ARC/02/INF/7


 

CONFERENCIA REGIONAL DE LA FAO PARA ÁFRICA

22º PERÍODO DE SESIONES

EL CAIRO (EGIPTO), 4-8 DE FEBRERO DE 2002

DESARROLLO RURAL SOSTENIBLE Y SEGURIDAD ALIMENTARIA: EL PAPEL DEL DESARROLLO DE LAS ZONAS DE MONTAÑA DE ÁFRICA

Índice



 

INTRODUCCIÓN

1. Las zonas de montaña de África están dispersas en todo el continente y los principales macizos se hallan en el África oriental. Entre las cadenas montañosas bien conocidas figuran las del noroeste del continente, en Argelia y Marruecos, denominadas montañas del Atlas, y las tierras altas saharianas. En el África occidental, tenemos el Fouta Djallon y el Monte Nimba en la República de Guinea, las tierras altas de Adamawa en Nigeria y las montañas isleñas de Cabo Verde. En el África central, cabe señalar el Monte Camerún y el Monte Febe, así como la zona montañosa de la República Democrática del Congo. En el África austral, la cordillera de Drakensberg en El Cabo, el Monte Table, las Montañas Soutpansberg, el Thabana Ntlenyana (montaña de Lesotho). En el África oriental, las tierras altas orientales y sus montañas: Ras Daschan, Abune Yosef, Choke y Guge en Etiopía, el Monte Kenya, Aberdare y las colinas Cherangani, en Kenya el Monte Kilimanjaro y el Usambara en Tanzanía y el Monte Elgon y el Ruwenzori en Uganda. Además de estas montañas, existen otras tierras altas y cadenas más pequeñas, como las de Rwanda, Burundi y Madagascar, que tienen una gran biodiversidad y un importante patrimonio cultural.

DIVERSIDAD DE LOS ECOSISTEMAS DE LAS ZONAS DE MONTAÑA

2. Las zonas de montaña tienen una tasa de evapotranspiración más baja, que se atribuye a una menor amplitud de la temperatura y a una temporada seca más breve durante el verano. Por consiguiente, el entorno montañoso presenta condiciones más favorables para la agricultura, la ganadería y la captación de agua. Las zonas de montaña de Marruecos, en el norte de África, tienen un potencial más elevado que las tierras bajas que las rodean en lo que se refiere a la media de precipitaciones anuales, disponibilidad de aguas superficiales y subterráneas para las comunidades locales, y producción de biomasa (Bencheriffa, 1990).

3. Las montañas de la zona ecuatorial, como el Monte Kenya, el Kilimanjaro, el Camerún y el Fouta Djallon, tienen un entorno más favorable para la producción vegetal entre los 920 y los 3 000 a 3 500 metros. Esta franja de altura da sustento a bosques y tierras arboladas de montaña sumamente diversos. Por encima de la zona arbolada se halla la zona subalpina (franja de brezos y páramos), en la que predominan las especies Philippia, Anthospermum, Artemisia y Stoebe, la zona alpina de montecillos de hierba en la que predomina la especie Helichrysum, y el desierto alpino, en el que sólo hay roca y hielo.

4. Las montañas regionales del África austral de Drakensberg, Chimanimani, Inyanga, Mulanje, Thabana Ntleyana (tierras altas de Lesotho) tienen un clima fresco, húmedo y brumoso, lo que permite obtener altos niveles de captación de agua. Las franjas de vegetación afrosubalpina y afroalpina aparecen por encima de los 2 000 a 2 200 metros sobre el nivel del mar, y las zonas de pastizales y brezales subalpinas y alpinas constituyen el climax vegetacional de estas zonas ecológicamente sensibles. Los riesgos de origen climático, como el hecho de tener más de cinco meses al año de heladas, nevadas ocasionales y fuertes tormentas obstaculizan la ocupación humana permanente que, a pesar de ello, se está intensificando.

