvicultura está muy rezagada con respecto a la agricultura y la industria en el paso del empleo de la energía humana y animal al de la energía mecánica (Sundberg, Actas del Sexto Congreso Forestal Mundial, Vol. 3, pág. 2752). En los seis años que han transcurrido desde entonces, la mecanización de las operaciones forestales ha progresado mucho. Actualmente es dudoso que la silvicultura siga estando atrasada con respecto a la agricultura. Existen hoy día máquinas de múltiples aplicaciones con diversas funciones automatizadas, creadas exclusivamente para los trabajos forestales. En algunos países el grado de mecanización crece rapidisimamente.

En los países en desarrollo, la mecanización se halla aún en la fase de empleo de máquinas adecuadas para un solo proceso. Las sierras mecánicas se usan mucho para el apeo y el troceado. Se utilizan tractores oruga para construir caminos y para el desembosque, y los tractores de ruedas articuladas han supuesto un gran avance en cuanto a vehículos de desembosque. Cargadores frontales y cargadores sobre vía se emplean no sólo en los puntos de descarga, sino en las operaciones de descarga en el bosque. Se utiliza equipo mecánico en armadías y barcazas. Para el arrastre se usan camiones pesados (Lepitre, Billeschou, Lakio).

En muchos países avanzados la mecanización está en el comienzo de la era de la maquinaria adecuada para procesos múltiples. En los países escandinavos se estima que el volumen recogido con maquinaria de esta naturaleza aumentará desde el 3 por ciento en 1970 hasta alrededor de 40 por ciento en 1975. Son diversas las máquinas de elaboración y recolección creadas. Hace ya muchos años que se usan máquinas para la extracción y el arrastre. Las sierras a motor están ya sobrepasadas y serán sustituidas gradualmente por dispositivos cortantes (Johnston), al menos en la extracción de madera para pasta. En algunas partes, podrá efectuarse en lo futuro el transporte a corta distancia mediante globos 0 helicópteros (Stewart). El transporte a larga distancia se planeará y realizará con creciente frecuencia en cooperación con la industria forestal (von Heideken). La productividad de la mano de obra ha crecido considerablemente y seguirá creciendo; según estimaciones, podría duplicarse en los diez años próximos. En las operaciones de extracción muy mecanizadas que se efectúan en los países escandinavos esto se conseguirá, por ejemplo, mediante la introducción del desramado tosco y el troceado automático uniforme.

En el último decenio varias operaciones se han trasladado desde los rodales a cargaderos centrales en muchos países. ¿Continuará este proceso? ¿Cuáles son las posibilidades de volver a efectuar ciertas operaciones en los rodales o en los cargaderos en los bosques?

En el proceso de la mecanización continua, en que hay que prestar atención a diversos aspectos técnicos, económicos y biológicos, se ha llegado a un punto donde la experimentación in situ sola no dará ya resultados, precisándose una investigación más formal (Wellburn y Adamovich).¿Se han conseguido ya los máximos beneficios en la mecanización? ¿Será cada vez más difícil adecuarse a la continua racionalización rápida en la industria de producción masiva? ¿Encontrará la mecanización de la extracción crecientes dificultades tecno-económicas en lo futuro?

Las operaciones de apeo y extracción no deben considerarse un proceso aislado en forestería. Al igual que otros sistemas complicados de producción, hay en la forestería un riesgo evidente de suboptimación si cada fase se considera por separado. Es la influencia de la forestería en conjunto sobre la economía nacional lo que debe tomarse en consideración. El resultado óptimo no se consigue forzosamente si los explotadores tratan de hallar el modo más económico de sacar partido de la madera aislados de biólogos, industriales y comerciantes. Este simple hecho (olvidado a menudo) se demuestra claramente con ejemplos tomados del sector de la planificación del transporte. Se ve (von Heideken) que, abandonando los medios de transporte fluviales y adoptando los terrestres, lo cual encarece el transporte, la relación económica total entre forestería e industria mejora. Trabajando aisladamente, los explotadores madereros podrían provocar graves efectos negativos en otras actividades. La tendencia a crear grandes complejos industriales va en aumento y con ello crece también la necesidad de una planificación e investigación coordinadas que abarquen toda la comunidad forestal desde el bosque hasta el mercado (Wellburn y Adamovich). - ¿Están anticuados los limites tradicionales del concepto de explotación maderera? Actualmente se compara tal explotación con la silvicultura. ¿No seria mejor comparar el tratamiento con el transporte?

En la forestería mundial existen indicaciones de que los recursos de materias primas podrían gradualmente convertirse en un obstáculo. Esto conducirla a una situación nueva, sobre todo para los explotadores. En el último decenio hemos tenido que vivir y trabajar en una situación en la cual los conocimientos técnicos y el equipo mecánico eran muy frecuentemente los recursos limitantes. Y vemos, sobre todo en los países industrializados, que el interés se desvíe gradualmente hacia los criterios bioecológicos relacionados con el rendimiento de materia prima. En esta nueva situación, los explotadores no deberán concentrar sus esfuerzos sólo en los aspectos técnicos y económicos de la forestería tales como aumento de la eficacia, reducción de los daños a la madera y disminución de los desperdicios, sino que tendrán también que idear métodos más adecuados a las demandas referentes a la producción de materias primas. ¿Es probable que esos métodos nuevos requieran menos caminos que los sistemas actuales? Los caminos restan permanentemente (en ciertos tipos de explotaciones forestales) mucho terreno a la producción maderera (Stewart). ¿Se basarán las técnicas nuevas en el uso de helicópteros. globos, tuberías o cables aéreos? Habrá que idear también métodos de aclareo y limpia mecanizados que no causen daños a las masas restantes (daño a las raíces y los troncos o a la contextura del suelo). ¿Tendrán los explotadores madereros que realizar prácticas tendentes a la mecanización de los tratamientos silvícolas?. Se trabaja ya de firme para mecanizar la reforestación y se crean nuevos sistemas mecanizados de aclareo y de limpia (Bredberg. Johnston, Ievin).

