Noviembre 1998 COFI/99/Inf.15

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FAO

COMITÉ DE PESCA
23º período de sesiones
Roma, Italia, 15-19 de febrero de 1999
DESAFÍOS FUTUROS EN LA PESCA Y
LA ACUICULTURA MUNDIALES


RESUMEN

En este informe se examinan los principales desafíos a los cuales se enfrenta el sector pesquero a plazos medio y largo. Después de la introducción, donde se subraya la importancia de aplicar el Código de conducta para la pesca responsable, se analizan cuestiones y consideraciones sectoriales que suponen un desafío para el sector pesquero en general. En el siguiente apartado se estudian los desafíos con que se enfrenta la ordenación de la pesca marina y, sucesivamente, los desafíos a los cuales se enfrentan el desarrollo y la ordenación de la acuicultura y la pesca continental. En la siguiente sección se tratan los desafíos relativos a la utilización, garantía de calidad y comercio del pescado. Se proponen después algunas estrategias para afrontar los desafíos que se indican en el informe. En la última sección del informe se invita al Comité a que haga observaciones sobre la naturaleza y el alcance de los desafíos con que se enfrentan la pesca y la acuicultura en el mundo. Por otra parte, se invita al Comité a hacer observaciones sobre las estrategias expuestas para hacer frente a dichos desafíos y, cuando se considere necesario, a brindar asesoramiento y orientación adicionales con el objetivo de asegurar que se afronten eficazmente los desafíos.




I. INTRODUCCIÓN

1. La aplicación del Código de conducta para la pesca responsable y otros instrumentos internacionales relativos al sector pesquero es el mayor desafío al cual se enfrentan los países en su esfuerzo por asegurar la sostenibilidad a largo plazo de la pesca y la acuicultura.1 La voluntad política de adoptar disposiciones para aceptar y aplicar estos instrumentos, establecer políticas nacionales bien concebidas y tomar medidas que apliquen esas políticas es fundamental para facilitar el cambio estructural necesario en el sector pesquero. El Cuadro de Expertos externos de alto nivel en temas pesqueros, reunido en 1998, destacó el éxito conseguido con la adopción del Código de Conducta en 1995 e instó a la aplicación completa y efectiva del mismo, haciendo notar que ésta debía ser una actividad prioritaria de la FAO a plazos medio y largo para intentar asegurar la explotación y utilización sostenibles en la pesca y la acuicultura. Asimismo, el Cuadro de Expertos señaló que el Código abarca completamente el programa de trabajo del Departamento de Pesca, y que se había elaborado un proyecto de Estrategia para guiar la aplicación del mismo. De acuerdo con esta Estrategia, la FAO deberá perseguir la aplicación del Código siempre que sea posible y buscar fondos adicionales para apoyar dicha aplicación.

2. La consecución del cambio estructural se verá dificultada por las crecientes presiones que afectan a la pesca y la acuicultura. Estas presiones proceden tanto del sector mismo (principalmente debido al aumento del nivel de participación en la actividad y a la consiguiente disminución de los recursos) y del exterior (competencia por el espacio en la zona costera e impactos como los generados por la degradación ambiental y la variabilidad climática)2. Por otra parte, el aumento de los precios reales del pescado atrae nuevas inversiones en el sector, creando de este modo ulteriores presiones sobre las poblaciones ícticas y su ordenación. Debido a esta presión causada por los precios, es probable que los pequeños Estados insulares en desarrollo y los más pobres entre los países en desarrollo sean los grupos más desaventajados para conseguir y mantener el acceso al pescado.

3. Este complejo conjunto de presiones internas y externas que afectan al sector pesquero exige respuestas responsables, oportunas, coordinadas y exhaustivas por parte de las administraciones nacionales de pesca y los órganos regionales de pesca si se quiere fortalecer el control. Especialmente en los casos en que, por razones de política nacional u otras, se infravalora la importancia relativa de la pesca frente a otros sectores de la economía.