5. La diversidad de las zonas de montaña se ve afectada por:

IMPORTANCIA DE LAS MONTAÑAS DE ÁFRICA

6. Las montañas de las regiones tropical y subtropical tienen condiciones ambientales más favorables y un mayor potencial de recursos en comparación con las tierras bajas circundantes. Los mapas demográficos de los países del trópico en general muestran que los asentamientos humanos en las zonas rurales a menudo se concentran en gran medida en zonas sujetas a la influencia de montañas, en las que las condiciones de vida son relativamente más favorables y los suelos relativamente fértiles. En 1986, las zonas de montaña de Etiopía representaban el 95% de las tierras cultivadas regularmente, y daban sustento al 88% de los 42 millones de habitantes del país y al 67% de los 70 millones de cabezas de ganado del país. Según las estimaciones demográficas correspondientes a 1994, las zonas de montaña daban sustento al 81%, el 64% y el 37% de las poblaciones de Etiopía, Kenya y Madagascar, respectivamente. Las zonas de montaña también tienen una gran importancia ambiental y socioeconómica.

7. La importancia ambiental incluye los siguientes elementos:

8. La importancia económica incluye los siguientes elementos:

SEGURIDAD ALIMENTARIA EN LAS ZONAS DE MONTAÑA SEGURIDAD ALIMENTARIA

9. A los fines del presente documento, la seguridad alimentaria abarca la capacidad de satisfacer las necesidades alimenticias y otras necesidades de las familias mediante la producción local o la venta de productos y servicios de la montaña, obteniendo así el dinero necesario para comprar los alimentos y otras necesidades familiares. El análisis de la seguridad alimentaria en las zonas de montaña y las zonas bajas circundantes se evalúa, por tanto, teniendo en cuenta el total de los productos y servicios de la montaña de los que las comunidades de montaña y de las tierras bajas obtienen sus medios de vida.

UTILIZACIÓN DE LOS RECURSOS DE LAS MONTAÑAS Y SEGURIDAD ALIMENTARIA

10. Históricamente, diversas comunidades han ocupado diferentes nichos ecológicos, dando origen a distintas culturas y modos de vida (comunidades de alta montaña de cazadores y recolectores; agricultores y pastores en las pendientes de montaña y zonas de tierras altas; agricultores y pastores al pie de las montañas y en las tierras altas circundantes; pastores nómadas en las tierras altas y las tierras bajas). Estas comunidades eran considerablemente autosuficientes y dependían en escasa medida del comercio con el exterior. La apertura de las comunicaciones, el aumento de la población y la escasez de los recursos han originado migraciones y modificaciones de los modos de vida. En consecuencia, la mayor parte de las comunidades de montaña obtienen su sustento directa o indirectamente de los bienes y servicios relacionados con la montaña. Por consiguiente, la seguridad alimentaria de las comunidades de montaña está vinculada a los alimentos y los ingresos generados por la producción ganadera, la producción agrícola, la silvicultura, el turismo y la generación de energía hidroeléctrica.

PRODUCCIÓN GANADERA

11. La producción ganadera representa una importante aportación a la seguridad alimentaria de las comunidades de montaña. En las tierras altas de Etiopía, aproximadamente 50 millones de cabezas de ganado se crían en zonas de montaña. La ganadería contribuye a la seguridad alimentaria mediante la venta de productos ganaderos (carne, leche y cuero) y mediante la aportación de estiércol, que mejora la fertilidad del suelo. El pastoreo en los pastizales subalpinos y alpinos de Lesotho está aumentando, debido sobre todo a la elevada presión demográfica en la meseta. Este aumento hace que las comunidades dependan de las zonas subalpinas y alpinas para incrementar su seguridad alimentaria.

PRODUCCIÓN AGRÍCOLA

12. La producción agrícola representa más del 80 por ciento de los alimentos necesarios en las zonas susceptibles de producción, especialmente las tierras altas del África oriental y austral. Los principales cultivos de las zonas de montaña ecuatoriales son el té, el café, la piña, el maíz, la cebada, el trigo, el tef, el arroz, la mandioca, el piretro y los productos hortícolas. A pesar de tener pequeñas explotaciones agrícolas (<2 hectáreas por familia), la mayor parte de las familias pueden satisfacer casi siempre sus necesidades.