La racionalización y la mecanización deben continuar y continuarán. Un número cada vez mayor de forestales utilizarán equipo mecánico en su labor diaria. Este equipo será frecuentemente muy complejo y los trabajos se efectuarán en condiciones desfavorables. Será necesario intensificar los esfuerzos en el sector de la ergonomía y la prevención de accidentes (Apud). Hoy día el trabajo forestal tiene mala reputación debido a los muchos accidentes que en él se ocasionan. Los riesgos creados por el intenso esfuerzo físico ceden gradualmente el paso a los causados por un ambiente de trabajo incómodo.

Una gran tarea espera a los explotadores madereros en el futuro inmediato. El conservadurismo será un obstáculo para el buen éxito, pero habrá que hallar nuevos caminos. Es necesario que los esfuerzos de investigación y progreso cuenten con el debido apoyo; mucho se conseguirá mediante la cooperación en la planificación y en la práctica. No podemos permitirnos repetir errores. La cooperación internacional en este sector dará fruto rápidamente.

CUESTIONES QUE SE PROPONEN PARA DEBATE

a) ¿Existe una especie de culto supersticioso en la mecanización a ultranza?

b) La mecanización ¿se realiza sin tener en cuenta la simplificación de los métodos actuales?

c) ¿Cuáles son los métodos mejores para fijar prioridades en el campo de la investigación y el progreso?

d) ¿Quién fijará tales prioridades?

e) ¿Qué medidas se adoptarán para poner en práctica los resultados de la investigación y el progreso?

f) ¿Podrá la forestería adaptar su producción a las nuevas demandas de la industria?

2. Crecimiento socioeconómico

Los efectos de la explotación forestal en el crecimiento socioeconómico pueden dividirse en tres grupos principales. El primero representa los efectos de tal explotación considerada empresa económica en la economía nacional. El segundo representa la capacitación de obreros forestales. El tercero se refiere al obrero y su relación con el trabajo, el patrono y los sindicatos.

LA EXPLOTACIÓN FORESTAL COMO EMPRESA ECONÓMICA

La explotación forestal se considera a menudo una actividad económica importante por las razones siguientes: el empleo de mano de obra rural que, de otro modo, quedarla desempleada o subempleada; la creación de infraestructura en áreas subdesarrolladas; la activación de recursos forestales inexplotados; el apoyo general a otras actividades económicas que presta la industria forestal; la creación o traslado de conocimientos que podrían favorecer a otros sectores forestales.

«Una mayor productividad, una creciente eficacia y unos costos de producción reducidos caracterizan la mecanización de las operaciones de corta y extracción forestal. La intensidad de estos cambios difiere algo de unos países a otros, pero las tendencias son uniformes y están bien dibujadas ... Para tratar de prever los acontecimientos en el campo de la mecanización de las operaciones antedichas dividiremos los bosques del globo en cuatro regiones, si bien estas regiones se sobreponen algo en sus limites» (Adamovich y Wellburn). He aquí un resumen de este estudio:

Región A. (La mayoría de Europa, Estados Unidos excepto Alaska, Canadá meridional, Japón, Nueva Zelandia, Australia.) Esta región posee bosques explotados generalmente con fines múltiples. Se va a la mecanización total. No son de esperar cambios drásticos en un futuro próximo, a no ser, posiblemente, en la mecanización de las operaciones de corta y aclareo en plantaciones.

Región B. (América al sur de Estados Unidos, excepto las áreas de bosques higrofíticos tropicales, partes de Africa, partes del sudeste de Asia, India y China.) Esta región abarca bosques o plantaciones ordenados en países en vías de desarrollo. La maquinaria se importa en su mayoría. La mecanización total ocasionarla un mayor desempleo y una sangría de divisas. Debe estimularse la mecanización parcial.

Región C. (Arcas con bosques tropicales vírgenes de América Latina y Africa, las islas del Pacifico y el sudeste de Asia.) Esta región tiene generalmente recursos forestales inexplotados, baja renta por persona y poblaciones indígenas no muy bien dispuestas respecto del desarrollo forestal. La explotación se basa en equipo importado y, a veces también, en obreros extranjeros. Debe perseguirse la mejora de las condiciones de trabajo y de vida, sanitarias, de seguridad, ingresos y educación. La creación de plantaciones explotadas intensivamente pudiera formar un clima socioeconómico mejor que la expansión de las operaciones demasiado prontamente en extensas áreas vírgenes.

Región D. (Europa septentrional, Siberia, Alaska, Canadá septentrional.) Esta área cuenta con grandes bosques y una sociedad próxima a la riqueza. La región está cubierta de bosques templados que se explotan exclusivamente para la producción de madera. Es la región donde más eficazmente podrían trabajar los madereros. La explotación maderera total, integrada con cargaderos centrales, operaciones anuales y trabajo en turnos serán comunes. En esta área se idearán nuevas técnicas y nueva maquinaria.

Los resultados de la explotación forestal como empresa económica dependen de la eficacia de las operaciones, la cual se consigue racionalizando las diferentes fases del trabajo. La tendencia actual en la racionalización del trabajo en todo el mundo abarca: planificación mejorada de las operaciones; equipo nuevo y más eficaz; capacitación mejorada del personal en todos los ni veles.

Actualmente se idean métodos e instrumentos de planificación nuevos y adecuados, sobre todo en los países industrializados. Estos métodos e instrumentos se refieren tanto a la asignación a corto plazo de los recursos operacionales disponibles como a la coordinación a largo plazo entre producción y explotación maderera.

A continuación se crea y pone en práctica nuevo equipo para toda clase de trabajos forestales. La mecanización no interesa únicamente en las operaciones de apeo, corta y extracción. También se emplean máquinas hoy día en la reforestación y en silvicultura. Para que la creación de nuevo equipo sea más rápida, los forestales habrán de definir sus necesidades actuales y futuras.

La capacitación de personal se considera de creciente importancia para el uso más adecuado de los complejos equipo e instrumentos de planificación y para ajustar los métodos de explotación maderera, en rápida evolución, a las necesidades de la sociedad.

