28/10/2010En vista de la necesidad de llegar a la autosuficiencia alimentaria y para incrementar la producción de los productos de exportación, muchos Gobiernos, como parte de sus programas de intensificación agrícola, promovieron sistemas de producción agrícola basados en el uso masivo de pesticidas tóxicos para reducir las pérdidas de los cultivos.  Sin embargo, hay un considerable número de pesticidas que no pueden ser aplicados por los agricultores sin causar un impacto negativo sobre su salud y sobre el ambiente.

Hoy día, el desafío de los Gobiernos y de los Agricultores es promover una  Intensificación Sostenible de la producción de cultivos que respete completamente la Salud Humana y el Ambiente con sus ecosistemas frágiles.

El programa de Formulaciones de Pesticidas Severamente Peligrosos (Severely Hazardous Pesticide Formulations - SHPF) de la Convención de Rotterdam, en su Artículo 6 introduce un procedimiento para que los países identifiquen las formulaciones peligrosas de pesticidas que causan severos problemas a la salud humana y el ambiente en las condiciones de uso. Este procedimiento fue desarrollado reconociendo el hecho de que hay ciertos pesticidas tóxicos que no pueden ser usados dentro de márgenes aceptables de riesgo para los agricultores y para los ecosistemas.

El programa sobre Formulaciones de Pesticidas Severamente Peligrosos de la Convención de Rotterdam está dirigido a:

• crear conciencia de los problemas relacionados con los envenenamientos causados por pesticidas;
• ayudar a desarrollar un proceso nacional para registrar y recoger datos sobre envenenamientos causados por pesticidas y hacer participar a los interesados relevantes;
• facilitar el proceso de toma de decisiones que concierne a los pesticidas registrados y usados;
• proteger la salud humana y el ambiente sin causar una reducción inaceptable de la producción agrícola.

Desde 2009 el Secretariado ha iniciado actividades de seguimiento de SHPF en Benin, Burkina Faso, Côte d'Ivoire, Ghana, Jordania, Líbano, Malí, Siria, Tanzanía y Togo. El programa pronto se expanderá a Asia y América Latina. Las actividades estableden vínculos entre los puntos focales para la Convención de Rotterdam a nivel nacional y aquellas autoridades nacionales responsables por el seguimiento de la salud tales como ONG locales, Asociaciones de Agricultores y Ministerios de Agricultura, Ambiente y Salud.

El objetivo es desarrollar e implementar una estrategia para identificar pesticidas venenosos por medio de las siguientes etapas:

• comprometer a los principales interesados a diferentes niveles;
• ejecutar una campaña para recoger información en base a una metodología válida;
• organizar consultas nacionales para discutir los resultados de la recolección de datos;
• coordinar los puntos focales de la Convención con el Secretariado para preparar propuestas para formulaciones peligrosas y llamar la atención de los cuerpos de Gobierno a nivel internacional.

Para desarrollar el programa deben ser enfrentados una serie de desafíos:

• establecer vínculos estrechos y fortalecer la cooperación entre los principales participantes;
• superar las dificultades para obtener información que a menudo no es registrada en forma sistemática;
• integrar esta actividad en otras actividades en marcha para hacer que sea sostenible;
• vincular el trabajo de campo con quienes establecen las políticas y las autoridades nacionales designadas (AND);
• capacitar a médicos y su personal;
• sensibilizar a nivel político local sobre estos problemas.

Para mayor información contactar el Secretariado y visitar el sito web www.pic.int