4. Durante la elaboración del presente informe se han consultado diversos documentos para incluir en él sus respectivas recomendaciones y conclusiones. Tales documentos son, entre otros: Plan a Plazo Medio 1998-2003 de la FAO; Código de conducta para la pesca responsable; Consenso de Roma sobre la Pesca Mundial (1995); Declaración y Plan de Acción de Kyoto (1995); Declaración de Roma sobre la Seguridad Alimentaria Mundial (1996) y Plan de Acción de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación; Informe de la Primera Reunión del Comité Asesor sobre Investigaciones Pesqueras (CAIP) celebrada en 1997; borrador de la aportación del Departamento de Pesca para el Marco Estratégico-2000 de la FAO; y el Informe de 1998 del Cuadro de Expertos externos de alto nivel en temas pesqueros.

II. CUESTIONES Y CONSIDERACIONES SECTORIALES

5. En la evaluación de los futuros desafíos que conciernen al sector pesquero se pueden identificar varias cuestiones fundamentales que afectan a todo el sector y que son de una importancia política primordial. Estos desafíos incluyen:

III. PESCA DE CAPTURA MARINA

6. Mientras a largo plazo puede preverse un incremento en la producción de las pesquerías marinas a medida que se logran los beneficios de una mejor ordenación y aumenta la producción a partir de recursos escasamente o no utilizados en absoluto, a plazo medio el principal objetivo de la pesca marina es asegurar, al menos, el mantenimiento de la producción y de su contribución total a la seguridad alimentaria mundial.

7. A medio y largo plazo el mayor desafío al cual debe enfrentarse la pesca marina es una ordenación mejor y más responsable de las poblaciones. Esta ordenación exige una regulación de la producción (idealmente, teniendo en cuenta tanto los insumos como los productos en una pesquería) con un enfoque precautorio de forma que no se aplique a las poblaciones que se intentan pescar un esfuerzo excesivo que provoque la sobrepesca. Además, la ordenación del ecosistema, que tiene en cuenta el impacto de la pesca en las poblaciones que no son objeto de la pesca, es cada vez más común y añadirá una complicación más al proceso de ordenación. De hecho, en 1997 el CAIP señaló la perspectiva de ecosistemas en la pesca como uno de los puntos en que debe centrarse la investigación, mientras que en 1998 el Cuadro de Expertos externos de alto nivel en temas pesqueros expresó la opinión de que la FAO y todos los órganos de pesca deberían desarrollar cada vez más el enfoque de ecosistemas para la ordenación. Además, la FAO deberá actuar como intermediario entre los resultados que surjan de las investigaciones y sus interlocutores en el sector pesquero (internacionales, nacionales y regionales) para hacer que se centre más la atención en el papel de la pesca en el ecosistema, la manera en que éste afecta a la actividad pesquera y la relación entre los usos alternativos y el valor de los ecosistemas.

8. En el contexto de la ordenación de la pesca marina, los desafíos subrayados por la comunidad internacional son, entre otros:

9. Como medio de mejorar la ordenación de la pesca marina, se está dando prioridad al fortalecimiento de los derechos de usario en muchas pesquerías artesanales y en pequeña escala y a la asignación de derechos de usuario en las pesquerías industriales. La utilización y la ordenación basadas en los derechos de usuario individuales o colectivos tienen una larga tradición en muchas partes del mundo. Los sistemas de ordenación basados en el derecho tradicional confieren al usuario derechos basados en parámetros sociales y económicos predefinidos, al tiempo que tienen en cuenta la necesidad de conservar los recursos pesqueros. Estas medidas de conservación incluyen normalmente prohibiciones de pesca, vedas estacionales y zonales y limitaciones al esfuerzo. Los sistemas de ordenación tradicionales son supervisados y aplicados por la comunidad, siendo sancionados los pescadores que transgreden las medidas de conservación acordadas.

10. En las pesquerías tradicionales y en pequeña escala de los países en desarrollo se está fomentando la práctica de ordenación tradicional o comunitaria como la forma más apropiada de ordenación. Este enfoque se basa en la costumbre y la práctica tradicional que aplica el concepto de derechos de utilización territorial en la pesca. En pesquerías donde hay miles de pescadores, cientos de comunidades pesqueras y una plétora de puntos de desembarque, una ordenación moderna mediante el uso de instituciones locales y la práctica tradicional es la opción más viable para alcanzar la sostenibilidad de la pesca artesanal y en pequeña escala.