CUESTIONES QUE SE PROPONEN PARA DEBATE

a) ¿Es la productividad máxima el criterio más importante para un grado óptimo de mecanización?

b) ¿Cuáles son los elementos en los criterios más complejos aparte el económico?

c) Los métodos e instrumentos de planificación demasiado complicados ¿eliminan forzosamente la relajación en el sistema de producción?

d) ¿Cómo definiremos prácticamente las necesidades y limitaciones referentes al equipo deseado?

e) ¿Puede la mecanización influir positivamente en el valor de la madera extraída?

CAPACITACIÓN DE OBREROS FORESTALES

La importancia que la explotación forestal pueda tener para el progreso socioeconómico depende en gran medida de lo que se haga o de lo que no se haga en el sector de la educación.

La capacitación profesional no es sólo cuestión importante para la forestería, ni tampoco que pueda considerarse separada de toda otra forma de educación, sino que interesa a toda la sociedad (Mårsäter).

Frecuentemente se dice que la capacitación de capataces y supervisores es tan importante como la capacitación profesional (Del Valle Martínez).

Son muchos los incentivos para tratar de lograr una capacitación mejor y más eficaz:

métodos de trabajo perfeccionados;

mejor utilización de la maquinaria y la madera;

aumento de la productividad y, por consiguiente, de los ingresos;

mejores condiciones de seguridad y sanitarias;

mejor condición social de los obreros.

La educación y la capacitación ¿constituyen un medio esencial de la evolución social? Como el trabajo forestal es duro y peligroso, la educación y la capacitación deberán considerarse necesariamente desde el punto de vista humano.

En la actualidad casi ningún obrero forestal ha recibido forma alguna de capacitación. En tanto que los obreros impreparados se cuenten por decenas y centenas de millares, no existe una necesidad inmediata de calcular y planear detalladamente las necesidades de capacitación. La cuestión primordial es iniciar programas de capacitación (Mårsäter).

Sin embargo, a la larga, los insumos en la capacitación profesional deberán basarse en la planificación de la mano de obra.

Un problema muy complicado es cómo conseguir que los obreros dejen de producir para aprender. ¿Qué incentivos hay para ello? ¿Quién pagará? Los concesionarios y contratistas generalmente siguen una política de corto alcance, y rara vez tienen interés en capacitar a sus obreros. ¿Son las razones de esto las áreas o los períodos de concesión limitados y el elevado rendimiento de la mano de obra?

¿Existe la posibilidad de que el Estado, como patrono y propietario forestal, y las grandes empresas privadas adopten una amplia política de este problema?

¿En qué medida podrá ser reemplazada la educación organizada por la capacitación en el lugar de trabajo?

La necesidad de capacitación aumentará en igual proporción que los cambios que se introduzcan en la forestería. Como casi todos los países se enfrentarán en el próximo decenio con rápidos cambios en forma de métodos nuevos, equipo nuevo y nuevas demandas en cuanto a productividad, hay una necesidad considerable de capacitación. El aspecto de la seguridad y la adaptación del trabajo al obrero serán materias interesantes (Apud). También habrá necesidad de ejercer una influencia positiva en la situación social del obrero mediante la capacitación.

La planificación, formulación de objetivos, cumplimentación y evaluación de la capacitación se beneficiarán de la cooperación entre todas las partes interesadas (patronos, obreros, maestros, planificadores y la sociedad) (Mårsäter).

CUESTIONES QUE SE PROPONEN PARA DEBATE

a) ¿Es la capacitación un medio para cambiar las actitudes negativas hacia el trabajo forestal poco considerado?

b) ¿Cómo lograremos interesar a las autoridades en los programas de capacitación forestal?

c) ¿Qué cambios son necesarios en las políticas forestales para que los obreros pasen de la producción a la capacitación?

d) ¿Deberá evaluarse la capacitación desde el punto de vista de la sociedad, o de las empresas?

EL OBRERO Y SUS RELACIONES CON EL TRABAJO, EL PATRONO Y LOS SINDICATOS

La transferencia de conocimientos de las países avanzados a los que están en vías de desarrollo se ha concentrado en la tecnología. Las compañías extranjeras, los organismos de ayuda, los fabricantes de maquinaria, los expertos técnicos y los propios países en vías de desarrollo han presionado todos en la misma dirección - hacia la mecanización - pero no se ha prestado la consideración debida a los aspectos sociales de la mecanización (Sandahl). Un resultado de esta presión es que, en muchos paises en desarrollo, la mecanización de las operaciones de apeo, corta y extracción maderera se ha introducido rapidísimamente. En algunos casos ha sido un salto del trabajo puramente manual a la mecanización total. Sin embargo, no existen investigaciones adecuadas relativas a las repercusiones en la sociedad en cuanto a cuándo, dónde y en qué grado debe introducirse la mecanización de las operaciones forestales en los países en desarrollo (Sandahl).

A este respecto tienen interés particular algunas consecuencias de la mecanización:

1. Influencia en el número de posibilidades de empleo a causa de la menor necesidad de trabajo manual.

2. Influencia en la vida rural. La forestería ha guardado siempre relaciones con otras actividades en la vida rural. El trabajo estacional en la actividad forestal disminuirá con la mecanización. El uso reducido de animales o de tractores agrícolas para arrastre de trozas reducirá las posibilidades de utilización común del equipo.

3. Diferencias salariales. Quienes manejan las máquinas generalmente ganan bastante más que los peones. En las operaciones madereras muy mecanizadas que se efectúan en el oeste de Africa se ha visto que la mano de obra no calificada representa aproximadamente la mitad del total de la fuerza de trabajo (Lepitre). Esto supondría la división de los obreros en dos grupos: con jornales bajos y con jornales altos, con los consiguientes problemas de índole social y psicológica, especialmente cuando intervienen obreros extranjeros. En los países industrializados, las diferencias de salarios entre las distintas categorías de trabajadores no son tan marcadas. Existe de hecho una tendencia en estos últimos países a pagar mejor los trabajos duros que los demás. ¿Ocurrirá también así en los paises en desarrollo? y en caso afirmativo ¿cuándo?