PESQUERÍAS

13. La pesca no se practica en gran medida, especialmente en las partes más elevadas de las corrientes de montaña, pero ofrece grandes posibilidades para el aumento de la seguridad alimentaria. En las pendientes occidentales del Monte Kenya, se utiliza el agua dulce de los manantiales de montaña, a temperaturas favorables, para la producción de truchas.

SILVICULTURA

14. Leña y carbón: Debido a las condiciones climáticas más favorables, las zonas montañosas de los trópicos tienen una mayor producción de biomasa, lo que crea un entorno más propicio para la producción vegetal. En consecuencia, estas zonas constituyen importantes fuentes de leña y carbón, que representa del 50 al 80 por ciento de toda la madera utilizada. En muchos lugares, la recolección de leña, si bien no destruye completamente los bosques y las tierras arboladas, las empobrece considerablemente y modifica el hábitat al suprimir selectivamente las especies preferidas. No obstante, la principal causa de la degradación de los recursos forestales es la fabricación de carbón.

15. Producción agrícola durante el período de forestación: La agricultura "de corta y quema", que incluye varios sistemas que van desde la rotación de cultivos en barbecho en períodos largos al mismo tipo de cultivos en períodos cortos, es utilizada por algunos de los grupos más pobres y marginados. En épocas de baja densidad demográfica y abundancia de tierras, la agricultura de corta y quema ha constituido una opción ambientalmente sostenible y económicamente satisfactoria para los cultivos alimenticios en suelos tropicales frágiles. Habitualmente, se cultivan menos de dos hectáreas por año y sus cultivos importantes son los cereales, los frijoles, el plátano y el arroz de secano, según las distintas regiones. Entre los cultivos secundarios figuran el café, el cacao, los cítricos y otras frutas, las hortalizas y algunas cabezas de ganado. Sin embargo, a medida que las poblaciones han aumentado y la tierra ha comenzado a escasear, la agricultura ha pasado a ser más intensiva, y por lo tanto no sostenible y con rendimientos económicos decrecientes. En muchas regiones, las técnicas agroforestales se han convertido en una alternativa viable.

16. Pastoreo en tierras forestales: Tradicionalmente, los bosques se han utilizado como tierras de pastoreo en la estación seca. Sin embargo, con el aumento de la población y del ganado y la degradación de las zonas de pastoreo tradicionales, la presión sobre las zonas de pastoreo de estación seca está aumentando incluso en los períodos húmedos. Cuando los rebaños exceden de la capacidad de pastoreo de los bosques, éstos se degradan en lo que se refiere a la composición de especies y a la calidad del ecosistema.

TURISMO

17. En las zonas de montaña de África se han utilizado vastas zonas para crear parques nacionales o reservas de caza, en razón de su belleza panorámica o para la protección de especies de fauna y flora amenazadas. Estas zonas constituyen importantes destinos para el turismo, especialmente en Kenya, Sudáfrica, Etiopía, Tanzanía, Uganda y Rwanda. Contribuyen también a la seguridad alimentaria al proporcionar oportunidades de empleo y, en algún caso, mediante programas destinados a distribuir los ingresos entre las entidades responsables del parque y las comunidades.

GENERACIÓN DE ENERGÍA HIDROELÉCTRICA

18. Las grandes cantidades de agua provenientes de las zonas de montaña y los gradientes favorables permiten explotar pequeñas centrales de energía hidroeléctrica. Este potencial no se ha utilizado plenamente, pero ofrece oportunidades para aumentar los ingresos locales, lo que finalmente contribuye a mejorar la seguridad alimentaria.