11. En las pesquerías industriales, los avances en la ordenación pesquera mediante cuotas individuales transferibles (CIT), que ofrecen mayores incentivos para mantener y elevar al máximo el rendimiento económico de la pesca, han hecho que se vuelva a centrar la atención sobre la gestión de las cuotas. La ordenación mediante CIT se apoya en consideraciones biológicas, económicas y financieras dentro de un enfoque de sistemas de ordenación integrada.

12. Se pueden identificar diversos factores como decisivos para la aplicación con éxito de los sistemas de ordenación mediante CIT: una política de ordenación transparente y la voluntad política de adoptar decisiones difíciles respecto a la ordenación; una legislación de fácil aplicación; una administración eficiente (en particular con respecto a la capacidad de evaluación de las poblaciones, la compilación de estadísticas y el análisis en tiempo real, el seguimiento, la vigilancia y la aplicación); y una limitación al número de pescadores y puntos de desembarque.

13. Aunque la ordenación mediante CIT ha tenido un éxito considerable donde se ha aplicado, la introducción de dicha ordenación debe ser considerada caso por caso puesto que no supone una fórmula universal para la ordenación de todas las pesquerías. Una cuestión fundamental es el impacto social de la ordenación mediante CIT. Aunque éstas son eficientes desde el punto de vista económico y biológico, hay que evaluar plenamente su impacto en las comunidades pesqueras puesto que puede provocar un desequilibrio social y desempleo entre los trabajadores del sector. Una cuestión ulterior es la conveniencia de una posible concentración de cuotas y la transferencia de cuotas a empresas y personas externas a la industria que no tengan un interés real y a largo plazo en una pesquería.

IV. ACUICULTURA Y PESCA CONTINENTAL

14. Uno de los desafíos principales para la acuicultura y la pesca continental será el de mantener y, cuando sea sostenible, aumentar la aportación a los suministros mundiales de pescado. En 1996 la producción de la pesca continental alcanzó la cifra de 7,5 millones de toneladas, esto es, 7,8 por ciento del total de los desembarques de la pesca de captura. La acuicultura contribuyó en un 26, 5 por ciento a la producción mundial de pescado (las plantas acuáticas se incluyen tanto en las cifras de la acuicultura como de la producción mundial de pescado). La acuicultura es el sector de producción alimentaria agrícola que crece con mayor rapidez en la actualidad. Además, contribuye de forma importante a la seguridad alimentaria mundial y existen mayores posibilidades de incrementar su aportación. El Cuadro de Expertos externos señaló que existen diferentes tipos de acuicultura, algunos de los cuales serán más beneficiosos para las economías rurales y contribuirán más que otros a la seguridad alimentaria. Serán preferibles las actividades pesqueras en pequeños estanques que pueden desarrollarse como iniciativas de ordenación comunitaria.

15. La contribución de la pesca continental y de subsistencia a la seguridad alimentaria, a pesar de estar poco documentada, es muy significativa, puesto que:

La pesca deportiva, que a menudo tiene fines de subsistencia, puede llegar a producir 2 millones de toneladas al año. La piscicultura de especies de peces de agua dulce herbívoras u omnívoras sigue dominando la producción acuícola mundial, seguida por la producción de moluscos y algas. La gran parte del pescado de cultivo se produce principalmente para los mercados internos, y constituye para los consumidores rurales y urbanos de muchos países de bajos ingresos y con déficit de alimentos una fuente accesible de los alimentos ricos en proteínas que tanto necesitan.

16. En muchos países en desarrollo hay muchas posibilidades de aumentar la contribución de la pesca continental y la acuicultura al suministro de alimentos y la mitigación de la pobreza. Sin embargo, la mayoría de los pescadores y acuicultores siguen careciendo del acceso a la información técnica necesaria para mejorar su actividad y aumentar la producción. El aumento de la producción del pescado se puede alcanzar mediante la expansión, la intensificación, la diversificación y una mayor integración de la producción pesquera en los planes existentes de utilización de tierras y aguas, pero los productores de pescado, como gran parte de la población rural, a menudo no tienen acceso a los créditos. La creación de capacidad a través de la formación, la extensión y una educación avanzada para los productores de pescado sigue siendo crucial para un desarrollo satisfactorio.