4. Medio laboral. Merced a la mecanización, las condiciones de trabajo y el medio laboral cambian considerablemente. Esto tiene importancia para:

ergonomía (Apud);

problemas médicos (Apud, Botwin, Bailey);

accidentes (Sandahl, Comité Internacional de Cooperación de las Organizaciones Sindicales de los Trabajadores Forestales);

actitudes y motivación (Sandahl);

estructura de las masas (Bredberg);

extensión de las masas y las áreas de corta (Bredberg, Brunet).

Un buen ambiente laboral es tan importante como una gran productividad desde muchos puntos de vista. Este es un hecho que tienen que tener en cuenta los forestales en toda clase de economías. Es particularmente necesario tener presente este aspecto al transferir métodos y equipo de países industrializados a países en desarrollo, donde frecuentemente las condiciones de trabajo son del todo diferentes.

5. ¿Son necesarios los sindicatos? La necesidad de educación y capacitación aumenta con la mecanización de las operaciones (Mårsäter, Sandahl). Es una observación muy común el que ni las autoridades locales ni los contratistas o los concesionarios reconocen plenamente estas necesidades, al menos en los países en desarrollo. Algunas razones de ello pueden ser que el trabajo forestal tiene una condición social baja y que los servicios forestales de los países en desarrollo son demasiado débiles frente a sus gobiernos (Sandahl). Otro obstáculo corriente a la mejora de la educación lo constituye la práctica de recurrir a contratistas y concesionarios para las operaciones de apeo, corta y transporte. No puede esperarse que actividades a corto plazo paguen intereses para aspectos a largo plazo, como la educación de los obreros.

CUESTIONES QUE SE PROPONEN PARA DEBATE

a) La creación de sindicatos (o el reforzamiento de los ya existentes) ¿favorecerá solamente la fuerza de trabajo?

b) ¿Asumirán los gobiernos o concesionarios la responsabilidad de mejorar el medio laboral en los países en vías de desarrollo?

c) Las diferencias salariales ¿son incentivos u obstáculos para el mejoramiento de las condiciones de trabajo?

d) La supresión de obreros forestales ¿es una consecuencia inevitable del incremento de la mecanización?

3. Desarrollo rural

La forestería se ha considerado un problema fundamental en el proceso de progreso de los países en vías de desarrollo. Esto se debe al hecho de que la forestería puede utilizar medios de producción que, en gran parte, existen en el propio país, como son el bosque y la mano de obra. Como estos dos elementos se hallan en las áreas rurales, quiere decirse que la forestería es una base particularmente adecuada para el progreso rural.

Es indudable la importancia de la forestería a este respecto. Mediante ella se desarrollará la infraestructura (Lepitre), se ofrecerá trabajo a los obreros rurales y los productos de las industrias forestales influirán positivamente en la balanza de pagos.

Aunque pueda haber abundancia de obreros rurales, esta masa laboral frecuentemente se halla mal distribuida desde el punto de vista forestal. Las áreas forestales están a menudo escasamente pobladas. Ciertas operaciones forestales se han llevado de los bosques a las fábricas o a puntos centrales de descarga para hacer frente a esta situación. ¿Qué posibilidades hay de retornar ciertas operaciones para asegurar con ello trabajo en las áreas rurales?

CREACIÓN DE INFRAESTRUCTURA

En la fase de explotación, en que actualmente se hallan muchos bosques tropicales, los explotadores madereros son los primeros en penetrar en áreas vírgenes. Esto se logra mediante la construcción de caminos forestales y/o la construcción de campamentos de apeo y corta (Lepitre, Papillon). En ambos casos, el resultado será que por vez primera el trabajo está organizado. Las vías de acceso se construyen normalmente para el tránsito de cargas pesadas y a menudo tan bien hechas que podrán luego utilizarse permanentemente para otros fines. Los caminos secundarios normalmente carecen de interés, desde el punto de vista de la accesibilidad y la infraestructura, a este respecto. Los campamentos para apeo y corta se levantan en los trópicos para una duración media de 7 a 15 años. Una vez utilizados durante este período, estos campamentos suelen trasladarse a otros lugares. Generalmente, no representan el primer establecimiento duradero, si bien - después de la construcción de carreteras y el levantamiento de campamentos de corta y apeo - las áreas recién abiertas son con frecuencia ocupadas rápidamente por campesinos.

Otros resultados de la explotación en áreas vírgenes pudieran ser la construcción de puertos y aeródromos y, en el caso de grandes empresas, el levantamiento de escuelas, talleres y centros sanitarios.

La extracción maderera va a menudo emparejada con el establecimiento de industrias forestales primarias. Se ha argumentado que el efecto multiplicador en el empleo es grande en la forestería comparado con otras muchas industrias.

¿Qué ocurre con las posibilidades de empleo tras la primera explotación de bosques vírgenes? La experiencia de países industrializados muestra que, durante la apertura de bosques, ha habido siempre una explotación de mano de obra y de recursos madereros con graves consecuencias. ¿Qué posibilidades existen de evitar estas consecuencias - el empobrecimiento de los bosques y la dispersión de los obreros - en las áreas actualmente en explotación?

Cuando, transcurrida la primera fase de la explotación, las áreas sometidas a corta se convierten en bosques de rendimiento sostenido, los efectos de la explotación en la infraestructura disminuyen. La red de caminos se mejora y mantiene sucesivamente, los obreros viven en pequeños asentamientos en el bosque y van y vienen de los lugares donde viven a aquellos en que trabajan. La forestería sigue siendo importante porque constituye la base marginal de asentamientos en áreas rurales. Al crece la productividad, la fuerza de trabajo disminuye y, en un circulo vicioso, los asentamientos menores desaparecen gradualmente. Esto constituye un grave problema en muchas partes. Por ello, en varios países sigue siendo aún muy necesario el construir campamentos de apeo y corta de madera, ya que la distancia que media entre los cada vez más escasos asentamientos y el lugar de trabajo es grande y se tarda mucho en recorrerla. ¿Cómo resolver los graves problemas sociales relacionados con los campamentos de explotación maderera? Estos campamentos rara vez permiten una vida familiar normal. ¿Se podrá resolver esta situación con el mejoramiento de las comunicaciones, por ejemplo mediante el transporte aéreo del personal?