ZONAS DE MONTAÑA Y SEGURIDAD ALIMENTARIA AGUAS ABAJO

EL AGUA Y LA SEGURIDAD ALIMENTARIA AGUAS ABAJO

19. El agua procedente de las zonas de montaña es esencial para la supervivencia de las comunidades que habitan en las tierras bajas. Los proyectos de riego extensivo aprovechan las capturas de agua en las zonas de montaña. Los proyectos de riego en el Sudán y Egipto constituyen un ejemplo de la importancia que revisten las capturas de agua de montaña para las comunidades de tierras bajas.

UTILIZACIÓN DE LOS RECURSOS DE LAS MONTAÑAS POR LAS COMUNIDADES DE TIERRAS BAJAS

20. En algunas zonas de montaña, las comunidades que habitan en las tierras bajas utilizan las zonas de montaña para el pastoreo en la estación seca. Algunas pequeñas zonas de montaña, como el Monte Marsabit y el Monte Kulal, en las tierras bajas del norte de Kenya, son especialmente útiles para este fin.

FOUTA DJALLON - TORRE DE AGUA DEL ÁFRICA OCCIDENTAL

21. La altiplanicie de Fouta Djallon está situada en la parte central de la República de Guinea, pero el macizo se extiende también en los territorios de Guinea-Bissau, Malí, el Senegal y Sierra Leona. La altiplanicie está constituida por un conjunto de ecosistemas montañosos, con una elevación que va desde los 500 a los 1 300 metros. El macizo se caracteriza por una gran variedad de paisajes y por la existencia de múltiples ecosistemas. Por lo tanto, constituye un hábitat muy importante, que dispone de diversidad biológica.

22. La altiplanicie de Fouta Djallon reviste gran importancia regional por su capacidad como fuente de muchos de los principales ríos del África occidental. La región se beneficia del caudal de un denso sistema fluvial (más de 8 000 fuentes), que incluye seis ríos que están entre los ríos compartidos más importantes de la subregión: el Níger, el Senegal, el Gambia, el Kaba, el Kolenté y el Koliba. Estos cursos de agua constituyen la parte más importante de las aguas internacionales de la subregión, y más del 70% de sus aguas se originan en la altiplanicie de Fouta Djallon.

23. Esta altiplanicie es una de las zonas más densamente pobladas del África occidental. Más del 70% de su población vive en zonas rurales, y lo esencial de su subsistencia proviene de la agricultura y la ganadería. El sistema agrícola es agropastoril y se caracteriza por la rotación de cultivos y los cultivos de corta y quema.

24. A raíz de la elevada presión demográfica existente en la altiplanicie, la degradación de las cuencas hidrográficas, la extensión de la pobreza y la falta de otros medios de vida, las prácticas tradicionales de utilización de la tierra han llegado a ser insostenibles. El medio ambiente de la altiplanicie de Fouta Djallon sufre cada vez más la amenaza del incremento de la presión demográfica y de las prácticas insostenibles de utilización de la tierra. Sin una intervención adecuada, la degradación de la "torre de agua" del África occidental seguirá teniendo graves repercusiones en los países de la subregión situados aguas abajo. Entre las amenazas al ecosistema figuran las siguientes:

POSIBILIDADES, LIMITACIONES Y VULNERABILIDAD

POSIBILIDADES

25. La seguridad alimentaria se puede incrementar mediante una mayor producción agrícola llevada a cabo por medio de la expansión horizontal y vertical. En la mayor parte de las zonas, todas las tierras aptas para la producción agrícola se utilizan actualmente para la agricultura o para otros usos concurrentes. En estas circunstancias, las posibilidades de expansión horizontal resultan limitadas. Sin embargo, en la mayor parte de las zonas, la producción agrícola es inferior al 40% de su potencial. Grosjean y Messerli, 1990 informan de que en las zonas de montaña de África, en las condiciones actuales de bajos niveles de insumos, agricultura de secano y producción de subsistencia, se pierde el 73% de la producción de cultivos condicionada por las circunstancias climáticas debido a las limitaciones que afectan al suelo (el 55% de la pérdida se atribuye a las necesidades de barbecho y el 18% a la degradación irreversible del suelo).

