CCP: ME 02/2





COMITÉ DE PROBLEMAS DE PRODUCTOS BÁSICOS

GRUPO INTERGUBERNAMENTAL SOBRE LA CARNE Y LOS PRODUCTOS LÁCTEOS

19ª Reunión

Roma, 27-29 de agosto de 2002

PROYECCIONES A PLAZO MEDIO SOBRE LA CARNE Y PRODUCTOS LÁCTEOS HASTA 20101 2


Indice


I. INTRODUCCIÓN

1. Durante el último decenio, la economía pecuaria mundial se ha caracterizado por el aumento más rápido del consumo y el comercio de todos los principales productos agrícolas. El número cada vez mayor de consumidores urbanos conscientes de la calidad en los países en desarrollo ha estimulado la demanda mundial de carne y de productos lácteos, que ha pasado cada vez más del comercio de carne y productos lácteos en bruto a productos más específicos con valor añadido y, en el caso de la carne, a cortes especializados. Gran parte de esta demanda se ha satisfecho gracias al incremento de la producción en los propios países en desarrollo, donde los precios relativamente bajos de los piensos, las transferencias de tecnología y la creciente integración y concentración vertical se han combinado para mantener los precios relativamente bajos para los consumidores.
2. Entre los principales factores que han influido en el sector pecuario mundial durante el decenio de 1990, hay que destacar en particular los que se indican a continuación. Se prevé que muchos de ellos continuarán configurando los mercados e influyendo en ellos en el próximo decenio.

II. PROYECCIONES PARA LA CARNE

A. PRODUCCIÓN

3. Para el año 2010 se prevé que la producción mundial de carne aumentará a 283 de toneladas, con un incremento de 60 millones equivalentes a un 27 por ciento, sobre el período de referencia 1998-2000; casi tres cuartas partes de este aumento corresponderán a los países en desarrollo. Aunque será posible un crecimiento anual medio del 2,2 por ciento en el sector mundial de la carne debido a las innovaciones técnicas y a la reestructuración de los sectores avícola y porcino, es más lento que el aumento anual medio del 3 por ciento observado durante el período comprendido entre 1992 y 2000. Se prevé que la producción de carne de los países en desarrollo crecerá un 3 por ciento al año, en comparación con tan sólo el 1,2 por ciento en los países desarrollados. Estas tendencias mantiene el desplazamiento de producción animal mundial de los países desarrollados hacia los países en desarrollo que ha caracterizado la evolución de la ganadería en los 20 últimos años, como consecuencia de los cambios en la estructura de la demanda. Para el año 2010 casi el 80 por ciento de los rumiantes se criarán en los países en desarrollo, mientras que la proporción de la carne de ave y de cerdo será ligeramente menor con un 70 por ciento. De manera equivalente se prevé que la proporción de la producción animal mundial de los países en desarrollo aumentará al 59 por ciento, frente a un 54 por ciento en el período de referencia y un 46 por ciento en 1992.
4. Como sucedió durante el decenio pasado, el sector avícola será el más dinámico, creciendo a un ritmo anual del 3 por ciento y generando más del 40 por ciento de los 60 millones de toneladas de aumento en la producción mundial de carne. La carne de bovino y de cerdo representarán alrededor del 38 y el 17 por ciento del aumento de la producción restante. Se espera que los países en desarrollo contribuyan con tres cuartas partes de los 24 millones de toneladas del incremento de la producción de carne de ave sobre el período de la proyección y que representen el 56 por ciento de la producción total al final de dicho período. Mientras tanto, las tendencias similares de aumento de la concentración e integración de la industria porcina con las de los piensos y la elaboración en muchos países en desarrollo, como China y el Brasil, están contribuyendo a un aumento del 2 por ciento de la producción, hasta llegar a 112 millones de toneladas. Se espera que la producción de los países desarrollados alcance los 34 millones de toneladas para 2010, sólo tres millones de toneladas por encima del nivel del año de referencia. Al alcanzar las tres cuartas partes del crecimiento de la producción de carne de cerdo durante el período de la proyección, es probable que la de los países en desarrollo, basada en una creciente productividad y en el mayor número de animales sacrificados, alcance los 70 millones de toneladas, es decir el 63 por ciento de la producción mundial, frente al 58 por ciento en el período de referencia.
5. Según las proyecciones, el crecimiento de la carne de bovino y ovino, limitado por las pequeñas dimensiones de las explotaciones y el lento avance de las innovaciones técnicas y la reestructuración, aumentará menos del 2 por ciento durante el próximo decenio, pero a un ritmo ligeramente más rápido que en el decenio anterior. Se prevé que los países en desarrollo aportarán el 80 por ciento de este aumento, basándose el incremento de la producción proyectada tanto en el número de animales sacrificados como en el mayor peso medio de los canales debido a los progresos genéticos y a las prácticas mejoradas de ordenación. Corresponderán a los países en desarrollo ocho millones de toneladas de los 10 millones de aumento previsto de la producción mundial de carne de bovino y la mayor proporción de los tres millones de toneladas de crecimiento de la producción mundial de carne de ovino. Este aumento provendría en particular de Asia, la región productora más extensa.

