C 2003/19


Conferencia

32º período de sesiones

Roma, 29 de noviembre – 10 de diciembre de 2003

Mesa redonda ministerial sobre las novedades en las negociaciones de la OMC sobre la agricultura y sus repercusiones en la seguridad alimentaria, incluida la labor de la FAO
(Mesa redonda II - 2 de diciembre de 2003)

Nota de antecedentes

Índice


Novedades en las negociaciones desde noviembre de 2001

Quinta Conferencia Ministerial de la OMC, 10-14 de septiembre de 2003

Cuestiones para debate en la Mesa redonda


1. En la presente nota se ofrece un breve resumen de las novedades en las negociaciones de la Organización Mundial del Comercio (OMC) sobre la agricultura desde la adopción de la Declaración Ministerial de Doha en noviembre de 2001, y se ponen de relieve las cuestiones sobre las que los Miembros de la OMC tendrán que adoptar una decisión de conformidad con la mencionada Declaración. La nota concluye con una serie de cuestiones para debate en la Mesa redonda y sus repercusiones en la labor de la FAO.

2. En el párrafo 13 de la Declaración Ministerial de Doha se exponen los objetivos y el mandato de las negociaciones de la OMC sobre la agricultura. En dicho párrafo, los Miembros de la OMC reafirmaron que el objetivo a largo plazo a ese respecto era, tal como se indica en el Acuerdo sobre la Agricultura, el siguiente:

“establecer un sistema de comercio equitativo y orientado al mercado mediante un programa de reforma fundamental que abarque normas reforzadas y compromisos específicos sobre la ayuda y la protección para corregir y prevenir las restricciones y distorsiones en los mercados agropecuarios mundiales”.

3. En este contexto, los Miembros de la OMC se comprometieron en las declaraciones de Doha a celebrar negociaciones globales encaminadas a lograr:

“mejoras sustanciales del acceso a los mercados; reducciones de todas las formas de subvenciones a la exportación, con miras a su remoción progresiva; y reducciones sustanciales de la ayuda interna causante de distorsión del comercio”.

4. Los Miembros acordaron que el trato especial y diferenciado para los países en desarrollo fuera parte integrante de todos los elementos de las negociaciones y se incorporara a las Listas de concesiones y compromisos y, según procediera, a las normas y disciplinas que habrían de negociarse, de modo que fuera operacionalmente efectivo y permitiera a los países en desarrollo tener efectivamente en cuenta sus necesidades en materia de desarrollo, con inclusión de la seguridad alimentaria y el desarrollo rural. Asimismo confirmaron que en las negociaciones se tendrían en cuenta las preocupaciones no comerciales conforme a lo previsto en el Acuerdo sobre la Agricultura1.

Novedades en las negociaciones desde noviembre de 2001

5. La Declaración Ministerial de Doha preveía que las modalidades para los nuevos compromisos, con inclusión de disposiciones sobre el trato especial y diferenciado, se establecerían no más tarde del 31 de marzo de 2003. Además, los participantes presentarían sus proyectos de Listas globales basadas en esas modalidades no más tarde de la fecha del quinto período de sesiones de la Conferencia Ministerial. Ese período de sesiones de la Conferencia Ministerial se celebró en Cancún (México) del 10 al 14 de septiembre de 2003.

6. El plazo fijado para el establecimiento de las “modalidades”(el 31 de marzo de 2003) no se respetó, puesto que los Miembros de la OMC no consiguieron llegar a un acuerdo sobre el texto para esa fecha. Las modalidades debían aportar el marco, con inclusión de las metas y fórmulas, para la consecución de los objetivos de las negociaciones. Según un proyecto de texto2 presentado por el Presidente de las negociaciones, las modalidades fijarían los parámetros para los resultados finales de las negociaciones sobre la agricultura, incluidos el grado en que se recortarían los derechos de entrada y se reducirían o eliminarían las subvenciones y el período de aplicación. La imposibilidad de alcanzar un acuerdo sobre las modalidades dejó entrever importantes diferencias entre los Miembros en diversos ámbitos fundamentales, debidas en gran medida al grado de reducción de los aranceles y subvenciones al que aspiraban.