LIMITACIONES

INTENSIFICACIÓN DEL USO DE LA TIERRA Y REDUCCIÓN DE LA FERTILIDAD DEL SUELO

26. El aumento de la población humana y del consumo por habitante requiere un aumento de la producción agrícola. Este aumento puede conseguirse mediante la expansión horizontal (dedicando más tierra a la producción de cultivos) o mediante la expansión vertical (incrementando la productividad por unidad de tierra mediante la intensificación). En la mayor parte de los casos en que se dispone de tierras para la expansión horizontal, esta es la opción que se prefiere porque permite hacer asequible una mayor cantidad de tierra y ésta resulta además más barata. En el caso de los agricultores pobres, la expansión vertical (intensificación) resulta difícil de conseguir porque exige una grandes cantidades de insumos. La liberalización de los mercados ha limitado la intensificación debido al elevado costo de los insumos.

27. La intensificación del uso de la tierra ejerce una fuerte presión sobre los recursos del suelo, especialmente en las zonas con precipitaciones bimodales en las que se suelen cultivar dos cosechas por año. Las dos cosechas por año y la conservación del suelo y del agua (mediante el aumento de la aportación de humedad del suelo) incrementan las posibilidades de que los cultivos extraigan los nutrientes de la tierra restantes. El problema se ve agravado por el bajo nivel de reposición de nutrientes ocasionado por el elevado precio de los fertilizantes químicos y las elevadas necesidades de mano de obra para reponer los nutrientes mediante la utilización de fertilizantes orgánicos.

EROSIÓN DEL SUELO

28. Hurni, 1990 informó de que las condiciones climáticas y ecológicas favorables de las zonas de montaña de Etiopía constituyen la base del temprano desarrollo de sistemas agrícolas. La agricultura se extendió paulatinamente desde las tierras suavemente inclinadas a las laderas escarpadas, a medida que se talaban los bosques para dedicarlos a la producción de cultivos. En estos frágiles ecosistemas, los cultivos han destruido gradualmente los recursos del suelo, y el proceso de degradación continúa en algunas zonas hasta el día de hoy.

29. En varias zonas de las montañas africanas se ha informado de la existencia de elevadas tasas de erosión del suelo. En una evaluación del país respecto de la erosión del suelo, Hurni informó de que Etiopía estaba perdiendo suelo a un promedio de 12 t/ha/año, con distintas tasas según los diferentes tipos de cubierta terrestre.

DISMINUCIÓN DEL RENDIMIENTO Y AUMENTO DE LA POBLACIÓN

30. La reducción de la productividad de la tierra se relaciona con: a) la degradación del suelo (pérdida de capacidad del suelo para producir vegetación como consecuencia de su erosión, el agotamiento de nutrientes, la contaminación por plaguicidas, nutrientes y lluvia ácida, y la compactación y el encostramiento del suelo; b) la degradación de los recursos hídricos (agotamiento de las aguas subterráneas, reducción de la calidad del agua, sedimentación de los embalses, incremento de las escorrentías y las crecidas repentinas, inundaciones, etc.); c) degradación de los recursos vegetales (reducción de la biodiversidad, la biomasa y el valor nutritivo, de la cobertura y el crecimiento vegetal, enfermedades de las plantas); y d) degradación de los recursos animales (sobrecarga de ganado, malnutrición, enfermedades de los animales, desaparición de algunas especies, etc.).