B. CONSUMO

6. Se prevé que el crecimiento económico, relativamente fuerte durante el período de la proyección, dará lugar a una subida anual del 2,2 por ciento en el consumo total de carne, gracias al aumento de ingresos disponibles per cápita y la influencia de los cambios en los hábitos alimentarios y de las modalidades de consumo de alimentos, que facilitarán el crecimiento en los países en desarrollo. A pesar del aumento proyectado del PIB anual per cápita de un 3,1 por ciento en los países en desarrollo, se prevé que el consumo total de carne en estos países crecerá a un ritmo anual del 2,9 por ciento, menos de la mitad del correspondiente al decenio de 19903. El aumento del consumo de carne de los países en desarrollo durante el período la proyección será más del doble del de los países desarrollados, donde se prevé que los niveles ya altos per cápita limitarán el crecimiento anual al 1,2 por ciento. En consecuencia, los países en desarrollo absorberán una proporción mayor del consumo mundial de carne, pasando del 47 por ciento en 1992 al 55 por ciento en 1999, con un 60 por ciento estimado en 2010.
7. En consonancia con las tendencias históricas, la proporción correspondiente a las aves de corral en el consumo total de carne continuará creciendo a expensas de otras carnes. Se prevé que los bajos precios de la carne de ave en relación con los de otras carnes, la opinión extendida entre los consumidores de que la carne de ave es más inocua y su aceptación por la mayor parte de las culturas y religiones, harán elevarse su proporción en el consumo mundial de carne del 25 por ciento en 1992 al 32 por ciento para 2010. Las proyecciones indican que el consumo de carne de ave per cápita subirá de 11 kg/per cápita en el período de referencia a 13 kg en 2010. Aunque el consumo de carne de cerdo per cápita, con una proyección de 16,3 kg/per cápita para 2010, continuará siendo superior al de carne de ave, se prevé que el crecimiento del consumo total de un de 2,1 por ciento arrastrará el de carne de ave. El consumo de carne de bovino, con un crecimiento ligeramente más rápido que el demográfico, tiende a incrementarse sólo ligeramente, hasta 10 kg, mientras que se prevé que el consumo mundial per cápita de carne de ovino y caprino aumentará de 1,8 kg a 2 kg, concentrándose el incremento en los países asiáticos. Se espera que el consumo per cápita en África, donde la carne de ovino y caprino representa más del 15 por ciento del consumo total de carne, disminuya ligeramente, a 2,2 kg/por cápita. De todos modos, se espera que las mejores perspectivas de los ingresos per cápita en esta región empujen hacia arriba el consumo de carne por persona, hasta alcanzar los 11,1 kg/per cápita.