7. Los esfuerzos por establecer las modalidades de las negociaciones sobre la agricultura continuaron durante el período intermedio y el período preparatorio de la Quinta Conferencia Ministerial, celebrada en Cancún. No obstante, tampoco entonces se consiguió alcanzar un acuerdo. El Presidente del Consejo General y el Director General de la OMC remitieron a los Ministros un proyecto “revisado” de Declaración Ministerial para su examen del Presidente del Consejo General y al Director General de la OMC en Cancún, así como una carta de presentación de fecha 31 de agosto de 2003 en la que se indicaba que el texto no era un documento concertado y que se presentaba bajo la responsabilidad del Presidente del Consejo General en estrecha colaboración con el Director General. En la carta se señalaba que el proyecto de declaración no se había acordado “en ninguna de sus partes” y no incluía muchas de las propuestas de los Estados Miembros, pero que “sigue constituyendo, según nuestro mejor criterio, un marco viable para la actuación de los Ministros en Cancún”. En cuanto a la agricultura, en la carta de presentación se declaraba lo siguiente:

“La agricultura ha seguido siendo una de las áreas más sensibles de las negociaciones en el marco del Programa de Doha para el Desarrollo. A pesar de los progresos significativos realizados desde Doha, los esfuerzos por establecer modalidades para los nuevos compromisos todavía no han dado fruto. Iniciativas recientes, promovidas por una amplia variedad de Miembros, incluidas diversas agrupaciones, han vuelto a imprimir dinamismo a las negociaciones al proponer un denominado enfoque “marco” y presentar insumos específicos a tal efecto. Podemos informar que en la actualidad existe el punto de vista ampliamente compartido de que el objetivo respecto de la agricultura en Cancún debería ser dar impulso a las negociaciones, en primer lugar mediante un acuerdo sobre ese marco que, naturalmente, debería ser fiel al mandato de Doha, y, en segundo lugar, al encaminar la labor ulterior hacia el establecimiento de modalidades completas.

Sobre la base de los insumos de los participantes y de las consultas celebradas, hemos decantado el proyecto de marco contenido en el Anexo A del proyecto de Texto Ministerial como nuestro mejor esfuerzo para facilitar a los Ministros una base viable para su consideración en Cancún. Este proyecto de marco deja espacio para una gama de posibles resultados en lo que se refiere a las modalidades que llegado el momento se adopten. Por otra parte, el proyecto de marco, aunque toma una orientación en algunas esferas, deja la opción abierta en otras. Los niveles de ambición en ayuda interna, acceso a los mercados y competencia de las exportaciones, así como el equilibrio final, dependerán, en una medida significativa, de las cifras que habrán de negociarse una vez que se haya acordado el marco.

En las recientes reuniones de Jefes de Delegación y del Consejo General, muchos participantes, al tiempo que formularon críticas sobre el Anexo A y reiteraron su adhesión a sus propios insumos, lo consideraron como un punto de partida para la labor por realizar en Cancún. Otros participantes –un número significativo de ellos– estimaron que el Anexo A no estaba suficientemente equilibrado para ese fin y resaltaron que sus propios insumos permanecen sobre la mesa para su debate en Cancún. Sin lugar a dudas se requerirá un trabajo considerable sobre el Anexo A para llegar a un marco convenido”3.

8. Por lo que hace al propio texto, con respecto a la agricultura en el proyecto de Declaración Ministerial4 se disponía que el Comité de Agricultura de la OMC en Sesión Extraordinaria concluyera su labor sobre el establecimiento de modalidades antes de una determinada fecha que habían de acordar los Ministros en Cancún y que los Miembros presentaran sus proyectos de Listas globales de compromisos, basados en esas modalidades, no más tarde de otra fecha que también debía acordarse en Cancún. Reafirmaba asimismo el mandato de Doha en relación con el compromiso del “todo único”, es decir, la conclusión de las negociaciones sobre la agricultura como parte, y en la fecha de conclusión, del programa de negociación en su conjunto.

