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COFI:FT/VII/2000/4





Tema 6 del programa provisional

COMITÉ DE PESCA

SUBCOMITÉ SOBRE COMERCIO PESQUERO

Séptima reunión

Bremen, Alemania, 22-25 de marzo de 2000

LA MUNDIALIZACIÓN Y SUS REPERCUSIONES PARA EL COMERCIO PESQUERO INTERNACIONAL

Indice



INTRODUCCIÓN

1. La mundialización del comercio y la internalización de la industria pesquera han puesto a los operadores internos en estrecho contacto con los acontecimientos internacionales. En primer lugar, la pertenencia de los países a organismos internacionales como la OMC o a órganos pesqueros regionales les vincula a acuerdos internacionales. En segundo lugar, la pertenencia de los países a zonas de comercio internacional como el TLC, el MERCOSUR, la SADC o la ASEAN impone a la industria pesquera de los distintos países la misma trayectoria que a la industria pesquera de la zona comercial en su conjunto. Esto significa que, en algún momento del futuro, la política y la planificación nacionales de la industria pesquera interna, si no convergerán con la política de la zona comercial en su conjunto, al menos estarán influidas por ella.

2. Los acuerdos internacionales sobre reglas comerciales, aranceles aduaneros, normas de calidad y ordenación pesquera han adquirido importancia para los operadores nacionales, pero también las decisiones que adoptan unos países influyen en otros debido a sus efectos sobre el comercio de pescado y productos pesqueros. En la actualidad, los productos proceden cada vez más de fuentes mundiales, y una escasez en los suministros de una especie o de una procedencia específica se cubriría en breve con sucedáneos de otras fuentes.

3. Al mismo tiempo, las tendencias mundiales influyen en las industrias pesqueras internas. La mundialización y el creciente comercio internacional de alimentos marinos y productos pesqueros dan lugar a que los acontecimientos en un mercado tengan rápidas repercusiones en otros. Además, las tendencias mundiales a largo plazo de la oferta y la demanda, incluida la evolución de la distribución y el consumo, tienen amplias consecuencias para las industrias y los consumidores internos.

PANORAMA GENERAL

4. Una gran proporción de la producción pesquera es objeto de comercio internacional, habiéndose exportado en 1998 el 40 por ciento (equivalente de peso en vivo). En el caso de otros productos, la proporción es mucho menor. Por ejemplo, sólo entre el 6 y el 8 por ciento de los productos de los bosques son objeto de comercio internacional como productos forestales primarios. Las corrientes comerciales de productos pesqueros se dirigen sobre todo de países en desarrollo a países desarrollados y del hemisferio sur al hemisferio norte. Entre los países en desarrollo el comercio es escaso, aunque está aumentando el comercio regional.

5. En 1995, 1996 y 1997, el comercio mundial de productos pesqueros se mantuvo bastante estable en torno a 51 000 millones de dólares EE.UU. (valor de exportación), observándose un ligero descenso en las cifras iniciales para 1998, debido sobre todo a los efectos de El Niño. Las importaciones están muy concentradas, ya que los diez primeros países absorben el 75 por ciento de las importaciones mundiales de pescado. La parte correspondiente al Japón en las importaciones mundiales de pescado en 1998 se vio perjudicada por los problemas en su economía interna y se redujo al 24 por ciento. La Unión Europea representó el 39 por ciento y los Estados Unidos el 16 por ciento. La importancia de China como importador y exportador siguió creciendo en 1996 y 1997, pero la tendencia se invirtió ligeramente en 1998.

6. El valor de las exportaciones de pescado de países en desarrollo descendió ligeramente en 1996 y 1997. Los ingresos netos en divisas de los países en desarrollo procedentes del comercio pesquero ascendieron en 1997 a 15 800 millones de dólares EE.UU., lo que subraya la importante contribución de los productos pesqueros a los ingresos en divisas. De hecho, los ingresos netos en divisas procedentes de productos pesqueros son más importantes que los procedentes de las exportaciones de café, té, arroz y caucho juntas.

7. Como se señaló anteriormente, el comercio total de pescado expresado en valor excedió de 51 000 millones de dólares EE.UU. en 1997, representando los productos elaborados en una u otra forma más del 90 por ciento. Las exportaciones de pescado vivo, fresco o refrigerado representan sólo una proporción pequeña, pero creciente, del comercio pesquero mundial, debido a su carácter perecedero. Sin embargo, el comercio de pescado tanto vivo como fresco crecerá como respuesta a las mejoras logísticas y al aumento de la demanda.

8. En lo que concierne al valor, el pescado congelado constituye la principal partida en el comercio internacional. Esta categoría experimentó un fuerte incremento en el decenio de 1980, pero se ha estabilizado en los últimos años (pasando de 7 000 millones de dólares EE.UU. en 1985 a 18 000 millones de dólares EE.UU. en 1996, es decir un 35 por ciento del comercio internacional total de productos pesqueros). Los crustáceos congelados (camarones, cangrejos y bogavantes) son la segunda categoría en orden de importancia, representando el 38 por ciento del comercio internacional. El pescado en conserva supone el 10 por ciento aproximadamente del comercio, siendo el atún en conserva la principal partida de exportación. La harina y el aceite de pescado representan el 5 por ciento del comercio internacional expresado en valor.