C. COMERCIO

8. Se prevé que el crecimiento dinámico del comercio mundial de la carne, estimulado en el decenio de 1990 por las disposiciones relativas a un mayor acceso a los mercados, la creciente demanda de carne en los países en desarrollo y la especialización cada vez mayor de las operaciones de producción/elaboración, se hará más lento, pasando de un ritmo anual del 7,3 por ciento a un promedio del 2,7 por ciento durante el período de la proyección. Casi la mitad del aumento del comercio de la carne registrado en el decenio de 1990 puede atribuirse a las mayores importaciones, principalmente de carne de ave, de dos países, la Federación de Rusia y China. No es probable que esta tendencia se repita durante el período de la proyección4.
9. Según las proyecciones, el comercio de la carne, alcanzará los 21 millones de toneladas en 2010, con un crecimiento de cinco millones de toneladas durante el período de referencia, más de la mitad de las cuales se destinarán a los países en desarrollo. Sin embargo, se estima que el fuerte aumento de la producción de carne en los países en desarrollo, así como en los países en transición, como muchos países de la CEI, limitará las importaciones de carne como proporción del consumo mundial a un 7 por ciento, sin variaciones respecto al decenio precedente.
10. Aunque el comercio de carne de ave será superior al de otras carnes, reducirá su ritmo a un 3 por ciento, una disminución significativa con respecto al aumento del 16 por ciento registrado durante el decenio de 1990, cuando tanto China como Rusia surgieron como mercados importantes de carne de ave. Si bien, este crecimiento es inferior al del decenio de 1990, el precio relativo favorable y las preferencias culturales por la carne de ave, combinados con la creciente especialización de cortes preferentes, podrían hacer subir el comercio de aves en un 40 por ciento, hasta alcanzar los 9,5 millones de toneladas. Durante el decenio de 1990, el fuerte aumento de los envíos de carne de ave representó más del 70 por ciento del crecimiento del comercio mundial de carne; sin embargo, las aves sólo podrían representar la mitad del incremento del comercio total de carne durante el período de la proyección. En cambio, se prevé que el crecimiento del comercio de la carne de cerdo y de bovino representará el 20 y el 26 por ciento, respectivamente, del aumento del comercio mundial.
11. Coincidiendo con las tendencias históricas, se prevé que más del 60 por ciento del aumento de la demanda de importación de carne durante el período de la proyección provendría de los países en desarrollo, siendo Asia el receptor de casi la mitad del aumento del comercio. Las proyecciones indican un fuerte aumento de la demanda en esta zona, así como en América Central, en particular México, que elevará las importaciones de carne de los países en desarrollo a 10 millones de toneladas. En consecuencia, la proporción de las importaciones mundiales correspondiente a los países en desarrollo aumentaría un 5 por ciento, hasta quedar en el 46 por ciento. En cuanto a las exportaciones, a diferencia del decenio precedente en el que los países desarrollados beneficiándose de los recursos naturales favorables de que disponen, junto con estructuras complejas de elaboración y comercialización, proporcionaron casi dos tercios del crecimiento del comercio, la mitad del aumento de las exportaciones durante el período de la proyección provendrán de la mayor oferta de países en desarrollo, como Brasil, Tailandia y China. Se prevé que la creciente intensificación de la producción avícola y porcina, combinada con una producción extensiva de carne de bovino en América Latina, que dispone de abundante tierra, elevará las exportaciones de los países en desarrollo a un 33 por ciento del total mundial, frente a un 27 por ciento durante el período de referencia.
12. Teniendo en cuenta la evolución prevista en los mercados de piensos, el supuesto crecimiento económico y el aumento de productividad del sector pecuario, se prevé que los precios reales de la carne permanecerán por debajo del nivel de los primeros años del decenio de 1990, a excepción de la carne de ovino, cuyo ligero aumento de precio se debe básicamente a problemas en la oferta.

III. PROYECCIONES SOBRE PRODUCTOS LÁCTEOS

13. Se prevé que la producción de leche se desplazará de los países con costos elevados a los de bajo costo, y el crecimiento de la producción tendrá lugar cada vez más en regiones con una demanda creciente de leche y productos lácteos, continuando una tendencia iniciada en los años noventa. En consecuencia, se espera que aumente la proporción de la producción lechera mundial que tiene su origen en los países en desarrollo. Si bien las proyecciones indican que algunos de estos países participarán más activamente en los mercados de exportación, los países en desarrollo en su totalidad seguirán siendo importadores netos sustanciales de productos lácteos.