EMPLEO FORESTAL EN ÁREAS RURALES

La parte principal de todas las actividades forestales y, por consiguiente, las posibilidades de empleo, que crea la forestería son las relativas a la recogida de madera. Esto se evidencia particularmente en la fase de explotación y es de importancia hoy día en los montes altos tropicales. En algunos países, por ejemplo, la estación maderera es la única actividad forestal digna de mención. En aquellos paises o regiones donde la finalidad de la explotación forestal es la obtención de un rendimiento sostenido, la corta y apeo de madera abarcan aún la mayor parte de la totalidad del empleo.

Por consiguiente, las operaciones de apeo y corta son importantes para la creación de posibilidades de trabajo. Hay, sin embargo, diversos problemas o condiciones que deben tenerse en cuenta (Lepitre, Adamovich y Wellburn, Del Valle Martínez):

las condiciones climáticas y topográficas, que a menudo impiden que se pueda trabajar todo el año;

muchas operaciones de extracción maderera - particularmente las que se basan en campamentos - son de duración limitada;

las empresas que se dedican a la extracción maderera no siempre pueden ofrecer buenas condiciones de seguridad y sociales ni salarios competitivos.

¿Será necesario, para superar estos inconvenientes, que las operaciones de apeo y corta - sobre todo en las partes en desarrollo del globo - se organicen mejor y en unidades mayores? ¿Podrá conseguirse esto si los gobiernos se encargan de tales operaciones? ¿Originarán las operaciones organizadas por los gobiernos la acumulación de conocimientos y una formulación y cumplimentación más adecuadas de la política forestal oficial?

Las operaciones de apeo y corta serán, en lo futuro todavía más que en la actualidad, una cuestión que interesará a la población rural. La razón está en que los bosques cercanos a los centros habitados se utilizaran para la satisfacción de necesidades sociales más bien que para la producción de madera. En la vecindad de los centros de población raramente se efectuarán operaciones de extracción de madera. Parece probable también que La urbanización en las sociedades avanzadas llegue a estabilizarse y que esto tenga repercusiones en las tendencias futuras de la explotación maderera en áreas congestionadas (Adamovich y Wellburn).

La mecanización y el aumento de la productividad han reducido rápidamente el número de obreros dedicados a la explotación maderera. Debido a ello, la función de la forestería en la creación de puestos de trabajo en las áreas rurales disminuye gradualmente. Existe conflicto de objetivos cuando, por una parte, hay que crear el mayor número posible de puestos y, por otra, deben aumentarse los jornales para atraer a más trabajadores. Se deben pagar a los obreros forestales jornales semejantes a los de industrias similares (Comité Internacional de Cooperación de las Organizaciones Sindicales de los Trabajadores Forestales).

El nivel óptimo de mecanización y, por consiguiente, la posibilidad de creación de puestos de trabajo en la explotación forestal, dependen de diversas condiciones. (Para un estudio detallado de esta cuestión, véanse las Actas del Sexto Congreso Forestal Mundial.) Es necesario, al decidir la elección de equipo para una cierta operación, tener presentes no sólo los datos tecnoeconómicos, sino también los aspectos relativos a seguridad social, posibilidades de empleo y otros semejantes. En las áreas donde la mano de obra abunda, una flota de máquinas que sólo sirvan para una finalidad es quizá mejor, desde los puntos de vista social, técnico y económico, que el uso de máquinas complicadas, porque la interrupción de una unidad no detiene la producción (Adamovich y Wellburn). Otras razones son que tal flota permite el empleo de más obreros y que la posibilidad de adaptación del hombre a la máquina aumenta. Por el contrario, se ha argumentado que habrá más posibilidades de trabajo cuando se usen máquinas útiles para muchas finalidades. En el trabajo para un solo proceso, el obrero halla monótona y rutinaria su labor. Atendiendo una parte mayor de un proceso de producción, el obrero encuentra más sentido a su tarea. Hallar el nivel óptimo de mecanización es un problema muy importante y difícil. Si se escoge un nivel inadecuado, pueden producirse consecuencias graves de efectos duraderos.

LA BALANZA DE PAGOS

Se dice que, en general, la forestería repercute positivamente en la economía nacional y en la balanza de pagos. Se trata en este caso de una cuestión que no interesa sólo a los madereros.

El efecto neto de una explotación maderera en la balanza nacional de pagos depende, en gran parte, de la procedencia de los recursos que se consuman en los procesos de apeo, corta y transporte. Cuando estos recursos se importan, las repercusiones positivas en la balanza de pagos disminuyen. Como la maquinaria para las operaciones de extracción de la madera generalmente se importa (esta maquinaria se fabrica sólo en unos pocos países), un alto grado de mecanización quiere decir comúnmente que las repercusiones de la explotación maderera en la balanza nacional de pagos son menores. ¿Se ha exagerado la importancia de las exportaciones de madera para la economía nacional?

CUESTIONES QUE SE PROPONEN PARA DEBATE

a) ¿Cómo pueden lograrse los objetivos sociales mediante el desarrollo técnico controlado?

b) ¿Cuáles son las posibilidades de hallar instrumentos que permitan establecer el «grado óptimo de mecanización»?

c) ¿Qué medidas pueden adoptarse para aumentar el interés de los madereros por los problemas a largo plazo?

d) ¿Debe facilitarse la producción nacional de maquinaria para la explotación maderera?