9. La mundialización del comercio de pescado y productos pesqueros era ya una realidad mucho antes de que la palabra se pusiera de moda. Por lo general, se puede decir que las exportaciones de pescado se concentran en el extremo superior de la escala de precios (camarón, atún, bogavante, salmón) y a menudo se producen exclusivamente para el mercado de exportación (acuicultura). Además, cabe subrayar la importancia de la elaboración de pescado como fuente de empleo en zonas desfavorecidas (industrias del pelado del camarón y de las conservas de atún). Por último, los ingresos netos en divisas procedentes del comercio pesquero permiten a los países importar proteínas menos caras, contribuyendo de ese modo a la seguridad alimentaria.

RESULTADOS DE LA CONFERENCIA POR CORREO ELECTRÓNICO

10. La Conferencia por correo electrónico de la FAO sobre comercio pesquero y seguridad alimentaria se celebró entre el 19 de octubre y el 12 de diciembre de 1998. La Conferencia tuvo su origen en una recomendación formulada en 1997 por el Comité Asesor de la FAO sobre Investigaciones Pesqueras, que indicó tres temas que merecían especial atención: el comercio y la seguridad alimentaria; la distribución de los beneficios del comercio; y los obstáculos al comercio pesquero internacional.

11. Como respuesta a la recomendación, el Servicio de Utilización y Mercadeo del Pescado (FIIU) de la FAO encargó tres estudios, uno sobre cada tema en cuestión, y esos estudios se propusieron como puntos de partida para el debate en la Conferencia por correo electrónico.

12. El debate se centró rápidamente en diversos aspectos de la mundialización y sus repercusiones para el comercio pesquero y la seguridad alimentaria. Se hizo evidente que había diversas interpretaciones de la seguridad alimentaria, según el nivel de agregación: local, nacional, internacional, regional y mundial. Muchos participantes se refirieron a la falta de una definición clara de "obstáculo al comercio", con sus diversas repercusiones.

13. Ciertos temas despertaron más interés que otros. En particular, muchos participantes debatieron cuestiones como el ecoetiquetado y el sistema de HACCP, así como la necesidad de un mayor desarrollo de los mercados y los productos.

14. Los razonamientos principales fueron los siguientes:

15. Se recomendó que la FAO examinara la posibilidad de investigar los efectos del comercio de productos pesqueros en los países considerados más vulnerables a unos suministros alimentarios inciertos.

16. Se recomendó además que la FAO y otras organizaciones internacionales ajenas a la industria intentaran, dentro de los límites de los recursos disponibles, emprender más investigaciones sobre el mercado y seguir estimulando la elaboración de productos pesqueros de bajo costo, incluida la mejora de los métodos tradicionales de producción como el secado, el ahumado, la curación y la congelación.

17. En su segunda reunión, celebrada en 1999, el Comité Asesor de la FAO sobre Investigaciones Pesqueras tomó nota en su informe de la participación y el éxito de la Conferencia por correo electrónico. El Comité acordó además que el Grupo de Trabajo sobre los Efectos del Comercio y la Distribución de los Beneficios, que había organizado la Conferencia por correo electrónico, debería proseguir su trabajo centrándose en las principales esferas de investigación que se indican a continuación, con las modalidades de aplicación siguientes:

  1. Obtener más información y realizar análisis sobre cuatro importantes obstáculos al comercio, a saber los aranceles aduaneros, los contingentes, los reglamentos cambiarios y la cuarentena y los controles de la calidad. Esta labor debería efectuarse a través de la red de servicios de información sobre productos pesqueros;
  2. realizar un estudio sobre las repercusiones del comercio pesquero para la seguridad alimentaria en determinados PBIDA, teniendo en cuenta la naturaleza y el volumen de las importaciones y exportaciones de pescado;
  3. efectuar, a través de la red de servicios de información sobre productos pesqueros, los estudios pertinentes sobre las razones de que fracasaran en el pasado los intentos de utilizar especies pelágicas pequeñas para el consumo humano en lugar de reducirlas a harina de pescado;
  4. organizar una conferencia por correo electrónico sobre las perspectivas y los obstáculos para un aumento del comercio intrarregional de pescado y productos pesqueros en las regiones de países en desarrollo;
  5. recopilar información, a través de la red de servicios de información sobre productos pesqueros, acerca de las subvenciones al comercio de productos pesqueros.

MEDIDAS QUE SE PROPONEN AL SUBCOMITÉ

18. Dado que la mundialización tiene repercusiones para las industrias pesqueras internas a través del comercio de pescado de productos pesqueros, se invita al Subcomité a que examine las tendencias probables. Podrá recomendar, si lo estima oportuno, que se emprendan estudios para evaluar los efectos actuales y futuros sobre el comercio internacional de pescado y productos pesqueros. Estos estudios podrían referirse a 1) las exportaciones de pescado de países en desarrollo a la luz de los acuerdos de la Ronda Uruguay de la OMC y las nuevas negociaciones comerciales multilaterales, 2) las experiencias de los países en desarrollo en la adaptación a los cambios en los regímenes de importación de pescado de los principales mercados, 3) la posibilidad de aumentar el comercio pesquero regional con los PBIDA y 4) las experiencias regionales en la elaboración de nuevos productos pesqueros de bajo costo basándose en la aplicación de tecnologías mejoradas de producción.