A. PRODUCCIÓN

14. Según las proyecciones, la producción mundial de leche alcanzará los 665 millones de toneladas para 2010, una cifra que representa un crecimiento anual medio del 1,5 por ciento, superior al ritmo de crecimiento anual del 1 por ciento alcanzado durante los años noventa. Se estima que la producción lechera crecerá en cada una de las principales agrupaciones de países (desarrollados, en transición y en desarrollo); sin embargo, el mayor aumento se prevé en los países en desarrollo. En éstos la producción crecerá 71 millones de toneladas, hasta alcanzar los 293 millones. En consecuencia, la parte correspondiente a los países en desarrollo en la producción mundial de leche aumentará hasta el 44 por ciento (frente al 39 por ciento en el período de referencia y al 32 por ciento a comienzos de los años noventa). En cambio, a pesar de que se prevé que la producción crecerá en los países desarrollados y en transición, su parte correspondiente de la producción lechera mundial disminuirá.
15. A escala mundial, se prevé que el aumento de la producción lechera tendrá su origen en el mayor número de animales de ordeño y en el mayor rendimiento y se logrará en su mayor parte gracias al aumento del rendimiento por animal como resultado de la mejora de la nutrición y la selección. Confirmando una tendencia establecida en los años noventa, las proyecciones indican que la producción crecerá principalmente en los mismos sectores que el consumo y en un número limitado de países que producen a bajo costo y que pueden realizar exportaciones competitivas de productos lácteos sin necesidad de subvenciones. En Asia en particular, es probable que la fuerte demanda fomente la producción lechera. En términos absolutos, se calcula que el mayor incremento de la producción lechera tendrá lugar en la India, con un crecimiento de 27 millones de toneladas: a pesar del fuerte aumento, esto supondría una disminución del ritmo, de crecimiento de la producción con respecto a los años noventa. Otros países de la región también experimentarán un importante crecimiento de la producción lechera, en especial el Pakistán y China. Según las proyecciones, también crecerá la producción en la región de América Latina y el Caribe, donde se prevé un aumento de 19 millones de toneladas, es decir, un 33 por ciento sobre el período de referencia, aunque ello supondrá un ritmo de crecimiento anual más lento que el experimentado en los años noventa. La principal fuerza que impulsará el aumento de la producción nacional en esta región será el crecimiento de la demanda interna, especialmente en el Brasil; sin embargo, en algunos países del Cono Sur que producen a bajo costo el aumento de la producción se destinará probablemente a la exportación. En África, las proyecciones indican que el crecimiento de la producción será más lento que en otras regiones en desarrollo, debido a las difíciles condiciones económicas y, en algunos países, a unas condiciones climáticas que no son propicias para la producción lechera.
16. En los países desarrollados, las proyecciones indican un aumento de la producción lechera de 20 millones de toneladas, hasta llegar a los 267 millones en 2010; las tasas medias de crecimiento anual de la producción lechera serán similares a las de los años noventa. En Oceanía se prevé que la producción aumentará en 11 millones de toneladas, es decir, un 53 por ciento durante el período de la proyección como respuesta a la demanda de exportación, y en consecuencia se mantendrá el fuerte crecimiento registrado en esta región durante los años noventa. En los Estados Unidos, la producción probablemente aumentará en consonancia con la demanda interna hasta alcanzar los 82 millones de toneladas en 2010, como sucedió en los años noventa. Por otra parte el Canadá y Europa occidental seguirán probablemente imponiendo restricciones a la producción, por lo que ésta no variará durante el período de la proyección, manteniéndose la tendencia experimentada en los años noventa. En el Japón no se espera que la producción lechera aumente, lo que podrá abrir camino a un pequeño aumento de las importaciones de productos lácteos. En los países en transición, las proyecciones indican que la producción lechera en 2010 será superior en nueve millones de toneladas a la de 1999, debido principalmente al incremento previsto en la producción de la Comunidad de Estados Independientes (CEI). Esto contrastaría con las cifras de los años noventa, cuando la producción de este grupo de países registró un fuerte descenso como consecuencia de las reformas económicas y los cambios en las políticas agrarias.