9. El marco propuesto para el establecimiento de las modalidades relativas a la agricultura (Anexo A del proyecto de Declaración Ministerial) se basó en las últimas comunicaciones de los Miembros, en especial el documento conjunto de las Comunidades Europeas (CE) y los Estados Unidos de América, distribuido el 13 de agosto de 2003, y las comunicaciones de otros Miembros, en concreto una propuesta conjunta de un grupo de 20 países en desarrollo (denominados posteriormente los G20+, véase infra). Si bien el Anexo A adoptó la mayor parte del marco contenido en el documento de las CE y los Estados Unidos, se añadieron algunas adiciones o reservas importantes, sugeridas por los demás Miembros, especialmente en relación con el trato especial y diferenciado para los países en desarrollo.

10. Tal como se indica en el fragmento de la carta de presentación reproducido más arriba, el Anexo A representaba solamente un marco para las negociaciones, puesto que todos los parámetros relevantes, como por ejemplo los referentes a los compromisos de reducción, habrían de negociarse después de Cancún. Sin embargo, la importancia del texto estribaba en su intento de acercar las posturas ampliamente divergentes de los Miembros de la OMC en sus enfoques de las negociaciones. Por ejemplo, en relación con el acceso a los mercados, la fórmula “mixta” propuesta para las reducciones arancelarias combinaba elementos de una fórmula (“suiza”) de armonización con los de un enfoque del tipo aplicado en el marco de la Ronda Uruguay, que proporcionaba una cierta flexibilidad en función de la línea arancelaria; en cuanto a la ayuda interna, la fórmula propuesta para la negociación de los compromisos de reducción consistía en un proceso de armonización de la ayuda interna entre los países; y sobre la competencia de las exportaciones, el texto preveía un tratamiento paralelo de las subvenciones y los créditos a la exportación.

11. Si bien el texto del Presidente pretendía resolver diferencias fundamentales entre los Miembros de la OMC en cuanto al enfoque de la reforma de los tres “pilares” del Acuerdo sobre la Agricultura, en él se indicaba que no podían proponerse soluciones a muchas cuestiones importantes sobre las que los Miembros de la OMC seguían estando en amplio desacuerdo. Entre estas cuestiones cabe mencionar las siguientes: la denominada “cláusula de paz” (Artículo 13 del Acuerdo sobre la Agricultura), compromisos en materia de ayuda interna a productos específicos, determinadas preocupaciones no comerciales, iniciativas sectoriales, vínculos entre pilares5, indicaciones geográficas y otras normas detalladas. En conjunto, el texto representaba un avance en el proceso hacia el establecimiento de las modalidades de las negociaciones sobre la agricultura; sin embargo, las posiciones básicas de los Miembros no variaron en numerosos ámbitos importantes, creando de esa manera el marco para las intensas negociaciones durante la Conferencia Ministerial de Cancún.

Quinta Conferencia Ministerial de la OMC,
10-14 de septiembre de 2003

12. Tras cinco días de intensas negociaciones en Cancún6, los Miembros de la OMC convinieron en que para alcanzar un consenso sobre la mayoría de las cuestiones fundamentales esbozadas en la Declaración de Doha eran necesarias más negociaciones. En el cuarto día de la Quinta Conferencia Ministerial de la OMC, el Presidente de la Conferencia dio a conocer un proyecto revisado de Texto Ministerial. Según la Secretaría de la OMC, ningún grupo estaba de acuerdo con el texto revisado.

13. En particular, los Ministros no consiguieron alcanzar un acuerdo respecto del “marco” para el establecimiento de las modalidades de las negociaciones sobre la agricultura ni respecto de la conveniencia de emprender negociaciones en varias esferas nuevas (los llamados “temas de Singapur”) ligadas al comercio y las inversiones, el comercio y la política de competencia, la transparencia de la contratación pública y la facilitación del comercio. Si bien se realizaron algunos progresos sobre diversos puntos de varios ámbitos, incluida la agricultura, la Conferencia Ministerial se clausuró sin resultados concretos.

14. En lo relativo a la agricultura, el principal desacuerdo surgió a raíz del grado de ambición respecto de la consecución de los objetivos de las negociaciones sobre la agricultura fijados en la Declaración de Doha. Algunos Miembros, en concreto un grupo de países en desarrollo (los denominados G-20+7) pidieron reformas sustanciales de las políticas agropecuarias, con inclusión de la eliminación de las subvenciones a la exportación, reducciones acusadas de la ayuda causante de distorsión del comercio y la imposición de topes a todas las ayudas internas, incluidas las autorizadas en virtud del “compartimiento verde”. Otros, en especial algunos países desarrollados, consideraron que en esa fase no podían aceptar esa propuesta.