4. El problema ambiental

La creciente preocupación por el ambiente humano y el redescubrimiento de las bellezas de la naturaleza por el hombre han hecho que la forestería sea objeto de gran atención y que la recolección de madera no sea ya una cuestión de interés forestal exclusivamente (Adamovich y Wellburn). Esta situación es consecuencia de una suboptimización. Cabe preguntarse si quienes explotan la madera actúan, al tratar de servir sus propios intereses, en contra de la sociedad en general. ¿Cuáles son las posibilidades de prever análogos conflictos futuros? Para reducir las repercusiones de la tecnología actual en el medio ambiente, así como en el hombre, los forestales deben conocer los riesgos que pueden ocasionar. Incluso la operación mejor planeada puede convertirse en un desastre ecológico o de paisaje en manos de forestales mal preparados o carentes de interés (Adamovich y Wellburn).

Es en la fase de la recolección de la madera donde la forestería entra en su conflicto más visible con otros sectores de la sociedad. Esa recolección, y sobre todo las cortas rasas, significan normalmente un cambio brusco en el ecosistema forestal, un ecosistema que, a los ojos del público, es el símbolo de la estabilidad y permanencia. La recolección de madera significa la construcción de caminos en bosques antes vírgenes, ruido y contaminación, fealdad de los lugares de extracción de la madera, erosión, alteración del equilibrio hídrico y de la flora y la fauna, etc. Todas estas modificaciones se consideran negativas o peligrosas por ciertos sectores de la opinión.

Es sabido también que el apeo y corta, o al menos las cortas claras, van seguidas en muchos países de monocultivos artificiales en extensas áreas con amplio espaciado. Estas condiciones también las considera negativas la opinión pública. En muchos países, los explotadores madereros se consideran hoy día enemigos destructores de los bosques y de los intereses generales.

Hay diversos aspectos por los cuales los explotadores madereros y los ingenieros forestales son acusados de maltratar la naturaleza:

detracción de las bellezas naturales; alteración del clima local;

alteración del equilibrio hídrico;

alteración de la flora y la fauna, o trastorno del equilibrio ecológico en general;

apertura de áreas vírgenes que, como consecuencia, son arruinadas en cierto modo;

erosión ocasionada por la maquinaria empleada en la extracción de la madera o en la construcción de caminos;

ruido;

disminución de la seguridad en las carreteras debida al frecuente empleo de camiones pesados en grandes distancias;

contaminación del aire y el agua;

derramamiento de aceite por las máquinas;

áreas de cortas rasas y regeneración mayores como resultado de la mecanización;

aumento de los riesgos de ataques de insectos y plagas;

menos limpias y aclareos (lo que significa que una mayor proporción del volumen total de madera cortada lo es por el procedimiento de cortas rasas);

daños a los árboles en pie;

apelmazamiento de los suelos forestales;

aumento de la fertilización del bosque (puesto que, por ejemplo, en los métodos de apeo de árboles enteros quedan por tierra ramas, hojas y agujas);

mayor peligro de incendios.

La lista anterior podría servir de freno. Sin embargo, hay varios modos de considerar las cosas. El aumento de los riesgos de incendio es un aspecto negativo, pero puede argüirse que, por el hecho de existir una red de caminos. construida para las operaciones de extracción maderera, hay mayores posibilidades de luchar contra los incendios forestales.

Asimismo, las operaciones mecanizadas de apeo y corta de árboles datan de poco tiempo, en general de menos de 15 años, y, por ello, es probable que gran parte del equipo sufra «enfermedades de la infancia».

Por el contrario, las tendencias actuales parecen indicar que, en lo que se refiere a la mayoría de los efectos ambientales negativos, el conflicto probablemente se agudizará. ¿Cabe esperar aún mayor espaciamiento en las regeneraciones? ¿No habrá aclareos en absoluto en lo porvenir? ¿Será posible apear únicamente los árboles grandes en las futuras cortas rasas (lo que significaría reducir los volúmenes de corta por unidad de superficie y menor calidad)?

La mayoría de las cuestiones arriba enumeradas conciernen tanto a los países desarrollados como a los que están en vías de desarrollo, si bien el conflicto ambiental es más destacado en los primeros. Un problema particularmente grave en la silvicultura tropical es la erosión debida a la construcción de caminos en terrenos pendientes. Los sistemas viarios causan mucho más daño por erosión y aterramiento que las propias operaciones de extracción de la madera (Stewart).

El desarrollo descrito en párrafos anteriores merece seria consideración. Aun cuando gran parte de la crítica sea adversa y se base a menudo en el desconocimiento, es indudable que las operaciones forestales mecanizadas en su forma actual entrañan muy frecuentemente riesgos para el medio ambiente. Se considera que la clave de una política ambiental óptima es la ordenación forestal integrada (Adamovich y Wellburn). Esto significa que la ordenación forestal debe integrarse y planearse conjuntamente no sólo entre diferentes especialistas forestales, sino también con otros grupos interesados.

Paralelamente a la mejora del planamiento y la ordenación integrada, los explotadores madereros tendrán que crear nuevas técnicas y adoptar nuevas actitudes. Se necesitarán técnicas para la adaptación general de la tecnología a las demandas bioecológicas, es decir, equipo ligero muy maniobrable para aclareos y cortas parciales. Estos métodos adquirirán cada vez más importancia a medida que crezcan las demandas del público de lugares de recreo y belleza panorámica (Adamovich y Wellburn). Se necesitarán técnicas para la recogida mecanizada de árboles pequeños y la explotación de áreas poco extensas a costos razonables. Estas técnicas podrían adoptar procedimientos de corta y arrastre de más de un árbol a la vez (Bredberg). Crecerá la necesidad de equipo construido para situaciones o finalidades concretas. En general, el nuevo equipo tendrá que idearse con vistas a reducir los daños. Al parecer, en Japón existen ya muestras de una nueva tendencia en este sentido (Mishina).

La silvicultura es un medio esencial para que los forestales creen el medio ambiente a que aspiran (Brunet). Sin aclareos o limpias, pasados unos decenios, seria imposible penetrar en los bosques. Será necesario cortar también en lo futuro los árboles pequeños.

Sin aclareos adecuados, el bosque valdría menos. tanto para usos sociales como para la recogida racional de madera.