B. CONSUMO

17. El mayor crecimiento de la demanda de leche y productos lácteos se prevé que procederá de los países en desarrollo, donde, según las proyecciones, aumentará a un ritmo del 2,5 por ciento al año, prácticamente comparable con la tasa de crecimiento alcanzada durante los años noventa. En los países en transición se prevé un pequeño crecimiento (0,9 por ciento anual) con respecto a la referencia de 1999; sin embargo, esto supondrá una mejora importante con respecto a los años noventa, puesto que en este grupo de países el consumo cayó hasta alcanzar una tasa media anual del 3,3 por ciento. En los países desarrollados, se prevé que el consumo de leche y productos lácteos registrará también un crecimiento limitado (0,5 por ciento anual), un nivel similar al alcanzado durante los años noventa.
18. Entre los países en desarrollo, como sucedió en los años noventa, se prevé que el mayor crecimiento del consumo de leche y productos lácteos tendrá lugar en Asia, que representará el 52 por ciento del incremento de la demanda mundial. Por lo que respecta a la región de América Latina y el Caribe, se espera un aumento significativo del consumo, de 18 millones de toneladas, es decir, el 18 por ciento del aumento previsto a escala mundial. En esta región, el aumento más importante del consumo tendrá lugar en el Brasil y México. Entre las regiones en desarrollo, se prevé que será en África donde menos aumentará la demanda, como sucedió en los años noventa, y en muchos países de esta región ello supondrá un ritmo de crecimiento inferior al de la población.
19. En la mayoría de los países desarrollados los datos indican que los niveles actuales de consumo de leche y productos lácteos están próximos a la saturación. En consecuencia, el crecimiento del consumo será muy reducido y estará asociado principalmente con los cambios que puedan producirse en el tipo y la forma de los productos lácteos consumidos y con el reducido aumento de la población, una tendencia manifiesta ya en el decenio anterior. Así pues, aunque a este grupo de países le seguirá correspondiendo una parte importante del consumo mundial en 2010, sólo representará un 13 por ciento del aumento de la demanda mundial de leche. A los países en transición les corresponderá un 10 por ciento del aumento previsto durante el período al que se refiere la proyección. Esto contrastará con la caída del consumo total de leche experimentada por este grupo de países durante los años noventa.