17. La mayor amenaza para la sostenibilidad de los recursos de la pesca continental es la degradación medioambiental. La contaminación del agua, la destrucción de los hábitat de los peces, la toma de aguas y el impacto en la biodiversidad acuática están aumentando. Es preciso invertir estas tendencias. Otras cuestiones fundamentales que debe afrontar la pesca continental son:

18. El potencial de crecimiento de la acuicultura es prometedor3. Dicho crecimiento podrá ser alcanzado mediante la mejor utilización de los recursos y la tecnología, la intensificación , la integración de la acuicultura con otras actividades agrícolas y el desarrollo de áreas adicionales para la acuicultura. De todos modos, ésta deberá enfrentarse a desafíos significativos como son:

19. Tanto la acuicultura como la pesca continental carecen de un apoyo institucional suficiente y del reconocimiento jurídico y político como usuarios legitimados de los recursos. Muchos políticos ignoran las ventajas y necesidades de estos sectores. Una labor principal para el futuro es, por lo tanto, la de aumentar la participación de los productores y de las autoridades públicas competentes en la distribución y la ordenación de los recursos acuáticos y la utilización de las tierras. La ordenación de las cuencas fluviales o lacustres y de las zonas costeras debería tener en cuenta la pesca y la acuicultura.

V. UTILIZACIÓN DEL PESCADO, GARANTÍA DE CALIDAD Y COMERCIO

20. Se pueden identificar una serie de tendencias importantes que suponen un desafío para las actividades después de la captura:

21. El sector pesquero debe responder a estos desafíos y la FAO deberá asumir un liderazgo específico del siguiente modo:

VI. ESTRATEGIAS PARA AFRONTAR LOS DESAFÍOS

22. A fin de afrontar los desafíos en la pesca y la acuicultura la FAO empleará, entre otras, las siguientes estrategias:

VII. MEDIDAS QUE SE PROPONEN PARA SU ADOPCIÓN POR EL COMITÉ

23. Se invita al Comité a que examine la naturaleza y el alcance de los desafíos a los cuales se enfrentan la pesca y la acuicultura. Por otra parte, se invita al Comité a que haga observaciones sobre las estrategias indicadas para afrontar estos desafíos y, si procede, a que facilite asesoramiento y orientación adicionales con el objetivo de asegurar que se afronten eficazmente los desafíos.




1 El papel de FAO en el proceso es el de ofrecer apoyo técnico para la aplicación del Código de Conducta. La responsabilidad operativa y política necesaria para la aplicación del Código concierne, claramente, a los países mismos.
2 En el Período Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General para examinar y evaluar la ejecución del Programa 21, celebrado en Nueva York en junio de 1997, se señaló, con respecto a los océanos, que la contaminación (el 80 por ciento de la cual está causada por actividades terrestres) amenaza la salud y el sustento de dos tercios de la población costera. Además, el 60 por ciento de las poblaciones ícticas mundiales están explotadas plenamente o en exceso, lo que exige una intervención urgente para evitar un ulterior agotamiento. En este contexto se tomó nota de que los gobiernos habían llegado a un acuerdo sobre la necesidad de eliminar la sobrepesca, considerar el impacto derivado de los subsidios a flotas pesqueras y fortalecer la aplicación de acuerdos existentes sobre la contaminación marina y la utilización sostenible de los océanos.
3 El Cuadro de Expertos externos expresó la opinión de que se debería desarrollar cuidadosamente la acuicultura y que el mundo no debería esperar que ésta resolviera todos los problemas del sector pesquero. La acuicultura intensiva puede proveer un uso eficiente y eficaz de los recursos, pero será necesario considerar la patología, la genética y la ecología en su desarrollo. Las tecnologías de repoblación e intensificación de poblaciones ofrecen perspectivas prometedoras para el crecimiento de la producción de pescado. Sin embargo, no pueden ser consideradas como la solución a todos los problemas del sector. La práctica de repoblación e intensificación de poblaciones está alcanzando una fase de madurez pero sigue careciendo de capacidad tecnológica para el suministro inmediato de alevines, el análisis objetivo de costes y beneficios, la asignación de derechos de usuario y la cuestión del financiamiento. Las consideraciones sobre patología, ecología y genética que afectan a la acuicultura afectan, asimismo, a los métodos de repoblación e intensificación de poblaciones. Estos presentan menos problemas en sistemas acuáticos continentales cerrados.