Surge la pregunta ¿es necesario, en el proceso de mecanización de las operaciones forestales, reducir las relaciones mutuas entre productividad y tamaño del árbol por una parte, y productividad y área de trabajo por la otra? ¿Es necesario que el desarrollo futuro de la mecanización se base en conceptos nuevos?

Las actitudes nuevas deben incluir, sobre todo, el deseo de comprender los motivos reales en que se fundan todos quienes critican a los explotadores madereros. Por supuesto no se trata de que nosotros tengamos razón y ellos estén completamente equivocados. También necesitamos un cambio de actitud frente a la investigación. El especialista en capacitación y desarrollo es un eslabón necesario, probablemente el más importante, en nuestros esfuerzos para enseñar resultados mejores. El ritmo del progreso en la explotación maderera o la forestería mecanizada resultará afectado por la intensidad de los contactos entre explotadores, investigadores y fabricantes de maquinaria.

CUESTIONES QUE SE PROPONEN PARA DEBATE

a) ¿Qué posibilidades hay de reducir los efectos perjudiciales que la explotación maderera mecanizada causa en el medio ambiente?

b) ¿Cuáles son la necesidades de investigación en este sector?

c) El conflicto actual ¿lo causan los forestales o la opinión pública?

d) Los nuevos métodos o conceptos de explotación maderera ¿reducirán los riesgos para el ambiente?

e) ¿Debe significar la adopción de la mecanización el uso de medidas normalizadas en grandes extensiones?

MEMORIAS DE LA COMISIÓN IV

MEMORIAS GENERALES

Adamovich, L. & Wellburn, C.W.	Socio-economic aspects of mechanized logging
Apud, E.	La ergonomía del trabajo forestal
Bredberg, C.J.	Logging and silviculture
Lepitre, C.P.	Les opérations d'exploitation en forets tropicales africaines
Mårsäter B.	Training of forest workers
Mishina, J.	The relation of cutting work to afforestation and its effects on forest conservation
Stewart, F.H.	Reducing adverse environment impact through improved harvesting methods

MEMORIAS ESPECIALES

Bailey, A.	Suppressing noise, sparks, vibration and fumes in chain saws
Bailey, A.	Chain saw noise and vibration related to safety in logging
Billeschou, A.E. & Stainburn	Logging and road density in Caribbean pine plantations in Jamaica. Economic considerations
Botwin, M.	Problem of vibration in portable petrol-driven power saws
Brunet, R.	Quelques contraintes de l'exploitation forestière
Comité internacional de Cooperación de las Organizaciones Sindicales de los Trabajadores Forestales	Le travailleur forestier
Del Valle Martínez, E.	El impacto de las operaciones de desembosque en ambiente humano y sus interrelaciones con los tratamientos silvícolas
Heideken, F. von	Changeover from floating to all overland haulage; modernization of the timber transport system in mid Sweden
Ievin, I.	New techniques and technology in forest clear cutting
Johnston, J.S.	Developments in tree shearing
Lakio, L.A.	Etapa actual de la mecanización de los aprovechamientos forestales en América Latina
Newnham, R.M.	Simulation models as an aid to the design, development and innovation of logging machinery
Papillon, J.	Playas intermedias de acopio para productos forestales en Misiones (Argentina)
Sandahl, L.	The forest worker and mechanization problems, rights and possibilities
Wellburn, C.W. & Adamovich, L.	Trends in logging in central British Columbia

Informe

Progresos en el apeo y la saca

1. La comisión reconoció que el aprovechamiento forestal es sólo una de las muchas actividades de la forestería e industrias forestales, todas las cuales deben llevarse a cabo en armonía. Los objetivos de las operaciones de la explotación maderera y el transporte deben ser considerados de concierto con los de otras operaciones forestales y con la forestería en su conjunto. Las metas de la explotación maderera no deben establecerse como si se tratara de una actividad aislada, sino que deben ser consideradas parte de los objetivos generales de la forestería.

2. La mecanización de las operaciones de corta, troceado y extracción debe continuarse para lograr una mayor productividad de la mano de obra en materia de forestería. Actualmente, las posibilidades de una mecanización efectiva dependen en gran medida de la escala de las operaciones. Los criterios sobre los que se basará la mecanización han de formularse, sin embargo, no sólo en función de la productividad de la mano de obra, la rentabilidad y los costos, sino también teniendo en cuenta los criterios ecológicos y sociales.

3. Las modificaciones en la estructura de los costos motivadas por los adelantos en la mecanización en los países desarrollados han conducido a prácticas silvícolas cada vez más extensivas. Por muchas razones conviene evitar que esta tendencia continúe. Por consiguiente, debe insistirse en la aplicación de sistemas mecanizados de explotación forestal que permitan la silvicultura intensiva y el tratamiento selectivo de los bosques, inclusive la cosecha de los árboles pequeños y la remoción de maderas de las explotaciones forestales pequeñas.

4. La compilación, el intercambio y la difusión de información desempeñan un importante papel en el perfeccionamiento de las operaciones y técnicas forestales. Y es obviamente una labor onerosa, tanto en términos de recursos humanos como monetarios, que sólo puede llevarse a cabo si se dispone de asesoramiento especializado y de los fondos necesarios.

Crecimiento socioeconómico

5. El medio más rápido y efectivo de alcanzar el desarrollo social armónico del obrero forestal es la capacitación profesional. Sólo una capacitación profesional adecuada permitirá lograr un progreso técnico y económico, así como un adelanto social. Sean cuales fueren los medios para costear esa capacitación profesional, es evidente que se trata fundamentalmente de una obligación que incumbe a los gobiernos.

6. Dado que los obreros forestales demuestran a menudo en un principio poco interés en recibir capacitación, ésta debe ser reforzada con un proceso de motivación, que muestre las ventajas técnicas, a corto y largo plazo, para los obreros. Los sistemas de pago en forma de estimulo pueden constituir una manera de motivación, pero los mejores argumentos son a menudo un trabajo más fácil y seguro.