31. Existen algunos problemas socioeconómicos, tales como: a) la extensión de la pobreza y sistemas de subsistencia marginados e inseguros; b) conflictos relativos a la utilización de los recursos naturales; c) diversidad y diferencias socioeconómicas y socioculturales que ponen en peligro la resolución de conflictos e incrementan la división del poder; d) aumento de la presión demográfica en algunas zonas y bajas densidades de población y elevados costos de las transacciones en las zonas más distantes; e) baja productividad del suelo debido a las limitaciones ambientales (pocas precipitaciones, bajas temperaturas, escasa fertilidad del suelo), degradación del suelo provocada por el hombre y bajos niveles de insumos externos (fertilizantes y productos químicos para la protección de los cultivos) y deficiente gestión de los cultivos; f) bajos precios a nivel de la explotación agrícola debido a las largas distancias respecto de los mercados, infraestructuras de transportes deficientes, elevados costos de transporte y explotación por parte de intermediarios y comerciantes; g) niveles de productividad no óptimos y sistemas de uso del suelo inadecuados; y falta de equidad en la asignación de los recursos naturales y el acceso a los mismos.

32. La inseguridad alimentaria en las zonas de montaña y de tierras altas se atribuye al incremento de la población, la reducción de la productividad del suelo, la utilización del suelo para cultivos comerciales, y bajos precios de mercado para la producción agrícola. Ante las situaciones de inseguridad alimentaria, los usuarios de la tierra que disponen de pocas alternativas ven los bosques y los humedales como una solución a corto plazo para sus problemas económicos. Esto se ve agravado aún más por las limitaciones siguientes:

HACIA EL MEJORAMIENTO DE LA SEGURIDAD ALIMENTARIA

REDUCCIÓN DE LAS LIMITACIONES DE PRODUCCIÓN

33. La producción de alimentos en África sigue siendo considerablemente baja con arreglo a los patrones internacionales. Para mejorar esta situación es menester que abordemos las limitaciones siguientes:

LAS REDES DE INTERCAMBIO DE INVESTIGACIONES E INFORMACIÓN

34. Las redes de intercambio de investigaciones e información ofrecen nuevas oportunidades para aliviar las limitaciones y aprovechar las oportunidades indicadas anteriormente. Se espera que el Año Internacional de las Montañas desempeñe una importante función en la promoción de iniciativas en esta materia.

UNA RED DE INVESTIGACIONES

35. Un buen ejemplo de una red de investigaciones aplicadas es la Iniciativa sobre las tierras altas de ÁFrica, un programa de investigaciones aplicadas que utiliza un enfoque ecorregional. El objetivo global de esta iniciativa es ayudar a las comunidades de las tierras altas densamente pobladas e intensamente cultivadas del África oriental y central a luchar contra la pobreza resultante de la degradación del suelo, mediante el aumento de los conocimientos y la difusión de sistemas sostenibles de producción agrícola y gestión de los recursos naturales. Se trata de ayudar a los agricultores a mantener niveles razonables de productividad de la tierra mediante la utilización de insumos asequibles y disponibles a nivel local y facilitar un enfoque basado en la comunidad para la conservación de los recursos naturales.

UNA RED DE INTERCAMBIO DE INFORMACIÓN

36. Mountain Forum Africa es una red panafricana de intercambio de información sobre el desarrollo sostenible de las zonas de montaña. Se basa en la premisa de que existe una enorme riqueza de información que no se difunde ampliamente, y los miembros de este foro desean y están en condiciones de intercambiar sus conocimientos y experiencias.

AÑO INTERNACIONAL DE LAS MONTAÑAS: UNA OPORTUNIDAD PARA LAS REGIONES DE MONTAÑA DE ÁFRICA

37. La decisión de la Asamblea General de las Naciones Unidas de celebrar en el año 2002 el Año Internacional de las Montañas (AIM) ha creado nuevas oportunidades para las regiones de montaña de África. Con el objetivo global de asegurar el bienestar de las poblaciones de montaña mediante el fomento del desarrollo sostenible de esas regiones, los objetivos del AIM son los siguientes:

COORDINACIÓN DE LOS PREPARATIVOS PARA EL AÑO INTERNACIONAL DE LAS MONTAÑAS

38. La FAO fue invitada para que actuase como organismo coordinador de las actividades del AIM y actualmente está preparando y coordinando las actividades relativas a esa celebración. En el Departamento de Montes, en la Sede de la FAO, se ha establecido una dependencia de coordinación de las actividades del AIM. Se ha conseguido personal suplementario, sobre todo mediante recursos extrapresupuestarios, para desempeñar las diversas tareas relacionadas con esta labor.