15. Las controversias sobre la agricultura se vieron agravadas por el desacuerdo existente sobre una serie de propuestas concretas que inicialmente parecían contar con el apoyo de diversas partes. Por ejemplo, algunos países del África occidental y central propusieron que se redujeran las subvenciones al algodón en vista de que esas subvenciones distorsionaban los precios internacionales del algodón y afectaban de forma negativa a los medios de vida de los agricultores africanos pobres.

16. En el proyecto revisado de Texto Ministerial se recomendaba que se examinaran las repercusiones de las distorsiones en todos los mercados de fibras y que se apoyaran los programas en favor de la diversificación de las economías dependientes del algodón. Este proyecto de Texto puede haber causado cierta desilusión en algunos Miembros en cuanto a la orientación de las negociaciones sobre las necesidades de los países en desarrollo, tal como se establece en el Programa de Doha.

17. El resultado formal de la Quinta Conferencia Ministerial de la OMC consiste en una Comunicación Ministerial8, adoptada a la conclusión de la Conferencia el 14 de septiembre de 2003. Los Miembros observaron que a pesar del arduo trabajo realizado en Cancún y de que habían “progresado considerablemente”, era preciso seguir trabajando en determinadas esferas fundamentales para posibilitar la conclusión de las negociaciones en cumplimiento de los compromisos asumidos en Doha. En la declaración se establece que esta labor debe realizarse “teniendo plenamente en cuenta todas las opiniones que hemos expresado en esta Conferencia”. Se pide además al Presidente del Consejo General que, en estrecha colaboración con el Director General, coordine esos trabajos y convoque una reunión del Consejo General a nivel de altos funcionarios no más tarde del 15 de diciembre de 2003 a fin de “tomar en ese momento las disposiciones necesarias que nos permitan avanzar hacia una conclusión exitosa y oportuna de las negociaciones”.

18. La petición de los Ministros de seguir “trabajando sobre las cuestiones pendientes con determinación y sentido de urgencia renovados” aporta cierta esperanza de que los obstáculos que impidieron que se alcanzara un acuerdo en Cancún, si bien revisten importancia, podrían no ser insuperables.

Cuestiones para debate en la Mesa redonda

19. La Mesa redonda tal vez considere apropiado reflexionar sobre las novedades en las negociaciones de la OMC sobre la agricultura y sus repercusiones en la labor de la FAO. En particular, se proponen las siguientes cuestiones:

Comercio, seguridad alimentaria y desarrollo rural

La Conferencia Ministerial de Cancún

¿Qué papel debería desempeñar la FAO?

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1 Véase: OMC, Declaraciones de Doha, 2003.

2 Véase la siguiente dirección: http://www.wto.org/spanish/tratop_s/agric_s/negoti_mod2stdraft_s.htm

3 Véase la carta de presentación en: http://www.wto.org/spanish/thewto_s/minist_s/min03_s/draft_decl_covletter_s.htm

4 Véase el proyecto de Declaración Ministerial en: http://www.wto.org/spanish/thewto_s/minist_s/min03_s/draft_decl_s.htm

5 Los vínculos entre pilares o sectores hacen referencia a la vinculación de los compromisos en un ámbito a los compromisos en los demás ámbitos. Por ejemplo, algunos países dicen que no pueden aceptar abrir más sus mercados si otros países no recortan o eliminan sus subvenciones a la exportación o no reducen su ayuda interna.

6 Puede consultarse el informe de la OMC sobre la Quinta Conferencia Ministerial en la siguiente dirección: http://www.wto.org/spanish/thewto_s/minist_s/min03_s/min03_s.htm

7 El G20+ consta de los siguientes países: Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, China, Colombia, Costa Rica, Cuba, Egipto, Ecuador, Filipinas, Guatemala, India, Indonesia, México, Nigeria, Pakistán, Paraguay, Perú, Sudáfrica, Tailandia y Venezuela.

8 Véase la Comunicación Ministerial en: http://www.wto.org/spanish/thewto_s/minist_s/min03_s/min03_20_s.doc