7. A fin de poder vincular debidamente la capacitación para la forestería por una parte. con la capacitación para la industria forestal por la otra, es necesario que la corta, troceado y extracción ocupen el lugar que les corresponde en los programas de estudios dasonómicos. La instrucción adecuada en esos aspectos de la forestería es indispensable tanto a nivel universitario como técnico y debe dársele un lugar en consonancia con su actual importancia en el plano económico.

8. Al parecer, es necesario que se adopten medidas tendientes a calcular las necesidades de mano de obra en las actividades forestales, tanto a corto como a largo plazo. Todos los países deben llevar a cabo esa planificación laboral con objeto de resolver los problemas de contratación y de capacitación profesional y de reducir la rotación de la mano de obra.

9. Los recientes adelantos en las maquinarias para la corta, troceado, extracción y transporte de la madera y otras operaciones forestales han disminuido el trabajo físico del hombre, pero en muchos casos someten a los que las manejan a mayores presiones mentales, sobre todo cuando carecen de la instrucción adecuada. Se han creado así en la forestería nuevos problemas concernientes a la adaptación mutua entre el hombre y la máquina. En todas las etapas de la implantación del equipo mecánico, la organización del trabajo debe fundarse en consideraciones ergonómicas y en los incentivos y satisfacciones que pueda deparar el trabajo.

10. Las estructuras administrativa y de explotación para la utilización de los bosques y las tierras boscosas son diferentes en los distintos países. No siempre se adaptan a las condiciones prevalecientes: las más de las veces reflejan divergentes etapas de progreso y desarrollo. Los países deben ocuparse en determinar en qué medida las estructuras de la planificación, el control y la realización de las actividades de la explotación forestal cumplen los objetivos deseados. En algunos casos puede ser necesario modificar las estructuras.

11. Las autoridades de los distintos países deben tratar de mantenerse en estrecho contacto con las actividades de explotación forestal, tanto para facilitar la formulación de las politices gubernamentales como para asegurar la adopción de medidas adecuadas de asistencia y control. Una posible forma de lograrlo es que los propios servicios forestales adquieran alguna experiencia directa en materia de explotación forestal y transporte de la madera. Los gobiernos deben buscar el medio de proteger los intereses permanentes de la producción forestal contra la explotación a corto plazo.

12. Se ha producido un rápido incremento de la productividad de la mano de obra en los países industrializados, pero en muchas zonas en desarrollo se observa una tendencia a un leve aumento o al estancamiento a este respecto. Para evitar que siga acrecentándose esa diferencia, deberá producirse un fortalecimiento masivo de la asistencia técnica con objeto de mejorar la competencia en la explotación forestal y otros campos de las actividades y técnicas forestales. Tanto la Organización Internacional del Trabajo como los gremios reconocieron juntamente con la FAO la necesidad de realizar una ordenación racional de los bosques para proteger el medio ambiente y proporcionar una fuente continua de trabajo en condiciones aceptables. Los adelantos técnicos en los métodos de trabajo siempre serán apreciados, si se aplican en forma adecuada.

Desarrollo rural

13. El progreso técnico ha permitido explotar bosques antes inaccesibles y madera que era demasiado grande y pesada para la extracción manual. Esto ha dado por resultado la realización de actividades forestales en muchas partes en desarrollo del mundo; tales actividades han creado oportunidades de trabajo y han contribuido al desarrollo rural y al crecimiento socioeconómico.

14. Al adoptar las nuevas técnicas mecánicas, es necesario prestar atención a su influencia en el proceso de trabajo, los sueldos y salarios, la capacidad profesional, probabilidad de accidentes y la condición social y cultural de los trabajadores forestales. Uno de los medios para atender los intereses de los trabajadores es la creación y el fomento de organizaciones profesionales.

15. La máxima ventaja de la mecanización en la forestería sólo puede lograrse adaptando las técnicas a las condiciones locales. Es esencial realizar, en el orden local, experimentos e investigaciones para mejorar el diseño, la utilización y el mantenimiento de los equipos forestales. Si el nivel de la mecanización es demasiado elevado o demasiado bajo, se producirán efectos económicos y sociales desfavorables.

16. El éxodo y el desempleo pueden costar a la sociedad mucho más de lo que pueda ganar con la mecanización; las mejoras introducidas en los métodos y medios ya utilizados representan no sólo la exigencia más reducida de capital, sino también la mejor solución total.

17. Para muchas zonas con bosques tropicales higrofíticos, podrá ser aconsejable que concentren transitoriamente las actividades en la mayor medida posible, con objeto de alentar el uso intensivo, reduciendo así el desperdicio y prolongando la disponibilidad de especies que son objeto de constante demanda, y, al mismo tiempo, reduciendo al mínimo los problemas del uso y mejoramiento de la tierra. Es dudoso que el aprovechamiento forestal sea conveniente en algunas de las zonas donde, por una u otra razón, no parece posible controlar el ulterior uso de la tierra, una vez que se ha abierto el acceso a dichas zonas mediante caminos forestales.

El problema ambiental

18. El aprovechamiento forestal representa la etapa de las actividades forestales en la que la madera es con vertida en dinero y, por ello, será un factor decisivo del éxito económico en la forestería. Los métodos empleados en la producción primaria de madera tienen considerable influencia en la eficacia del aprovechamiento forestal. así pues, es necesario que tanto la forestería como la industria forestal tengan en cuenta los aspectos relativos a la explotación. Es de igual importancia que los madereros no pierdan de vista los aspectos biológicos, ecológicos e industriales de la cuestión.

19. Es precisamente en la fase de la explotación en la que la forestería entra en franco conflicto con la sociedad respecto de los problemas concernientes al medio. La mecanización acelerada en las actividades forestales ocasionó errores y exageraciones que en algunos casos han perjudicado el medio. Actualmente se están haciendo grandes esfuerzos para superar esas «enfermedades del crecimiento». Sin embargo, no hay razón alguna para creer que la mejor manera de no perjudicar el ambiente consista en abstenerse de emplear la tecnología moderna. El problema fundamental es adaptar esa tecnología a las condiciones y necesidades de los distintos ambientes de trabajo.