C. COMERCIO

20. A escala mundial, la demanda de importación de productos lácteos podría alcanzar los 51 millones de toneladas en 2010, con un aumento de 12 millones de toneladas con respecto al período de referencia, lo que representa un crecimiento proporcional parecido al experimentado en los años noventa. Esto significaría que la proporción de los productos lácteos objeto de comercio (con exclusión del comercio interior de la UE) seguiría siendo baja, del 8 por ciento de la producción mundial.
21. Las proyecciones indican que el alrededor del 85 por ciento del aumento de la demanda de importación procederá de los países en desarrollo, confirmando una tendencia manifiesta durante los años noventa. Aunque se prevé que también aumentarán las exportaciones de productos lácteos procedentes de estos países, las proyecciones del consumo y la producción indican que este grupo de países considerado en conjunto sufrirá un creciente déficit comercial de productos lácteos. Si bien el crecimiento más significativo de la demanda de importación tendrá lugar en los países de Asia sudoriental, se estima que las importaciones aumentarán en todas las regiones de países en desarrollo. Sin embargo, muy pocos países en desarrollo serán exportadores netos de productos lácteos en 2010; entre ellos estarán la Argentina, Chile, Uruguay y la India.
22. Según las proyecciones, los países desarrollados seguirán importando el grueso de las exportaciones de productos lácteos en 2010, las tres cuartas partes del comercio, que representan solamente una proporción ligeramente inferior a la de comienzos de los años noventa, cuando a los países desarrollados les correspondía el 80 por ciento de las exportaciones mundiales; sin embargo, se prevé un cambio en la importancia relativa de las diferentes regiones. Aumentará de forma considerable la proporción de las exportaciones mundiales procedentes de Nueva Zelandia y Australia, mientras que disminuirán las procedentes de Europa y la situación en América del Norte cambiará poco. Las importaciones procedentes de los países desarrollados registrarán pocas modificaciones a lo largo del período al que se refiere la proyección. En los países en transición, el crecimiento limitado de la producción lechera y un ligero aumento de la demanda interna frenarán el aumento de las exportaciones, y las mejoras en la capacidad de elaboración interna podrían limitar la demanda de importación.
23. Los precios internacionales de los productos lácteos, medidos por un índice que agrupa los distintos productos básicos comercializados, no aumentarán en términos reales en el próximo decenio. Sin embargo, se estima que incluso con esos niveles de precios habrá en los países importadores un aumento de los ingresos suficiente para estimular la producción destinada a exportación en los países productores de leche a bajo costo.
IV. RESUMEN Y PRINCIPALES CUESTIONES QUE AFECTAN AL SECTOR GANADERO
24. A escala mundial, se prevé que el crecimiento de la industria pecuaria seguirá siendo superior al de muchos productos agrícolas. Según las proyecciones, el mayor aumento de la producción y el consumo se registrará en los países en desarrollo, mientras que las pautas comerciales favorecerán a los exportadores a bajo costo, en especial los países en desarrollo, gracias a la previsión de un aumento mayor de la productividad de las explotaciones y la mayor especialización en la elaboración de productos.
25. Se prevé que gran parte del crecimiento de la industria pecuaria mundial procederá de los sectores avícola y porcino, facilitando el proceso de integración vertical de estas industrias una conversión mucho más eficaz de los piensos en carne y contribuyendo a mejorar la competitividad de estos subsectores en comparación con la producción de carne de bovino y de ovino. Se prevé que la producción de carne de rumiante irá a la zaga de los demás sectores, limitada por las pequeñas explotaciones agrícolas y las escasas innovaciones técnicas. La producción lechera crecerá a un ritmo mayor que en los años noventa, principalmente como resultado de una expansión continua en los países en desarrollo y de la recuperación de la producción en los países en transición.
26. Los resultados de la presente labor de proyección están sujetos a una serie de incertidumbres específicas del sector pecuario:

1 Las proyecciones a plazo medio relativas a los productos alimenticios básicos se han realizado utilizando el modelo alimentario mundial de la FAO, que permite determinar simultáneamente la oferta, la demanda, el comercio, las existencias y los precios de todos los productos básicos incluidos se utilizan hipótesis relativas al crecimiento económico y demográfico, el cambio tecnológico, el clima y las políticas agrarias para preparar una hipótesis "central de referencia" para las proyecciones de la producción, la demanda y el comercio de cada producto básico. Hay que subrayar que los resultados de las proyecciones son indicativos de lo que sucedería con ciertas hipótesis macroeconómicas, demográficas específicas para cada producto, y todas ellas sujetas a incertidumbre. Las proyecciones para los productos básicos actuales hasta 2010 se basan en la hipótesis del crecimiento demográfico establecido sobre la base de la variante media de las Naciones Unidas y en las proyecciones mundiales del producto interno bruto del Banco Mundial, suponiendo unas condiciones climáticas normales y el mantenimiento de las políticas actuales.

2 Adviértase que los resultados son provisionales; las proyecciones finales se presentarán al Comité de Problemas de Productos Básicos en 2003.

3 En China, la disminución del crecimiento se debe exclusivamente a un aumento más lento del consumo, teniendo en cuenta que los datos del consumo de carne de China en el decenio de 1990 estaban sobreestimados. De hecho, si se excluye China del total de los países en desarrollo, hay un ligero incremento del ritmo de crecimiento del consumo durante el período de la proyección.

4 Se estima que la disminución estructural durante un decenio del sector pecuario de la Federación de Rusia será más lento, con un aumento previsto de la producción de carne de ave y de cerdo durante el período de la proyección.