APOYO EN MATERIA DE COMUNICACIONES

39. Se han elaborado instrumentos de comunicación destinados a apoyar y elaborar la participación nacional, incluidos programas de información y promoción, que se están difundiendo a una amplia variedad de asociados, en particular los comités nacionales del AIM. La dependencia de coordinación del AIM de la FAO ha dado a conocer el logotipo oficial del Año Internacional de las Montañas y lo ha puesto a disposición para su utilización pública, y el sitio web www.mountains2002.org se ha perfeccionado y actualmente está disponible en español, francés e inglés. Se trata de obtener cooperación mediante acuerdos bilaterales para ampliar los idiomas ofrecidos. También se ha puesto a disposición del público el lema oficial del AIM, "Somos todos gentes de la montaña".

40. Como uno de los objetivos más importantes del AIM consistirá en sensibilizar a la opinión pública sobre las cuestiones relativas a las montañas, la dependencia de coordinación del AIM ha preparado su plan de comunicaciones. En este plan se definen la estrategia global y el enfoque encaminado a sensibilizar a la población y promover y movilizar las actividades relacionadas con el AIM. En ese plan se señalan el público al que se destina sobre todo la difusión, los principales mensajes y los medios y oportunidades para ofrecer información mediante una amplia campaña de sensibilización de la opinión pública. Este plan se ha puesto a disposición de una amplia variedad de posibles usuarios, incluidos todos los comités nacionales.

MOVILIZACIÓN DE LAS ACTIVIDADES EN LOS PAÍSES

41. La atención y el apoyo principales para la celebración del AIM se cuenta en los países. Aunque muchos de los acontecimientos mundiales y regionales relacionados con las montañas se han previsto para el año 2002, se considera que la sensibilización de la opinión pública y la movilización de los interesados en el plano nacional son la clave para lograr el éxito del AIM a largo plazo, especialmente en lo que se refiere al logro de una acción sostenida, encaminada a lograr el desarrollo y la conservación de las regiones de montaña. En octubre de 2001, 38 países habían establecido o estaban en vías de establecer un comité nacional encargado de las actividades preparatorias y la celebración del AIM; 53 países habían establecido centros de coordinación para el AIM; en África, hasta ahora, Benin, Burundi, Etiopía, Gabón, Guinea Conakry, Madagascar, Mauricio, Swazilandia, Túnez y Uganda han establecido comités nacionales. Mediante recursos extrapresupuestarios, la FAO está en condiciones de prestar un modesto apoyo financiero (5 000 dólares) a cada uno de los países interesados a fin de ayudar a las actividades de celebración del AIM en el plano nacional.

VÍNCULOS: ENTRE EL AÑO INTERNACIONAL DEL TURISMO ECOLÓGICO Y EL AIM

42. Teniendo en cuenta que en 2002 coincide la celebración del Año Internacional de las Montañas y del Año Internacional del Turismo Ecológico (sitio web: http://www.world-tourism.org/sustainable/IYE-Main-Menu.htm), los países miembros del Comité de Montes, que se reunieron en marzo de 2001, instaron a la FAO a que colaborase con los organizadores del turismo ecológico a fin de asegurar que ambos años estuvieran plenamente sincronizados. La Organización Mundial del Turismo (OMT) y el PNUMA son los organismos coordinadores para el Año Internacional del Turismo Ecológico. Como una gran parte de las actividades turísticas se lleva a cabo en zonas de montaña, la celebración simultánea de ambos años internacionales en 2002 ofrece una gran oportunidad para sensibilizar conjuntamente a la opinión pública y establecer nuevas sinergias. En Quebec (Canadá) se celebrará en mayo de 2002 una Cumbre Mundial del Ecoturismo.